Los tiempos cambian

Hace poco comentábamos el acusado descenso de coleccionistas de monedas que había acontecido en las últimas décadas. Yo apuntaba como una de las razones de ese descenso la mayor información a la que podemos acceder a día de hoy, lo que hace que la oferta de ocio sea muchísimo mayor que hace unos años. En los comentarios se apuntaba unánimemente a Internet como uno de las principales causas del cambio, tanto en el número de coleccionistas como en la forma de coleccionar. Intentaré incidir un poquillo más sobre esta idea en la presente entrada, que seguramente que se vea complementada en los comentarios.

Si hacemos el ejercicio mental de volver a los años 70 nos encontraremos en un mundo donde el acceso a la información era muchísimo más complicado. No existía Internet ni ningún otro medio que permitiese comunicarse entre ciudadanos de manera masiva. Toda la información que un coleccionista media podía obtener era a través de catálogos, que eran bastante caros con respecto al poder adquisitivo de un trabajador medio, los testimonios de otros coleccionistas que pudiera encontrar en mercadillos dominicales y el consejo de algún comerciante que hubiera en su ciudad. Los coleccionistas que estuvieran más interesados y que tuvieran la suerte de vivir en ciudades grandes podrían asistir a alguna subasta, podrían asociarse y podrían hablar con varios comerciantes o con más coleccionistas. La dificultad de acceder a la información se veía acompañada por una falta de preparación para interiorizarla. El sistema educativo de entonces buscaba cualquier cosa menos la capacidad crítica de la población y muchos profesores no sabían ni qué eran esas habilidades transversales que hoy en día se desarrollan en todos los niveles educativos: capacidad crítica, capacidad de análisis, comprensión de textos complejos, búsqueda de información de fuentes diversas, trabajo autónomo, aprendizaje independiente… No digo que esa generación fuesen menos listos, ni mucho menos, pero el nivel académico de la sociedad era menor que el actual y no eran muchos los que eran capaces de aprender de manera autónoma una temática cualquiera. Eso se nota socialmente.

Yo supongo que tanto ahora como hace 40 años la mayoría de los aficionados comenzase en la numismática sin más que por el simple placer de coleccionar monedas. La gran diferencia es que hoy en día es mucho más sencillo dar el salto de un simple coleccionismo a entender el transfondo de las monedas e interesarse en la numismática de manera más global. Hoy cualquier novicio que haga una pequeña búsqueda en la Web podrá acceder a una enorme cantidad de información sobre las monedas de cualquier época. Rápidamente podrá ver fotografías, podrá reflexionar sobre qué monedas le gustan más y podrá orientar hacia allí su colección. Pero si quiere ir más allá tampoco le será difícil leer comentarios históricos referentes a las monedas o contactar con otros coleccionistas que puedan guiarle en sus primeros pasos y con múltiples comerciantes que le puedan suministrar monedas.  La cantidad de información es tal que hoy en día resulta abrumadora pero la sociedad en general está acostumbrada a lidiar con esa cantidad de información, pues ocurre lo mismo cada vez que pretendemos profundizar en cualquier tema concreto.

Las diferencias de las épocas son evidentes. Estas diferencias implican un cambio en los coleccionistas y este cambio a su vez hace que las colecciones forjadas antes y ahora sean distintas. Concretamente yo creo que se diferencian en tres aspectos fundamentales:

Hace unas décadas las colecciones se centraban más en un periodo determinado. Esto es consecuencia directa del difícil acceso a la información. El coleccionista de los 70 tendría dificultad en encontrar catálogos o publicaciones especializadas que le permitiese tener una visión global sobre todas las épocas de la numismática, así que es más sencillo centrar en un periodo determinado en el que se encuentre cómodo y que pueda controlar con unas pocas publicaciones. Hoy en día son muchos los coleccionistas que no se centran en un periodo determinado y simplemente buscan tener una panorámica de la numismática española o incluso de la numismática mundial. Tienen monedas de aquí y allá con las que consiguen tener un «museo» en su casa que les motiva a aprender historia y les permite explicarla a cualquiera que se interese. Hay un segundo aspecto que creo que motiva el cambio y es que hace falta interiorizar mucha menos información en el caso de una colección completista de un periodo determinado que en el caso de una colección que abarque una época amplia pero comprendida por el coleccionista. Por ejemplo, el que quiera tener todas las monedas de El Centenario de la Peseta, solo le hace falta tener y comprender un pequeño catálogo para saber que le falta la difícil peseta de 1884; en cambio requiere un estudio mayor que alguien llegue a la conclusión de que le gustaría tener un carthweel penny como ejemplo del desarrollo técnico que impulsó la máquina de vapor.

– Hace unas décadas los coleccionistas buscaban más las rarezas que las monedas de alta calidad. Creo que esto es en parte consecuencia de lo anterior: si los coleccionistas completistas son inmensa mayoría, entonces las fechas raras las quieren todos y el precio de las mismas suben. En cambio, hoy en día las fechas raras son menos valoradas porque hay menos completistas pero la gente quiere monedas de cualquier época poniendo en muchos casos la condición de que sean bonitas. Además, si a los aficionados actuales les lleva años aprender a diferenciar entre un MBC+ y un EBC a pesar de que no es difícil encontrar imágenes que permitan comparar las monedas, hace unos años sería muchísimo más difícil para cualquier coleccionista de a pie desarrollar un gusto propio sobre las monedas por la imposibilidad de ver muchos ejemplares. Por último, el mayor acceso a la información hace que seamos muchos más los aficionados capaces de valorar monedas de muchos periodos; como consecuencia, somos muchos más los que si vemos una moneda buena a un buen precio la compremos a pesar de que no sea el periodo que coleccionemos. Ya la cambiaremos en el futuro.

– Hace unas décadas los coleccionistas compraban y eran asesorados por un solo comerciante, mientras que hoy la práctica totalidad de los coleccionistas compramos a varios. De nuevo la causa evidente de esta diferencia es el fácil acceso a la información que tenemos hoy en día. Sin salir de nuestra habitación podemos comparar los precios de decenas de comerciantes de cualquier lugar del mundo de manera muy sencilla. Podemos pujar en subastas de cualquier parte del mundo e incluso establecer relación con empresas para que vendan nuestras monedas. En cambio, hace algunas décadas los la mayoría de los coleccionistas no tenía más remedio que comprar a los comerciantes que hubiera en su ciudad y, como entendían que estos comerciantes eran capaces de adquirir mucha más información que ellos, solían confiar en un comerciante para que asesorase y guiase su colección. Ni qué decir tiene que en ese panorama hubo comerciantes que asesoraron muy bien a sus clientes mientras que otros simplemente se dedicaban a comprar en una subasta por 2 y venderla a sus clientes por 20.

Lo curioso es que muchas de las colecciones que fueron forjadas entre los 70 y los 90 están saliendo a subasta hoy en día. Algunas tienen la suficiente entidad como para preparar una subasta monográfica y otras no, pero ahí están. Es un buen termómetro para comparar casas de subastas porque en muchos casos son los mismos comerciantes que asesoraron a los coleccionistas quienes ahora subastan la colección, lo que permite saber hasta qué punto los directores de las casas trabajaron en favor de sus clientes.

También se dan casos en los que se ve claramente cómo la colección ha ido evolucionando y adaptándose a los tiempos que corrían. Un claro ejemplo es la colección Isabel de Trastámara, que es una impresionante colección completista de toda la moneda española desde los Reyes Católicos. No obstante, si nos fijamos hay una gran proporción de monedas de alta calidad que fueron compradas en los últimos 15 años (indican explícitamente que fueron adquiridas en una subasta anterior). La razón detrás de este comportamiento la veo clara: el coleccionista hizo una colección totalmente completista hasta aproximadamente el cambio de milenio y con eso del «efecto 2000» se puso a reemplazar ejemplares que ya tuviera por otros de mayor calidad, siendo mucho más exquisito a la hora de comprar las monedas. Lamentablemente, Áureo no proporciona información de procedencia sobre muchas otras monedas así que mucho más no se puede saber al respecto.

Por último quisiera decir que una de las cosas por las que más admiro a Caballero y a Calicó es porque forcaron una magnífica colección que se adelantó 70 años en cuanto a la forma de coleccionar. Para montar la Colección Caballero hace falta tener buen gusto, saber de historia y tener dinero (en ese orden) pero también fue necesario que fuesen unos visionarios. Hoy en día si alguien va a un comerciante serio y le dice que quiere comprar cientos de miles de euros al año en monedas españolas, el comerciante tomará la Colección Caballero como modelo para asesorarle. ¡Pero hace 70 años no existía ese modelo! De hecho, faltaba todavía 50 años para que empezasen a aparecer modelos semejantes.

Las monedas que ilustran la entrada son cuatro piezas de El Centenario en calidad sin circular que saca a subasta Martí Hervera junto con Soler y LLach. Otros ejemplos más de monedas en alta calidad y preciosas que están al alcance de muchos bolsillos.

38 comentarios en “Los tiempos cambian”

  1. Coincido en casi todo, menos en el éxito que ha tenido el cambio en el sistema educativo. Para mí la LOGSE no ha creado una generación más crítica, sino una generación con menos base, menos conocimientos. Les dieron las herramientas para buscar la información pero no las usaron, a las generaciones anteriores les dieron la información y aprendimos a usar las herramientas de aquello que más nos gustó por nuestra cuenta.

    Supongo que con la numismática pasa lo mismo, ahora la juventud sabe usar las herramientas para buscar información sobre nuestra afición, pero no las usa porque no tienen esa base para sentir ese interés por seguir investigando.

    Para los que ya tenemos esa afición, es un momento dulce, pues estamos accediendo a monedas y a información que antes era muy complicado, podemos ser más autónomos, y encima podemos compartir inquietudes con una comunidad con la misma afición. Antes en tu entorno no existía ningún interés por lo que coleccionabas, y ahora sí.

    Yo espero que el euro sea la base de una buena cantera de futuro, eso y los chavales aficionados a la Historia, pues es la forma más fácil y barata de tener un objeto de cada periodo histórico. Y el fetichismo siempre va a existir, forma parte de la condición humana, siempre habrá un aficionado a la historia del imperio romano que se emocione teniendo en sus manos un denario de Nerón.

    El problema, repito, será el avance en la calidad de las falsificaciones.

    1. Una vez mas coincido con tus comentarios, en mi caso particular empeze coleccionando series por fecha y me he expandido hacia esta forma de coleccionar. El desafio se vuelve mas de conocimientos historicos que los de conseguir una pieza en particular.
      El problema al que nos enfrentamos es a la sobrecarga de informacion, y no solo en el ambito numismatico, sino tambien en el estudiantil, que en este rubro en mi opinion es mas negativo que positivo ya que no hay inquietud por descubrir cosas en los jovenes, ya que estan demasiado al alcance de la mano. En numismatica en particular, citando el ejemplo nuestro: que pasaria si pudieramos conseguir cualquier pieza sin costo ni esfuerzo….seguramente el hobby correria riesgo de extincion. Esto mismo es lo que ocurre con la informacion en general.

  2. Lo único que permanece fijo es el cambio, y cuando uno sigue con atención las cosas de a diario lo comprobará con claridad.La numismática no creo que sea diferente pero se necesitan unos años en este país para hacer comparaciones,siempre hablando de numismática. Por de pronto mi experiencia como recien llegado es positiva en lo que se refiere a todo eso que comenta Adolfo. Con esos libros, monedas en mano y haciendo comparaciones en internet es como estar preparando una tesis de hace 25 años donde buscar la información te llevaba unos cinco o seis con un profesor particular.Ahora,te haces autodidacta con voluntad y tiempo y sin que falten recursos de libre disposición.
    Para mis intereses: libros,monedas,internet y un entorno seguro de compra o intercambio garantizan la continuidad futura, y las sorpresas de tanta disponibilidad para avanzar.
    Saludos

  3. «La cantidad de información es tal que hoy en día resulta abrumadora pero la sociedad en general está acostumbrada a lidiar con esa cantidad de información, pues ocurre lo mismo cada vez que pretendemos profundizar en cualquier tema concreto»

    Sí, hay mucha información, y yo lo agradezco, gracias a lo cual me ayuda a poder seguir mi coleccion, saber y aprender… pero las generaciones de hoy en dia… no estoy tan seguro… estoy hablando de los chavales entre 10 y 25 años… pocos saben buscar y esforzarse, muchos esperan que un ‘youtuber’ le explique lo que no saben. A pesar de tener tanta informacion y poderla contrastar, no la examinan cuidadosamente, ya que como sabes, lo que hay en internet hay que verificarlo y contrastarlo y no creerselo sin mas.

    El otro punto que queria tratar es que tasar una moneda como bien dices es dificil, y necesitas ver fotos, dedicar tiempo, y tambien tenerlas en la mano para aprender. Hoy en dia la gente, los más jóvenes viven ‘muy deprisa’… y seguro que hay alguno que revisa las monedas en su movil…

    Personalmente pienso que los catálogos son una GRAN ayuda, las convenciones, las subastas que ponen «el precio» en su sitio, y colecciones como la Caballero son lo mejor que puede pasar a la numismática.

  4. Que sí que sí. Que los de la LOGSE somos todos unos críos desinformados que lo único que hacemos es seguir a elRubius y ver Mujeres, Hombres y viceversa en nuestro smartphone mientras escribimos tweets y nos hacemos fotos para Instagram. Por eso el mayor foro (o unos de los mayores) numismáticos españoles lo lleva… un hombre de 80 años, no? Y Adolfo es sexagenario también.

    No seré yo el que hable maravillas de la LOGSE. Pero todos aquellos que os dedicáis a despreciar y poner en duda a las generaciones venideras… De verdad creéis que vuestros padres o abuelos no creían lo mismo de vosotros?

    1. Mira, en la universidad con la que mantengo contacto, una universidad pública muy prestigiosa de Madrid, no saben qué hacer ahora mismo con el nivel tan bajo con el que llegan los alumnos. No saben si tendrán que bajar el nivel también de la enseñanza en la facultad. No se trata de aquirir títulos más fácilmente sino de adquirir conocimiento e interés por aprender, algo que la anterior ley de educación se cargó por completo. No es forma de educar darle a los alumnos lo que quieren (aprobar más fácil y obtener un título sin esfuerzo), sino enseñarles el valor del esfuerzo, la constancia y la disciplina en el saber. De ahí que en España, lo que es en ciencias seamos unos palurdos respecto a países que ciertamente son más avanzados porque tienen claro qué es lo importante. Por lo que veo yo en la juventud la Numismática es cosa de viejos o frikis. Y ciertamente, les interesa más las chorradas que les permitan seguir aborregados creyendo falacias y construyendo unos valores humanos de pena que saber acerca de algo.

  5. El problema de la educación en este país es que nuestros amados y respetados políticos no se la han tomado nunca en serio. A cada nuevo gobierno, una nueva ley de educación. Así como se pretende que los jóvenes entiendan algo. Es todo una verguenza, como casi todo lo que pasa en este país.

  6. Coincido en todo con Lanzarote, desde la óptica que me da haber sido profesor durante más de 30 años, puedo afirmar que nuestra generación tenía mucha mas base científico técnica que la actual. Hoy la mayoría de la población sabe usar las herramientas que se ponen a su alcance, pero lo hacen rutinariamente, al menor problema se pierden.
    La universidad hoy es una fabrica de crear analfabetos funcionales, en nuestra época creaba élites, esto hoy no està bien visto por la sociedad, por lo que suspender es sinónimo de mal profesor.
    La LOGSE no ha funcionado, el abandono escolar alcanza tasas inimaginables y estamos en los informes PiSA en la cola y lo que es peor no se alcanza a ver la solución.

  7. Quizas el facil acceso sea el problema, todos sabemos que lo que nada cuesta no se valora.

    Hay monedas que despues de haberlas visto en cientos de fotos gracias a tantos catalogos e internet que cuando las veo en directo casi que me dan igual….es como si ya la hubiera tenido.

    No se si me entendéis, pero a veces pasa, es como cuando fui a NY despues de haberlo visto toda mi vida en la tele y el cine pues…..como que no tenia la sensacion de novedad.

    A veces el exceso de informacion o la extrema facilidad de acceso le quita aura a esto de la numismatica.

    En los 70 una moneda catalogada como rara debia hacer sentir genial a su dueño, ahora esa moneda rara la ves en subasta 8 veces al año y pues como que ya no debe ser lo mismo.

    Un saludo.

    1. Me alegro de que alguien tenga las mismas sensaciones que yo. me he visto reflejado en tu comentario. Puede que sea la edad pero es verdad que voy perdiendo la capacidad de emocionarme ante piezas que a base de verlas pierden por decirlo de alguna manera el encanto de lo escondido. Puede ser puro romanticismo pero no todos coleccionamos por inversión. Y lo que cuentas también a mi mi ha ocurrido tanto en N Y como con ciertas piezas. un saludo

    2. Es curioso este comentario porque es algo que en cierta forma a mí también me ocurre, pero tiene un doble filo.

      Te puedo asegurar que si yo no hubiera «salido de mi pueblo» (esto es, si no hubiera visto más mundo que Palencia) a mí una colección de 20 onzas de los Borbones corrientes me parecería el no va más. Una cosa espectacular digna de los mejores coleccionistas. Algo inalcanzable para mí. En cambio ya estoy más que cansado de ver onzas, tanto en fotos como cuando me acerco a cualquier convención y sé perfectamente que podría adquirir ya no 20, sino 200 onzas de los Borbones corrientes de un año para otro. Solo me hace falta dinero.

      Pero esto mismo me hace valorar otras monedas que no aparecen y que de otra forma me hubieran pasado totalmente desapercibidas. Yo me quito el sombrero ante una colección cuidada de platas pequeñas de los Borbones. O admiro a un amigo mío que ha conseguido juntar seis bambas canarias. Sin tener una visión más global del mercado ese tipo de monedas o colecciones no me hubieran llamado la atención porque no las conocería.

      Saludos,
      Adolfo

      1. JUAN CARLOS MONZÓN ESPIGA

        Muchas gracias por acordarte de mi, Adolfo. Ciertamente, desde el punto de vista del coleccionismo, tiene mucho más mérito conseguir determinadas piezas que no se ven sino de cuando en cuando que otras que sólo hace falta dinero para comprarlas en cualquier sitio. Pero creo que hay un matiz que no estás teniendo en cuenta. Todos no tenemos el mismo dinero. Y para un coleccionista medio que, supongamos cobra dos mil euros al mes, conseguir una onza bonita también tiene su mérito. Se ha privado de muchas cosas para reunir la cantidad necesaria para comprarla, lleva muchos años estudiándola y siguiéndola hasta que por fin, un día la consigue. No es lo mismo que un multimillonario que va a una convención o una gran subasta y compra del golpe 200 onzas como inversión. Yo hace poco adquirí una onza de Sevilla de Carlos III, 1773, en EBC+. Llevaba muchos años detrás de ella. No es rara. Pero o se vendía muy cara o la conservación no era lo que yo quería. Por fin la tengo y no te imaginas la satisfacción que me ha producido. El día que vengas a mi casa a verla (te invito ya desde aquí) si no te causa impresión será tu problema pero yo, como coleccionista, hoy soy la persona más feliz. Dicho de la mejor manera y sin querer ofenderte, que sabes lo mucho que te aprecio.

        1. En ningún momento quiero despreciar a nadie por coleccionar lo que coleccione. Una colección de onzas en alta calidad merece todos mis respetos por el buen gusto del coleccionista. Colección que puede estar formada por 4 ejemplares, no más.

          Ahora bien, si alguien me enseña 30 onzas corrientes (no sería el primero que me las enseña) no voy a aplaudirle demasiado como coleccionista de monedas. Puedo entender que esas 30 onzas le pueden haber supuesto un esfuerzo económico importante, pero para mí tienen el mismo mérito que tener 30.000 euros en el banco.

          Saludos,
          Adolfo

          1. JUAN CARLOS MONZÓN ESPIGA

            Creo que ya he encontrado donde estaba nuestra discrepancia que no es tal: en la palabra «corrientes». Ahí si estoy de acuerdo contigo, 20 onzas «corrientes» (entendiendo en calidades bajas, con defectos y taras) si que a mi tampoco me llamarían la atención. Creo que el plus al valorar el coleccionismo viene dado por el gusto al seleccionar las monedas del que las reune porque monedas hay muchas pero buenas no tantas. Saludos.

      2. Como canario, me gustaría saber más acerca de esas «bambas canarias». Por cierto quiero comentar que en Las Islas aún existen tesoros numismáticos enterrados procedentes de piratas, bucaneros, y de gente que amasó fortunas vendiendo aguas, por ejemplo. Tengo bastante información sobre ello. Su localización aproximada en unos casos, y más exacta en otros, se conocen, pero ya se sabe lo que es la ley española respecto a eso de ir por ahí con un pico y una pala, o una mini-excavadora. Y lo peor es que los catedráticos de Historia lo quieren todo para ellos (me refiero a investigar y llevarse los méritos) y ni comen porque es mucha comida para ellos ni dejan comer para que no les quiten un posible logro académico. Para los que estén interesados en monedas romanas, en el museo canario en Las Palmas de Gran Canaria, hay una colección de monedas romanas muy importante, la colección Lipschutz. Hay que pedir un permiso al director/a del museo para poderla ver ya que no está expuesta al público.

        1. No creo que el problema sean los académicos. No conozco a los historiadores canarios, pero en la academia siempre andamos buscando con quién colaborar. Es lo normal.

  8. Referente a este asunto yo opto por pensar que:
    – El acceso a información y conocimiento MEJORA notablemente el coleccionismo.
    – No creo que las empresas numismáticas vendieran tantas monedas hace 40 años.
    -Hoy en día se puede coleccionar de todo, desde «muñecas barbies» hasta trozos de meteoritos, lo que abre el abanico, y por tanto disminuye el numismático. Es una cuestión proporcional.
    – Hoy en día la juventud está mucho más preparada que hace 40 años. Eso si, la que está preparada. Desgraciadamente una triste parte de la juventud ha caido en las fauces de la insidia y la ignorancia.
    – Las leyes educativas tienen que ver en cuanto que se tiene poco en cuenta la FORMACIÓN HUMANISTA. ¿Cuántos profesores de Historia, Latín, Griego …van quedando?. Lo que no se cultiva y cuida, no nace, no crece.
    Un saludo

  9. Hay muchas cosas en los comentarios.

    Yo creo que la generación de los nacidos en los 80 somos los mejores preparados en la historia de España (los de los 90 todavía están preparándose). Creo que la razón es que cada vez la sociedad otorga más recursos a la educación, cada vez hay más medios y cada vez hay técnicas pedagógicas más depuradas. Hablo de tendencias generales, puesto que en una etapa de depresión económica como la que estamos viviendo los recursos que se destinan a la educación disminuyen.
    Yo he estudiado en un colegio, un instituto y una universidad pública siendo mis padres trabajadores de clase media. Luego he podido acceder a una beca que me ha permitido hacer una tesis doctoral con reconocimiento internacional, dándome el lujo de estudiar hasta los 28 años, incluyendo la posibilidad de haber podido pasar cuatro meses en el mejor centro de investigación relacionado con la Web. Ese tipo de lujos no estaban más que al alcance de los hijos de los ministros en la época de mi abuelo. Hoy en día están ahí para todos. Otra cosa es que la legislación sobre educación sea digna de lástima, pero en eso ya no me meto.

    El comentario de la entrada es más bien a que en los sistemas educativos de hace unas décadas enseñaban a buscar información, pero no tanto a filtrar esa información. Hace unos años se planteaba el problema de cómo encontrar información de un tema determinado y probablemente hubiera que recorrer algunas bibliotecas, intentar acceder a revistas especializadas, contactar con autores… casi cualquier cosa a la que pudiera acceder con relativa facilidad una persona de clase media eran fuentes de autoridad: manuales básicos, libros, autores reconocidos etc. Obviamente hay que leerlos con sentido crítico, pero digamos que no es tan importante.
    Con la llegada de la Web todo es diferente: ahora resulta que cualquiera puede publicar lo que quiera como quiera. Una simple búsqueda en cualquier buscador nos proporciona cientos de resultados donde aparece información muy valiosa junto con verdaderos vómitos que algún ignorante teclea. Por eso hoy en día la capacidad de filtrar de manera crítica es tan importante.
    Enseñar esa capacidad crítica está presente ahora en los curriculums educativos. ¿Que la mayoría de la población no la va a adquirir? ¡Por supuesto!

    Saludos,
    Adolfo

    1. No puedo estar de acuerdo contigo en esto Adolfo…
      Creo que entre esas generaciones hay algunos individuos que están muy bien preparados, pero la media…
      …la media es deprimente.
      Pienso que esta no es «la generación mejor preparada de la historia de España», sino más bien «la generación con más titulines de la historia de España» y me explico:
      En cultura general era impensable que un estudiante de COU no supiese los reyes españoles de los tres últimos siglos en el orden cronológico adecuado; que escribiese con faltas de ortografía aberrantes (con tres faltas de ortografía muchos profesores dejaban de corregir el examen); que no supiese redactar correctamente o interpretar un texto…
      Ya no entramos en Geografía básica, Latín, química, Física, Matemáticas (Cálculo y Álgebra)…
      Eso sí, ahora veo profesores de Universidad que cometen faltas de ortografía en sus escritos y exámenes, chavales disfrazados de estudiantes norteamericanos con sus togas y birretes montando fiestecitas de pseudo graduación porque han pasado la ESO…
      Me dices que muchísimos estudiantes han podido estudiar fuera de España, y es cierto…
      Creo que es uno de los pocos aciertos de los planes de estudios actuales…
      …y nos ha venido impuesto de fuera.
      ¿De verdad te crees que TODOS los estudiantes que van afuera aprovechan la oportunidad?
      Siento desengañarte si ese es tu caso, la oportunidad la aprovecha una minoría, la mayoría se dedica a disfrutar del «Orgasmus».
      En cuanto a la informática:
      Reconozco ser un ejemplar de «Niputus informaticus Ibericus», pero…
      …tampoco necesito ser técnico electricista para encender las luces de mi casa (Ni dominar la informática para hacer uso de ella).
      Sois una generación que ha tenido más oportunidades en algunas cosas (como lo de los Erasmus), pero en general creo que la educación que se os ha dado ha sido mucho más pobre, sectaria y aldeana que la que en su día recibí yo (que no tenía nada que ver con la recibida por mi padre, ya que estamos…).
      Cuando leo un libro de numismática de principios de siglo, está trufado de expresiones en latín pues daban por hecho los autores que todos los coleccionistas tenían que tener una cierta base cultural entre la que habrían recibido conocimientos suficientes de latín como para no tener problemas.
      ¿Eres capaz de leer «De Bello Gallico» en versión original? Yo desde luego no, pero al menos sé que ese libro lo escribió Cayo Julio César y que su traducción es «Sobre la guerra de las Galias» o «La guerra de las Galias» y no «El gallo bonito» como me soltó una vez uno de esos miembros de «la generación más «preparada» de la historia de España».
      Por cierto, ¿cuantos sabéis hacer sumas, restas, multiplicaciones, divisiones, raíces cuadradas, raíces cúbicas, integrales o derivadas sin usar calculadoras u ordenadores?
      ¿Cuantos sabéis usar un diccionario?
      En fin, siento deciros a los que aquí estáis que sois en cierto modo la «élite» de vuestra generación, lo que implica que no sois la norma general.

      1. Has puesto dos ejemplos muy interesantes:

        – El tema de la falta de capacidad de los jóvenes de hacer cuentas sin usar calculadora es clara (yo tengo bastante buen cálculo mental, siempre lo he tenido desde muy pequeñito). Pero es así porque es una habilidad que hoy en día no es tan útil como hace unos años. Tenemos una calculadora en el bolsillo, lo importante es aprender a usarla bien.
        No es tan importante saber hacer ecuaciones diferenciales, lo importante es comprender el concepto de ecuación diferencial y ser capaz de aplicarlo usando una máquina. Lo mismo con las multiplicaciones.

        – El tema de los «erasmus orgasmus» no es tanto aprender la cultura local sino adquirir una serie de habilidades transversales que difícilmente se pueden adquirir sin salir de casa. Hablando con una amiga de promoción me comentó que lo más útil de toda la carrera (telecomunicaciones) fue su Erasmus. La razón es que la hizo salir de casa y aprender a desenvolverse en entornos que hasta entonces eran para ella hostiles: en Grecia, con un entorno internacional, con mucha incertidumbre de lo que ocurrirá al día siguiente… se aprendería lo mismo en un Erasmus que en tres meses viajando por Asia con una mochila. El objetivo no es aprender griego ni nada así, sino que dentro de tres años se junte esa chica con una economista china, un programador danés, un lituano que aprendió márquetin y dos programadores indios, para resolver entre todos un problema complejo que individualmente no hubieran podido resolver.

        Lo que quiero decir es que mucha parte del conocimiento que tiene la generación anterior no lo tenemos nosotros porque no es tan relevante en la sociedad donde nos ha tocado y nos tocará vivir. Adquirimos otro tipo de conocimiento.
        No sabemos nada de cultura clásica y eso es una pérdida de cultura importante. Pero casi todos los chavales saben lo que es un codec. No es necesario saberlo para utilizar un ordenador correctamente, pero no deja de ser cultura.

        Saludos,
        Adolfo

  10. No pretendía ofender a los de la LOGSE, yo mismo reconozco que mi madre, y los de su generación que tuvieron la suerte de poder acceder a una formación universitaria, salieron mucho mejor preparados que los de mi generación. Amigos míos que estudiaron con los planes anteriores a los míos de Historia salieron mucho más preparados que nosotros.

    Y como dice el Arcon del Coleccionista, que tiene experiencia docente, la calidad en la enseñanza ha bajado, también lo ha sufrido mi madre, tres tías, un tío, mis suegros y la hermana de mi suegra, TODOS ellos profesores de secundaria. Yo mismo, con 22 añitos, impartí clases en prácticas a los de 2° de Bachillerato, aunque mi experiencia, lógicamente no cuenta.

    Todos ellos no pueden estar equivocados.

    Cierto que de la generación de mis padres pocos llegaban siquiera a disfrutar de la enseñanza secundaria, y ya de la universitaria ni te cuento, pero los que llegaban, la aprovechaban mejor porque había un mayor nivel de exigencia y calidad. Es mi opinión. Eso no quita que haya verdaderos lumbreras entre la generación LOGSE, estaría bueno. Pero la mayoría está siendo una generación maltratada en su formación y en las oportunidades laborales.

    Por cierto, esto es una opinión de uno que fue un estudiante mediocre, que no pretende ser más listo que nadie, sólo hablo de generalidades.

    Volviendo a la numismática, que viva la información y la facilidad de acceso, eso genera afición. En contra, pues la cantidad de oferta de ocio, las falsificaciones…

  11. Hola a todos: el artículo y los comentarios son muy interesantes y dan pie a reflexionar sobre varios temas.
    Respecto a la enseñanza, parece que los datos (paro juvenil, abandono escolar, violencia en los centros educativos…) y los estudios comparativos (Pisa, OCDE…) con otros países nos describen una situación más que mejorable. En treinta años, solo hemos tenido dos leyes importantes la LOGSE y la LOMCE (que veremos si termina de ponerse en marcha).
    En mi opinión, la mejora no vendrá solo por el empleo de medios materiales (que por otra parte, son cuantiosos, aunque siempre nos gustaría que fueran más), más bien avanzaremos con la motivación y la voluntad de padres, profesores y alumnos. Su determinación, su esfuerzo…La buena administración de los recursos públicos, la buena dirección e inspección de los centros, la concertación de la enseñanza privada…
    En fin, un tema complicado. Pero, relacionado también con la numismática porque la poca valoración de las humanidades, artes…no ayuda a nuestra afición.

    1. En cuanto a leyes de Educación te equivocas, en 30 años ha habido dos leyes del Psoe, la LOGSE que entró en vigor el 24-10-1990 y la LOE publicada en el BOE de 04-05-2006. De la LOMCE nadie puede hablar ni bien ni mal puesto que ni ha comenzado a producir ningún resultado, tendrían que pasar años.

      1. Hola: gracias por recordar la ley de educación del 4-5-2006 de Zapatero. En treinta años, sigo pensando que tampoco ha habido tantas leyes a nivel estatal. Aunque si sumamos a las leyes estatales las autonómicas, el resultado son un buen puñado de leyes…con el resultado que sufrimos en demasiados casos. Unos por legislar mucho, otros por omisión o legislar al final de su mandandato…En fin nos queda la esperanza de que la educación reside no solo en lo que hagan los poderes públicos si no las familias.

  12. Coincido con que las nuevas generaciones tienen más fácil el acceso a la información y que los nuevos mercados de internet han cambiado a la numismática y han facilitado los intercambios. Por otra parte en España hoy en día, el chaval que es analfabeto es porque quiere, ya que excepto en casos excepcionales todo el mundo disfruta de educación gratuita y oligatoria . No hay que echarle la culpa del fracaso escolar a los planes de los gobiernos, sinó a los padres, normalmente por dejadez. Y no hay que confundir el hecho de adquirir conocimientos con el de ser educado para convivir en sociedad, el primero se hace en la escuela, lo segundo en la família.

    1. EStoy muy de acuerdo contigo Jaume, pero si que pienso que el plan de educacion del gobierno, cada vez bate records… hacia el lado que no toca.
      Precisamente, en un tiempo que hay mucha informacion… y mucha misinformacion, toca estudiar, cotejar, verificar, comprobar… y yo eso, en las juventudes, lo veo mucho menos que en otras generaciones. Que hay excepciones? Por supuesto, pero esa es la percepcion que yo tengo. Me gustaria estar equivocado…

  13. Lo de que esta es la generación mejor preparada de la historia me parece una broma. Cada vez que hablo un poco en profundidad con gente menor de treinta años, veo la abrumadora falta de cultura, de lógica y de capacidad para el pensamiento crítico. Si se les saca de las cuatro ideas tipo mal aprendidas, no saben literalmente ni de que se les está hablando.
    Todo esto no se compensa por el hecho de que muchos -ni por asomo todos- sepan hacerse entender en inglés.

    Además me agrada la información que da Lanzarote sobre sus parientes profesores; como bien dice, todos ellos no pueden estar equivocados.

  14. Sobre leyes de educación no entiendo, lo siento.

    Una cosa que echo en falta sería un «informa PRISA» para adultos. Es decir, un informe público que evalúe el conocimiento de la sociedad en general y que se haga de manera sistemática. No hablo ya de cuestiones como la capacidad crítica, que no la tienen ni la mayoría de los jóvenes, ni de los adultos, ni de los ancianos en ninguna sociedad. Hablo de cosas más sencillas: capacidad para comprender una gráfica, entender conceptos económicos sencillos (tipo de interés, coste de oportunidad…), capacidad de comprensión escrita, capacidad de expresión oral, capacidad de desenvolverse en entornos internacionales (se sepa el idioma o no)… tendría muchísimo interés en ver un informe así y poder hacer comparaciones demográficas. Tristemente no hay nada así publicado y no sé si alguien lo ha hecho alguna vez.

    @Luis, bienvenido a la parte de los comentaristas del blog :)

    Como digo antes, ya me gustaría tener datos que soporten mi idea o que la rebatan, pero no los tengo. Al menos desde el punto de vista académico no hay duda que los nacidos en los 80 hemos tenido más oportunidades de estudiar, y de estudiar durante más tiempo, que los que nacieron antes que nosotros. Cierto es que la mayoría de los nacidos en los 80 tienen una abrumadora falta de cultura, de lógica y de capacidad crítica, pero también los nacidos en los 70, en los 60, en los 50… hay muchísima gente de 50 años para arriba que no son capaces de salir de su pueblo e irse hasta Moscú ellos solos, mientras que la mayoría de los jóvenes son capaces de moverse por el mundo de manera independiente incluso en sitios donde casi nadie habla ni castellano ni inglés. Eso también cuenta como cultura.

    Saludos,
    Adolfo

  15. Adolfo, dudo que esas percepciones se puedan poner por escrito, pero te voy a poner un ejemplo muy claro. En los años 90 cuando te encontrabas en un callejon sin salida en un juego, te esforzabas hasta que te volvias loco, y si no, buscabas alguna revista que te diera alguna pista de como continuar. Mas adelante aparecieron las soluciones completas, que le quitaban gracia al asunto pero como estaban en ingles tenias que leerlas y comprenderlas… Hoy en dia tienes un youtuber que te ha pasado el juego pantalla a pantalla y te enseña en video como pasarte el juego completo. Comodo y practico!
    Pero desde el momento en que te lo dan todo hecho… para que vas a esforzarte?
    Me recuerda mucho la historia de Asimov, «Sensacion de Poder»
    https://estoespurocuento.wordpress.com/2013/11/13/isaac-asimov-la-sensacion-de-poder-cuento/

  16. No me gusta la comparaciones de que generación es mejor; cada uno tira para su lado. Hay buenos, regulares y malos estudiantes, pero antes pasaba lo mismo y en un futuro pasará igualmente.Las cosas cambia y a la larga para mejor. Los estudiantes de ahora en algunas asignatura su nivel inferior porque en mi época estudiábamos 7 asignaturas y ahora tienen 10

  17. Adolfo y compañía, os paso esto que he rescatado del baúl de los recuerdos tras ver vuestros comentarios:

    “El Médico de Familia inglés, Ronald Gibson, comenzó una conferencia sobre conflicto generacional, citando cuatro frases:

    1) «Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos.»

    2) «Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país, si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible.»

    3) «Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos.»

    4) «Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura.»

    Después de enunciar las cuatro citas, el Doctor Gibson, observaba como gran parte de la concurrencia aprobaba cada una de las frases. Aguardó unos instantes a que se acallaran los murmullos de la gente comentando lo expresado y entonces reveló el origen de las frases, diciendo:

    La primera frase es de Sócrates (470 – 399 A .C.);
    La segunda es de Hesíodo ( 720 A .C.);
    La tercera es de un sacerdote ( 2.000 A .C.);
    La cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (actual Bagdad) y con más de 4.000 años de existencia;

    Y ante la perplejidad de los asistentes, concluyó diciéndoles:

    Señoras Madres y Señores Padres de familia: RELÁJENSE, QUE LA COSA SIEMPRE HA SIDO ASÍ…”

    Saludos!

    1. Estupenda aportación :)

      Conocía la frase de Sócrates y la del sacerdote sirio (creo recordar que era sirio). Las otras dos no. Y sí, es un argumento recurrente.

    2. Bueno, Yo diría que la cultura Babilónica está más que muerta, así que no le faltó razón al del vaso de arcilla.
      Por lo demás, yo no creo que los jóvenes de hoy sean malos (en mi profesión trabajo con muchísimos), están confundidos, malcriados por sus padres en lujos y gilipolleces, pero cuando la cosa se pone chunga de verdad…
      …cuando la cosa se pone chunga hasta puntos que no os imagináis, los jóvenes de hoy cumplen y les echan cojones (u ovarios) como sus padres, sus abuelos etc…

  18. Un vecino anciano tenia la orla de todos los que se sacaron el bachillerato con él en toda la provincia, era el año 1933, no llegaban a 40. ¿Cuantos alcanzaron estudios universitarios en 1980 en el estado? pues 657.000 y ¿en 2015? 1.581.000.
    Ya se que son datos cuantitativos y que hay cosas a mejorar pero eso refleja un cambio muy significativo que no siempre sabemos valorar.
    Mi experiencia con los jóvenes es que con muchos de ellos alucinas de su nivel formativo y capacidad de análisis (con lagunas incomprensibles, cierto) y despues hay un montón de ninis. Del mismo modo que la distancia económica entre ricos y pobres se ensancha, la distancia entre «listos» y «tontos» se está haciendo insoportable y tiende a engordar.

  19. 1. Os estais quejando cada dos por tres cuando confrontáis pasado con presente, y, además, generalizando. El chaval que habló antes defendiendo su imagen tiene razón. Dejad de generalizar sobre los zagales, que hay de todo, el que se mata a estudiar y a cumplir con otras obligaciones morales y el que se ataca el hígado y otros órganos de jueves a domingo.

    2. A quien dice lo de la ‘élite’: a) es que entonces ya era una ‘élite’ la que accedía a la universidad y hoy está al alcance de mucha más gente; b) son, por un lado, los mismos departamentos, con sus profesores -el departamento no es nada sin ellos-, los que han colaborado con esa supuesta bajada de nivel; en esos departamentos que conozco bien abundan profesores inútiles que se han pasado a la sombra del mandamás de turno durante 25 años hasta que le ha llegado su momento de aprobar una plaza con un tribunal de 3 amiguetes y sacada a imagen y semejanza del candidato de la casa; y, por otro, el resto de la culpa, de los políticos -lo que incluye decanos, rectores, etc.-. Que yo sepa, en ningún momento ha habido huelgas, manifestaciones, quema de contenedores, etc., por esos profesores tan ‘afectados’ por la ‘bajada de nivel’ (que viene de hace décadas).

    3-Dieciochomil universidades enseñando carreras que, en su inmensa mayoría, no ofrecen ninguna perspectiva laboral no componen un panorama estimulante. Esto sí ha cambiado respecto al pasado.

    4-Las direcciones de las universidades y de muchos departamentos y «asociaciones estudiantiles» son núcleos partidistas, sin más, con intereses que no tienen nada que ver con la enseñanza y la formación. ¿Qué hacen los estudiantes, que solo son usuarios, votando en órganos de representación de la administración? ¿Votamos algún usuario su representación en Hacienda? ¿Y en Sanidad? ¿Y en Carreteras del Estado? ¿Y en la Guardia Civil?

    5-Antes era todo ‘chulísimo’ y los ‘jovenes’ la repanocha, comprometidos, nobles, leales, valientes, responsables, cultos, trabajadores…y ahora son una panda de tarados, adictos a todo ¿no? Venga ya, hombre. Cualquiera de ellos nos da mil vueltas en experiencias y visión de la vida respecto a la que teníamos nosotros a su edad.

    6-No hay exceso de información. Lo que hay es exceso de: a) manipulación, b) desinformación.

    7-Preciosas, las imágenes de las monedas.

    Saludos

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