5 comentarios en “Apuntes de la convención de Valladolid, septiembre 2018”

  1. Parece que te sorprende que no es adecuado poner una moneda encima de la palma de la mano. De hecho, en algunas ocasiones tu mismo enseñas ejemplares fotografiándolos sobre (supongo) una mano tuya. A mi siempre me ha sorprendido que lo hagas así, incluso una vez creo que lo comenté en el blog pero no le diste importancia.
    ¿De verdad has descubierto ahora, Adolfo, que no es adecuado poner una moneda sobre la palma de la mano? Quiero creer que forma parte del enfoque… digamos… pedagógico del vídeo.

    Saludos y gracias por tu esfuerzo en mantener el blog

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Obviamente forma parte del enforque pedagógico del mismo.

      Pero todo hay que decirlo: en una pieza de oro o de plata, o incluso en un cobre en una conservación más baja, yo no le daría tanta importancia. En un cobre de este nivel sí que hay que evitar tocarla con la palma de la mano.

      Saludos,
      Adolfo

  2. buenas

    de tanto leer aprendes un poco como comportarte, lo primero seria tratar las monedas correctamente cuando no estan en capsulas o cartones. Es posible que no sean muy valiosas pero no es excusa para dejarsela sucia de tanta gente que la coge.
    Lo segundo es siempre pedir permiso para sacar de los albunes para verla mejor. Al fin y al cabo las monedas «aún» (XD) no son tuyas……

    alguna regla de conducta más?………………..
    un saludo

    1. Hola Alfonso.

      Creo que la mayor parte de las reglas de conducta se resumen en actuar con sentido común, como si las piezas fueran suyas y no tuyas, y con educación y respeto (cosa que no está de moda hoy en día), vamos, como te gustaría que te trataran a tí si fueses vendedor. Estoy muy seguro que la mayor parte de los comerciantes, si ven que el posible cliente tiene alguna duda y le consulta cómo actuar, serán ellos mismos los que lo indiquen.

      Alguien me comentó alguna vez que siempre que se esté mirando un álbum o expositor, los brazos o bien cruzados, o bien a la espalda, que el vendedor vea que no hay posibilidades de movimientos raros o cambiazos. En el momento que te interese una pieza: «¿Podría ver esta pieza en la mano, por favor, que estoy interesado en ella?» «Sí, sin problema» «¿Cómo la cojo para no ensuciarla?» No creo que ningún vendedor con dos dedos de frente tenga ningún problema con ese protocolo de actuación :)

      Saludos!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *