Lo que no se fabrica para coleccionar

Este verano estuve en Barcelona e hice una visita a Andorrano Joyería (patrocinador de este blog entre otros) en donde sostuve una agradable charla con Jesús García (uno de los responsables de la empresa). Durante esa conversación él pronunció una frase muy interesante:

“Las monedas que pueden subir de precio son las que no se fabrican para ser coleccionadas”

Como me sorprendió tanto la frase, hablamos un poco más sobre ello. La idea es sencilla: cuando una moneda (o cualquier otro objeto) se vende para su uso normal no tiene ese valor de coleccionismo; si resulta que en el futuro adquiere dicho valor, entonces sube de precio. Por el contrario, cuando algo se fabrica para ser coleccionado, quien lo haya fabricado lo vende como tal y entonces el precio refleja el valor de dicho interés coleccionista desde el principio. Veamos dos ejemplos distantes de las monedas.

Cromos de la liga de balompié, zapatillas Nike y monedas

Todos los años la editorial Panini saca unos famosos cromos con los jugadores de la liga de balompié. Ellos harán sus estudios para ver cuántos cromos tienen que imprimir y a a qué precio vender cada sobrecillo de cromos (obviamente ellos hacen esas cuentas para maximizar su propio beneficio). Niños y adultos compran los cromos, preparan las colecciones, se entretienen y son plenamente conscientes de que al cabo de unos pocos meses esa colección no valdrá gran cosa porque todo el mundo estará pensando en la siguiente liga.

En cambio, ahora que está de moda coleccionar zapatillas viejas, a mí se me hace difícil pensar quién puede pagar 200 euros por unas zapatillas que tienen 25 años y han sido sudadas por un tipo que no se sabe ni quién es. Pero hay quienes lo hacen si la zapatilla es de marca Nike y tiene no sé qué características (supongo que una de ellas es que no huela mal).

Colección de Sneakers

Vemos en el primer caso que a la hora de emitir los cromos hay un interés por parte de los coleccionistas (fomentado por ciertas campañas temporales de marketing) que luego tiende a desaparecer. Por tanto, la inversión en esos cromos como objetos de colección es infructuosa. En tanto que en el segundo caso no hay un interés coleccionista inicial pero al cabo de un tiempo aparece y entonces, esas zapatillas han resultado ser una buena inversión desde el punto de vista del coleccionista, pero ni qué decir tiene que es totalmente imposible saberlo con certeza a priori.

Con las monedas ocurre exactamente lo mismo. Históricamente, las monedas se han emitido para su circulación; a la hora de su emisión se han podido obtener por su utilidad intrínseca y posteriormente han adquirido valor como objetos coleccionables. Por otra parte, las monedas de colección, ya sean medallas, carteras, series limitadas o lo que sea, se emiten teniendo en cuenta su demanda y un estudio previo del precio al que se deben emitir para favorecer los ingresos de la fábrica de moneda. De esta manera, al cabo de unos años lo normal es que su precio baje al igual que ocurre con los cromos de Panini. El coleccionismo e inversión de las monedas bullion es un caso particular que veremos a continuación.

El caso de las monedas bullion

Bullion de plata panda coloreado

Una persona que se inicie en las platas bullion ve que los Pandas (como el de la imagen anterior) emitidos en los años 90 se están pagando ahora a 250 euros, mientras que las emisiones actuales se venden por 21,66 euros. ¡Esto parece el negocio del siglo! Pero, desgraciadamente, no es tan sencillo hacernos todos millonarios.

Salvando la distancia, con estos primeros Pandas está ocurriendo lo mismo que con las zapatillas de los años 90: su intención inicial no era generar un producto para coleccionistas sino para inversores en plata; lo que pasa es que posteriormente hubo quien se puso a coleccionarlos. Si resulta que la tirada en el año 1991 era de 100.000 y en 2015 es de 8.000.000 de ejemplares,  eso sólo puede indicar un aumento significativo en la demanda de estas monedas. Hay muchos más coleccionistas haciéndose con ellas ahora que a principios de los 90, por eso su precio ha subido tanto. Ahora bien, para que su cotización siga aumentando no es necesario que pase el tiempo, sino que sigan apareciendo coleccionistas al mismo ritmo. Y eso es cada vez más complicado, pues es mucho más fácil multiplicar por 10 los coleccionistas cuando hay 10.000 personas interesadas que cuando hay 5.000.000. Además, el que los mayoristas todavía tengan disponibles los pandas desde 2009 hace pensar que la demanda de éstos últimos está bastante lejos de la cantidad emitida.

Con esto no quiero desanimar a nadie a comprar pandas u otras monedas de bullion en plata. Solo pretendo evitar auto-engaños. Quien los adquiera podrá hacerlo sea como vehículo de inversión en plata o simplemente porque le gustan, son vistosos y es divertido hacerse con alguno todos los años. Pero que no se espere una revalorización futura como tuvieron las primeras emisiones puesto que es realmente difícil que algo así ocurra.

Monedas conmemorativas

Bullion de plata coloreado panda

Lo anterior también explica por qué muchas de las monedas conmemorativas de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) emitidas hace 20 años se pueden encontrar a día de hoy por su peso en plata o poco más. Son monedas de una tirada muy pequeña y fundamentalmente valorada como objeto de colección (al igual que los cromos de Panini). Hacerse con ellas puede ser divertido y hay algunos diseños muy bonitos que funcionan estupendamente como regalo. Pero en tanto que inversión, no lo aconsejaría a nadie por todo lo dicho anteriormente. De igual manera, considero a otras monedas de pequeña tirada y emitidas por otro tipo de cecas. Sin ir más lejos, China aprovecha el tirón de los panda para emitir pandas coloreados que se venden por 54,89 euros (como el ejemplar que encabeza esta sección).

Finalmente, puedo decir lo mismo sobre la ceca de Perth, que emite un montón de monedas de plata con diseños cada cual más chillón que el anterior (puke rainbow total). Éstas monedas suponen la verdadera competencia a las que vende la FNMT (y no las bullion, que son productos con propósitos diferentes) y veo bastante evidente que ocurrirá lo mismo: en el largo plazo valdrán su peso en plata.

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12 comentarios en “Lo que no se fabrica para coleccionar”

    1. te entiendo perfectamente ya que no han sido hechas para circular, a nadie se le ocurriría pagar con ellas en un comercio aunque fuese a China con un Panda. De todas formas es como los coleccionistas que ahora añaden a sus colecciones sin circular cuando lo que tiene de verdad historia es una bien circulada pensando por cuantas manos y transacciones habra pasado. Francamente ojalá pudiera hablar con una moneda para que me contase su historia. Las que mas me gustan son las reselladas precisamente por eso, cada marca te dice una ubicación geografica en la que estuvo.

      De todas formas la historia esta llena de casos en los que monedas que no eran escasas en su momento se han vuelto escasas por cambios políticos como las monedas centenario en Filipinas que fueron fundidas cuando paso a administración estado unidense por lo que he leido. A veces pienso que las monedas «paquillos» estan tan «desprestigiadas» y poco valoradas que con el paso de tiempo puede darse el caso de que en algun momento se puedan volver muy caras ya que la gente se ha desecho de ellas fundiendolas solo por su valor en plata. Todo puede pasar. Quien sabe si las famosas pesetas que hoy día son tan baratas algún día sean caras por la mera razón de que nadie las aprecia y se vayan perdiendo… aunque con tantas que hay tiempo va a pasar me temo……

      1. Ale, ya tenemos a los expertos explicándonos qué es y qué no es numismática. Y si alguien se compra una pieza de la serie de plata Iberoamericana e indaga acerca de su historia y lo que representa? Le podemos dar el carnet numismático entonces? O aquellos que tienen paquillos y pruebas extrañas… se lo quitamos porque esas piezas no estaban destinadas a la circulación? Les hacemos un examen para ver si conocen al ensayador y el método de acuñación para que demuestren su valía?

        1. Buenas,
          La numismatica, por su acepción es la ciencia que estudia las monedas y el papel moneda (aunque esto ultimo se agrupa en notafilia). Las monedas son piezas de metal que tienen curso legal para cancelar una deuda. Estos objetos que no son monedas, al no utilizarse como dinero, (y no tener curso legal en muchos casos) sino como mercancía, forman mas bien parte de la exonumia.
          La mayor parte de estos productos numismaticos son más bien medallas conmemorativas que monedas, pero por supuesto que cada persona puede coleccionar lo que quiera, con tal que le guste.

          Un saludo

  1. Por cierto, me acabo de dar cuenta que no me he presentado. Soy un aficionado a la numismatica que vive en Murcia por toda la historia que lleva detras de cada moneda. Y muchas gracias por el blog, he aprendido mucho leyendo tus artículos. un saludo

  2. Opino como el caballero de arriba, el coleccionar monedas bullion o incluso esto nuevo de monedas esmaltadas y las conmemorativas como la serie Iberoamericana es coleccionismo, mas no bien Numismatica. Lo peor de todo es que como moda temporal, como explicas con los cromos, algunas de estas cosas alcanzan precios de locuraaa y hay gente dispuesta a pagarlo para tenerlo. En finnnn, mientras se entienda que el dia de mañana no va a haber una retribucion economica ni siquiera cerca a lo gastado, cada uno es libree. O no?.

  3. Buenas,

    Al final, estas medallas no dejan de ser un mecanismo de financiacion para la ceca, pero es curiosa la explosión de este tipo de productos, y sobre todo la aparición de nuevas formas, materiales, colores, etc. que de encuentran en ellos. También es verdad que son un medio para que nuevos grabadores presenten sus diseños, sean buenos o no..
    Para mi el caso curioso es el coleccionismo de bullion, lo que hará inflar los precios a las cecas, y no estoy seguro que ya compense en según qué casos su compra como inversión.

    Un saludo

  4. Yo creo que habría que diferenciar la numismática como ciencia auxiliar de la historia y el coleccionismo de monedas. Un coleccionista numismático no tiene por qué ser un numismático (en el sentido de que no se tiene por qué ser un experto en las monedas que se colecciona) al igual que quien tenga un Picasso en su casa no tiene por qué ser un experto de ese autor. Por lo tanto, propiamente dicho ningún coleccionismo haría del coleccionista un numismático.

    Pero la pregunta se podría replantear como: «¿el estudio de estas monedas o medallas es un estudio numismático?». Desde mi punto de vista no. La razón es que si entendemos la numismática como ciencia auxiliar de la historia, el estudio de un objeto fabricado en la actualidad no puede entenderse como un estudio numismática (puesto que no es un objeto histórico).

    Pero ni qué decir tiene que tan divertido puede ser coleccionar pandas como vellones del siglo XVII. ¡Faltaría más!

  5. Saludos a todos, Adolfo , en cierta forma discrepo de lo que yo creo que tu entiendes como coleccionista numismático y como numismático ( que incluso no tiene por que ser coleccionista), un numismático es aquel que estudia las piezas » per se», no tiene que ser coleccionista , comerciante, inversor o cualquier otra cosa. Partiendo de la base que cualquier signo , alegoría o símbolo que esta en el campo de una pieza tiene su significado y el porque se coloco allí , (nada se pone de forma gratuita) , el estudio en profundidad de la pieza , significado, cronología, contextulizacion , ubicación , etc etc de la pieza , es para mi, numismática., pondré un pequeño ejemplo si yo colecciono series sasánidas , lo lógico es que indague sobre su simbología , ¿ que significa la estrella y media luna que aparecen de forma recurrente? , si ya se que esto dara lugar por degeneración a los puntos de los dirhams musulmanes, pero tendre que ir origen, para mi el estudio es numismática y eso logicamentente solo se puede hacer en piezas antiguas , en las modernas esta todo dicho y en las que se hacen para el coleccionismo ni lo cuento.
    Dicho lo anterior como siempre, que cada uno sea feliz coleccionando lo que le de la gana.

  6. Acerca de la reflexion que haces de las monedas bullion.
    Uno no DEBE comprar uan moneda bullion para esperar una revalorizacion del 1000%. Una moneda bullion de Au/Ag se compra porque se confia en el metal que lleva, que ese se revalorice.
    Sin embargo, que pasa cuando algun pais sabe hacer unos diseños bonitos y una coleccion interesante, pues que ademas el valor coleccion empieza a apreciarse, porque muchos coleccionistas se meten a ello. Los comerciantes avispados haran negocio. Pero el que hace su coleccion con vista a plan de pensiones dudo que le vaya mal.

    Las ventajas de las monedas bullion son: su sencillez (todas son sc), su globalizacion y demanda (coleccionable en todo el mundo)… son una buena manera de iniciarse en numismática. Piezas que siempre como minimo conservaran su valor-metal.

  7. Mi padre me inició de pequeño en el coleccionismo de monedas. Comenzó con centenario, Franco… luego se aplicó a guerra civil y segadors. En los noventa comenzaron a sacar series de Barcelona 92, Colón… Él intentaba conseguirlas pero la oferta se multiplicó tanto que dejó el tema. Eran cromos de metal. Yo en cambió me decanté por moneda antigua, medieval… hasta centenario máximo. También clasifico moneda mundial contemporánea pero menos en serio porque todas son clónicas. El placer que supone aprender los números en fenicio, desentrañar los títulos de un emperador romano, pelearte con el gótico medieval o las variantes dels segadors y su moneda local catalana no se agota tan facilmente. La diversión está en que no sea todo evidente y necesites documentarte. Su factura artesanal. Más importantes q mis monedas son mis libros. La moneda es la excusa para tantear su peso, explorar un objeto mejor que en foto. Creo que la moneda con 200 años o más ofrece más diversión pero también entiendo que el ibérico, la heráldica, el latín… desalienten a quien busque un coleccionismo más sencillo.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Estupendo comentario, Joan.

      Coincido plenamente contigo en encontrar el placer en el estudio histórico de las monedas. Ahora bien, también se debe entender a quienes simplemente buscar coleccionar monedas y no pueden (o no quieren) dedicar mucho tiempo a su estudio.

      Saludos,
      Adolfo

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