Remates de las subastas de mayo de 2017

En la presente entrada hago un breve repaso de tres subastas numismáticas acontecidas en nuestro país en mayo de 2017: la de Áureo & Calicó los días 24 y 25 de mayo, la de Herrero el 31 de mayo y la de Vico el día 8 de junio. Voy con ellas por orden cronológico:

Áureo & Calicó

Áureo & Calicó organizó una triple subasta: en sala, por correo y la especial Isabel de Trastámera volumen VII dedicada a Felipe IV. Sin lugar a dudas, la colección más interesante era la de Felipe IV. Como comentario general a esa subasta, se ha vendido todo muy bien pero unas monedas mejor que otras. El perfil creo que ha estado claro: las monedas de cecas peninsulares, que se ajustan a un mercado local, no han tenido tanta respuesta como las monedas de cecas extranjeras, que buscan más un mercado internacional.

Bien es cierto que los cobres y las platas peninsulares se han vendido en su inmensa mayoría. Esto ya es de por sí un éxito, pues no es fácil de encontrar quiénes busquen rarezas de cobrecitos de Felipe IV. Pero en estos casos no ha habido piques que hayan hecho subir demasiado los precios de remate, lo cual también puede verse como una suerte porque los coleccionistas tenemos una buena cantidad de precios de referencia razonables. Dentro de las cecas peninsulares es curioso ver cómo ha habido algunas que han atraído más atención. No han sido otras que los módulos de 8 reales, 2 escudos y, sobre todo, 8 escudos. Un buen ejemplo de la buena venta de este tipo de piezas son los 8 escudos madrileños de 1635, rematados en 24.500 euros. Eso es un 60% más de lo que ese mismo ejemplar tuvo como remate el año pasado (15.200 euros). No hizo mal negocio el dueño de la Trastámara con esa compra. Sin embargo resulta curioso ver cómo un 16 maravedís en EBC+ se remata por su precio de salida cuando esas monedas suelen dispararse cuando aparecen en las Subastas Selección.

En cuanto a las cecas americanas, italianas y de los Países Bajos, como digo antes, han subido bastante más de precio que las cecas peninsulares. No me atrevo a apuntar a ningún remate concreto puesto que no hay ninguno que me salga especialmente de ojo. Digamos que todas esas monedas han salido bastante caras en general pero con cierta normalidad. No como la prueba de punzón de resello, que esa sí que me ha extrañado que se remate por 340 euros.

En cuanto a la subasta en sala, a pesar de no ser una subasta temática, se pueden sacar varias cuestiones de ella. La primera es que a Áureo se le da mejor la moneda española que la moneda antigua. La moneda romana la vendió muy bien a pesar de no ser una colección especialmente atractiva. Sin embargo las piezas griegas y las íberas subieron poco de su precio de salida, dejando también varios ejemplares sin vender. Sin embargo me sorprendió que se vendiese la práctica totalidad de la moneda medieval y de la Monarquía Española, puesto que había secciones realmente pobres, como la moneda visigoda. Es también un síntoma que se haya vendido el cincuentín de 1617 en 25.000 euros estando agujereado. Que se venda por semejante precio un cincuentín con una tara tan importante solo muestra que actualmente hay una buena base de coleccionistas de cincuentines capaces de comprar incluso los ejemplares dañados.

Otras dos lecciones nos quedan para aprender de esta subasta. La primera es con la onza de Santiago de 1751, que salía por unos bárbaros 7.000 euros. Obviamente no se vendió a pesar de que ese mismo ejemplar se remató en 9.000 euros en la Colección Gaspar de Portolà. Es un buen ejemplo de lo que puede ocurrir a quienes se pican por una moneda (en mi opinión el dueño tendrá suerte si recupera un tercio de lo que pagó por ella). La segunda es con dos medallas de Bolivia (una y dos) y otra de Ecuador. Son una clara muestra de unas medallas con un precio mal puesto a la baja, pero donde el mercado reacciona y marca un precio debido para esos ejemplares. Es una de las grandes ventajas de las subastas con respecto a los comerciantes autónomos: al ser una venta competitiva son los propios compradores quienes definen el precio de la misma aunque el vendedor «se equivoque a la baja».

En esa misma subasta aparecía una bonita y amplia colección de El Centenario de la Peseta. Los remates muestran que esta serie -coleccionada fundamentalmente por la clase media española- todavía está lejos de sus buenas épocas, pero desde luego se venden mucho mejor que hace unos años. Supongo que según la clase media vaya adquiriendo capacidad económica los precios de El Centenario vayan subiendo. Teníamos unas preguntas e hipótesis sobre las monedas conmemorativas de Juan Carlos I (pues quedaron desiertas en sala pero se vendieron todas a la mañana siguiente), lo que hice fue hablar del tema con el personal de Áureo & Calicó. Me dijeron que es muy normal que eso ocurra, pues cuando se queda sin vender oro y plata «a peso» es lo más normal del mundo que alguien se lo lleve todo en cuanto se publican los remates.

Moneda de plata.. Tetradracma (127-126 A.C). Cara A
Tetradracma (cara A)
Moneda de plata. Tetradracma (127-126 A.C). Cara B
Tetradracma (cara B)
Moneda de plata. Denario Romano de Adriano. 117-138 D.C. Retrato de Adriano (Cara A)
Denario de Adriano (cara A)
Moneda de plata. Denario Romano de Adriano. 117-138 D.C. Marte (Cara B)
Denario de Adriano (cara B)

Herrero

La subasta de Herrero tiene bastante menos miga porque se componía de monedas mucho más corrientes con unos precios más predecibles. Como norma general se ha vendido mejor la moneda española que la moneda antigua aunque ha dejado pocos precios a destacar. Por lo alto me han sorprendido pocos, entre ellos este dirham almohade y este error en un billete de 5.000 pesetas. Lo más interesante de la subasta era la colección de cobres de los Borbones. Siendo una colección en calidades bonitas pero no estratosféricas (desde luego no para que se fijase en ella quienes solo quisieran monedas exquisitas) y teniendo en cuenta los precios de salida, estaba bastante claro que no tenían mucho margen de subida. Se vendieron la mayor parte, lo cual es un logro en sí mismo, y algunas subieron un poquillo pero no mucho. El único remate a destacar por lo alto fueron los 12 dineros de Mallorca de 1808. Es una moneda probablemente única y supongo que haya habido una disputa entre coleccionistas de la Guerra de la Independencia. El caso es que se remató en 3.000 euros, casi el doble de lo que se remató el mismo ejemplar hace 2 años (1.650 euros).

Jesús Vico

La última subasta ha venido de la mano de Jesús Vico. Se trataba también de una triple subastas donde se incluye el primer volumen de la Colección Cores (por cierto, aquí tenéis una entrevista al señor Cores). El comentario general sobre los remates de esta colección es que se han vendido la inmensa mayoría de los lotes a unos precios bastante altos, habiendo algunos ejemplares que se han disparado de precio. Es curioso que las monedas de mayor valor solo se hayan rematado por su precio de salida. Este ejemplar se remató en 18.000 euros mientras que hace dos años se había rematado por 25.000 CHF.

En cambio hubo otras monedas de peor apariencia y de una conservación más baja que subieron muchísimo de su precio de salida. Fueron, además, de cecas variadas como Malaca, Ituci, Sacili o Tagilit. Además, las emisiones de finales del siglo III que representan al dios Bes subieron un montón de precio (ejemplo). Vemos con todo esto cómo una colección interesante llena de monedas raras se vende muy bien y algunas monedas se disparan de precio. Bien es cierto que a día de hoy la calidad se aprecia más que la rareza. A mí no me cabe ninguna duda de que una colección centrada en la calidad tendría más éxito en una subasta que una colección centrada en las rarezas. Pero se vuelve a poner de manifiesto cómo una colección interesante se vende siempre bien.

Otro ejemplo de este último apunte lo tenemos en la subasta en sala, donde aparecían bastantes follis de la Colección Dattari. Estos follis no tenían tanta calidad como en el pasado volumen y por ello sus remates no han sido tan altos. No se han disparado de precios pero se han vendido a precios finales para coleccionistas. Supongo que haya entrado el capital extranjero en ese apartado porque en España no hay muchos coleccionistas de follis romanos (desgraciadamente, porque son monedas muy interesantes y asequibles).

Resulta también interesante lo bien que se han vendido las monedas visigodas. No es que hayan subido de precio una barbaridad pero se han vendido la inmensa mayoría, algo que hace pocos meses no pasaba. Veremos si esta serie sigue recuperándose. En cuanto a la colección de Enrique IV, la verdad es que me ha sorprendido que se hayan vendido tan bien teniendo en cuenta los precios de salida. Incluso algunos ejemplares raros se han disparado más allá de lo que consideraría razonable (ejemplo). Resulta curioso ver la buena acogida que ha tenido la colección de cuartillos. Era una colección interesante con piezas bonitas y se han vendido muy bien. El cuartillo de León y el que supuestamente es de Benavente se han disparado; debe haber más de un caprichoso por la zona.

El último apunte es la locura de precios que tuvieron los 8 escudos de Santiago de 1751. Sinceramente no alcanzo a comprender cómo tres onzas iguales y corrientes en una calidad mediocre pueden haberse pagado tan caras.

Denario de Julio Cesar 49-48 A.C. Moneda de plata de época republicana, proveniente de una ceca militar. Aparecen representados un elefante de guerra y los emblemas del pontificado.

Las monedas que ilustran la entrada pertenecen a tres subastas de Catawiki que acabarán esta misma semana:

Una subasta de 100 ejemplares de moneda romana que contiene un curioso denario de Julio César (tercera imagen); otra subasta de 70 monedas griegas y orientales donde está tetradracma de Arados (primera imagen) y otra subasta de 85 monedas romanas y bizantinas donde se puede encontrar un denario de Adriano (segunda imagen). Según lo veo, parece que Catawiki va cada día a más y ya tienen que meter tres subastas de moneda antigua esta semana para dar salida a los lotes que les llegan. Parece que lo están haciendo bastante bien.

7 comentarios en “Remates de las subastas de mayo de 2017”

  1. Adolfo Ruiz Calleja

    En el blog «We are numismatics» acaban de publicar una noticia sobre la presentación de un catálogo de la Colección Cores (al completo, claro). La presentación corrió a cargo de Pere Pau Ripollès, Manuel Gonzalbes y el propio Sr. Cores. Tenemos de nuevo un ejemplo de cómo una iniciativa privada de coleccionismo promueve el desarrollo de conocimiento:

    http://wearenumismatics.com/presentacion-libro-coleccion-cores-moneda-antigua-iberica/

  2. no estoy de acuerdo respecto de Catawiki, no me gusta su política de precios de reserva que nunca sabes cual es, poca transparencia, yo ya no pujo; prefiero precios de salida reales aunque sean altos, así sabes a qué atenerte, saludos

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Ya lo hemos comentado varias veces. Los precios de reserva son criticados por la comunidad numismática española porque no estamos acostumbrados a ellos. La cuestión es que Catawiki no solo vende en España y no solo vende monedas. Diferentes comunidades tienen diferentes tradiciones y, sin embargo, Catawiki tiene las mismas reglas para la venta de todos sus objetos (como es normal). Por eso es muy difícil contentar a todo el mundo en todos los aspectos. Si te fijas, otras empresas que venden productos para coleccionistas en el mercado internacional, como eBay o Heritage, también tienen precios de reserva.

      Con todo esto quiero decir que es natural que las reglas de Catawiki no se ajusten totalmente a lo que la comunidad numismática española nos gustaría. Personalmente los precios de reserva no me parecen una barrera demasiado importante porque cuando pujo por un lote sé inmediatamente si el precio de reserva se ha superado o no.

      Saludos,
      Adolfo

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Yo estoy totalmente de acuerdo con ello. Lo que ocurre es que Catawiki no es un vendedor, sino un intermediario. Catawiki lo que proporciona es una plataforma técnica y logística para la compra/venta de objetos de coleccionismo. La gran ventaja de que no se centre solo en monedas es que su presupuesto es mucho mayor y la visibilidad que han conseguido también; la gran desventaja es que no se pueden adaptar las reglas a cada comunidad concreta.

  3. Negocio y más negocio es en lo que se está convirtiendo el mundo numismatico, es un fondo de inversión en ciertas piezas raras, las piezas escasas van directamente al mercado de subasta y solo queda al coleccionista plataformas como eBay etc….( donde a veces hay piezas excepcionales que se escapan a subasteros-especuladores) por desgracia cada vez abundan más falsificaciones denunciadas en estas plataformas de las que hacen caso omiso, negocio y especulación terminara con esta magnífica aficcion.

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