La carga del galeón San José

En marzo de 1706, en plena Guerra de Sucesión, partió de Cádiz el galeón San José como nave capitana de una flota de carga que se dirigía a Cartagena de Indias con el objetivo de volver cargada de tesoros americanos. La flota llegó a Portobelo y allí se demoró dos años porque no consideraban seguro emprender el viaje a Cartagena debido al peligro que suponían los barcos ingleses. Finalmente, el 2 de febrero de 1708 partieron a Cartagena el San José, el San Joaquín y otros 14 barcos cargados de tesoros para poder ir escoltados por barcos franceses hasta la Península. El general José Fernández de Santillán iba al mando.

Los espías informaron al capitán inglés Charles Wager de la partida de la flota. Éste no tardó en preparar una emboscada cerca de Cartagena con el objetivo de hacerse con el San José y su carga. Tras una primera andanada dirigida contra el San José y el San Joaquín se siguió una batalla naval que terminó con una gran explosión dentro del San José y este barco -junto con la inmensa mayoría de su tripulación- en el fondo del mar. Aquí tenéis más detalles sobre la batalla.

La batalla de Baru, Samuel Scott.
La batalla de Baru, en la que fue hundido el San José, retratada por el pintor Samuel Scott.

Casi 300 años más tarde, el San José se consideró como uno de los pecios más importantes bajo el mar. Desde los años 80 ha habido empresas estadounidenses que han codiciado la carga (al igual que en el caso de la Mercedes). Para evitar problemas y posibles usurpaciones, el gobierno colombiano declaró en 2011 el pecio Patrimonio Nacional, lo cual no evitó que la empresa Sea Search Armada reclamase sus derechos sobre él entendiendo que eran ellos quienes lo había localizado.

El 25 de noviembre de 2015 Santos anunció que se había descubierto el San José. A partir de ahí la prensa habla del barco con mucha frecuencia, como si de una novela por fascículos se tratase (aquí tenéis una recopilación de lo publicado sobre el tema en la prensa). Como tantos otros temas politizados, hay que separar el poco grano de la mucha paja. La razón es que, al igual que hicieron con la Mercedes o que en el caso de las estáteras de Kosón, los políticos no buscan más que ponerse la medalla y utilizan a los periódicos títeres como altavoz.

Si dejamos de lado las cuestiones técnicas (que son poco comprensibles para el público general), tampoco es que sepamos demasiado de lo que se está haciendo con el galeón San José. Una vez encontrado, Colombia considera propio el pecio y pretende colaborar con España para su extracción y estudio. Para ello cuentan con la ayuda de la empresa Maritime Archeology Ltd, pues es la única que propuso una solución técnica con garantías para poder extraer el barco. La idea es que el soporte de esta empresa se haga como una asociación público-privada por lo que esta empresa recibirá 70,9 millones de dólares sin necesidad de que haya gasto público (se quedará con parte de la carga). Después, la intención es montar un museo en Cartagena de Indias dedicado al galeón San José. También se han publicado algunas imágenes del barco hundido.

Carga del San José

Carga del San José

Naufragio del Galeôn San José

Luego está el morbo polémico con el que llenan periódicos como si esto fuese Salsa Rosa. La gran pregunta es: ¿A quién pertenece el San José? Lo reclaman para sí dos estados y una empresa privada:

A mí me parece bastante claro que el San José es y seguirá siendo colombiano. No es que me parezca mal que España o que Sea Search Armada jueguen sus bazas, pero supongo que sean todos conscientes que es mínima la posibilidad de que un tribunal dicte en contra de Colombia.

No obstante, la prensa tiene que montar su circo para rellenar páginas como si esto fuese un programa del corazón. En España la mayoría de las noticias son vergonzosas, pues no buscan más que poner a la opinión pública en contra de Colombia. Se nota también que cuanto más nacionalista es la línea editorial del periódico más confrontación se busca en los artículos que se escriben (un ejemplo y otro de los muchísimos que se podrían poner). Por su parte, los escritores colombianos responden con el argumento de siempre. Mi recomendación es que mejor no hacerles ni caso.

Otro tema que están manipulando conscientemente es la valoración de la carga. Eso mismo lo vimos en el caso de la Mercedes, donde la prensa de pandereta hablaba de 500 millones (algo clarísimamente disparatado en su momento) para luego, con los focos apagados, acabar diciendo que eran 16 millones. En el caso del San José se conoce muy bien qué carga llevaba. La cifra más común que he leído en la prensa sobre su valoración es de US$10.000 millones, aunque en algunos sitios se aumenta hasta los US$17.000 millones. ¡Qué barbaridad! Menos mal que vuelvo a contar con Yago Abilleira, quien se tiene muy bien estudiado el pecio y con gusto nos hace una estimación del valor de su carga.

Carla Rahn Phillips, en “El Tesoro del San José. Muerte en el mar durante la Guerra de Sucesión española” página 258 dice que llevaría, en monedas de oro y plata, casi 10 millones de pesos, “además de ciertos objetos de oro y plata y metal en bruto, perlas y piedras preciosas”. Así pues, el grueso de la carga serían esos 10 millones de pesos macuquinos, acuñados en el Virreinato de Perú a finales del reinado de Carlos II y comienzos del de Felipe V y todos del diseño “columnas y mares”. No es una moneda rara y va a presentar síntomas de restauración. A priori, no son monedas para numismáticos, si no para otro público, como se vio en la entrada de “El Cazador”.

Viendo lo que ha tardado en venderse el medio millón de “El Cazador”, no resulta descabellado suponer que, a lo sumo, venderán unas 100.000 monedas a unos 200 € la pieza, siendo optimistas. Es decir, 20 millones de € por el 1% de la carga.
El resto de las monedas irían al valor del metal, tras ser fundidas en lingotes (el hecho de que a la empresa que sacará el pecio se le pagará en metales a peso también muestra que la inmensa mayoría de la carga no vale más que a peso). En teoría, un peso serían 27,47 gramos de plata de 931 milésimas. Entre la típica “falta de peso” de las cecas peruanas y la corrosión marina, habría que descontar una pérdida del 10%. Teniendo en cuenta que el precio de la plata anda por los 400 €/kilo, tendríamos que esos diez millones de pesos valen unos 92 millones € por la plata y unos 3 millones por el cobre que contendrían las monedas. En medio de todo eso iría alguna moneda de oro, y alguna rara de plata (otra cosa es que se puedan identificar en medio de esa masa), otros 5 millones de euros, como máximo.

Los lingotes de plata de esta época iban de contrabando. Son como tartas o trozos de tarta, sin inscripciones y muy feos de exponer (un ejemplo del Nuestra Señora de la Luz). No irían muchos, pues lo normal en esta época es que la plata fuese amonedada. Quizás haya alguno de oro, poca cosa. Más valdrían los objetos de oro y plata que llevase, aunque no deberían de poder venderse. En total, otros 5 millones, como mucho. Sobre las tan cacareadas perlas y esmeraldas, decir que sería en Cartagena de Indias donde se cargaría la mayor parte y como el galeón naufragó antes de llegar, poco habrá. Otros 3 millones a lo sumo.

Lingotes

«Otro tema que están manipulando conscientemente es la valoración de la carga…»

Ya por último, aunque tengo serias dudas de que se puedan vender según la propia ley colombiana, quedan los 62 cañones de bronce que llevaría y los 2 morteros del mismo metal. Teniendo en cuenta que son más bien pequeños, parece correcto tasarlos en unos 150.000 € por pieza, es decir, unos 10 millones de euros.

Por lo que sumando todo, tenemos la muy optimista cifra de 138 millones de euros. A esta cantidad hay que restarle los costes de la búsqueda (pagados por Colombia), la extracción de todo ese material a más de 300 metros de profundidad (70,9 millones de dólares que se restarán del valor de la carga), su traslado a tierra, y por tierra (con escolta), almacenamiento y demás gastos (restauración y encapsulamiento de monedas, fundición y refino de los materiales, costes comerciales…).

Con todo, yo vuelvo a reflexionar lo mucho que se podría hacer con buena voluntad política. Una vez rescatado el pecio lo importante es que se estudie, algo que solo lo he leído en la pluma de Isabel Rodríguez Casanova. Después se puede montar un enorme museo en Cartagena y todavía sobrarían un montón de monedas para pagar el rescate a la empresa Maritime Archeology Ltd. España podría hacerse con otro montón de monedas a un coste muy bajo para exponer en sus museos. Pero no como quien expone un tesoro victorioso, sino como quien muestra un pedazo de historia con el que se puede aprender mucho y que ejemplifica la buena relación entre dos países. Y después todavía habría monedas más que de sobra para regalar a todos los países del mundo con el único fin de que se expongan y dar a conocer el pecio y la situación de Colombia, el Caribe y España a principios del siglo XVIII. Hay que tener siempre presente que de un tesoro lo más importante es lo que podemos aprender de él y, en este caso, también lo que podemos divulgar con él. A ver si los políticos y los periódicos se enteran.

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20 comentarios en “La carga del galeón San José”

  1. Adolfo Ruiz Calleja

    Hola.

    En el grupo We Are Numismatics Ana Serrano ha compartido un artículo sobre unas conferencias en las que estuvieron debatiendo sobre este pecio. Os dejo el artículo a pesar de que yo no he tenido tiempo de mirarlo:

    https://www.facebook.com/groups/wearenumismatics/permalink/1960800440630871/
    http://abcblogs.abc.es/espejo-de-navegantes/2018/07/15/los-videos-del-simposio-el-verdadero-tesoro-de-indias-galeones-y-arqueologia/

    Saludos desde Darjeeling,
    Adolfo

  2. En política solo importa quien gana, no como y por que gana. Entonces asumiendo esa máxima, esta todo claro. Barro, improperios, discrepancias y un tesoro maravilloso en el fondo del mar.
    Una lastima por que tu última reflexión en mi opinión es muy acertada.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Muchas gracias por el enlace, Juan. Ya se ve que el tema está complicado y si ahora una acción popular entra en juego, pues se complica todavía más. También se ve que las noticias se suceden y esto parece una telenovela.

      Encantado de volverte a saludar.

      P.S.: que conste que cuando publiqué esta entrada estaba esperando que comentaras al respecto :)

  3. Hola,
    Lo siento, no coincido contigo, no sé ni como te atreves a pensar de esa forma tan equivocada y «banal», el galeón San José es Español y siempre lo será, otra cosa es que lo roben y lo expolien como de costumbre en las Américas, allá ellos y su conciencia de República Bananera, es un buque diseñado y construido en España, con bandera de España en el momento de su hundimiento, ¿ Que hay que discutir ?
    Es como si hoy en día un buque petrolero con bandera de Colombia poco antes de llegar a puerto, digamos Cadiz, se hunde sin derramar su carga…. ¿ De quien es ese buque y toda su carga ? Supongo que será todo de Colombia, este a 50 m ó a 500m bajo el nivel del mar, este a 10 Km ó a 500 Km de la costa Española.
    S2

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Hola.

      Yo hablo de la posesión legal del pecio, no de la posesión moral. La ley internacional por la que España lo reclama es una ley que no ha sido ratificada por Colombia, así que mucho me temo que no le afecta al San José. Sea como fuere, yo solo doy mi opinión sobre el tema (y no es que sea un experto en leyes, precisamente) pero será un juez quien tenga que decidirlo. Viendo el enlace que ha puesto Juan parece que la relación entre España y Colombia mejora en lo que a este asunto se refiere. Me alegro mucho por ello.

      Saludos,
      Adolfo

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Porque está en aguas colombianas y, según la legislación colombiana, el pecio es colombiano.

      Pero vamos, que a mí ni me va ni me viene. Mi opinión no importa para nada.

  4. Félix Borrero Borrero

    Respetados señores,
    Cuando en el siglo 19 España reconoció la independencia de las repúblicas americanas, renunció a sus derechos coloniales, el pecio es pues colombiano. Lo anterior no obsta para afirmar que este pecio, como todos aquellos con valor histórico, no son «propiedad » de nadie, pertenecen a la humanidad, el verdadero tesoro es el buque, por los pelos nos salvamos de que la Ministra de cultura, con ofensa del título, lo feriara. Pero, ¿de verdad iba el oro en el San José?. Las condiciones del hundimiento, y el comportamiento de los protagonistas previo, durante y posterior a la batalla, me hacen dudarlo. Independientemente de ello, el pecio es un tesoro arqueológico, que como tal debe ser indivisible e inalienable, pero además debe ser respetado como tumba de seiscientos hombres, o, ¿gustaría Usted de que la tumba de su abuelo fuera vendida en subasta por sus mancornas de oro?. He escrito un relato histórico-fantasioso documentado al respecto .

    1. Respecto de la afirmación del expresidente Santos sobre la Calidad de los arquéologos de Maritim Switzerland, de la cual afirma es una firma con arqueólogos de talla mundial, sólo hay en ella un arqueólogo, y Damian Robinson, director del Centro de Arqueología Marítima de Oxford (OCMA) es muy claro al responder las preguntas de ABC: «El señor Bound no trabaja en esta universidad ni es empleado de ninguno de sus colegios. No es miembro del OCMA ni de la Facultad de Arqueología. Su relación con Oxford acabó en 2000 por diferencias éticas referentes a la excavación de pecios y su financiación»

      De acuerdo a Rahn Philips, y sus estudios sobre las declaraciones de los supervivientes y testigos, el buque no explotó, se incendió, y no voló, sino que se hundió.

      El buque no permaneció años en Portobelo, allí sólo estuvo las semanas de la feria, donde se detuvo fué en Cádiz y Cartagena, la feria se pospuso por otras razones.

      Otrosí, ¿Los doscientos mil pesos ( sesenta mil libras) que obtuvo Wager por el rescate del Gobierno, Santa Cruz, eran taaanto dinero, como para llegar inmensamente rico, como dicen llegó a Europa? Respuesta NO, esa misma suma prestó Casaalegra el rey para carenar el barco, eran una pequeña fortuna pero nada más. En los personal creo, que el San José no llevaba nada, y fué intencionalmente hundido para ocultarlo porque el oro había sido repartido con Wager en Bastimentos en la costa Panameña, quien a su vez, dejó de pagar a la Reina Ana su parte.

      Igual el verdadero Tesoro, no vendible, no fraccionable, y propiedad de la humanidad, no española ni colombiana, es el buque mismo, con o sin oro, que está a 300 metros de profundidad ( si es que de verdad es el San José), a la cual no hay buzos, ni mucha vida marina que ataque las maderas por falta de luz.

      Es poco lo que se sabe de los pecios del siglo 17 y 18, porque todos ( léase, por ejemplo, Atocha y Mercedes), han sido explotados por los buscatesoros, quien empiezan y acaban dinamitando la popa en busca de la cámara del Capitán y del oro.

      Además, ¿alguno de los lectores quisiera que la tumba de su abuelo fuera excavada, y una de sus mancuernillas, vendida, porque «está repetida»?. El Buque es tumba de 600 personas y merece respeto.

      Si hay otras opiniones, las espero

      Félix Borrero Borrero

      1. Señor Felix Borrero
        le voy a dar una opinión desde el otro lado del charco , soy español y me siento orgulloso de nuestro pasado común asi como de nuestros antepasados que lo hicieron posible, véase el ejemplo del sitio de Cartagena de Indias 1741, estoy en muchos aspectos de acuerdo con su visión y sobre todo en lo de respetar a los muertos, aunque solo sea recordándolos en sus últimos instantes de dolor.

        Pero hay una cosa en la que no estoy de acuerdo, es en la propiedad del pecio, en mi humilde opinión es totalmente española, puesto que pertenecia al imperio español y sus 600 tripulantes eran españoles, la razón que da ud, de que España renunció a sus derechos con las independencias americanas en el siglo XIX, yo le podría rebatir con jústamente lo contrario , me explico, si uds decidieron abandonar el imperio español, ahora no reclamen lo que es del único heredero del Imperio español, entiéndase España obviamente, porque es un hecho indiscutible que ese galeón, pertenecía al imperio español.
        Dicho todo esto y sin ánimo de polemizar sino de hermanar, porque tambien es un hecho indiscutible, que el pecio se haya en aguas colombianas, creo que es una oportunidad fantástica, de realizar un proyecto común de rescate, de todo aquello que pueda ser interesante y crear un magnífico museo en Cartagena de Indias, para que de ello se beneficie a las generaciones venideras de colombianos, por supuesto algo tendría que venir a España (todo es negociable si hay voluntad de entendimiento)para exponer tambien, lo que no se puede hacer, es dejar que empresas cazatesoros sin ningún escrúpulo, esquilmen nuestro patrimonio común.

        Lo dicho una oportunidad única para dejar atras ese oscuro episodio de las independencias, que desangró a nuestros pueblos hermanos y que tanto benefició a nuestros enemigos los ingleses, (sí esos que hundieron el San José, porque aquí siempre son los mismos los que se van de rositas).
        Saludos

  5. Pingback: Naufragio del galeón San José – numismática

  6. Mucha razón y muy bien explicado gades atlantis,la historia es la que es, por muchas interpretaciones, manipulaciones o adaptaciones que se pretenda y sobre éste buque poco más se puede decir y menos manipular.
    Sobre temas legales y leyes marítimas está todo dicho y escrito.

  7. El galeón puede ser español pero el oro y su carga se carga en explota en colombia.
    Barco español y carga colombiana. Así pues y por leyes marítimas, el barco es de colombia

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