Cómo saber si una moneda es de plata

Javier Peña es un lector del blog con el cual intercambié varios correos sobre cómo identificar si una moneda es de plata o no. Él me propuso una metodología que es bastante interesante, puesto que permite verificar de manera fiable si una moneda es de plata, se trata de pruebas sencillas no intrusivas (no como éste) y utilizando instrumentos baratos. El principio en el cual se basa esta metodología es aquello que los investigadores de ciencias sociales llaman «triangulación«. Viene a ser tanto como decir que si no se pueden sacar conclusiones definitivas a partir de una sola manera de recopilar datos, pues se recopilan otra clase de datos usando técnicas distintas. Si las conclusiones derivadas de las distintas fuentes son semejantes, se puede decir que los resultados son válidos. Ni qué decir tiene que estas pruebas pueden hacerse por separado, pues tienen valor por sí mismas.

«Si las conclusiones derivadas de las distintas fuentes son semejantes, se puede decir que los resultados son válidos»

Moneda Koala plata

Esta entrada de alguna manera viene a dar respuesta a la pregunta que me hizo otro lector hace ya cuatro años y al mismo tiempo es un complemento a la entrada sobre cómo detectar si una moneda es de oro. Sin más, os dejo con el texto que fundamentalmente es de Javier Peña aunque yo le he dado una cierta coherencia común puesto que es fruto de una conversación como ya os he explicado. Las imágenes que ilustran la entrada son monedas de plata que tiene en venta Andorrano Joyería (un patrocinador de este blog), especializado en la compra-venta de metales preciosos. Quien visite sus instalaciones verá que cuentan con maquinaria especializada para comprobar inmediatamente la composición de las monedas de oro y plata certeramente. Lo que ocurre es que los instrumentos que utilizan son mucho más caros y no es razonable que les adquiera un particular.

Pruebas e instrumentos

Me escribe Javier Peña por correo:  Navegando por post antiguos localicé varios con respecto a la tasación de la plata y la autentificación de la misma. Al respecto quería comentarte una combinación de varios métodos, que por una mínima inversión, garantizarían al 100% que una moneda es de plata e incluso podrían identificar algunas falsificaciones que empleasen plata (aunque esto último es pura especulación).

Puede que lo consideres como una valiosa información digna de compartir en el blog, que ayude a mucha gente a no ser engañada y detectar piezas falsas antes de que se produzca la estafa. Al menos 2-3 de los métodos ya los debes conocer, y, en el caso de que ya fueses familiar con todos ellos, o, peor aún, los comentases en el blog ruego disculpes la pérdida de tiempo. Voy ya sin más dilaciones a enunciar materiales y pruebas:

  • Prueba 1 – Imán de neodimio: No sirve ningún otro y no sólo se usa para ver si se pega.
  • Prueba 2 – Micrómetro medidor: Para las medidas de la moneda (por si quedaban dudas respecto al nombre).
  • Prueba 3 – Peso en balanza: Sí, es bastante obvia, aunque mucha gente la puede desconocer o no valorarla.
  • Prueba 4 – Medición de la densidad de los metales: Abreviando, la plata tiene x densidad, esta moneda tiene x densidad, cuadran los valores ¿si o no? Añadir simplemente que funciona también para ver de forma aproximada el nivel de pureza. Para esta prueba sólo es necesaria la báscula digital del paso 3, un trozo de botella de plástico, tres vasos de agua e hilo.
  • Prueba 5 – Microscopio de mano o lupa de varios aumentos (Opcional).

elefante plata

Gracias a la combinación de estos cuatro me parece casi imposible confundir monedas de plata originales con sus respectivas imitaciones. Para ello no se requieren tasadores, anticuarios, compro oro, o cualquiera que se aproveche del desconocimiento de las personas, tan sólo unos pocos euros de inversión en materiales. Se puede testar relativamente rápido, en cualquier lugar y tantas veces como se quiera.

Pruebas en detalle

A continuación, describiré los cuatro métodos enunciados previamente, con mayor detalle:

Imán de neodimio: Como bien sabes, la plata no es magnética (de ahí que no se pegue a los imanes comunes) pero si diamagnética, propiedad relacionada con fuerzas y campos magnéticos que se entiende con los vídeos que vienen luego. Hasta donde sé, cualquier material más diamagnético que la plata es más caro y sólo el cobre y el plomo experimentarían el mismo efecto, pero con menor intensidad. Por tanto, este test correctamente ejecutado debería ser un buen argumento a la hora de valorar. Para esta prueba vale cualquier tipo de imán de neodimio, aunque para mí los mejores serían unos pequeños que se deslicen por la moneda y que puedan pegarse, caer muy rápido y directamente a la mesa o en el caso de ser plata, deslizarse «como mantequilla» pues la interacción del imán crea un campo electromagnético muy característico. Los imanes no ocupan mucho espacio ni cuestan prácticamente nada, ofreciendo un test instantáneo, no del todo fiable por supuesto, pero que que permite descartar varios tipos de falsificaciones. Aquí tienes un video donde se ilustra claramente.

La forma correcta o profesional, aunque todavía económica de esta prueba es la que se explica en este video. Al crear una escala descendente como con el otro dispositivo (muy curioso por cierto), se obtienen resultados objetivos, y puedes, por ejemplo, comparar varias monedas. Esta prueba tiene también la ventaja de poder usarse con monedas clasificadas como SC o EBC, en las que es posible que los propietarios no quieran hacer rodar por un imán. Otra opción sería testear la moneda dentro de una cápsula protectora. La desventaja del método del péndulo es que no es portátil.

Micrómetro: Usando uno como este que está a la venta en Luz del Faro es posible comprobar en segundos las medidas y corroborarlo con los datos que se conozcan; algunas falsificaciones variarán y otras pueden tener el mismo tamaño.

Peso en balanza: Simplemente consiste en ver qué peso tenía la moneda cuando fue acuñada y utilizar una balanza de precisión, al menos de 0,01 y a poder ser de 0,001. En Luz del Faro también tienen a la venta una báscula de 0,01.

Medición de la densidad de los metales: ¡Aquí está la clave! La combinación de las 3 anteriores de por si me parece que relativamente fiable, sin embargo si se realiza esta prueba de forma profesional creo que es imposible confundirse. Remontémonos a Arquímides, en uno de cuyos principios se basa este método: El volumen del agua desplazada es igual al volumen del cuerpo sumergido. ¡Eureka!

La forma más sencilla consiste en llenar un recipiente plástico con agua destilada. Luego de haber ajustado la báscula, introducir una moneda atada a un hilo (para que éste flote en el agua) y, observar el peso que marca. Tan sólo queda dividir el peso de la moneda resultado del paso anterior con éste y obtenemos la densidad de la plata o aleación.

De esa forma existiría un margen de error más o menos importante. Siguiendo la explicación y materiales aquí descritos, el margen de error es ridículo, casi como para ignorarlo. Así mismo, este método vale para calcular la composición exacta de cualquier moneda (conociendo qué metales la componen) siendo muy útil para detectar la pureza, en oro y plata, tal y como se explica en el mismo post anterior. Cuantos más datos desconozcamos de la moneda y más antigua sea, aparecerán valores que sí pueden necesitar interpretación y no ser excesivamente claros.

Análisis final

Está claro que los falsificadores tienen sus técnicas, perfeccionadas, y que buscan imitar lo mejor que pueden la plata, pero conseguir al mismo tiempo acercarse tan siquiera a su peso, volumen, dimensiones y diamagnetismo lo considero imposible, porque simplemente no sería viable ni rentable controlarlo todo. Por ejemplo, una falsificación con una aleación que contenga platino podría imitar la densidad de la plata (peso y medidas), pero no pasaría la prueba del imán. Y de hecho con una balanza de 0,001 incluso es posible que con falsificaciones más valiosas hechas en plata, se apreciasen diferencias en algún aspecto que al menos crearen sospechas .

Haciendo un repaso de todo lo anterior, con tan sólo unos 100€ podemos adquirir una balanza digital de 0,001 para crear nosotros mismos un instrumento para testear el diamagnetismo, otro más para la densidad y obtener un micrómetro (debido a las superficies irregulares de las monedas puede variar el resultado, de ahí que no sea de mis favoritos) para comprobaciones inmediatas. En el caso de seguir todo a la perfección, para mí no hay posibilidades de pasar como plata algo que no lo es. Si te conformas con una báscula de 0,1 o 0,01 y las formas más rápidas y sencillas de las pruebas anteriores, sí existirían todavía probabilidades de errar.

libertad plata

Espero que te haya resultado interesante la información así como los enlaces aportados, y que, si finalmente decides crear una entrada en el blog, te pueda servir como punto de partida. Apenas tengo nociones de ciencia, así que en las explicaciones teóricas tal vez he metido la pata en algo. Aun así, en Internet hay recursos para profundizar en el tema. Estos son sólo algunos métodos, hay circulando muchos más (prueba de sonido, con hielo, microscopio…), pero es su combinación particular la que me resulta tan atractiva.

Sería interesante también que a raíz de la entrada otros lectores del blog se animasen a hacer estas comprobaciones por sí mismos, incluso con monedas que ya tienen, y ampliasen con su experiencia. Algo que tengo muchas ganas de ver cómo sale en los resultados es una imitación de una moneda más valiosa en la que hayan utilizado plata (desconozco si son muy habituales), pero sería curioso ver si se aprecian diferencias.

Contadnos si conocéis otras pruebas o si habéis hecho alguna de las anteriores. Podéis encontrar más comentarios en facebook aquí.

15 comentarios en “Cómo saber si una moneda es de plata”

  1. Interesante entrada. La verdad es que la suma total de todas las pruebas, bien pudiera darnos las garantías necesarias para dilucidar si una moneda es de plata o no lo es…lamentablemente existen algunos factores que no aparecen del todo detallados al hilo de estas conversaciones.
    Primeramente, tendríamos que distinguir entre monedas falsas actuales y monedas falsas de época. Como todos sabemos, en las monedas falsas de época, el falsario lo que buscaba por encima de todo, era introducir su moneda dentro del circulante de la época, con un coste muchísimo menor de producción que el de las casas oficiales. Este ahorro sustancial, radicaba en utilizar metales menos nobles que los que se establecían en las monedas originales. Desde este punto de vista y quitando de la lista a aquellas falsificaciones hechas con platino (por ser un metal valioso y noble, antaño sin tener tal estatus), estas monedas, sí podrían detectarse con ciertos métodos. El imán podría descartar monedas con núcleo ferroso, la báscula de extrema precisión seguramente encontraría un peso erróneo en este tipo de monedas. Más difìcil sería establecer una certeza absoluta con el micrómetro, con aquellas monedas acuñadas a martillo (sería del todo imposible) si bien, sería más fácil con las acuñadas a molino y a volante (ya que, éstas tendrían cuños muy definidos y la circunferencia de la moneda muy concéntrica, menos en aquellas monedas con final de riel, o algún tipo de desperfecto). La prueba volumétrica también sería importante en este tipo de monedas, (aunque a veces existen cospeles que se escapan a la tolerancia marcada, pero son muy raras excepciones y ésto se suele dar menos en metales como el cobre o el bronce)
    Con respecto a las monedas falsas actuales, la cosa cambia.
    El perfeccionamiento de algunos falsarios, hoy en día es muy alto. Ahora mismo, se puede falsificar monedas de plata y oro, de diversos siglos, con el mismo metal del que están hechas las originales. Un buen falsario podría utilizar oro para confeccionar un excelente de los Reyes Católicos perfectamente exacto al original, en cuanto a metal se refiere, porque solo pagaría el precio que cuesta el oro. Es decir, el valor intrínseco sefìa el mismo, pero verdaderamente, donde ganaría dinero es con el valor extrínseco, siempre y cuando el arte de la moneda fuera sublime.
    Así que en este caso, hay ciertas pruebas que posiblemente no serían tan fructuosas en el proceso de encontrar la originalidad de dichas monedas.
    Tomemos por moneda, el ejemplo anteriormente dicho y establezcamos un número de pruebas variables.
    Sumergimos el excelente en la unidad volumétrica de agua y la pesamos, hacemos las cuentas pertinentes y vemos con asombro que es idéntica a los márgenes que se establecen para saber si una moneda es original o falsa.¿Por qué pasa ésto? Ya todos lo sabemos. La moneda al ser oro, del mismo metal que la original, y del mismo tamaño o parecido tamaño (pues estás monedas no están acuñadas todavía a molino) por «narices» nos tiene que dar datos fiables de la misma. Evidentemente, esta prueba quedaría rechazada y tendríamos que utilizar otras como; conocimiento de las cecas, de los años, del arte de la misma…
    Con el imán, pasaría tres cuartas partes de lo mismo…con el micrómetro igual y con la balanza, seguramente nos pasaría algo similar…todo ésto, en caso de que la moneda fuera perfecta en peso y densidad.
    Creo que la única manera que se tendría, de saber si es falsa o no, sería con algún tipo de máquina que detectara atómicamente la última fusión o fundición que tuvo esa moneda…seguramente en un futuro se pueda demostrar, aún no pudiendo establecer la conocida prueba del carbono 14.
    Otro dato que se nos escapa en la medición volumétrica y el peso, es que en monedas originales muy circuladas o con desperfectos, la cantidad de metal disminuye y no se ajusta a aquellas monedas originales que contienen toda su esencia primera…así que podríamos confurndirlas por falsas, cuando no es así.
    Pienso, que todas estas tácticas, en su conjunto son sumativas y es difícil sí se ajusta a los parámetros de originalidad, que la moneda sea falsa…pero en casos donde la falsificación resultara casi al 100 por cien fidedigna, sería muy difícil conseguir dilucidar la originalidad o falsedad de la pieza, solo por este tipo de métodos científicos… Así que tendríamos que echar mano a otras disciplinas conocidas, para conseguir tales propósitos.

  2. Es curioso yo hace tiempo vi como decian que lo podian ver metiendo la moneda de plata en hielo y utilizar la moneda como si fuese un cuchillo. Segun decian como la plata es un transmisor termico muy bueno, provoca que se derrita el hielo pero la verdad es que no lo he usado nunca y no se si funciona pero a mí no me termina de hacer gracia lo de mojar las monedas.
    tambien vi el sonido que se supone que tiene que hacer una moneda de plata pero a ver que aficionado al tema le pega al canto de las monedas………………….

    1. Yo lo he intentado y la verdad es que tarda una eternidad en cortar el hielo, funciona mejor colocando un pequeño trozo del tamaño de un cubo sobre la moneda y ver como ‘baila’, se comienza a derretir en cuanto toca la moneda

  3. Un amigo utiliza un sistema interesante y claro supongo que se tiene que ser valiente aparte de tener defensas.. y es probar la moneda si meterla en la boca y saber distinguir el sabor de una de plata y una de cualquier otro material. Este método lo mire también con un amigo con el jade pero es de ponerse la piedra en el diente y si se percibe la diferencia fácilmente entre la original o si es resina, claro no es un método científico, pero resulta efectivo…

  4. @ósca, efectivamente estos métodos no sirven para autenticar una moneda antigua. Solo sirven para saber si la moneda es de plata.
    Ya hemos dicho muchas veces que en última instancia un metal no se puede datar (al contrario que un ser vivo, al que se le puede hacer la prueba del C14). Ahora bien, hay ciertas pistas en la composición metálica que nos permiten autenticar con casi total certeza que la moneda sea de época o no.

    @Alfonso, @Diego y @carlo, todos esos métodos pueden estar bien en ciertos momentos (aunque el del sabor lo veo poco higiénico) pero son métodos intrusivos que pueden dañar la pieza. La idea es no usar métodos intrusivos nunca.

  5. Yago Abilleira Crespo

    Hoy me han llegado los imanes de neodimio que encargué… ¡¡¡es adictivo!!! El pasarlo por una moneda (encartonada), ver cómo resbala, e ir a por la siguiente resulta una manera estupenda de pasar el rato. Y mira, un duro de plata que yo estaba convencidísimo de que era falso…pues resulta que tiene plata. Me lo tomaré en serio para averiguar si el falso o sólo mal conservado.
    Y vi que el oro también es diamagnético, lo usé con mis 4 pesos filipinos de Isabel II y funciona. El imancito es la caña.
    Muy curiosa la entrada, de las que se usarán como consulta.
    Por cierto, Jaime Peña no explica el uso del microcospio. Con las ganas e quedé.

  6. El método del imán de neodimio es el que utilizo en mis monedas de plata desde hace mucho tiempo, mas sin embargo creo que solo es factible en monedas de plata tamaño «Crown» o «Duros» pues son monedas grandes donde tiene espacio para deslizarse el imán… ¿Pero que se puede hacer con las monedas pequeñas de plata? Creo que lo más viable sería construir una «Resbaladilla» de imanes de neodimio como lo hace este chico británico: https://www.youtube.com/watch?v=2XZsZum6aGU
    Saludos desde México.

  7. Hola,
    En realidad, las monedas de oro se pueden datar hace varios años, pero evidentemente es un método caro. Todo el oro (sobre todo el antiguo que no se purificaba tanto), viene acompañado de otros elementos pesados, entre ellos U-238 que es radiactivo. De ese proceso natural de radiactividad quedan atrapados en la estructura del oro átomos de helio, que se liberan al fundirse. Cogiendo una muestra, fundiéndola y mirando la cantidad de helio desprendido, se puede saber cuando se fundió por última vez.
    Un saludo

  8. Uno de los enlaces que dejo una persona que hixo un comentario estamuy bueno,,,fijense,,,le pasa el iman por arriba rapidamente y la moneda de plata se mueve,,,voy a probarlo,,,

  9. El método de calcular la densidad de la moneda es una medición independiente de la forma y del tamaño de la moneda (la densidad es una magnitud intensiva no extensiva), por ello la afirmación de Osca:»Otro dato que se nos escapa en la medición volumétrica y el peso, es que en monedas originales muy circuladas o con desperfectos, la cantidad de metal disminuye y no se ajusta a aquellas monedas originales que contienen toda su esencia primera…así que podríamos confurndirlas por falsas, cuando no es así», no es aplicable a este caso. Conociendo el dato de la pureza teórica de la pieza y su composición se puede afinar mucho en el resultado.
    Lo que se trata de todo esto es saber si una pieza es de plata o no y si se corresponde su grado de pureza con el teórico y el uso de esta prueba permite descartar multitud de piezas falsas y los «falsos negativos» deben ser muy, muy rar

  10. La densidad es un factor fácilmente reproducible, con cobre plomo y un baño de plata, Los materiales diamagnéticos se frenan en la rampa de imanes de neodinio por la ley de lenz pero pueden crear aleaciones de plata en menos cantidad y falsear los resultados. La manera fiable 99.99% es hallar la densidad de un material y comprobar su conductividad o su resistividad. Es decir, si falsifican una moneda con plomo y cobre la densidad la pueden clavar junto con las medidas exactas de la moneda y el peso pero para ello usarían plomo o un metal muy pesado que afectaría drásticamente a las propiedades conductoras de un material, ya que la plata es un material muy conductor y existen tablas de conductancia de plata 950 925 916 y 800. Luego la manera fiable es con una máquina que mida conductancia y con la densidad del material de manera casera

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