Certificar billetes

En el blog hemos hablado varias veces de las certificaciones de monedas pero no tanto de las de billetes. Creo que es interesante una reflexión al respecto porque a mí me convence bastante más la certificación de billetes que la de monedas. Para ello me voy a apoyar en tres hilos que aparecieron hace poco en el foro de Imperio Numismático: uno, dos y tres. Como siempre, aportaré argumentos y crítica de mi propia cosecha.

Un coleccionista experto comentó aquí las ventajas que considera de comprar o vender billetes certificados. Las ventajas que indica son dos:

Una empresa certificadora, experta y neutra en el proceso de compra/venta indica una graduación del billete. Esto simplifica el proceso de compra porque elimina el debate sobre la graduación del billete entre comprador y vendedor. Esta ventaja es compartida con las monedas del siglo XIX y XX, cuya acuñación generalmente es muy buena, pero no con las anteriores (hay monedas con muy buena graduación pero con acuñaciones flojas o descentradas y ahí es imposible resumir su grado en un número).

– Evitar el deterioro del billete. Las empresas certificadoras introducen los billetes en un plástico semi-rígido que lo protege de manchas, dobleces, manipulaciones, arañazos, arrugas… incluso de las altas temperaturas. Metidos en su funda podrían sobrevivir a un incendio llegado el caso. Un billete que se pase meses en la mesa de un comerciante es fácil que sufra algún tipo de deterioro que puede tener un impacto importante en su precio si se trata de una pieza de alta calidad. Igualmente, en una subasta el billete es manoseado por decenas de pujadores y al pasar por tantas manos fácil que sufra un deterioro. Nótese que este argumento es compartido con las monedas pero en el caso de los billetes es más significativo porque es mucho más fácil que un trozo de papel sufra daños a que los sufra un trozo de metal.

– Facilita la salida internacional del billete. Yo más bien diría que mejora su venta en Estados Unidos, que es el principal mercado numismático y notafílico del mundo. Las empresas de graduación utilizan la escala Sheldon, que es la usada en EEUU y en buena parte del mundo. Además, a los norteamericanos les encanta lo de los billetes y las monedas certificadas. Como ellos son los que mandan es probable que el mercado europeo se acabe adaptando al estadounidense también en ese aspecto. Esta ventaja es compartida con las monedas.


Yo añado otras tres, que son todas compartidas con las monedas:

– Proporciona una garantía extra a la autenticidad del ejemplar, puesto que un experto lo ha observado y ha garantizado que es auténtico.

– Facilita la compra/venta en entornos on-line o a distancia. Si llamamos a un comerciante y le decimos que tenemos un billete en SC es complicado que vaya a poder valorar la pieza sin verla, pero si le decimos que ICG lo certificó como MS-68 ya solo con eso es capaz de decirnos si acepta la oferta o no. Más sobre esto.

– El ejemplar queda registrado por una empresa a nuestro nombre, por lo que se permite cierta trazabilidad futura de ese ejemplar. Si nos roban la colección al menos habrá un testigo que corrobore que en cierto momento ese ejemplar era nuestro. Este servicio no lo dan como tal las empresas certificadoras, pero siempre se podría reclamar ante un juicio. Más.

Como aspectos en contra creo que tenemos tres, que son iguales que para las monedas:

– A los coleccionistas les gusta tocar los ejemplares. Quieren sentirlos, palparlos, olerlos… muchos sienten que no es interesante tener los billetes en sus fundas porque entonces no les permitiría disfrutar de su tacto. Esta desventaja creo que es menor con los billetes que con las monedas porque, como he dicho antes, los billetes se dañan muy fácilmente lo que hace que ni los coleccionistas más enamorados los toquen a menudo. Además, los billetes solo tienen dos caras que disfrutar, no como las monedas que tienen tres y la tercera es tapada por las cápsulas.

– A los comerciantes no les agrada para nada la idea de tener que certificar los billetes ni las monedas que venden. Esto lo veo normal porque va en contra de su negocio. Ellos quieren que su clientela confíe en ellos y en su criterio, sin necesidad de tener que pagar un «canon» a terceras partes para la graduación y autenticación de sus ejemplares. Más aún, no quieren generar ningún tipo de dependencia de su empresa con terceros. Esto lo veo normal y es obvio que es una barrera enorme para la aceptación de los billetes y monedas graduados. Sobre todo en España, porque sin salirnos de Europa hay empresas como Spink, que dan mil vueltas a cualquier empresa española en lo que a billetes se refiere, y hace tiempo que ofrece los billetes que subasta graduados por ICG.

– Graduar billetes supone un coste de dinero, un tiempo que ha de esperar el coleccionista o el comerciante mientras se gradua y un riesgo en el envío.


Después están las empresas a las que enviar los billetes y que los gradúen. En los hilos consultados he visto tres junto con las opiniones de los usuarios al respecto. Vamos con ellas:

La primera es BNG. Al parecer es la empresa más barata para graduar billetes, pero es una empresa que no proporciona información sobre cómo contactar con ella o quiénes andan detrás. No parece que dé demasiada confianza este hecho. Además, en algunos casos la graduación de los billetes parece estar bastante mal hecha. Por todo esto, no se encuentran muchos billetes graduados por esta empresa. Más información aquí y aquí.

La segunda es PMG. Es el gigante americano, la empresa de graduación más importante de billetes a nivel mundial. Son muy conocidos y tienen muy buena reputación pero hay un problema esencial: están afincados en Estados Unidos. Esto hace que el coste del envío de los ejemplares y el riesgo asociado a la pérdida o al daño sean altos. Además, aunque saben mucho quizá no estén tan especializados en las características concretas del billete español como puede estarlo una empresa afincada en España. Más sobre ella.

La tercera es ICG, una empresa afincada en Madrid que desde hace más de un año patrocina este blog. Su director es Jaime Sanz, un auténtico experto en billetes españoles e internacionales. Es una empresa nueva pero que se está haciendo muy fuerte en Europa: en Munich vi muchos más billetes graduados por ICG que por PMG. Yo les conozco personalmente; puedo afirmar que son gente seria y profesional. Otros coleccionistas también están contentos con ellos. Además tienen la ventaja evidente de que se encuentran en Madrid por lo que el envío de los billetes será más rápido, más barato y menos arriesgado.

Hay que tener en cuenta que PMG e ICG no siguen el mismo criterio a la hora de asignar un grado. Jaime me comentó que PMG tiene por principio no otorgar el grado máximo (MS 70) a casi ningún billete. Para que nos hagamos una idea, tuvo que graduar 300,000 ejemplares para dar un MS 70 a uno de ellos. Esto no es más que una estrategia de márquetin que consigue dos cosas: que el coleccionista en general se crea que PMG es una empresa ultra exigente que prácticamente nunca da el grado máximo posible y por tanto ve fallos donde no los ve nadie (me recuerda a algo); que haya quienes jueguen a la lotería mandando a PMG sus mejores ejemplares para ver si suena la flauta y se llevan ellos también uno catalogado como MS 70, puesto que entonces su precio se multiplicaría por 50 en los EEUU.

ICG no hace esta jugada. Me comentaba Jaime que si un billete está perfecto él no tiene ningún problema en darle el grado MS 70, que es el que se merece (¡para eso está perfecto!). Lo de dar el grado MS 68 como máximo porque el MS 70 está vetado es una tontería que además perjudica a quien manda a graduar sus billetes.

Las imágenes que ilustran la entrada son fotos que han sido publicadas en la página de Facebook de ICG. Ahí tenéis más información sobre los billetes en cuestión.

27 comentarios en “Certificar billetes”

  1. Juan carlos Martin

    Yo colecciono principalmente monedas, pero al leer este artículo me ha dado la inevitable impresión de que es simple publicidad. Quiero decir, lo único que se alaba es a una empresa, destacándola por encima de las demás, ilustrando un supuesto tema de empresas de este tipo con las fotos de una sola empresa, no se, lo suyo hubiera sido poner también de otras, pmg, pcgs y demás. Parece que solo icg sea la buena, y las demás las malas. Esto unido al baner que hay sobre esta misma empresa en el blog pues, da que pensar.

    Gracias.

    1. Bueno, vayamos por partes:

      – El banner de la izquierda es publicidad pura y dura. Ahí no hay discusión y es normal puesto que ICG apoya este blog económicamente.
      – Las imágenes que ilustran la entrada no las considero publicidad como tal, pero digamos que tengo el decoro de dar más espacio a los comerciantes que de una manera u otra apoyan el blog (no todos los que lo apoyan proporcionan dinero). Pasa lo mismo con las monedas: cuando no necesito utilizar una imagen concreta y las imágenes solo juegan un papel decorativo, entonces uso fotos de monedas que venden aquellos que apoyan el blog. No lo veo tan malo.
      – En el contenido de la entrada he intentado ser lo más objetivo posible. Pero claro, al final uno tiene su opinión y eso se nota en la redacción.
      He comentado las ventajas de graduar billetes, pero también las desventajas que veo (especialmente importante es la segunda, creo yo). También he hablado de otras empresas de graduación de monedas que no son ICG y de PMG he dicho que es la principal empresa a nivel mundial y sin ninguna duda la que mejor reputación tiene (creo que PGCS no trabaja con billetes). Ese argumento será suficiente como para que algunos manden sus billetes a PMG sin más. En cambio si yo tuviera que enviar algún billete a que lo graduasen lo mandaría a ICG sin ninguna duda. El hecho de que esté en Madrid es crucial, además de que es una empresa seria y conocida en Europa.

      En definitiva, mi opinión se refleja en el texto pero también he intentado dar los argumentos a favor de las otras opciones. También están los comentarios abiertos para que quien quiera pueda completar mi opinión, como siempre en el blog. Si alguien explica por qué es preferible no graduar billetes o por qué él prefiere cualquier otra empresa antes que ICG yo le estaré agradecido por su opinión.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Juan carlos Martin

        Yo en billetes no, pero tengo alguna moneda de pcgs y bien. El problema que tiene icg yo creo que es la falta de prestigio actual, ya que supongo que serán una compañia nueva y no es lo mismo un certificado de pcgs que de icg por ejemplo, no es el mismo el prestigio y la reputación, quizás con el tiempo adquieran mas.

  2. Buenas tardes, es muy americano eso de graduar, pero tiene la ventaja de que no lleva a engaños. El problema tal vez es el coste y que la mayoría de billetes no se compran certificados, es decir, si encuentro un billete que me falta, lo mando a certificar y me dan un nivel 50. Por ese billete a cuyo coste hay que añadir el certificado, tal vez haya pagado en global mas que por otro de un nivel 60 sin certificar.
    En el caso de las monedas se iba a acabar la picaresca española entre EBC+, SC- y sobretodo las falsas! Como veo que además cada certificado tiene un número propio yo encontraría adecuado que en monedas de valor importante se usara un metodo similar, sobretodo en las casas de subastas, donde algunos ejemplares se podrían «rastrear», tal y como haces tu a ojo. Pero no se si al gremio le importa, al igual que en el fútbol, la tecnología puede hacer de árbitro, otra cosa es que quieran.

  3. Hola Juan Carlos. La pregunta mía es muy simple: ¿ Las certificaciones se pueden falsificar ?
    Esa bolsita casi inviolable donde va el billete, ¿ Puede violarse y colocar otro billete en su
    reemplazo, luego enviar nuevamente el billete extraído de la bolsa nuevamente a certificar y
    ¿ así comenzar la rueda ? ¿ Y así con un solo billete hacer 10 o mas certificaciones ?

  4. Y digo yo, a mi nulo conocimiento de numismática, ¿por qué hay que fiarse al 100% de estos certificados?, ya he leído bastantes veces en el blog que casas de subastas de prestigio, de las cuales deberiamos fiarnos de ellas por su trayectoria profesional, sacan alguna moneda falsa (que luego es retirada…), entonces, ¿que probabilidad existe de que un certificado sea erróneo?, o saber si alguno de los lectores conoce algun caso donde se ha podido verificar la no autenticidad de la pieza certificada.
    Saludos.

  5. @Juan Carlos, sin duda el problema que tiene ICG es compartido con cualquier empresa certificadora que comience su andadura: es difícil ganarse la confianza del público y lograr un prestigio internacional. Pero yo creo que ICG lo está haciendo muy bien en ese aspecto. Se está centrando en el mercado europeo porque el norteamericano está totalmente saturado por PMG y demás. Es fácil ver en subastas billetes graduados por ICG (gradan subastas enteras de Spink y este año Aureo ha sacado billetes graduados por ICG en dos subastas) y también se ven muchos ejemplares en convenciones internacionales. Pero por supuesto que si vamos a Nueva York es casi seguro que nadie sepa quienes son.

    @Jaume, las monedas y los billetes graduados tienen una numeración que los identifica. Eso puede servir para la trazabilidad del ejemplar pero muchas veces esa trazabilidad no es deseada por los comerciantes o por las casas de subastas. Prueba de ello es que en muchas ocasiones no indican que un ejemplar proviene de otra subasta. Generalmente no tienen problema en indicar que una moneda/billete ya se subastó en otro momento si de eso hace bastantes años (pongamos 10 años o más) pero rara vez lo hacen si la otra venta fue reciente.

    @Roberto, a la espera de que conteste Juan Carlos te doy mi opinión:
    Como tú indicas no se podría falsificar la certificación puesto que los billetes vienen sellados en un estuche que solo se podría abrir con unas tijeras y si se abre el certificado pierde todo el valor. Lo mismo con las monedas. Ahora bien, igual que se falsifican monedas o billetes también hay quien falsifica los estuches de certificación. Vi una empresa china que lo hacía.

    @Javier, de nadie hay que fiarse al 100% y siempre hay que buscar tener un criterio propio.
    Yo he leído en alguna publicación americana que en algún caso les habían colado alguna falsa a ICG/PGCS. Hace poco vimos también este bodrio: http://isabeliireinadelasespanas.blogspot.com.es/2014/04/1-peso-1857-isabel-ii-falsa-subastada.html
    En estos casos entiendo que será la empresa certificadora quien se haga cargo del ejemplar. Pero eso también puede verse como otra ventaja: si hay una compra/venta entre particulares y luego resulta que el ejemplar es falso, el comprador tendrá la garantía de la empresa de certificación.

    Saludos,
    Adolfo

  6. Muy buenas. Soy Jaime de International Currency Grading (ICG). Primero darle las gracias a Adolfo por escribir sobre la calificación de billetes, que es un tema aún relativamente desconocido en España y que sospecho que va a ir en aumento. No porque yo tenga una asociación con una empresa de graduación, sino porque llevo muchos años observando la evolución del hobby y me da que van por ahí los tiros.

    Adolfo es muy gentil hablando sobre todo de ICG. Es cierto que apoyamos Blog Numismático con una contribución testimonial, pero tampoco esto tiene nada de raro. PMG apoya a decenas de foros y publicaciones y casas de subastas gigantes por todo el mundo y reciben muchas «gentilezas» y apoyos mas a o menos explícitos de todas ellas. Así es que tampoco es para poner el grito en el cielo porque ICG tenga algún amigo en el mundillo. En todo caso Adolfo es siempre muy escrupuloso y ecuánime cuando habla de cualquier tema, y me parece que no diría nada en lo que no creyera a cambio de un pequeño banner. Por eso nos gusta Blog Numismático.

    ICG es una empresa relativamente nueva (18 meses) y efectivamente, como comenta Juan Carlos, hay que ganarse la reputación a base de hacer las cosas bien. De momento no va mal. El billete azul de Qatar que muestra Adolfo se acaba de vender en una gran subasta en Londres esta semana por 65.000 euros. Es solo uno de los muchos miles de billetes que ICG ha graduado en año y medio y de momento no hemos tenido quejas de nuestros 300 clientes. Si buscáis en ebay.com «ICG» en la sección de billetes veréis que regularmente hay unos 500 billetes listados por vendedores de todo el mundo. Y si buscáis en «subastas completadas» veréis que los billetes que graduamos se venden mas o menos bien.

    Respecto a las preguntas referentes a la graduación, la falsificación o manipulación de los plásticos en los que metemos los billetes todas las casas de graduación no es imposible, pero casi, porque cualquier manipulación es fácil de detectar y ademas con los números de serie de los billetes se puede verificar si en encapsulado de un billete es legitimo o no. Desde luego es posible que los graduadores nos equivoquemos con un billete y encapsulemos un falso. Pero la probabilidad es muy baja, porque al contrario que las casas de subastas, que cuando encuentran un falso simplemente lo retiran y se acabó; las graduadoras como ICG tenemos una garantía que hace que si encapsulamos un falso, estamos obligados a comprárselo al dueño al precio de un auténtico. Es una garantía muy potente, como podéis imaginar.

    Es decir, si ICG recibe un billete español falso de época y nuestros graduadores se columpian y lo encapsulan como auténtico, el dueño presente o futuro puede demandar que se lo compremos al precio de un auténtico. Os podéis imaginar el cuidado que tenemos…

    saludos y gracias a todos.
    Jaime Sanz
    International Currency Grading (ICG)

    1. «Es decir, si ICG recibe un billete español falso de época y nuestros graduadores se columpian y lo encapsulan como auténtico, el dueño presente o futuro puede demandar que se lo compremos al precio de un auténtico. Os podéis imaginar el cuidado que tenemos…»

      Es una garantia espectacular. Me quito el sombrero.

      Entiendo que el precio de uno autentico es precio de mercado… world coins(notes)?

  7. Yo a esto le veo pegas…
    1.- Histórica: La certificación no surgió para llenar una necesidad de los coleccionistas, surgió en EEUU en torno a los sesenta para convertir a los objetos coleccionables (sellos, monedas y billetes principalmente) en un «activo» en el que cualquier yuppie de wallstreet pudiese invertir sin temor a comprar a precio de EBC una moneda en MBC (como en un principio le pasó a más de uno).
    El resultado fue una muy importante alza del precio de las monedas y billetes de calidad que en buena parte limitó el acceso de nuevos coleccionistas al hobby.
    Aunque me toque mucho las narices, no se puede hacer nada al respecto…
    2.- tecnológica: aunque los envases actuales de las monedas y billetes encapsulados sean muy difíciles de falsificar con la tecnología actual, dentro de veinte años estarán obsoletos y serán fáciles de imitar con medios más o menos caseros (comparad lo que podéis hacer hoy día con vuestras impresoras con lo que podíais hacer en 1.995)…
    ¿Tendremos que llevar nuestras monedas certificadas hoy día a que nos certifiquen que el certificado de hace 20 años es auténtico?

    En cuanto a si estoy a favor o en contra de la certificación en sí…
    Pues soy ambivalente, detesto los estuches, pero creo que todas estas empresas hacen una labor muy buena a favor de la investigación numismática (como muestra bastan los estudios que a veces ha publicado Adolfo).
    El saber como se han realizado las falsificaciones es vital para que los coleccionistas de a pie nos podamos proteger de las falsificaciones.

  8. @Jaime, agradezco mucho tu cercanía y el que tomes este espacio para acercarte a los coleccionistas que no sabemos apenas nada de notafilia. Efectivamente, yo tengo ciertos «decoros» con los profesionales que apoyan el blog (uso sus imágenes en las entradas, saco con cierta frecuencia algunos temas, explico su punto de vista…) pero no escribo nada que no me crea y que no pueda argumentar hasta donde yo pueda saber. Entiendo que los lectores son personas inteligentes y críticas, así que si me dedicase a contar milongas perdería toda la credibilidad y esto no tendría ningún sentido.

    ¡¡65.000 euros por el de Catar!! Mecachis cómo se cotizan los de oriente medio…

    @Athalbert, yo no estoy muy de acuerdo con lo que dices.
    De los americanos se puede decir muchas cosas pero saben mejor que nadie convertir una necesidad social en un negocio. Y cuando hay un negocio generalmente es porque existe una necesidad social. Creo que los certificados tuvieron un impacto muy positivo en Estados Unidos porque ellos entienden la numismática como algo mucho más mercantilista que en Europa. El extra de confianza que supone estar seguro de no comprar un MBC a precio de EBC era una necesidad que ellos tenían y que supieron satisfacer. Todos conocemos casos de coleccionistas que empezaron y que a las primeras de cambio les timaron y dejaron la afición.

    Por el tema tecnológico, es probable que podamos imitar los slab o las fundas de los certificados. Pero hay un truco: cada moneda o billete certificado viene con una numeración y se puede ver en la Web la descripción de esa pieza. Es decir, ante la compra de una moneda o billete certificado siempre podríamos sacar el smartphone, buscar el código en la web de la empresa certificadora y ver si se corresponde con la descripción que ahí se ofrece. El certificado físico está respaldado por un certificado on-line que proporciona un cifrado y que es prácticamente imposible de reemplazar. Ni ahora ni en el futuro.

    Esta idea, que tiene que ver con «el Internet de las cosas» («the Internet of things», que dicen los angloparlantes) creo que se podría extender perfectamente a las casas de subastas sin un gran coste: el certificado en papel podría tener un código QR y/o una URL que apunte a un certificado on-line de la moneda en venta. De esa forma el cliente tiene la seguridad de poder garantizar la procedencia de esa moneda en todo momento. El coste de un sistema de esas características sería pequeño (menos de 100.000 euros seguro), todo el proceso podría ser totalmente automatizado para no hacer perder el tiempo al personal de la casa de subastas y creo que podría ser un valor añadido interesante a las moendas vendidas por una casa de subastas.
    Hace tres años que les comenté la propuesta a algunas casas de subastas pero no lo consideran oportuno. En Estados Unidos ya lo están ofreciendo algunas (como Heritage) así que, como siempre, tendremos que esperar los 10 años de rigor para ver esas ideas implementadas en España.

    Saludos,
    Adolfo

  9. El timo en el que estaba pensando es el siguiente:
    1.- compro una moneda corriente pero en EBC certificada en su estuche de hace 20 años y por tanto relativamente fácil de imitar con los medios de 2.035.
    2.- rompo el estuche y saco la moneda EBC.
    3.- preparo un estuche falsificado con los datos del de la moneda EBC y meto dentro una moneda similar pero MBC.
    4.- vendo el estuche falsificado a un novato que cuando consulte la página web verá que todo «cuadra».
    5.- mando a certificar la moneda EBC que saqué del estuche antiguo y una vez vuelta a tener en un estuche, campo de fuerza o cartucho de papel de periódico (lo que sea que se use dentro de 20 años) la mando a subasta.

    1. Que yo sepa, hace 20 años no publicaban las monedas certificadas en ninguna web.

      Pero cuando una moneda está publicada en la Web con buenas imágenes hasta el novato más novato del mundo es capaz de diferenciar un ejemplar de otro. Vamos, que si le das un MBC irá a la web en cuestión y se dará cuenta de que esa foto es de otro ejemplar.

      Saludos,
      Adolfo

  10. Queridos compañeros, soy cliente de Jaime con IGC y también lo soy de PMG desde hace 5 años.
    Después de todo lo que se ha comentado en este blog, me queda muy poco que añadir.
    Yo tome la decisión de certificar mis biletes, por varias razones, entre ellas, veo que existe una demanda importante a nivel mundial, que hace pensar que el futuro marcha en esa dirección.
    La gente cuando compra un billete encapsulado, sabe lo que compra y paga por ello, «y lo paga muy bien» porque sabe que es lo que realmente va a recibir, sin dudas, ni incertidumbres, y de esta forma se terminan de una vez las dichosas discusiones y devoluciones que tanto hacen padecer a los coleccionistas que se precian.
    Yo estoy contento de certificar mis billetes, y los que vendo, mis clientes estas satisfechos y creo que desde entonces, para mí, el mundo del coleccionismo a cambiado para mejor, es más seguro, cada uno como es natural tiene su opinión, yo seguiré certificando los mios y a quien no le guste, simplemente le deseo suerte.
    Si no se tienen los conocimientos necesarios, igual, cuando uno quiera darse cuenta de lo que verdaderamente tiene en su colección, quizá ya será demasiado tarde.
    Un abrazo para todos.

  11. Hola a todos: la idea de certificar una moneda me gusta. Pero, comparto también muchos de los inconvenientes que plantean los demás lectores del blog. En mi opinión, además del precio, también me resulta un tanto preocupante que la tecnología permita que nos controlen de tal manera que existan registros de las monedas…y continuando también en esa línea, me molestaría que «alguien» o el estado o quién sea, también cuadre sus registros con las monedas que tengo o dejo de tener…lo que valen o lo que me gusta…

  12. De todas formas, estas empresas (tanto las que se dedican a billetes como las de monedas) lo que hacen es certificar graduaciones. No son certificados de autenticidad. ¿Esto es exactamente así?
    Saludos

    1. Certifican la autenticidad también.

      La excepción es NGC (y creo que también PGCS) cuando certifica moneda antigua: dicen en las bases que en la moneda antigua no garantizan la autenticidad. De todas formas, las monedas antiguas no suelen ir certificadas en ninguna parte porque ya digo que no tiene sentido resumir en un número su calidad, puesto que hay muchos parámetros que la afectan y muchos criterios diferentes que la evalúan.

      Saludos,
      Adolfo

  13. Me han comentado que ICG se ha unido a PCGS y que los billetes encapsulados ya no vienen completamente sellados, ¿ es cierto esto?. Me gustaría certificar algun billete pero eso de no estar completamente sellado no me ofrece garantías, para eso los sigo archivando en un albúm.

  14. Hola Alex – Soy Jaime de ICG, ahora PCGS-International. Me comenta Adolfo que tenías dudas sobre los nuevos encapsulados. No trato de convencerte, pero te aseguro que los nuevos plásticos te van a gustar. Para resolver dudas te menciono que cuando decimos que no van sellados 100%, no quiere decir que el billete se pueda sacar ni que el plastico se pueda manipular. El billete queda sellado y no se puede sacar sin dañar la capsula irremediablemente. Lo que pasa es que en la parte alta del plastico queda una superficie del plastico de no mas de 2-3 milimetros a cada lado que no esta cubierta por la etiqueta.

    Si quieres verlos, mándame un email a: management@icgrading.com y estare encantado de mandarte un billete de muestra paar que veas si e gusta y decidas.

    Un saludo y feliz años a todos los amigos del blog numismático…
    jaime

  15. me gusta la forma que tienen de conservar los billetes PMG me gusta mucho como hacen eso me gustaria tener una maquina asi de sellar plasticos para guardar los mios

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