Imágenes 3D de monedas

Me he enterado -gracias al blog We Are Numismatics (uno y dos) – que la empresa Hispania, Arqueología y Patrimonio (aquí su Facebook) ofrece el servicio de digitalización de monedas y la creación de imágenes 3D. Una pasada.

Como en estos casos es mucho mejor una pequeña demo que una larga explicación, aquí os dejo el fruto de su trabajo:

 

 

 

Aquí podéis ver otros trabajos de Fran Peña y aquí otras monedas.

Las imágenes 3D las conocía desde hace tiempo. Un amigo personal ha montado una empresa que la explota para la industria inmobiliaria. También conocía su uso para la arqueología y su divulgación. De hecho, hace tres años en Aquisgrán me hicieron una demo en la que me ponía unas gafas con unos sensores y podía «volar» sobre los Budas de Bamiyán como si estuviera en un dron que yo mismo manejaba. Es tremendamente interesante desde el punto de vista didáctico puesto que el realismo que ofrece una imagen 3D, así como la posibilidad de manipularla, es muy motivador para aprender. Hace que la experiencia sea mucho más cercana a tener presente el objeto en comparación con ver una imagen plana. Una experiencia que me hace recordar a Walter Benjamin.

Lo que no sabía es que ya hay tecnología suficiente para obtener imágenes 3D con la resolución que han conseguido los de Hispania, Arqueología y Patrimonio. Os podéis acercar a la moneda y es una pasada lo nítido que se ve. Mucho mejor que con cualquier lupa teniéndola en la mano. También se puede ver el canto, pudiéndolo comparar fácilmente con el de una moneda falsa. Igualmente, se puede apreciar muy bien el relieve de las monedas, la calidad de acuñación y el que no han sido repasadas.

Ni qué decir tiene que hay dos aplicaciones muy evidentes. La primera es la pedagógica; ya dijimos que la sensación de presencia es mucho mayor con una imagen 3D que con una 2D. La segunda es el comercio; a todos los aficionados nos encantaría ver una imagen semejante a éste de cualquier pieza que vayamos a comprar.

Otra aplicación que se me ocurre quizá no sea tan evidente pero sí muy interesante: estas imágenes son vectoriales y de muy alta resolución. Por ejemplo, la imagen del dupondio de Faustina está formada por 402.500 aristas y 201.200 vértices (¡ahí es nada!). Esa cantidad de datos es suficiente más que de sobra para identificar una moneda como diferente de cualquier otra. Si esta tecnología se llegase a generalizar y hubiese una entidad que recogiese las imágenes 3D que realizasen las grandes empresas (semejante a lo que hacen hoy Acsearch o Nomisma, y más), seguro que sería sencillo generar un algoritmo para poder identificar las piezas de manera unívoca. Eso permitiría generar un servicio de trazabilidad que garantizaría a prueba de bombas la autenticidad de la moneda. O al menos mostraría que en tal fecha cierta moneda existía y que pasó por las manos de un experto.

dupondio Faustina

La buena noticia es que las imágenes 3D de monedas ya están aquí y, al menos yo, las veo con bastante potencial. La mala es que queda la adopción de la tecnología correspondiente por parte de la industria numismática, algo que siempre es especialmente complicado (una, dos y tres). Las casas de subastas parece que son los que deben innovar porque son con diferencia quienes más dinero pueden tener para ello; lo que pasa es que tiempo no es que les sobre y no se van a meter en probar una nueva tecnología al no ser que estén seguros de que no les va a suponer una carga extra. Si sus fotógrafos despachan 6.000 monedas en 2 días querrán que la tecnología 3D sea igual de rápida antes de introducirla en su empresa. Por parte de los autónomos o vendedores particulares, tendrán que estar razonablemente seguros de que el cliente querrá pagar un sobrecoste por el valor añadido de la imagen en 3D. Es absurdo asumir el coste extra de un modelado en 3D de una moneda si resulta que el cliente va a estar peleando el precio de la moneda igual que si la hubiera visto en una fotografía.

En definitiva: la tecnología de las imágenes 3D promete y habrá que seguirla de cerca. Pero primero habrá que esperar a que la comiencen a usar las empresas estadounidenses y luego contaremos 10 años para que se introduzca en España. Es lo que hay.

Actualizo la entrada (27/01/2016) porque Néstor F. Marqués González me ha pasado otro par de imágenes en 3D de su propia cosecha. Ambas monedas de Segovia. Aquí las tenéis y aquí otras imágenes suyas propias, otras que ha hecho para el Museo Arqueológico Nacional y  otras para el Museo Archeologico Nazionale di Napoli:

8 comentarios en “Imágenes 3D de monedas”

  1. Fabuloso! Hace unos dias estaba pensando yo que esta tenia que ser la próxima tecnologia a desarrollar. Y es la que se deberia adoptar, ya que es ideal para comprar monedas (de varios cientos de euros) a distancia en las que no se te escapa ningun detalle y sabes exactamente por lo que estas pujando. En el momento que lo ponga una casa lo tendran que tener las demás.
    Puede que no tengamos que esperar 10 años… :)

  2. Adolfo Ruiz Calleja

    Me alegro de que te guste, Ignacio. En tu gremio lo de las imágenes 3D también es un filón.

    A ver si puede ser que tengas razón y veamos que esta tecnología se adopte rápidamente en beneficio de todos. Mientras tanto he actualizado la entrada con cierta información que me ha pasado Néstor Marqués.

    Saludos,
    Adolfo

  3. Simplemente impresionante, si esto sigue así cada vez vamos a disfrutar mas del conocimiento numismático en si, que de la posesión física de las piezas, pues se puede disfrutar de una visión completa y ampliada. Cada vez compro más libros que monedas y esto va ser una revolución para para contemplación y el conocimiento. Muchas gracias por darnos a conocer este magnífico campo lleno de posiblilidades.

  4. Realmente impactante, pero…
    ¿cuantas fotos normales hay que tomar para lograr esta maravilla?

    El día que inventen una cámara que lo haga todo de una sola toma si que será una auténtica revolución…

  5. Adolfo Ruiz Calleja

    Ilicitano me ha mandado un comentario por mail porque vuelve a tener problemas a la hora de publicarlos en el blog:

    ——————

    Buena noticia ver que esta comenzándose a usar esta tecnología para las monedas. De esta forma, a ver quien es el falsario capaz de realizar falsificaciones de monedas ya existentes y pretender luego colarlas por buenas. Por desgracia entre el tiempo que tardarán a aparecer las primeras subastas con fotos de este tipo y el tiempo en que aparezcan buenas bases de datos para comprobarlas, pasaran varias décadas. Hasta que el sistema impere en las casas de subastas y las numismáticas creo que vamos a ver una explosión de falsificaciones nunca vista hasta ahora. Porque los falsarios actuales están cada vez haciendo mas y mejores trabajos. Pocas cosas hay ahora mismo que puedan garantizar la autenticidad de una moneda de manera rápida y segura (y suelen estar en las mismas monedas). A la cabeza me vienen la imagen latente y los micrograbados de seguridad, pero claro esta, solo aparecen estas tecnologías en ciertas monedas modernas circulantes o en ciertas modernas de colección. Me temo que hasta que no lleguemos a viejos no veremos realmente usarse de manera cotidiana este método, porque si no se abarata mucho su coste y se hace de forma mas rápido el escaneado, las casas de subastas como ya has indicado no van a mover un dedo. Y es triste, porque cada vez veo mas en las subastas la etiqueta «Retirado» a mitad de las mismas. Esa palabra se usa al retirar un lote de la misma a veces es porque su dueño se arrepiente. Pero la mayoría de las veces es porque la moneda resultó ser falsa y alguien que normalmente es cada vez mas alguien ajeno a la casa de subastas lo notifica. Tanta ansia de dinero rápido tienen las casas de subastas actualmente (salvo algunas que parecen todavía serias) que al final y hasta que algún día se adopte esta tecnología tendremos que ser los mismos coleccionistas los que le hagamos el trabajo a los «expertos» de dichas casas. Pero lo dicho, muy buena noticia que comience a dar sus pasos esta tecnología en las monedas.

    Un saludo.

  6. Adolfo Ruiz Calleja

    @Vicente, estoy de acuerdo contigo. Incluso se podría pensar en contenidos pedagógicos digitales con este tipo de imágenes. En el plan de un catálogo de la moneda íbera (por poner un ejemplo) donde las monedas se pueden visualizar en 3D, proporcionando al coleccionista una guía como nunca hasta entonces. Se podrían decir cosas en plan de: «fíjate en este detalle» «y en este otro»…
    Otra cosa es que realizar semejante trabajo tendría que realizarlo un auténtico experto y sería tremendamente costoso en cuanto al tiempo que llevaría.

    @Athalbert, creo que por unos pocos miles de euros se puede comprar un escáner capaz de realizar esa «una sola toma» junto con un software que renderiza la imagen.

    @Ilicinato, yo no digo que esto sea la panacea contra las falisificaciones. Lo que quiero decir es que se puede abrir una puerta extra porque aparece una tecnología capaz de recopilar un montón de datos sobre una moneda. Habría que ver si, llegado el momento, tal posibilidad es razonable y viable. Pero sí, quedarían muchos años en cualquier caso.
    Falsas siempre ha habido. La moneda falsa se va haciendo cada vez mejor pero a la vez vamos aprendiendo mejor a detectarla. Yo creo que para esa detección hay dos aspectos claves: el acceso a la información y el uso de nuevas tecnologías. El hecho del acceso a la información es evidente que lo usamos todos y ha mejorado enormemente. Hoy en día a ninguna casa de subastas o profesional que sepa lo que hace le colarían las falsificaciones que se colaban en el siglo XIX en las mejores colecciones (aunque casos ha habido, ya lo sé). Lo del uso de nuevas tecnologías para la detección (XRF, microscopios potentes…) no está tan extendido. La mayoría de los numismáticos siguen usando exclusivamente su lupa, como en el siglo XVIII.

    Saludos,
    Adolfo

  7. Voy a probar suerte a ver si este mensaje no me da error al enviarlo.

    Adolfo, yo tampoco opino que este metodo sea la Panacea antifalsificaciones por si solo, pero combinado con una extensa base de datos, ahí la cosa cambia y mucho. Eso es lo que queria dejar a entender con mi mensaje, pero veo que no lo deje muy claro. La moneda falsa que me colarón en una conocida casa de subastas se subastó anteriormente en varias otras casas de subastas conocidas supuestamente y supuestamente venia de una colección en origen. Y por que digo supuestamente, porque es muy posible que la moneda original en algun momento haya sido clonada y sus copias subastadas como la moneda original. Vamos con pedigrí de haber sido subastada varias veces. Como tambien puede ser posible que la moneda ya fuera falsa en origen y nos engañaran a bastantes. Pero ¿que hubiera pasado en mi caso y en otros casos (los hay que hasta remontan el pedigrí de una moneda desde subastas de finales del XIX) si las monedas hubieran estado fotografiadas en 3D y en una base de datos?. Pues que si en algun momento entre subasta y subasta alguien ha hecho uno o mas clones con la original y los trata de subastar, al comparar el clon con la fotografia original en 3D, pues como que se debe de notar bastante que no es la moneda buena. Así el problema de las falsificaciones queda si bien no resuelto al menos algo mas facil de comprobar. Claro esta toda moneda que aparezca por primera vez en una casa de subastas o toda moneda que de origen ya fuera falsa a pesar de subastarse varias veces, pues seguira siendo muy dificil si esta bien hecha el descubrir su falsedad. Lo malo no son solo los años que se tardarán en usarse esta tecnologia por parte de las casas de subastas y los numismaticos, si no la enorme cantidad de años que pasaran hasta que haya una base de datos con este tipo de tecnologia de cierto tamaño. Porque si no se puede comprobar la moneda a subastar con la misma moneda cuando fué subastada años atras, la imagen en 3D de las monedas por si sola no serviria para ayudar demasiado para ver si en realidad se trata de una copia. Vamos que hasta nuestros nietos como minimo tardará la creacion de bases de datos con esta tecnonlogia de cierta envergadura.

    Un saludo.

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