Cada vez hay menos completistas

Durante las últimas décadas ha habido un claro descenso de los coleccionistas completistas. Creo que es algo que todos los que llevan años han experimentado; los más nuevos pueden preguntar a los veteranos y verán que la respuesta es unánime. Cada vez hay menos gente obsesionada con encontrar los 20 centavos madrileños de 1867 (había uno en la Permanyer). Ahora bien, lo que no está tan claro es qué motivos hay detrás de este descenso del interés de los coleccionistas por las piezas rarísimas. En esta entrada me aventuro a dar posibles explicaciones esperando abrir el debate y que los lectores completen mis opiniones.

Uno de los motivos creo que es el descenso generalizado de los coleccionistas interesados en “coleccionar por coleccionar”. Las estimaciones de los coleccionistas que había en los años 80 (incluso aunque esas cifras estén un tanto hinchadas) nos muestra que el descenso de aficionados ha sido brutal. Creo que es algo muy normal porque la oferta de aficiones es ahora muchísimo más amplia que la que había hace 40 años. Quizá muchos de los actuales aficionados al manga japonés se hubieran puesto a coleccionar pesetas de Franco si hubieran nacido en los 50.

Reduciéndose el número de los que “coleccionan por coleccionar”, el perfil del coleccionista es cada vez más una persona interesada en la historia. Desde el punto de vista histórico no parece tener mucha importancia adquirir un ejemplar de los 20 centavos madrileños de 1867: sería exactamente igual que una de 1865 pero con una tirada mucho menor (unos 300 frente a 10.000 euros, en altas calidades). Por lo tanto son muchos los coleccionistas a los que no les preocupa completar todas las monedas de una serie.

20 centavos de peso Madrid 1867

Otro motivo que creo importante es que el acceso a la información se ha facilitado y abaratado tremendamente. Si nos vamos a hace muchos años vemos que la bibliografía numismática es hoy en día baratísima en comparación con lo que solía costar hace años. Pero no hay que irse tan lejos. Hace apenas 25 años en las provincias era complicadísimo encontrar monedas que no fuesen de los siglos XIX y XX. Suponía un esfuerzo muy importante para alguien que no se vea con conocimientos ni con medios suficientes el acercarse a las convenciones, a las subastas y a las asociaciones a nivel nacional. Un esfuerzo que pocos estaban dispuestos a realizar; la mayoría ni siquiera se lo planteaba puesto que las barreras de entrada eran altísimas. Por eso mismo la inmensa mayoría de los coleccionistas se centraban exclusivamente en monedas de Isabel II para adelante. Eran muchos los que buscaban la salsa de su colección en las rarezas porque son unas pocas monedas las que permitirían darle importancia.

Ese acceso a la información que tenemos hoy en día consigue que cualquier aficionado pueda interesarse y estudiar en profundidad las monedas de cualquier periodo histórico. Es más, son muchísimos los coleccionistas que adquieren monedas muy diversas y juntan en su casa piezas romanas, medievales, coloniales… mucho me temo que la mayoría de los coleccionistas informados preferirán gastarse 6.000 euros en dos onzas peluconas, en un buen lote de platas medievales o en cinco sestercios preciosos, antes que en unas sobrias 5 pesetas de 1949 (*51). Aunque solo sea por motivos estéticos. De hecho, solo comprarán esas 5 pesetas los coleccionistas que estén ultra especializados en la numismática de Franco, los cuales cada vez son menos.

20 centavos de peso Madrid 1865

El tercer motivo que entiendo importante es “la moda por la calidad” que nos viene de Estados Unidos. Ya dijimos que la numismática se americaniza, pues es el mercado estadounidense quien lleva la batuta a nivel internacional. A pesar de que la numismática de cualquier país europeo (y especialmente España) es muchísimo más rica que la estadounidense, vamos copiando su interés en encontrar piezas con la máxima calidad posible y no atender tanto a la rareza de las mismas.

Digamos que hoy los grandes coleccionistas son los que coleccionan monedas con gran calidad y no tanto los que completan el corpus de una ceca o de un periodo determinado. Esto es una diferencia grande con respecto a los coleccionistas de hace 100 años. En aquellos momentos había muchos desconocimiento sobre las monedas de cada periodo y eran los propios coleccionistas potentes –como Barril– quienes ayudaban a completar ese corpus. En aquellos años la dificultad de los grandes coleccionistas era tener todas las monedas, puesto que no se sabía qué monedas había. En cambio hoy en día la dificultad de los grandes coleccionistas es tener las monedas más bellas posibles. Claro está que esta actitud de altos coleccionistas va calando poco a poco en los coleccionistas medios.

¿Estáis de acuerdo con estas razones? ¿se os ocurren otras? ¿sois vosotros completistas? ¿por qué cada vez hay menos completistas?

37 comentarios en “Cada vez hay menos completistas”

  1. El dinero es un factor muy importante. No hay mucha gente que pueda gastarse varios miles de euros en una moneda (por no hablar de como se lo explicas a tu mujer, madre, novia,…)

  2. Sin duda como dice el compañero que ha comentado anteriormente, el dinero es muy importante.
    Yo empecé como completista y al final me ha resultado imposible, optando ya por la calidad.

    Otro de los motivos que creo posibles, es la posible monotonía y cansancio que pueden ver los jóvenes coleccionistas en realizar colecciones completistas, simplemente es una opinión personal, tampoco sé si es así en general.

  3. Manahén Ramírez

    El hecho de ser un completista me atrevo a decir que es algo casi innato, sabemos lo que hay y lo que nos falta, por tanto nos podemos sentir incompletos en nuestro afán por coleccionar. Recuerdo cuando se vendían álbumes de pegatinas con los recuadros para colocarlas y la numeración en el interior.
    Otro aspecto que destacaría sería la propia personalidad del coleccionista. Desde aquellos que pretenden adquirir determinadas temáticas o períodos determinados; pienso que puede estar relacionado con personas con intereses por la historia o con ciertos gustos artísticos. Hasta coleccionistas que buscan cierto reconocimiento o estatus, o bien, puede tratarse de obsesivos.
    Esta caracterización de individuos es muy interesante en investigación de mercados en aras a conseguir un mayor beneficio sobre las ventas.
    Estoy de acuerdo en que la globalizacion ha hecho que el número de aficiones haya aumentado y esta afición haya perdido adeptos. No hay más que ver las ferias lo que eran y lo que son.
    Un saludo Adolfo nos haces pensar y consigues que la numismatica sea más interesante.

  4. Adolfo Ruiz Calleja

    Me alegro mucho de que mi escrito ayude a la reflexión de cada cual. Es el principal objetivo porque, si bien estamos todos de acuerdo de que cada vez hay menos completistas, es muy difícil encontrar las causas: no tenemos datos para ello. Por lo tanto, lo máximo que podemos hacer es comentar nuestra experiencia al respecto y entre todos intentar encontrar los motivos.

    Estoy bastante de acuerdo en que los que son puramente coleccionistas tienden a ser completistas. Completar una serie puede ser divertido, al igual que rellenar un álbum de cromos. Pero mi sensación es que cada vez hay más gente que se adentra en los aspectos históricos de las monedas y eso les hace descubrir nuevas piezas y nuevas épocas. Mientras las monedas a adquirir sean baratas no cuesta mucho completar una serie, pero cuando hay que gastarse cientos o miles de euros (el concepto de «caro» es muy subjetivo) en una moneda es muy probable que el coleccionista se plantee que por ese precio puede comprar una moneda de otra época o serie… ¡que en realidad le gusta más!

  5. Comparto pensamiento, el poder adquisitivo de cada uno es determinante… Me considero completista… Y además, intento mejorar las piezas con el tiempo…

    En fin, la jefa y la cartera mandan…

    Jaja

  6. Yo no tengo ni idea del motivo. Supongo que gracias a internet tienes acceso a tal cantidad de monedas, de países, de épocas tan dispares… que piensas, pa qué me voy a gastar una morterá en esta pequeñaja de 10 céntimos que es igual a otra que ya tengo pero que tiene un numerito diminuto distinto dentro de una estrella diminuta, cuando por ese mismo precio me puedo comprar un peaso duro precioso acuñado en el Real Ingenio de Segovia, con mucha más historia y estéticamente insuperable…. :P

    Hoy en día las colecciones completas (de euros, del Centenario, de Franco,…) no tienen NINGÚN valor añadido por el hecho de estar completas, el día que te quieras deshacer de ella no te van a pagar más por estar completas, la despiezan, las monedas raras las venderán sueltas y el resto en un lote.

    Sin embargo una bonita colección específica (que no completista) de, por ejemplo, duros italianos y de los Países Bajos acuñados a nombre de Felipe II en alta calidad puede tener un valor extra, un efecto llamada, en cualquier subasta importante.

  7. Muy interesante entrada, por varios motivos. Uno, porque es verdad que las aficiones que son posibles hoy en dia no tienen nada que ver con las posibilidades de cuando yo empece con esto de la numismatica en los 80. Entonces pasabas de los cromos de futbol de forma casi natural a los sellos o las monedas, y seguias con la idea de completar el album como con los cromos. Dos, la oferta de monedas para alguien que no vive en una gran capital en el presente es enorme. Yo no vi un columnario en mano hasta que me fui a vivir a Madrid en los 90. La bibliografia a la que tienes acceso es enorme (en la primera decada de mi interes por esto tuve 2 libros , un catalogo de 1808 a 1981 y otro tipo hermanos guerra del centenario a JCI). Los grupos de internet te exponen a otors coleccionistas con colecciones por lo general mucho mas interesantes que la tuya. Tres es perfectamente posible hoy en dia adquirir monedas que antes solo veias en los libros o los museos, por ejemplo las monedas de la monarquia hispanica en Italia o los Paises Bajos. Asi que para que buscar con ahinco la peseta de 1883 por ejemplo cuando puedes tener un patagon soberbio de felipe IV por el mismo precio?. En fin son tiempos distintos.

  8. Saludos a todos, vaya por delante que yo no soy completista, simplemente ese tipo de numismática me aburre y en mi opinion no me aporta nada. Dicho lo anterior y filosofando un poco yo tengo una hipótesis sobre por que desciende el numero de completistas y si me apurais el de aficionados a la numismática; vivimos en una sociedad de la satisfacion inmediata y de poca perseverancia ( en general) lo queremos todo ya , cada dia se leen menos periódicos, no se profundiza ¿para que voy a leer el periódico si puedo saltar de titular en titular en poco tiempo en internet?, pues eso aplicado al colecionismo es igual, se necesita paciencia y perseverancia, virtudes que escasean. El coleccionismo genera muchas satisfacciones (pero reconozcámoslo, también frustraciones) y la nueva sociedad no esta preparada para aguantar la frustración y pienso que en las colecciones completistas se genera bastante.

  9. Hola Adolfo,
    Dos ideas
    1) Intentar poner razocínio a una actividad que es puramente irracional a veces no sé hasta que punto tiene sentido. Intentar explicar dinámicas a partir de casos individuales no tiene sentido, no? la clave debería estar en la tendencia del sector, que si es gregario, colectivo y donde pueden sacarse algunas (certeras pero ciertas) conclusiones.

    y

    2) En USA el mercado es esencialmente completista; de hecho no se concibe de otra forma. USA es el mercado donde más han cuidado a los coleccionistas y dónde el completismo se asume como inherente a la colección (desde piezas coloniales hasta bullion, pasand por los 50 tipos de álbumes prefabricados con espacio para la colocación de cada una de las piezas por año y fábrica).

    Quizá el hecho de que en España el completismo no se lleve se deba al poco valor añadido que han sabido inculcar las cadenas compra-venta de monedas de colección.
    Yo sí pienso sigue existiendo el completismo; y al prueba feaciente es que si tienes dos capitales de 6000 euros no te compras dos peluconas del mismo año iguales.

    un saludo,

  10. Allá cada cual con sus gustos. Yo valoro la moneda por su belleza y tengo desde denarios hasta pandas pasando por todas las épocas y países. Son más las muy diferentes monedas las que que quiero añadir a mi modesta colección que el capital disponible para ello.
    Por lo tanto para mi forma de ver el coleccionismo carece de sentido el completismo.
    Tengo monedas de alta carga histórica y sin embargo por su belleza ninguna me produce más placer que un simple cincuentin acuñado de México en 1987 reproduciendo un columnario.
    Jamás lo imaginé hasta que lo tuve en mano.
    Pero vamos, como bien han dicho más arriba esto es un acto con una base poco racional, por lo tanto….

    Saludos.

    1. Muy interesante,

      En mi opinion las grandes colecciones no se hacen por belleza, ni por carga histórica, sino porque tienen coherencia argumentativa: espacio o tiempo que une las piezas.
      Una colección de piezas bonitas no será una gran colección, una colección de piezas caras tampoco. En mi opinion sin completismo, es decir, sin buscar la totalidad que le da el sentido a la colección (y no acumulación) no tiene sentido coleccionar…. pero claro, es sólo mi opinion

      saludos,

  11. Creo que en los tiempos que vivimos hay tantos tipos de colecciones como de coleccionistas. Con tanta variedad de monedas, por épocas, variantes, valores, metales de los que están hechos, monarcas…se me hace difícil pensar que el solo hecho de intentar completar hasta el extremo una colección, sea el último fin que busque el coleccionista. Está claro que en el momento que alguien decide completar una colección, surjen unas pautas ordenadas y seguras, de llegar a buen puerto. Es decir, es más fácil completar una colección con un catálogo en mano e ir tachando las piezas que vas consiguiendo, que dejarte llevar por la pasión, por exigencias propias u otros derroteros y conseguir piezas tan distintas a las que un completista abarcaría. Por poner un ejemplo, a mi me encanta el periodo de los cobres de los Austrias…pero para mi, aunque ciertamente, las piezas más importantes tengan que seguir un orden completista, para no ahondar en la reiteración de las mismas, es impensable, rechazar dos, tres, cuatro o cinco monedas…porque sean del mismo valor y posean los mismos resellos (imaginemos) pues nunca, este tipo de piezas serán iguales. Aquella persona que esté interesada por monedas de busto de Felipe IV, verá que aún siendo acuñadas a molino y entre las que son iguales, en realidad son todas distintas…bustos más o menos marcados, bustos desplazados, finales de rieles, pátinas distintas, fallos de acuñación, más o menos porcentaje en plata…
    En definitiva, yo podría tener 1.000 monedas iguales de un mismo tipo y ser todas bien distintas… y solo habría completado un 99% de dicha colección.

  12. Comparto cada uno de todos los comentarios que habéis escrito y por ello os dejo este link para entender el sentido de pertenencia al coleccionismo, https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2487611.pdf.

    Creo que existen dos hipótesis al respecto para responder al artículo de Adolfo: de un lado, la falta de cultura para poder elevar la numismática a disciplina, entendiendo y comprendiendo materias de antropología (arqueología en materia de museos), historia política y social general, historia del arte y perspectiva comparada económica entre países intercontinetales más relevantes y así posicionar su categorización técnica; de otra parte la engañifa encubierta de expertos que hacen negocios con las editoriales con el mundo del fascículo, en el ámbito privado como por ejemplo Galería del coleccionista, o mismamente de la misma FNMT cuando las tiradas son manipuladas…

    Es de entender que las tasaciones monetarias tendrían que ser certificadas con rigor asegurando una excelente autenticidad. Es lo que nos diferencia respecto a los americanos, que atienden a un precio por su historia, desde unas normas justificables de acreditación. Hay que saber diferenciar el coleccionista respecto al numismático, aunque tienen el mismo rol de respeto no atienden al mismo requisito de completista. En definitiva, solo atendemos a cientos de catálogos que nunca coinciden en sus respectivas tasaciones, a dejarnos llevar por parchear numerosos estilos y haciendo un popurrí de diversas épocas de diferentes países y, por último en el tanteo picaresco del oferente que intentamos desarrollar lo que hemos aprendido, ya que dentro de sus posibles será siempre los más elevado de lo que se esté dispuesto a pagar.

    La descripción de la crisis ya no vale, aunque en la actualidad la brecha social de infraclases está servida… Pudientes vs Supervivientes.

  13. En lo personal, no me produce nada tener una serie entera de monedas del siglo XIX, son todas iguales…no se aprecian ni disfrutan, prefiero tener todas las de la serie menos la rara, y con ese dinero tener 20 monedas diferentes (épocas y lugares) y aprender de todas ellas.
    Ademas, pensando en proteger mi capital con perspectiva a 30 años, eligiria una colección temática con perspectiva de crecimiento sostenido o mejor aun, a una colección variada, pero siempre en alta calidad.
    Sumando a los motivos que enumeras arriba, se me ocurre que las nuevas generaciones (millenials…) somos una generación criada con google, todo rápido, poco pacientes, muy informados (en exceso) y somos de cansarnos rápido de todo…del trabajo, la profesión y todo se nos vuelve rutina pronto…imagino que NO hacer series completas tiene algo que ver con eso también.

  14. Adolfo Ruiz Calleja

    ¡Han salido un montón de cosas interesantes!

    Comento algunas de ellas:

    @Fernando, quizá tú hagas lo que describo aquí: https://blognumismatico.com/2016/07/11/la-psicologia-del-coleccionista-ejemplo-de-el-centenario-de-la-peseta/

    @Lanzarote, no estoy muy de acuerdo con tu afirmación de que las colecciones completas no tienen ningún valor añadido. Por un lado, hemos visto últimamente muchas colecciones de Isabel II subastadas en Áureo y se han vendido tremendamente bien porque han atraído la atención de los coleccionistas de esas series. Algunas de las piezas no se hubieran rematado a los precios alcanzados ni de coña marinera de haberse vendido sueltas.
    Lo que sí es cierto es que ya no sorprende tanto. Hoy en día una colección completa de Isabel II o de El Centenario de la Peseta llama muy poco la atención a los coleccionistas más experimentados: hemos visto varias que traen las monedas más difíciles. Ahora bien, ¿qué me dirías de una colección completa de duros de la ceca de Sevilla? ¿o de monedas de la ceca de Segovia? ¿o de ases íberos?

    @Roberto Sans, estoy muy de acuerdo contigo. De hecho, tu comentario creo que va en la misma línea que lo que escribo en la entrada.

    @Jesús, eso que comentas sería más bien el por qué desciende el número de coleccionistas, porque paciencia y perseverancia se necesita para realizar una colección que sea completista o no. Es cierto que la generación más joven (los llamados “millennials”) se caracterizan, entre otras cosas, por tener poca perseverancia, poca tolerancia a la frustración y poco apego a los bienes físicos. Vamos, que no van a ser buenos coleccionistas.

    @Carlos, el primer punto es muy bueno.
    Si bien es cierto que es complicado racionalizar sobre algo intrínsecamente irracional, sí que es posible hasta cierto sentido. De otra forma no podríamos hacer ninguna síntesis sobre nuestro comportamiento como coleccionistas ni tampoco podríamos hacer una reflexión sobre la metodología del coleccionismo.
    Hay muchos filósofos que consideran que el comportamiento humano es, en última instancia, irracional; sin embargo, esos mismos filósofos no niegan la psicología.

    El mercado de USA es muchísimo más grande en cuanto a volumen y muchísimo más limitado en cuanto a periodos históricos, cecas, tipos… solo tienen tres cecas principales y monedas del siglo XIX y XX (y unas poquitas del siglo XVIII). En USA hay gente que llega a un completismo tal que buscan tener monedas acuñadas por todos los cuños de cierta tipología (e.g., “large pennies”). ¡Hay catálogos de cuños!
    Sin embargo, también hay muchos coleccionistas que simplemente buscan tener una moneda de cada diseño.

    No entiendo tu prueba de que sigue existiendo el completismo. Obviamente nadie se compra dos peluconas exactamente iguales, pero habrá quienes compren dos peluconas de distintos años y habrá quien quiera una pelucona y un cara de rata (por ejemplo).

    @Britannia, a mí me pasa lo mismo con algunos dineritos medievales :)

    @Óscar, ahí tocas dos temas complicados. El primero es que para ciertas series el completismo es simplemente imposible porque no hay dos monedas iguales. El segundo es… ¿qué hace que consideremos que una moneda es igual a otra?
    Por cierto, últimamente se han escrito varios catálogos de cobres castellanos de los Austrias.

    @Ángel, muy interesante el artículo (aunque no me gusta la redacción). Lo he leído en diagonal y me lo apunto para una lectura más pausada.

    Estoy de acuerdo en que hay que diferenciar entre coleccionista y numismático, pues no son roles iguales. En lo que no te doy la razón es que la numismática no sea ahora una disciplina. Yo creo que es una disciplina con letras mayúsculas; es una rama auxiliar de la historia.

    No entiendo qué quieres decir con que la FNMT manipule las tiradas: la FNMT no manipula nada, es el Banco de España quien define las tiradas. Tampoco entiendo la relación entre la FNMT y Galería del Coleccionista.

    @Bruno, efectivamente, creo que las características de los millennials tiene mucho que ver en nuestra forma de coleccionar, como dije antes.

    Saludos a todos,
    Adolfo

    1. Si te refieres a la Permanyer y a la O´Callaghan, tendría que revisar remates, a parte que es un periodo que no colecciono, pero me da a mí que se vendió mucho mejor la segunda (primaba calidad) que la primera (completista). Ahí el efecto llamada fue el de mucha moneda de calidad junta del mismo periodo, que es más o menos lo que he venido a decir en el anterior comentario, independientemente que fuera una colección más o menos completa.

      Una colección de duros de Sevilla «completista» en calidades medias – bajas, no tendría un efecto llamada igual que una colección de duros peninsulares de gran calidad, aunque el año 1728 estuviera repetido 10 veces (esto último sería un punto a favor en el efecto llamada).

      1. Adolfo Ruiz Calleja

        Pues quizá tengas razón en que esos buenos remates se debían a «juntar monedas de calidad» en vez de a «juntar monedas de Isabel II». De hecho, las Subastas Selección de Áureo suelen tener muy buenos remates y no tienen una temática definida.

    2. Si, en parte si…como la mayoría empezamos con el centenario de la peseta.

      Con el tiempo se va ampliando.

      Siempre intento tapar huecos, eso si procuro que sea con piezas medio decentes, es mejor una moneda buena que 20 malas, sino al final en vez de una colección nos encontramos con unos kilos de plata. Si tengo la oportunidad de adquirir una pieza de una significativa mejor calidad, pues la aprovecho y vendo o cambio la mia.

      Algunas veces, encuentras cosas curiosas… Como los como los 20 céntimos 1896, en fin,…
      Y con el tema de las nuevas tecnologías se facilita mucho acceder a información y a cualquier tipo de moneda, el único limite seria el poder adquisitivo de cada uno…

  15. Buenas noches,

    Os aporto quizás una visión diferente. Como ya he dicho más de una vez, vivo a 50 metros de la plaza mayor en Madrid, por lo que voy al mercadillo domingo si y domingo también. Bajo a diferentes horas y durante todo el año.

    Mi experiencia en el mercadillo (que no tiene porque extrapolarse al resto del mundo numismático) es que el 60-70% de los que compran o visitan el mercadillo con animo de comprar, son completistas. En concreto, completistas de Euro. El mayor número de puestos es de Euros y la mayoría de sus compradores (por no decir todos) aparecen con una lista de la que van tachando puesto tras puesto sus adquisiciones de 2 Euros conmemorativos, de tiras de países o de monedas sueltas. También hay un número importante de puestos con numismática mundial, que se llenan de completistas de esos países, que también llevan sus listas y van tachando.

    Yo llevo desde el año pasado montando mi colección de 1 Real de Toledo, y no se sido capaz de comprar una sola moneda en el mercadillo, básicamente porque no he visto ni una sola en ningún puesto. Toda mi colección proviene de subastas. Cada vez que puedo también compro medievales de Toledo, y solo hay 3 puestos que tengan y os puedo asegurar que no renuevan mucho. Por último adquiero 50 céntimos del centenario, en los que hay bastante oferta. Romana hay un par de puestos, Griega creo que ninguna y Austrias y Borbones hasta el XVIII lo justito.

    En las convenciones que he estado en Madrid y en Vigo, más de lo mismo me he encontrado, mucho centenario y mucho Borbones. (Aquí euros no he visto generalmente). En la última que estuve de Numishunters, solo encontré un puesto con Reales de los Reyes Católicos por ejemplo y todos eran de Sevilla. En convenciones ya no he visto completistas que vayan tachando listas.

    Quiero decir con esto, que mi experiencia particular con el mundo social numismático es que está lleno de completistas en los mercadillos que he estado: Madrid, Vigo, Valencia y Sevilla. En cambio en convenciones no he visto ni uno solo.

    Os lo dejo solo a modo informativo, para que tengáis más visiones y datos.

    Saludos
    Aljimenez

  16. Yo empecé así, con mi lista de países que me faltaban, asistiendo los domingos a la Plaza del Cabildo a ver si encontraba alguno de los que me faltaban, con las de Juan Carlos igual, buscando en el cambio del pan años que no tuviera. El entretenimiento era ese. Igual que los albumes de cromos de panini, intercambiando con amigos los futbolistas repetidos.

    Si tuviera ahora otra vez esa edad, no tendría para mí mucho sentido ese tipo de colección, porque tienes a mano a través de internet todos los países, todos los años, todos los cromos de futbolistas, y solo depende del dinero que tengas para terminar antes esa colección.

    El coleccionismo de euros podría ser la nueva puerta de entrada de completistas, de coleccionistas en general, pero es tan abrumador, que los acaba quemando a casi todos. Sólo puedes completar la colección a base de gastarte mucho dinero, desde luego buscando en la vuelta del pan no puedes aspirar a completar nada hoy día. Y si te gasta la pasta para completarla, te das cuenta que cuando quieres vender esa colección de euros completa, no tiene ningún valor añadido por estar completa, y has palmao mucho dinero. No coleccionamos para ganar dinero, pero si la colección no te ha costado esfuerzo sino solo dinero… poco te has entretenido.

  17. Adolfo Ruiz Calleja

    Hay que tener en cuenta que la gente que estamos en foros, redes sociales y demás somos muy aficionados a la numismática (pasa igual con cualquier otro tema). Pero luego hay una gran masa de coleccionistas que están interesados en cierta medida pero no se paran a reflexionar sobre su colección ni quieren ponerse a estudiar temas históricos. Ese perfil de coleccionistas son mayoría.
    El coleccionismo «de tachar» supone la puerta de entrada a la muchos coleccionistas que después se adentran en dimensiones «más profundas» de la numismática. Yo soy uno de los que empezó así.

    Saludos,
    Adolfo

  18. Yo creo que hay otro tipo de completismo que no mencionas, el completismo de tipos.
    Así con solo tres duros de Alfonso XIII (pelón, bucles y niño), tres de Alfonso XII (rizos, sin barba y patillas), un amadeo y un hispania ya tienes completo el capítulo de duros…
    te da igual si es de una fecha u otra…

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      El que coleccione tipos tiene el mismo problema, incluso siendo El Centenario: se hace con las 20 pesetas pelón y luego… ¿suelta 4.000 pavos por unas 20 pesetas rizos y 6.000 por unas cadete? ¿es mejor guardarse ese dinero para un par de buenas onzas?

      He puesto el caso de las 20 pesetas por no hablar de los oros de Amadeo, que ya son casos extremos.

      Saludos,
      Adolfo

  19. Conseguir completar una colección en la que hay piezas como las doblas 10 y 20 Enriques, los 10 y 20 excelentes de Fernando e Isabel, los cincuentines de 1609, 1610, 1613, 1614, 1622, 1652 y los centén de Felipe IV, parece muy complicado.

  20. Alfredo Chàvez Macìas

    Voy con mi lista marcando taches. Desde hace 65 años aprendì a ser completista cambiando con mis amigos las estampitas, echando volados con las repetidas y cambiando mil repetidas por la que completaba el àlbum. Yo si comprarìa dos peluconas «iguales» porque «no son iguales» En cambio dos monedas del siglo XXI casi seguramente son casi iguales, pero esas si estàn en el cambio de mi bolsillo y puede haber errores y/o variedades.

  21. Efectivamente han salido varios libros sobre cobres.
    Yo ya me he hecho en mi haber con «Los Maravedís de los Austrias» de Juan Luis López De La Fuente.
    A destacar, la catalogación algo más extensa que hace con respecto a las blancas del perioro de los Reyes Católicos…haciendo de este catálogo, por ahora, uno de los mejores referentes de este tipo de acuñaciones, en el mercado actual.

  22. buenas tardes,mi opinion es que no se puede dejar escapar una moneda que te guste y digo que me guste.Los oros no me gustan a no ser trastamaras.Una patina bonita en plata con su fondo espejo es mi sueño en monedas de plata y cobre.hay que buscarlas mucho pero las hay.
    Saludos y suerte en la busqueda de la perfeccion

  23. Yo creo que todos al principio hemos sido completistas. Lo que ocurre es que en cuanto pasan unos años te das cuenta de la enorme complejidad y coste que tiene serlo y vas «evolucionando» hacia otro tipo de completísmo más asequible. Por ejemplo mi «completismo» actual se reduce a conseguir un denario de cada gens, no a todos los tipos de cada una de ellas. A lo mejor si algún día lo consigo inicie otro tipo de «completismo».
    Saludos

  24. Buenas,
    No creo que la variedad de hobbys tenga que ver con el completismo. Creo que más bien es cuestión de moda (importada o no). Y por cierto que yo colecciono chatarra mundial y leo manga, no es incompatible :)
    Saludos

  25. Muy buenas. Aunque en mi último comentario discrepé con usted, en esta ocasión mi opinión es casi calcada a la suya. Imagino que una solución para aquellos que únicamente persiguen la pieza de más de 30mm en un estado brillante y con sus aguas bien recalcadas, seria que empezarán por esas piezas de 10 céntimos franceses del agujerito.
    Si es muy básico, lo se, pero es un ejemplo de como inculcar la mente a intentar tener el mayor numero de piezas de un modelo por años.

  26. Buenos días Adolfo;

    como ya te he comentado alguna vez por privado, mi manera de coleccionar no es para nada ortodoxa y como apuntas en tu post, no soy completista.

    Como también apuntas, mis tiros van centrados a juntar dos de mis pasiones, viajar y la historia.

    Comencé hace años por hacer algo relacionado con uno de los periodos históricos que más me gusta, la II Guerra Mundial, y así tengo una colección de monedas de cada país que existía en aquel momento. Para esa si fue completista en el sentido de querer una de cada país o colonia…

    Cuando esa terminó quería comenzar otra, así que la colección que me quita el sueño ahora está basada en hacerme con monedas de países que he visitado. No monedas circulantes corrientes si no lo que he llamado «monedas de periodos históricos relevantes». Por ejemplo tengo un Franco de Francia 1808 de Napoleón, un dracma de «Alejandro Magno» , un rublo de la URSS de 1924, o 1 Peso de Filipinas de 1897… Y como los 54 países que he visitado se acaban pronto y ahora con niños viajo bastante menos, continué la colección por hacerme con al menos una moneda de cada monarca español desde los Reyes Católicos… pero todo ello relacionado con la historia que hay detrás y «dónde pudo haber estado esa moneda en aquel momento»… por ejemplo un patagón de 1634, año de la batalla de Nördlingen.

    Esa es mi historia, aprovecho para repetirte lo mucho que aprendo con este blog y lo que me gusta.

    Por cierto dos nuevas incorporaciones a la colección basadas en dos posts tuyos son un Denario Bolscan comprado finalmente a Soler y Llach y un Soldo italiano de Napoleón.

    ¡Saludos y buen domingo de elecciones para todos!

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Me alegro muchísimo de que teniendo una colección con personalidad propia, te guste este blog y te influya en la manera de coleccionar.

      Un saludo,
      Adolfo

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