Los asesores numismáticos

Hay un perfil de personas que se acercan a la numismática con el único y firme propósito de invertir en monedas. Son gente que generalmente tiene unos cuantos cientos de miles de euros en activos financieros de distinta índole y considera buena idea sacar parte de ello e invertirlos en bienes materiales como valor refugio. Rápidamente piensan en las monedas porque tienen un mercado mucho más amplio, ágil y líquido que otro tipo de bienes materiales como puede ser la pintura. Sé perfectamente que la inmensa mayoría de los lectores del blog no se adecúan a este perfil pero creo los coleccionistas también pueden sacar unas cuantas conclusiones de esta entrada.

Un inversor de este perfil suele contar con unas decenas de miles, o incluso unos centenares de miles, de euros para invertir en monedas en el corto plazo. De la noche a la mañana. Y les suele salir mal. Os pongo algunos ejemplos reales que conozco.

Hace tres años entró en el local de un comerciante amigo mío un flamante inversor con la barbilla bien alta. Acababa de cumplir 65 años y tenía guardada su inversión numismática para liquidarla en ese momento y poder disfrutar de una jugosa jubilación. Su magnífica inversión consistía en un montón de series de El V Centenario que había comprado en 1991 por cinco millones de pesetas (valor de catálogo de las series en ese momento) en la joyería de El Corte Inglés. Mi amigo le tuvo que explicar que aquello había sido una horrible idea y que no importa lo bonitas que fueran las monedas, a día de hoy un profesional no se las iba a comprar más que a peso de oro y plata. Que no se queje, que le podría haber ido peor.

Un tipo al que conocí se presentó hace unos años en la tienda de un profesional de Madrid y le dijo bien clara su intención: quería invertir 100.000 euros en monedas. El comerciante tenía stock de sobra para satisfacer su demanda y le vendió una buena cantidad de piezas muy bonitas y de una calidad bastante alta en general. Unos pocos años más tarde el tipo se separó y le llevó al mismo numismático las monedas, ofreciéndole éste 30.000 euros por todas. «…es que ahora la crisis…», «…que la cosa está fatal y todos quieren vender…», «…que son monedas muy buenas pero…», «…que de haberlo hecho antes o más tarde hubieran valido cinco veces más pero ahora no…». Al final se las vendió a ese comerciante porque no consiguió una oferta mejor.

No tuve el placer de hablar con el comerciante sobre el asunto, pero si le preguntase me diría que a él le vino un cliente y que él simplemente satifizo la demanda de ese cliente, vendiéndole las piezas que deseaba. Si la inversión le ha salido bien o mal es cosa del inversor, no del vendedor. Lo gracioso es que el inversor me dijo que no iba a volver a comprar una moneda en su vida pero que no se arrepentía de la compra. La razón es que si el dinero hubiera seguido en el banco su ex-mujer, aparte de una buena cornamenta se hubiera llevado 50.000 euros a mayores, mientras que así él se llevaba 30.000 euros para disfrutar con la colombiana con la que se había liado, mientras que su ex-mujer no veía ni un duro de las monedas.

El tercer caso fue un hombre que hace un año quiso invertir una buena cantidad de dinero en monedas. Se acercó a la numismática de su ciudad e hizo una compra de unos 5.000 euros en la que se llevó prácticamente todas las monedas históricas que tenía la tienda, pero que no eran más que chatarras a ojos de un inversor que supiera lo que hacía. Luego descubrió este blog e hizo varias compras en las subastas que cito, pujando «a ojo» en algunas subastas (e.g. si el precio de salida eran 3.000, pues él pujaba por 4.000). Además, un comerciante madrileño de mucho prestigio y más que conocido por todos le vendió un real de a 8 mexicano de Carlos III en SC y una onza de Fernando VI marcada como SC-. El duro era un SC precioso y lo pagó a 1.700 euros; la onza estaba catalogada por NGC en AU55 y se podría considerar como un EBC-. Con esta estrategia el inversor estaba comprando monedas bastante buenas pero a precios muy altos. Mucho más altos de los que luego podría venderlos, desde luego.

Menos mal que me mandó un mail sin tardar demasiado y yo le presenté a un asesor numismático. El asesor se ganó su confianza rápidamente cuando le explicó con números e históricos de remates en subastas los errores que había cometido en las compras. Luego llegaron a un pacto de confianza: el asesor le guiaba en las compras y estudiaba las monedas que adquiriese mientras que él tenía paciencia a la hora de ir adquiriendo monedas (hablamos de una inversión total con la que nos podríamos comprar un piso en Madrid) y le daba un porcentaje del total gastado. Baste como ejemplo que el asesor le consiguió otro duro mexicano de Carlos III en perfecto SC y de igual rareza que el otro que tenía. El total pagado por ese duro, incluyendo la comisión del asesor, era menos de la mitad que el que había comprado en Madrid. Ese tipo de argumentos convencen a cualquiera de que el asesor se está ganando bien su sueldo.

La figura del asesor de inversiones numismáticas apenas existe en nuestro país. Hay comerciantes y hay algunos que asesoran a sus clientes, pero que yo sepa no hay nadie que se dedique exclusivamente a asesorar. En EEUU no es algo extraño.

De entrada un comerciante va a ser reticente a la hora de cobrar por un asesoramiento y no vender monedas. La razón es que vendiendo monedas razonablemente se puede ganar un 60% sobre el precio de compra (hablamos de monedas caras, es mayor cuando las monedas son de pocos cientos de euros) mientras que asesorando un porcentaje razonable sería un 5%. Eso no significa que un comerciante serio no vaya a asesorar sobre las monedas que él mismo vende, pero en este caso se tiene un clarísimo conflicto de intereses: si un comerciante compra una moneda a 50 y la vende al inversor a 80 gana 30 y el inversor «pierde» 30 (es de suponer que el comerciante se la recompraría a 50 otra vez), mientras que si el comerciante la vende a 90 él gana 40 y el inversor pierde 40. Es decir, cuanto más gana el comerciante más pierde el inversor. ¡Y al inversor le da exactamente igual si en la moneda está el busto de Carlos III o el de Marco Aurelio! También será muy normal que el comerciante le recomiende invertir en aquellas series que él maneje más a pesar de que pude haber otras inversiones numismáticas más adecuadas a su perfil. Por lo tanto será muy complicado para el comerciante ser también asesor del inversor y velar por los intereses del inversor antes de por los suyos propios.

Por lo tanto creo que la figura del asesor es necesaria y debería buscarla cualquier inversor que no se considere a sí mismo un experto en numismática. Es de esperar que el inversor conozca bien las monedas (qué series son más interesantes), valorarlas (estados de conservación, tasarlas), su mercado (qué series tienen salida internacional, qué series están ahora bajas pero es probable que suban de precio…), sus comerciantes (tener una relación previa con los vendedores que manejan esas series, saber cómo tratar con ellos para beneficiar al inversor…) e incluso otros coleccionistas (puede ser que el asesor haga de intermediario entre coleccionistas). Por otra parte, se debe dar una relación de confianza mutua entre el asesor y el inversor. El inversor debe estar seguro de que no le van a engañar y el asesor debe saber que el inversor responderá si él «pelea» una pieza que cuesta 35.000 euros. Además, el asesor debe estar más o menos seguro de que el inversor seguirá comprando a través de él los próximos años, ya que en otro caso tendría tentaciones de «quemarlo» con un par de ventas malas para el inversor pero donde él se lleva una ganancia extra. El asesor también querrá que el día que la colección se quiera vender sea él será quien maneje la venta, ganando otro porcentaje en ello.

Quizá lo difícil sea encontrar el asesor adecuado porque pocos serán los comerciantes que acepten monetizar el asesoramiento en vez de la venta de monedas. Pero hay que tener en cuenta que cualquier comerciante europeo querría tener en su clientela a alguien capaz de gastarse cifras de seis dígitos en menos de un año. Esa es la baza que tiene que jugar el inversor.

Las fotos de la entrada las he tomado yo. Las dos primeras son dos cascadas cerca de Tallín: la cascada de Jägala y la cascada de Keila-Joa. Las otras dos fotos las tomé el viernes pasado viendo la superluna en la playa de Pärnu. Lo pongo para ver si alguien se anima a visitarme este verano.

31 comentarios en “Los asesores numismáticos”

  1. Hola a todos y especialmente a Adolfo, gracias por compartir tus ideas y tus fotos. Resulta lógico buscar asesores financieros, inmobiliarios, fiscales, legales, de seguros… o de protocolo (según tenga uno que alternar en determinados ambientes). Evidentemente, uno no necesita de todos estos profesionales -ni al mismo tiempo- por lo general. Pero, en numismática, es lógico contar con alguien que pueda ayudarnos…Sin embargo, me da la impresión de que no deben existir muchos que exclusivamente se dediquen a esto…yo no conozco a ninguno. ¿Qué precio pueden cobrar? ¿Qué plazo nos darían para volver a vender las monedas y ganar una rentabilidad? ¿Qué rentabilidad nos marcamos como objetivo?…

    1. Ya digo en la entrada que asesores como tal no conozco ninguno. Pero sí que hay gente que sabe de lo que habla y que puede asesorar. El precio de ese asesoramiento es algo que se pactará con el coleccionista pero lo que yo conozco ronda el 5% del total de la compra.

      El resto de las preguntas no las planteas adecuadamente. Como digo en la entrada, no es cuestión de buscar una rentabilidad concreta al dinero porque para eso se podrían buscar activos financieros que seguramente lo hagan mejor que cualquier moneda a la vez que son más líquidos. Lo que se trata es de tener unas monedas como valor refugio, de tal forma que no todo el patrimonio de alguien sean activos contables. Ningún asesor serio puede garantizar que una moneda vaya a subir de precio en los próximos años (aunque es obvio que hay algunas monedas que tienen más probabilidad de hacerlo que otras) pero sí puede asegurar que las monedas que el coleccionista adquiere son monedas que muy probablemente sean demandadas en el futuro, que muy probablemente tendrán salida internacional y que están adquiridas a un precio razonable o un buen precio (sin esperar chollos).

      ¿Es mejor coleccionar duros del siglo XIX en SC o hacer una colección de reales de a 8 redondos y acuñaciones especiales? ¿es preferible hacerse con onzas macuquinas en EBC+ o con una colección de florines de diversos países? Ese tipo de preguntas son las que deberías responder el asesor proporcionando datos objetivos y su experiencia. Y por supuesto la respuesta puede que sea diferente para cada coleccionista.

      1. ES una entrada interesante, para reflexion.
        No esytoy seguro que sea orientadada a coleccionistas como los que te seguimos habitualmente sino mas bien para novatos.
        Tampoco quiero decir que nosotros supieramos tanto como los ‘asesores’, pero basicamente un asesor es otro coleccionista/numismatico que pone a sueldo su conocimiento. Y que en un momento dado puede saber tanto/igual o menos que nosotros.
        Cuando me preguntan, que es mejor o que hacer, siempre pienso que lo mejor es aprender, y cuando tengas toda la informacion, entonces tomar la decision tu mismo.
        Tampoco esto es un supermercado que coges un litro de leche, no, coges la moneda de la casa de subastas X que esta en conservacion Y y que la gente se ha entusiasmado Z y te ha salido por un pico… o no. Y ahora le ha gustado a la gente y despues no.
        Te doy una solucion compra monedas de valor muy cercano al oro. O con valor numismatico razonable. Cierto es que dependeras del valor del oro, pero sabes que siempre valdra algo -todo dependera del momento y tus prisas de vender-. Tengas lo que tengas. El caso del de la colombiana es muy claro.

  2. Creo que en este mundo numismático lo importante,bajo mi punto de vista,es un círculo de confianza donde se genere un ambiente con diferentes niveles de conocimientos y de contactos, y puesto que ya has invertido mantener latente la inversión como quien tiene una cuenta de ahorros y mira el extracto y se preocupa por mejorar los intereses de su cuenta.
    Saludos

  3. Hola a todos: una comisión del 18% en una subasta + un 5% al asesor= 23% de gastos para adquirir una moneda. Si el motivo de la compra es una inversión, supone contar con unas expectativas de rentabilidad muy altas o con un plazo muy largo para obtener esa rentabilidad…

  4. Pd. Pero, por supuesto, el asesoramiento (de un comerciante que quiera ser algo más que un vendedor o de un experto que nos pudiera asesorar) es algo muy útil. También lo es la idea de diversificar, concretamente en monedas…Pero, casi sin querer, pensamos en casos un poco dramáticos…tú mismo traes a colación el caso de una persona que se separa (ante la expectativa de tener que partir la mitad de sus bienes con su mujer, pues, ha «disimulado» una cantidad en monedas…Otro ejemplo, son las catástrofes naturales, bélicas, depresiones económicas…pues parece que siempre hubo gente que pudo huir con monedas o diamantes en los bolsillos…sin embargo, en circunstancias normales…se nos ocurren otros bienes en los que diversificar.

  5. Buena entrada,mira por donde que las fotos tan bonitasyo pensaba que eran una vision en foto de lo que puede pasar al invertir mal o bien.
    Creo que un inversor decidido a meter mucho dinero en monedas,sabe de antemano lo que busca y no es mucha rentabilidad,si no como el tercer ejemplo prefiero tener un 70% el dia de manana seguro antes que como esta la cosa,impuestos,mucha competencia en todo etc..tener un 50% nada mas,el asesor seria una cosa de segunda para hacer algo que no tiene ni idea y que le ayude a lo que se ha comentado de monedas seguras a la hora de su venta,que el sabe que va a perder pero menos que si lo deja en liquido..
    Saludos

  6. Si lo que pretendemos es un inmovilizado que camine solo estamos apañados, y quiero ser reiterativo y Adolfo lo comenta: nadie garantiza que ocurrirá salvo lo que ahora anda en el mercado con precios establecidos de viejo y que siempre van a oscilar arriba-abajo, y creo que si miramos el histórico de las piezas que tenemos actualmente nos daremos cuenta que hasta mis cobres sencillos se venden. Y es el «Histórico»(siempre refiriendome al informe comercial de ventas) el que en líneas generales marca el mercado otra cosa son esas inversiones del copón que creo que no tenga nada que ver con coleccionistas inclusives de alto.
    Yo tengo asesor porque me recomienda y está en el mercado del día a día y consigue precios que ni de coña conseguiría yo lo que me permite andar rápido en los estudios y hacerme con pequeñas colecciones dispares y garantizadas.
    Saludos

  7. La verdad es que de inversiones se muy poco, aunque supongo que si seria inversor exclusivamente mi compra serian piezas historicas de oro exclusivamnente. la prioridad sin duda serian las piezas de mi pais, aunque si tuviese que elegir algun pais del resto del mundo, sin duda elegiria las del Imperio Ruso, por sus diseños y principalmente porque es un pais en el que la numismatica esta dando sus primeros pasos y su economia se esta desarrollando muy rapido y esto tambien se ve reflejado en la numismatica donde van apareciendo cada vez mas coleccionistas de mucho dinero en ese pais, que estan empezando a competir mas y mas con la demanda internacional.
    Un saludo desde Argentina

  8. Buenas noches Adolfo .He leido muchas entradas anteriores de muchos años atras y me da la sensacion que esta es una pequeña recopilacion de entradas anteriores,no en la forma si no en el contenido.Solo es una apreciacion mia.Saludos

  9. Rullan R. Winters.

    Hola Adolfo! Aca en U.S.A. tenemos a Maurice Rosen,publica (subscription One Year $48) 6 cartas anuales.The Rosen Numismatic Advisory.»In-Depth Analysis for the Rare Coin Investor».Por ejemplo en Enero del 2013 entrevisto a algunos de nuestros gigantes:Albanese (dueno de CAC),Winter (experto en monedas de oro de U.S.A.),y ,Travers (gran escritor sobre numismatica de monedas de U.S.A.,tengo un par de sus libros),sus servicios tambien incluyen la adquisicion de monedas (de U.S.A.),el «paquete Pequeno» es de $25,000.Maurice siempre insiste en recomendar monedas (de U.S.A.)en grados altos,MS65,MS66.Siempre le pone mucho enfasis en invertir en calidad,con 10 monedas como maximo (aunque el «paquete» sea de $250,000).Cambiando de tema:en tu entrada sobre las monedas de 8 Reales de Ferdinand VII comentas que son recomendables de EBC para Abajo,mi pregunta es:Y, las que son Uncirculated? Yo,aun no tengo ninguna en Uncirculated,pero,por aca,se ven,en Uncirculated por unos $1,700 .Saludos a todos! Rullan R. Winters.

  10. @Ignacio, como bien dices no es una entrada dedicada a los coleccionistas que siguen habitualmente el blog. También estoy de acuerdo en contigo que el coleccionista debería aprender y ser él quien se convierta en el mayor experto de la serie que colecciona, lo cual no debe significar que en el futuro tenga que prescindir de intercambiar opiniones con otros. Pero hay quienes quieren comprar algunas monedas buenas sin que por ello sean -ni pretendan ser- expertos en la materia. A esos es a quienes viene bien un asesor, o al menos un consejo de un experto que sea neutral en la operación de compra-venta. He visto cada patinada…

    @Jesus, ya digo que en estas inversiones la idea no es tanto ganar dinero como refugiar cierto capital para un caso de catástrofe. Sigo pensando que quien quiera altas rentabilidades será mejor que inviertan en otros activos. Yo conozco pocos casos de gente que haya sacado una buena rentabilidad a su colección de monedas, pero todos ellos eran expertos y compraban monedas muy exclusivas. También tuvieron un poquillo de suerte, claro está.

    @pedro, si todo lo que va a hacer el asesor es ir a una subasta y comprar al tun-tun como si de un novicio se tratase, entonces mal asesor será ese. Ya puedes contar el total de la comisión de la casa de subastas (que también comisiona al vendedor) más la del asesor.
    Ahora bien, como ya sabes en una subasta hay monedas más caras y más baratas. Hay algunas que las compran los comerciantes porque se rematan baratas, mientras que hay otras muchas que salen caras incluso para el precio de un coleccionista. Si un asesor es capaz de separar unas de otras y adquirir monedas buenas a un precio razonable, en el plan de: «esta moneda te ha costado 12.000 euros. Si la quisieras vender yo creo que es razonable venderla a ese precio en menos de un año, mientras que si la quieres vender de un día para otro la sacas 10.000 euros seguro». Eso es algo que un novicio no sería capaz de hacer ni en sueños.
    …y no digamos nada a la hora de «pelear» el precio de una moneda en una compra-venta privada con un comerciante. Conozco un caso real en el que un asesor cobró 300 euros por la mediación entre un coleccionista y un comerciante en la adquisición de una moneda de alto calibre. Eso lo hizo tras haber bajado el precio de esa moneda más de 3.000 euros con respecto a la mejor oferta que podía adquirir el coleccionista (del mismo ejemplar). Por supuesto que el coleccionista estaba más que contento de pagar al asesor 300 euros.
    Lo de los «casos dramáticos» es normal que aparezcan porque las monedas son un valor refugio que se suelen vender tras un drama (una muerte, una separación, la firma de una hipoteca…).

    @Juan Luis, totalmente de acuerdo en lo que dices.

    @Andres, lo malo de hacerse con monedas de oro exclusivamente es que su precio está atado a la cotización del oro, que es mucho más volátil que el valor numismático de una moneda. También es cierto que en esas es mucho más fácil acertar.

    @Pepe, no sé a qué entradas te refieres pero no he cogido ningún texto de otras entradas para escribir ésta y los casos que cuento son originales, en el sentido de que no los había comentado antes en el blog. Pero claro que puede haber historias semejantes contadas antes.

    @Rullan, la verdad es que el mercado numismático americano me da bastante envidia. Aunque para compensar tenemos que las monedas españolas o europeas son mucho más bonitas y con mucha más historia que las vuestras :p
    ¡¡Muy bueno lo de poder hablar y entrevistar a gente tan importante!! Diles que si quieren aparecer en un medio español me ofrezco a entrevistarles yo también :D
    Por parte de las monedas de Fernando VII, no sé a qué entradas te refieres. En cualquier caso, por parte de los duros de Fernando VII yo recomendaría comprarlos en perfecto SC siempre y cuando se sepa valorar esas calidades y se pueda permitir pagarlas. En cualquier otro caso, un EBC ya es un duro para quitarse el sombrero. Otra cuestión es que hay muchas cecas donde una moneda en UNC es absolutamente imposible. La razón es que Fernando VII hizo muchas monedas en cecas mexicanas durante la guerra o en cecas provisionales como Lleida, con una calidad de acuñación malísima. En esas cecas no existen ejemplares en UNC. Echa un vistazo: https://blognumismatico.com/2014/01/10/pidiendo-peras-a-un-olmo/

    Saludos,
    Adolfo

  11. Buenas, interesante entrada como es habitual. Al hilo del tema opino que la unica forma de tener posibilidades de ganar en esto seria comprar a precio de profesional y vender a precio de este, por lo tanto su no lo eres pues como que no asi que a lo maximo que puedes aspirar es a perder lo menos posible y entenderlo como coste de nuestra aficion.
    Algo que veo en este mundillo es que esta lleno de cosas ilogicas, veo habitualmente remates de monedas de oro con poco valor numismatico que si sacas cuentas con las comisiones al que vende le sale el precio por debajo de precio de metal, no entiendo que se tome la molestia de llevar sus monedas en subasta con lo que conlleva en lugar de venderlas a peso.

    Quiero pensar que las comisiones estan pactadas porque si no no entiendo nada, ya que si eso ocurre con algo como el oro donde su suelo esta claramente marcado por su spot no quiero pensar la volatilidas de precio que puede tener un cobre por ejemplo.

    Un saludo.

  12. Buenos días, me estreno por fin en este blog a pesar de haberlo estado siguiendo bastante tiempo. Antes de nada esta entrada me ha parecido fabulosa como es de esperar de Adolfo. Yo como humilde y joven numismático considero que las personas que se gastan auténticas barbaridades de dinero no tienen más en mente que la especulación, y para eso ya está la bolsa. Un verdadero numismático empieza casi desde la cuna a apreciar las monedas tanto si son valiosas como si no asesorándose inconscientemente (en mi caso nunca me planteé que mi colección me serviría para sacarme de «pobre» en un futuro). Una vez que tuve recursos para seguir con ello tras unos años de abandono es verdad que invertí más pero como inversión personal, sobre todo en monedas de curso legal históricas no exclusivamente para coleccionistas. Aún pienso que sería incapaz de pensar en su valor dentro de cien años porque de nada me serviría; la contemplación y su cuidado son más valiosos que su valor material para mí. Su estudio así como historia son más interesantes que su mero valor en un catálogo subjetivo; por lo tanto, aquellos que no hayan adquirido un conocimiento a lo largo de los años es difícil que sepan apreciar lo que tienen entre cápsulas o cartones, no digamos ya ¡entre manos! los que lo heredan y se deshacen de ello por unos euros sin pararse a pensar en su valor sentimental (a mí verdaderamente me reconcomería nunca mejor dicho). Quienes puedan permitirse un asesor no creo que les anime mucho a coleccionar, ya que el verdadero valor de las monedas a veces es a la vez que irrisorio, desilusionante.

    Un saludo.

    1. «considero que las personas que se gastan auténticas barbaridades de dinero no tienen más en mente que la especulación, y para eso ya está la bolsa.»

      No estoy de acuerdo. Que es una barbaridad?
      Gastarse 1000 euros en 8 escudos o 5 en un 8 reales?
      Cual es el problema si quieres hacer una coleccion bosnita que ademas valga dinero ‘cuando te jubiles’
      Para mi es mejor que un plan de pensiones. Lo malo es que puede ser muy dificil deshacerse de algunas/muchas monedas al final…

      1. Pues si he creado polémica nada más entrar jeje. Barbaridad no es invertir 1000 euros en oro; ya que prácticamente casi es servido por comido, la onza de oro está a 1200€ aproximadamente, me refería a lo que Adolfo mencionaba en la entrada: «Un tipo al que conocí se presentó hace unos años en la tienda de un profesional de Madrid y le dijo bien clara su intención: quería invertir 100.000 euros en monedas.» Es respetable que cada uno gaste su dinero como quiera, pero también es respetable mi consideración. Un saludo

        1. A mi me gustan las monedas, si tuviera 100000 euros, no se cuanto me podria gastar en monedas (me encantaria pulirmelo todo :-D), pero lo que se positivamente que no invertiria ni un duro en bolsa. Por que? Porque de bolsa no tengo ni idea, y para contratar un asesor… pues como que no me fio tampoco. Se que hay gente que gana y gente que pierde…
          Si puedo ir comprando monedas cada cierto tiempo, y compro monedas que me gustan y valen (estoy obviando los engendros de la fnmt), sé, que en algun momento si me quiero/tengo que deshacer de ellas las vendere (mejor o peor) y algo sacaré.
          Si que es verdad que si tuviera esa cantidad y me empeñara en comprar cuadros u objetos de arte, necesitaria un asesor. Y si comprara piezas muy raras en numismatica tambien. Pero entonces estamos hablando más de negocios que de disfrute, algo aseptico vaya.

    2. Nacho,

      no estoy muy de acuerdo con parte de lo que opinas (que por cierto he leído a otras personas en otros foros o blogs).
      Piensa que el objeto que coleccionas es o fue dinero, con una historia asociada, una época, etc. pero a fin de cuentas dinero. Qué prueba más evidente hay de que si que gusta o se le dá importancia?

      Respecto al tema de la entrada, ya me gustaría a mi tener pasta suficiente para estar en situación de «contratar» un asesor… pero de momento tendré que asesorarme leyendo este blog y alguno más, que también se aprende.

      Muy chulas las fotos. Aunque de la superluna las he visto mejores ;-) aunque puedes aprovechar la del 10 de Agosto.

      Un saludo

      1. No comprendí demasiado bien con lo que no estás de acuerdo. Obviamente sé que «fue» dinero, al menos las que colecciono yo. Sin embargo, eso no quita que el valor que se le dé no sea meramente material. Hay muchas monedas, sobre todo las de los museos que carecen de valor, porque este sería incalculable debido a su historia.

        1. Hola Nacho, yo no he querido decir que el valor sea meramente material. Aunque el valor es algo muy subjetivo, por ejemplo hay quien tiene monedas de un familiar que no alcanzarían un precio muy alto en el mercado, pero para esa persona tienen tanto valor que no las vendería ni por 1000 veces ese precio. Por eso (entre otras cosas) alguien decide coleccionarlas. Lo que quiero decir es que a fin de cuentas lo que se colecciona es dinero, o algo que fué dinero, o que lo sigue siendo por el «valor intrinseco» del metal que contiene.

          Respecto a algunas monedas que se pueden encontrar solo en museos, soy de la misma opinión que tu, sin olvidar que esos museos, algunas de esas monedas las han conseguido a cambio de un precio (poco o mucho).

          Un saludo.

  13. @sierramadre, efectivamente hay muchas veces que ocurren cosas totalmente irracionales en esto de la numismática. Pero suele darse por pagar de más que por pagar de menos.

    @Nacho, muy bienvenido al blog. Me alegra muchísimo que los que nos leen se animen también a comentar.
    Por lo que comentas, tienes una visión muy romántica del coleccionismo. Quizá sea la visión más bonita de nuestra afición pero hay que aceptar que otros lo vean de diferente manera: https://blognumismatico.com/2013/09/10/fundamentalismo-numismatico/
    La diferencia entre inversión y especulación es muy difícil de determinar. Yo defiendo que quienes invierten en esto de las monedas realmente especulan porque es un bien cuyo precio está sujeto exclusivamente a la oferta y la demanda (no produce nada, como sí puede producir una empresa). Pero para mí eso no tiene nada de malo.
    Como bien dices, por suerte hay una cantidad inmensa de monedas a las que todos podemos acceder por un precio irrisorio.

    Saludos,
    Adolfo

  14. Si algo puede enseñarnos esta entrada que debamos tener en cuenta como coleccionistas y personas en nuestra vida, es lo siguiente:

    1.-La banca siempre gana. En forma de profesionales numismáticos,en este caso, que te venden una pieza por 200 euros y cuando sales por la tienda te la comprarían a 30 si te hubieras arrepentido. Si no es por subastas, o porque una pieza tenga una calidad X o te encapriches con ella por la razón Y a día de hoy no sé porque comprarles. Precios un 40/50 % inflados siempre y calidades mediocres en ocasiones.Por lo menos en mi zona.

    2.- Las mujeres siempre ganan. Puede que el coleccionista nº2 salvase 30 mil euros de su ex mujer, pero se los acabará llevando esa amable novieta con la que anda liado…

    1. Tampoco es eso:

      1.- Un profesional que venda una moneda por 200 euros la recompraría razonablemente por 100-120 euros en el caso de que te hayas arrepentido. 30 euros es muy poco.

      2.- Por lo de las mujeres, las hay que ganan y las hay que pierden. Igual que los hombres. En el caso de la entrada, no sé si los 100.000 euros los ganó él solo o si los ganó él con la ex-mujer. Tampoco sé lo que habrá tenido que sudar la colombiana para ganarse los 30.000 euros.

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