Enrique de la Silla, Madrid

Enrique de la silla de Madrid, M abajo

Periodo: Edad Media

País: Castilla

Ceca: Madrid

Denominación: Enrique «de la Silla»

Rey: Enrique IV

Calidad: EBC-/MBC+

Peso: 4.46 g.

Casa de subastas:  Ibercoin

Fecha: 15 de julio de 2019

Enriques de la silla en el Madrid del siglo XV

Madrid es una ceca que ha acuñado oro en gran cantidad a partir de 1614. Pero en la Edad Media fue una ceca con una producción monetaria muy pequeña, especialmente en lo que al oro se refiere.

Madrid fue una de las ciudades que tuvo permiso para acuñar durante la guerra que se desató en Castilla por la sucesión de Enrique IV. Esta guerra fue un auténtico caos en lo que a la producción de moneda se refiere. Las crónicas de la época hablan de 150 cecas, si bien a muchos autores les parece exagerado (uno y dos), estimando que habría unas 40. ¡Que ya está bien! Una de esas cecas fue la de Madrid, donde se acuñó moneda entre diciembre de 1467 y 1473. Durante este breve periodo se acuñaron unas poquísimas monedas de oro, que suponen las primeras acuñaciones áureas de actual capital de España. No ha llegado hasta nosotros nada de documentación sobre el número de piezas acuñadas; tan solo las conocemos por los pocos ejemplares que han sobrevivido hasta hoy en día. Como son tan pocos me dispongo a enumerarlos.

Todos los oros acuñados en ese periodo son los llamados «Enriques de la Silla» (si queréis saber más sobre estas monedas os recomiendo el texto de Mozo o la introducción de Ibercoin que reproduzco abajo; si os gustan decidlo en los comentarios y para el curso que viene me puedo animar en hacer una entrada repasándolos todos). Los Enriques pesaban en torno a 4,5 gramos y los «medios enriques» en torno a 2,25 gramos. Se acuñaron de ambos módulos y en todos los casos la ceca es una M coronada; una marca de ceca que llega hasta nuestros días.

Los medios enriques de la silla de Madrid se distinguen por la posición de su ceca. La M y la corona están siempre en el travesaño vertical del reverso, pero hay dos variantes: la M abajo y la corona arriba; o la M y la corona arriba. Yo solo he visto un ejemplar de cada uno, si bien Áureo considera «rarísimo» al de la M y corona junta y que se conocen dos ejemplares en los que la marca de ceca está separado. Aquí os los dejo:

medio Enrique Silla Madrid
Medio enrique de la silla, Madrid. M arriba
medio Enrique Silla Madrid
Medio enrique de la silla, Madrid. M abajo

En los enriques de la silla ocurre lo mismo: aparecen con la M en distinta posición. De la variante con la M arriba solo he visto un ejemplar, que también perteneció a la Caballero y lo subastará Ibercoin en julio. Según Álvarez Burgos existe otro ejemplar en el Museo Arqueológico Nacional, pero las leyendas son distintas (ese ejemplar no lo recoge Mozo). La variante con la M abajo solo se conoce el ejemplar que muestro aquí. Ha sido inédito hasta que Ibercoin lo ha publicado esta semana.

Enrique de la silla de Madrid, M arriba
Enrique de la silla de Madrid, M abajo

Precio de un Enrique de la Silla de Madrid

Estamos ante una moneda rarísima, inédita y de oro. Para mí es la aportación más relevante al corpus numismático en lo que llevamos de año (ya conocéis mi preferencia hacia el oro medieval castellano por encima de cualquier otra serie numismática). Pero esto mismo hace que sea muy difícil indicar un precio a la moneda. Os indico los datos que tengo:

El medio enrique de la silla con la corona junta se remató en la Caballero por 13.000 euros; luego salió a la venta de nuevo y se remató en 17.000. El medio enrique de la silla con la M abajo se ofreció dos veces por 25.000 euros y no encontró pujador. En cuanto al enrique de la silla con la M arriba, se remató en la Caballero por 31.000 euros. Poco más puedo decir que esto. Solo que un remate entre 30.000 y 40.000 euros me parecería razonable. Pero vaya usted a saber.

La subasta de Ibercoin del 15 de julio de 2020

Ibercoin anuncia en su web que van a realizar una doble subasta: una de billetes el 14 de julio y otra de monedas el 15 de julio. Ahí se muestran auténticas joyas, incluyendo los dos enriques de la silla que he citado en la entrada y un denario de Clodio Macer (más sobre los denarios de este usurpador aquí y aquí). Todavía falta por cerrar el catálogo, pero tiene pinta de que va a ser una subasta muy buena; seguramente la mejor que organice esta casa de subastas en los últimos 3 años.

Desde Ibercoin me indican que no tienen el catálogo cerrado todavía y que aceptan lotes para esta subasta hasta el 26 de junio.

En Imperio Numismático también están comentando esta subasta.

Descripción ofrecida por Ibercoin

Apodado El Impotente, con Enrique IV, comienza uno de los periodos más convulsos de la Baja Edad Media española, tanto es así que con este monarca la dinastía de los Trastámara toca a su fin. Tres grandes ejes marcan su reinado: el conflicto con el reino nazarí de Granada, la cuestión catalana y los continuos tiras y afloja con los diferentes sectores de la nobleza, incluida una guerra civil de tres años entre 1465 y 1468.

Desde el punto de vista numismático, parece claro que el reinado de Enrique IV supone un punto de inflexión y la configuración de éste como la herencia monetaria para los Reyes Católicos. Y es que el sistema monetario del bajo medievo estuvo basado en dos patrones: por un lado el oro, con la dobla en un primer momento y con el ducado europeo posteriormente, y durante la transición a la modernidad (Pragmática de 1497, ya con los RRCC), y por otro lado la plata, con el real, identificado tradicionalmente como herramienta frente a las pretensiones de facciones nobiliarias adversas. La unidad de cuenta, por su parte, fue el maravedí.

En un primer momento, y en lo que a política monetaria se refiere, las primeras acuñaciones de Enrique IV respetaron la tradición castellana; seguiremos viendo la dobla de la banda pero las viejas doblas castellanas pasaron a denominarse enriques, en las que variaban tanto su valor legal (201 maravedís) como la tipología, incluyendo un buen ramillete de leyendas pero sobre todo con una gran novedad: el rey se representa entronizado. Es lo que se conoce como iconografía mayestática, aplicada por primera vez a este soporte en la historia de Castilla y León. Existe también una tercera tipología en las piezas de oro, la cual incorpora como tipos el castillo y el león (anverso y reverso, respectivamente) enmarcados por una orla polilobulada; la numismática de Enrique IV es tradición e innovación a partes iguales.

Las bajada en la ley del oro y la plata en determinados momentos del reinado fueron una constante, así como los privilegios otorgados a determinadas familias nobiliarias sobre el control de determinadas cecas, la ceca de La Coruña es buen ejemplo de ello, con la consiguiente carga simbólica que ello acarrea: el rey se desliga de una de sus prerrogativas más especiales de la Edad Media, la regalía monetaria. Estos dos hechos nos transportan a ese escenario convulsión aludidos al principio, el escenario del fin de una dinastía que abocó a un conflicto bélico: la guerra de sucesión castellana.

La ceca de Madrid.

La ceca madrileña es de singular valor dado el poco tiempo que estuvo en funcionamiento. Creada en plena guerra civil (1465-1468) fue promulgada según Real Cédula el 2 de de diciembre de 1467 con la figura de Fernando de Pareja como Tesorero Mayor de la misma. En 1473, el propio rey revocó la orden cesando así la producción de moneda en la villa. Madrid fue una de las 150 cecas que Enrique IV autorizó para acuñar monedas durante su reinado.

La belleza de los enriques…

En el imponente anverso aparece el rey de frente sentado en un trono de respaldo alto. Viste un manto sencillo con bordados en el cuello, y ciñe su cabeza con corona que deja ver la cabellera algo rizada. Con la mano derecha porta la espada, mientras con la izquierda soporta el globus.

En el reverso el tradicional cuartelado de castillos y leones rampantes – y coronados – referencian el reino, además de incluir asimismo la marca de la ceca correspondiente al pie o encima del eje vertical.

Por lo que se refiere al trono, éste se convierte en el elemento formal más característico de estos anversos áureos de Enrique IV, alcanzando una variedad y cuidado desconocidos hasta el momento en el reino castellano. Incluso la altura del respaldo fue motivo de interés y diferenciación ya en su época, puesto que las primeras acuñaciones de enriques, llevadas a cabo en Sevilla, fueron conocidas específicamente como enriques de la silla baja, diferenciándose así de las demás. En cualquier caso, ambas tipologías coexistieron . La presencia del trono en las doblas enriqueñas podría obedecer a un sentido simbólico muy preciso, en relación con un pretendido cambio en la dirección gubernativa del reino tras la muerte de su padre Juan II.
En lo que a la adopción de la iconografía del rey entronizado se refiere, en las diversas emisiones y acuñaciones monetarias de este tipo que se produjeron bajo el reinado de Enrique IV hay que apuntar la probable imitación de los numismas europeos, sobre todo franceses e ingleses de la época y ya anteriores, así como navarros (escudos áureos de Carlos II el Malo), mallorquines (reyal d’or de Jaime II de Mallorca) o sicilianos (los tarines argénteos que acuña en la isla el rey aragonés Alfonso V el Magnánimo, o ya el hijo bastardo de éste, Fernando I, en su reino napolitano). De alguna manera parece claro que la adopción de esta iconografía tiene un fin claro: la “europeización de la persona de Enrique IV.

Enrique IV (1454-1474). Enrique (Au.4.46g/28.2mm). S/D. La escasez documental que rodea este tipo de piezas nos impide dar una fecha exacta de acuñación. Ceca de Madrid. (AB 658). En anverso figura del rey entronizado dentro de gráfila cuatrilobular. En reverso, corona y M gótica en los extremos del eje vertical. EBC-/MBC+. Pátina oscura. Extremadamente rara. Posiblemente única. No conocemos ninguna subastada hasta la fecha.

Fuente

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9 comentarios en “Enrique de la Silla, Madrid”

  1. Son monedas muy interesantes, e icónicas por lo que veo. Me gustó mucho esta entrada.
    La descripción de Ibercoin es muy sustanciosa y me pareció muy buena, salvo por un detalle: la dinastía de los Trastámara no se acabó con Enrique IV; Fernando e Isabel también eran Trastámara.
    Saludos.

  2. Monedas muy bárbaras, top, me encanta la historia de las cecas, esta dificil tener un día uno de estos Enriques de la silla tan especiales, pero si se disfruta viéndolos y leyendo sobre ellos y sobre todo del rey

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Efectivamente, estas son monedas para bolsillos muy potentes. Yo las estudio igualmente que si fuesen monedas más baratas a pesar de que no me las pueda permitir. Igual que en un libro de arte se habla de Van Gogh a pesar de que el autor y los lectores no puedan ni soñar adquirir un cuadro suyo.

      Saludos,
      Adolfo

  3. Manuel Mozo Monroy

    La pieza del MAN con estas características sí que la conozco (y tengo foto de ella). Saldrá publicada en el tomo V o VI de la Enciclopedia. Cuando escribí el “Libro del Oro” no había tenido aún acceso a ella (solo había revisado intensamente las piezas plenomedievales, pero no las góticas del bajo medievo

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Entiendo entonces que en el MAN existe otro ejemplar de este enrique de la silla con la M abajo, pero que todavía no se ha publicado. Está bien saberlo :-)

  4. Mikel Legorburu Arzamendi

    Buenas tardes,
    Me presento: Mikel Legorburu Arzamendi.
    Es la primera vez que entro en esta página.
    Tengo interés en saber la valoración que pueda tener un enrique castellano que tengo entre manos.
    Vaya por delante que no hay intención alguna por vender, sino tasarlo para proceder a su seguro, pues la idea es mostrarlo en una exposición. Para asegurarlo… debo tasarlo. Y hoy día ando algo perdido.
    Lo tengo localizado en antiguos catálogos de Cayón.
    Por un lado quisiera actualizar, pero es que además , dentro de mi ignorancia, creo que este enrique puede ser inédito, de Toledo. Quizás esté publicado, pero no tengo noticia.

    ¿Me podríais ayudar?
    ¿Cómo os mando las fotos?
    Medidas: 27 mm, y 4,51 g.

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