Monedas en la bragueta

braguetaCon la llegada del Renacimiento se puso de moda en la alta sociedad europea el uso de calzas ajustadas. Y eso tiene una desventaja que los ciclistas conocen bien: una prenda tan ceñida aprieta las partes íntimas, haciendo pública la forma y el tamaño de unos órganos que deberían quedar para uso privado.

El hombre renacentista solventó este problema con una nueva prenda de vestir: la bragueta de armas (más). Esta prenda se colocaba en el frente de la media a modo de coquilla, curbiendo y protegiendo las partes nobles masculinas. Con el tiempo la bragueta fue creciendo en tamaño. En un principio para permitir al hombre presumir de lo que carecía; posteriormente porque se dio otro uso a la bragueta: servir como bolso frontal para trasportar algunos objetos pequeños de uso inmediato, algo que resultó muy útil puesto que el atuendo masculino carecía de más bolsillos.

Así que en las braguetas convivían los miembros viriles de la alta sociedad europea junto con objetos como pañuelos y monedas. Sí, monedas. La próxima vez que veáis un 2 escudos de Felipe II o un real de Juana y Carlos, os podéis acordar de los lugares donde tuvieron que encontrarse esas pobres monedas. Y os podéis acordar también de que en el Renacimiento la higiene personal brillaba por su ausencia. Menos mal que, ya lo dijo Vespasiano,:»pecunia non olet«.

 

 

principe don Carlos

hombre con bragueta

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