Comentario a «Moneda Medieval Gallega», de Pablo Núñez

Hace poco más de un año comenté un excelente catálogo sobre la ceca de Jubia que escribieron mi colega Daniel Casal y Pablo Núñez. Ahora tengo el gusto de presentaros otro catálogo de Pablo Núñez Meneses: «Moneda Medieval Gallega. Catálogo comentado», que viene a ser el primero de una trilogía sobre esta moneda que promete el autor. Vaya por delante, para los lectores latinomericanos, que el catálogo se refiere a las emisiones medievales en la región noroeste de España, llamada Galicia, y no al conjunto de toda España (en algunos países llaman «gallegos» a todos los españoles).

Tal y como indica Antonio Roma (una y dos) en el prólogo del libro, la producción de este catálogo implica un trabajo muy complejo por el amplio ámbito del mismo y la variedad de las emisiones gallegas durante la Edad Media. Tanto es así que el libro nace de la tesis doctoral de su autor, donde se profundiza con mucho detalle en la historia monetaria medieval gallega. Se podría decir que del contenido de la tesis doctoral se extrae la información más útil para el coleccionista y a partir de ella se escribe un catálogo manejable que tengo ahora en mis manos. Es una aproximación interesante puesto que se consigue un texto de divulgación fácilmente digerible por cualquier persona interesada, mientras que se esconde gran parte del rigor académico que implica un trabajo semejante. Quienes estén interesados en la parte académica del estudio pueden fácilmente remitirse a la tesis doctoral y ya está.

Portada del catàlogo "Moneda medieval gallega"

Como muchos ya sabréis, durante la Edad Media en Galicia acuñaron monedas reyes suevos, visigodos, leoneses, castellanos y portugueses, lo cual garantiza una enorme variedad de emisiones. Además, pasaron por allí trayendo su propia moneda los califas andalusíes y los pueblos vikingos. Estas monedas foráneas que circularon en Galicia se citan en el catálogo pero no son el objeto del mismo (Pablo promete otra obra al respecto). Lo que sí aparecen son algunas monedas falsas o invenciones del siglo XIX. A estas falsificaciones no se les proporciona numeración en el catálogo, pero son de agradecer porque alertan a los coleccionistas interesados.

En total se describen 250 tipos de monedas diferentes más sus respectivas variantes en un total de 367 páginas de catálogo que suponen el grueso de este libro. Para cada tipo de moneda descrito se incluye una fotografía, una descripción de sus motivos y de sus leyendas, referencias de otros catálogos que citan la misma pieza y los aspectos metrológicos de la misma (peso, diámetro, metal y posición de los cuños). Posteriormente se enumeran las variantes que puede presentar ese tipo, describiéndolas muchas veces de manera gráfica y fácilmente comprensible. Lo que no se indica es el precio de las monedas –mejor-, pero sí se da un rango de rareza en cada uno de los tipos (que no en las variantes). Entre estas páginas se incluyen, además, un montón de comentarios sobre el contexto histórico y numismático en el que aparecieron las emisiones. Esto asegura que cualquiera pueda tener una buena comprensión sobre la moneda medieval gallega utilizando este catálogo.

Tal y como pasaba en su libro sobre la ceca de Jubia, lo que más me gusta del catálogo es la metodología del mismo. Se dedica un capítulo metodológico en el que se explica con mucho detalle la exposición de los datos del catálogo. También se dan algunos apuntes de cómo se procedió para encontrar y clasificar las monedas del catálogo, si bien no se entra en mucho detalle (tampoco he visto esos detalles en la tesis doctoral). Yo animaría a Pablo Núñez que escriba un artículo al respecto, pues creo que una metodología formal para la búsqueda y clasificación de monedas sería más que interesante. Más aún si esa metodología se ha utilizado en dos series tan distintas: monedas de Jubia (pocos tipos distintos, pocas rarezas, muy acotado en el tiempo…) y moneda medieval gallega (enorme variedad, lleno de rarezas, rango temporal muy amplio…). También sorprende que Pablo ha recogido monedas de publicaciones antiguas, de subastas modernas, de colecciones públicas y privadas, donde se incluyen colecciones de conocidos míos, como Braña, Roma o Montilla. Incluso cita ventas privadas. Realmente ha entrado en detalle, nadie puede acusarle de hacer el catálogo sin más que mirar bases de datos sentado en un sofá.

«…Se dedica un capítulo metodológico en el que se explica con mucho detalle la exposición de los datos del catálogo. También se dan algunos apuntes de cómo se procedió para encontrar y clasificar las monedas del catálogo…»

Pàginas 136-137 de catàlogo

El libro se remata con dos capítulos más que permiten una mayor comprensión de la numismática medieval gallega. El primero proporciona análisis metalográficos de monedas de distintas épocas medievales. Estos datos se triangulan con otros análisis metalográficos publicados (e.g. los que recoge Antonio Roma en su libro) y documentación de la época para reflexionar sobre la variación del valor del oro y la plata, así como el contenido de plata de la moneda fiduciaria. Los datos de los análisis se publican en una tabla, así que potencialmente se podrían utilizar para autenticar monedas. Después se proporcionan unos análisis cualitativos de las monedas que se incluyen en distintas colecciones, aunque quizá esto me llame menos la atención.

El precio del libro es 60 euros. Creo que es un precio razonable para un libro de 438 páginas a color que ofrece una guía excelente sobre la numismática medieval gallega. Mi recomendación sería que lo comprasen quienes estén interesados en profundizar sobre la moneda medieval de la Península Ibérica y quienes estén interesados en la moneda gallega. Creo que el libro les ofrecerá mucha información de fácil acceso. Quienes busquen información de manera más esporádica o quienes duden si adquirirlo o no, pueden echar un vistazo a la tesis doctoral de Pablo Núñez, pues el grueso del libro se encuentra en dicha tesis. Para adquirirlo podéis hablar con la ANE (a pesar de que no lo tienen en su listado de libros ofertados, entiendo que lo tendrá disponible porque Pablo presentó el libro allí) o con el Círculo Filatélico y Numismático del Ferrol. También podéis ver un comentario del libro en OMNI y una reseña de su presentación en Lugo.

Páginas 286-287 de catálogo

páginas-de catálogo

No quisiera finalizar la reseña sin reproducir dos párrafos del libro que bien resumen el espíritu del mismo y que suscribo punto por punto:

«Una historia monetaria sólida debe trabajar con bibliografía, documentación, arqueología, hallazgos y numerario conocido, sumergiéndose en la mentalidad de la época para conocer qué hay más allá del valor económico de una moneda (más aún en la Edad Media). Debe estar, pues, contextualizada. Describir series monetarias de poco sirve si no conocemos su contexto histórico, político, económico, social, artístico e ideológico. La moneda tiene muchas más caras que anverso y reverso.»

«Peca el numismático de ser poco historiador, y el historiador de ser poco numismático, equilibrar ambas cuestiones no es tarea fácil, cuando a veces este último se olvida de que es la moneda su objeto de estudio, de que nada hay en ella que sea banal.»

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4 comentarios en “Comentario a «Moneda Medieval Gallega», de Pablo Núñez”

  1. Bueno yo he empezado por la tesis, me está gustando mucho el periodo medieval premonetario (s. VIII-XI), mucho mejor historiado que en Mozo que parece que le sabe mal la cosa y quiere edulcorarlo.
    Como objeción, cada vez que usa el palabro “península” no acierta, porque quiere referirse al espacio castellano-leonés, incluido Portugal, e incluso sería de aplicación al navarro-aragonés, pero no al condal catalán ni al musulmán (que era territorialmente hegemónico), veamos:
    [Refiriéndose al arzobispado de Santiago] “representando al poder feudal peninsular más grande de todos los tiempos (el único que tuvo una concesión de moneda durante varios reinados)”
    ¿Y Girona y Vic no tuvieron concesiones monetarias y batieron durante varios cientos de años?
    [Refiriéndose al nuevo modelo monetario carolingio] “La tardanza en la implantación del talón argénteo en la Península se define debido a la perpetuación del llamado modelo monetario hispano-visigodo…”
    ¿O en Barcelona, Girona, Ampurias y Rosas no se acuñó el nuevo sistema ya en tiempos de su creador, Carlomagno? Y eso sin tener en cuenta que esa frase solo tiene algún sentido en el remanente peninsular cristiano.
    En fin, que no termino de hacerme a la idea de una península sin al-Ándalus y sin la Catalunya carolingia, llámame tiquis miquis.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Muchas gracias por tu comentario, Mir. Yo no conozco tanto la moneda catalana ni la andalusí, pero es bien cierto que muchos historiadores caen en el error de confundir Castilla con la Península Ibérica (a mí también se me escapa a veces y me tenéis que tirar de las orejas).

      Tomo nota también de que si alguna vez en mi vida hago una tesis doctoral sobre numismática medieval, mejor no te invito a ti como miembro del tribunal :D

      Saludos!!
      Adolfo

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