Tendencias de mercado en las casas de subastas numismáticas españolas

En esta entrada me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre el panorama de las casas de subastas numismáticas españolas y de su evolución en los últimos pocos años, pues ha habido muchos cambios desde la última vez que hablamos de ello. No me fijaré tanto en las cuestiones que afecten a casas de subastas particulares (la aparición de alguna nueva o la modificación de la política de otras) sino más bien en las tendencias generales del mercado.

Creo que el mercado numismático se está concentrando cada vez más en las casas de subastas. Están llegando a acaparar tal cuota de mercado que prácticamente lo controlan en su totalidad, al menos en España. En lo que a piezas importantes se refiere, resulta cada vez más difícil encontrarlas en venta privada al no ser que se paguen precios muy altos; en piezas pequeñas las casas de subastas cada vez venden más, como diré más adelante. Se podría decir que ésta es una tendencia que continúa desde los últimos 15 años y no hay indicios relevantes de que vaya a parar en el medio plazo.  Ni qué decir tiene que no es algo que guste a todos los coleccionistas: cada vez se oyen más voces quejándose de lo difícil que es encontrar monedas en venta privada.

1 escudo 1700 de México
1 escudo 1700 de México

Este incremento de mercado no supone unos “años de gloria” en los que las casas de subastas puedan dormirse en los laureles y ver cómo su cuenta corriente se infla sin parar. Más bien todo lo contrario: cada vez hay más competencia entre las casas de subastas, pues encontrar monedas sigue siendo un gran problema para todas (o casi todas). Esta competencia se traduce en dos aspectos: una reducción de las comisiones de venta y una constante innovación apoyada por tecnología.

La reducción de las comisiones de venta ha llegado al punto de que alguna casa de subastas ha anunciado un 0% de comisión para las monedas de subastas on-line. Sin llegar a extremos tan agresivos, está muy claro que a día de hoy los cedentes tienen mucha más capacidad de negociar las comisiones en la venta de sus colecciones, incluso aunque no sean colecciones de altísima calidad. Esta tendencia aprieta los márgenes de las casas de subastas pero supone un beneficio para los coleccionistas, puesto que a la hora de deshacerse de sus monedas conseguirán que el intermediario reduzca sus márgenes y, por lo tanto, ellos sacarán más por sus piezas. En este aspecto el mercado numismático se acerca al mercado estadounidense, donde ya hace años que las casas de subastas trabajan con márgenes más pequeños.

En lo que respecta a las innovaciones, creo que muchas de ellas son muy evidentes para los clientes de las subastas: sistemas de pujas on-line en tiempo real, pasarelas de pago, emisión por broadcast de las subastas… Todas estas innovaciones han modificado la forma en la que los compradores interactuamos con las empresas, intentando siempre facilitar la logística. Otras innovaciones muy importantes son las referentes a las fotografías, que han pasado de ser algo “importante” a algo “totalmente crítico”. Todas las casas de subastas se han puesto las pilas con las fotos llegando todas a un nivel realmente bueno en comparación con las fotografías que mostraban apenas hace cinco años. Incluso algunos se atreven a hacer fotografías en 3D.

2 escudos 1659 de Barcelona
2 escudos 1659 de Barcelona

Me resulta curioso que en casi todos los casos estas innovaciones suponen un desarrollo interno a la empresa. Es decir, cada casa de subastas ha desarrollado su propio software de pujas o han aprendido ellos mismos a hacer fotografías (otra aproximación sería que hubiese una empresa que desarrollase el software y luego se lo venda a todas las casas de subastas, o que dé un servicio de fotografía). Esto implica un aumento en el coste de las innovaciones, pero es una buena muestra de la importancia que dan las casas de subastas a su software y a sus fotografías. Prefieren dedicar más tiempo y más dinero a ello a cambio de tener un mayor control. Así evitarán casos como el de CoreTech, que acabó siendo un auténtico desastre. Un ejemplo son los sistemas de broadcast. Algo tan sencillo como utilizar Youtube les permitiría ahorrarse el coste de desarrollar su propio sistema y quizá les diera mayor visibilidad a las subastas. Sin embargo, parece que prefieren mantener sus propio software a medida.

4 escudos de 1697 de Barcelona
4 escudos de 1697 de Barcelona

Los que también han tenido bastante éxito son los agregadores de subastas: Sixbid, Numisbid y Biddr. Todas las casas de subastas tienen que pasar por la caja de estos agregadores por la visibilidad que suponen en el mercado internacional.

Otra consecuencia muy importante de estas innovaciones tecnológicas es la enorme reducción de los costes que supone una subasta. Hoy en día la inmensa mayoría de las monedas se venden prácticamente igual en una subasta on-line que en una subasta presencial, además de que los gastos logísticos de las subastas on-line se han disminuido drásticamente (e.g. ya no se imprimen catálogos). Esto hace que subastas de un volumen mucho menor sean rentables a día de hoy: si hace diez años una subasta tendría que rematar 300.000 euros para ofrecer beneficios, ahora se pueden organizar subastas de menos de 20.000 euros. Así muchas casas de subastas adoptan la estrategia de organizar una subasta pequeña al mes, de manera que fidelizan su clientela y reducen el tiempo que tarda el cedente en ver vendidas sus piezas.

Esta reducción de costes también les ha permitido subastar monedas de un importe más bajo a las que pueden acceder un rango cada vez más amplio de coleccionistas. De esta forma se está consiguiendo reducir el salto que existía entre las plataformas generalistas (e.g. eBay y Todocolección) y las casas de subastas. Las casas de subastas tradicionales están reduciendo ese salto ofreciendo a sus clientes más valor con unas comisiones menores. eBay sigue ofreciendo el mismo valor (el cual no es suficiente para hacer subastas medianamente serias) pero ha aumentado sus comisiones. Mientras, aparecieron plataformas como soloautentias y Catawiki que buscaban un modelo de negocio mixto: el vendedor hace toda la tarea logística de la venta de la moneda mientras que la plataforma, además de posibilitar la compra-venta, proporciona una supervisión manual por parte de expertos de las monedas que se venden. Soloautenticas fue un experimento fallido debido a que es complicadísimo hacerse con una masa crítica de usuarios contando tan solo con el altruismo de unos foreros. Catawiki parece que ha ganado cuota de mercado, pero veremos si la mantiene ahora que parece que ha reducido su gasto en publicidad.

«…a día de hoy los cedentes tienen mucha más capacidad de negociar las comisiones en la venta de sus colecciones…»

Si hace cinco años comentaba que hay poca innovación en la numismática, hoy creo que el cambio ha sido muy significativo desde entonces. Como consecuencia, vemos que las casas de subastas manejan cada vez más volumen de monedas en un ambiente cada vez más competitivo. Creo que los grandes beneficiados son sus clientes, a quienes les ofrecen más valor y les reducen las comisiones. Mientras, las casas de subastas han conseguido aumentar las barreras de entrada al mercado, pues con los márgenes que manejan si alguien quiere entrar va a necesitar mucho volumen de ventas y ya se sabe que encontrar monedas no es sencillo.

Las monedas que ilustran la entrada son tres rarísimas macuquinas de Carlos II que sacará a subasta Martí Hervera el próximo 25 de octubre: 1 escudo 1700 de México, 2 escudos 1659 de Barcelona y 4 escudos de 1697 de Barcelona cuyo anverso ha sido realizado con el cuño de un 8 escudos.

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18 comentarios en “Tendencias de mercado en las casas de subastas numismáticas españolas”

  1. Una de las claves del éxito de estas casas es que en el imaginario colectivo se supone que garantizan la autenticidad de las monedas de por vida. Pero no queda del todo claro cómo cristaliza esa garantía. Evidentemente detrás de ello debe estar la devolución del importe de la moneda en caso de que se descubra que es falsa en un futuro…. pero eso no está tan claro. A ver si recopilo lo que está publicado como condiciones de la subasta en cada casa y sacamos algunas conclusiones y lo publico en https://siemprenosquedaralan.wixsite.com/home/subastas

    Porque bicheando en algunas de sus webs me he encontrado con la desagradable sorpresa de alguna que sólo garantiza la devolución del dinero siempre que no haya pasado más de 30 días desde la venta…. otras garantizan de por vida, pero entiendo lógicamente que al primer comprador, y no si hay sucesivas ventas. En fin, da para una entrada este tema…

    Otra de las claves del éxito es que el cedente no tiene que perder tiempo con el engorro de hacer fotos, publicarlas en webs de compra venta, tratar con el comprador, ir a correos, tener problemas con el cobro, etc, etc.

  2. Alfredo Chàvez Macìas

    Hace unos veinte años, aproximadamente, encontrarse a una persona que se considerara buen fotógrafo, era como encontrar una aguja en el piso de la sala de estar.
    Había que luchar con el «paralelaje», las lentillas de acercamiento, los fuelles y los objetivos «invertidos», las correcciones de la exposición, los teletubos, la profundidad de campo, el encuadre, todo lo que tiene que ver con el revelado y la impresión, la elección de la película correcta y mil cosas màs.
    Pero ahora todo mundo dice ser un excelente fotógrafo gracias a las càmaras digitales. Aun así, aparecen en la pantalla de mi computadora miles y miles de «mamarrachos» que carecen de la calidad suficiente para hacer justicia a sus monedas.

    Algùnos subastadores recurren al escaneado y se quitan de problemas. La casa de subastas que yo conozco contrata a fotógrafos profesionales que hacen fotografía de «producto» a muy bajo precio. Tienen sus «tiendas» y cobran màs barato por docena.

    Claro, al cedente le cobran el trabajo del fotógrafo y la impresión en el catàlogo, ya sea en papel o electrónico.
    Otro problema es el de la fidelidad de la imagen, pues a veces recurren al retoque, ya sea en la producción de la fotografía o durante la edición.
    Y como de la vista nace el amor, muchos están comprando «La imagen de una moneda» y no la moneda.

  3. Uno de los ingredientes que echo en falta en muchas de las casas de subastas de hoy en día, es que no posean una aplicación propia.

    Vivimos en un mundo donde imperan las nuevas tecnologías. Los móviles y las tablets, han conseguido suplantar en muchos casos las funciones de un buen ordenador, y éstos, están posibilitando acceder a internet y realizar miles de funciones con sus respectivos programas, en sitios tan habituales de búsqueda de información, ahora para nosotros, como el autobús, el metro… o simplemente una terraza donde tomarse una buena cerveza.

    Dicho ésto, veo importante que las casas de subasta desarrollen un software alternativo de nivel, apoyado en un soporte informático visualmente más directo, más versátil y rápido de acceder…

    Son pocas casas de subasta que gocen con este tipo de aplicaciones.
    Personalmente, una de mis preferidas, que no la tienen, es Tauler y Fau. Sería bueno que estás casas tuvieran su propia aplicación. Me supongo que andarán en ello…

    Por poner un ejemplo, todos podemos ver cómo eBay se ha convertido en un portal de ventas mayoritario, y aunque no tenga la personalidad de una verdadera casa de subastas, sí ha hecho mucho, por innovar y dar un gran paso, y acercar el producto de una manera más simple y directa al usuario. La aplicación de este portal es muy, muy bueno. Rápida, bien organizada, visualmente atractiva y con menos megas de tráfico cuando buscas dentro de ella.

    Eso es lo que necesitan ciertas casas de subastas, pues, no siempre el pujante está en casa o con un ordenador en mano.

    Con respecto a Tauler y Fau, (pongo a esta casa como ejemplo, porque es una de las que más me gusta) hemos visto todos, cómo ha ido evolucionando, y lo mucho que está mejorando (no tiene nada que envidiar a casas de subastas más antiguas y «fuertes»)…pero no entiendo,
    como hay factores de software todavía no resueltos y de vital importancia. Por citar el más importante, uno no puede realizar un simple zoom (con los dedos) encima de la moneda que se desea visualizar. (Hablo con dispositivos móviles). Ésto, perjudica gravemente a la compra, pues en esta serie de dispositivos, es importante poder ampliar la imagen sin que la resolución se vea muy afectada…sí, me diréis que se puede hacer una captura de imagen y luego agrandarla, pero con ello perdemos tiempo y nitidez de la imagen, a parte, de que para realizar está función tenemos que salir del portal de la casa de subastas. Es fundamental, que cuando una moneda nos atrae, podamos no sólo verla en todos los ángulos posibles (Tauler y Fau han sido pioneros en ésto) si no también, poder ampliarla para observar mucho mejor todos sus detalles.

    Cómo bien dices, Adolfo, las casas de subasta se están haciendo con casi todo el «imperio numismático»… Lamentablemente las tiendas irán poco a poco desapareciendo como no busquen una alternativa más atractiva e interesante para sus negocios. Una de ellas, acertadamente, ha sido introducirse en subastas intermediarias, para anunciar y vender sus productos, como bien podría ser eBay o todocoleccción…

    Por otro lado, apuesto también, por portales de venta de alto nivel, por compra directa, sin puja, como ma shops.

  4. Adolfo Ruiz Calleja

    Han salido temas muy interesantes.

    @Lanzarote, supongo que el tema de indicar unos plazos concretos para la devolución de las monedas lo pongan las casas de subastas para curarse en salud de posibles denuncias futuras. En el plan de: «mira que mi abuelo te compró 30 onzas en el año 1976 y ahora resulta que digo yo que son éstas y que éstas son falsas».
    Yo conozco varios casos de que un coleccionista devolviese una moneda pasados años tras considerarla falsa o manipulada, y la casa de subastas devolvió el dinero sin ningún problema. Esto lo he visto en tres casas de subastas distintas. Dudo mucho que las demás no hiciesen lo mismo llegado el caso.

    Efectivamente, toda el trabajo logístico (fotografías, empaquetado, facturas, envíos…) lo hace la casa de subastas y el cedente se despreocupa. Por eso digo que cada vez tienen menos sentido portales como eBay, ya que las comisiones son semejantes y el trabajo mucho mayor para el propietario de la moneda. Bien es cierto que a través de eBay se puede acceder a otro tipo de público.

    @Alfredo, la fotografía ahora está de moda. No solo en el tema numismático sino en el resto de ámbitos. El coste por disparo es prácticamente cero y muchos aficionados ahora pueden adquirir equipos que hace 20 años solo estaban al alcance de profesionales. Esto, junto con la importancia que ha adquirido la fotografía en la venta on-line (pues al fin y al cabo compras basándote en la imagen de una moneda, como bien dices) hace que las casas de subastas se hayan puesto las pilas en este tema. Los fotógrafos de monedas profesionales (esto es, empresas que dan soporte a las casas de subastas) cobran una pasta por cada moneda que fotografían.

    @Óscar, la verdad es que yo no puedo opinar del tema porque no soy usuario de dispositivos móviles. De hecho, ni siquiera tengo un smartphone. Por eso, para mí no habría ningún valor añadido en una app con la cual pujar por las monedas.
    Pero, ¿no se puede acceder a la web de las casas de subastas y pujar desde ahí? Tampoco veo cuál sería la ventaja de ofrecer ese servicio como una app en vez de acceder a través de la web. Pero entiendo que si tienen el servidor de subastas montado, hacer una app que dé un acceso alternativo a los usuarios debería ser muy sencillo.
    Por parte de los comerciantes autónomos, en mi opinión la salida que les queda es la venta on-line (para poder acceder a otros mercados que no sea el local) y dar un soporte muy personalizado a sus clientes (algo que las casas de subastas, por lo general, no pueden hacer). Agregadores de tiendas como MA Shops o V Coins son muy importantes en este aspecto, a pesar de ser bastante poco conocidas en España.

    Saludos,
    Adolfo

  5. Yo no calificaría la tendencia a reducir comisiones de las casas de subastas como de «agresiva». Simplemente, se traslada al precio la mejora de la competitividad que las nuevas tecnologías supone. El hecho de que, mediante internet, se reduzcan mucho los gastos, desde la propia innecesaridad de alquilar una sala para la subasta, como lo barato que sale la gestión de los pagos, y lo fácil que resulta gestionar toda la subasta con un par de personas hábiles en el manejo de programas informáticos. No es agresividad, sino una simple aplicación de las leyes de la economía.
    Por otro lado, no hay que olvidar que las casas no sólo cobran comisión al vendedor, sino al comprador. El reducir la comisión al vendedor al 0% puede sonar muy fuerte, ya que pasar de un 20% al 0% lo es, pero en realidad, esto puesto en contexto supone que una comisión total del 38%(20+18%) se queda en el 18%. Es decir, que lo que aparenta ser una reducción total de la comisión en realidad sólo lo es de un 52%.
    Saludos.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Está claro que este la reducción de costes tiene claramente que ver con la reducción de las comisiones al vendedor. Pero reducir un 52% la comisión total creo que es una estrategia bastante agresiva, o al menos así se ha entendido en el sector. Date cuenta de que ciertos costes siguen estando ahí y el beneficio para la casa de subastas es mucho menor tras esa reducción.

      Hay otro factor «cultural» que afecta claramente a la competitividad de las casas de subastas: los clientes ya no «son» de una casa de subastas o de un comerciante, sino que adquieren monedas en multitud de lugares y se informan por multitud de fuentes.

      Hasta no hace mucho lo normal era que un coleccionista comprase prácticamente en exclusiva a un comerciante. Como el acceso a la información era muchísimo más difícil, el comerciante le vendía monedas al precio que quisiera, le montaba la colección y cuando éste falleciese o se arruinase o quisiera vender la colección, pues ese mismo comerciante se la compraba (de nuevo al precio que él consideraba). Hoy cualquier coleccionista, desde la clase media hasta los más pudientes, compran a muchos comerciantes. Y a la hora de vender la colección, si ésta es importante, hablarán con varias casas de subastas (o incluso otros comerciantes o coleccionistas) para ofrecérsela a quien le ponga las mejores condiciones.

      Saludos,
      Adolfo

  6. A ver… Poderse pujar se puede, pero las aplicaciones aportan inmediatez y comodidad desde esta serie de dispositivos. Digamos, que «van más al grano» y tienen una mejor estructuración (aunque con menos contenido) que hace que el manejo sea más adecuado para estos hardware.

  7. Estimados colegas.

    Posiblemente alguno de ustedes me pueda responder una pregunta que a su vez también aporta alguna luz a la discusión de Adolfo. Las Casas de Subasta de los dos lados del Atlántico compiten ferozmente por hacerse a las mejores piezas. Como bien lo resalta Adolfo en esta lid ya están ofreciendo términos muy ventajosos para los vendedores. Sin comisión para el consignatario parece el estándar actual. Sin embargo en los EEUU las casas ya están dando parte de su comisión de venta al consignatario. Parece ser que para buenas colecciones dan el 2 o 3% e incluso he oído de caso bastante más altos. Sin embargo alguien me dijo que esta práctica era ilegal en Europa. Alguno de ustedes sabe de casas Europeas siguiendo el ejemplo americano garantizando al consignatario digamos el 103% del valor de martillo?

    Lo que si está claro es que los dueños de las mejores piezas están exigiendo cada vez más y que a su vez los subastadores embarras à proteger sus márgenes están subiendo regularmente sus comisiones comprador. Cuando veremos, por ejemplo, comisiones aplicables a la venta del 25%? Vaticino que en un par de años.

    Gracias.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Hola.

      Sí que he oído lo de que en EEUU llegan a darte incluso parte de la comisión que cobran al cedente cuando la pieza es muy potente. Pero también suelen poner como condición extra que el precio de salida debe estar «regalado», con lo cual la casa de subastas se asegura la venta y el cedente es quien corre el riesgo de una venta barata.
      En el plan de: «esta moneda que vale $10.000 la sacamos a $3.000 y te damos un 2% más que su precio de remate». Si se remata en $10.000 te ha salido muy bien porque te llevas $200 a mayores. Lo malo es si se remata en $6.000.

      Pero eso es totalmente absurdo si se acompaña de una subida de comisiones al comprador. Las comisiones al comprador tienen como consecuencia directa que los remates sean más bajos. Por lo tanto, lo que gana el cedente por un lado lo perderá por otro. Yo espero que las casas de subastas europeas no realicen esta práctica. Mucho me temo que quien lleva la batuta en el mercado numismático son las empresas estounidenses, así que si algo ocurre en EEUU es muy probable que al cabo de unos años ocurra en Europa.

      El último comentario es que yo lo que más quiero es que las comisiones sean constantes para todas las subastas que organiza una casa. En la mayoría de los casos cobran un 18% de comisión. Pues que así sea en todas. Lo que no me gusta son las casas en las que en cada subasta te cobran una comisión distinta, porque siempre tienes que andar fijándote y mirando la letra pequeña. Y como te confundas te toca pagar de más.

      Saludos,
      Adolfo

  8. Yago Abilleira Crespo

    Pues yo, aunque me he llevado algún palo, echo de menos entrar en una numismática. El trato con otra persona, el curiosear otras piezas, el ver la bandeja y pensar que a ver si puedo ahorrar para tal o cual pieza. Por no hablar de que la compra es a precio fijo y me llevo la moneda al momento en el bolsillo (no me gusta andar esperando paquetitos). No me gusta hacer las cosas on-line. Además, la moneda se valora en mano o a la vista, no con el brillo y enfoque que quiere el vendedor.

  9. Hola Adolfo.
    Gracias por tu respuesta. Entiendo que según lo que has visto no es el caso que en Europa aún exista la práctica americana de reconocer al vendedor más que el valor de martillo.
    Sin embargo te aclaro que para las casas de subasta americanas no es necesario que para obtener este beneficio necesites poner un precio de inicio o arranque de subasta muy bajo. Esto no es el caso en lo absoluto.
    Lo que sucede es que por práctica de mercado en los EEUU las casas ponen precios bajísimos pero “reservan” los lotes. Esto es, le ponen un precio de reserva mucho más alto por debajo del cual no se venden los lotes. Estos precios de reserva muy usuales en las subastas son desconocidos del público.

  10. Una cosa es segura, las casas de subastas deben ganar dinero y si no lo sacan de una parte lo sacaran de otra. Otra cosa es que haya casas que parecen haber perdido cuota en colecciones importantes y que han aparecido casas más modestas que están haciendo bien su trabajo con colecciones intermedias y modestas, esto puede llevar a realizar movimientos orientados a recuperar el espacio perdido, aunque en mi opinión el tiempo de las vacas sagradas ya ha pasado, para no volver.

    A mí lo que más me llama la atención de los últimos años es la entrada en el mercado subastil de moneda de muy mala calidad, o para evitar que sea por efecto óptico, por la entrada de la fotografía de la moneda de muy mala calidad (yo creo que es lo primero si consideramos el reventón de lotes de conjunto, infrecuente hasta hace poco en según qué moneda en las subastas). Pero bueno, sin duda los portales tipo Ebay y similares al fotografiar cualquier engendro han conducido a esa exigencia en los niveles superiores de las casas especializadas, generándose un curioso debate, los compradores modestos malpensándose de las motivaciones más o menos delictivas de los que no fotografían una moneda de 20 euros y por otra el cortante silencio de los comerciantes que yo interpreto como vergüenza ante tales andróminas. Sin duda, al final ganará la fotografía en monedas frustras, las redes sociales es lo que tienen.

  11. No se ha tocado un tema fundamental en este apartado. Cierto es que una buena foto revela más datos de una moneda, y a su vez, la puede hacer mucho más atractiva para la venta. No obstante, ésto es más acorde a piezas que sean contemporáneas o en monedas donde el tipo de coleccionista busca la calidad por encima de la rareza. Sea el caso de duros de plata de Amadeo, franco, Juan Carlos…donde puede imperar la elección de adquirir un ejemplar en ebc ,sc, proof…

    Aunque un coleccionista de Felipes busque calidad, ésta no estará tan delimitada por dos «minúsculos» rayones que aparezcan en el cospel y que la cámara de fotos no haya recogido. Evidentemente, si la foto está hecha con un mínimo de cuidado y profesionalidad, la moneda ganará mucho y podremos ver ciertos detalles que de otra forma sería difícil… Pero los límites de excelencia en cuanto a fotografía se refiere, en ciertas piezas, «pueden pasarse más por alto», porque precisamente es muy, muy difícil, hayar monedas de ciertos períodos, con grados de conservación, similares a piezas más contemporáneas.

    En casos, donde rarezas se salten está norma, sí es lógico que la foto sea de la mejor sensibilidad posible y en circunstancias también, donde la moneda, tenga alguna peculiaridad que la haga «muy valiosa» también sería aconsejable, si no quiere la casa de subastas que la venta se declare desierta, que las fotos tomadas, posean la mejor definición e iluminación posibles.

    Así Tauler y Fau, como bien dice Adolfo, goza de una panorámica de 360 grados en algunas rarezas…pero sigo echando en falta, la posibilidad de ampliar las fotos de sus subastas en dispositivos Android.

  12. Adolfo Ruiz Calleja

    Contestando a Óscar un tema que ha mencionado en varios comentarios:

    Justamente ayer estuve con Jacobo Fau (el director de Tauler & Fau) y me dijo que el tema de poder agrandar la imagen en dispositivos móviles ya lo tienen detectado. Sus informáticos están trabajando en ello y supongo que en breve podrán ofrecer esa funcionalidad.

    Al final hay muchas cosas en las que trabajar y esto es el clásico problema de las prioridades. Por eso está muy bien que los clientes expresen su opinión (sea en este blog o en otros medios). Si se hace con educación y son razonables -como es el caso de Óscar- sirven para dar nuevas ideas, priorizar otras y, en definitiva, dar un mejor servicio a los clientes.

    Saludos,
    Adolfo

  13. Dado que el mercado numismático se está concentrando de manera evidente en unas pocas decenas de casas de subasta repartidas en su mayoría entre EEUU y Europa, no creo que fuese muy difícil para ellas ponerse de acuerdo para financiar una asociación con el fin de detectar y controlar la aparición de monedas falsas. El desarrollo de software de reconocimiento podría hacer más sencilla la tarea de identificar monedas hechas con cuños falsificados. La situación actual de que cada casa de subastas responde solo a lo que vende ella me parece muy corta de miras y sin duda da alas a las falsificaciones que en algunos casos, como la moneda griega y romana, está llegando a unos límites extremadamente preocupantes.

  14. Adolfo Ruiz Calleja

    Las casas de subastas comparten información entre ellas para detectar falsificaciones. Por ejemplo, si a una casa le cae una pieza (o una colección) que no conoce bien, es normal que consulte a sus colegas de otras empresas sobre esas monedas. Un director de una casa de subastas me hacía el símil con la medicina. Me dijo que esto es como ir al médico de cabecera, que te puede resolver la mayoría de los temas comunes. Pero si hay un paciente con algo muy concreto, entonces se le manda a un especialista. Pues lo mismo aquí.

    Lo que no hacen (hasta donde yo sé) es tener un sistema informático donde sistemáticamente compartan información sobre falsas o sobre cualquier otra cosa. Estoy de acuerdo en que eso sería tremendamente beneficioso para la industria y para el coleccionismo. Pero también es verdad que no sería ni barato ni sencillo de gestionar. Quizá alguna asociación internacional tendría que promoverlo.

    Saludos,
    Adolfo

  15. Estoy de acuerdo con lo que comenta Óscar de las apps móviles. Al menos los agregadores tipo six bid sí que deberían tener una app, lo cual da muchísimas ventajas sobre una web normal vista desde un móvil. Algunas de las páginas ni siquiera son responsive en el móvil, y otras pues eso, un diseño responsive y poco más, pero nada adaptado a la experiencia de usuario de verlo desde un móvil, y aprovechar todas las posibilidades que dan los móviles, como notificaciones push, acceso a la información en muy pocas acciones, mejoras de los filtrados, posibilidad de ver la información offline.

    Yo que me dedico a temas relacionados con el software, el incremento del uso del móvil en detrimento de los ordenadores tradicionales es brutal, actualmente las compras en ecommerce y visitas a webs en ordenadores / portátiles está alrededor de un 30% en detrimento del tráfico desde móviles (principalmente) y tablets. Quizás la numismática tiene un público mas mayor, menos adaptado a esto, pero a la larga las casas de subastas, las tiendas… tendrán que adaptarse a esto.

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