Tantas monedas raras

Una de las preguntas que nos hacemos todos es cómo puede ser posible que aparezcan en el mercado numismático tal cantidad de monedas. Hablamos de denarios y podríamos ver cientos de ellos diariamente. Lo mismo si queremos duros de plata. Incluso piezas raras aparecen con mucha frecuencia: no sé la de cientos de monedas con extraordinaria rareza se han vendido en subastas en lo que llevamos de año, a las que habría que sumar las vendidas en privado. Hay quienes esto les hace pensar mal y hablan de un complot internacional cuyo único objetivo es timar a los pobres coleccionistas, pero afortunadamente somos más los que intentamos buscar un argumento racional a este hecho, convencidos de que quien quiera dedicarse a timar montaría un banco en vez de una numismática.

El error que cometen algunos coleccionistas novicios y que les lleva a sospechar es que creen que una moneda rarísima pasa 50 años en la caja fuerte de un tipo con pasta y cuando se vende vuelve a reposar al menos otros 50 años en otra caja fuerte de otro tipo con pasta. Hay veces que se da tal caso, pero no es lo normal. Lo normal es que una moneda, sea rara o no, cuando sale de una colección tarde varios años y pase por varias manos hasta que realmente enamora lo suficiente a un coleccionista como para quedarse con él toda la vida. Durante esos años por cada par de manos que la cambian tenemos una nueva venta de una moneda rarísima que solo los coleccionistas expertos detectarán como un nuevo pase de un mismo ejemplar.

Cuando sale a la venta una colección fuerte aparecen de repente una gran cantidad de ejemplares exclusivos en el mercado. Algunos de ellos son inmediatamente adquiridos por coleccionistas que llevaban años buscándolos y que consideran esa subasta como una oportunidad única para hacerse con ellos. Pero la mayoría de las monedas serán adquiridas por otros comerciantes que, obviamente, las usarán para nuevas ventas. Ventas que a veces se realizarán a coleccionistas pero que en otras ocasiones vuelven a ser a otros comerciantes. Y así.

A esto se le añade que son pocos los coleccionistas que adquieren monedas para toda la vida. Un proceso natural de muchos es comenzar coleccionando un periodo más o menos amplio para luego concretar más la colección en unas series más reducidas en las que desea profundizar. Cuando esto ocurre lo normal es que venda las monedas del resto de series y así consiga hacer caja para adquirir nuevas monedas. Por supuesto, también hay casos en los que el coleccionista no aguanta mucho tiempo las monedas porque las ha «comprado al tuntún», porque le ha dado un revés la vida, porque se quiere comprar un piso, porque se acaba de gastar en el bingo 3.000 euros y no quiere que se entere la parienta o por qué sé yo.

medio Enrique de la Silla de Madrid

El caso es que entre unos y otros es muy común que una moneda rara se pase 10 años o más dando vueltas en busca de un coleccionista que le merezca. No hay más que ver la cantidad de ejemplares de la Caballero que están todavía dando vueltas aunque los comerciantes no indiquen su procedencia. Luego les llegará el día en el que las adquiera alguien que se las quede para toda la vida y ahí quedarán hasta que Dios quiera llamarle a Su Divina presencia. Porque esa es otra: las colecciones potentes son muy difíciles de heredar y suelen deshacerse cuando el coleccionista muere. Esto es una lástima para la colección, pues son contadas las que pasan de 60 años de continuismo, pero es muy bueno para el mercado y para los otros coleccionistas. Justamente por eso muchos ven como una mala noticia que la Administración Pública compre monedas: son ejemplares que se eliminan del mercado y se elimina toda esperanza a los coleccionistas de hacerse con ellos.

El último apunte es que esta situación que describo será un jarro de agua fría para todos aquellos que esperasen comprar una moneda rara esperando el momento en el que se alineen 5 planetas, no la quiera nadie y ellos sean los únicos que paguen un 25% de su precio en situaciones normales. Pues no. Tal cosa no existe porque siempre habrá un profesional dispuesto a comprarla para sacarse un rendimiento al cabo de un tiempo. Dando la vuelta a la tortilla este comportamiento es muy bueno porque proporciona una estabilidad al mercado. Así, si yo me gasto 250 euros en un duro sé en el peor de los casos el día que necesite venderlo encontraré un comerciante que me pagará 150 euros por él. De hecho, esta estabilidad de mercado creo que es uno de los principales beneficios que aportan los comerciantes al mercado numismático.

La moneda que ilustra la entrada es un rarísimo medio enrique de la silla perteneciente a la Colección Caballero (se remató en 13.000 euros) y que ahora tiene en venta Elsen por 20.000 euros. Por supuesto que Elsen no indica que esta moneda perteneció a dicha colección. En mi opinión esto es tirarse piedras contra su propio tejado porque no creo yo que quien se vaya a dejar 20.000 euros en una moneda lo vaya a hacer sin consultar los ejemplares vendidos en la colección de referencia al respecto. Por parte de la moneda, a saber por cuántas manos ha pasado en estos seis años.

36 comentarios en “Tantas monedas raras”

  1. Lo intersante sería saber, el tiempo que las piezas se pasan en el «limbo» hasta llegar a una colección. Mi impresión es que los tiempos se estan alargando, bien por la situación economica en este país o lo que es peor porque no entran los suficientes nuevos coleccionistas como para sustituir a la envejecida población de estos que actualmente hay. La demanda real ha bajado aunque se mantengan en cierta medida los movimientos llamemosles especulativos. pero el mercado en mi opinión se contrae. Un saludo

    1. Las monedas raras o escasas no las compran, por lo general, los coleccionistas nuevos sino los veteranos.
      Por otra parte nunca se han vendido como hoy tantísimas monedas ni el mercado numismático a movido tanto dinero como ahora. Lo que pasa es que todo es a nivel de subastas internacionales. Ahí es donde se están ganando millones y más millones. Me atrevería a apostar que las casas de subastas han movido más moneda y dinero en los últimos 10 años que en toda su historia anterior.
      Por el contrario es cierto que a nivel de España sí que se ha contraído la demanda, sobre todo por parte de la clase media por razones más que sabidas. Los vendedores internacionales independientes, no subastas, también están vendiendo menos que antaño pero en este caso no es por falta de coleccionistas sino porque esos coleccionistas están centrándose masivamente en las subastas, las cuales, insisto, están superando año tras año records de facturación.

      La situación apunta hacia una suerte de oligopolio en el futuro por parte de las casas de subastas. Algo malo para el mercado numismático, tan susceptible de verse perjudicado por la falta de competencia como cualquier otro. Yo estoy cansado de decirlo pero a los coleccionistas les da igual. Lo entiendo, que conste, cada uno va a lo suyo, pero cuando luego ese coleccionista sea despedido porque su empresa ha sido deslocalizada para llevarla a Indonesia no podré experimentar demasiada pena. En el fondo él también habrá contribuido, dentro de su escala, a que la concentración masiva de capitales expulse inmisericordemente del mercado a todo aquel que no disponga de un enorme capital y una potente infraestructura.

      1. Los mercados evolucionan Πάντα ῥεῖ, Τodo fluye y cambia, la forma de comprar y vender en este mundillo no es ajena a ello , las subastas y su difusión en internet es una tendencia imparable, como lo es en todos los mercados, desde los viajes a los electrodomésticos. Si bien estan haciendo mas visible un mercado que ha pemanecido decadas semioculto y en circulos de difusión pequeños y cerrados, no es mas cierto que mi impresión la demanda a nivel nacional esta en declive y son muchas las razones que ya en este foro se han expuesto,

  2. Muy buena entrada como es habitual. Lo único que me inquieta un poco es el criterio que utilizan las casas de subastas para denominar a un ejemplar como raro y sobre todo, que también me sorprende, cuando lo califican como escaso. ¿que criterio usan para calificar a un ejemplar como escaso? ¿Tienen un listado de ejemplares escasos y raros?

  3. Muy interesante. El tema de la cantidad de monedas mensuales que aparecen es algo que siempre me ha llamado la atención. Y aunque en un principio me parecía que salían una cantidad abrumadora de monedas «nuevas», demasiadas para una oferta-demanda aparentemente discreta.. Poco a poco con el paso del tiempo he ido comprobando que en verdad es que hay muchas épocas distintas, muchas variaciones, conservaciones.. Y que, por ejemplo, si te centras en un tipo de moneda concreto, ves que van apareciendo con una frecuencia más lógica y espaciada en el tiempo. De hecho, si haces un seguimiento continuado, al final te acuerdas perfectamente de todas las monedas que han ido saliendo. Esto para mi da una veracidad al mercado que en mis comienzos me parecía imposible.

  4. Muy interesante el artículo, muchas gracias. Se han hecho comentarios interesantes también. Mi opinión es que en la numismática, como en otros bienes tangibles, se está produciendo un progresiva contracción del mercado y que cada vez menos gente tiene el poder adquisitivo necesario para montar colecciones importantes. Además del espíritu de los tiempos que no favorece la progresión de esta afición entre las nuevas generaciones. La paradoja es que se celebran más y más subastas con miles de monedas en oferta cada temporada. Me da la impresión de que esta afición ha entrado en una situación similar al mercado del arte donde un gran componente especulativo se ha sumado al interés natural del coleccionista individual. Por tanto se está produciendo una concentración de las mejores piezas en manos de personas que usan este mercado como reserva de valor en un plan de diversificación del patrimonio. Eso empuja los precios de las piezas buenas cada vez mas arriba, sobre todo aquellas que están de moda, mientras que las piezas abundantes o de baja calidad numismática valen cada vez menos . Así que en mi opinión en unos años se podrán hacer colecciones muy amplias en pobres conservaciones o colecciones muy pequeñas en buena calidad, pero no será posible establecer buenas y extensas colecciones tipo Isabel de Trastamara con presupuestos por debajo del percentil 0,1 de poder adquisitivo.

  5. @Vicente, yo estoy con @Luis en que la demanda mundial de monedas raras está en aumento. La razón creo que es clara: cada vez hay más dinero y más millonarios que no saben qué hacer con la pasta que tienen.
    Con lo de las subastas estoy solo parcialmente de acuerdo con Luis. Es totalmente cierto que con esto de Internet a las casas de subastas fuertes les ha venido Dios a ver a pesar de que su enorme aversión a la innovación. En este aspecto la numismática es un mercado muy curioso (para desgracia mía, pues nada me gustaría más que poder dedicarme a introducir nuevas tecnologías en el mercado numismático). Pronto haré una reflexión al respecto a raíz de las tres nuevas casas de subastas que han aparecido en España este año. Pero por otro lado, creo que siempre habrá un hueco para el comerciante autónomo. Básicamente porque puede dar un valor añadido que para las casas de subastas es imposible: el asesoramiento personalizado a todos sus clientes. Además de que Hacienda es consciente de todas las monedas subastadas… y no sigo hablando.

    @Jordi, mi impresión es que la falta de un criterio explícito en el caso de definir la rareza es tan inexistente como en otro tipo de cosas (graduaciones, por ejemplo). Aquí dicen que es «rara» o «muy rara» a ojo. Hay veces que he visto decir que una onza de Santiago de 1751 es «rara», cuando es la onza más corriente y aparece en prácticamente todas las subastas.

    @Conzal, estoy de acuerdo con tu impresión: mensualmente aparecen un buen puñado de monedas raras, pero cuando nos centramos en una serie muy concreta (cobres de los Austrias, florines de la Corona de Aragón, piezas de la ceca de Alejandría…) nos damos cuenta de que apenas se ven unas pocas piezas raras al año.

    Ya se me van acabando mis días por Chile :(

    Saludos desde Valparaíso,
    Adolfo

  6. Como ya sabéis (…y si no lo sabíais ya os lo digo) lo mío es la moneda antigua, de Roma «pá trás».
    En la moneda antigua, las rarezas son fácilmente trazables, por un lado cada moneda antigua es única pues los distintos cuños son identificables, los cospeles son diferentes etc…
    Un fenómeno que se observa es que las monedas de alto precio imitan la naturaleza, concretamente a las lagunas de Ruidera, apareciendo y desapareciendo de una casa de subastas a otra.
    Podríamos pensar que cada vez que sale en una subasta el precio va subiendo (como inevitablemente sucedería si una «mafia» oculta controlase el mercado); la realidad es que muchas veces se ve con claridad como en este «juego de la cerilla» algún inversor se quema los dedos vendiendo la moneda por menos dinero del que le costó.
    El tema de la globalización permite por ejemplo que un ejecutivo japonés se dedique a coleccionar denarios romanos, cosa que hace unos años habría sido imposible pues tanto los conocimientos sobre el tema como las monedas a coleccionar simplemente no habrían estado a su disposición.
    Y en cuanto a lo de que el autónomo no desaparecerá…
    …pues lo que yo creo es que se reinventará, trabajará por internet para evitar los gastos de una tienda física y los impuestos municipales.
    Tendrá una «cantera» tanto de clientes como de proveedores entre los cuales mediará, y la ventaja a mi modo de ver más importante que tendrá frente a las casas de subastas (aparte del trato humano y personal) será que cuando pujes con ilusión por lograr una moneda no aparecerá un funcionario para ejercer el «derecho de pernada numismática» y chafar tus ilusiones

  7. Respecto al comentario: «Justamente por eso muchos ven como una mala noticia que la Administración Pública compre monedas: son ejemplares que se eliminan del mercado y se elimina toda esperanza a los coleccionistas de hacerse con ellos.», bueno, a veces se dan los milagros.
    ¿Cuál era la probabilidad de poder acceder a una moneda que veías en los libros que estaba en la Hispanic Society de Nueva York?. Cero.
    Sin embargo una serie de sonidos de flauta concatenados, hicieron lo imposible, realidad.

    1. A mi no me parece mal que el estado compre / adquiera moneda; lo que no creo de recibo es que luego dichas monedas no se expongan y acaben durmiendo el sueño de los justos junto a otras centenares de miles más en las entrañas de algún museo.
      Yo creo que si esas monedas se compraron con mi dinero (vía impuestos), tengo derecho a verlas…
      ¿Por qué no podrían hacer los museos españoles una especie de catálogo «on-line» de las piezas que custodian y que incluya los principales datos?
      De ese modo un investigador podría trabajar desde su casa sin tener que peregrinar de museo en museo y mendigar que le dejen ver las piezas…

  8. Interesante entrada Adolfo. Muy alto el nivel de los comentarios. Se ve que, poco a poco, la calidad del blog ha ido in crescendo. Quizás lo que más me ha llamado la atención sea el hecho indubitable de que los comerciantes van desapareciendo y dejando el hueco a las subastas. Si lo pensamos detenidamente, ¿qué gano yo con comprarle una moneda a un comerciante que casi seguro la ha adquirido previamente en una subasta, le añade sus costes y un pingüe beneficio del 50, 100 ó 200%?. Para eso la compro yo en la misma subasta. ¿Qué valor añadido aportan ellos a la venta?. No dan ninguna garantía adicional (a la de la casa de subastas), les cuesta trabajo hablar sinceramente de numismática, la mayoría de las veces no quieren ni darte factura, en general tienen un trato desagradable, prepotente y despectivo, parece que te estuvieran haciendo un favor, y encima, tienes que decidir la compra en unos minutos sin tener libros para consultar, registros que mirar o defectos que se te escapan con las prisas (y que ellos se cuidarán muy mucho de comentarte). Además, cuando les entra una pieza de cierta calidad son ellos mismos los que la envían a las subastas «por lo que podrá subir». Con este panorama yo compro tranquilamente en subastas, me envían un catalogo que me estudio durante 15 días, miro las monedas con calma, si tengo alguna duda llamo y me la explican por teléfono, me dan garantía de por vida y si sube mucho, a por la siguiente que todos los meses hay subastas…¡Y es lo más lógico del mundo…ellos mismos se han cavado su propia tumba!.

    1. Ese tipo de comerciantes, que eran los que compraban a dos y vendían a cuatro sin aportar ningún valor, por mi parte se pueden arruinar y cuando antes lo hagan mejor. Ahora bien, los comerciantes que se lo curran y dan un valor añadido a sus clientes creo que juegan un buen papel en el mercado y que ayudan mucho a los coleccionistas. En mi opinión son los únicos que tienen futuro.

      Cada vez que oigo a un comerciante eso de: «no cuentes tanto, que luego los clientes saben mucho» siempre pienso «ójala te arruines mañana mismo». Hay comerciantes que quieren clientes ignorantes y otros que quieren clientes bien formados. Son los segundos los únicos que merecen la pena.

      Y lo de la prepotencia, es algo intrínseco en la vieja escuela. Es lo que tiene haber sido capaz de ganarse muy bien la vida durante décadas sin tener especial preparación.

      Por cierto, lo de mirar las monedas con calma, con catálogos y demás se puede hacer en cualquier tienda on-line. Si les llamas por teléfono verás si te quieren explicar algo o no.

      Saludos,
      Adolfo

  9. Buenas noches, las monedas raras son las más codiciadas y las mas sobrevaloradas también, lo importante es que sea única, aunque sea fea como una patata. Aquí cada uno con su colección y sus ahorros hace lo que quiere, pero pensad que cada vez hay menos coleccionistas, si las monedas «raras» suben de precio es pura especulación. Cambiando de tema, ya que veo que pintan bastos, es verdad que Internet les ha quitado el oligopolio a ciertos comerciantes, pero el mercado se sigue basando en unos precios base marcados por ellos en las subastas, parece como el precio de los pisos en España.

  10. Coincido, como de costumbre, con Athalbert. A mí no me parece mal que las Administraciones adquieran monedas, ejerzan su derecho. Es más, me parece positivo, siempre que esas piezas sean dignas de museo, tengan un especial interés histórico, y se divulguen. Si la moneda pasa a ser de todos, que todos tengamos acceso a la misma.

    Ese dinero ya se puso caro de salida, alguien intuía que las Administraciones públicas iban a quedársela, con lo que no sé si tanto la salida como el remate ha podido ser, de alguna manera, un tanto artificial. ¿?. um. Nunca se sabe. Pero cabría la posibilidad¿?.

    1. Perdón por ser demagogo, pero si el estado tiene dinero para comprar monedas también ha de tener dinero para cubrir las necesidades más elementales de sus ciudadanos. Si no recuerdo mal, el Estado Español tiene un déficit público de cerca de un BILLÓN de euros.

  11. Bueno, la política es el arte de decidir como te gastas el dinero que recibes vía impuestos…
    En peores cosas se lo pueden gastar, como subvencionar el cine de Bolliwood (sí, el cine de la India) o por ejemplo el carbón que se extrae en Asturias a un precio que no es competitivo en el mercado internacional y por el que centenares de mineros se dejan la salud…

  12. Tengo entendido que han sido técnicos del Departamento de Patrimoni Historic del Consell los que habían considerado que había tres monedas de elevado interés que «deberían quedarse en la isla o, al menos, que no se dispersen», con lo que el Govern de les Illes Balears inició gestiones con el Ministerio de Cultura para que adquiriera parte o el conjunto de la colección. Si esto mismo se publicó en la prensa semanas antes de la subasta, ya me direis si los precios de esas tres monedas no se han podido inflar un poquito, a sabiendas que las Administraciones iban a ir a por ellas… podría ser, no?… En cualquier caso, parece que la intención, o al menos eso es lo que se leía en prensa, es que las monedas se queden en las Baleares. Espero que sea para exponerlas.

    1. según comunicado de Aureo:»La compra por parte del Gobierno, a propuesta del Museu de Mallorca, supone un primer paso para que las piezas lleguen a exhibirse al público.»

  13. Yo solo digo que de entrada me pareció rarísimo que un dinerito así saliese por 40.000 euros y más raro aún me parecería que en «condiciones normales» subiese otros 15.000 euros. No recuerdo ningún dinero medieval que se haya vendido ni por la tercera parte de esa cantidad. No digamos ya con agujero.

  14. Regresando al tema: el otro día leí en otro lugar la observación que en los tiempos pasados, monedas muy raras e importantes se vendieron con más frecuencia en tratos privados. En las últimas dos décadas es más común que aparezcan en subastas. Se puede notar en los pedigrís de algunas monedas (especialmente en EE.UU. en donde se fijan mucho en eso).

  15. Yo tengo, estas dudas:
    Entonces se manipulan o no, el precio de las monedas.
    Y si la respuesta anterior es si, en que porcentaje caería el precio de las monedas

  16. Para empezar esta supuesta «manipulación» no afecta para nada al mercado:
    El Estado es un «agujero negro», esta moneda ya no volverá a manos de un coleccionista, ha salido DEFINITIVAMENTE del mercado.
    Supongamos que aparece a la venta otra moneda similar, si aparecen varios compradores interesados y empiezan a pujar hasta alcanzar un precio similar, eso significa que por alto que nos parezca, ese precio está ajustado al mercado. Supongamos ahora que esa moneda similar se remata en 1000 euros tras la puja de rigor, eso significa que el precio de mercado de esa moneda es ese puesto que el único comprador dispuesto a apoquinar 50.000 euros (el estado) ya tiene la suya y no quiere más. Lo que pasa es que en este caso habría que preguntarse donde están los dos compradores (A y B) que en su momento alzaron el precio hasta los 50.000 euros; ¿han recapacitado y han pensado que ese «calentón» les podría haber salido muy caro si no hubiese aparecido un ángel en forma de «papá Estado » que arrambló con la moneda? ¿ha conseguido alguno de los dos otra moneda similar gracias a la publicidad de esta subasta y al no estar interesado «A» ya en pujar, «B» se la ha quedado por 49000 euros menos de lo que en principio quería pagar?
    Estas cosas solo pasan con monedas muy raras, cuya cotización depende de caprichos, piques y cabezonadas de un puñado de personas que son las que se pueden pagar el capricho…
    Vamos a imaginar otro caso teórico, el duro de plata de 1905 (que por supuesto NO EXISTE, no os volváis locos buscándolo en catálogos). De ese duro imaginario quedan 1.000 ejemplares en todo el mundo, y estarían interesados en poseerlo 50.000 coleccionistas…
    Se podría imaginar que el valor de dicho duro sería estratosférico dada la ratio que hay entre piezas disponibles y coleccionistas interesados, sin embargo…
    …el mercado adopta una forma de pirámide en la cual hay una cúspide de unos pocos coleccionistas dispuestos a pagar una burrada de dinero, y a medida que baja la cantidad de dinero que estarían dispuestos a gastarse se ensancha la cantidad de coleccionistas.
    En un mercado perfecto, los mil coleccionistas dispuestos a gastarse más dinero serían los que se llevasen el duro a sus bandejas. Como afortunadamente el mercado NO ES PERFECTO, el coleccionista Pepe (fontanero) que solo podía gastarse 100 euros encontró uno por solo 70 euros en un mercadillo entre muchos más duros pero en cambio D. José (Dentista) que estaba dispuesto a gastarse 1000 euros aún sigue buscando un chollo (suelen subastarse en torno a los 1.100 euros…).
    Ahora, os aseguro que el jeque Soleiman ibn Phutah de Camellolandia que autorizó a su asesor personal a gastarse hasta 50.000 euros no se queda sin ella…
    Con las monedas «raras» puede pasar un «choque de egos» que dispare los precios, pero también puede pasar que se trate de una pieza «oscura» que no llame la atención y se venda por una cantidad ridícula

  17. Pues a mi se me ocurre otra teoría, Fulanico hereda una colección de monedas, y el tal Fulanico que es un vividor y que su padre le ha dado todos los caprichos del mundo, tiene amiguetes de su misma calumnia, por supuesto metidos en política, como no. Entonces, entre un día de borracheras se le ocurre un magnífico plan para sacarles unos duros a las instituciones públicas, Y el amiguete da una partida para comprar monedas , los funcionarios que por primera vez tiene carta Blanca, pues gastar. No se pregunta porqué ahora el imbécil e ignorante se interesa por la cultura y además que se publique que van a ir a por ellas ( es la estrategia que seguimos todos cuando nos interesa una moneda) . Sólo falta, busca dos tontos más ignorantes para que sean los pujadores y » el golpe» ya está hecho. Si pillan, a uno, dirán que ellos son las víctimas, y hay que joderse. Ejemplo, en la caja desaparecida CAM, como consejera estaba una bailarina que cobraba 6000 y cuando la detiene se hace la víctima de un comproz, que culpa tiene ella que no sabía nada de economía, eso si, lo 6000 euros que le daban se los merecía por su cara bonita

  18. Ese plan es muy rebuscado, si de verdad tienes un amigo en la administración tan solo te ha de chivar cuanto es el máximo que está dispuesto a gastar la administración (pongamos 60.000 euros).
    Después dos amigos tuyos pueden presentarse a la subasta y ponerse tranquilamente a pujar, sabiendo que no han de superar la barrera de lo que el Estado está dispuesto a pagar.
    Al finalizar la puja el funcionario del Estado presente en la sala comprobará que el precio de adjudicación es inferior a lo que tiene autorizado y ejercerá el «derecho de pernada numismática», solo que en este caso en lugar de rabia y crispación en sus rostros los «perneados» por el Estado lucirán una sonrisita que dará a entender que esta vez el burlador ha salido burlado.

  19. No es tan simple en estos casos hay un presupuesto que gastar, la información del tope es la daría la pista. Pero que funcionario se arriesgaría a un espediente por una comisión de pongamos un 10 % sobre un tope de 50000. Eso en el caso que se contactará con la persona, fuera solo una la responsable, fuera corrupta y no dejará rastro. La mayoría de los funcionarios públicos no actúan así , otra cosa son los casos de libre designación pública. Para mí el meollo de este caso es la filtración a la prensa del interés del gobierno balear.

    1. Desde luego, el gran error ha sido publicitar el interés que tenían las administraciones en adquirir dicha moneda, salió en los periódicos semanas antes, es inconcebible. Otra cosa es especular en alguna trama interna o externa, que haya podido aumentar artificialmente el precio, pero eso entra dentro de lo especulativo. No lo sabremos nunca. Lo que sí es cierto es que se ha cometido un error publicitando el interés.

      Yo no estoy en contra de esa compra, lo que sí me molesta es que se haya podido gastar más dinero público de lo necesario por cometer semejante torpeza filtrándolo a los medios de comunicación. Como cuando se filtra a la prensa el error que ha cometido determinado delincuente y que ha propiciado su detención, no lo digais, que les dais pistas a futuros delincuentes para que no cometan el mismo error….

  20. Sinceramente. Las monedas nos gustan mucho y algunas si que deben ser parte del patrimonio público, si van a exponerse y dejar que los interesados puedan aprender y sacar sus estudios. Por otro lado ya se que no se arregla el país con 50.000 € pero mira que podían hacerse cosas para paliar un poquito la situación. Francamente no me parece bien, a no ser que al estado le sobrara el dinero. El verdadero patrimonio son los ciudadanos.

  21. En resumen: Papa estado, funcionario corrupto, testaferro intermediario, comisión para mas de uno y moneda fuera del mercado para quedarse en un sótano. Numismáticamente un desastre, pero económicamente desde el ladrillazo no salen cosas así!

  22. Hola a todos: las subastas recogen, parece, la mayoría de las monedas que venden los coleccionistas (o sus familiares herederos). También da la impresión de que los extranjeros están comprando un gran número. Por tanto, los precios suben o se mantienen en líneas generales, a pesar de las crisis de estos últimos años. El mercadillo, la convención o el comerciante tradicional tampoco ofrecen un precio más económico; más bien da la impresión de que tienen como referencia a las cotizaciones de las subastas, o directamente se abastecen en ellas. En fin, que parece que monedas raras o de cualquier tipo seguirán circulando y dando juego a muchos negocios, siempre que los coleccionistas continuemos dejándonos los cuartos.

  23. Cara ha salido y cara se adjudicó, eso, y el error de anunciar su interés, es lo único seguro. Esperemos que pronto las podamos ver todas en el Museo de Mallorca.

    Desde el punto de vista presupuestario se ha de tener en cuenta que el estado obtiene fondos cuyo destino obligado es la compra (o rehabilitación) de bienes culturales, por ejemplo el 1% del presupuesto de obras cuyo montante supere los 600.000 euros, así que su gasto no afecta a otras necesidades presupuestarias. http://www.mecd.gob.es/mecd/cultura-mecd/areas-cultura/patrimonio/1-cultural/definicion.html.

    Existen otros fondos de naturaleza y destino parecido.

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