Detectar monedas falsas de oro

El hombre lleva un buen puñado de años acumulando oro. Es la divisa internacional. La que traspasa fronteras y épocas. Por la que se han arrodillado reyes, ministros y papas. Y desde que el hombre consideró así al oro ha habido quienes han intentado falsificar dicho oro.

Los lingotes de oro y de plata se han falsificado desde muy antiguo. Hay casos muy sonados en prácticamente todas las civilizaciones. Desde la famosa corona que llevó a Arquímedes a gritar «Eureka» hasta los enormes timos de barras de metal barato recubierto de plata que se daban en las colonias españolas. El problema en cierta medida se dificultó con la invención de la moneda porque al tener unas características metrológicas establecidas (tamaño, peso, aleación) se hace más sencillo el control, pues es más fácil saber cómo debería ser una moneda que como debería ser un lingote amorfo. Las monedas forradas son una evidencia de que las monedas no fueron la solución definitiva a los problemas de las falsifaciones.

principio de Arquímedes

Hoy como ayer, sigue habiendo monedas llamadas bullion cuyo único propósito es ser acumuladas por parte de quien quiera almacenar oro. Hoy como ayer, la falsificación de este tipo de monedas sigue siendo un problema a pesar de que su producción está muy controlada y sus canales de distribución oficiales también. Lo malo es que como son monedas con una demanda enorme y cuestan una pasta, a los chinos les compensa esforzarse en hacer buenas falsificaciones. Más o menos lo consiguen. Lo típico es que hagan monedas con un núcleo que no es de oro y que está recubierto por una capa de oro que permita engañar a quien solo se fije en la superficie.

Veamos qué métodos puede haber para detectar la autenticidad de estas monedas.
La primera serie de métodos son intrusivos. No son métodos muy utilizados hoy en día porque, como su propio nombre indica, dañan la moneda para poder garantizar su autenticidad. Desde muy antiguo se conoce el método de la piedra de toque, que consistía en hacer un corte a la moneda para comparar el color de la misma con el color de una serie de aleaciones con pureza conocida. Hay monedas antiguas que presentan cortes justamente para esto. Hay más métodos intrusivos pero es lo mismo porque para monedas de oro no tendría sentido utilizarlos.

Dentro de los métodos no intrusivos el más clásico es el de Arquímedes: toda aleación de oro tiene una densidad determinada, por lo que calculando la densidad de la moneda podemos detectar una falsificación. Lo bueno de este método es que es tremendamente barato. Basta con una pequeña báscula que calcule el peso de la moneda y una pequeña regla para medir sus medidas (y por tanto su volumen). En otras palabras: si las medidas de diámetro y altura de la moneda, así como su peso, son las que deberían ser, la densidad es la que debería ser. Eso lo sabemos aunque no calculemos explícitamente dicha densidad.

Lo malo de este método es que también hay aleaciones de metales no nobles que se aproximan mucho a la densidad del oro. Sería complicado detectar la falsificación en ese caso si solo contamos con este método.

Curiosamente hay una empresa estadounidense llamada Fisch que se dedica a vender ciertos aparatos que sirven exclusivamente para detectar monedas bullion falsas a base de saber su densidad. El diseño es curioso: básicamente es una pequeña báscula que proporciona el contrapeso exacto de y que tiene una cavidad donde la moneda bullion debería encajar puesto que tiene exactamente su diámetro. Además tienen una ranura que puede ser atravesada por la onza bullion. Si la balanza se equilibra el peso es el que debería ser, y si la onza encaja en ambas ranuras, sus medidas también son las que deberían. Aquí hay una demostración.

Ese invento me parece bastante original pero muy poco práctico ya que hace falta una balanza para cada tipo de monedas. Han hecho una balanza para los Krugerrands y los American Eagles; han hecho otra para los Mapple Leaf y cada una de ellas cuesta 169 dólares. No creo que compense al no ser que pasen muchas de esas monedas por nuestras manos.

Otra técnica no (muy) intrusiva es detectar la pureza del metal por el sonido. Es un método totalmente cualitativo, con los problemas que esto tiene, pero también muy usado desde antiguo. Afortunadamente hoy en día no hay que hacerlo a lo bruto porque también hay aparatos que permiten «hacer cantar» a las monedas de oro. Os dejo un video al respecto bastante pedagógico. Y otro un poquillo más cafre.

detección monedas de oro

Lo malo de este método es que, si bien en principio no daña la moneda, yo no me arriesgaría a usarlo en las piezas buenas de una colección. Además, si bien me creo que sería fácil determinar la falsificación de una moneda de metal no noble, el sonido podría engañar si hablamos de una moneda de oro con menor pureza en el núcleo de la pieza.

El análisis XRF sería otra técnica pero en este caso no sirve porque los rayos X solo penetran unas pocas micras en la superficie de la moneda, así que no es posible detectar si el núcleo es de oro o de manteca de cacahuete. Bien es cierto que se podría dar un corte a la moneda y hacer el análisis en el núcleo de la misma, pero en ese caso hablaríamos de una técnica extremadamente intrusiva.

Otra forma de determinar la pureza de la moneda es mediante su conductancia, que viene a ser la capacidad de un cuerpo de conducir la corriente eléctrica (algo así como lo opuesto a la resistencia eléctrica). Al igual que pasaba con la densidad, cada aleación de oro tiene una conductancia determinada así que solo hay que medirla para saber si la moneda está hecha del material esperado o no. De nuevo se tiene el problema de que puede haber aleaciones no nobles que imiten la conductancia del oro, por lo que esta técnica por separado tampoco nos lo podría garantizar del todo. Ahora bien, yo he visto dos opciones para resolver este problema. La primera se la he visto a Nummétrica: analizan  la superficie de la moneda con XRF determinar su aleación concreta; usan un conductímetro para ver si la conductancia corresponde con dicha aleación; y miden y pesan la moneda para ver si se ajusta a lo que debería, pues entonces será imposible que se cuele alguna falsa. Lo malo es que la maquinaria sale por un pastón: solo un conductímetro bueno rondará los 4.000 euros. El XRF no lo quiero ni saber. La segunda se la he visto a Andorrano Joyería: tienen una conductímetro que tiene registradas las conductancias de las principales monedas bullion de manera muy precisa, de tal manera que sería muy complicado poder hacer una moneda falsa que llegase a imitar tanto la conductancia de una moneda auténtica. Algo semejante a esto.

Pero yo creo que todas estas técnicas de calcular la autenticidad de una moneda de oro son para los comerciantes de bullion. No creo que compense a un inversor andar comprando a cualquiera monedas de inversión. Son monedas cuyo precio está determinado por la cotización del oro y los márgenes de los comerciantes son mínimos como para arriesgarse a un timo por querer ahorrárselos. Más aún cuando hay empresas totalmente transparentes que dicen muy claro a cuánto compran y venden las monedas bullion.

18 comentarios en “Detectar monedas falsas de oro”

  1. Interesante entrada que inicia este año, en la que he aprendido algo nuevo. Sabia lo del XRF (con sus limitaciones), pero no conocía lo del conductímetro. Tampoco tenia idea de que hubieran basculas para monedas tipo bullion modernas especificas. Aunque como bien dices por su precio y por servir solo para un tipo de moneda, no compensa a no ser que pasen muchas de esas monedas por nuestras manos.

    También hay que recordar un añadido a todo lo que has puesto, hay veces en que las monedas modernas tipo bullion (y en muchas de colección) que se falsifican, se hacen en el mismo metal que las originales. Pero claro esta, como muchas falsas de la antigüedad, con menor pureza del metal que las originales. Es decir que hagan por ejemplo 1 Oz. de un Panda chino con oro de 700, 800 u 900 milésimas en vez de en 999 milésimas que tienen las originales. Aunque sea oro ya no es la misma cantidad. En la antigüedad se hacían incluso monedas de menor ley en cecas oficiales a sabiendas o no de las autoridades estatales, lo cual aunque a veces fuera de tan solo unas pocas milésimas, ello resultaba por el volumen acuñado una enorme ganancia. Leí hace un par de años que había una refinería de metales preciosos Europea de cierto prestigio (ahora no recuerdo cual era) que le resto varias milésimas de pureza a sus lingotes de oro durante ciertos años, por lo que defraudaron bastante dinero y engañaron a mucha gente.

    Seguramente el conductímetro será capaz de descubrir si es oro del bueno o del malo, si tiene un baño de oro bueno y el núcleo de la moneda tiene oro de por ejemplo solo 500 milésimas, etc. Lastima que como nos dices uno bueno ronda los 4.000 euros.

    Un saludo.

  2. La de 100 soles de oro la he visto falsificar con un poco menos del oro correcto y la verdad es una pasada.
    La densidad que te da un densímetro es aproximada, y los que yo he visto lo dan en quilates, lo cual no me convence demasiado. No se si una moneda con el nucleo de tungsteno podria ‘engañar’ a un densímetro… En cualquier caso es mejor que nada.
    Lo que no falla es comprar en sitios donde hay garantía (todo el mundo se puede equivocar) y donde saben de monedas (conocerlas bien).

  3. Muy interesante.
    Y en tu opinión, ¿qué tiene el oro que no tengan otros metales? Porque si hay aleaciones con la misma densidad y la misma conductancia,…¿es solo por su uso en joyería?
    También me imagino que falsificar una moneda con un núcleo de otro material debe de tener un alto coste, y valdrá la pena sobre todo con onzas. ¿No? Porque con una alfonsina de 8g como mucho le puedes quitar 2-3g. No?
    Un saludo. Y feliz año.
    Me gusta mucho el tema. Supongo que las casas de subastas utilizarán algún método de los más complejos.

    1. Te veo muy optimista respecto a la fiabilidad de las Casas de Subastas.
      Lo que les interesa es hacer caja, y llevarse el 18% del vendedor y el otro 18% del comprador.
      Está Facebook lleno de ejemplos falsificaciones que han pasado sin problemas los supuestos «filtros» y han sido detectadas meses o años después.

      1. Cuenta las falsificaciones que se comentan en Facebook (no todas son ciertas) y divídelo entre los ¿100.000? ejemplares que se subastan cada año en España. Mira a ver el porcentaje que sale.

  4. Respecto si quieres calcular el volumen de la monedas , el Pié de Rey , tiene que tener una precisión de 0,03 mm, por lo menos; sino los resultados no son muy fiables por el grosor del canto

  5. Hay que comprar moneda bullion en sitios de mucha confianza y de profesionalidad suficientemente demostrada. Lo digo porque me consta que un compañero míohace unos años compró una moneda de 50 pesos mexicanos en una numismática y al final resultó que no daba el peso y era,supuestamente, falsa de joyería. Le dijeron que había sido un error (?). Pudo devorverla pero pasó un mal rato.
    La casa que recomienda Adolfo me parece de toda confianza.

  6. Lo más fiable es determinar el volumen de la moneda por derrame de líquido (exactamente lo mismo que hizo Arquímedes); el peso es mucho más fácil de determinar con exactitud.

  7. Adolfo Ruiz Calleja

    Yo nunca he visto una alfonsina falsificada y que no sea una falsificación de joyería muy evidente. Pero sí que he visto monedas de una onza falsificadas. Son falsificaciones muy bien hechas que son fáciles de colar al vender un lote (en el plan de vender 30 onzas y que 2 tengan un núcleo de un metal no noble). Eso sí, no pasarían la prueba del conductímetro si se comprueban una a una.

    Este tipo de falsas no compensa hacerlas cuando se hacen dos o tres. Pero sí compensa tener en China una fábrica que haga 30.000 krugerrand falsos quitando 8 gramos de oro a cada uno (o los que sean).

    Puede haber aleaciones que tengan la misma densidad que el oro; otras que tengan la misma conductancia (o muy parecida); pero no va a haber una aleación con la misma densidad y la misma conductancia que el oro. Por eso la combinación de ambas medidas es muy buena para determinar si la moneda es auténtica o no. Lo que pasa es que la maquinaria es falsa. Por eso, en este caso la solución la veo muy fácil:
    comprar oro a quien nos proporcione buena garantía y factura. Al comprar monedas de oro los márgenes son muy muy pequeños, por lo que no compensa comprar a quien no ofrezca garantías.

    Saludos,
    Adolfo

  8. Lo mejor es lo que hacían los romanos con alguna de sus monedas, forrarlas de plata u oro, estableciendo como núcleo de las mismas, platino. En esa época a penas se lo consideraba un metal precioso, y hoy, como sabéis, es más valioso que el propio oro.

  9. Y Cómo se lláma la app para android o iPhone?
    La he intentado buscar y solo salen aplicaciones para detectar metales, pero no para identificarlos según su sonido. La del primer video tiene muy buena pinta. Me gustaría descargarla y probarla.
    Saludos

  10. Tengo una pregunta con cierta relación con el tema del artículo, para ver si alguien se quiere mojar con su opinión, experiencia o aportación de algún artículo al respecto. ¿En qué porcentaje un exceso de peso puede considerarse razonable? Siempre había pensado que en torno a un 1% de más es razonable, pero tengo ahora en mis manos una moneda de cobre de mediados del XIX, peso teórico 12,35g., peso actual 12,8g. He analizado el diseño de la moneda y diámetro y no veo nada que me haga pensar que es una réplica. Por su nivel de desgaste, calculo que debería pesar no mucho menos de 12,3g. Y si tenemos en cuenta el posible error de la báscula y que sólo pesa decigramos, estaríamos hablando de un sobrepeso de un 4% (tal vez por los turrones?).

    Agradezco las opiniones y como siempre a ti, Adolfo, por esta fuente de conocimiento que no deja de mejorar cada día.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Muy buena pregunta. Además es un tema que no ha salido en el blog.

      La tolerancia de las monedas depende de las épocas y de los metales. En cada momento había una regulación diferente que definía dicha tolerancia. Sin embargo en tu caso el problema puede ser otro: tu moneda puede haber ganado masa con el tiempo. Esto es algo que ocurre en las monedas de cobre y vellón, sobre todo si han estado enterradas (romanas, medievales). La propia oxidación del metal y la incrustación de cuerpos extraños (tierra, motas de polvo, diminutas piedrecitas…) hacen que se gane esa masa.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Muy buena respuesta :-) y toda una lección de química.

        Llevo mi pregunta un poco más allá. ¿Alguna idea acerca de la probabilidad de falsificación en monedas de este tipo: edad contemporánea, bajo valor facial, metal no precioso…?

        Sé prácticamente nada de este tema, pero mi experiencia me hace pensar que esta probabilidad es baja, y, en general, sólo se me ocurren falsificaciones no de época para monedas que hayan adquirido valor numismático. La diferencia respecto a otras piezas (por ejemplo el artículo de ayer de estrellas troqueladas en monedas de Franco, dejando al margen que además en este caso se trata de una manipulación y no una acuñación falsa) es la abismal diferencia en cuanto a su valor numismático actual y, sinceramente, no sé yo si para monedas de un rango de 10-50€ vale la pena ponerse a falsificar.

        Saludos,
        Patxi.

  11. Hola,
    Con respecto a los núcleos de tungsteno, su densidad es la misma que el oro (19,3 Kg/l), pero es bastante más barato. Engañan perfectamente y el verdadero peligro está en los lingotes. Se detectan con ultrasonidos que pueden detectar los cambios de metal en el interior. La conducción eléctrica se hace por el exterior y en el caso de un lingote puede engañar la densidad y la conductividad, pero con ultrasonidos se pueden ver las capas internas.
    Con respecto a la densidad, la forma más barata y precisa de medirlo es por diferencia de peso entre aire y agua. Para medir en agua lo más sencillo es simplemente usar un cordelito que sujete la moneda lo más liviano posible. Luego en primera aproximación, dividimos un peso por el otro y tenemos la densidad (medida_aire/medida_agua). Obtener el error, es necesario para saber la precisión del valor, y se obtiene como combinación de los errores de cada medida (derivando la función): Error^2=(1/medida_agua)^2*(Error_aire)^2 + (medida_aire/medida_agua^2)^2*(Error_agua)^2
    Cuanto más pesa, se va reduciendo el error, y es evidente que una balanza de al menos dos decimales es esencial. Se venden para laboratorio modelos con una bandeja de peso y volumen conocido que restan automáticamente del resultado, pero el funcionamiento es básicamente el mismo y son mucho más caras.
    Intentar obtener un volumen midiendo la altura y el diámetro de una moneda es una fuente inagotable de errores porque a veces el relieve baja con respecto al canto, o sube mucho… es imposible medir con un error aceptable así. Por otro lado, medir el volumen desalojado suena bien, pero necesitarías un equipo muy peculiar para medirlo bien.
    Un saludo

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