Comentario a «El cambio de patrón monetario en la Meseta Sur durante la formación de al-Andalus» de García Lerga

Vuelvo con un libro de la magnífica editorial OMNI, especializada en publicaciones numismáticas. En este caso se trata del libro «El cambio de patrón monetario en la Meseta Sur durante la formación de al-Andalus«, de Rubén-Lot García Lerga. El título creo que es muy descriptivo tanto del contenido del libro como del carácter técnico del mismo. De hecho, tal y como se explica en el prólogo, se trata de un texto derivado de la tesis de máster de su autor.

Antes de nada hay que presentar a García Lerga. Es un licenciado en historia relativamente joven que ha desarrollado buena parte de su vida profesional haciendo trabajos arqueológicos, especialmente en Castilla la Mancha (más). También tiene unas cuantas publicaciones al respecto que nos pueden dar una buena idea de su amplio conocimiento sobre el tema del libro. Especialmente recomendaría dos: una publicación de 2012 en Gaceta Numismática y otra de 2014 en el XV Congreso Nacional de Numismática. Creo que ambos textos sirven como buen aperitivo a lo que se trata en el libro.

La lectura del libro me ha resultado interesante. La transición entre el patrón monometálico visigodo (las monedas eran de oro) y el trimetálico andalusí (oro, plata, cobre) debió suponer un cambio enorme sobre el que nunca me había parado a reflexionar. Tampoco es que haya mucha documentación al respecto porque no hay apenas hallazgos en la actual Castilla de los primeros años de la invasión andalusí en los que aparezcan monedas. Esa carencia arqueológica -y, por supuesto, documental- ha hecho que los autores no hayan profundizado hasta ahora en este periodo, por lo que es un tanto oscuro para los aficionados. De hecho, García Lerga ha hecho un excelente trabajo de recopilación sobre el registro numismático pero éste es tan escaso que no se atreve a hablar en su libro de «circulación monetaria», a pesar de que se sacan conclusiones al respecto.

En cuanto al libro en sí, lo mejor y lo peor del mismo es que es una tesis de máster. Por mi profesión en la universidad he tenido que escribir dos tesis de máster, he dirigido media docena y he perdido la cuenta de las que he leído y/o evaluado. Os puedo asegurar que ésta es de las buenas. De las mejores, diría yo: 10 años colaborando en proyectos arqueológicos y las publicaciones anteriores de García Lerga se notan. El libro está muy bien estructurado, los argumentos son sólidos, el trabajo bibliográfico está muy bien hecho y el autor sabe apuntar perfectamente aquellos aspectos donde no hay suficientes evidencias como para sacar conclusiones claras. Yo doy mucha importancia a los aspectos formales, porque de otra manera es complicado convencerme, y debo decir que están muy cuidados.

La estructura del libro es la siguiente:

– Una introducción de 10 páginas, donde se explica el objeto y el ámbito del texto.
– Una introducción histórica de los cambios producidos tras la conquista andalusí en la meseta sur (30 páginas).
– Una explicación del patrón trimetálico andalusí, desde el año 696 al 929 (77 H. al 316 H.). La explicación es bastante detallada y ocupa otras 30 páginas.
– Una buena descripción de la moneda emiral en los contextos arqueológicos de la meseta sur (70 páginas). Este capítulo supone la contribución de la tesis de máster y el núcleo fundamental del libro.
– Unas conclusiones finales.
– 20 páginas extra con bibliografía especializada que permitirán a los lectores interesados profundizar más todavía en las primeras acuñaciones andalusíes.
– Un anexo con los datos de todas las monedas estudiadas.

La principal pega del libro se deriva igualmente de su carácter académico. Se trata de un texto que se dirige a un público muy específico. De entrada, la temática ya restringe mucho el público. Además, la redacción dista de buscar la divulgación. Es un texto riguroso pero que hay que digerir con calma. No porque esté mal escrito, ni mucho menos, sino porque es un texto denso. Quizá esa densidad se hubiera podido evitar en buena manera utilizando imágenes que representen de manera gráfica lo que el texto dice con palabras, buscando que el lector visualice de manera sencilla las relaciones entre conceptos o entre argumentos. Soy plenamente consciente de que ese tipo de lenguaje visual está totalmente fuera de lugar en la tradición académica de los arqueólogos e historiadores, pero quizá sea bueno utilizarlo para crear textos que lleguen a un público más amplio.

En mi opinión el libro es más que apto para todos aquellos interesados en la historia de Castilla la Mancha o en la numismática andalusí siempre y cuando no les asuste leer un texto técnico. A quienes estén indecisos les invitaría que leyeran este artículo y este otro. Si se quedan con ganas de saber más solo deben pasar por aquí y comprarse un ejemplar por 30 euros.

4 comentarios en “Comentario a «El cambio de patrón monetario en la Meseta Sur durante la formación de al-Andalus» de García Lerga”

  1. Saludos,

    Me gustan este tipo de artículos, que aportan un punto diferente a las tres o cuatro temáticas más habituales del blog. No porque otras temáticas no me gusten (en general lo hacen casi todos los artículos), ni porque el artículo en sí sea de mis favoritos (no lo es, en tanto que simplemente ofrece algunas pinceladas acerca de una obra), sino precisamente porque enfoca un objetivo poco habitual, y porque el objetivo, la publicación, es, en sí misma, bastante poco habitual.

    Creo haber leído prácticamente la totalidad de artículos del blog y tengo una pregunta. Adolfo, ¿hay algún artículo centrado en protomonedas? Alguna publicación, blog o artículo recomendado?

    Gracias y enhorabuena por seguir manteniendo el nivel.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      No, de protomonedas no hemos hablado nunca. La verdad es que no es un mundo que me atraiga especialmente y sé poco más de lo que he visto en algunos museos.

  2. Saludos a todos, Adolfo en el mundo de la numismática visigoda, también (aunque escasas) existen piezas de bronce y plata, siendo las de bronce muchas de ellas ( presuntamente) acuñadas en Merida, ciudad muy importante en el reino visigodo, de hecho, resistio un asedio musulman de varios meses después de la batalla de Guadalete, todo esto lo digo como simple comentario.
    Jesus

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Tienes mucha razón e incluso se puede ver en el título del libro del libro de Crusafont sobre moneda visigoda: https://books.google.ee/books/about/El_sistema_monetario_visigodo.html?id=oo6PQgAACAAJ&redir_esc=y

      Incluso pensé en hacer esa puntualización en la entrada pero no quise meter la cuña porque se salía un poquillo de la redacción. Mucho mejor que salga en los comentarios :)

      El caso es que si bien los visigodos acuñaron unas poquísimas monedas de cobre su sistema numismático estaba fundamentalmente basado en el oro. Dicen los autores que en época visigoda apenas se usaban monedas para las transacciones comerciales pues éstas se basaban fundamentalmente en el trueque. Cuando se usaban monedas de cobre solían ser monedas tardorromanas. El oro, como siempre, se usaba para pagos importantes.

      Mi impresión (y ojo, que esto que voy a decir NO es más que pura especulación sin ningún aporte documental) es que la moneda de oro visigoda se acuñaba fundamentalmente para el pago de impuestos y apenas circulaba. Esto lo sospecho porque hay un montón de cecas en los lugares más remotos (Galicia, Cordillera Cantábrica, Pirineos…) y sin embargo los tesoros se encuentran bastante centralizados en la zona de Toledo y también en la fértil Andalucía. Esto me hace sospechar (¡ojo! ¡que no es más que una sospecha!) que el señor de Galicia mandaría acuñar unos cuantos trientes para pagar sus impuestos y una vez enviados él seguiría a lo suyo con su comercio basado en el trueque.

      Sea como fuere es evidente que el salto entre el sistema visigodo y el andalusí supone un salto importante.

      Saludos,
      Adolfo

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