La leyenda «Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo Impera» en las monedas

Son innumerables los epítetos que se han otorgado a Cristo. Uno de los más repetidos es el de Rey, un título que ya le dio Pilato en la cruz en la que murió. En relación a este título, una de las invocaciones a Cristo más repetidas y con mayor recorrido histórico es la de «Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo Impera» («Christus Vincit, Christus Regnat, Christus Imperat» en latín). Dicha invocación aparece en muchas oraciones y no es raro encontrarlo en la misa.

Si dedico una entrada a dicha invocación es por culpa de Luis IX de Francia, más conocido como San Luis (menos en Palencia, que le solían llamar «luisito, el hijo de la Blanca«, adelantándose ocho siglos al campechanismo monárquico). A los 34 años Luis IX le echó valentía a la vida y se fue con un ejército a conquistar la Tierra Santa comenzando lo que vino a llamarse la Séptima Cruzada. Aquello fue un absoluto desastre que no le costó la vida de milagro pero que sí le costó una fortuna que tuvo que pagar por su rescate. Concretamente 400.000 libras, lo que suponía más de un tercio de los ingresos del Estado francés en un año. Siguió su reinado este monarca santo y quijotesco haciendo grandes obras para la alabanza de Dios: eliminó cualquier forma de usura (cobrar intereses se consideraba usura), se gastó 130.000 libras en comprar un cacho original de la Cruz de Cristo, quemó 12.000 libros judíos manuscritos y expandió la inquisición.  Su último sinsentido fue organizar la octava y última cruzada en una Europa que ya estaba en el gótico pleno y más preocupada por el comercio que por conquistar Tierra Santa. Pero San Luis se fue a Túnez y, una vez allí no aguantó vivo ni 40 días. Corría agosto del año 1270.

El principal legado numismático de Luis IX fue la introducción en 1263 del famoso Écu d’Or, una moneda de 4,53 gramos de oro (tres libras) que permanecería relativamente estable en Francia durante los siglos venideros. No fue hasta 1640 cuando Luis XIII reformó el sistema monetario francés y entonces se hablaba de écu blanche («escudo blanco») para referirse a las piezas francesas de tamaño duro. Esa terminología no se dejó de emplear hasta bien entrado el siglo XX y no fue casualidad que cuando Europa quiso tener una moneda común el primer término que se propuso fue «ecu». No se adoptó porque a los alemanes no les gustó. Se ve que San Luis dejó un gran legado numismático, nada que ver con la ausencia total de él que tuvo su primo Fernando III, también santo y también rey.

La profundidad religiosa de la que hacía gala San Luis se plasmó en dichos écus d’Or. Su leyenda de anverso era «LOUDOVICUS DEI GRACIA FRANCORUM REX» (Luis Rey de Francia por la Gracia de Dios), que seguro que os suena familiar; y la de reverso «XPS VINCIT XPS REGNAT XPS IMPERAT» (Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera). Daos cuenta de que XPS es la abreviatura de «Christus» por ser las tres primeras letras de esa palabra en griego. Fijaos en el siguiente ejemplar, un écu d’Or de Luis XIII en el que se leen estupendamente dichas leyendas.

Aquí dicen que Luis IX eligió esta invocación a Cristo Rey como leyenda para sus monedas porque se trataba del grito de guerra que emplearon sus cruzados. Es una información que no he podido contrastar a pesar de que lo he intentado. En cualquier caso, no es sorprendente que se utilice una invocación a Cristo Rey como grito de guerra, pues es algo que se ha hecho muchas veces. Incluso era uno de los lemas franquistas usados durante la Guerra Civil.  Se ve que cuesta entender la idea del Reino de Cristo como algo diferente a un reino político.

En los siglos venideros se siguió utilizando esta leyenda en las emisiones francesas de oro y plata. Digamos que fue una frase arraigada a la su monarquía y se utilizó hasta la Revolución Francesa. De hecho, el ejército contrarrevolucionario de la Guerra de Vendée también utilizaba «Cristo Rey» como lema a pesar de que ya habían pasado seis siglos desde las cruzadas.

Os dejo unas cuantas monedas francesas en las que se encuentra esta leyenda. Todas ellas sacadas de Coin Archives.

Agnel d’Or de Carlos IV

Franc à cheval de Carlos V

Écu d’Or à la chaise, de Eduardo III

Écu d’Or à la couronne, de Carlos VII

Ange d’Or, de Felipe VI

Testón, de Francisco I

Louis d’Or, de Luis XIV

Que yo sepa, esta leyenda solo se encuentra en la numismática francesa y en algunas piezas de la numismática medieval de Castilla y de Aragón. Enumeraré ahora todos los tipos que conozco.

El primero de ellos son los agostar emitidos en Sicilia durante el reinado de Constanza II de Sicilia y Pere III de Aragón (primero de Sicilia). Estas emisiones se hicieron poco después de la muerte de San Luis y supongo que la influencia francesa venga por Carlos de Angou, hermano de San Luis y quien disputó el trono a Constanza y Pere. También es curioso que en esta moneda la leyenda del anverso indique a Constanza como reina de Aragón y Sicilia pero no mencione a Pere, a quien se le menciona en el reverso con una leyenda equivalente, si bien solo se indica la inicial de su nombre. Otro signo más del mayor poder que tuvieron algunas mujeres durante la época gótica en comparación con los siglos anteriores y los siguientes. Os dejo uno de estos agostar que subastó Áureo & Calicó (las monedas siguientes también están sacadas de esta casa).

En Castilla habría que esperar bastante más para ver monedas con la leyenda que nos atañe (como comentó José David). La influencia de la numismática francesa en las monedas de los Trastámara es más que conocida (ejemplo) pero esta leyenda no se da hasta Enrique IV. Probablemente las primeras en emitirse fuesen las blancas de la banda de Toledo, que Balaguer considera probable que se emitieran entre 1465 y 1470 en el contexto de la Guerra con Alfonso de Ávila. A mí me parece muy razonable que este lema se volviese a utilizar en un contexto bélico. Os dejo una de dichas blancas:

Posteriormente, la ordenanza de Segovia de 1471 puso un poco de orden en la anarquía numismática en la que se había convertido Castilla. Esta ordenanza se la tomó muy en serio el bueno de Enrique IV, quien llegó a pedir a Rodrigo de Borgia que emisitese una bula para excomulgar a todo aquél que incumpliese la ley. ¡Y lo consiguió! Ahí se definían unos tipos de monedas y unas posibles leyendas, entre las que se incluía la invocación a Cristo Rey de la que hablamos. Así nos encontramos la leyenda en los oros (muy bien descritos por Mozo y Retuerce), tanto los castellanos como los medios castellanos; en las platas, tanto reales como medios reales y cuartos de real; y en los vellones, tanto en la blanca como en la media blanca «de rombo». Os dejo fotos de todas las denominaciones menos de la media blanca de rombo, que solo aparece esta leyenda en la ceca de Burgos y se trata de una moneda muy rara.

No me quiero despedir sin antes decir que todo esto me viene de haberme hecho por casualidad con una humilde blanca de rombo, que no sé si costará 12 euros. Al mirarla me extrañé por la leyenda, tiré del hilo y mirad que madeja he sacado. ¡Para que luego digan que coleccionar monedas es caro! A mí hasta las piezas más humildes me parecen extremadamente motivadoras para aprender historia.

34 comentarios en “La leyenda «Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo Impera» en las monedas”

  1. Adolfo, Pedro aparece como rey de Aragón en la otra cara de la moneda. La P en el inicio de la leyenda. Cada uno aparece con sus armas correspondientes, uno con las barras de Aragón, y la otra con el águila de los Hohenstaufen.
    Con respecto a la blanca del rombo… como se enteren los puristas, :)

    Como siempre, muy interesante entrada, gracias por el curro.

    1. Razón tienes, Lanzarote.

      Actualizo la entrada y ya de paso dejo aquí las leyendas de la moneda:

      Anverso: COSTA DEI GRA ARAG SICIL REG (giro interior) XPS VINCIT XPS REGNAT XPS IMPAT (giro exterior)
      Reverso: P DEI GRA ARAGON SICIL REX (giro interior) SUMMA POTENCIA EST IN DEO (exterior)

  2. Se agradece el artículo, que te habrá llevado tu tiempo en documentación, y las fotos de las monedas de oro, que son sencillamente espectaculares. La cosa curiosa de los reales y blancas de Enrique IV, es que en el Ordenamiento de 1471 no pone XPS, sino IHESVS, al menos en la copia que nos ha llegado hoy en día, por lo que o bien se corrigió más tarde, o bien los grabadores se hicieron un lío.

    Y bueno… yo no la llamaría «Blanca del Rombo» porque eso es un cuadrado (dispuesto en losange, si queremos ser correctos). Por cierto que en esas monedas tan baratas y sencillas la cantidad de variantes es grande, a pesar de que sólo se produjeron durante uno o dos años.

    1. Pobres blancas… vamos a tener que hacer con ellas como con «el artista», al que siempre se le añadía la coletilla «anteriormente conocido como Prince». Los coleccionistas siempre las hemos conocido como «blancas de rombo», aunque en realidad sea un cuadrado y aunque en realidad sean las Blancas del Ordenamiento de 1471. Pero bueeeeno, que esto es un blog para coleccionistas.

      Donde me dejáis alucinado es en el nivelazo que tenéis al respecto. ¡¡Saber de memoria lo que venía en el ordenamiento de 1471!!
      Una posibilidad que a mí me parece más razonable es que «XPS» ocupa menos espacio que «IHESVS», por lo que utilizaron la fórmula más abreviada.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Realmente también las llamo así, es más rápido y se identifican rápidamente, no soy un purista, jeje =). En cuanto a saber lo que pone el Ordenamiento, digamos que hay trampa porque me hice mi «chuleta» en Excel de emisiones de vellón/cobre castellanos y leoneses y me resultó curioso el dato. En cuanto al porqué, pues puede ser perfectamente eso, porque de hecho en muchas la leyenda está incompleta.

  3. Edito otra vez porque me hice un lío: Pedro III de Aragón es Pedro I de Sicilia. Me lo ha comentado una persona por mail, que reproduzco aquí. ¡¡Menudo lío con los ordinales!! ¿¡No le podrían haber llamado «Cojoncio» y así sería «Cojoncio I de todas partes»!?

    Pere es nombre catalán, se utiliza para intitularlo como Conde de Barcelona, Pere II es en realidad Pedro III de Aragón, Pedro I de Sicilia, Pedro I de Valencia.

    Para la historiografía catalana es conocido como Pere II (a secas), pues como es lógico, para ellos el título más importante es el de Conde de Barcelona, cosa que veo razonable, pues toda historiografía es egocentrista, la castellana también, o la aragonesa. Para la historiografía castellana y para la aragonesa es Pedro III.

    En cualquier caso, Pedro III de Aragón es Pere II de Barcelona, Pedro I de Valencia y Pedro I de Sicilia.

    Pedro El Grande.

    1. ¡Ay Adolfo!, que cosas pasan… Es lo que tiene consultar repetidamente según que publicaciones para las referencias a la Corona de Aragón, que uno a veces «se equivoca».

      Lo voy a intentar expresar con toda mi imparcialidad y mis buenas palabras, pues según que personas y según que publicaciones (entre otras cosas) me producen una profunda animadversión.

      La historiografía es muy variada y tiene muchos puntos de vista (hay que tenerlas en cuenta todas por supuesto), pero en el momento en que ese punto de vista se intenta imponer por delante de otro y encima se modifican y manipulan datos (y se omiten otros) para que «todo cuadre», eso ya no es historia. Eso es otra cosa.

      Los numerales en los reyes de la Corona son los numerales que remiten al título real principal (esto es, al Rey de Aragón). Esto es así, aquí y en Lima.
      No lo digo yo, ya lo decía un tal Pedro IV, de Aragón, claro:

      «…y como quiera que los reyes de Aragón están obligados a recibir la unción en la ciudad de Zaragoza, que es la cabeza del Reino de Aragón, el cual reino es nuestra principal designación, y título, consideramos conveniente y razonable que, del mismo modo, en ella reciban los reyes de Aragón el honor de la coronación y las demás insignias reales, igual que vimos a los emperadores recibir la corona en la ciudad de Roma, cabeza de su imperio.»

      No tiene sentido que se diga que en Aragón es Pedro III pero en Barcelona, al ser Conde, es Pedro II y que encima digas que se utiliza para intitularlo como «Pere II». Y lo tenemos que aceptar. Eso es erróneo.
      Es Pedro III de Aragón «El Grande», Rey de Aragón, Rey de Valencia (como Pedro I), Rey de Sicilia y Conde de Barcelona (como Pedro II).

      «Para ellos» ¿Quiénes son «ellos»? ¿Un lobby? ¿Una casta política? ¿Unos empresarios? ¿Unos pseudo-historiadores? ¿Mis tíos los de Cuenca?

      El título más importante para «ellos» no tiene importancia para mí, y tampoco debería tener importancia para tí, si eres un fiel defensor de la historia tal y cómo es. No la historia que nos han contado, de una parte o de la otra, si no la que tú te puedes hacer después de revisar libros y libros, documentos y toda una base (más o menos fiable y/o exacta) de lo que pasó o de lo que fue.
      Las monedas no engañan y sus leyendas tampoco, dicen la verdad. La verdadera historia.

      Que yo sepa la historiografía si es egocentrista, por su puesto, pero que casualidad, que en según que partes esa cierta historia es mas o menos egocentrista.

      ¿Por qué no nos presentan «ellos» a Pedro de Portugal (Conde de Barcelona, por poco tiempo, pero proclamado conde) como «Pere IV»? Sería el numeral que le correspondería, ¿o no?
      Pues no, lo vemos publicado como «Pere de Portugal». Que cosas, ¿eh?

      Y, ¿por qué no nos presentan «ellos», otra vez, a Renato de Anjou (Renato I de Nápoles) como Renato I de Barcelona? No claro, cómo vamos a presentarlo así, es mejor ponerle «Reinier de Anjou» y santas pascuas.

      O tú, como bien sabrás siendo conocedor de la historiografía castellana, ¿por que «ellos» no nos presentan a Enrique IV de Castilla (pretendiente al trono durante la guerra con Juan II de Aragón) como Enrique I de Barcelona? Que se sepa acuño moneda como conde de Barcelona.

      Vaya, que cosas, siempre lo mismo, la misma historia, los mismos de siempre. Podría pasarme así horas y horas, buscando esas denominaciones «egocentristas» como las has denominado, y no tendría sitio en esta publicación para ponerlas todas.

      Algunas de las más «sonadas», que muchas veces me da vergüenza leer: «Florí d’Or Catalá» (es la primera noticia que tengo, que el florín sea catalán) entonces ¿a los acuñados en Perpignan los tenemos que denominar florines «Franceses»? ¿Y a los de Valencia, Valencianos? ¿Y a los de Mallorca, Mallorquines?, o lo de «Armas Catalanas»…

      Esta última refiriéndose al preciosísimo agostar que has puesto en la entrada (y a muchas otras acuñaciones), que tenemos que dar gracias a que en la leyenda ponga «P DEI GRA ARAGON SICIL REX», por que si no lo llevábamos claro. Pero nada, podemos poner que son las «Armas Catalanas», todo esto debido a nuestro «egocentrismo», claro. Nada personal.

      ¿Por qué cuando aparece alguna acuñación de la ceca de Zaragoza (con el escudo de Aragón), no se pone entonces «armas catalanas»? ¿O armas aragonesas?

      Y una «M» así de grande.

      Ya está bien, algunos coleccionistas estamos hartos de los palos de siempre hacia los mismos de siempre y que siempre vengan de los mismos, de esos que denominas «ellos».
      Yo imagino a cualquier historiador serio de fuera de nuestras fronteras abriendo un panfleto de estos y pensando: ¿Pero quién se ha inventado estas patrañas? Tiene que ser impagable.

      La entrada, como siempre, muy interesante.

      Un saludo.

      1. Con esto mejor ponemos fin al debate asociado.

        SIEMPRE que se habla de la historia de la Corona de Aragón o de los territorios de Cataluña hay debate asociado. Debate desvirtuado por la situación política actual. Lo triste es que eso me echa para atrás a la hora de hablar de ciertos temas y de ciertas monedas, porque siempre hay debate «de mal rollo».

        Saludos,
        Adolfo

  4. Me gustó mucho esta entrada, la historia siempre es nteresante. Solo quería añadir que las letras XP que aparecen en las monedas representando a Cristo son las mismas que se utilizan en los crismones de las iglesias, junto con las letras alfa y omega, primera y última del alfabeto griego. Significa que Cristo es el principio y el fin. Un saludo

  5. Adolfo me ha encantado la entrada.

    Por ampliar lo que dice WF, el ordenamiento de 1471 dice por ejemplo para los reales que en el reverso tiene que aparecer: «…IHESUS VINCIT IHESUS REGNAT IHESUS YNPERAT o lo que dello cupiere… Y lo que decís es curioso que al final optasen por abreviar IHESUS por XPS, si no poco habría cabido en la leyenda y que también preveían que no iba a caber todo y así lo reflejan en el ordenamiento.

    En cuanto a la nomenclatura de la blancas del rombo, en mi opinión, a mi me gusta llamarlas simplemente blancas y indicando que son posteriores de 1471 para diferenciarlas de las anterioriores a 1471, de muy buen arte por cierto.

    Saludos!

  6. Aunque sigo este blog desde hace varios años es la primera vez que me he animado a comentar alguna entrada. Antes de todo felicitar al sr. Adolfo por su blog y por la gran calidad de temas tratados en él. Como historiador y aficionado a la numismatica me satisfacen y admiran mucho su interes en la rigurosidad de los temas tratados y asimismo su sacrificio en la cantidad de entradas,fin del peloteo protocolario.
    Vamos al grano: sr. Adolfo «toda historiografía es egocentrista» no le negaré que en algunos casos no le falte razón,algunos historiadores barren hacia casa o hacia sus teorias particulares.
    sr. Pavofrito suerte tenemos que es «imparcial» si no igual mandamos a la hoguera a segun que historiador especializado en numismatica como al maestro Crusafont y otros que sostienen versiones historiograficas diferentes a su modo de pensar.
    Si no me equivoco,y si asi es le pido mis mas sinceras disculpas, usted es el mismo Pavofrito que en otros forums califica los libros del sr. Crusafont como «panfletos». En honor a la verdad, tambien le diré que no comparto todas las reflexiones/teorias del citado,pero de ahí a tildarlo con esa clase de desagravios hay un oceano.
    Le intentaré explicar de la forma mas sencilla que me sea posible por que muchos historiadores les atribuimos a segun que reyes segun que numerales.
    El el caso de Pere III (1336-1387) El cerimonios,le atribuimos este numeral porque el mismo rey en sus escritos firma como Pere Terç (tercero) ni primero, ni octavo, ni segundo de Aragón, ni sexto de aqui o quinto de alla.Y esto es así en este monarca y en todos los demás. Simplemente porque el mismo firma así, no entrare en extenderme en todos los otros motivos por los cuales hemos llegado a esta conclusion como el cambio de numeral cuando canvia la dinastia,en todo lo que envuelve el matrimonio y la dote que recibio Peronella (Petronila de Aragón),en cual era la extension de su reino en el momento de recibirlo (formado por tres condados al norte de Aragón) y no el Aragón que conocemos en la actualidad etc etc etc. Todo esto daria para una tesis doctoral pero aun así creo que no canviaria de forma de pensar.
    Evidentemente mi punto de vista puede no ser compartido incluso rebatido por historiadores con mejor curriculum academico que el mio, pero si así fuera agradeceria saber en que estudios se basan y en el prestigio de dichos academicos.
    En historia, la razon absoluta de los hechos, se podria aseverar que no existe,pero existen infinidad de planteamientos,estudios,teorias compartidas por la gran mayoria de academicos. Así mismo es notorio que la historia siempre es contada por los vencedores y en ese aspecto en los últimos 300 años Cataluña no sale muy bien parada.
    P.D. He intentado no ofender a nadie,si así fuere mis mas sinceras disculpas,disculpen tambien mis fallos de ortografia

    1. Me alegro mucho de que te animes a escribir y muchas gracias por los ánimos hacia el blog.

      En cualquier caso, prefiero dar este tema por zanjado porque hablar de la Corona de Aragón y territorios colindantes siempre trae estos debates.

      Saludos,
      Adolfo

    2. Estimado Sr. Arnau. no dudo de su prestigioso curriculum académico, pero a un ignorante lego como yo me gustaría que me aclarase que guerras ha perdido Cataluña como tal entidad en estos 300 últimos años. Se refiere usted a la guerra de Sucesión. Cree que a base de repetir los mismo hasta la gente seria se las puede llegar a creer. Y sobra en un blog dedicado a la numismatica, donde parece que si no se pisa con pies de plomo, siempre hay un nacionalismo de cualquier tipo al que se hiere.

    3. Lo malo de los nacionalismos es que no dejan de ser irracionales porque son sentimientos. Uno se siente español, mallorquín, puertoriqueño, catalán o trianero y solo es eso: un sentimiento de pertenencia a un colectivo al que se le denomina nación. Por eso hay que dejar todos los sentimientos aparcados en cualquier debate racional, sea histórico, político o de cualquier otro tipo.

      Pero dudo mucho que seamos capaces de hacerlo en el blog cuando se habla de la Corona de Aragón. Nunca hemos sido capaces. Así que ya no dejaré publicar ningún comentario al respecto en este hilo porque no lleva a ninguna parte. Edito también una frase de Vicente.

      De las 16 monedas de la entrada hay UNA de la Corona de Aragón. Y ya está el jaleo montado. Hace meses que no hablaba de la Corona de Aragón por algo. Al parecer el problema que ha originado todo ha sido el ordinal de Pedro el Grande. ¡¡Parece que estáis buscando cualquier excusa para enzarzaros!!

      P.D.: ¿os imagináis que ahora viniese alguien diciendo que este blog, algunos de sus lectores o algún autor de referencia son unos tal y unos cual porque hablo de una invocación a Cristo? ¿sería lógico que esta entrada degenerase en una discusión sobre la influencia del cristianismo en la Edad Media española? Pues al menos todas las monedas representadas tienen que ver con el cristianismo y solo una con la Corona de Aragón.

  7. Hola a todos: ¡me han encantado las monedas del rey Luis IX y las de los demás monarcas. Dignas joyas contemporáneas de las catedrales góticas. Y, como las catedrales, las universidades, ciudades, naciones… han permanecido hasta nuestro días, en los que estamos inmersos en procesos todavía cercanos a la CEE o al ecu.

  8. Muy interesante entrada. Las fotos de las monedas medievales que has puesto increíbles. Parece mentira la mas fea es la única que no es de la edad media, el Louis d’Or, de Luis XIV. No se por que pero la veo sosa y fea. Y decir también que con monedas aun mas modestas y modernas empieza casi todo el mundo sus colecciones. Mi primera moneda que recuerde, 1 Franco Francés de 1948 en aluminio. Saludos.

  9. Muy buena entrada Adolfo. Yo como historiador diré muy brevemente que la historia en sí, como disciplina, es total y absolutamente SUBJETIVA. Y lo han apuntado más arriba, la historia la suelen escribir lo que vencen. Sinó leeros algunas de las crónicas militares medievales de los reinos de hispánicos.

    Saludos

    1. Inglaterra y Francia han sabido escribir la Historia, España por desgracia no. De ahí la leyenda negra de Felipe II, la fama de los conquistadores y demás falacias de gran aceptación a nivel internacional. Saludos.

    2. Hola.
      Perdona que te responda, a una afirmación realizada por ti, no es objetivo polemizar y mucho menos ofender.
      Pero que la Historia tenga un caracter subjetivo, no implica que esta sea una ciencia Subjetiva.
      Dentro del trabajo del historiador hay una serie de métodos, que hacen precisamente que la historia sea un ciencia, y ese método tiende a analizar de la manera más objetiva los hechos ocurridos, solo en una posible fase final del analisis, que es en el de las conclusiones, el hecho subjetivo, tiene peso, lo cual no quiere decir que sea predominante.

      Y que la historia la escriban los vencedores, no significa que lo escrito sea falso. Gracias a grandes vencedores como Plinio, Cesar o Estrabon, conocemos mucho mejor nuestro pasado.
      Además deberiamos preguntarnos en ciertos temas polemicos, quienes son esos vencedores.

      Y Carlos V es Carlos V y no Carlos I, precisamente porque siguiendo las intitulaciones medievales predominantes en Europa, aun ya en el inicia de la Edad Moderna, porque era el V llamado Carlos en obtentar un título que estaba por encima de otro.

      Un saludo.

      1. Dices:»que la historia la escriban los vencedores, no significa que lo escrito sea falso».

        Menos mal, ahora me siento más tranquilo aunque es muy probable que nos hayan colado alguna que otra trola. ¡Viva la credibilidad!. Si no se puede contrastar un hecho con almenos 2 o 3 fuentes, no se puede hablar de hecho certero. Al fin y al cabo, la tarea de un investigador histórico no difiere mucho de un periodista o de un físico, ha de contrastar la información con los medios disponibles y no aventurarse a lanzar una hipótesis al aire, algo muy habitual ultimamente en el periodismo español, por ejemplo.

        Dices: «que la Historia tenga un caracter subjetivo, no implica que esta sea una ciencia Subjetiva».

        Error. Me reitero en lo dicho, ha sido, es y será subjetiva. Pero ojo, nosotros, los humanos hemos decidido que sea así. Desgraciadamente, las humanidades en general y la historia en particular han estado al servicio del brazo político de turno y por eso digo que la historia está prostituida. ¿Cuanto escritor con filiación política e intruso en la materia que no es historiador (por tanto, no tiene el conocimiento del método científico) o que tiene algún titulillo dedicado a humanidades escribe libremente sobre algún hecho histórico? Podeis ir a cualquier gran almacén o sucedaneo y encontraréis libros sobre historia a porrillo que no servirían más que para alimentar las brasas.

      2. Ya que estáis diciendo esto: ¿realmente la historia sigue un método científico? Yo dudo mucho que sea así puesto que no se pueden hacer evaluaciones empíricas con la historia. Cierto es que se pueden extraer datos y contrastar hipótesis en la medida de lo posible, pero no se puede hacer experimentación histórica, creo yo.

        Cuando me han comentado historiadores sobre «métodos científicos» que emplean y les he preguntado qué métodos son esos no me han sabido dar una respuesta clara. Algunos me han apuntado a ciertos principios metodológicos, pero no a un método científico como tal. Por eso dudo que la historia sea una ciencia. A ver si vosotros me podéis sacar de dudas.

        Saludos,
        Adolfo

        1. Hola,

          Ahí está el quid de la cuestión. Todo dependerá de la rigurosidad que queramos dar a un libro que hable sobre historia. Como en todo campo de investigación encontraremos historiadores que sí siguen un sistema metodológico profesional y riguroso y otros que hacen un planteamiento un poco sui generis. En la licenciatura se dan las herramientas para que el futuro historiador utilice rigor a sus planteamientos. Yo estudié en la UB pero, por ejemplo, la UNED ofrece una asignatura que yo también cursé en su momento y que trata sobre la metodología a usar en el campo de la investigación.

          http://portal.uned.es/portal/page?_pageid=93,27302119&_dad=portal&_schema=PORTAL&idAsignatura=67014046

        2. Correcto, hay historiadores que no siguen ningún rigor igual que también hay pseudo-científicos que lo hacen. Pero ¿alguien me puede poner un ejemplo de un método científico aplicado en la investigación histórica y que esté aceptado por la comunidad de investigadores históricos?

          Pero que sea un método científico, si no no me vale.

          1. Bufff… no pides nada…
            Cada maestrillo debería tener su librillo. En particular, cuando he tenido que escribir algún trabajo de investigación he utilizado, por ejemplo, el razonamiento hegeliano de Tesis-Antitesis-Síntesis.
            Un libro muy interesante y que todo aquel, sea historiador o no, que quisiera trabajar alguna temática concreta, debería tener este libro como cabecera. En él se ofrecen técnicas para ser rigurosos en la metodología y ser lo más objetivos posibles. Afirmo que la subjetividad siempre va a estar presente pero al menos se debe trabajar en conseguir la rigurosidad. Para panfletos ya tenemos ciertos medios de comunicación escrita.

            Enrique Moradielos: El oficio de historiador (5.ª ed.) (Madrid: Siglo XXI de España, 2005; ISBN 978-84-323-1129-1)

          2. Estas palabras tuyas vuelven a hacerme pensar que la historia no es una ciencia. En la ciencia no hay ni maestrillos ni librillos: hay comunidades científicas que aceptan ciertos métodos y metodologías. El racionamiento hegeliano no es un método, ni mucho menos un método científico.

            Yo también estoy de acuerdo en que la subjetividad afecta mucho a las conclusiones históricas.

            Saludos,
            Adolfo

          3. Hola.
            a ver por partes.

            Jordi, » que la historia este escrita por los vencedores no significa que lo escrito sea falso» no significa que por estar en un lado o en otro se tenga razon, no por escribir la historia en el lado de los perdedores se tiene razón, ni se ha pretendido la objetividad, ni se ha seguido un método. Por lo tanto, la historia no depende desde que lado se haya escrito, si no en como se ha hecho, esos mismos pseudohistoriadores estan en el lado de los «perdedores». Es más siempre esta el famoso alegato para tirar por tierra cualquier teoría de «la historia la escriben los vencedores».
            y para ver eso además de estudiar metodología, hay que revisar historiografía.

            Y Adolfo, sobre si existe la historia como tal. March bloch dijo que la historia es una ciencia, pues posee un método y un campo de estudio acotado.

            Sobre ese método llevado a cabo, es muy bueno revisar la metodología aplicada por el primer historiador que recibio el premio novel, como Theodor Mommsen, que desarrolló ciencias auxiliares como La Numismatica, entre otras.

            Que no es esa ciencia metematica que estais acostumbrados los de «ciencias», pero es una ciencia.

            Por cientro gran libro el de Moradiellos, que además de muy buen profesor es una gran persona.

          4. Que la historia existe es un hecho. Que tiene un campo acotado y unas metodologías aceptadas para desarrollar conocimiento, también. No creo que eso lo ponga en duda nadie.

            Yo he estudiado ciencias casi siempre, pero desde hace muchos años me considero más una persona de letras. Si es que esa distinción entre ciencias y letras tiene algún tipo de sentido hoy en día. He estudiado un máster de filosofía, no me asusta leer investigación de historia o de filología y todavía no he utilizado ni una sola fórmula matemática en ninguno de los artículos que he publicado, a pesar de que siguen rigurosamente unos métodos científicos. Son ciencia, de eso no hay duda.
            Con esto no quiero ponerme medallas, solo decir que estoy acostumbrado a hacer ciencia donde la matemática no tiene un peso muy grande (más allá que para el cálculo estadístico) y también estoy acostumbrado a leer cómo avanza el conocimiento en campos como la historia.

            Sin embargo no me he encontrado ninguna publicación histórica que pudiera denominar «científica». Simplemente porque no usan métodos científicos. Usan otros métodos y los usan con rigor para construir conocimiento. Pero no por ello es ciencia.

            Mi opinión al respecto es que probablemente la historia no sea ciencia. Lo que pasa es que vivimos en un mundo donde la ciencia tiene mucha importancia y mucha gente hace un reduccionismo de que el único conocimiento válido es el conocimiento científico. Otra variante es considerar el conocimiento científico como «superior» al resto de tipos de conocimiento. En ambos casos se comente un enorme error. Pero esto tiene como consecuencia que otras disciplinas, con un recorrido mucho más amplio que la ciencia, hagan lo imposible para ser tildadas de «ciencia» sin serlo.

            Solo es mi opinión. Probablemente estaré equivocado.

            Saludos,
            Adolfo

          5. Buenas,

            la ciencia está de moda y vende bien. Por eso que hay «científicos colgate» (científicamente probado, pero no dicen cuál es la prueba), «9 de cada 10 científicos aconsejan…» ¡¡como si eso fuese un arguento de autoridad!!, así, sin demostración ni nada, sin decir cuál es el método utilizado.

            En el extremo opuesto están los que confunden tecnología con ciencia. Alguien que trabaje con tecnología, que sea un experto en ella y que la use a diario, tampoco le convierte en científico.

            Decir que la historia es una ciencia, creo que le hace un flaco favor a los historiadores, y ya es un comienzo de falta de rigor.

            Por cierto, bonita madeja Adolfo.

            Un saludo.

  10. Dos monedas reselladas de 1652 se encuentran y una le dice a la otra..que tal si quedamos? y la otra responde..hombre si me encuentras hueco.
    Una Blanca se encuentra con otra y le dice..no quiero que me dirijas la palabra más. Porqué le pregunta la otra?..me he enterado que eres una falsa.
    Dos monedas de plata se encuentran en la calle.Una SC y otra toda llena de suciedad..

  11. Dos monedas de plata se encuentran en la calle.Una SC y otra toda llena de suciedad..chica que mal te veo..y la otra le dice..debería
    tomar bicarbonato..estoy algo cargada.
    Saludos

  12. Tricky, coincido contigo que Moradiellos es un gran divulgador. Tendría que ser lectura obligada para aquel que le guste la historia.
    Por mi parte, para acabar el debate, sólo pediría a todo aquel que escriba algo relacionado con la historia que contraste la información que tenga con fuentes historiograficas diversas y explore diferentes puntos de vista, no nos quedemos sólo la versión que nos guste o se aproxime más a nuestra forma de pensar. Si no es así, caeremos inexorablemente en la imparcialidad y la tendenciosidad.
    Adolfo, el debate sobre si la Historia es una ciencia o no será un debate que durará ad eternum, no hay respuesta definitiva a esto.

    Saludos,
    Jordi T.

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