Ases y sestercios con o sin tierra

Entre los coleccionistas de cobres antiguos, especialmente de módulo grande -ases o sestercios-, está siempre presente el debate de hasta qué punto dejar tierra en ella.

Está claro que la totalidad de las monedas romanas provienen de hallazgos, lo cual no significa que su procedencia sea ilegal (por favor, no entremos en este debate de nuevo). Por lo tanto, todas las monedas que tienen los coleccionistas de moneda clásica se han pasado cerca de 2000 años bajo tierra, un tiempo más que suficiente como para que tengan mucho polvo adherido. De hecho, cuando se encuentra un conjunto de monedas romanas aparecen todas apelmazadas, pegadas unas a otras de manera que más parecen piedras que monedas. Podéis haceros una idea con el vídeo de esta noticia (mejor si apagáis el volumen para que la locución no os contagie la ignorancia). Luego las monedas se limpian en un proceso bastante delicado porque hay que quitar la tierra sin destrozar la pieza (ejemplo).  Y luego ya se luce la moneda o se busca a un coleccionista que quiera comprarla.

La duda aparece cuando resulta que la tierra adherida a la moneda es un bonito adorno para muchos coleccionistas, aunque no para todos. Algunos prefieren eliminarla de la moneda, de tal manera que se pueda ver el ejemplar en su totalidad y permitir después que la pieza coja pátina. Otros en cambio prefieren que haya cierta tierra en el campo de la moneda y eliminar solo la de los relieves. Os dejo unas fotos de monedas que tienen tierra. Son piezas que pertenecen a la colección de Carlos Jiménez Martín de los Santos, quien afirma haberlas encontrado todas en la cercanía de su pueblo antes de 1985 y tenerlas declaradas a Patrimonio como propias en el año 85 para que nadie le pueda decir que su procedencia sea ilegal.

moneda con tierra

moneda con tierra

moneda con tierra

moneda con tierra

moneda con tierra

moneda con tierra

moneda con tierra

moneda con tierra

Del mismo dueño y de la misma procedencia son estas monedas limpiadas:

moneda sin tierra

moneda sin tierra

moneda sin tierra

moneda sin tierra

moneda sin tierra

Al final todo depende del ejemplar. La tierra permite tapar aquellas partes de la moneda que están más desgastadas y feas. Como comentaba Raúl González, ésta moneda quedaría feísima si se limpia:

as con tierra

Sin embargo estas dos joyas lucen mucho mejor sin tener ni una mota de polvo:

Personalmente a mí me gustan los ejemplares bonitos que no tenga tierra y que luzcan una bonita pátina verde o azul. También hay que tener en cuenta que muchos falsarios usan capas de tierra que ellos mismos aplican para cubrir detalles que evidencian la falsedad de la moneda o que la moneda ha sido repasada.  Por eso, como siempre, hay que tener cuidado.

13 comentarios en “Ases y sestercios con o sin tierra”

  1. Alejandro Lascano

    Para piezas antiguas depende de la conservación, en piezas EBC sin tierra lucen mucho más. Para calidades medias o bajas una capa de tierra les confiere un mejor aspecto

  2. A la vista de las monedas encontradas por dicho coleccionista, porque hay mucha variedad de procedencias, está claro que Villacañas tiene un pasado arqueológico interesante.

  3. En este tipo de monedas, lo más importante es ver su estado de conservación. Muchas veces te encuentras con monedas que inevitablemente tienes que limpiar, ya que la tierra esconde un deterioro plausible en el cospel. (La primera moneda tiene cáncer de cobre)
    El más típico, el verdín o cáncer de cobre, debe ser tratado inmediatamente, para evitar el empeoramiento de la moneda. Para ello, es inevitable retirar la capa de tierra adherida al metal.
    Por otra parte, la tierra misma también ofrece una protección extra a la pátina de la moneda. Generalmente, yo quito esta arenilla en varios casos.
    primeramente y más importante, si la tierra dificulta ver los detalles importantes del cospel. En este ejemplo, es mejor retirarla para poder apreciar todos los detalles.
    Segundo, si la moneda, aún estando con tierra, tiene muy buen relieve y se intuye, como bien has dicho anteriormente, que con una limpieza no agresiva va a lucir mejor. En ocasiones, también es importante dejar algo de arnenilla. Ésto viene determinado por el contraste que en ocasiones se genera entre el color de la pátina de la moneda y el de la tierra, profiriendo mayor detalle en la misma y dándole un encanto determinado.
    Siempre, después de cada limpieza, hay que procurar proteger la moneda.
    Yo lo suelo hacer con cera microcristalina o con vaselina, esparciéndolas muy bien por el cospel de la moneda, a veces evitando tocar la tierra, para que no se obscurezca demasiado (otras veces viene bien ennegrecerla) y después encapsulamiento o funda.

    Entre los distintos útiles que pueden servirnos para limpiar las monedas, son:
    – Agua destilada y palillos de dientes, cepillo de dientes, cortadas sus cerdas por la mitad.
    – Punzón de dentista ( para monedas más difíciles) siempre con cuidado de no rayar la moneda y utilizándolo de manera horizontal al cospel, para no cargarse la pátina.
    – Lápiz de lana de acero del 00, ó lápiz de fibra de vídrio.
    – Vaselina o cera microcristalina.

  4. Adolfo Ruiz Calleja

    Veo que estamos todos bastante de acuerdo en la norma general: limpiar las monedas con una calidad y relieve suficiente, pero dejar la tierra a las que no lo tienen.

    Gracias Óscar y Athalbert por los consejos y utensilios para limpiar las monedas.

  5. Alberto, dices que:
    «todas las monedas que tienen los coleccionistas de moneda clásica se han pasado cerca de 2000 años bajo tierra…»
    Entiendo que te refieres a las monedas clásicas….de cobre o bronce. Monedas que en su época eran la «calderilla» y que su presencia bajo tierra obedece muchas veces a pérdidas fortuitas (de igual forma que a muchos de nosotros hoy en día se nos caen monedas de vez en cuando en la arena de la playa).
    Por el contrario, el resto de moneda romana que nos ha llegado, plata y oro, no creo que haya estado 2000 años bajo tierra. Primero porque las que si lo han estado (procedentes de hallazgos) normalmente estaban protegidas de la tierra ya que eran ocultaciones hechas por sus propietarios en tiempos de incertidumbre o simplemente para esconder su efectivo. Algunas por las razones que fueran (muerte, revoluciones…) han llegado a nuestros días pero bastante bien preservadas. Y respecto de otras, pues simplemente han llegado a nosotros igual que mis monedas dentro de 50 años llegarán a otro coleccionistas. Simplemente porque yo las conservaba. Gran parte de los áureos que se subastan han estado «colgados» siendo usados como joyas durante milenios. Una gran parte del oro romano y bizantino, y me atrevería a decir la plata, sencillamente circulaba entre particulares bien avanzada la edad media.
    Es por ello que creo que la aseveración de que TODAS las monedas han estado enterradas no es correcta.
    Cordiales saludos.

  6. Es verdad que la tierra puede ayudar a realzar los relieves, pero quita pruebas de la microfusión. A menos que sean recogidas del jardín de mi casa, por el que también han pasado multitud de civilizaciones como en el pueblo del compañero, no quiero ninguna polvorienta.

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