Reflexión sobre mi charla en Iberofest

Como os comenté el otro día, el lunes 2 de marzo di una pequeña charla para el festival Iberofest, que es una serie de eventos organizados por la Embajada de España en Estonia para promover la cultura española en el país Báltico. La charla se titulaba ”Touch the history: An overview of Spanish history through its coins” (toca la historia: un repaso a la historia de España a través de sus monedas) y, como su propio nombre indica, no era más que un repaso de la historia de España, y de la Península Ibérica antes de que España fuese tal, utilizando las monedas como hilo conductor. Yo me lo tomaba como un experimento para ver en qué medida puedo utilizar las monedas para divulgar la historia. Como no puede ser de otra manera, tal experimento debe ir acompañado de una reflexión por mi parte y eso es lo que me propongo escribir aquí.

El público serían unas 15 personas. No es que sea mucho pero tampoco se puede esperar mucho más porque a los estonios no es que les apasione la historia de España precisamente, y mucho menos sus monedas (15 personas es bastante más de lo que van a la mayoría de las charlas sobre cultura española). Entre el público había españoles y estonios más o menos a partes iguales; obviamente los españoles sabían todo lo que iba a contar referente a la historia de España mientras que a los estonios no se les podía esperar ningún conocimiento al respecto. Ese desequilibrio era el aspecto más difícil del público. Por otra parte era un público muy sencillo porque eran todos adultos y todos tenían estudios superiores o los estaban cursando (la charla se dio en la Universidad de Tallín). El hecho de que hayan estudiado no les hace ni más listos ni más tontos, pero sí que están más acostumbrados a las charlas divulgativas y, en general, son gente con mayor capacidad de atención y que asimila más rápido conceptos novedosos.

Las transparencias de la charla las dejé disponibles en su momento. Como veis, primeramente hice una pequeña reflexión sobre qué tienen de especial las monedas para contar la historia. Luego defino una serie de «leyes» que preparan un poquillo al público y me permitirán contar la historia sin hacer interrupciones para explicar dichas «leyes». Sin perder más tiempo voy directo a contar la historia apoyándome en monedas y mapas proyectados, así como en las monedas que llevé físicamente a la sala para que los asistentes las pudieran manipular. Os podéis fijar que las monedas que he proyectado son monedas corrientes en su inmensa mayoría y las que no lo son tienen su explicación: el áureo mostraba los símbolos clásicos para representar a Hispania; el oro andalusí muestra el impacto de la cultura clásica en Al-Andalus; el oro de los Reyes Católicos tiene un retrato muy bonito y es por lo que elegí esa pieza; el cincuentín y el centén me sirvieron para explicar que en la Castilla de principios del siglo XVII había tecnología suficiente como para producir dichas monedas, algo que no se podía producir en ningún otro lugar del mundo; las onzas de José I y de Fernando VII me sirvieron para probar que la ilustración llegó a España de mano de los franceses y que eso se plasma en el sistema decimal de las monedas para luego alternar España y sus monedas periodos de liberalismo con otros periodos tradicionalistas. El resto de las monedas son piezas que se hicieron en grandes cantidades. Yo creo que muestran muy bien el devenir numismático de España.

Mi objetivo personal en la charla consistía en utilizar las monedas para enseñar historia utilizando técnicas de aprendizaje contextual. Yo no es que sea un pedagogo pero la idea es sencilla: en vez de contar la historia en abstracto y luego poner algún ejemplo de document que muestre lo que se ha explicado, yo partía del documento (la moneda) y contextualizándola conseguía contar la historia. La diferencia es semejante a aprender sobre Van Gogh en casa con un libro o irse al fabulosísimo museo de Van Gogh y aprender sobre el autor sin más que entendiendo los cuadros que ahí aparecen. Es obvio que lo segundo motiva mucho más.

Con la historia lo mismo. Seguro que a todos nos han contado en alguna clase que la cultura árabe construyó sobre la cultura clásica y aprendieron muchísimo de los filósofos, los ingenieros o los arquitectos romanos. Si el profesor era un poco despierto, además de soltar la chapa podría poner algunos documentos históricos como ejemplos. Se podría mostrar la influencia aristotélica en los escritos de Averroes, el Almagesto o la semejanza entre los patios árabes y los patios romanos. Eso hará más creíble la idea que se ha explicado pero es muy improbable que algún alumno vaya a ponerse a leer a Averroes o que en el corto plazo pueda hacer una comparativa medianamente seria entre los patios cordobeses y los patios romanos. La barrera no es solo que sea difícil acceder a los documentos (de hecho, los textos de Averroes se pueden acceder de una manera muy sencilla) pero hace falta un tiempo y unos conocimientos previos que no tenemos la mayoría de la gente para comprenderlos mínimamente.

Pero con las monedas se puede hacer algo diametralmente opuesto. Se puede mostrar una transparencia de la primera moneda de la entrada o, mejor aún, se lleva presencialmente si se tratase de una moneda barata. Con ello ya se consigue eliminar la barrera de que el documento no sea accesible: la moneda está ahí en ese momento, o al menos una representación de la misma proyectada en una diapositiva. Pero lo que es mejor es que el documento se puede comprender facilísimamente. No hace falta ser un lince para ver que esa pieza de oro, emitida en los primeros momentos de la invasión, es bilingüe estando en una cara escrita en árabe y en la otra escrita en latín. No se me ocurre ningún documento que muestre de manera más sencilla la influencia de la cultura latina en el mundo árabe medieval. Cualquiera que lo vea entenderá el concepto inmediatamente y, si quien lo está explicando es suficientemente hábil, conseguirá atraer la atención de la audiencia puesto que estarán interesados en conocer el contexto en el que se forjó una moneda tan bonita.

Esta idea funcionó a la perfección y fue la que me permitió mantener la atención de toda la audiencia. Los españoles conocían la historia que contaba pero no conocían la tradición numismática y tanto ver como tocar las monedas les suscitó mucho interés. En cambio para los estonios las monedas eran documentos que facilitaban la comprensión de la historia de España. Así que, curiosamente, las monedas me permitían mantener la atención de quienes más sabían a la vez que facilitaban el aprendizaje de quienes menos sabían.

Las monedas que llevé físicamente eran nada del otro mundo: un óbolo griego, un cobre púnico y un denario para que la gente viese cómo eran las monedas de los diferentes pueblos clásicos; unos dirhams almohade, que hicieron gracia al ser cuadrados; unos velloncitos de Castilla y de la Corona de Aragón para ejemplificar la moneda medieval; unos 8 maravedís segovianos resellados que me servían para ejemplificar las acuñaciones de la ceca de Segovia y para mostrar la quiebra total de la economía de Castilla durante los Austrias, que implicó una devaluación de la moneda de cobre; un 8 reales y un real mexicanos de Carlos IV, que mostraban las monedas traídas de América; un duro de 1870 para ejemplificar la peseta; y unas piezas de 25 y 50 céntimos de la Guerra Civil. Todo circulado, todo muy corriente y entre todas las monedas no llegan ni a 200 euros de precio.

Esas monedas suscitaron interés y consiguieron atraer la atención de quienes las tocaron. Fue muy divertido cuando al principio de la charla puse un óbolo de Massalia en la mano del cónsul para que la viese y la pasase. Me miró con cara de susto, en el plan de «te has pasado», y me preguntó directamente que cuánto valía esa moneda, pensando que aquello era una pieza de museo (¡y lo es!) y que sería un a tragedia si aquello se perdía. Le dije que no se preocupase, que a pesar de ser una moneda de plata con 2200 años de antigüedad su precio no llegaba a los 100 euros. ¡¡Toda una suerte para los coleccionistas lo de poder adquirir monedas tan baratas!!

Otras que llamaron especialmente la atención entre los españoles fueron las monedas de la Guerra Civil. Quizá por ser parte de nuestra historia reciente las veamos más cercanas a nosotros. Al acabar la charla se interesaron varios por ellas e incluso uno me preguntó por el precio. Se sorprendió mucho cuando le dije que yo no pagaría ni un euro por cada una de esas monedas y que se las regalaba si quería. Lo malo es que después tuve que prometer más monedas de la Guerra Civil para algunos otros presentes. Seguro que si les picase un poco sacaba algún que otro nuevo coleccionista entre el público.

Hasta aquí mi experiencia. Como veis, aunque fue un éxito relativo en cuanto a público, me sirvió como un buen experimento. Quizá repita esta misma idea para otras charlas, pudiendo adaptarlas a otro público o centradas en una temática más específica, como puede ser el devenir de la Guerra Civil, la Edad Media, la Península Ibérica en la época clásica, la España de la época colonial… se pueden contar muchas cosas.

Lo más importante de todo es que os invito a que vosotros hagáis lo mismo. Muchos son los aficionados que se quejan de que hay muy poca divulgación numismática; muchos otros se quejan de que no conocen a gente en su entorno cercano con quien poder compartir su afición. Os invito a que con vuestra propia colección divulguéis historia y numismática. Os será muy sencillo porque vosotros tenéis pasión por el tema que coleccionéis y lo único que hace falta es explicar las monedas transmitiendo esa pasión. Creo que una charla de este tipo encaja en mil sitios: universidades, colegios, institutos, centros culturales, asociaciones de barrios, fiestas locales, museos… El que quiera hacerlo seguro que puede y el que no quiera hacerlo seguro que encuentra una excusa.

20 comentarios en “Reflexión sobre mi charla en Iberofest”

  1. Buen curro lo de las diapositivas y el trabajo en general.El trabajo visual que te has montado(toda esa cartografía) para explicar el proceso histórico y su posición geográfica me parece motivador para seguir los procesos numismáticos. Y viendolo así, me parece la introducción de un curso más intensivo que probablemente te pedirán, si no te lo han pedido ya
    Saludos

  2. Adolfo, yo soy profesor de matemáticas y ya lo tenía en mente, quiero hacerme con monedas de distintos valores de los distintos sistemas decimales de Isabel y gobierno provisional, además de las anteriores para llevarlo cuando tenga que dar el sistema decimal

  3. @Juan Luis, bien podría servir esta charla de introducción a un curso más amplio aunque no era su objetivo. No me lo han pedido y dudo mucho que me lo pidan. Sí que me ha dicho una de las academias de castellano que podría repetir la charla en su academia y ya les he contestado que una cosa es que me caiga bien la embajada y les haga un trabajillo de gratis (que me sirve a mí de experimento) y otro que lo vaya a hacer por la gorra para favorecer un negocio del que yo no soy partícipe.

    @Juan Antonio, bien podrían servir las monedas como introducción curiosa al sistema decimal. Yo hablé del sistema decimal en la charla no por el aspecto matemático sino para mostrar cómo el pensamiento ilustrado llegó a España de mano de los franceses y cómo las monedas plasman la tensión que hubo en la primera mitad del siglo XIX entre liberales y tradicionalistas.
    Puedes llevar unos cobres de Fernando VII, de Isabel II y de El Centenario que muestren los diferentes sistemas. Incluso también unas platas pequeñas. Los cobres te puedes hacer con ellos por 5 euros/pieza aprox. y las platas por unos 20 euros/pieza aprox. ¡¡Está tirado!!

  4. Buenas:
    En primer lugar pedir disculpas por la intromisión en el hilo del blog dado que el tema que me gustaría consultar es diferente al que se desarrolla.
    En segundo lugar, decir que soy novato en el mundo de la numismática (a penas llevo un año) y ando algo perdido leyendo por aquí y por allá. Por mi ignorancia de novel tengo miedo a que me engañen y me den gato por liebre, razón por la cual voy poco a poco y adquiriendo piezas económicas.
    He comprado algunos denarios a varios numismáticos de España (ninguna de ellos supera los 55euros de coste)sin embargo no terminan de convencerme de que sean auténticos,aunque seguramente lo sean…Hasta ahora me he fiado del vendedor, pero quien sabe, cuando me pongo a leer sobre la «lineas de expansión»,las «grietas»,»burbujas y poros»me echo a temblar por no coinciden mucho con lo estrictamente necesario para no ser una réplica.
    ¿Podríais indicarme donde y como aprender a distinguir una moneda falsa de una auténtica?, ¿me recomendáis algún numismático del que me pueda fiar y me venda piezas auténticas?¿donde soléis comprar?
    Un saludo.
    Disculpen la molestia

    1. No pasa nada, aunque no venga mucho a cuento aquí creo que este tipo de dudas merecen la pena resolverlas a tiempo porque el tema de las falsas es lo que más dudas genera a los que empiezan. Afortunadamente has venido al lugar ideal para recibir respuesta :)

      Lo primero es que tu mejor herramienta es el sentido común. Si no vas de listo, compras a comerciantes serios y entiendes que es imposible que nadie te venda un denario de Julio César auténtico por 100 euros, entonces reduces al mínimo las posibilidades de que te cuelen falsas.

      Para ir aprendiendo te recomiendo un par de guías. La guía de comprar monedas de este blog: https://blognumismatico.com/guia-para-comprar-monedas/ y la guía de Tesorillo sobre denarios falsos: http://tesorillo.com/fakes/indice.htm

      Por dónde comprar, tienes muchas opciones. Las subastas organizadas por Martí Hervera y Soler y Llach suelen traer una buena cantidad de denarios al precio que tú te manejas. Lo mismo digo de las subastas organizadas por Ibercoin. También hay un par de comerciantes que han aparecido en el blog y que suelen llevar denarios:
      https://blognumismatico.com/2015/02/12/entrevista-a-aeternitas-numismatics/
      https://blognumismatico.com/2014/03/10/entrevista-a-pietro-anoe/
      Si te acercas a convenciones de la AENP verás a muchos otros comerciantes a quienes adquirir piezas.

      Con esto ya tienes un montón de información. Lee y cuando tengas dudas (si no tienes dudas, malo) entonces pregunta de nuevo.

      Saludos,
      Adolfo

  5. Enhorabuena Adolfo!
    Así entiendo yo mi colección, la de hispánicas para enseñar la Historia de España, y la chatarrilla extranjera para enseñar geografía. Enseñar y aprender.

    Es una magnífica herramienta. Llevas usándolas como tal en este foro desde hace unos años.

    Quién sabe, igual a los españoles que asistieron a la charla los aficionastes a la numismática, y a los estonios los aficionastes a nuestra cultura. A unos el año que viene los tenemos buscando vellones de los austrias, y a los otros dando un paseo por la calle Betis… :)

  6. La historia y la numismática van ligados de la mano, los reyes y dictadores han estampado su efígie siempre que han podido para que se sepa quien manda aquí. La retirada de las monedas de régimenes anteriores dictamina el cambio en la história. Por ejemplo, lo que costó retirar las monedas de Franco solo era un señal del continuismo en la oligarquía del país.

    1. Te agradecería que tus comentarios se coperan al ámbito de la numismatica y no de la política, en la historia reciente el que para unos fue un villano para otros fue un salvador, dejemos que los siglos nos juzguen y no nos metamos es estos derroteros.

      1. Cuando se habla de historia reciente es muy complicado diferenciar la historia de la propaganda política, ya que los datos históricos deben ser interpretados y esas interpretaciones serán diferentes dependiendo de las opiniones políticas de cada uno.

        Lo que a mí me parece obvio es lo que he dicho más abajo: es claro que hubo un continuismo numismático en España durante y después de la transición (por ejemplo, no se retiraron las monedas de Franco de circulación) pero también está claro que las nuevas monedas utilizaban otra simbología desde el principio. Yo creo que muestran bien esa idea de cambiar el país hacia un nuevo régimen pero sin que haya una ruptura con la legalidad franquista. Supongo que todos estemos de acuerdo en que el régimen franquista se desmontó desde dentro, respetando siempre su legalidad.

        Saludos,
        Adolfo

  7. Pues parece que fué interesante y bastante trabajada. Supongo que se puede tomar como dice Juan Luis, como una introducción de un curso más intesivo o como un punto de vista general. Cada uno tendría el suyo. Veo que lo centras casi todo en la península ibérica y tocas de refilón los territorios conquistados.
    Lo de hacer caja o monetizar los conocimientos pues… parece prudente.

  8. Saludos a todos:
    dentro de nada cumplo 30 años dando clases. Quiero felicitar a Adolfo, no solo por su charla, sino por su generosidad. Regalar la idea, la posibilidad,la propuesta… es algo, que bajo mi punto de vista, le engrandece.

  9. @lanzarote, este tipo de charlas le encajas a la perfección a tu colección. ¡¡Así que anímate a darlas!!

    Mi último paseo por la calle Betis no fue demasiado agradable. Yo estaba en Ceuta a finales de agosto de 2012 y me iba a Palencia a pasar el día principal de las fiestas patronales con mis amigos, que nos solemos juntar todos. Resulta que hubo una avalancha de gente ese día en el puerto (raro porque suelen ir por Tanger), lo que hizo que los barcos tuvieran varias horas de retraso y que yo me quedase en tierra porque luego no iba a poder coger el bus en Algeciras que me llevaba hasta Madrid. Así que cogí un barco al día siguiente y de Algeciras me fui a Sevilla, donde pasé la noche para ir hasta Palencia un día más tarde. Como no tenía que hacer nada me fui a dar un paseo por la calle Betis mientras mis amigos estaban todos en Palencia. Y claro, estar allí y no cenar pescaíto frito es un pecado.
    Total, que entre una cosa y otra perdí dos días, me quedé sin la fiesta y llegué a Palencia con un dolor de estómago terrible de la fritanga del pescaíto.

    @Jaume, el tema de la transición también lo estuvimos comentando. Por un lado mostraba en las monedas que hay un cierto continuismo entre la dictadura franquista y la democracia monárquica actual. No hay ningún momento en el que se rompa con lo anterior como sí pasó con la Segunda República. Pero también se ve muy bien en las monedas que tan pronto como muere el patascortas hay ciertos cambios: la simbología cambia pronto y los diseños evolucionan rápido después del estancamiento a todos los niveles de la numismática franquista.

    @Miguel, yo no pretendo hacer caja ni monetizar esto. Si mañana me pide una asociación de un barrio que dé otra charla semejante, pues buscamos un día que nos venga bien a todos y ya está. Pero otra cosa es que alguien que tenga una academia y que cobre por las matrículas me pida a mí que dé una charleta a sus alumnos sin llevarme yo nada a cambio. Por eso sí que no paso.

    @Pepe, muchas gracias por tu comentario. Yo soy un firme defensor de los contenidos abiertos para la enseñanza. Cualquier conocimiento que yo tenga está disponible para todo aquél que lo necesite. Salvo el conocimiento que monetizo, claro está.

    Saludos,
    Adolfo

  10. Dí una charla parecida en Heraklion, en este caso la excusa fueron las fotografías antiguas para adentrarme un poquito en la Historia, en concreto la de los marineros y las pesquerías del sur de España.

    Adolfo, comer en sitios turísticos tiene sus riesgos, como comer en la feria de abril: que la comida no tenga la calidad esperada o que te metan «una clavá».

    Es una calle muy paseable, de día, y de noche. Y sobre todo en primavera.

  11. Hola a todos: enhorabuena, ciertamente, relacionar la numismática con la historia la hace más atractiva para el público en general, y por supuesto para nosotros los aficionados.
    Y, lo mismo ocurre cuando se ve en la numismática la huella de otras manifestaciones culturales ya sean las matemáticas, el arte, la técnología… u otras materias interesantes. Sin embargo, relacionar la numismática con la propaganda, con la manipulación política de nuestros días… con la demagogía, a muchos, nos parece menos atractivo ese enfoque.

  12. Hola Adolfo;
    Felicidades por tu empeño en difundir la numísmática. He mirado tu presentación y quería comentarte algunas cosas sobre la cartografía que has usado, soy consciente de que sale de la wikipedia y que tiene su mérito, pero espero que lo que voy a decir te podrá ser útil en el futuro:
    P. 4.- Iberia antes de la conquista cartaginesa en torno al 300 a. De C.: Cartago Nova, Akra Leuca, fueron fundaciones cartaginesas de guerra, posteriores a la cronología indicada; las Baleares aparecen en color celta, cuando el vínculo étnico de los pueblos que las habitaron es desconocido e incierto, posiblemente emparentado con otros pueblos insulares que tampoco son seguros.
    P. 6.- Guerras púnicas: Mallorca y Menorca no formaron parte del imperio cartaginés, aunque sus habitantes se enrolaron como mercenarios en sus ejércitos y hubo alguna estación comercial fenicia y cartaginesa en algún islote cercano a sus costas.
    P. 20.- El primer mapa de la dominación árabe debería decir Emirato de Córdoba y no Califato Omeya. Por otra parte dudo que los árabes tuvieran más dominio sobre Irún que sobre la zona de Vitoria, pero bueno esto es incierto. Lo seguro es que las Baleares no fueron musulmanas hasta el año 903 dC. por tanto están fuera de lugar aquí.
    P. 21.- En el segundo de este tipo ídem en lo que se refiere a Baleares.
    P. 23.-En el mapa de los estados cristianos medievales hay fechas anteriores a la unión entre los territorios del conde de Barcelona y el Reino de Aragón sin indicar sus límites y señalando todo el territorio como “Aragón” y no Corona de Aragón (uno de los dos nombres razonables) . También faltan posesiones transpirenaicas de Catalunya y sobran algunos condados no integrados en el patrimonio del conde de Barcelona, también faltan posesiones transpirenaicas navarras que por entonces alcanzaba el Cantábrico.
    P. 33 este mapa es diacrónico, en algún momento estos territorios fueron de la Corona catalano-aragonesa, pero nunca simultáneamente. Córcega es dudosa aunque hubo derechos e intentos de conquista, Nápoles no se integró hasta bien entrado el XV, y faltaría Provenza y quizás Albania como estado vasallo en el XV.
    P. 67 Ni Mallorca ni Ibiza y Formentera fueron parte del reino de José Napoleón, junto con Cádiz.

  13. Corrijo mi comentario sobre la página 4, efectivamente Califato Omeya [de Damasco] es correcto, me he confundido con el Califato Omeya [de Córdoba], aunque algo confuso a mi parecer.

    1. Mir, hace mucho que no te saludaba y te agradezco tu detallada corrección.

      Sabes que no conozco la historia con tanto detalle como tú y como la charla era muy generalista simplemente cogí los mapas de Wikipedia. Lo tendré muy en cuenta para el futuro, sobre todo si hablo con audiencias más especializadas.

      Saludos,
      Adolfo

    2. Es verdad que hacia tiempo que no comentaba, però como no puede ser de otra manera te voy siguiendo, a veces con retraso como en este caso.
      La cartografia es puñetera, o muestra un momento concreto o la recargamos con todo lo que pasó a lo largo de un tiempo dilatado.
      En el primer caso es fácil que los detalles no sean del todo precisos, en el otro que generalicen en exceso.
      Pero bueno, siempre puedes advertir que la cartografia es orientativa y no necesariament perfecta.
      Un saludo

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