El otro día mi colega Ángel compró a un comerciante la siguiente moneda, de la que el comerciante decía que tenía una pátina muy bonita.
La pieza que recibió fue la siguiente:
¡¡Piezón!! ¡¡Madre mía qué pátina en el reverso de la moneda!! Es una pátina natural con diferentes tonos que no ha sido forzada ni con papel ni con otros procesos para hacer una pátina rainbow. Desde luego que es una moneda mucho más bonita en las fotos sacadas por Ángel que en las que sacó el comerciante que se la vendió. En otras palabras: el comerciante no fue fino a la hora de fotografiarla porque en la imagen proporcionada no hay nada que haga sospechar que la moneda tiene una pátina tan espectacular.
Otro caso semejante nos lo encontramos entre comerciantes. Vi hace poco a un comerciante que ofrecía la peseta de la primera foto y al poco la tenía otro comerciante en venta, a un precio superior, fotografiada con la segunda foto. Desde luego que yo pagaría más por la moneda ofertada por la segunda imagen que por la moneda ofertada por la primera. De hecho, el primer comerciante la vendió en 1120 euros mientras que el segundo lo hizo en 2.250 euros. Negocio redondo y sencillo. El fotógrafo se ganó el pan esa mañana.
En los últimos días el blog está tardando mucho en cargar y da muchos errores 500 (errores de servidor). Todo apunta a que es un problema del servicio de hosting que tengo contratado. Quizá estén cambiando las máquinas o hayan tenido algún tipo de problema, no lo sé porque no me han notificiado nada.
Lo dejo unos días más y si el tema persiste contrataré otro hosting. Siento mucho el inconveniente.
Saludos,
Adolfo
Hola Adolfo. Me alegro que te guste esta peseta del 85, en verdad que es una excelente pieza con el añadido del tono. Como bien comentas, las imágenes son extremadamente importantes a la hora de adquirir una pieza, que decir de estar presente y poderla observar en mano.
En España existen casas de gran prestigio internacional, pero con imágenes de alta resolución y color, pocas. En otras subastas internacionales el sentido de la imagen ( con lo que ello representa) es más importante, quizás por tener una mayor cultura en cuanto al tono de las piezas. Una de las cosas que he aprendido en los últimos años es a reconocer una pátina según la imagen y subasta, ya que no tengo posibilidad de desplazarme a ver las piezas en mano.
Una lástima.
Un saludo Adolfo.
Lo más complicado a la hora de fotografiar una moneda es detectar el color de la pieza. Es algo complicado, al igual que es todo un arte saber apreciar el verdadero estado y la verdadera tonalidad de una moneda a partir de una foto mala.
Saludos,
Adolfo
Sacarle los tonos irisados con un enfoque totalmente frontal como el de la última fotografía es realmente complicado. Por lo general los profesionales no sacan nada de partido a la belleza de las pátinas, mejor para los compradores que a veces nos llevamos gratas sorpresas.
Saludos.
Si la fotografía sale bien la pátina, la verdad que entra mejor a los ojos,pero también hace que se noten más las rayas. Ejemplo, el cuello del pelón. Espero, que no tomen nota las comerciantes y subastas.
Estoy de acuerdo Yeray en cuanto a la sorpresa al recibir una pieza, siempre que la sorpresa sea grata. Hoy en día existen casas de subasta que en sus imágenes expresan las tonalidades de las piezas que subastan, quizás no en España pero sí en el extranjero.
En mi opinión (en este tipo de subastas) las sorpresas deberían ser lo más escasas posibles ya que no creo que sea el lugar donde llevarse sorpresas, dado que las sorpresas conllevan una buena, como mala noticia.
Respecto a la imagen de la peseta del 89 que a posteado Adolfo, me gustaría confesar que estuve valorando la compra en un primer momento (primera imagen, primera subasta), pero lo deseché por dudar de su calidad, debido a que es una pieza muy concreta que suele poseer plata agria y el tono que daba la imagen no acababa de convencerme. En cuanto a la segunda imagen propuesta por la casa de subastas posterior, me da que pensar que dicha imagen pertenezca a la propia casa subastadora, dado que la calidad del color no corresponde a la calidad habitual utilizada, e incluso llamaba la atención entre el resto de piezas subastadas. A menos que el esmero que marca la diferencia sea propio de la misma casa, sea por ser en propiedad o por cualquier otro motivo.
Sea por lo que fuere, una excelente pieza que no me hubiese importado añadir a mi colección.
Un saludo.
Lo queme recuerda que hace años subiste unos 8 Reales de Carlos IV con la misma patina todos ellos.
Saludos
Pues sí: estaría muy bien dedicarlas una entrada ahora que las mencionas.
Moraleja, no sólo de numismática venden los comerciantes. Al final si no son «multidisciplinares», (comercio electrónico, redes sociales, fotografía, etc.), se quedan atrás.
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
No os podéis imaginar lo costoso y trabajoso que es sacar una fotografía buena y fidedigna a una moneda(no sirve el modo automático), así que si tuvieras que hacerlo para una subasta de 1000 a 3000 piezas, necesitarías una plantilla de fotógrafos en nómina, y mucho tiempo, así que…
Ayer mismo comenté una situación muy parecida ocurrida con una pieza de 8 reales segoviana de Felipe III.
La primera vez que sale a subasta, la fotografía que acompaña al catálogo, muestra una pieza gris mate con defectos y rugosidades en la superficie. Aún así, tiene muy buena acuñación y se adjudica en 2.600 €, que no es un mal precio. Unos años después, sale a subasta en una famosa casa estadounidense. La foto muestra una pieza con bonito brillo y pátina irisada. Se adjudica en 12.000 $. Está claro que se volvieron locos pujando, porque tirando largo, la pieza puede valer la cuarta parte, pero es una demostración de la importancia de hacer buena fotos y de que, a la larga, la inversión en contratar buenos profesionales, compensa.