Otras subastas numismáticas de marzo de 2017

Antes de describir el resto de subastas numismáticas que se avecinan quisiera hacer un anuncio. Como ya muchos sabréis, Jacobo Fau ha dejado el puesto de director numismático en la casa Ibercoin/Iberphil para pasar a montar otra casa de subastas numismáticas junto con la familia Tauler (el mismo Tauler del catálogo de onzas macuquinas). Esta nueva empresa se llama Tauler & Fau y ya está funcionando aunque su web todavía está en construcción. No han anunciado su primera subasta aún pero están recogiendo lotes de manera muy activa para organizarla. Si alguien está pensando vender su colección yo le invitaría a que considere la opción de subastarla con Tauler & Fau: ahora no es una casa tan grande y conocida como otras más asentadas en el sector pero quizá el cedente tenga mayor capacidad de negociar comisiones. Además de que siempre está muy bien ayudar a quienes empiezan en el difícil mercado de las subastas numismáticas.

También quisiera llamar la atención sobre las nuevas subastas organizadas por Catawiki. Han organizado una subasta especial dedicada a El Centenario de la Peseta que seguramente interese a quienes están empezando. Creo que es la primera subasta especial que hace esta empresa sobre El Centenario de la Peseta. Han publicado también una subasta de moneda española con varias piezas interesantes, como el dinar sevillano de Al Motadid o el de Almería de Ali Ben Yusuf.

moneda 1 kilo FNMT

Dicho esto, os invito a ver la primera subasta de marzo, que la organiza Numismática Lavín el día 4 de marzo. La subasta es muy rara de ver. Por un lado están los lotes descritos en su catálogo en pdf y por otro lado hay algunos lotes con fotografía en su página web. ¡Pero cuidado! No todas las monedas que salen a subasta aparecen en su web; o al menos yo no las veo.

En cuanto a la colección en sí, presenta unos 440 lotes de moneda española, como suele hacer esta casa. Los acompañan otros 400 lotes extranjeros, que son algo menos de los que suele incluir Lavín en sus subastas. Como siempre estas subastas están dirigidas a coleccionistas medios y no hay lotes que brillen con luz propia. Se pueden encontrar algún as bonito, alguna plata interesante de Enrique IV y bastantes duros de los Borbones que seguramente gusten. Poco más hay en la colección presentada, creo yo.

La otra subasta de marzo la organiza Jesús Vico el día 9. Se trata de una doble subasta: en sala y por correo. Ambas dan un repaso a la historia de la numismática pero representan unos periodos mucho mejor que otros, lo cual es muy bueno porque justamente los periodos mejor representados son los que peor se han visto en otras subastas organizadas últimamente.

La subasta en sala comienza con una colección de moneda antigua muy interesante para los coleccionistas medios-altos. Se comienza con 66 monedas íberas donde no hay grandes rarezas pero sí una calidad media bastante alta para esta serie. Se entra después en Grecia, donde a mi entender hay monedas bastante más interesantes. Son muy bonitos los dos tetradracmas sicilianos (uno y dos), la lechuza de Atenea y un precioso cobre cartaginés. Pero se llevan la palma dos monedas que corresponden a un entorno muy raro para una casa de subastas española: una imitación de un tetradracma ateniense del sur de Arabia y un preciosísimo tetradracma persa.

La subasta entra en la moneda romana de la manera clásica: con unos cuantos denarios republicanos que dejan paso a otros denarios imperiales. Muchos de los denarios son bastante corrientes y los que son raros «vienen con tara»: oxidaciones, porosidades, marcas… la verdad es que no me llaman demasiado la atención. Mucho más interesante es este precioso áureo de Domiciano. Pero la subasta se pone pronto muy interesante, pues trae una colección de más de 300 antoninianos, follis y centionales. Estamos de nuevo ante una colección muy interesante, muy cuidada, muy rara de ver en nuestro país y no por ello cara. Creo que merece la pena echar un vistazo con detenimiento a estas piezas porque se puede aprender bastante de la colección presentada y de cómo se puede hacer una preciosa colección de moneda antigua con un coste asumible por la clase media española. Estos cobres se prolongan hacia los siglos posteriores, incluyendo 15 cobres bizantinos que son muy poco conocidos y raros de ver en España.

Entrando en la Edad Media, Vico vuelve a demostrar que es una casa muy potente en lo que a moneda visigoda se refiere. Hay 42 trémises, algunos de ellos muy potentes. Por ejemplo el de Sisebuto de Sanabria, el de Tulgan de Cesaraugusta, el de Chindasvinto y Recesvinto de Ispali, el de Sisebuto de Sagunto y el de Recesvinto de Ispali. Lo que pasa es que muchas de estas monedas raras salen a unos precios muy altos y no sé si el mercado va a poder responder a ellas, pues la moneda visigoda no está precisamente de moda en estos momentos. Hay que subrayar el notable esfuerzo que ha hecho Vico a la hora de describir estos lotes y a la hora de proporcionar datos sobre su pedigree. Incluso cita explícitamente el nombre de los coleccionistas que poseían los ejemplares y otras casas de subastas españolas por las que pasaron. Es una práctica muy loable que espero que se generalice por el bien del mercado numismático.

La Edad Media sigue siendo muy interesante con la Corona de Castilla (Aragón solo tiene tres piezas y Navarra está ausente). Aparecen 113 lotes entre los que destacan cuatro morabetinos de Alfonso VIII y una buena cantidad de platas góticas muy raras. De Pedro I hay un real sin marca de ceca, así como los 2 maravedís y los 4 maravedís de Carmona. Entrando en la casa de los Trastámara, hay un real de Enrique II de Córdoba, acompañado por varias piezas raras de este mismo rey; tres monedas zamoranas de Fernando I de Portugal; de Juan I hay un raro real de Burgos y otro sin ceca;  hay otro real sin ceca de Enrique III; y finalmente de Juan II hay un real de Burgos y un dineral de cornado del que yo no había oído hablar. Las platas medievales de Castilla tampoco son una serie que goce de muy buena salud últimamente. Esta subasta puede ser un buen termómetro para ver cómo anda el mercado, pues hay muy buenas rarezas como éstas y otras que no cito explícitamente, pues no son tan raras, pero serían muy interesantes para una base más grande de coleccionistas. Si es que existe tal base, claro está.

moneda 1 kilo FNMT

A partir de ahí pierdo prácticamente todo mi interés por la subasta. La Monarquía Española incluye algunas monedas medianas pero poquita cosa. Lo más curioso son algunos oros macuquinos de Carlos II y Felipe V, pero solo destaca la onza de Lima de 1703. Aparte de eso hay algunas monedas muy comerciales en calidades medias: duros y oros de los Borbones, monedas bonitas de El Centenario y oro extranjero. De billetes no veo nada que merezca especial mención.

La subasta por correo es muy interesante para ser una subasta por correo. Especialmente la parte de moneda antigua. Además de unos cuantos ases ibéricos y muchos denarios en calidades medias, se presenta el resto de la colección de cobres romanos. Entre antoninianos, follis y centionales hay más de 400 monedas, a las que se pueden añadir varios lotes de conjunto. Lo considero una oportunidad extraordinaria para los coleccionistas de estas series. Por lo demás, hay alguna plata castellana interesante y varios duros columnarios en calidades medias.

Las imágenes que ilustran la entrada muestran el anverso y el reverso de una moneda de 1 kilogramo de plata que próximamente emitirá la FNMT. Esta emisión está generando bastante expectación entre los coleccionistas. Además, el motivo es muy comercial para el público internacional y la tirada será pequeña así que no creo que aguanten mucho en las tiendas.

6 comentarios en “Otras subastas numismáticas de marzo de 2017”

  1. A la empresa «Tauler & Fau» no le auguro un buen futuro…
    Por lo que he observado de los lotes enviados por un amigo mío (más de 150 lotes) los precios de salida que pone son bastante bajos lo cual en un principio no tendría por qué estar mal pues incentiva la participación de los pujadores.
    El problema está en que pone unos valores estimados ridículamente bajos, probablemente buscando el que estos estimados sean sobrepasados en un gran número de lotes (lo cual sería una noticia que llamaría mucho la atención); la «pega» es que los precios estimados muy bajos desincentivan muchísimo las pujas (¿pujaríais 200 euros por una moneda que el subastador estima en 120?).
    En definitiva, que mi amigo tiene bastante miedo de acabar «palmando» mucho dinero.
    Si ese es el caso, dudo mucho que consigan cedentes de piezas para que las malvendan a precio de derribo en su próxima subasta.
    Si a eso se le añade que en un principio la subasta estaba prevista para octubre de 2.016 (con lo que mi amigo ha tenido una importante cantidad de dinero inmovilizada muchos meses), pues no termino de ver clara la cosa…

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      No seas mal agüero, hombre.

      Subastar con una casa de subastas que comienza tiene sus desventajas: mayor incertidumbre y posiblemente un mayor tiempo de espera para que salga la primera subasta (aunque las casas más conocidas tienen meses de espera por la cantidad de monedas que manejan). Pero tiene la ventaja de que generalmente se pueden negociar mejor las comisiones.
      En cuanto a los precios de estimación ¿realmente crees que la gente les hace caso?

      Los comienzos son difíciles y mucho más en un mercado tan competitivo y con unas barreras de entrada tan altas como son las casas de subastas. Jacobo es un profesional joven y respetado en este mundillo. Sabe dónde se mete. Habrá que esperar unos meses o años para ver si lo va haciendo bien o no.

      Saludos,
      Adolfo

  2. El coleccionista puro no le hace caso, se enamora de una pieza y puja; ahora bien, hay muchos «juntamonedas» que ni se plantean pujar un euro más del valor estimado.
    Si yo quiero pujar una moneda de una época que domino ni me fijo en las valoraciones pues ya sé los margenes de precios de esa moneda en cuestión (actúo como «coleccionista puro»), pero si me apetece pujar por un real de a ocho para tener un ejemplar de muestra (o un Croat por poner un ejemplo), como ya no domino tanto el tema me fijo más en la valoración de la casa de subastas y no pujo mucho más de la valoración… (y actúo como junta monedas en este caso)
    En definitiva, si los dueños de las monedas ganan pasta, le llevarán más y mejores monedas y todo irá bien; si palman pasta dudo que lleguen a la tercera subasta.

  3. Adolfo Ruiz Calleja

    Yo creo que entre esos «coleccionistas puros» (sea lo que sea eso, pero acepto su existencia) y los «juntamonedas» (ídem) hay muchos grises. A poca experiencia que se tenga se conocen las estrategias de las casas de subastas a la hora de poner precios. Una moneda con precio de salida en 20 euros en Marti Hervera puede acabar razonablemente en 22-25 euros; una en Cayon lo mismo se queda desierta que sube hasta los 500 euros.

    Pero obviamente sera necesario en el largo plazo que la nueva casa de subastas venda caro. Eso es lo crucial para ganarse la confianza de los que tienen las colecciones potentes. Ya veremos si lo consiguen.

    Saludos,
    Adolfo

  4. Como explicación:
    Yo me considero COLECCIONISTA de moneda antigua y más específicamente de moneda romana puesto que es la moneda que investigo, de la que acumulo libros y libros de consulta y la que me fascina.
    En cambio me considero JUNTAMONEDAS de otros tipos de moneda que compro de modo esporádico porque me llaman la atención y me gusta tener alguna «de muestra» (sobre todo las más emblemáticas).
    Así puedes ver el Dinar yugoeslavo de 1937 que sirvió de modelo para la peseta de Franco, o una moneda de 8 reales resellados en China, un dólar Morgan, una piastra de comercio, una dracma sasánida…
    …pero no intento profundizar como lo hago con la moneda romana

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