Una reflexión sobre las tres nuevas casas de subastas de 2015

En el año 2015 asistimos a la inauguración de tres casas de subastas en nuestro país: Andorrano Joyería, Hekte y Pulifil. Las tres hicieron su primera subasta al final del pasado curso prometiendo que para otoño acontecería una segunda venta pública. Allá por junio del año pasado todos teníamos la sensación de que las mismas tecnologías que ha permitido que las casas de subastas acaparen un enorme porcentaje del mercado numismático español (desde luego mucho mayor que lo que controlaban antes de la Web) fuesen ahora a permitir que comerciantes con experiencia y ganas de trabajar pudieran organizar sus propias subastas con unos costes asumibles. Al fin y al cabo, el coste asociado a publicar un catálogo, a organizar una subasta on-line y a acceder a miles de coleccionistas y proveedores es hoy asumible prácticamente por cualquiera. Así que se tumban muchas de las barreras que hace unos años no permitían organizar una subasta, cumpliéndose de nuevo el dicho de que lo que la tecnología da, la tecnología quita.
Como digo, tal era mi sensación el pasado junio. Ahora mi opinión es bastante diferente. Veamos caso por caso lo que ha pasado con estas tres casas de subastas:

4 escudos 1787 Madrid

Andorrano Joyería es una empresa más que conocida con una dilatada experiencia en la compra-venta de joyas y monedas de inversión. Esta empresa montó una subasta el pasado mayo de apenas unos pocos miles de euros. No está mal para empezar, para ir probando y para ir cogiendo experiencia en la organización de subastas, pero es obvio que la subasta no supone el grueso de la facturación de la empresa ni tampoco una espina dorsal de su negocio. Al menos por ahora. Esta casa cumplió su promesa y organizó una segunda subasta en noviembre mejorando el procedimiento de la anterior. Las fotografías de los cantos fueron muy aplaudidas por los coleccionistas, quienes respondieron razonablemente a las monedas presentadas en esa segunda subasta: el porcentaje de remates fue razonable, como lo fue también los precios alcanzados por las monedas que se subastaron. En cualquier caso, seguimos hablando de una subasta muy pequeña pero la comunidad numismática esperamos que siga aumentando en calidad y cantidad de monedas en el futuro.

Hekte, con Pietro Anoè en la cabeza y con Nummetrica de fondo, organizó una subasta el pasado julio. La idea de Hekte era buena y la apueste era muy fuerte: se asociaron con AC Roma y montaron una subasta muy fuerte para ser una ópera prima, donde muchos de los lotes provenían de la empresa italiana. La subasta como tal fue estupenda: un 60% de los lotes vendidos y más de 200.000 euros de importe total. Pocas casas de subastas españolas pueden presumir de organizar subastas con esos números y me atrevería a decir que nunca hubo tan buen comienzo en nuestro país.

Pero una subasta tiene bastante más que las monedas que se venden. Sobre todo cuando es necesaria una asociación de empresas para que la subasta llegue a ser una realidad. Según me comentó Pietro tuvieron un montón de problemas logísticos, lo que hizo que se disparasen ciertos rumores entre el mundillo numismático. En convenciones, foros y redes sociales se dijeron cosas que al parecer no eran ciertas y que atentaban contra el honor de Hekte y de Pietro. Al final, la subasta exitosa se saldó con la ruptura de las relaciones entre las empresas, así como con la pérdida de un dinero muy significativo por parte de Pietro. Un montón de trabajo para acabar perdiendo mucho dinero. Hekte no pudo organizar su prometida subasta de otoño y todo apunta a que no organizará ninguna más.

Rubén Pulido, con su firma Pulifil, organizó su primera subasta en julio. En cierta forma la subasta de Pulifil tiene un clarísimo paralelismo con la de Hekte: la organizan comerciantes jóvenes con una experiencia en la compra-venta de monedas y cuenta con soporte de otra firma sin la cual la subasta sería imposible. En el caso de Pulifil, toda la responsabilidad de la subasta recae sobre Rubén Pulido pero los aficionados a la notafilia (yo no sé mucho de billetes pero cuento con los mejores asesores al respecto) rápidamente detectaron que la mayoría de los lotes y los mejores ejemplares de la subasta provenían de la misma mano. La subasta fue un éxito relativo: el porcentaje de ventas fue razonable a pesar de que los mejores billetes se quedaron sin vender; el volumen total de ventas fue de unas decenas de miles de euros, que no está nada mal para empezar. En este caso Rubén Pulido pudo abarcar bien el volumen de la subasta pero el trabajo que ha supuesto la misma, junto con el cambio de sede a su Jerez natal, ha hecho que no le haya sido posible organizar otra subasta en otoño, como también había prometido.

Andorrano Joyería entiende la subasta como una forma alternativa de venta de las monedas que pasan por sus manos. Es un complemento a un negocio que ya es solvente y que cuenta con el respaldo de una empresa fuerte detrás. Tienen un objetivo realista y relativamente sencillo de llevar a cabo. Los otros dos son comerciantes jóvenes con ganas de trabajar y con un objetivo mucho más ambicioso: llegar a ser uno más en ese oligopolio en el que se están convirtiendo las casas de subastas. El camino es muy duro pero muchos sospechamos que los avances tecnológicos lo habían allanado en parte, como dije al principio.

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Mi principal conclusión de esta pequeña reflexión es que montar una casa de subastas no es tan fácil como podría suponerse. Bien es cierto que ciertas tareas logísticas se han facilitado gracias a la tecnología, pero las dos principales barreras de entrada siguen presentes con toda su dureza.

La primera barrera es que generar una confianza suficiente en el mercado como para que haya proveedores que cedan monedas para organizar la subasta. Esto es de todo menos sencillo, pues nadie dejará sus monedas para que se vendan en una subasta que no sabe si saldrá bien o mal. Por eso el arranque en frío es tan complicado. Para solventar este problema tanto Hekte como Pulifil llegaron a un pacto con otras empresas que proporcionaron la mayoría de los lotes en venta pero eso implica otro riesgo enorme y es que a partir de ese momento la subasta dependerá también de la empresa asociada; empresa que, obviamente, mirará por su propio interés. A Hekte le salió mal.

La segunda barrera es la cuestión logística. Organizar una subasta supone un trabajo enorme que difícilmente podrá realizar una persona sola. Por eso todas las empresas que organizan subastas con un mínimo de relevancia cuentan con el respaldo de un equipo de profesionales sin el cual las subastas serían imposibles. Da igual que se apelliden Hervera, Sisó, Cayón, Vico o Herrero: sin un buen equipo detrás sus subastas no llegarían a buen puerto. Lo peor es que montar ese equipo dista mucho de ser sencillo. Se necesita gente muy formada (en muchas ocasiones es la propia empresa quienes forma a sus trabajadores) y, sobre todo, en quien confiar. No es razonable poner un anuncio en el periódico de «se busca experto en moneda árabe» porque tal experto no aparecerá. La necesidad de confianza es obvia puesto que cualquier trabajador de la empresa estará diariamente delante de monedas que valen miles de euros. Incluso el personal de limpieza o el de contabilidad (trabajos no puramente numismáticos) no pueden ser unos cualquieras, sino unos trabajadores en quien la empresa confíe y, por supuesto, cuide.

Hay que subrayar la valentía de Hekte y de Pulifil pero mucho me temo que todavía están lejos de solventar estas dos barreras, necesarias para poder organizar subastas periódicas con cierta relevancia. Alcanzar ese objetivo es muy difícil porque las principales barreras para hacerlo siguen siendo igual de altas que siempre. El espacio actual entre eBayque no sirve para hacer subastas con un mínimo de seriedad– y las casas de subastas «clásicas» es tan grande que es casi imposible cubrirlo de un solo salto. Por eso consideraría muy positivo que hubiera una plataforma que se posicionase en un espacio intermedio y facilitase dicha transición. Lo que pasa es que el mercado numismático es muy pequeño y tal plataforma difícilmente sería rentable a nivel local.

4 escudos 1787 Madrid

Los 4 escudos madrileños que ilustran la entrada fueron subastados por Andorrano Joyería. Están disponibles en su web los datos y las imágenes de todas sus subastas, otro punto a su favor. El histórico de subastas y remates lo mantienen público pocas casas de subastas españolas: Áureo & Calicó, Martí Hervera y Andorrano Joyería.

12 comentarios en “Una reflexión sobre las tres nuevas casas de subastas de 2015”

  1. Interesante reflexión y en buena parte compartida.
    De todas formas cuando comentas… «montar una casa de subastas no es tan fácil como podría suponerse» creo que si alguien se le pasó por la cabeza que organizar una subasta puede ser algo fácil es que es un auténtico iluso. Creo que en algún caso de los tres que comentas el motivo del fracaso (yo lo llamaría así) ha sido pecar de ingenuo. Sin malicia, pero inocente, inocente.
    Un problema añadido es que hay aficionados que han depositado lotes en alguna de estas «casas de subastas» que, visto que no se llevan a cabo las subastas prometidas, tienen un material totalmente inmovilizado.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Yo no conozco ningún caso en el que haya ocurrido esto. Sí que conozco a un coleccionista (muy activo en redes sociales) que envió unos lotes a Hekte y tardaron más tiempo del debido en devolvérselos por los problemas logísticos a los que antes me refería. Pero finalmente el coleccionista recuperó sus monedas.

  2. Muy buena entrada. Yo puedo hablar de mi experiencia con HEkte, puesto que participé en su subasta adjudicándome algún lote. Decir que quedé muy satisfecho, todo fueron facilidades y en un detalle como el de la posibilidad de poder recoger el lote en mano, también me lo pusieron muy facil dandome alternativas para hacer la compra-venta. Finalmente el propio Pietro fue quién me recibió en su despacho de Barcelona y cerramos el trato. Sería una pena que Hekte no hiciera ninguna otra subasta.

  3. Una cosa añadir, andorranojoyeria se marcó una innovacion añadiendo el canto de las monedas. Mi sugerencia seria, no solo que lo hicieran todas las casas con las monedas de valor considerable, sino que ademas la parte del canto visible fuera preferentemente, en términos horarios las 12, o la parte de arriba
    saludos

  4. Muy interesante tu blog estimado Adolfo, recién estoy entrando al mundo de la numismática y tengo algunas monedas de las conocidas como «duros de plata», 5 francos, un sol del Perú, 5 marcos. Trato de comprar monedas con pátina, «uncleaned», y a precios razonables, creo yo que por debajo de 30 euros está bien (lógicamente en función del tipo de moneda y conservación). Uno de mis temores con esto es comprar inadvertidamente una moneda falsa… tendré que enterarme más del tema. Revisaré lo de las subastas en España, es que hasta ahora he comprado en ebay o delcampe, me interesa mucho aprender más y lógicamente incrementar mi colección. Un saludo, seguiré revisando tus diferentes posts y valiosos consejos.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Los duros son la puerta de entrada para muchos coleccionistas, pues son monedas baratas y vistosas aún en bajas conservaciones.

      Si compras duros por 30 euros/pieza no puedes pedir mucha calidad en lo que compres. Tampoco te equivocarás demasiado, así que lo veo bien. No pasa nada por equivocarse en alguna compra al principio porque todos lo hemos hecho y es inevitable. Por eso está bien que las primeras compras sean de monedas baratas, como haces tú.

      Lo que yo te recomendaría es que al principio invirtieras tu dinero en aprender. Para eso nada mejor que contar con los consejos de un buen profesional: https://blognumismatico.com/guia-para-comprar-monedas/ Quizá eBay y las subastas no sean las mejores opciones ahora. Detectar duros falsos es relativamente sencillo y es raro que le vayan a colar uno a un profesional, así que si les compras a ellos podrás dormir tranquilo. Cuando tengas más confianza en tu criterio será el momento en el que deberías pensar en comprar en eBay y sitios así.

      La otra estrategia es comprar en eBay directamente para que te salgan las monedas un poquillo más baratas, claro está. Pero cuando te cuelen alguna falsa entiéndelo como una oportunidad de aprender y no te enfades por ello :)

      Saludos,
      Adolfo

  5. Yo cuando empecé más en serio en esto de la numismática ya algunas casas de subastas ponían el peso de las monedas. Y no sé si será esa la razón, pero no compro una moneda de la que no sepa el peso. También tienen puntos por delante los vendedores que ponen el diámetro.. En numismática en general parece que no es importante, y para mí es una cosa decisiva también a la hora de decantarme por una pieza u otra.
    En columnarios por ejemplo no es lo mismo para nada estéticamente un columnario de módulo grande de 40 mm que otro de 37.8 por el desgaste. En un campo como en el de la numismática en el que se da tanta importancia a lo estético/artístico, que por una diferencia de desgaste mínima o un brillito concreto la moneda pueda subir cientos o miles de euros, me parece muy incoherente no poner todos los datos de la pieza. Incomprensible.
    Para mí está claro, el peso es importante, el diámetro también y hay piezas que incluso las compro únicamente por el canto osea que con eso digo todo..

  6. Hola a todos: sin duda, la organización de una subasta no resulta fácil. Pero, lo más difícil en el fondo debe de ser encontrar monedas que vender.

  7. Gracias Adolfo, por la información. Lo siento por Pietro (perder dinero después de trabajar mucho es desalentador). Las entradas en su blog han sido de las más didácticas, sinceras y constructivas. Demuestra, desde el punto de vista del profesional, sus ganas de enseñar y su honestidad. Creo que Pulifill, en el futuro, lo volverá a intentar.
    Un saludo

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