Deja que tus amigos sepan que coleccionas monedas

La numismática es una afición llena de gente extraña. Algunos coleccionistas son extremadamente celosos de su identifidad y nunca dicen a nadie qué coleccionan ni las piezas que tienen. Habría que torturarlos para que dijesen simplemente que coleccionan monedas. No ya por un tema de seguridad que se derive de que su colección valga mucho dinero, sino porque lo consideran algo íntimo a su persona que no le debería importar a nadie. Otros, en cambio, aprovechan cualquier ocasión para dar la brasa a quien se les ponga delante y contarle con sumo detalle sus indagaciones sobre los croats de Alfonso el Magnánimo. Esos tienen aburrido al frutero de su barrio y a todo aquél que por educación les ponga buena cara. Dentro de ellos son especialmente temibles los que creen haber visto en sus monedas unas variantes valiosísimas no descritas por ningún autor que cambiarán la forma en la que todos entendemos el devenir de la historia. Algo que, ni aunque fuese cierto, al frutero le importa lo más mínimo.

Mi propuesta es huir de estos dos extremos. Desde luego que no es sano dar la brasa sobre monedas a quienes no está interesado en ellas para nada. Flaco favor se hace a la visión social que se tiene sobre los coleccionistas. Pero creo que es muy bueno que los allegados de un coleccionista sepan de su afición. Basta con dejar caer la afición por el coleccionismo y por la historia (para hacerse el interesante y no parecer un coleccionista friki) y, en caso de que despierte algún interés, responder las dos o tres preguntas típicas que suelen aparecer: ¿cuántas monedas tienes? ¿de qué época? ¿por qué esa afición? Tras dos o tres minutos de conversación, lo mejor es forzar un cambio de tema para no resultar pesados.

doble sol París Carlos IX

La razón de darse a conocer como coleccionista no es otra que de esa forma se aumentan las probabilidades de encontrar monedas. Al ser gente ajena a nuestro mundillo es poco probable que vayan a tener monedas de alta calidad pero siempre cabe la posibilidad de que de esa forma aparezca algo. Lo normal es que con una simple conversación esa persona nos ligue automáticamente al mundo de la numismática, de forma que cuando oiga hablar de colecciones de monedas se acuerde de nosotros. Pocos casos hay -¡pero los hay!- en el que inmediatamente dicen que tienen algunas monedas antiguas. Pero en otros casos resulta que pasan los años y un tío de esa persona, o incluso el tío de un amigo de esa persona, deja en herencia una pequeña colección que no saben ni qué hacer con ella. En ese momento es cuando se acuerdan de que tenían un conocido al que le gustaban las monedas.

doble sol París Carlos IX

En el blog han aparecido varias historias en las que Enrique encontró monedas de esta manera (un ejemplo, otro ejemplo y otro más). Se tiene también la ventaja de que viendo su colección y cómo se comportan conoceremos más en profundidad a nuestros conocidos.

También cabe la posibilidad que nos regalen alguna moneda antigua que tengan. No suelen ser de gran valor pero son las que se conservan con más cariño debido a su procedencia. Igual que yo guardaré con mucho cariño el doble sol parisino de Carlos IX de Francia que me ha regalado un lector del blog.

21 comentarios en “Deja que tus amigos sepan que coleccionas monedas”

  1. Creo que pertenezco al grupo de los que guardan celosamente esta afición, pasión , obsesión.
    No obstante, poco antes de este verano, hablando con un comercial de la empresa, que es de Ibi, se me «escapó» que era coleccionista de monedas. Al día siguiente me trajo las cuatro monedas de la Guerra Civil acuñadas por el Consejo Municipal de Ibi de 1937. Insistió en regalármelas, ya que consideraba que estarían mejor en una colección que en un cajón de su casa. Ni que decir tiene que las guardo con más cariño que si fueran sin circular.

  2. A mi para lo único que me ha servido es para se acerque algun listillo con ganes de tasación gratuita. me gusta hacer saber mi afición por la historia, pero en concreto la de la numismatica no me gusta airearla. He llegado a oir que somos una especie de delincuentes y que nuestras piezas tendrían que estar en museos o en manos estatales y no en manos particulares, con este tipo de personas es mejor ni entablar conversación .

  3. Yo creo que hay un termino medio, mis circulos mas cercanos si lo saben pero gente sin mucha cercania ni se lo imaginan ni lo deseo. Esta aficion no suele dar mucha conversacion con la gente no coleccionista mas que la tipica pregunta de «cuanto vale tu moneda mas valiosa?» y sí tambien me han regalado alguna moneda que he tenido que coger para no parecer desagradecido pero llegó un momento que si esa persona no me va a aportar nada ni saco el tema.

  4. Hola a todos: no sé las causas pero es cierto que los aficionados no solemos dar a conocernos como tales ni a los otros coleccionistas, que casualmente, nos enteremos o coincidamos con ellos en tiendas o convenciones. No me gusta que las cosas suelan ser así, pero somos bastante cerrados.

  5. Ni en mi entorno laboral, familiar, ni amistades de la facultad, de la infancia ni actuales, hay ningún aficionado a esto. Muchos saben que colecciono, como saben que me gusta practicar deporte, o viajar, pero casi nunca hablo de ello, puesto que nunca he visto nadie interesado en el tema. Eso sí, la gente me trae monedas de cuando viaja… pero nunca me han traido un ocho reales :p

  6. Precisamente de esta manera, a través de un familiar que tenía guardadas unas onzas de plata que no le servían para nada, llegó a mis manos un 20 reales de Napoleón de 1808. Imagináos la cara que se me quedó.. Pena que no durase mucho porque ya de lejos pude comprobar que efectivamente no iba a tener tanta suerte y que se trataba de una burda reproducción. Lástima, pero sin duda disfruté del momento.
    Por supuesto de ser auténtica me temo que tampoco me habría quedado con ella al comunicarle lo que tenía entre manos.

  7. Buenos días. Vaya desastre lo de París. No veo solución a todo este sinsentido. Perdonad pero me acabo de enterar y estoy un poco en choc.

    En relación al tema… no suelo comentar que colecciono monedas. Las pocas veces que lo he hecho (a compañeros de trabajo, amistades,..) creo que siempre me han hecho la misma pregunta…. «Buf… ¿tendrás muchas monedas?» Mi respuesta suele ser…. «No… pues la verdad es que no» Me suelen mirar con cara extraña y de allí no pasa la conversación.

  8. Coincido plenamente con Lanzarote, gracias al blog, foros,…, puedes comunicarte e intercambiar ideas que pueden orientarte mejor en tu colección.La verdad, es que si no fuera por Internet creo que nunca hubiese dejado de ser un novato en la Numismática, tampoco ahora soy un experto, pero creo que ahora es más difícil que me la cuelen.

  9. Buenas tardes. Vale la pena que sepan que coleccionas monedas, ya que la gente cuando va de viaje te trae de allí donde van, aunque llega un momento en que acabas con bolsas de monedas circuladas que nadie quiere ni para intercambios. La gente en cambio guarda las monedas antiguas con cariño. Una señora me dió una moneda de 25 céntimos del 1925 circulada, pensando que tenía un tesoro y de plata! Ya ni os cuento cuando tienen pesetas alfonsinas! Ni se me ocurre decirles lo que valen esos duros cirulados de plata, ya que después de tantos años en la família se pueden llevar una desilusión. Un amigo quiso que le tasara una moneda de oro de la família que se quería vender, lo mejor en ese caso es buscar en ebay y que vea por cuanto la ofrecen, ya que por muy amigos que sean es la manera mas objetiva de ver el precio de mercado. Luego si te interesa el acuerdo es mas sencillo.

  10. Mis familiares y conocidos saben de mi pasatiempo, no tanto por las monedas si no por la biblioteca grande que tenemos. Ya nadie me pregunta por el valor de la moneda más cara de mi colección porque a todos les expliqué que la moneda más cara no es la moneda más valiosa para mi – y uno se puede tardar un buen rato en explicar eso.

    Cuando era estudiante, un día estaba platicando con mi abuelo sobre mi pequeña colección de monedas mexicanas (en acquel tiempo, todavía ni había estado en un país hispanohablante ni podía hablar español). Le comenté a mi abuelo de una moneda que iba salir en una subasta próximamente, y que era de una calidad que nunca había visto antes. Para gran sorpresa mía, me dijo que me iba a prestar el dinero para comprarla y que le podía pagar en cuando tenga ingresos. Entré una oferta razonable pero no agresiva, para no espantar a mi querido abuelo, y resulté el ganador. Teniendo la moneda en mis manos, le expliqué que era y porque era tan especial (hasta la fecha sigue siendo la moneda de ese tipo con mejor calidad de acuñación que he visto). Aparentemente mi abuelo quedó tan impresionado con mi entusiasmo que me «regaló» la moneda.

  11. Hola a Todos
    Como se nota que muchos no coleccionais Euros jajajajajjaja.
    Yo si lo suelo decir a la gente que conozco, simplemente les digo qeu tengo algunas monedas antiguas,
    que ninguna vale nada, pues todas son casi chatarra, y de vez en cuando la gente cuando ve una moneda se acuerda de mi, y me traen alguna moneda.
    Creo que no es malo que la gente sepa que a uno le gustan las monedas. Y ante la pregunta de cuanto te gastas en monedas, siempre esta la respuesta: «menos que tu en cervezas viendo el futbol».

    Un saludo a todos.

  12. Mi entorno más cercano si lo sabe. Es verdad que les suena raro, cuanto desearía que hubiera alguien que coleccionara y tener largas conversaciones……….. Para esto, los foros, face, wassap, etc, ha servido mucho, ya que los frikis estamos concentrados y podemos hablar, enseñar, de nuestras amantes, todo lo que queramos. Aun así, cuando tengo en el punto de mira algo importante etc etc, se lo digo a mi marido y él me escucha atentamente ( o eso creo yo , jejejej) un ratito para que me explaye. Y a mis amigas cuando las veo, me preguntan, alguna nueva adquisición? me escuchan atentamente unos cinco minutos y me hacen preguntas, demostrando su interés…….. Que buenas amigas que son jajajajajajaj

    1. Eso con los tíos no pasa, mis amigos cuando les hablas de algo que no les interesa enseguida cortan la conversación (las mujeres, en general, siempre son más comprensivas, jejejeje).

      Yo de todas formas es que no tengo interés en hablar de un tema a gente que no le interesa. La mayoría de mi entorno de amistades (los más íntimos) son ingenieros industriales, telecos, y encuentro tan aburrido cuando se ponen a hablar de motores, diseños de piezas, etc, que me imagino que para ellos será igual de aburrido que les hable de monedas o historia, así que pa qué. pa ná. Mejor buscar siempre temas comunes, ya sabeis, nietzsche, el nihilismo, la irremediable levedad del ser, y esas cosas jajajaja.

  13. Esta semana pasada, a través de un amigo común, contactó conmigo un matrimonio que había heredado unas monedas del padre de él. Vinieron desde un pueblo cercano de propio a «vendérmelas». Prácticamente todas eran chatarra. Separé las que se salvarían de ir a la basura y les comenté que con lo que allí había como mucho les daba para irse a comer de menú y tomarse dos cafés, que lo mejor era que las guardasen para sus hijos. Su respuesta fue que era lo mismo que ya les había dicho un señor de una tienda que, a su vez, les había ofrecido un catálogo para que se informasen de qué monedas tenían. Naturalmente, no iban a gastarse el dinero comprandolo habiendo gilipollas como el numismático o como yo que les informan gratis. «No te preocupes y si me aparece alguna moneda buena ya te llamaremos». Pues no te preocupes que si me llamáis siempre voy a estar de viaje.

  14. Antes de nada, comentar que este blog me ha parecido muy interesante e ilustrativo. Llevo dias leyendo entradas y disfrutando con las historias de Enrique.

    A mi no me importa decirlo, en su justa medida, y sí que es cierto que en muchas ocasiones me han regalado monedillas por el mero hecho de haber comentado mi afición. Eso siempre se agradece.

    En mi opinión se debe tratar con naturalidad, no por ello nadie te debe ver como un friki. Para gustos, aficiones.

    Un saludo a tod@s!

  15. Tendríamos que reivindicar el dia del «Orgullo Numi» y salir del armario.
    Ya está bien de esconder lo que solo es una afición sana, cultural y enriquecedora.

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