Los denarios de Gens Tituria

Cuenta la mitología romana que en el año 750 A.C. (aproximadamente, el año varía en las fuentes) se fundó Roma. Esos primeros romanos tenían un enorme problema: apenas tenían mujeres. Estarían los pobres desesperados porque querían una mujer y no podían tenerla (me recuerda a una escena de Fellini). En esas estaban y al mítico Rómulo, que era el fundador y el primer rey de Roma, no se le ocurrió otra cosa que organizar unos juegos deportivos a los que invitó a los pueblos vecinos. Uno de los pueblos que acudió fueron los Sabinos, encabezados por su rey Titus Tatius (éste me recuerda a una escena de los Monthy Phyton) al que le seguía un buen séquito de hombres con sus mujeres e hijos. Quizá por vicio, quizá por necesidad, el caso es que ante una señal cada romano raptó a una mujer sabina y luego expulsaron a los hombres. Posteriormente propusieron a las sabinas que fueran las madres de sus hijos y éstas aceptaron pero exigieron algunas condiciones, que básicamente era que en el hogar mandarían ellas.

Mientras tanto los sabinos, que no había entendido el chiste, ardían de cólera. Tardaron unos años en reorganizarse pero lograron montar un ejército lo suficientemente grande como para irse a saldar las cuentas con esos romanos que les habían quitado a sus mujeres. Consiguieron acorralarlos en el Capitolio pero era un problema poder penetrar esa zona. Para ello contaron con la ayuda de Trapeya, una traidora romana que les permitió la entrada a cambio de oro. Más lo único que recibió Trapeya como pago a su traición fue la muerte aplastada por los escudos de los sabinos.

Todavía quedaba una última sorpresa: cuando estaban todos listos para entrar en lo que parecía ser la batalla final, las sabinas se pusieron entre los dos ejércitos y consiguieron parar la guerra. Ellas hubieran perdido ante la barbaria masculina porque de ganar los romanos hubieran muerto sus padres, sus hermanos y sus antiguos maridos; mientras que de ganar los sabinos hubieran muerto sus esposos y sus hijos. La mediación fue tal que consiguieron aunar ambos pueblos y que Rómulo y Titus Tatius formaran una diarquía.

 

Esta historia mitológica se conoce como el Rapto de las Sabinas. Es una historia que siempre me ha parecido muy bonita por el papel que juegan las mujeres y su manera de lograr una doble victoria. Primero vencen al casarse y poner condiciones, dando una justificación mitológica al papel de la mujer y su «entorno de poder» en la Roma clásica. Después vencen al parar la barbaria masculina y lograr la Paz que a ellas les beneficia. ¿Cuántas veces en la historia el pueblo hubiera querido ponerse entre dos ejército por ser consciente de que ellos perderían sea quien fuese quien ganase la guerra?

No solo a mí me ha gustado esta historia. Hay muchos pintores y escultores desde el renacimiento hasta el romanticismo que se han inspirado en ella para realizar preciosas obras de arte. Por citar a uno de ejemplo, os dejo esta preciosa escultura de Giambologna que pude ver hace un par de años en Florencia.

Hasta Florencia me tuve que ir. Eso es lo que me pasa siempre a mí que me encanta el arte: para poder ver las obras que me gustan tengo que desplazarme muchos kilómetros. Lo bueno sería poder tener alguna en casa. Pero es imposible. No están a la venta y las que lo están son demasiado caras como para que una persona de clase media pueda adquirirlas. Así que ya me puedo olvidar de esculturas y de pinturas que tengan siglos de antigüedad y que representen el Rapto de las Sabinas. Menos mal que tenemos las monedas, pues gracias a ellas podemos hacernos con unas representaciones gráficas de esta historia mitológica.

Resulta que durante la República Romana había una familia llamada Gens Tituria puesto que se consideraban descendientes de Titus Tatius. Esta familia emitió denarios a partir del año 89 a.c. (fecha estimada, por supuesto) con el monedero Lucius Titurius Sabinus. Como no podía ser de otra manera, los denarios emitidos por esta familia están ligados a sus grandes logros ¿¡y qué mayor logro puede haber que una batalla mitológica!?

Los denarios de esta familia representan en el anverso a Titus Tatius como un hombre maduro y serio. Por parte de los reversos hay tres tipos diferentes, de los cuales dos están relacionados con el mito del Rapto de las Sabinas. Son los siguientes:

El primero de ellos  (Craw. 344/1) representa el secuestro de las sabinas por parte de los romanos. Se ve a dos romanos corriendo y cargando con las sabinas.  En segundo (Craw. 344/2c) se representa el asesinato de Trapeya. Está la pobre romana de frente arrodillada con varios escudos a los pies y con dos soldados a ambos lados dispuestos a lanzarle sus escudos. Tal y como nos contó Athalbert y como relató David en Numismático Digital. En el exergo de los dos tipos aparece la leyenda «L. TITVRI».

Dejo también las otras dos monedas acuñadas por esta familia. El tercer denario (Craw. 344/3) representa en el reverso la victoria con corona en biga al galope. La cuarta moneda (Craw. 344/4) es un as con la cabeza de Jano en el anverso y una proa en el reverso.

Mi último comentario es sobre el precio. Incorporar cualquiera de estos denarios a nuestra colección en una calidad digna (digamos un MBC+ y que se vean todos los detalles) rondará los 150 euros por pieza. Si es mucho o poco que lo juzgue cada uno. Yo sigo considerando una suerte esto de las monedas: de otra forma sería imposible tener en mi casa una representación artística de un motivo mitológico romano y creada en la propia Roma.

Las dos primeras monedas de la entrada son dos denarios que saldrán en la próxima subasta de Martí Hervera y Soler y Llach. Las otras dos han sido subastadas por Áureo & Calicó.

 

12 comentarios en “Los denarios de Gens Tituria”

  1. Un día en los año 80 mi maestro de latin llegó con las fotos de algunas monedas romanas al salon, y nos tardamos dos horas identificándolas y interpretándolas.
    Me acuerdo de que las dos monedas del secuestro de las sabinas y de la muerte de Trapeya formaban parte de ese grupo. Claro, son unas de las monedas antiguas más «interpretables» para gente de nuestros días (por lo menos aquellos que saben un poco de la mitología romana…)

  2. He aquí el lado fetichista de la afición al arte, y por lo tanto a la numismática. A quién no le gusta el Laocoonte y sus hijos?, pues se pueden conseguir réplicas a escala asequibles, pero le damos un valor enorme al original.

    Qué diferencia hay entre estos denarios de la gens Tituria y unas reproducciones de calidad? estéticamente son iguales, y nos recuerdan la misma leyenda.

    Pues claro que le damos ese valor de lo intangible a lo original, es una de las cosas más apasionantes de nuestra afición, que puedes adquirir un objeto acuñado por los protagonistas históricos de un hecho o evento de hace siglos. Eso es apasionante. De ahí (que pesao soy) la importancia de la lucha contra las falsificaciones).

    Una vez preguntó un comentarista del blog o de un foro que si una falsificación era tan buena que no se pudiera distinguir del original, si esta se convertía en original. No, sin duda, no, aunque al dueño que no lo sabe le transmitirá la misma satisfacción.

  3. La siguiente serie «bonita» que os recomiendo es la que emitió Pomponio Musa, representando en sus denarios todas las musas, una en cada tipo de denario

  4. Me alegro de que os haya gustado la entrada.

    @dosmundos, sí, efectivamente estas monedas pueden usarse de manera sencilla para enseñar historia y mitología clásica.

    @lanzarote, ese «valor intangible» en lo que Walter Benjamin llamaba «aura».

    @Athalbert, no te cortes y háblanos de esos otros denarios!!

  5. Hola a todos. Se que es un tema distinto, pero si alguien puede contestarme se lo agradecería.

    – Una pregunta que me estoy haciendo y no encuentro indicación en los catálogos.

    Entiendo que el tamaño de las monedas que aparecen en los catálogos es el real. Me refiero que están las fotografías proporcionadas al tamaño de un folio. Parecerá una tontería pero con algunas que tengo coinciden en tamaño, otras varian un poco…

    – ¿Cual es la diferencia entre una subasta en sala (internet) y por correo? Entiendo que la de sala son en su mayoría de piezas muy buenas y con un precio de salida mayor y la de correo son piezas más normales y precio de salida menor. Sin embargo no lo tengo claro del todo.

  6. Muy buen artículo Adolfo, la verdad que no era muy dado a seguir la «blogsfera numismática» soy más de libros en papel, pero con artículos como este me estoy aficionando jeje
    La verdad es que si en las escuelas supieran que lo bonito de esta profesión muchas veces está en la cultura y la historia que hay escondida detrás de cada pieza seguramente nos darían algo más de visibilidad y creo que con historias como está ayudarían a muchos alumnos a guardar en su memoria este tipo de narrativas. Mucha suerte!!

    1. Me alegro mucho de que te haya gustado el artículo y que te anime a seguir las publicaciones numismáticas por Internet. Hay varios blogs dedicados a temas históricos, aparte de éste, que seguramente sean de tu interés.

      Un saludo,
      Adolfo

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