Distinguir lo bueno de lo mejor: 8 reales a martillo de Guatemala

Cuando hablamos de monedas extraordinarias generalmente pensamos en piezas impolutas que están como el día que salieron de la ceca. Lamentablemente esta calidad suprema no se puede pedir en todas las series. Un ejemplo son las monedas que os traigo: los 8 reales a martillo de la ceca de Guatemala. Se trata de una serie donde el valor de las monedas depende fundamentalmente de la cantidad de datos que se aprecien, además del desgaste de los motivos, que siempre es muy pronunciado. Como vamos a ver, incluso los mejores ejemplares presentan pegas importantes, algo que puede sorprender a los coleccionistas de monedas del siglo XIX y XX.

8 reales Guatemala 1753
8 reales Guatemala, 1753.

Estas piezas se acuñaron en Guatemala (hoy Antigua Guatemala) desde que se abrió la ceca en 1733 hasta que se incorporó la maquinaria necesaria para la acuñación a volante en 1754. Estas monedas se labraron cada año (i.e. existen todas las fechas) con un solo motivo: el de los duros columnarios. Además, el ensayador de la ceca durante este periodo fue José de León y Sosa, por lo que la marca de ensayador siempre es “J”. Obviamente, la marca de ceca es siempre “G” (eso cambiará a partir de 1776 con el traslado de la capital y la ceca a Nueva Guatemala).

A pesar de lo que pueda parecer a muchos, el primer ejemplar que os muestro tiene algunos puntos fuertes: la fecha está muy clara, se ve casi todo el motivo y la marca de ensayador se deja ver razonablemente bien. No se puede apreciar todo el motivo, pero sí una parte sustancial del mismo. En cuanto al desgaste, es razonable para los duros de esta ceca (su calidad es MBC-). Las pegas de este ejemplar son dos: la marca de la ceca no se aprecia adecuadamente y, sobre todo, está agujereado. Lamentablemente es bastante común en los duros a martillo de Guatemala que se presenten taladrados, pero eso hace que su valor se deprecie bastante. Este ejemplar se remató en diciembre de 2015 por 270 euros.

8 reales Guatemala
8 reales Guatemala

El segundo ejemplar es bastante más flojo. Los motivos se ven razonablemente bien, aunque su desgaste es muy pronunciado (BC+). Pero la pega fundamental de esta moneda es que no fueron acuñados muchos de los datos fundamentales: no se aprecia ni el ensayador ni la ceca ni los dos últimos años de la ceca. Daos cuenta que el que no se vean los dos últimos dígitos de la fecha es especialmente relevante porque ese dato es fundamental para catalogar la moneda. Es decir: de estos duros sabemos qué ceca y qué ensayador es, pero nos hace falta saber la fecha… aunque sabemos que empieza por “17”. Por eso mismo es especialmente importante poder apreciar los dos últimos dígitos de la fecha, lo que no es el caso en este ejemplar. Hay que decir que la mayoría de los ejemplares muestran la fecha de manera bastante clara. Supongo que a la hora de acuñarlos se tuviera en cuenta que era importante que se apreciase bien la fecha y por eso, en la mayoría de los casos, la acuñación está “escorada” hacia abajo dejando ver claramente los cuatro dígitos. Había veces que esto no ocurría y el mercado actual los penaliza mucho. Un último apunte sobre esta moneda es que tiene un resello de Costa Rica. Este resello es bastante común en estos duros y no hace a la moneda más valiosa. Este ejemplar se remató en noviembre de 2007 por 85 euros.

8 reales Guatemala 1734
8 reales Guatemala, 1734.
8 reales Guatemala 1742
8 reales Guatemala, 1742.

La tercera moneda es un ejemplar mucho más interesante. El punto más fuerte de la moneda es que la fecha y la marca de ceca son clarísimos. Además, la acuñación está bien centrada y se marcaron los motivos casi completos, tanto de anverso como de reverso. Las pegas que tiene es que el desgaste es bastante pronunciado (BC+) y además tiene unas oxidaciones limpiadas muy marcadas tanto en anverso como en reverso (fijaos, por ejemplo, en las rugosidades que hay alrededor de la corona del anverso). Otra pega importante es que la marca de ensayador no se aprecia. Con todo, se puede decir que es un ejemplar medio; yo recomendaría al grueso de coleccionistas que se quiera hacer con un ejemplar de esta serie que busque algo de esta calidad. No son corrientes pero tampoco piezas imposibles. Este ejemplar se remató en enero de 2018 por 370 euros.

La cuarta moneda es una pieza muy buena. Prácticamente lo mejor que se puede esperar en un ejemplar de esta serie. La fecha está muy marcada, así como la marca de ceca. El ensayador se también se aprecia sin problemas. Además, los motivos tienen relativamente poco desgaste (calidad MBC+). Eso sí, también tiene una pega importante como es la pronunciada grieta que tiene el cospel. Ya veis que hasta los ejemplares más exquisitos distan de ser perfectos. Este ejemplar se remató en octubre de 2015 por 1100 euros.

Todas las monedas que se muestran en esta entrada han sido subastadas por la casa Áureo & Calicó. Les vuelvo a agradecer que me permitan utilizarlas.

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5 comentarios en “Distinguir lo bueno de lo mejor: 8 reales a martillo de Guatemala”

  1. Hola Adolfo, hace tiempo hablaste de las macuquinas redondeadas. Que según diversas teorías se hacían para presentárselas a los dirigentes para ver que se cumplían las reglas establecidas. Bien, si un ejemplar como el 4° se remató en 1100€, ¿cuanto podría salir una redonda de presentación aceptable?.
    Gracias.

  2. Adolfo Ruiz Calleja

    Según Glenn Murray esos redondos los hacían por encargo de comerciantes de plata que tenían clientes que pagaban más por esas piezas. En cualquier caso, a mí no me suena que haya redondos de la ceca de Guatemala.

  3. Adolfo Ruiz Calleja

    Me comentan por privado lo siguiente:

    «El resello es de la “federacion centroamericana. Es un resello tipo II de 1839. Corresponde a la validación monetaria circulante que se realizó en Guatemala.»

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