Subastas de marzo y abril de 2015

Con esta entrada vuelvo a hacer el repaso periódico que suelo realizar a las subastas numismáticas españolas. Vaya por delante que lo que llevamos de 2015 está siendo impresionante a este respecto. No entiendo cuál será la razón pero que nadie se crea que es normal que salgan tantas monedas extraordinarias en tan poco tiempo. Comienzo la entrada, como siempre, con un repaso de las subastas que ha habido este pasado mes de marzo.

La primera subasta que se celebró en marzo la organizó Jesús Vico el día 5. Esta subasta ya dio mucho que hablar y creo que ya está dicho todo. La versión de otros medios es que fue todo un éxito, así que nos lo creeremos.

Lavín organizó otra subasta el día 7 de marzo. No había monedas de un interés extraordinario pero sí bastantes piezas curiosas. Eso hizo que el porcentaje de monedas vendidas fuese bastante alto, en torno al 70% de acuerdo con la lista de monedas disponibles que publicó en su web durante unas semanas. No se publicó el listado de remates así que mucho más no puedo decir.

Áureo & Calicó organizó la subasta más interesante del mes de marzo. Yo creo que la subasta fue muy bien y que, por lo general, los remates fueron altos. La primera parte de la subasta fue la Subasta Selección. Había muy poca moneda antigua, así que por ahí nada que destacar. Por la parte de la moneda medieval se vendió mucho mejor Aragón que Castilla. No debe ser un hecho sorprendente porque se presentaba una colección de la Corona de Aragón mucho más interesante que las piezas castellanas, lo que hizo que las primeras subieran bastante de precio mientras que las segundas se vendieron en su mayoría pero a un precio cercano a la salida. En esta parte el Estado hizo acto de presencia y se llevó, entre otras piezas, el magnífico y rarísimo pacific de Père de Portugal. Es raro que la Administración Pública se haga con monedas de ese importe.

La buenísima colección de los Reyes Católicos se vendió muy bien y volvió a quedar patente que hoy en día los coleccionistas prefieren la calidad a la rareza, puesto que las monedas que subieron de precio fueron las de más alta calidad y no tanto las rarísimas. Ejemplos de monedas que subieron bastante fueron el excelente de Granada o los cuádruple excelentes de Segovia, mientras que el cuádruple excelente de Burgos se vendió por su precio de salida, que tampoco es que esté nada mal. No es que ese cuádruple excelente no tuviese una gran conservación, que la tenía, pero no llegaba al punto de excelencia que alcanzaba la conservación de las otras. Una reflexión semejante se puede hacer al comprar los remates de la colección de Carlos I que salieron en la Subasta Selección con los que salieron en la subasta ordinaria: los de la primera se vendieron en su totalidad y a buenos precios, mientras que los de la segunda, que compartían rareza pero no calidad, apenas tuvieron mercado y se quedaron muchos desiertos (si bien muchos se adjudicaron en la «repesca»). Entre esos desiertos también hay una notable diferencia entre las cecas peninsulares y las cecas europeas. Las primeras son mucho más conocidas por el público local (que es quien se fija en las monedas de esa calidad) por lo que se vendieron mejor a pesar de que la calidad tampoco era realmente alta.

En los Austrias yo esperaba mayores subidas, sobre todo en los 2 y los 4 escudos mallorquines. También me sorprende que la curiosísima colección de 16 maravedises de Felipe IV no subiese más de precio. Si nos fijamos, solo hubo un par de ellos que se dispararon con respecto a todos los demás y, según me comentó un asistente, ambos se fueron para las américas. En los borbones estuvo el remate más alto de la subasta, que fue el 8 escudos redondo mexicano de 1702. Se vendió por 210.000 euros «más propina», lo que hace de esta moneda el remate más alto de una pieza española desde la Huntington y muy probablemente acabe siendo la mayor venta pública del año numismático.

El apartado de los borbones española tenía piezas muy interesantes y muy comerciales pero no eran ejemplares tan extraordinarios en general, por lo que sus remates eran más predecibles. De nuevo se volvió a comprobar cómo la calidad marca la diferencia. No hay más que ver la subida de precio de la onza de José I de 1810, las 20 pesetas de 1814, los 20 reales de 1834 del Departamento de Grabado o, sobre todo, los dos ejemplares de 8 reales en calidad FDC de Fernando VII. Es especialmente sorprendente el valenciano, vendido en 12.000 euros, lo cual a mí me parece una barbaridad por muy FDC que sea.  En El Centenario de la Peseta se puede destacar que se vendieron muy bien las pruebas. No es que subieran mucho de precio, pero se vendieron todas y ya vimos que hace poco hubo una subasta donde no se vendieron ninguna de las pruebas de ese periodo que se subastaron. Bien es cierto que las pruebas que salían ahora eran mucho más escasas y quizá eso sea lo que marcase la diferencia. La moneda extranjera se vendió muy bien, especialmente los dos oros de Costa Rica que habían pertenecido a la Caballero. De lo poco que se quedaron sin vender fueron las dos onzas colombianas con resello de Isabel II para circular por Filipinas, que era el lote de mayor importe de este apartado.

Creo que las subastas en sala y por correo de Áureo tampoco merecen más mención de lo ya dicho. Se trataban de lotes muy comerciales en su mayoría y como Áureo sabe vender muy bien, pues muy bien vendidos estuvieron. Vamos, que en general se pagaron caras, creo yo.

Cayón organizó otra subasta «rápida» el día 25 de marzo. Se trataba de una subasta muy rara puesto que se componía de tres partes que difícilmente podrían ser más disjuntas: una colección de 34 monedas de oro antiguo, la mayoría de las cuales eran áureos del Imperio Romano en conservación mediocre; 71 monedas de cecas europeas del Imperio Español, entre las que tampoco había nada extraordinario; y 100 ejemplares de dos thalers alemanes en calidades bastante altas en general. Además incluía una medalla de oro de Victoria I de Gran Bretaña, que fue la única moneda con un precio de salida razonable y  con 7.400 euros representó el remate más alto de la subasta. Las dos primeras partes de la subasta se vendieron en su totalidad porque los precios de salida eran ridículos, como suele hacer esta casa de subastas. No obstante, no fueron remates altos. Por parte de la moneda alemana, no me siento capaz de juzgar los remates, si bien se volvieron a vender todas por el mismo motivo que antes.

Una vez repasados los remates de las subastas de marzo, vamos con un repaso de las subastas de abril que son muy interesantes y especialmente didácticas. Os aviso de entrada que en la mayoría de estas subastas va a ser difícil pescar algo a buen precio y los coleccionistas humildes nos vamos a tener que conformar con mirar con deseo los grandes ejemplares que aparecen. Pero de estas subastas se puede aprender mucho.

 

Pliego organiza una subasta el día 9 de abril que bien sirve para ir abriendo boca. Se trata de una subasta considerablemente más interesante de las que suele organizar esta casa de subastas. Tiene más monedas de las que generalmente incluyen (455 lotes) y, por lo general, son monedas mucho más interesantes. Bien es cierto que apenas hay monedas en calidades muy altas (atendiendo a las calidades reportadas porque las fotos no permiten apreciar el estado de conservación de las piezas) ni tampoco rarezas extraordinarias, pero sí que hay un nivel de monedas que interesarían a cualquier coleccionista a lo largo de toda la subasta.

Siendo más específicos, en la parte de la moneda antigua destacan cuatro áureos. También se incluyen 20 trientes visigodos, si bien la mayoría de ellos son comunes. Por parte de la moneda medieval hay 15 piezas de oro castellano y también un dinero toledano de doña Urraca. Algo así no se ve todos los días. El grueso de la colección son las monedas de la Monarquía Española, representadas por más de 200 lotes, muchos de ellos de oro. Me llaman especialmente la atención los oros de los Reyes Católicos. Luego viene un apartado relativamente flojo de los Austrias para pasar a un buen número de lotes interesantes de los Borbones. En general son piezas muy comerciales sin que por ello haya monedas que sorprendan demasiado. Hay onzas muy interesantes, bastantes medios escudos… pero la que más me gusta son los 8 reales sevillanos de 1728. También hay varias falsas de época en platino del siglo XIX. La subasta se remata con media docena de billetes clásicos, que no es poco.

Como digo, es una subasta estupenda y una grata sorpresa la que me he llevado con ella. Sería una noticia muy buena que este salto cualitativo se mantuviera con el tiempo en esta casa sevillana.

Ibercoin organiza la siguiente subasta el día 20 de abril. Es una subasta bastante esperada pero creo que ha merecido la pena por la calidad de la misma. Como casi siempre en esta casa, organizan una doble subasta: una en sala con 1255 lotes y otra exclusivamente por correo con otros 1000 lotes.

En la subasta en sala se da un buen repaso a la numismática hispánica y están casi todos los periodos muy bien representados. En la parte de la moneda antigua destacan los 120 lotes de monedas hispánicas, donde no es que haya monedas de una calidad o una rareza extraordinarias, pero se mantiene un nivel bastante bueno en general. Esta misma tónica se mantiene en los más de 100 lotes de moneda romana, si bien en este caso sí que hay alguna pieza que destaca, como una sprintia o, sobre todo, un estupendo y raro áureo de Adriano. La moneda árabe y medieval son las peores representadas de toda la subasta. Poco hay que destacar en ese periodo pero si tuviera que decir una pieza sería el cuartillo de la Princesa Isabel acuñado en Ávila.

La subasta se vuelve a poner interesante con los 650 lotes que componen la Monarquía Española. Hay unas cuantas piezas interesantes de los Reyes Católicos y de los Austrias, sobre todo algunas monedas no muy corrientes de Felipe II y de Felipe III. Destaca también el bonito conjunto de cobres de Felipe IV, que es una colección que siempre me ha llamado la atención. Con los Borbones apenas hay rarezas ni monedas de alta calidad, pero sí se mantiene un nivel que hacen a las piezas interesantes para la inmensa mayoría de los coleccionistas sin que el precio se dispare.

Ya en el siglo XIX la subasta se pone más curiosa. Aparece un 320 reales de 1812 y una colección muy amplia de moneda de Isabel II y de El Centenario de la Peseta. No me extrañaría nada que la mayoría de las monedas de esos apartados hayan pertenecido a un mismo coleccionista, ya que mantienen un nivel de calidad y de precios muy uniforme. Es un buen ejemplo de cómo se puede hacer una colección muy bonita sin por ello gastarse mucho dinero en cada pieza. La parte de El Centenario tiene algunas monedas más de alto nivel, como los 50 céntimos de 1869 en EBC+/SC-, las 20 pesetas de 1892 y de 1904 y, sobre todo, el duro de 1869 en SC- (que es como a mí me gustan esos duros) y que representa la joya de la colección. Como casi siempre que se subasta un duro de 1869, hay un texto que acompaña al mismo. Es muy de agradecer que Ibercoin incluya información verídica y creíble, no extrañas hipótesis propias que no hacen más que confundir al coleccionista. La parte de moneda española se remata con unas cuantas monedas de Franco, todas ellas en SC que es como yo aconsejaría comprar cualquier pieza del siglo XX. También se incluyen unos 20 errores. No es que personalmente me llamen la atención pero creo que está bien que los coleccionistas de estas monedas también puedan adquirir piezas en subastas.

Por la parte de moneda extranjera y las medallas no hay mucho que destacar especialmente. Pero después aparecen 130 lotes de billetes que creo que son muy interesantes. Hay unos 50 billetes del siglo XIX donde se incluyen pruebas y billetes clásicos del Banco de España. Ya en el siglo XX destacan las 1000 pesetas de 1907 (un billete precioso donde los haya) y las 5 pesetas de Burgos de 1936 en MBC+.

La subasta por correo presenta monedas de menor interés, como es obvio, pero no por ello dejan de ser curiosas. Hay bastantes piezas ibéricas y del Imperio Romano que dejarán satisfechos a los coleccionistas de moneda antigua que no quieran realizar grandes desembolsos. Por la parte de la moneda española también hay un amplio abanico de piezas curiosas, sobre todo en lo que a El Centenario de la Peseta se refiere. Los coleccionistas de este periodo que no busquen unas calidades extraordinarias harán bien en echar un vistazo a la subasta.

La siguiente subasta la organiza Áureo & Calicó el día 22 de abril. Esa fecha está muy bien para una subasta por si alguien quiere regalar una moneda a su amada, además del libro y la rosa tradicionales. En este caso se trata de una triple subasta: en sala, por correo y la especial del tercer volumen de la colección Isabel de Trastámara.

La colección Isabel de Trastámara se empezó a subastar hace ya un año con un primer tomo dedicado a Felipe V e hijos. El octubre pasado se subastó una colección de Carlos III y ahora se sigue con una colección de Fernando VII. Al parecer la parte de Carlos IV se subastará el próximo octubre y parece que tendremos Isabel de Trastámara para rato. Los coleccionistas debemos estar muy contentos al respecto porque esta colección va a marcar una referencia de la moneda española muy útil para las próximas décadas.

La colección Isabel de Trastámara es que se trata de una colección completista donde se destacan más las rarezas que las altas conservaciones. La parte de Fernando VII no es una excepción en cuanto a las rarezas, lo cual es buenísimo porque la numismática de Fernando VII es un periodo lleno de cecas raras y piezas extrañas a las que generalmente no se las pueda exigir una calidad demasiado alta. El comienzo es la parte que más me ha sorprendido. Nunca he visto 259 cobres diferentes de Fernando VII juntos y me parece complicado que los vaya a volver a ver. Están todas las cecas, todos los años y muchísimas variantes, algunas de las cuales no conocía. También hay ejemplares de una altísima calidad, siendo los mejores conocidos para su tipo de moneda. Es difícil destacar una sola moneda pero yo diría que los 6 maravedíes de Pamplona de 1819 me han sorprendido especialmente porque nunca pensé que algo así existiría en EBC+ y con tan buena acuñación.

Pero si los cobres me han sorprendido, las platas son las que más me llaman la atención, tanto por lo completa de la colección como por la calidad de los ejemplares. Es muy raro encontrar platas de módulos pequeños (2 reales o menores) en altas calidades y aquí tenemos uno tras otro. Obviamente en las cecas raras, como Caracas o Cuzco, no se puede exigir un EBC+ pero se presenta la calidad máxima que puede ser razonable exigir en casi todos los ejemplares que aparecen. Después aparece una colección de 397 (!!) duros de Fernando VII. En este caso la calidad no es tan alta como en los módulos pequeños pero no por ello deja de ser una colección impresionante. Por poner un dato que muestre lo extraordinario de la colección, basta con decir que hay 72 duros de Durango diferentes. Aparecen varias variantes que yo no conocía. También se incluyen algunos ejemplares de muy alta calidad que serán los que busquen los pujadores más exquisitos, como los que ilustran esta entrada.

La colección de oro es la que más frío me deja, al igual que en el resto de volúmenes de esta colección. No digo que no sea interesante, pues es muy amplia y la calidad está bastante bien en general, pero la considero una colección más sencilla de realizar si nos olvidamos del aspecto económico. Eso no significa que no haya alguna moneda de especial mención, como la onza y los 2 escudos de Cataluña de 1813.

La subasta general comienza con el apartado de moneda antigua donde destacan algunos áureos romanos (sobre todo uno republicano) y varias piezas de la Hispania Antigua. Concretamente me han llamado la atención los dracmas íberos de imitación emporitana o el divisor de Roses, que yo no conocía. No hay monedas bizantinas, ni visigodas ni tampoco árabes de especial mención. Pero llegados a la Edad Media aparecen varios oros castellanos muy raros que fueron subastados en la Colección Caballero. Es extraño que aparezcan tantos oros de esta colección últimamente. Aquí se incluyen cuatro ejemplares, más los dos que se vendieron en la Subasta Selección el mes pasado y el que vendió Cayón en febrero. Supongo que algún coleccionista que haya comprado fuerte en aquella subasta necesite liquidez o haya fallecido y por eso esas monedas vuelven a salir al mercado. Mal momento ha elegido para ponerlas en venta porque son monedas rarísimas y de muy alta calidad, pero ahora apenas tienen demanda. Mal momento he elegido yo también para ser pobre.

La parte de la moneda española no me llama tanto la atención. No es que esté mal, pero viniendo de Áureo tiene que ser excelente para que me llame la atención. Los Austrias están muy poco representados y los Borbones tienen muchas piezas muy curiosas pero nada que realmente destaque. Las monedas a destacar son algunas onzas, de las que se puede sacar alguna conclusión. Hay varias onzas muy raras que han estado maltratadas, como las dos onzas de Carlos II que han estado colgadas, o las de Felipe V de México de 1747 y de Segovia de 1723, que también han estado colgadas. No sé quién será el responsable de haber reunido esas monedas (porque seguramente vengan de la misma mano) pero se merece un buen tirón de orejas. Es curioso ver la variante son rosetones de la onza de Santiago de 1751. El precio de salida es bastante alto para esa moneda, si bien es cierto que es una variante rara ya veremos si los coleccionistas saben apreciar la variante. No suelen hacerlo. Las onzas de Carlos III también merecen mención, pues hay varios caras de rata interesantes. También se puede citar los 170 lotes de Isabel II, de los que la mayoría son oros.

En cuanto a El Centenario de la Peseta, si bien se incluyen pocos lotes los hay de mucha calidad. Entre ellos hay que destacar 6 pruebas de acuñación, todas ellas rarísimas. Seguramente vengan de un mismo cliente que lleve tiempo trabajando con Áureo porque todas menos una ya habían pasado por las manos de esa empresa y muchas son de la Colección Hispania. Digo lo mismo de las dos rarísimas monedas de 5 pesetas 1949 (19-51) y 1949 (19-52), que suponen la cumbre de la numismática franquista. A ver si se venden estas pruebas igual de bien que vendieron las que aparecían en la Subasta Selección. Por el resto de la subasta solo habría que destacar que hay mucho oro extranjero y un interesante lote que representa una colección de billetes argelinos. Es curioso que Áureo últimamente está subastando bastante billete extranjero, algo que no solía tocar tradicionalmente.

Por si esto fuera poco, en la subasta por correo aparecen otros 1350 lotes, con una representación bastante buena de todos los periodos excepto de la moneda árabe. En esta subasta no hay monedas que destaquen de manera individual pero creo que la calidad de las piezas es bastante alta para tratarse de una subasta por correo. Así que invitados estáis a echar un vistazo.

El día 28 de abril Cayón organiza otra subasta y me atrevo a decir abiertamente que es la mejor subasta que han realizado en los últimos años. Contiene dos partes totalmente diferenciadas: una colección de 486 monedas de oro de la Monarquía Española y una colección de platas segovianas de módulo grande, donde aparecen 106 (!!) duros y 13 (!!!) cincuentines. Impresionan estos números.

La colección de oros no me llama demasiado la atención. Se trata de una colección sin un hilo conductor claro que, como colección, tiene más bien poca coherencia. Tampoco abundan las piezas de altísima calidad ni las de extraordinaria rareza. Digamos que es una colección que se puede montar a base de poner dinero. Eso no significa que no haya monedas de especial mención. Tal es el caso del doble castellano de los Reyes Católicos, que es la única de este reinado, la mejor de toda la colección y me da la sensación que no viene de la misma mano que el resto. También hay algunos oros del siglo XIX muy interesantes, como los 320 reales de 1812 o los 2 escudos madrileños de Fernando VII (estos siempre me han gustado especialmente).

La colección del Ingenio de Segovia me gusta mucho más. Los 106 duros que aparecen hacen la que creo que es la mejor colección de duros segovianos jamás subastada. Se incluyen una enorme cantidad de variantes que están muy bien descritas. De muchas de esas variantes no tenía constancia y considero que las descripciones son muy didácticas, así que agradezco a Cayón por ello. En cuanto a la calidad de las monedas, se mantiene una constante de calidades media-alta pero sin llegar a unas exquisiteces. Esto hace que como conjunto me parezca una colección sobresaliente pero tampoco encuentro ejemplares que destacar de manera individual.

Donde sí que se pueden destacar ejemplares son en los 13 cincuentines que salen a subasta. Tiene toda la pinta de que los duros y los cincuentines hayan sido recopilados por un coleccionista (muy probablemente cliente de Cayón desde hace muchos años) durante toda su vida. Porque es necesario contar al menos con una vida entera para juntar estos 13 ejemplares. Si ya decía el año pasado que me quedé alucinado viendo un cincuentín en SC con brillo original, puesto que pensaba que nada así existiría, aquí tenemos 13 de la calidad máxima que se puede esperar para cada una de las fechas, siendo en la mayoría de los casos una calidad mayor de la que yo pensaba que pudiera existir. Mucho me temo que ya habrá quien esté comprando un billete de ida a Estados Unidos para cada uno de ellos, pues por algo se los llevaron a enseñarlos a Nueva York. Desde luego que no son monedas para mortales. Pero de nuevo agradezco mucho a Cayón los datos que proporciona al respecto en su catálogo o en otras revistas. Es información muy didáctica aunque a veces se pasa en lo novelesco. También hay que destacar que hay contradicciones entre lo que publica Cayón ahora y otros datos que se han publicado anteriormente. Por ejemplo, indican que conocen 7 ejemplares de 1617 estando 3 de ellos en museos, mientras que Áureo & Calicó dijo el año pasado que se conocían 3 ejemplares del cincuentín de 1617. Echo de menos un libro que profundice en los cincuentines y recopile el conocimiento existente a este respecto, pues creo que lo merecen. Lo malo es lo de siempre: no sería un libro con mucha venta y realizarlo no sería precisamente barato.

¿Os dije alguna vez que tengo especial predilección por la ciudad de Segovia y su ceca? Siempre digo que si no tuviese la suerte de ser palentino me gustaría vivir en Segovia.

El mes de marzo lo cierran Martí Hervera y Soler y Llach con otra doble subasta en sala y por correo el día 30. Fieles a su estilo, incluyen más de 1300 lotes en la primera y unos 4000 en la segunda. Quizá esta subasta me llame menos la atención que la anterior que organizaron pero me parece que hay piezas interesantes para muchos coleccionistas.

Como siempre, la subasta en sala comienza con la moneda antigua. En este apartado creo que merecen especial mención algunas piezas griegas, como el preciosísimo tetradracma de Siracusa o una lechuza de Atenea más que elegante. También destaca una colección con más de 200 denarios republicanos, a los que se suman otros 100 en la subasta por correo. No es que sean monedas que destaquen especialmente por su rareza o su calidad, pero son piezas bonitas y como el propio Martí Hervera nos dijo, muy comerciales.

Aparecen después varios oros bizantinos y casi 100 monedas árabes (otras tantas por correo). Esto es importante porque son apartados prácticamente inexistentes en el resto de las subastas del mes de abril. Entre ellas sin duda alguna destaca un sólido de Irene en una extraordinaria conservación. Luego viene la moneda medieval, donde no hay ejemplares que requieran especial mención.

La moneda de la Monarquía Española está muy bien representada, como es costumbre en esta casa. En geneal aparecen monedas de calidades medias o media-alta, pero hay pocas que destaquen verdaderamente. Algunas de las que se pueden subrayar son los oros de los Reyes Católicos, donde está un doble excelente de Granada, un bonito castellano de Sevilla y un ducado valenciano. De la parte de los Austrias solo quisiera destacar la cuádruple corona de Valencia de Felipe II (últimamente están vendiéndose muchas monedas raras de esta ceca) y los 6 ejemplares de 4 taris de Messina de Felipe IV, habiendo otros tantos en la de correo; si ya son monedas raras, encontrar doce seguidas es extraordinario. Los Borbones también tienen monedas interesantes, como las colección de medio real o 2 reales de Felipe V y Fernando VI, algunas de las cuales tienen una conservación muy buena sin que por ello su precio se suba a las nubes. También se puede destacar la buena representación de los duros de José I y de la Ocupación Napoleónica de Cataluña. Siguiendo por el siglo XIX hay unos cuantos duros de Fernando VII interesantes y una amplia selección de monedas de El Centenario de la Peseta, que como son piezas muy comerciales seguro que se venden estupendamente. También es curioso que aparece la rarísima moneda de 5 pesetas de 1949 (19-51), dándose la casualidad de que se van a subastar dos en cuestión de 8 días. La subasta finaliza con unas cuantas monedas extranjeras y algunos billetes que no requieren especial mención.

Por parte de la subasta por correo, no hay mucho más que destacar que lo ya dicho hasta ahora. Se trata de una subasta muy amplia, como siempre hace esta casa, donde hay una gran cantidad de monedas que cumplirán las aspiraciones de los coleccionistas más humildes, que somos la inmensa mayoría.

33 comentarios en “Subastas de marzo y abril de 2015”

  1. Ño, menudo trabajazo!!.
    Sí que es un principio de año excepcional, en el que han salido varias monedas que llevaba tiempo esperando. Me obliga a elegir… bueno, en realidad no, pues salen en distintas subastas, y lo normal es que no me las lleve, así que si fallo el primer disparo, probaré con el segundo.

  2. Comentan por Facebook que es pecado capital no haber citado los 4 maravedís de Carmona de Pedro I que subasta Pliego. Rarísimos donde los haya y en una conservación estupenda. Salen por 6000 euros.

    Por parte de la entrada, efectivamente es un trabajo muy grande. Esta entrada me ha llevado más de 7 horas de trabajo y creo que ha dado como resultado un texto que puede ser muy interesante para los versados en la numismática pero bastante árido de leer para todo aquél que no tenga demasiado interés en las subastas numismáticas. Eso a pesar de que las conclusiones que se sacan de la lectura de los datos creo que son interesantes para cualquier coleccionista, independientemente de si adquiere monedas en subastas o no.

    Así que me parece que estas entradas llevan mucho trabajo y lucen poco. Pero creo que son una buena contribución a la comunidad numismática porque esta crítica no la hace nadie de manera sistemática. ¿Alguna idea para que estas entradas «luzcan» más? La opción de dedicar una entrada a cada subasta no la contemplo porque si no el 50% de las entradas del blog serían comentarios de subastas.

    Saludos,
    Adolfo

    1. Pues si, veo que es un trabajo muy grande además teniendo en cuenta que hacen falta bastantes conocimientos y un seguimiento bastante exhaustivo.

      Como pides ideas para que «luzcan más», yo pienso que a estas entradas habría que colocarles una «chincheta». Por ejemplo arriba o abajo de Entradas Recientes. Así se podrían ir actualizando tanto por tu parte como por la de los comentaristas, subasta a subasta según vaya llegando o acaben de pasar. Con eso además te ahorras comentar subastas pasadas y siempre está el enlace a mano para cuando llegue la subasta, con opiniones dinámicas, etc. Aunque quizá rompa un poco con la estructura de blog.No sé…solo es mi opinión.

      Un saludo.

  3. Está cojonuda la entrada, la gente es que está de vacaciones. Claro que yo disfruto mucho con los catálogos de las subastas. Se aprende mucho.

    De todas las aquí comentadas, yo recomiendo leerse el catálogo de Cayón, para mí la subasta màs interesante de lo que va de año, claro que que será porque considero los duros segovianos las joyas de la numismática mundial. Los cincuentines me llaman menos, y los oros igual.

    La Trastamara de Fernando VII es muu completa, para un coleccionista de ese reinado seguro que es la subasta más importante en los últimos años…

    Y la de Pliego, pues ya la esperaba con ganas, demuestran músculo, pues llevan muchas «rápidas» seguidas, y hay muchos que identifican la calidad low cost con la casa sevillana, y con esta en sala, la número 51, se recolocan en su sitio. (se nota q soy sevillano? jejeje)

    1. Tú eres un apasionado de las subastas y se nota que esto te gusta. Pero hay que entender que el lector interesado en la numismática ve semejante ladrillo, sin una historia narrativa ni un hilo argumental que enganche a la lectura y lo que hace es cerrar la ventana del navegador. Es normal. Pero no todas las entradas pretenden gustar a todo el mundo, eso es normal también. Por eso escribo de temas diversos.

      Quizá sea un pensamiento repentino que no tenga mucho fundamento, pero me parece que estas entradas podrían tener un mayor impacto. Pero no sé cómo. Por eso solicito ideas.

      No tiene nada que ver con el número de visitas del blog hoy, que son casi 2.000. Lo normal, vaya.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Adolfo, estas entradas tienen su impacto exclusivamente en los interesados en pujar en algunas. Pero es un trabajo que te agradecemos leyendolas varias veces :)

  4. No lo sé como ayudarte, hacerlo en dos partes. Una con la subastas que fueron y otra con las que serán. Por otra parte, podías estructurar no por casas de subastas sino por épocas y que ofertan o cómo se remataron en las distintas casas. Eso sí, sigue haciéndonos un análisis de las subastas

  5. Las cosas son como son y las subastas tal cual. Yo que detesto los toros a veces disfruto con alguna crónica por lo bien escrita que está, así que en mi opinión el tirón está en que el texto sea atractivo y para mí que lo consigues. Así que nada a seguir tirando del carro que no lo hace nadie más. Quizás sería una buena opción separar lo hecho con lo que está por hacer, como te sugiere Juan Antonio, sobre todo cuando el mes viene tan cargado como este, más que nada porque es cierto que no se suelen recomendar textos demasiado largos en internet, como sabrás tu mejor que yo.

    En cualquier caso yo agradezco mucho esta mirada de foco lejano porque los enfermos de esto vamos pieza a pieza con nuestras manías y obsesiones, con el microscopio vaya, y no sabemos, bueno hablaré por mí, no sé tener esta mirada de conjunto. Así que gracias por tu trabajo.

  6. Bueno, tampoco hace falta que tus crónicas sean del estilo: «Recibido el centén a puerta gayola por el valiente pujador, se deshizo en dos envites de sus avisados competidores que derramaron lagrimas de hiel en el entarimado, incluso antes de que la presidencia cerrara la pugna en favor del gringo atrevido» no nos vayamos a pasar :roll:

  7. No todo le va a interesar a todos, yo cuando haces una entrada sobre billetes, no entro, no colecciono billetes, por muy bien redactada que esté.

    Yo la veo bien, pero si quieres que aportemos ideas, pues la de buscar la transversalidad igual sea buena idea, como ha comentado Juan Antonio. Hablar de las monedas antiguas más interesantes que han salido o salen a subasta, medievales, billetes…, poner más fotos. Es cierto que igual el éxito que tenga una empresa en sus ventas interese menos que el éxito que tenga determinada época.

  8. Agradezco mucho vuestras palabras de ánimo y vuestras ideas para hacer más legibles estas entradas de crítica subastil.

    La idea de que cuando sean muchas se divida en dos, una para las subastas que habrá y otra para las ya rematadas, me parece buena. Lo de hacer críticas transversales no me parece viable por varios motivos:

    – Sería mucho más complicado de escribir porque tendría que estar mirando los datos de 4 casas de subastas diferentes a la vez, comprenderlos en su conjunto y redactar una crítica global.
    – Al final sería más verbosa la redacción porque si quiero destacar ejemplares concretos tengo que decir: «este ejemplar que lo subasta Aureo», «este ejemplar que lo subasta Ibercoin»…
    – Lo más interesante de la crítica es cuando hay colecciones o series temáticas en algunas casas de subastas. Digamos que la próxima de Áureo nos servirá de termómetro para Fernando VII, pero otras como la de Ibercoin o Soler y LLach, que en principio no son temáticas, también nos valdrán para detectar cómo se venden ciertas series, como algunas piezas muy buenas de El Centenario (en el caso de Ibercoin) o los denarios íberos (en el caso de Soler y LLach).

    Saludos,
    Adolfo

  9. Buenas Adolfo,
    A mí personalmente me agradan estas entradas y te agradezco encarecidamente el esfuerzo que haces. Como señalaba J.Mir los coleccionistas de a pié nos acostumbramos a centrar (para sobrevivir) en un tipo de oferta concreta y se nos hace demasiado grande hacer una valoración global, y con criterio, de toda una subasta (aunque sea de una sola casa!).
    El que quiera un seguimiento más detallado de su oferta perseguida se lo deberá currar él mismo, como hacemos todos.

    Sólo señalar que en la pasada subata Selección de Aureo, asi como en la actual de Abril, han vuelto a aparecer numerosos ejemplares del Centenario procedentes de la subastas Hispania (y el año pasado 2014 ya aparecieron otras tantas). Sobre esto:
    1) interesante el hecho que los mismos compradores ópten por la opción de Aureo para re-venderlas
    2) que lamentablemente los precios que se remataron en 2010 no se alcanzan hoy en dia, aunque Aureo se comprometa a poner precios de salida similares (protegiendo así a su cliente): no esta hoy en día el mercado para bollos.
    y 3) Esto nos viene a indicar, dejando de lado el hecho de la crisis general y la desaparición particular de la classe media del comercio de monedas de colección, que las subastas temáticas o excepcionales ofertadas a bombo y platillo no son el mejor lugar donde comprar monedas de las que esperemos una mínima rentabilidad al cabo de los años. Se compran demasiado caras.
    para reflexionar,

    Por cierto, el duro del 52 es el segundo que veo en directo. No es uno de los mejores que exísten, pero si es uno de los «sin dueño», y esto es importante pues la gran mayoría de los otros estan en manos de dueños que antes se mueren que verlos vender en vida…
    El 51, aunque más habitual, sigue siendo una de las inversiones más seguras del franquísmo.

    un saludo,

    1. Muy buen comentario Carlos.

      Tengo una entrada a medio escribir sobre esto que comentas. No sé muy bien cómo acabarla y ahora que te leo quizá sería buena idea hacer una comparativa de las monedas que se acaban de rematar ex-Hispania con los precios que hicieron hace unos años. Sería interesante y probablemente podríamos sacar algunas conclusiones de ello.

      Mientras, adelanto algunos pareceres:

      – Que los compradores opten por la misma opción para la reventa posterior de las monedas es lo más normal del mundo. Ya hemos dicho alguna vez que cuando un cliente está contento con un comerciante lo normal es que a la hora de deshacerse de su colección (necesidad de liquidez, cambios de gusto en el coleccionismo, fallecimiento…) sea el mismo comerciante quien se haga con las monedas. Si tuviera que decir una ventaja competitiva importante en el comercio numismático es justamente tener esa «cartera de clientes con confianza».
      – Date cuenta de que hay un sesgo enorme en los datos que tenemos de estas monedas: solo las piezas más importantes se pone eso de «ex-Hispania» y solo lo va a hacer Aureo. No creo que si alguien manda a Vico la moneda de 50 céntimos de 1885 que se subastó en la Hispania vaya a poner Vico que esa moneda procede de Áureo. Ese tipo de comportamientos son muy comunes y me parecen ridículos porque los coleccionistas que seguimos algunas series (y los que compran las monedas potentes siguen bien esas series o pagan por el asesoramiento de quienes las siguen) detectamos cuándo una moneda ya ha salido anteriormente en otra subasta. Ibercoin y Soler y LLach están entre las pocas empresas que el año pasado indicaron en su catálogo que una moneda que ellos sacaban había sido recientemente subastada en otra casa de subastas.
      – El Centenario de la Peseta es coleccionado en España casi de manera exclusiva y fundamentalmente por la clase media española, que ahora no está para muchos gastos. En mi opinión esa es la razón fundamental por la que bajaron de precio esas monedas en los últimos años.
      – La compra es subasta pública es, por regla general, cara. De eso no hay duda. Saber comprar es todo un arte y más cuando se tratan de rarezas.
      – Me da la sensación de que las monedas más exclusivas mantienen mejor su precio que las monedas más «corrientes». Es normal si pensamos en el perfil del coleccionista de monedas de unos pocos cientos de euros y lo comparamos con el perfil del coleccionista de monedas de unos cuantos miles de euros. El segundo seguro que lleva mejor esto de la crisis. Un buen ejemplo son los duros de *51 y *52: toda la numismática franquista se ha derrumbado de precio salvo estos dos duros. No es que hayan subido en los últimos años, pero al menos no han bajado.

      Curioso también lo de Áureo, que saca una Subasta Selección de 500 piezas y todavía se guarda unas balas del calibre 50 para meter al mes siguiente en la subasta ordinaria los dos duros de *51 y *52, así como unos oros medievales mejores que los de la Selección.

      Saludos,
      Adolfo

  10. Adolfo a mí estas entradas son las que más me gustan, y dejaría la estructura actual.

    Si quieres hacerlas más atractivas o interactivas, siempre puedes hacer una porra sobre cuál será el precio de remate de una pieza especial/emblemática que sale a subasta ese mes. Dar puntos a los 3 que más se acerquen, y hacer un «torneo» que dura 11 jornadas/meses (en agosto este blog tiene derecho a descansar). Un premio simbólico para el ganador del año (de este estilo https://blognumismatico.com/2015/03/12/cronica-de-numismata-munich-2015/).
    En este país la palabra gratis tiene mucho tirón!! Saludos y enhorabuena por el trabajo.

    1. …pues tampoco es mala idea… Lo del concurso «el Precio Justo» ya lo hicimos hace un par de años y fue muy divertido. Lo podría hacer más a menudo también :)

  11. Podrías poner al final una valoración personal tipo: «en moneda antigua la más interesante oferta la presentaba Vico con un tetradracma de alejandro magno haciendo calceta. en medieval destacó Áureo con un hermoso décuple excelente «made in china». De moneda moderna nos quedamos con pliego que presentó un real de a ocho inédito de la ceca de Sevilla con Fernando VII vestido de gitana y que en adelante habrá que añadir a los tipos «almirante», «indígena», etc…
    Así, en cada apartado podrías poner cual fue en tu opinión la casa que presentó la pieza más espectacular. No es difícil de hacer y creo que le dará interés.
    P.D.
    Las «piezas» que he indicado son evidentemente fabulaciones mías

  12. Rullan R. Winters.

    Hola Adolfo! Una Forma de Conservar el «Pedigree» de una moneda es certificandola en NGC o PCGS ( eso pienso hacer con una moneda de 8 Reales de la Coleccion Leunda ). Comparto la opinion de el Senor Lanzarote: » No todo le va a interesar a todos», sin embargo, en esta ocasion, y, gracias a esta entrada, voy a seleccionar una moneda de 8 Reales de Durango, puesto que aun no tengo ninguna.Un afectuoso saludo a todos. Rullan R. Winters.

  13. Fantástica entrada, después de ojear los catálogos parece que la buena calidad, principalmente en cobre, escasea y se paga. En plata veo los precios demasiado inflados. Supongo que la subasta de Aureo de Isabel de Trastamara es la que mas va a mover. En esta de Herrero veo algunas piezas de la guerra civil como los 25 céntimos de Marchena que para mí son invención de autores de catálogos, estan hipervalorados. Creo que podría haber una subasta de moneda española llamada «LAZARILLO DE TORMES» Se podría incluir desde Falsas de época a las pruebas de la FNMT para garantizar jubilaciones doradas a algunos de sus empleados, con piezas de fantasía de la guerra civil, el duro del 69 de Franco, y hasta las 50 pesetas del 1984 como trapicheos de la época contemporánea.

    1. jejejejejeje

      No estaría mal montar un día un post titulado «Especial Selección Lazarillo de Tormes» y meter ahí toda la moneda de pícaros. Desde las monedas de trileros a las primeras emisiones conmemorativas de la FNMT (con las que muchísima gente quiso pegar el pelotazo), las mil y una fantasías de la Guerra Civil, las falsas de época, las monedas recortadas, los duros del escándalo de Potosí… quizá necesite más de un volumen la subasta esa :D

      saludos,
      Adolfo

  14. Hola a todos: en otras ocasiones, he felicitado a Adolfo por el trabajo de síntesis que hace cada mes con las subastas. Todo es mejorable pero aparte de las aportaciones que han hecho los demás participantes en los comentarios, poco más puedo decir. Animarte a seguir con esta labor. Quizás dar más opiniones personales sobre algunos lotes.

  15. Muy buenas,
    Estoy con Pedro I, quizás estaría bien más opinión personal y crítica, al fin y al cabo el trabajo que publicas no deja de ser una mezcla entre periodista y numismático.

  16. Mas monedas apetecibles que presupuesto, he leido por ahi que esto de ver tantas grandes subastas tan a menudo no ha sido siempre asi y que es debido a la crisis y esas cosas y que hace años habia menos oferta.

    ¿algun veterano que desmienta o confirme?

    1. Yo no soy de los veteranos, pero te respondo:

      Se juntan dos cosas. Por un lado están apareciendo colecciones fuertes (Caballero, HSA, Vidal Quadras…). Supongo que la crisis ayude a ello. Por otro lado las casas de subastas están copando el mercado cada vez más. Creo que eso ha sido gracias a la Web aunque ellas no han hecho gran cosa para fomentarlo. Habrá que dedicar alguna entrada a esto.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Llama la atencion que monedas calificadas como escasas las veas varias veces cada trimestre y eso solo mirando las casas españolas. De ahi mi comentario, que o no son tan escasas o es que el volumen de oferta es anormalmente alto.

        Esperaremos tu entrada expectantes.

        Un saludo.

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