Recopilación de cuentos, leyendas y rumores numismáticos

El mundillo numismático patrio se parece en muchos aspectos sociales a un pueblo pequeño: todos se conocen, tienen una cultura propia, comparten un lenguaje y una ética, hay unas relaciones sociales establecidas, muchos saben lo que pasa en la casa del vecino, hay mucho cotilleo… y como no podía ser de otra manera, también hay cuentos y leyendas que se acrecentan por cada boca que pasan.

A mis oídos han llegado algunas historias totalmente rocambolescas de las que se pueden diferenciar versiones más o menos dispares, como si del romance de la Loba Parda se tratase. Puede ser simplemente que alguien se inventó una mentira y el cándido interlocutor se la creyó. También puede ser que se dé el efecto radio macuto o el efecto de teléfono escacharrado. Pero siempre acaba alguien contándome alguna historia rocambolesca que se cree a pies juntillas a pesar de no tener ninguna fuente fidedigna que la apoye ni ninguna manera de constatar algún indicio de que lo que dice es cierto. La falta de sentido crítico entre las personas adultas es más que conocida y algunas veces nos deja historias divertidas.

He aquí algunas de las cosas más curiosas que han llegado a mis oídos. Dejo a un lado las que tienen que ver con la vida privada de ciertas personas o con sus comportamientos sexuales ya que me parece de muy mal gusto andar rumoreando al respecto. Por supuesto que no me creo ninguna de ellas.

– Adolfo Cayón está contratado por eBay para repasar los lotes que se ponen en venta y retirar las que son falsas.

– La colección Vidal Quadras es ilegal y está denunciada ante la UNESCO.

– En un campo de labranza de Córdoba se encontraron en los años 90 unos 200 Enriques de la Silla y castellanos (como en las crónicas medievales, el número de monedas y el lugar del hallazgo depende de la versión recogida. Pero siempre que lo he oído son más de 100 ejemplares en una provincia andaluza).

– La competencia entre las casas de subastas es tal que en cuanto ven que una pone una subasta un día la otra pone una subasta al día siguiente. Solo por quitarse clientes.

– A finales de los 70 y principios de los 80 los comerciantes españoles pudieron comprar a precio de metal todos los duros de plata que quedaban en los fondos del Banco de España. Eso les hizo millonarios a todos.

– Para encontrar un billete con su número de serie capicúa hay que desmontar un metro cúbico de billetes.

– Las casas de subastas se compinchan para no sacar colecciones que se pisen unas a otras y así evitar competencia.

– El rey Juan Carlos I tiene la mayor colección de moneda española.

– Los buzos que bajaron a coger las monedas del pecio de «Nuestra Señora de la Luz» eran cacheados según subían, pero se las arreglaron para esconder en los buzos las monedas de mayor valor. De esa forma consiguieron venderlas y los comerciantes españoles tenían las mejores monedas del barco a precio de chollo antes incluso de que saliesen en las subastas americanas.

– En los años 80 las convenciones numismáticas se solían hacer en un hotel y era tan fácil vender que los numismáticos iban allí a jugar al póker en una habitación. Solo bajaban a vender algo a su mesa cuando se quedaban sin dinero y necesitaban más para seguir jugando.

– Unos de los errores más valiosos de las monedas del siglo XIX son las «dobles acuñaciones perfectas», en las que la moneda ha sido acuñada dos veces pero con los cuños totalmente alineados, de tal forma que ni en el anverso ni en el reverso se nota la doble acuñación.

– La mayoría de las monedas de la colección Imagines Imperatorum las compró un jeque de los Emiratos Árabes y luego no pagó a Áureo lo que le debía. Andan con unos juicios terribles a ese respecto y por ello está Áureo al borde de la quiebra.

– El Banco de España tiene todavía enormes cantidades de sacos llenos de duros de plata del siglo XIX en perfecta calidad sin circular.

¿Conocéis más rumores absurdos de este estilo?

39 comentarios en “Recopilación de cuentos, leyendas y rumores numismáticos”

  1. Rullan R. Winters.

    Hola Adolfo! Un saludo a todos los lectores de este blog numismatico.El tema a tratar es: El Mito de: Si pesa menos de 26.5 Gramos es falsa (estamos hablando de monedas de 8 Reales). Yo tambien creia en este Mito hasta muy recientemente…si,por ejemplo el mes pasado (Junio 2014),alguien me Hubiera ofrecido una moneda de 8 Reales,1812-R.P. Chihuahua con un peso de 25.3 Gramos,y,dicho vendedor me asegura que la moneda es buena…yo le hubiera gritado…Blasfemas! mi bascula dice que es Falsa porque pesa 25.3 Gramos,y, mi bascula Nunca miente! (tengo precisamente esta moneda,y, pesa 25.3 Gramos que compre en una subasta numismatica de Stack’s).Hoy me puse a mirar en varias tiendas numismaticas (no ebay),y,de un total de 35 monedas de CarlosIII, CarlosIIII, Y Ferdinand VII (ninguna Sea Savage),me encontre pesos desde 25.31 Gramos hasta 29.56 Gramos,de el total de 35 monedas de 8 Reales:Mas de 26.5 Gramos:21 Monedas de 8 Reales. Menos de 26.5 Gramos:14 monedas de 8 Reales.Saludos! Rullan R Winters.

    1. Lo de los pesos de los reales de a 8 es una de las típicas trampas de novatos. Por un lado es cierto que una de las características que puede permitir a un coleccionista detectar la falsedad de una moneda es su peso, pero son muchos los novicios que hacen un juicio muy simplista de «si pesa menos de 26.50 gramos entonces es falsa».

      Lo normal es que un duro pese más de 26.50 gramos, pero uno en BC+ con 8 resellos chinos o que haya sufrido un proceso fuerte de limpieza debido a unas corrosiones marinas, es muy normal que pueda pesar 26.20 gramos. Igualmente, las cecas mexicanas durante la guerra suficiente tenían con hacer duros, como para andar calculando el peso con precisión.

      En relación con esto, hay un tipo que ha montado un blog y proporciona mucha información falsa y dañina sobre algunos comerciantes de los que yo no tengo ninguna duda de su honradez. Entre otras cosas lo que hace es dar la brasa a las casas de subastas para solicitarles el peso y otros datos de un montón de duros (varias decenas muchas veces) en calidades bajas para luego pensarse si pujar por ellos o no. La mayoría de las empresas le han mandado a paseo porque tienen mejores cosas que hacer que perder el tiempo con semejantes tonterías. Otras empresas le mandan los pesos solicitados y luego él juzga abiertamente qué monedas son las falsas (todas aquellas que bajan de 26.50 gramos) creyéndose más capacitado de detectar una moneda falsa sin verla que un experto teniéndola en la mano.
      Cualquier persona que entienda mínamente se dará cuenta de que ese tipo no tiene ni idea de la mayor parte de lo que dice (también hace análisis metalográficos a su manera en algunas ocasiones), al igual que cualquiera que sea mínimamente crítico se dará cuenta de que él suelta toda clase de insidias escondido detrás de un pseudónimo para que a él no le puedan atacar (así que su palabra no vale nada). Pero claro que nunca faltan quienes se dejan llevar por los «salvadores de los coleccionistas».

      Saludos,
      Adolfo

      1. Adolfo,
        Aqui no estoy de acuerdo contigo. El peso es una caracteristica importante de la moneda, y yo cuando compro una moneda me gusta que de el peso. No estoy diciendo que si no da el peso sea falsa, pero sino es una moneda anormal. Puede haber fallado la tolerancia.
        Sin emabrgo si la moneda esta en muy buenas condiciones, no deberia tener tanta falta de peso. Excepto las condiciones que has dicho.
        Y hablando de plata, pues una moneda de oro que pese medio gramo menos…

        Cierta casa de subastas me ha comentado que a partir de octubre todas las monedas llevaran el peso, y entiendo que el resto le seguiran. Por que me ponen en la descripcion que la moneda es de Fernando VII si ya lo se yo, por el año, y porque estoy en esa parte del catalogo. Lo que quiero saber es el peso. Lo que quiero saber es las cosas que me cuesta mas ver. Que la moneda ha tenido oxidaciones y está limpiada. Que tiene hojitas. Que tiene un buen golpe pero esta bien disimulado, que esta repatinada… esas cosas que se aprenden a base de que compres una moneda y veas esos fallos despues y comprendas porque la has comprado tan barata…
        Despues esta el caso de que últimamente hay bastantes piezas falsas en las subastas. Errare humanum est, ciertamente, pero cada vez que se les cuela una se erosiona un poco su prestigio… y no se cuanto dinero gastan en tecnologia, pero sacar una moneda falsa en el catalogo a mi me doleria. Cierto es que una persona no deberia despotricar sin razones, pues simplemente porque se puede meter en un buen lio de esa manera, pero si tuviera y explicara sus dudas razonables… no se le puede achacar nada. Y no hablo de nadie en concreto.

        Todavia estoy asombrado que no haya libros -no catalogos- de moneda española -en condiciones- habiendo tantos expertos que se molesten en explicar desde cero, aprendiendo a reconocer las buenas monedas, su valor, su escasez, sus características, sus conservaciones… por eso es tan bueno tu blog. Yo he aprendido mucho gracias a ti (no te sorprendas de que la gente se lo lea de cabo a rabo) y he aprendido a tener mi propio criterio.

        Saludos :)

      2. Estoy totalmente de acuerdo con tu opinión acerca de ese «señor» que nos hablas. Lamentablemente, su opinión es leída y aceptada por los seguidores de un conocido foro. Ahora es objetivo de sus iras el señor Hervera, al cual conozco desde hace muchísimos años, cuando por aquel entonces aprendía de la mano de su padre y de Pere Arriols. La honestidad y el buen hacer del señor Hervera está fuera de toda duda.

      3. @Ignacio, está claro que el peso de una moneda es una característica muy importante de la misma. Un duro que pese 20 gramos es falso sí o sí. Y si está en muy buenas condiciones y pesa 26.3 gramos, pues también es falso casi seguro. Pero si un duro está en BC+, con dos agujeros tapados y oxidaciones marinas limpiadas es más que normal que esté por debajo de los 26.5 gramos.
        Esa misma casa de subastas también me ha dicho a mí que a partir de octubre todas las monedas irán acompañadas de su peso. Lo veo como algo positivo y espero que las otras empresas sigan el ejemplo. Si además del peso pusieran el diámetro o una foto del canto, pues me parecería más positivo todavía. Pero si no lo ponen yo solo les molestaré para monedas por las que realmente quiera pujar y que valgan una cantidad muy considerable (varios miles de euros). Desgraciadamente todavía no se ha dado el caso.
        La razón vuelve a ser el sentido común: pedir a una casa de subastas que mande fotos escaneadas y el peso de 40 monedas bien puede suponer que un trabajador de esa empresa tenga que dedicar tres horas al asunto. Eso puede tener un coste para la empresa de 80-100 euros perfectamente, lo cual es inasumible para unos reales de a 8 que salen a subasta por 25 euros y que el que solicita los datos está pensando si quiere pujar o no.

        En cuanto a las falsas yo no creo que haya habido un incremento en los últimos años en su aparición en subastas. Otra cosa es la percepción de cada uno. A día de hoy dudo que haya más de un 0.1% de falsas en cualquier casa española. Otra cosa es que cada vez más gente mira el catálogo y cada vez es más fácil publicar los errores de los demás. Si yo dedicase una entrada cada vez que veo una falsa en una subasta o que la tenga en venta un profesional autónomo generaría una alarma y a muchos les parecería que está el mundo lleno llenísimo de falsas. Sobre todo si no digo que por cada falsa que veo he mirado 4000 auténticas.

        Por la parte de los libros y catálogos estoy de acuerdo al 100%. Esa es la razón que me llevó a escribir este blog. A día de hoy indudablemente soy más experto que cuando empecé y lo que busco es que cada cual desarrolle su propio gusto. No pretendo ser normativo en ningún momento, sino que simplemente describo alguna cosa y opino sobre otra fomentando un debate en el que caben opiniones contrarias. De hecho, cuantas más opiniones contrarias haya, mejor: más aprenderemos.

        @Gustavo, el señor ese se está ensañando bastante con Hervera y la AENP porque le ha pedido un montón de veces unos datos sobre un puñado de monedas y Hervera no le hace caso. Es algo de sentido común, como digo más arriba. Pero también se ha metido con Cayón por el mismo motivo. A Aureo parece que ahora no les ataca tanto (antes sí) porque le han mandado toda la información que el amigo deseaba. Eso sí: se pone a proclamar a los cuatro vientos que unas monedas que venden son falsas a pesar de no haberlas tenido en la mano.
        Yo no puedo opinar de si las monedas que vende Aureo son auténticas o falsas porque no las he visto. Pero lo que tengo claro es que me fiaré de la opinión de un experto que ha visto en su mano la moneda, muchísimo antes que la de una persona que solo conozco por pseudónimo, que no ha visto la moneda más que en foto y que parece bastante claro que habla más de lo que sabe. El que se quiera dejar llevar por el victimismo de «pobres de los coleccionistas, que todos nos quieren engañar» que lo haga. Ahí se verá la madurez de cada uno.

        Saludos,
        Adolfo

        1. Totalmente de acuerdo en añadir fotos de los cantos, sobretodo en aquellas monedas que no tienen un canto normal (reales de a 8 principalmente). Yo desde luego pido los pesos de las monedas por las que voy a pujar si el resultado me convence, y ademas puedo llamar para preguntar acerca del estado del canto u opiniones en caso que me vaya a gastar 300 euros en esa pieza.
          Aprovecho para comentar que las monedas que vienen en «ataudes» tampoco llevan el peso, cosa que me parece inaceptable.

          1. El problema es el de siempre: eso aumenta el coste de la venta. Y tirando de sentido común volvemos a lo de siempre: sería razonable hacerlo para un pequeño porcentaje de monedas cuyo precio sea alto y tengan alguna anomalía en el canto. Hacerlo sistemáticamente para todas y pretender que en los catálogos aparezcan fotos del canto de cobres cuyo precio de salida son 8 euros no me parece razonable.

            Pero no te quepa ninguna duda de que si llega el día en que las casas de subastas ponen fotos de los cantos de algunas monedas habrá alguno que pedirá que le envíen las fotos de los cantos de 50 piezas, con un precio de salida comprendido entre 20 y 40 euros, para ver si alguna le convence y puja por ella. Y se indignará en caso de que no se lo envíen.

            Saludos,
            Adolfo

  2. Hola a todos: detrás de las leyendas, puede haber algo de verdad. Pero, no lo dudéis, es totalmente cierto que mi afición a la numismática comenzó cuando encontré un tesorillo arreglando el jardín.

  3. De todas esas leyendas o historias no tengo ni idea pero es verdad que hay tesoros aunque pequeños en muchos rincones. Si yo estoy interesado en la numismática no es porque mi padre me instruyera al respecto sino porque encontré la caja de monedas que mi madre guardo de mi padre y de los viajes que hicimos cuando jovenes, y de mi pareja los sellos de su padre que estaban arrimados en un armario..todo el siglo XX español destinado al basurero o a los niños para que se entretuvieran. Sin más hoy mismo mi vecino el tendero que cerró y está jubilado me dió una caja llenas de monedas entre ellas 200 monedas de 2.50. Así que sí creo que todos tenemos algo que contar en mayor o menor medida.
    Saludos

  4. Pues a mi me parece versosimil la leyenda de porqué el duro de 1899 es tan frecuente es calidad alta.Quedaron algunos en alguna saca de alguna sucursal del banco de España y alguno con acceso los fue reemplanzando por otros duros usados por lo que siempre cuadraban las cuentas

    1. ¿Y no es más fácil creer que había una guerra perdida que pagar por lo que se acuñaron barbaridades en el año 98 y 99?
      Las del año 98 circularon en gran medida en sustitución y apoyo del papel moneda, fuertemente desprestigiado por el temor a la debacle que se nos echó encima al final, pero los del año 99 así como las pesetas de ese año circularon menos…
      Por un lado el fin de la guerra, aunque perdida, permitió que los billetes volviesen a ser admitidos por el comercio sin agio y por otro lado desde el punto de vista contable, si tienes un cartucho o saco de monedas original de la FNMT en tu caja fuerte, a la hora de hacer recuento siempre es mas rápido por lo que procuras no tocar dichos cartuchos y tiras de los duros viejos…

  5. en alguna subasta de Cayón creo que la de febrero de 2012 se cita que el duro de 1877 de acuño con plata columnaria existente en la caja fuerte del banco de España.
    Hablo de memoria pero esta cita la he leido en alguna subasta

  6. yo también he oido que el duro del error de mundial 82 fue encargado por algun conocido numismatico de Madrid y el se encargó de distribuirlo.Una leyenda más para el artículo

  7. Leí una vez a un tipo, que se había hecho el firme propósito de acaparar todas las monedas de 5 pesos mexicanos que pudiera, creo recordar que del año 1950, de las cuales se habían acuñado solo 200.000 ejemplares y que según sus cálculos solo deberían existir unas 100.000. Una vez se hubiese hecho con todas, podría ponerles casi el precio que le diera la gana.
    Debía llevar por aquel entonces unas 400 coleccionadas.

    Cada vez que veo una de esas monedas en venta, me acuerdo de el, y puedo dar fe de que las pocas que veo, cada vez son más caras…

  8. Estaría bien que cada uno de nosotros comentase a partir de este hilo las leyendas urbanas, referidas a nuestra afición, que han llegado hasta nuestros oídos.

    Una de las que recuerdo es la siguiente: Allá por los años setenta, tres amigos, con sus correspondientes detectores, encontraron un enorme tesoro de sestercios. Como era muy voluminoso, no pudieron cargar en el coche todas las monedas, de manera que acordaron regresar al día siguiente para llevarse el resto. Ante la desconfianza de cada uno hacia los otros dos, uno tras otro volvieron a media noche a «velar» por el botín. Ante el asombro de encontrarse los tres allí y tildar de ladrones a sus compañeros, llegaron incluso a las manos. Una vez limadas las asperezas, volvieron a cargar el coche, pero de nuevo no cabían todas las monedas. La solución fue desechar las peores dejándolas allí. Pese a acordar que racionarían su venta para que su precio no cayese, ninguno cumplió su palabra, de modo que la oferta engulló a la demanda. Las convenciones estaban demasiado nutridas de sestercios. Poco tiempo después, incluso regresarían para recoger aquellas piezas que anteriormente habían despreciado por su falta de calidad.

  9. @Jorge, a mí me parece mucho más razonable creerme lo que cuenta @Athalbert. También se da el efecto de que la gente guardó duros a principio del siglo XX como ahorro en plata. Obviamente los duros de 1898 y 1899 habían circulado mucho menos que los de 1877. Si alguna vez compras un «lote familiar», de esos que llevan en una familia más de 100 años, te darás cuenta de que siempre siempre siempre los duros de 1898 y 1899 son los que mejor conservación tienen.
    Si hubiera habido una venta del Banco de España a los comerciantes, esa venta debería estar registrada en alguna parte. Yo no la he visto y hasta que no la vea no me lo creo. Además, siempre que me han contado esa historia es de otros que se hicieron millonarios. Ningún «perro viejo» me ha dicho: «mira, en 1977 compré 10.000 duros a 500 pesetas cada uno y los vendí a 5.000. Con lo que saqué me compré tres pisos en Madrid y un chalet en Torrevieja». Vamos, que siempre son terceras personas indefinidas las que se enriquecen.
    Lo del duro del mundial no lo había oído. ¡¡Muy bueno!! Me recuerda a otra historia que ahora contaré.

    @Miguel, la historia del acaparador de monedas mexicano no la conocía. Lo que sí que conozco es alguna otra historia de gente que ha intentado controlar el mercado numismático. Pero en ese caso eran historias verídicas. Creo que se llamaban Afinsa y Forum Filatélico. Salieron una vez en la tele ¿os acordáis?

    @Gustavo, @Pedro, también hay muchas historias de tesoros, aunque yo solo me creo las que son tesoros como el de @Juan Luis. Ahora cuento una que es parecida a la que indica Gustavo.

    Saludos,
    Adolfo

  10. Otra leyenda de tesoros dice que tres obreros se encontraron un buen tesoro de monedas de oro al hacer una zanja. Como no sabían nada de numismática decidieron dividírselas a partes iguales. Dos de ellos cogieron piezas aleatoriamente mientras que otro se quedaba las que veía mejor conservadas. Resulta que a la hora de venderlas el que cogió las mejor conservadas sacó mucho más que los otros dos. Así que le dijeron que repartiese el dinero, pero como él se negó decidieron denunciarle. Al final Patrimonio se quedó con todas las monedas.

  11. Otra historia que escuché fue semejante a la que dice @jorge del error del mundial:

    El error de Castilla León ( https://blognumismatico.com/2009/10/05/variante-de-castilla-leon/ ) salió y se distribuyó sin querer en los bancos. Algunos cajeros de los bancos se hicieron con algunas monedas y a los pocos días se dio cuenta el Banco de España del error cometido y retiró todas las piezas que pudo para su destrucción. (Esto lo doy por verídico)
    Pardo pidió a la FNMT unas cuantas monedas de ese error para distribuirlas y venderlas a los coleccionistas, pero la FNMT se negó. Así pues, Pardo no incluyó un hueco en su álbum para esta moneda. (Esto no lo doy por verídico)
    De existir un hueco en el álbum de Pardo para el error «Castilla León» esa pieza costaría muchísimo más porque habría mucha más demanda para esta rara moneda. De hecho, es mucho más rara que el error del mundial, por ejemplo. (Esto también lo doy por verídico)

  12. Los catálogos de subastas también son una buena fuente de leyendas. Muchas veces ponen datos contrastados y citan sus fuentes. En esas ocasiones me creo lo que dicen. Otras veces escriben sin citar sus fuentes ni mostrar el procedimiento metodológico que les lleva a sacar las conclusiones que indican, lo que me hace dudar que no tengan tales fuentes y que se estén inventando lo que cuentan.

    Una de tantas fue cuando una casa española sacó a subasta un duro de 1869 y dijo que había una tirada de duros hecha a finales del siglo XIX con los cuños originales. Ese duro debía ser de dicha tirada porque la calidad de la acuñación era peor.

    Saludos,
    Adolfo

  13. A mi me encanta esa leyenda urbana que cuenta que el oro y la plata siempre han sido la mejor inversion.

    En momentos puntuales ha sido buena inversion, pero solo en momentos puntuales.

    O esa leyenda que cuenta que cualquiera que compre monedas y espere unos años les ganara mucho dinero, leyenda tambien puesto que como no compres a precio de derribo y vendas a un coleccionista a precio de coleccionista pues lo llevas claro y muy pocos tienen la capacidad de comprar y vender a esos precios.

    Mucha gente confunde reserva de valor con inversion, luego vienen los lloros.

    Un saludo.

  14. Adolfo, las críticas de «ese tipo» como lo calificáis aquí, Monedittis es su seudónimo, serán más o menos acertadas, pero útiles:

    Las críticas, acertadas o no, hacen que los negocios sean más cuidadosos y mejoren su labor.

    1. Yo en eso no estoy de acuerdo.

      Para que una crítica sea constructiva debe tener como uno de sus objetivos el que la persona que reciba la crítica pueda mejorar su manera de actuar. Esas críticas constructivas requieren un proceso de reflexión por parte de quien las hace, un mínimo de objetividad (para eso no hace falta ser experto sino subrayar lo que te parece mal y también lo que te parece bien) y una humildad que haga que quien reciba las críticas entienda tu actitud como positiva. Creerte un ser superior y vomitar lo primero que se te ocurra o pedir lo imposible no es manera ni de hacer crítica ni mucho menos de mejorar la actitud de nadie.

      Este blog pretende ser crítico. Indico lo que me gusta y lo que no me gusta pero siempre intento argumentar mis razones. Sé que con ello no solo informo a los coleccionistas sino que algunos empresarios han tomado nota y han cambiado su proceder. Creo que ese es el impacto que hay que buscar.

      Yo no sé en qué trabajarás, Lanzarote, pero puedo ponerte a mí mismo de ejemplo puesto que en la universidad el recibir críticas de otros investigadores es el pan nuestro de cada día. Si alguien empieza a vociferar que mis artículos son una mierda y que lo hago todo fatal, con eso no me proporciona ninguna información útil. Si además empieza a publicar que plagio o que me invento los datos que publico sin seguir una metodología científica (acusaciones tan graves como decir que un comerciante vende falsas a propósito) me pensaría seriamente en denunciarle. Ahora bien, si otro colega (o un alumno) se lee mis artículos y me manda un mail indicándome qué le gusta y qué no, eso es tremendísimamente útil. Lo considero un regalo estupendísimo porque me permite mejorar en mi trabajo.

      Pues aquí lo mismo.

      Saludos,
      Adolfo

  15. Algunos me tenéis (los poquitos que me conocen) como un acérrimo defensor de las casas de subastas, no creo que sea sospechosa mi defensa de alguien crítico con las mismas, a mí me parece que le da un valor añadido a los lotes subastados en estas casas (que no hayan sido objetivo de esta mirada crítica).

    Por cierto, me hace gracia ver cómo me ponen votos negativos, cuando mi comentario anterior era bastante aséptico. Curioso. No tengo ninguna amistad con Monedittis, y apenas he leído artículos suyos, y los que he leído, no me han resultado tan duros. Sí recuerdo haber leído su nombre, con lo que no resulta tan anónimo.

    1. Por los negativos no te preocupes. Solo significa que tu comentario no ha pasado desapercibido y que hay quienes no están de acuerdo. Nada más.

      Por lo del tipo este, yo he leído cosas claramente denunciables.

      1. Yo no me dedico a nada relacionado con este mundo, con lo que la crítica ni me daña ni me ayuda, me hace gracia :)

        A las casas de subasta las críticas, incluso las mal planteadas, les hacen más grandes. Yo soy un enamorado de ese sistema de subastas precisamente por los que están encima de ellas buscando los fallos.

        Siguiendo con el leitmotiv de tu entrada, que haya moneda falsa en subastas, no es tan raro… y cada vez lo será menos, lo difícil será detectarlas, pues si no las detectan los mejores profesionales (que están precisamente en ellas) difícilmente lo podrán hacer los aficionados, salvo un «golpe de suerte», como aquel medio excelente que apareció un día en el foro.

        Un saludo.

    2. Este señor ha llegado a afirmar que no le importa si las monedas falsas que han aparecido en subastas han sido consciente o inconscientemente. Con esto está todo dicho respecto a su «cruzada», puesto que le da igual que haya culpables o inocentes, el caso es demostrar que él siempre tiene razón, y para alcanzarla (la razón) le da igual utilizar un lenguaje rayano a la difamación («nos la han intentado colar»).

  16. A mi me contaron que un famoso comerciante Español pudo conseguir en el cierre de la fabrica de Aspe una saca de 5 Kg de monedas de IBI de la guerra civil.Asi comoblos cuños originales, con lo que maneja el precio de mercado a su antojo. He ahí otra curiosa curiosa…

  17. Esta entrada me parece de las más apasionantes.A mi me gustan todo aquello relacionado con hallazgos de monedas.Aunque ya han salido algunas me gustaría que dedicaras alguna entrada relacionada con esto. En relación del duro de 1869 también sería bueno escribir un monográfico.Me parece que es la moneda que más rios de tinta ha generado.
    Aunque no tiene que ver con esta entrada me voy a referir a una anécdota sobre el conocimiento de la numismática.Los dos protagonistas han fallecido pero creo que demuestra que ni los más expertos anticipaban el futuro.Z.M conocido comerciante de billetes ofreció en los años 70 a M.S. posterior fundador de una conocida casa de subastas dos piezas, un billete de 10 pesetas Burgos 1936 sin circular y un céntimo 1906 SMV también sc.Le pidió por cada pieza 7000 pesetas.M.S. se quedó con el centimo y por el billete no sólo no se lo quedó sino que le llamó l…Hoy la revalorización de una y otra pieza es 4 o 5 veces el billete sobre la moneda.
    Si haces la entrada sobre hallazgos comentaré diez o quince hallazgos intesantes(ni romano ni iberico sino piezas modernas)

  18. Bueno, al final el columnario que te hablé, se lo comenté a la casa de subastas, y falsa. Ya la han retirado. Es bueno que haya aficionados con espíritu crítico, pues ayudan a estas casas a mejorar y evitar males mayores, más sabiendo que tiene muy buenos profesionales, tan buenos que saben rectificar, lo que les hace más grandes.
    un saludo.

    1. A colacion de tu respuesta, me surge la siguiente duda: ¿qué hacen las casas de subastas cuando detectan una moneda falsa? ¿la destruyen?. Supongo que no porque no son dueños de ellas (o si?). ¿Hay algún mecanismo legal que «obligue» a ello?.
      Me gustaria pensar que «alguien» vela por los intereses de los coleccionistas quitando de en medio falsificaciones que si a un grupo de expertos la dan por buena en principio, al resto de los mortales «nos la meten doblá» y tan contentos per saecula saeculorum

      1. Eso dependerá de cada casa de subastas, mejor pregúntaselo a ellos.

        Lo que te puedo decir es que muchas casas tienen su «colección particular de falsas», que les sirve para comparar con otras monedas que les lleguen. Pero supongo que en muchos casos se devuelvan al legítimo propietario. Al fin y al cabo son suyas ¿no?

        Saludos,
        Adolfo

  19. @Jdelvalle, ahí pones otra leyenda sobre alguien que manipula el precio de una moneda en concreto. Yo he escuchado leyendas parecidas de otras monedas.

    @jorge, tengo pensado para la temporada que viene dedicar una entrada a tesoros encontrados en Estonia porque me han contado unos cuantos (con fuentes) en cuanto mis compañeros supieron que soy aficionado a la numismática. Si quieres hablar de tesoros españoles me puedes mandar un mail contándomelo y preparamos entre los dos una entrada al respecto.
    Lo malo es que en España, debido a la legislación vigente y a la mentalidad del personal, la mayoría de la gente que descubre un hallazgo se lo guarda y lo vende en B para evitar que Hacienda y que Patrimonio le digan algo. Eso hace que haya muy poca documentación al respecto, aunque sobran cuentos y leyendas.

    @Lanzarote, pues si resulta ser falsa bien está que se elimine de la subasta. También en esas cosas se ve la diferencia entre unas casas de subastas y otras: las hay que no dan el brazo a torcer a pesar de que se les presenten 30 pruebas de que están equivocados. Errar es de humanos y rectificar de sabios.
    Esto me recuerda a algo que apuntamos hace un año cuando hablábamos de las ventajas de las subastas y de las ventajas de las compras privadas: https://blognumismatico.com/2013/07/16/comprar-monedas-en-subastas-vs-comprar-de-forma-privada/ Por las manos de una casa de subastas pasan muchas más monedas que por las manos de un profesional autónomo, por lo que pueden dedicar menos tiempo a analizar cada pieza y es más fácil que se les cuele alguna, sobre todo de las más baratas (a las que, por motivos obvios, no dedican tanto tiempo como a las caras). La ventaja que tienen las casas de subastas es que antes de la subasta hay miles de ojos que ven las monedas. No ya solo los aficionados que andamos por las redes sociales, sino también expertos que van a analizar las piezas por las que después pujarán. Eso hace que, tras la publicación, haya una criba posterior.

    Saludos,
    Adolfo

  20. Eso es lo que siempre defiendo, un plus que le otorga a estas casas de subasta la dedicación de toda una comunidad de aficionados y profesionales que estudian cada apartado de los catálogos que publican.

    Añadido, claro está, a que cuentan con los mejores profesionales.

    Por eso me gusta tanto dicho sistema.

    Aún así, sigue faltando un método de detección de moneda falsa más fiable, pues esta leyenda quizás no lo sea tanto. Les animaría pues a implementar en los lotes de cierto importe que subasten, el uso de un análisis metalográfico y un análisis de la superficie de la moneda:
    https://blognumismatico.com/2014/05/27/entrevista-a-eduardo-fernandez-director-de-nummetrica/

    Guerra a las falsificaciones! ;)

  21. «Por las manos de una casa de subastas pasan muchas más monedas que por las manos de un profesional autónomo, por lo que pueden dedicar menos tiempo a analizar cada pieza y es más fácil que se les cuele alguna, sobre todo de las más baratas (a las que, por motivos obvios, no dedican tanto tiempo como a las caras).»

    Obviamente, por eso no deben aceptar más carga de la que puedan hacerse responsable. O añadir más gente. O más controles.
    Conozco una tienda de monedas que se dedican a vender soberanos. Cada dia pasan un monton de monedas. Las controlan varias veces. Algunas se las cuelan y todo, pero lo imprescindible es detectarlas antes de salir, pues su prestigio, su reputación es lo que les permite ser quienes son. Y si pierden eso son iguales al resto.

    Sigo aceptando que errar es humano, pero seria partidario de añadir más controles para esas monedas más susceptibles.

    No dudo que sean grandes profesionales y tengan muchos conocimientos, pero si les compro una moneda me gustaria que estuviese perfectamente catalogada, y eso incluye desde su autenticidad hasta sus defectos. Creo que las piezas de más de 300 euros lo merecen.

    1. También hay que decir que verificar la autenticidad de una moneda tipo bullion es muy sencillo: con una báscula y un conductímetro se comprueba la pureza del oro en cuestión de segundos.

  22. Lo de las sacas de duros de plata en el Banco de España creo haberlo oído; y sí que me acuerdo bien de que una vez me dijeron lo de que el Banco de España tiene mucho oro en monedas de 25 pesetas alfonsinas, pero esto no me extraña tanto.

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