Las monedas estrechas

Antes de nada quisiera avisar que la entrada habla sobre monedas estrechas y las explica utilizando tres ejemplos que creo que son muy claros y conocidos por la mayoría de los lectores. Ahora bien, se podría hacer una reflexión semejante con otras monedas de un precio muy inferior y de cualquier otra serie. Cada cual puede reflexionar sobre lo estrechas que son las monedas que compra.

En el último mes y medio se han subastado en Barcelona tres de los oros más raros de El Centenario de la Peseta: las 25 pesetas de 1881 sin barba (de la mano de Áureo & Calicó), las 25 pesetas de 1871 y las 100 pesetas de 1870 (ambas de la mano de Martí Hervera y Soler y Llach). En los tres casos hemos visto remates que han dejado a todos los coleccionistas bastante fríos: la alfonsina de 1880 se remató en los 45.000 de salida; la de 25 pesetas de 1871 se vendió en la repesca por 60.000 euros y la de 100 pesetas de 1870 no se remató por 130.000 euros.

100 pesetas 1870

Para poder saber si estos precios son altos o bajos podemos tener en cuenta lo siguiente:

– Un ejemplar de 25 pesetas de 1881 sin barba no se vendió en Ibercoin por 40.000 euros en 2013. En la que se subastó en la Colección Hispania (2010) se alcanzaron los 77.000 euros.

Las 25 pesetas de 1871 proceden de una estupenda colección de moneda española que vendió Ars Classica en 2012. Allí se remataron por 100.000 francos suizos. Los únicos otros ejemplares recientemente vendidos que yo conozco son los que aparecieron en la Colección Caballero (un flor de cuño  que se remató en 105.000 euros) y en la Hispania (en SC y se remató en 75.000 euros).

Las 100 pesetas de 1871 proceden de esa misma colección de Ars Classica, donde se remataron por 200.000 francos suizos. Al no estar en SC no se puede comparar directamente con los dos otros ejemplares que se han subastado últimamente: en de la Caballero (EBC+/SC y se remató en 210.000 euros), y el de la Hispania (SC y se remató en 160.000 euros).

Estos datos son totalmente anecdóticos si no entendemos la causa que está detrás de ellos.

Lo primero es que parece evidente que el El Centenario de la Peseta no está de moda. Es una serie coleccionada fundamentalmente de manera local en España y, aunque creo que está despertando, todavía le falta impulso que coger. Los duros en alta calidad se están vendiendo ahora más baratos que hace 10 años. No parece ninguna novedad decir que si alguien compró unas buenas monedas de El Centenario hace unos años y pretende venderlas ahora sacando rédito su conclusión será que se equivocó con la compra; aunque puede pasar de todo pues ya sabemos que las monedas raras son muy volátiles.

Ahora bien, la pregunta es: quien compre estas monedas para revenderlas dentro de unos años ¿hace una compra arriesgada? Es evidente que la rareza de estas monedas hace que la posible oferta de ellas vaya a ser siempre bajísima. No es razonable pensar que vayan a ofrecerse al mercado más allá de una vez cada cinco años o más. Ahora bien ¿compra unas monedas fáciles o difíciles de vender? ¿a quién se las vendería?

25 pesetas 1871

En la demanda es donde puede haber más problemas. El primero de estos problemas es que estas piezas solo se van a vender en un ámbito local y a coleccionistas de El Centenario de la Peseta. Bien es cierto que podría haber coleccionistas de onzas que se interesasen por las 100 pesetas de 1870, o coleccionistas «tipo Caballero» que quisieran unas 25 pesetas de Amadeo. Pero yo creo que no es de esperar que esos coleccionistas aparezcan, especialmente por la alfonsina de 1881 pues hay que ser muy completista para gastarse 50.000 euros en una moneda de 1881 cuando la de 1880 se encuentra por 250 euros sin problemas.

A priori se podría pensar que habiendo miles de coleccionistas de El Centenario de la Peseta tendría asegurada una demanda muy alta por esa moneda. Pero no es así porque ¿cuántos de esos miles de coleccionistas están dispuestos a pagar 50.000, 80.000 o incluso 150.000 euros por una moneda? Yo apostaría a que se cuentan con los dedos de una mano.

Justamente ahí radica el problema: la demanda de esas monedas a un precio razonable es estrechísima. Si resulta que hay cuatro coleccionistas fuertes de El Centenario y los cuatro ya tienen las 25 pesetas de 1881 sin barba, lo normal es que solo se pueda malvender. Por eso las llamo monedas estrechas: su demanda es muy estrecha y debido a su precio siempre lo serán.

Alguien podría decir que entonces es muy buen momento para comprar este tipo de piezas, esperar a que entren coleccionistas y entonces sacarlas a subasta con la esperanza de que se piquen varios por ellas. Está claro que si alguien quiere ganar dinero le va a tocar ir contracorriente, pero meterse a especular con monedas estrechas es cuando menos arriesgado. A quien lo intente le deseo suerte. Desde luego que las casas de subastas estarán encantadas.

25 pesetas 1881 sin barba

10 comentarios en “Las monedas estrechas”

  1. Hola Adolfo
    Me parece un hilo muy bien traído. Las monedas son muy equiparables a la bolsa de valores y algo que, normalmente, no se valora bien es la liquidez. Hay acciones que pueden haber subido mucho, pero que te las ves y deseas para encontrar un comprador, cosa que con cualquier acción del IBEX 35 no ocurre ya que, cada día , se mueven miles e incluso millones de dichas acciones. En cambio una acción del mercado continuo que no sea IBEX mueve muchísimo menos y a veces tardas varios días en ejecutar una orden de venta aún a previo de mercado.
    Ya no hablemos de una acción de una compañía que ni siquiera cotice en un mercado, te las ves y deseas para encontrar un posible comprador. Todo esto, obviamente, con independencia de lo buena o mala que sea la compra y de lo acertada que fuera la inversión.
    Por cierto, ¿sabes si hay algún estudio de cuantas personas se dedican a la numismática en España como aficionados y/o inversores?
    Cordial saludo.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      La reflexión es interesante.

      Por parte del estudio, no conozco ninguno ni creo que lo haya. Yo antes tomaba como dato que se emiten como máximo 25.000 carteras de euro al año y siempre sobran, por lo que hay menos de 25.000 coleccionistas de euros españoles. Siendo lo que más se colecciona, considero que el número total de coleccionistas será entre 20.000 y 30.000 personas. Pero hablando con el personal de márquetin de la FNMT me dijeron que se venden muchísimas menos de 25.000 carteras de euros, así que esa estimación es errónea.

      Si nos vamos a monedas no contemporáneas seguramente las casas de subastas pueden hacer una muy buena estimación de cuántos coleccionistas activos hay, así como del número de coleccionistas por poder adquisitivo. Obviamente esos datos los saben las casas de subastas (o están en disposición de saberlos, no las tengo todas conmigo de que hayan hecho algo de minería de datos para extraer esa información) pero no lo van a compartir.

      Una estimación a ojo por mi parte sería que hay un aficionado a la numismática por cada 10.000 habitantes. Unos 5.000 en toda España me parecería algo razonable.

      Saludos,
      Adolfo

  2. Respecto a las carteras también habrá coleccionistas de Euros de países europeos que la adquieran. Otro dato importantes, además de cuántos somos y el poder adquisitivo, es la edad de los coleccionistas.

  3. Tampoco hay que olvidar que muchos coleccionistas pasan de las carteras de euros, de los 3 que conozco de cerca ninguno compra esas carteras. Creo que no existe forma de hacer una estimación de cuantos somos. Podemos utilizar muchos sistemas pero todos tienen variables que hacen inservible el poco sistema. El otro dia calcule que por la convención de Valencia pudieron pasar unos 150 coleccionistas, teniendo en cuenta que Valencia y su area de influencia podemos ser 2 millones de personas, 1 de cada 25 españolitos a grosso modo nos llevaría a que multiplicando 150 por 25 saldría un rotal 3750 coleccionistas. El problema mas gordo estriba en que no sabemos que proporción de los coleccionistas reales existentes se acercaron a la convención, si fueran uno de cada 3 serian mas de 10000. Como esa variable existen otras muchas, vamos…imposible de calcular.

    Un saludo

  4. Otra entrada sumamente interesante. Me pregunto si a los coleccionistas activos, que son fijos en este mundo, se les deberia sumar aquellos que somos intermitentes como el Guadiana. Yo creo que hay unos cuantos que deberian sumarse a esa cifra. Coincido que no debe haber muchos coleccionistas de carteras de los euros, a mi no me han gustado nunca. Yo colecciono moneda hispanica y los euros pertenecen a otra categoria muy separada de las tradiciones de nuestra continuidad historica.

  5. Adolfo Ruiz Calleja

    Hay que ser muy optimista para decir que en España hay más de 30.000 coleccionistas de monedas.

    Siguiendo la lógica de @sierramadre podríamos decir que sería razonable que uno de cada tres coleccionistas fuesen a la convención, por lo que podría haber en torno a 10.000 coleccionistas en España. Claro que también puede darse el caso de que entre esos 150 visitantes algunos hayan sido acompañantes (mujeres, hijos…) y que coleccionistas hayan sido menos.

    Es complicado hacer estimaciones, como se ve. Mucho más complicado es tener datos demográficos. Las casas de subastas serían las que nos podrían iluminar a este respecto pero esos son datos muy sensibles que no van a compartir (y que probablemente ni siquiera ellos conozcan de manera explícita).

    Saludos,
    Adolfo

  6. Jamás sabremos cuantos somos pero quizás seamos más de los que creemos, y quizás haya más coleccionistas en los segmento medio-alto que en los de euros y chatarrillas. Esta idea me viene a raiz de determinados precios de determinadas series como por ejemplo las doblas de banda que son teóricamente minoritarias (medieval castellana ), de un material caro y por lo tanto más propenso a ser menos coleccionable (oro) dentro de un mercado ya supuestamente pequeño como es el español y sin embargo y a pesar de aparecer varias en casi todas las subastas no se quedan precisamente al peso. Por lo tanto a veces creo que el segmento potente es el medio-alto ya que tengo la sensación de que con los años aguantan mejor los denarios de 100 euros y los oros de 1000 que las monedas de perfil bajo o las de perfil super-alto.

    A saber.

    Un saludo.

  7. Yo no he dicho que puedan ser más de 30000, sino lo contrario, en las previsiones más optimistas nunca llegaría hasta 30000. Por otro lado, si se puede calcular el volumen de ventas de las casas de subastas que publican los datos. Además, se puede contabilizar las ventas de monedas según unas categorías( monedas que valen menos de 50 euros, 50-100 euros, 100-150,…) Y no es difícil hacerlo.

  8. Adolfo Ruiz Calleja

    En esto último no estoy demasiado de acuerdo, pues el precio no lo define la demanda sino también la oferta.

    Me explico:

    Pesetas de Franco se hacían a millones. Antes ibas a un mercadillo y te encontrabas que todo el mundo buscaba las pesetas baratitas y las pagaba a 100-300 pesetas incluso estando circuladas. Supongamos que en esos momentos hubiera 6.000 coleccionistas de Franco en esas calidades. Por otra parte, gente que pagase las 400.000 pesetas que costaban la tira de 1969 había muy pocos. Pongamos que hubiera 2.000 personas dispuestas.
    Hoy en día esa demanda ha bajado mucho, supongamos que coleccionistas de Franco queden 3.000, de los cuales solo 1.000 están dispuestos a gastarse lo que cuesta una tira de 1969. En ambos casos el descenso ha sido brutal pero como hay muchas menos tiras de 1969 que pesetas baratitas, las primeras mantienen su precio y las segundas no.

    Saludos,
    Adolfo

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