El desgaste en las monedas colgadas

Una de las creencias de los novicios totales en esto de la numismática es que si se desengarza una moneda que ha estado «bien colgada» no se nota el antiguo engarce. Digamos que todo el mundo entiende que si se suelda una moneda a una cadena o a un broche esa moneda se destroza. Ahora bien, hay mucha gente que se piensa que si se engarza la moneda con una arandela y la soldadura va en el engarce en vez de en la moneda, entonces la moneda queda perfecta para lucirla sin perjuicio de que las futuras generaciones puedan desengarzarla y vendérsela a un coleccionista (aquí hay un videotutorial de cómo se hacen esos engarces).

A pesar de que esta creencia es más o menos generalizada por parte de los no aficionados, quienes se adentren en la numismática tienen que entender rápidamente que esto no es así: se nota que una moneda ha estado colgada a pesar de que no esté en su engarce ni tenga ningún punto de soldadura. Ni qué decir tiene que no son monedas que recomiende comprar a nadie y que si algún comerciante intenta persuadiros de comprar una moneda que estuvo colgada «porque no se nota», es motivo de sobra para darse la vuelta y no volver a saber de él.

Para mostrar lo que quiero decir voy a usar unas monedas de 20 pesetas de la Ocupación Napoleónica de Cataluña. Son monedas de oro relativamente pequeñas pero con un tamaño suficiente para hacer un medallón que luzca el escudo de Barcelona. Quizá por eso sean propensas a utilizarse para hacer con ellas joyas o para estar engarzadas de las más diversas maneras. Además son piezas de relativa rareza, en especial la de 1813 y sobre todo la de 1814 (de la que solo se acuñaron 352 ejemplares, según Anna María Balaguer). Eso hace que sea fácil encontrar fotos ya que tienen cierta salida comercial incluso aunque hayan estado colgadas, lo cual no significa que yo recomiende a nadie coleccionarlas en ese estado. En definitiva, que estas monedas de 20 pesetas representan una buena forma de ejemplificar lo que digo a la vez que nos podemos alegrar la vista con unos bonitos oros.

Veamos dos ejemplares que va a sacar a subasta Martí Hervera y Soler y LLach el pasado 16 de octubre. La moneda de 1812 está catalogada como MBC mientras que la de 1813 se considera MBC+ (podéis pulsar en todas las imágenes de la entrada para verlas más grandes

Ahora, tirando de hemeroteca, voy a poner un par de fotos de unas monedas que subastó Áureo & Calicó en diciembre de 2010 y septiembre de 2011 respectivamente. El ejemplar de 1814 está catalogado como MBC si bien es explícito que esa moneda sirvió como joya (¡¡hacer una joya de un ejemplar de 1814!! ¡¡debería haber un tipo penal dedicado al destrozo numismático!!); en cambio el ejemplar de 1812 está soldada a una anilla y está considerada como MBC+. Así que podemos entender que el desgaste entre estas dos monedas y las dos anteriores es semejante.

Cualquiera que tenga un poquillo de vista se dará cuenta de que los cuatro ejemplares tienen un desgaste evidente, como es propio de las conservaciones MBC y MBC+. Pero lo importante ahora fijarse en que el desgaste es diferente en los ejemplares que han servido como joya del que presentan las monedas que se usaron para circular.

Las monedas que circularon presentan pequeños golpecitos y arañazos en el campo así como un desgaste en los relieves que los hace parecer algo más planos. Lo normal en esas calidades. Pero las monedas que han estado engarzadas parece como si se hubieran pulido. El desgaste es mucho más uniforme a lo largo de toda la superficie, incluyendo el campo, mientras que los relieves quedan aplanados y con mucho más desgaste que en las otras monedas. Fijaos en los puntitos del escudo por ejemplo. Incluso el color no es el mismo en las monedas engarzadas de las que no lo han sido. Para ver esa diferencia de color quizá sea mejor comparar las monedas engarzadas con otras de más abajo fotografiadas por el mismo equipo (en las fotos el color percibido cambia mucho con respecto a la iluminación utilizada).

La diferencia del desgaste entre las monedas engarzadas y las que no lo han sido se debe simplemente a que el roce no es el mismo en un medallón colgado del cuello de una señora que el que sufre una moneda al hacer transacciones con ella. El medallón está durante mucho tiempo rozando toda su superficie contra las prendas de vestir u otros objetos y eso es lo que genera ese desgaste que parece un pulido.

Para no quedarnos con mal sabor de boca por las dos monedas colgadas yo creo que estará bien rematar la entrada con una bonita serie de 20 pesetas en diferentes calidades. Así podemos diferenciar lo bueno de lo mejor.

20 pesetas 1812 MBC. Soler y Llach, octubre de 2014.

20 pesetas 1813 MBC+. Soler y Llach, octubre de 2014.

20 pesetas 1812 EBC-. Soler y Llach, octubre de 2014.

20 pesetas 1814 EBC. Aureo, abril de 2011.

20 pesetas 1813 EBC+. Aureo, abril de 2011.

21 comentarios en “El desgaste en las monedas colgadas”

  1. Cuando una moneda se usa como joya se deteriora mucho, no es posible disimularlo. Yo tengo una moneda que estuvo engarzada no ya en un colgante, sino en una pulsera, y el desgaste es enorme. No recomiendo a nadie que utilice una moneda para hacer una joya; si acaso una reproducción de una moneda, pero una auténtica nunca.

    Al hilo de este tema y después de leer los enlaces de la entrada anterior, quisiera plantear una cuestión acerca de la forma de calificar una moneda según su estado de conservación. Por lo que he leído en catálogos y guías de gradación de monedas y por la práctica que veo en los profesionales, hay dos formas principales de calificar una moneda: o bien aplicar la escala de forma objetiva y luego considerar si la moneda es un buen ejemplar teniendo en cuenta las calidades de otras monedas de la misma época y tipo, o bien aplicar la escala con criterios diferentes según la apliquemos a un tipo u otro de moneda. En el primer caso, una moneda en MBC sería calificada así en todo caso, y luego diríamos que para esa moneda es una buena o mala calidad; en el segundo, ante un mismo desgaste haríamos una calificación distinta relativizando el estado de conservación según el tipo de moneda y época. Yo creo que la mejor forma de calificar una moneda es la primera, porque permite aplicar un criterio totalmente objetivo y por lo tanto general, mientras que en el segundo caso la relativización de los criterios puede llevar a confusión. Como veo que las dos formas de hacerlo conviven, me gustaría conocer otras opiniones al respecto para aclarar un poco el tema.

    Un saludo.

  2. Este asunto lo hablamos hace tiempo y ha salido aqui y alla, pero es cierto que creo que en el blog no lo hemos debatido en una entrada propia.

    En resumidas cuentas, lo que hay es un choque entre dos buenas practicas: mantener un criterio uniforme (al menos consigo mismo) y tener en cuenta las caracteristicas de cada tipo de moneda. Yo creo que esto se salva manteniendo una uniformidad de criterio DENTRO DE CADA SERIE.

    No se le puede pedir lo mismo a una blanca de los RRCC que a un cobre de Alfonso XII, ni en cuanto a conservacion ni en lo que a calidad de acunhacion se refiere. Asi que es mejor seguir diferentes criterios a la hora de graduarlos. Ahora bien, lo que creo que es trampa es seguir un criterio diferente para graduar una peseta de 1884 que una de 1883. La de 1884 es muchisimo mas rara y pillarla en MBC ya es complicado, pero no por ello hay que llamar EBC a un ejemplar que esta en MBC.

    Simplemente es mi opinion.

    Saludos y perdonaz por las tildes, pero escribo desde el aeropuerto de Amsterdam.
    Adolfo

    1. Estamos de acuerdo en que son dos prácticas igual de aceptables y en que no se puede pedir lo mismo a una blanca de los RRCC que a un cobre de Alfonso XII. La cuestión es si esa diferencia la debe incorporar la calificación o si debe proporcionarla algún tipo de información adicional (moneda escasa, buen ejemplar para este tipo de moneda, etc.). Independientemente del criterio que prefiera cada uno (veo que en eso diferimos), el problema está en que la convivencia de las dos prácticas puede llevar a veces a que los emisores y los receptores de la información no se entiendan por no utilizar el mismo código, cuando resulta que su opinión es la misma. Tampoco es necesario que nadie cambie de criterio si no quiere, bastaría con especificar qué criterio usa cada uno. Creo que el hecho de que el tema salga de vez en cuando es muestra precisamente de la confusión que este tema crea en ocasiones. Adolfo, te animo a escribir esa entrada propia de la que hablas.

      Un saludo.

    1. Hola: a mí siempre me ha dado por pensar que el engarce hecho con un clavo y un martillo lo había abierto algún marino o alguien de la época, y que venía con la moneda colgando del cuello desde América. Pero, claro, lo mismo no fue la ocurrencia de algún burro de nuestra época.

        1. Se me ha cortado el comentario.
          Quería decir que: ¿Hay que entender que una moneda MBC que está circulada es más valiosa que otra también MBC, pero colgada?

        2. Efectivamente.

          Lo que quiero mostrar con la entrada es que se nota que una moneda que ha estado colgada por el propio desgaste de la moneda, aún en el caso de que no tenga ninguna marca de engarce.

          Por supuesto que una moneda engarzada vale bastante menos que una sin engarce.

          Saludos,
          Adolfo

  3. Cuando he visto alguna moneda con la indicación de que ha estado engarzada, colgada, «ha servido como joya»… he intentado fijarme en el desgaste, y si «ha servido como broche» en las diferencias de desgaste.
    Entiendo que es muy relativo, porque habría que ver en que estado estaba la moneda antes de engarzarla, colgarla, etc. el uso que se haya hecho del colgante, broche o lo que sea, y el momento que se decidió engarzarla (hace 50, 100 ó 200 años).

    Como curiosidad, cuando fuí a ver el tesoro de la fragata de Las Mercedes, me llamó la atención que alguno de los reales de a ocho que se exponían estaba perforado. Aparentemente, para mí, no había mucha diferencia en cuanto a desgaste de los demás.

    1. No sé el motivo por el que esas monedas estaban perforadas, pero es evidente que si los han sacado de un barco no han estado colgados en un broche ni los ha estado paseando una señora colgados del cuello. Así que si tuvieron la misma vida que el resto de las monedas (de la cerca al barco y luego esperar 200 años a ser rescatadas) es normal que tengan un desgaste similar.

      Saludos,
      Adolfo

    2. También tienes que tener en cuenta la cantidad de concreciones marinas con las que salen las monedas y la limpieza tan agresiva a la que son sometidas. (Aplicable a las que no son de oro; se entiende).

  4. Creo que siempre debe de existir una referencia valida para todos y a partir de ahí todas las variables posibles.Aunque es verdad que mientras más conocedor eres del mercado esas variables cambiarán constantemente. Pero volvemos a lo mismo para el común de los coleccionistas una moneda tocada es una moneda tocada otra cosa es sus particularidades numismáticas.
    Saludos

  5. Hola a todos: me parece que prácticamente todos lamentamos ver una moneda con valor numismático convertida en joya (y, por supuesto que pierde una gran parte de su valor, si no todo). Sin embargo, al mismo tiempo de forma bastante contradictoria, me gusta cómo quedan algunas moneda convertidas en colgantes o en pulseras. (y, no quedan igual de bien las joyas hechas con reproducciones).

  6. Es notable la cantidad de piezas utilizadas perforadas de 1/2 1 y 2 reales de Potosi, con respecto a las otras cecas coloniales (particularmente las piezas redondas los reinados de Carlos III en adelante), en la mayoria de estos casos se las perforaban por costumbre regional de la epoca) Ahora bien, en tipo de perforacion se reduciria el valor en la misma forma que una perforacion hecha con broca Black & Decker? jaja, un saludo a todos y muy buena entrada

    Andres

  7. A grandes rasgos un seat de 20000€ y un mercedes de 40000€ tienen las mismas prestaciones. A casi todo el mundo le gusta mas el mercedes pero muchos se compran el seat. Si descontado el precio del metal un 2 escudos descolgado de año comun en mbc cuesta 20€ y el no descolgado cuesta 60€ pues estamos hablando del triple de precio y a veces quizas es mas bonita o menos fea una pieza descolgada que otra llena de golpecitos y arañazos.

    Para gustos, colores, yo por ejemplo lo que no admito son piezas agujereadas, pero si han estado en cerco, su unica marca es ese desgaste tipo pulido y el precio es bueno no lo veo mala opcion para piezas en las que encarece mucho su estado

    Un saludo..

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