2 de junio de 1953. Entraba ese día una jovencita de 27 años llamada Isabel a la Abadía de Westmister. Tras ella, un enorme séquito y dentro un montón de miembros de la nobleza inglesa, altos miembros de la nobleza internacional, jefes de Estado, arzobispos anglicanos y las cámaras de la BBC, quienes transmitieron todo en directo. Tras una aburridísima ceremonia de tres horas, llena de simbolismo y tradición, aquella jovencita salió de la Abadía coronada como Isabel II, reina del Reino Unido, Canadá, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, Pakistán y Sri Lanka. Hoy es reina de 17 países y solo puede ser juzgada por los crímenes que cometa en Sudán del Sur.
El día de la coronación se coloracon 10 bestias heráldicas en el ala oeste de la Abadía de Westmister. Estas bestias fueron encargadas para la ocasión al escultor James Woodford. Con ellas se pretendía retomar algo que ya había hecho Enrique VIII mucho tiempo atrás: representar el linaje del rey a través de 10 bestias. Esas llamadas «Las Bestias del Rey» («The King’s Beasts») se encontraban colocadas en el Palacio de Hampton Court, pero no podían ser utilizadas para Isabel II porque su linaje no era el mismo que el de Enrique VIII. Fue por eso por lo que hicieron el encargo de una nuevas bestias a Woodford, que pasaron a la historia como «Las Bestias de la Reina» («The Queen’s Beasts«). Hoy en día esas esculturas se encuentran en el Museo de Historia de Canadá, si bien hay reinterpretaciones de las mismas en distintos lugares del mundo. ¡Para algo se es reina de 17 países!
Si os he contado todo esto es porque la Royal Mint está sacando una serie de monedas en platino, oro, plata y cruproníquel dedicadas a las Bestias de la Reina. Se trata de la serie The Queen’s Beasts. La serie consta de 10 diseños del grabador Jody Clark, dedicando cada diseño a cada una de las bestias. Estos diseños no son para nada sencillos porque las bestias tienen una carga simbólica y heráldica muy alta, a la vez que se busca la expresividad de las mismas en el diseño. Esa expresividad es mucho más complicada de plasmar en una moneda que en una escultura. Supongo que por eso hayan elegido a Clark, un grabador muy joven pero con un enorme curriculum: suyo es el quinto retrato de la reina en las monedas del Reino Unido (el actual), siendo el grabador más joven en diseñar un retrato aceptado de la reina Isabel II y el único grabador de la Royal Mint en hacerlo en más de 100 años.
La serie comenzó en 2016 con la emisión del león de Inglaterra (primera imagen). Posteriormente se emitió en 2017 el Dragón Rojo de Gales (segunda). Luego siguieron con dos diseños al año. En 2018 se emitió el toro negro de Clarence (tercera) y el unicornio de Escocia (cuarta). En 2019 se emitió la centícora («Yale») de Beaufort (quinta) y el halcón de Plantagenets
(sexta). En total se han emitido seis de las diez bestias. Lo que es impresionante es la cantidad de módulos en los que han emitido las monedas, habiendo tanto emisiones bullion (con un coste un poco más alto que su valor de metal) como emisiones proof (dirigidas a coleccionistas, con una bonita acuñación y presentación, pero sensiblemente más caras). Los módulos son los siguientes:
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- Platino (bullion): 1 onza
- Oro (proof): 1 kilo, 5 onzas, 1 onza, 1/4 onza
- Oro (bullion): 1 onza, 1/4 onza
- Plata (proof): 1 kilo, 10 onzas, 5 onzas, 1 onza
- Plata (bullion): 10 onzas, 2 onzas
- Cuproníquel (sin circular): 1 onza
Me parece una estrategia de márquetin numismático excelente. Buscan un motivo comercial, engargan unos buenos diseños y producen monedas en distintos módulos y con distintos precios para discriminar al consumidor. Al que tenga pasta y le guste la moneda actual, que se vaya a por las proof; quien quiera invertir en plata, en oro o en platino (más) y no le importe pagar algo a mayores por las piezas que adquiere, pues que se haga con el bullion; quien no tenga mucho dinero pero quiera coleccionar las piezas porque le gustan los diseños, puede hacerse con los ejemplares de cuproníquel por 13 libras. Por otro lado, todo coleccionista o aficionado puede encontrar monedas que se adapten a su bolsillo. ¡Bravo!
Hasta la fecha, esta tirada ha sido un exitazo. Lo han vendido todo en las emisiones anteriores y en las de este año no deben quedar muchas. A quien le interesen puede pasarse por Andorrano Joyería. En su web ofrecen las monedas de 2 onzas bullion que se han emitido este año: el halcón de Pantagenets y la centícora de Beaufort. Si queréis haceros con otras, seguro que si os ponéis en contacto con ellos podrán encontrároslas.
No se puede negar que los bulliones/monedas de coleccionista estos son obras de arte.
Aunque no es mi temática principal, yo tengo algunas onzas de plata, y la verdad es que quedan super bonitas en un álbum. A algún amigo ajeno al coleccionismo cuando les he enseñado mis álbumes les suelen llamar más la atención que las monedas buenas (los muy cabritos xDDD)
Yo opino exactamente lo mismo que tú.
No es mi temática principal pero hay que reconocer que los diseños son chulísimos.
Toda una pena que vaya tan mal de dinero, sino seguro que me compraba unas cuántas.
Las onzas de plata actuales tienen un diseño muy actual (valga la redundancia) y llamativo. Además, son piezas grandes y brillantes. Están pensadas para gustar al público actual porque eso las hace más comerciales. Así que es normal que a tus amigos les gusten esas onzas que tus monedas antiguas.
En concreto esta serie a la que he dedicado la entrada me parecen auténticas obras de arte. Creo que son bellísimas.
Saludos,
Adolfo
Buenas
Falta en la lista de monedas acuñadas el Grifo de Eduardo III, que se acuño en 2017 junto con el Dragon de Gales.
Un saludo
Hola! Iba a comentar lo mismo que dice Juan sobre el Grifo de Eduardo III, que en la entrada de Wikipedia sale como que fue la 2da disponible, pero luego en la página de Royal Mint sale como «coming soon». Mirando las tiradas según la entrada de Wikipedia, es como si del grifo hubieran sacado solo las bullion pero no las proof, y de ahí que la Royal Mint las marque como pendientes. Muchas gracias por la entrada, me han parecido unas monedas chulísimas y han sido mi primera compra en el Andorrano. Saludos.
Muchas gracias por tu comentario, Antonio. Me alegro de que las monedas te hayan gustado y que hayan sido tu primera compra en Andorrano.
Y… bueno, por devolverte el favor hago algo de spam nada relacionado con el blog.
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He de reconocer que las onzas son preciosas. Además estos británicos siempre tan herméticos en lo que a sus acuñaciones se refiere, han cambiado por completo en un proceso que quizás empezó con los 25 años de la reina en el trono (por los años 70) y la cantidad de coronas que sacaron para el coleccionista en todos y cada uno de los lugares que poseían por medio mundo.
Desde ese momento no han parado de sacar/acuñar monedas de una indudable belleza (algunas mas que otras) en territorios como algunas islas del pacifico que cuentan con una población desorbitante como las Pitcairn Island que poseen 60 habitantes censados ¡¡la leche!!
En fin, la conclusión es que las monedas británicas hechas por y para el coleccionista han sabido muy bien encontrar un hueco en el mercado entre las chinas, estadounidenses, canadienses, sudafricanas y australianas que parecen copar las primeras posiciones.
Quien sabe, lo mismo intento hacerme con alguna de cuproníquel!!
Un saludo.
Buenas tardes,soy un coleccionista aficionado,y entre otras tengo la suerte de poseer la colección de plata buillion, pero no tengo su certificado oficial,y no sé cómo conseguirlo, sí es que existe, muchas gracias por compartir su experiencia con todos, que el destino no lo llame en muchos años.
Si las compraste sin certificado, mucho me temo que no lo podrás obtener.