Tasar monedas es difícil: no pierdas el tiempo

Mirad qué e-mail me ha llegado:

 

Hola,

Mi nombre es XXXXXXXX y vivo en Guipúzcoa.

Acabo de estar leyendo tu blog y debo decirte que es lo más instructivo que he encontrado en aprox una semana que he andado mirando en Internet. Ojalá lo hubiera mirado antes.

Por supuesto, mi madre me dijo que tiene unas monedas antiguas que vienen de la herencia de la abuela y que mirara a ver si valían algo. Son de entre 1869-1903.

Resultado, por lo visto no valen más que su peso en plata. Y como me he pasado unas 50 horas tratando de identificarlas, fotografiarlas, subirlas a un foro y sobre todo tratando de averiguar si son MBC o qué, resulta que he invertido en esto unos 500 euros a precio de pintor y unos 2500 a precio de informático. Para chinarse. Las fotos, quizás ya las hayas visto, están aquí.

Ojalá hubiera visto antes tu blog, eso me habría impedido desperdiciar varios días libres… aunque siempre queda el consuelo de hacer algo por mi madre, que madre no hay más que una. Y satisfacer la propia curiosidad también cuenta, claro.

Por otra parte, se me hace difícil creer que algunas de esas monedas no valgan más que su peso en plata, pero visto lo que cuesta adquirir el conocimiento necesario para discernir eso, siento ganas de usarlas para hacer soldaduras fuertes. A fin de cuentas, la soldadura de plata no es precisamente barata, de hecho cuesta bastante más que su peso en plata. Y las de cobre harán unos electrodos realmente preciosos.

Visto que son tan corrientes, sería muy de agradecer que se publicara en alguna parte, qué características hacen que un duro de plata valga algo más que su valor intrínseco. Algo del estilo: si no se ven los números de las estrellas, y el plus ultra esta casi pl…tra, olvidate… Si tiene golpes en el canto, olvídate… Si tiene rayones, olvidate

Claro que entonces entramos en el «no regalar lo que sabes«, pero en mi opinión, los aficionados a la numismática de este país están perdiendo, primero la oportunidad de difundir esa afición, segundo, la posibilidad de desarrollar un mercado mínimamente fiable, y tercero, están dejando que gente cono NGC, etc, les coman la tostada. ¿Por qué parece no haber manera de que en un foro se abra un debate para establecer unos criterios de conservación- que no valoración- etc, etc? Probablemente porque a los propios aficionados a la numismática no les interesa.

Conclusión: de ese modo los propietarios de monedas no tenemos manera de saber el valor de lo que tenemos, a menos que hagamos una inversión en tiempo de entre 4 y 20 veces el valor monetario de las monedas en cuestión, o de que nos toque el equivalente de la lotería en forma de moneda rara o de comerciante «de confianza».

¿Cómo vamos a saber si un comerciante es «de confianza» si no tenemos ni idea de numismática y no conocemos más que casos como las casas que te compran como MBC y venden como EBC, etc?

Si alguien publicara una «guia rápida para saber si tus duros-pesetas de plata tienen valor numismático» haría un inmenso favor a muchos ignorantes como yo, y probablemente acabaría atrayendo un buen numero de clientes dispuestos a venderle sus monedas con cierta tranquilidad de ánimo. Yo podría hacerlo, tengo todos los conocimientos necesarios para ello… excepto los numismáticos.

En fin, al menos tu blog es la excepción que confirma la regla. Un saludo, y un millón de gracias.

XXXXXXXXXXXXXXXXX

 

En cuatro años y medio de blog he recibido varios miles de mails pero este es el primero en el que una persona totalmente novicia y sin especial interés en la numismática me ha proporcionado una reflexión. Reflexión más profunda de la que han llegado muchos tras 20 años coleccionando. Por eso le dediqué un tiempo e intercambié con él varios mails. En esos mails le explicaba por qué no es posible una «guia rápida para saber si tus duros-pesetas de plata tienen valor numismático». Tampoco creo que sea tan complicado encontrar un comerciante de confianza.

Entre otras cosas incluía este párrafo:

 

La razón de que no haya una guía fácil y sencilla es porque no es nada sencillo tasar monedas. Diferenciar los grados de conservación de las monedas es lo que más cuesta al principio y lo que más disgustos da a los novicios. Luego hay multitud de variantes y cosas raras que te puedes encontrar… pero claro, eso es raro.
Las piezas de El Centenario cualquier comerciante las compra a peso SIEMPRE (si es que las compra). Otra cosa es si un novicio que empieza quiere pagarte un poco más (quizá medio euro o un euro más por pieza). ¿Merece la pena andarse con jaleos por ese dinero? Pues la mayoría de la gente diría que no.

 

A lo que él me constestó:

 

[….]
En realidad, la simple frase en tu respuesta «monedas del centenario… SIEMPRE su peso en plata, si es que las compra» me ha resultado más instructiva y sobre todo mucho más práctica que todo lo que he mirado en Internet a lo largo de una semana.

Las respuestas en los foros han sido contraproducentes, ya que al poder distinguir la fecha de las estrellas y tener el plus ultra bien visible en alguna de las monedas, llegué a pensar que quizá tenía algo más que MBC, y ahí es donde cayeron la mayoría de esas 50 horas que, ahora veo, he desperdiciado miserablemente.

No puede ser que un tío que no es (del todo) tonto y que trabaja como informático necesite unas 50 horas para descubrir en Internet que el estado de conservación de sus monedas corresponde a «valor intrínseco de la plata». Por no hablar de las de cobre… Para dar una información así no es necesario revelar ningún secreto profesional.

Los números KM tampoco han sido de ayuda, ya que uno ve que la moneda MBC está valorada en 10 euros, y la EBC en 100 cuando sería mucho más informativo poner «valor intrínseco de la plata» en caso de ser MBC y «al loro, tiene que estar en PERFECTAS condiciones para que sea EBC, pero si ves que está como nueva merece la pena molestarse en hacerle una foto y tratar de venderla como moneda» en el otro

Una tabla con ese tipo de anotaciones y unas fotos de ejemplos «valor intrínseco», MBC, EBC y SC, habría sido mano de santo. Y no me parece en absoluto que eso esté fuera del alcance de un foro o incluso de un comerciante. Yo me pongo a buscar en internet, veo que no hay manera de informarse en menos de 50 horas, luego encuentro una numismática online con esa tabla, y si tengo algo con valor numismático, les ofrezco mis monedas ipso facto. Y si tiene un enlace actualizado a los precios de la plata, les ofrezco también las monedas a peso en lugar de ir al robo-oro-y-plata de la esquina.

No sería éste el único indicio que buscara yo en la red para ganar confianza en el foro o comerciante, hay otros, bien sencillos, que me ayudarían en eso y que brillan por su ausencia.

Con el panorama actual, lo que veo es que innumerables pardillos han vendido, venden y venderán, por su valor intrínseco o poco más, monedas con valor numismático. En estas condiciones, es inevitable que los ignorantes sospechemos (fuertemente) esto. Así tiene luego Enrique sus aventuras.

Y a esto me refería cuando decía que probablemente los propios numismáticos no están interesados en informar al posible vendedor. En los comentarios de tu blog he podido ver que muchos reconocen que aprovecharían una ocasión así.

Mientras, otro tipo de pardillos perdemos cantidad de tiempo, miserablemente, en un vano intento de no ser un pardillo. Como para decirle a alguien que la numismática es un buen asunto.

Estoy tan cabreado, que me dan ganas de colgar un material así en alguna parte de la red. Como mínimo, eso ayudaría a los ignorantes como yo a no perder el tiempo, y además j****** a los c******* que se dedican a engañar ignorantes.

En fin, me estoy alargando demasiado. Tu propio blog es lo único que se acerca a lo que he descrito. Una vez más, gracias por tu blog y ojalá lo hubiera encontrado antes. Te has convertido en mi referencia para todo lo que tenga que ver con numismática.

 

Esta también es la primera vez que conozco a alguien que contabiliza el tiempo que ha dedicado a intentar tasar por sí mismo unas monedas porque no quería ser un pardillo timado y al final ha sido un pardillo que ha perdido el tiempo por algo que no vale prácticamente nada. Y se cabrea. Normal. Si hubiera llevado las monedas a un comerciante éste le hubiera dicho que eso no vale más que a peso y de haberle creído le hubiera ahorrado 50 horas de intento de tasación por su parte.

Lo que no es tan normal es que en vez de cabrearse consigo mismo, diciendo «¡¡seré idiota que por desconfiado no he hecho más que perder el tiempo!!» lo que hace es cabrearse con el mundo porque el mundo numismático no es como él quiere que sea. Esto se puede explicar por dos motivos: siempre es más difícil echarse la culpa a uno mismo que a los demás, sobre todo cuando se está cabreado; y este hombre trabaja en la industria del software, donde la compartición de información en la Web es absolutamente generalizada (los foros ahorran anualmente miles de millones de euros a la industria del software, sin exagerar) pero no comprende las características propias de la numismática que hacen que la compartición de información sea mucho menor. Por eso le sugerí que leyese estas entradas: una, dos, tres y cuatro.

Por otra parte, ya va el tercer ejemplo en el que la «ayuda» proporcionada en foros es contraproducente (aquí está el primero y aquí el segundo). La razón fundamental es que cuanta más experiencia tiene uno más harto está de jetas que buscan tasaciones gratuitas y no dan ni las gracias; así que al final pagan justos por pecadores y el experto deja de dar soporte en los foros al primero que llegue, por lo que ese tipo de soporte lo suelen dar los novatos.

Las imágenes que ilustran la entrada son algunas de las piezas que intentaba tasar el protagonista.

95 comentarios en “Tasar monedas es difícil: no pierdas el tiempo”

  1. Algo esta cambiando en el blog, noto que con cada entrada; las historias, la forma de capta a atención al lector, la invitación a la reflexion es cada vez mas digna de una revista especializada que de un alguien que un dia se levanto y dijo voy a hacer un blog haber que pasa.

    Felicidades.

  2. Felicitaciones Adolfo!
    Cada día está mejor tu blog. He aprendido mucho con tu blog y se ha vuelto una referencia para mi (eso que llevo bastantes años en la numismática). En mi país (Chile) casi toda la gente que conserva alguna moneda antigua cree que tiene un tesoro. Me han traído muchas veces monedas para tasarlas y he visto la cara de decepción y/o desconfianza cuando les he dicho que su moneda sólo vale el valor metal o, con suerte, un poco más.
    Saludos!

  3. Sin duda alguna entradas como ésta son las que dan encanto al blog.
    Mi opinión es que:

    1. Hace falta mucho más que 50 horas y leer unos foros para saber discernir calidades medias o bajas.
    2. Un alto porcentaje de la población intentará engañar y pensar en el beneficio propio con los ojos cerrados sin distinción de sexo, raza o condición social.
    3. Lleva mucha razón en lo de «Y a esto me refería cuando decía que probablemente los propios numismáticos no están interesados en informar al posible vendedor». Una verdad incómoda para algunos, sin duda.
    4. Si los coleccionistas o comerciantes no regalamos lo poco que «sabemos»(en mi caso) no es una cuestión meramente ajena, donde se dice: oye, no seas un jeta y te quieras aprovechar de los conocimientos ajenos para lucrarte.
    Cada día estoy más convencido de que es una cuestión personal. Es complicado regalar lo que uno sabe cuando ha perdido mucho tiempo y a veces dinero para poder aprender, pero claro, como decía Adolfo, es más fácil culpar al ajeno que a uno mismo.
    5. La numismática es un mundo fascinante, pero sobre todo hermético, es lo que menos me gusta de todo esto. No esperes hacer muchos amigos; a mundos cerrados, acciones cerradas.

    Dicho todo esto, no me extraña que gente que no tiene ni idea sobre este mundo y quiere saber salga huyendo a las primeras de cambio. Uno de los grandes problemas es que la mayoría de coleccionistas y aficionados sobrepasan cierto rango de edad. Existe un salto demasiado grande entre una persona de 28 años y otra de 55. Las generaciones jóvenes que se introducen en este mundo(espero que sean muchas)lo tienen sin duda complicado; muchas trabas de por medio, pero al final las pequeñas satisfacciones merecen la pena.
    Igual he sido un poco catastrofista, pero creo que esa conjunción de hechos hacen que mucha gente salga huyendo porque yo mismo lo he vivido en mis carnes.
    -Dos últimas cosas:
    A la gente que tenga monedas en casa y quiera saber cuánto valen para poder venderlas, lo mejor que puede hacer es ir a un comerciante serio, porque los hay, y comentárselo.
    A la gente que quiera introducirse en ésto de la numismática la animo a que lo haga. Que lea mucho y vea muchas, muchas, muchas subastas y haga sus propios catálogos, se lo tome con calma y con ganas, como todo en la vida.
    Saludos.
    xxx

  4. Perder el tiempo. Si ese es todo el problema no veo nada nuevo bajo el sol. Nadie nace sabiendo, nadie aprende una profesión en dos días, nadie regala su tiempo, nadie tiene ganas de aprender, pero todo lo queremos ya, ahora mismo. Y las cosas no son así. Si alguien quiere vender su coche, una antiguedad familiar, una obra de arte,… no encontrá un manual o un catálogo con precios, eso sí, información mucha y contradictoria. Por tanto, para aprender habrá que trabajárselo uno mismo.

  5. También se le puede devolver la pregunta…
    ¿Acaso él es capaz de enseñarle a nadie que no tenga ni pajolera idea de informática (yo), todo lo necesario para desenvolverse con un ordenador a nivel avanzado en tan solo 50 horas?
    En el fondo lo que yo veo en esto es una profunda infravaloración y cierto desprecio de todos los «frikis» de las monedas (que supongo que es como él nos llamará).
    A mí también me gustaría conectarme a una red y aprender una carrera de ingeniería en 5 minutos «descargándomela» directamente en mi cabeza; o entrar en un bar, elegir la chica que me parezca más atractiva y «beneficiámela» a los 5 minutos…
    …pero entonces, suena el despertador y como no soy un genio de los de las tebeos ni el agente 007, me despierto y salgo a ganarme las habichuelas en el mundo real.
    Sé que es una putada que el mundo real no funcione así, pero…

  6. Hola a todos,dificil tema y complicado el titulo,mejor dicho un titulo que se le puede dar muchas vertientes de opinion segun por cual quieras ir.Por el sitio que habeis ido,pienso que esta persona se ha visto coladsada al no encontrar una respuesta firme y clara,pero eso me pasa a mi y estoy un poquito metido en el tema,me explico,hay cuestiones que no encuentras respuestas.
    La mejor sulucion seria la aportada ya por un companero,una persona de confianza(profesional).
    Por ultimo yo le diria a esta persona que no hay tiempo perdido en formarse,puede ser que le haya aportado alguna otra buena satisfaccion,por ejemplo encontrar a alguien que exponga su tema por el mero hecho de ver algo distinto en un correo,siempre se aprende algo,siempre,saludos.

  7. La numismática es una profesión o una afición. En cada caso la formación se consigue por medios diferentes. Para mi es una afición, no es un método de ahorro, ni una inversión (eso los profesionales). Lo que veo es que los profesionales, son eso «comerciantes», que tienen que vivir, no sienten la pasión de los aficionados, solo la pasión por comprar y vender.
    De igual manera pasa en otros sectores como la bibliofilia, filatelia, … Es como es el mundo y el mercado. Afortunadamente, gente joven y preparada como el dueño de este blog ayuda un poco a los aficionados … esperemos que en 20 años no solo se dedique a comprar y vender (es broma, no se enfaden).

  8. Me alegro mucho que os guste la entrada y la reflexión asociada. Buscaba un título polémico y una entrada que no dejase indiferente a nadie y al parecer lo he conseguido :D

    @José Luis, ¿das por supuesto que los redactores de las revistas especializadas en numismática están especializados en numismática? Ni de broma cambio yo ni mi interés por la numismática ni mis conocimientos al respecto (que no sé ni un 5% de lo que me queda por aprender) por los de las tres revistas especializadas en numismática que hay en España. Hablo de los redactores, porque de vez en cuando hay gente externa a las revistas que escriben con mucho conocimiento.

    @José javier, estoy de acuerdo en algunas de las cosas que dices, pero no en todas. No creo que la numismática sea un mundo tan hermético como parece y yo he hecho amigos en ella, entendiendo como amigos aquellos que te dan algo sin pedir nada a cambio. Claro está que no es lo más normal y hay muchísima gente de la vieja escuela que no da ni la hora, pero tendrán que jubilarse, digo yo.
    Hay numismáticos que están muy interesados en formar a la clientela. Hay quienes dicen: «cuando un cliente sabe me compra a mí» y ese es justamente el numismático que está interesadísimo en que el cliente esté formado. Porque sabe que un cliente formado gastará más y le comprará más a él. Ahora bien, los que buscan a la clientela que está sin formar… malo.
    Es bastante obvio que este blog busca la formación del coleccionista y yo creo que en muchos casos lo consigue. Fíjate que hay comerciantes españoles que, patrocinándolo, motivan ese aprendizaje. Es solo un ejemplo, no quiero decir que sean los únicos, pero desde luego que es un claro síntoma.

    @César y @Athalbert, venís a decir más o menos lo mismo y en buena parte estoy de acuerdo. Pero tenéis que tener en cuenta que el protagonista de la entrada no busca saber tasar monedas, sino tasar las suyas propias y ya está. Por eso el tiempo requerido para aprender a hacer una tarea tan sencilla le parece demasiado. Su aprendizaje de 50 horas se podría resumir en «si son monedas de El Centenario valen su peso en plata».
    El simil que hace Athalbert con la programación no es justo porque no es lo mismo ser un programador o tener una carrera que tasar las monedas del protagonista. Date cuenta de que él no quiere ser un tasador, sino solo tasar sus monedas, que es una tarea muy muy sencilla en comparación con otro tipo de tasaciones numismáticas. Hacer una tarea muy muy sencilla de programación partiendo de cero lleva menos de 50 horas a poco espabilado que seas; te lo aseguro.

    Como ejemplo de esto de la programación, os comento una anécdota:

    Hace unos años hice un programilla muy simplón (tardé unos 15 minutos en programarlo) que descargaba las fotos de las casas de subastas españolas. Daba a un botón, se descargaban las fotos luego las colgaba en un servidor, lo decía en los foros y la gente se las descargaba y todos me aplaudían. ¡¡Había algunos que llevaban años descargándose las fotos manualmente!!
    Bueno, pues tras un par de años haciéndolo o así llegó un momento que me cansé. Dije a la gente que quien quisiera podía seguir con el proyecto, que yo les daba el código hecho y que luego fuesen ellos quienes continuasen. La escusa fue que ellos no sabían programar, y yo les dije que no tenía tiempo para enseñarles pero que no tardaban mucho en aprender porque en la web hay muchísimo material. Estoy seguro de que cualquiera que se hubiera puesto una tarde lo hubiera hecho.
    Pues no lo hizo nadie.

    @Angel, nunca el tiempo es perdido, pero adquirir una abilidad que ni te gusta ni la vas a usar para nada en la vida… tampoco sirve de demasiado.

    Saludos,
    Adolfo

  9. El asunto de la hermeticidad del sector así como de la dificultad para aprender se ha discutido ya bastante y lo que le queda. En realidad es un tema que siempre será polémico pues presenta diversos enfoques y no todo el mundo está dispuesto a ponerse en los zapatos de los demás.

    Hay personas, coleccionistas novatos, que sin mayor malicia, intentan que los que saben más les cuenten cosas. Normalmente compran algo de poco valor al que les trata bien y les cuenta cosas, iniciándose así una relación mutuamente beneficiosa.

    Luego hay otras que intentan averiguar los precios de tal o cual moneda, su grado de rareza relativa, si es falsa o auténtica una moneda que trae él, etc. Este tipo de personas se pueden subdividir en tres:
    — El que tiene unas monedas «de su abuelo» y sólo busca una tasación, sin tener por lo demás interés en el coleccionismo numismático. En estos casos se le tasa a la baja por si las quiere vender. Cuan a la baja sea dependerá de cada comerciante; pero todos los comerciantes, hasta las amadas e idolatradas –por algunos– casas de subastas, lo hacen. En realidad es normal pues hay que dejar margen de reventa y esa clase de gente suele ser muy desconfiada por lo que si les dices un precio de mercado no se mueven de él.
    — El que busca información para intentar comprar más barato por ahí pero es lo suficientemente inteligente para comprarte con cierta regularidad. Esta clase de persona sabe mantenerse cerca de la frontera que separa una relación fructífera para ambos de una relación fructífera sólo para él. Yo conozco así un par y me llevo bastante bien con ellos aunque me doy cuenta de que le echan un poco de «jeta» al asunto.
    — El que pregunta y pregunta, sin comprarte nunca cada. A veces incluso preguntan con algo de exigencia pues, de algún modo, consideran una suerte de deber cívico por parte del comerciante regalarles su conocimiento. Se ofenden, unos más que otros, si no se les informa. De éstos hay bastantes. Las dos primeras veces te engañan –pues piensas que pueden ser potenciales clientes–, el resto no. A partir de la tercera les pido que me compren algo o se cierra el grifo de datos. La mayoría se van sin comprar, alguno hay que no y se pasa al grupo anterior.

    1. El caso de esta entrada pertenece, clarísimamente, a la primera categoría mencionada. Personas así me escriben a diario pero éste fue el único que me ha proporcionado una reflexión interesante al respecto, de ahí la entrada.

      Cuando los que me escriben son educados y veo que se han leído las entradas que recomiendo leer antes de escribirme, entonces les hago caso y les proporciono una tasación razonable de sus monedas. Incluso hay veces que les he llamado por teléfono porque entiendo que se han tirado media tarde leyendo información y yo en 5 minutos les puedo sacar de dudas. Cuando contactan conmigo con exigencias y sin haberse molestado ni lo más mínimo en buscar información por su cuenta (quizá un 60% de los mails caigan en esta categoría) entonces paso de ellos.
      Obviamente, si resulta que hay algo interesante me intereso por las monedas. Y como conozco lo que ofrecen los profesionales yo ofrezco un poquillo más para llevármelas. Casos así tengo cada un par de meses más o menos; aproximadamente un 1% de la gente que me contacta, para que os hagáis una idea.

      Como coleccionista tengo que admitir que en muchas ocasiones caigo en la segunda categoría, aunque no sé si soy yo uno de los dos que conoce Luis :D La razón es que me gusta intercambiar opiniones con todo el mundo que sabe de numismática pero no tengo dinero para satisfacer a todos los comerciantes… ni tampoco colecciono todos los tipos de monedas. Por ejemplo, a Luis apenas le he comprado nada aunque he hablado con él muchas veces. La razón es tan simple como que no colecciono moneda clásica, que es a la que él se dedica. Eso sí, cuando he comprado alguna moneda clásica no he andado mirando si la puedo encontrar 3 euros más barata: se la he comprado a Luis y listo.

      Por último, también he me doy cuenta de que algunos comerciantes me «usan de altavoz» y yo estoy totalmente encantado de ello. Me explico:

      Yo soy conocido por muchos como «el tipo del blog» y este blog representa una carta de presentación estupenda para cualquiera que ande en el mercado numismático patrio. Pocos comerciantes lo valoran porque no acaban de entender las redes sociales, pero algunos se dan cuenta de que si yo publico cualquier cosa, esa cosa va a ser leída por cientos de coleccionistas en pocos días. Se dan cuenta de que aunque ellos lleven muchos años en el gremio es probable que yo pueda persuadir a mucha más gente en temas numismáticos que ellos. Así que dedican un esfuerzo en explicarme cosas -ya sea sobre algunas monedas o sobre el mercado numismático- porque saben que si esa información yo la acepto y la hago propia antes o después enriquecerá el blog y llegará a su clientela. Es exactamente la misma razón por la que Appel invita a muchos blogueros cada vez que saca un producto.

      Que nadie se asuste y piense con esto que yo soy un vendido. De hecho, ninguno de esos comerciantes me piden nada a cambio, simplemente me plantean sus argumentos y saben que yo los reflexionaré. Ni me creo cualquier cosa ni publico nada que no me crea. Tengo mucho respeto por los lectores del blog y sé que si dijese idioteces por el simple hecho de que me pagan por ellas al cabo de no mucho tiempo nadie creerá mi palabra, nadie leerá mi blog y nadie me pagará por decir nada; además de que no lo consiero un comportamiento ético.

      Así que yo agradezco muchísimo esta actitud que tienen algunos comerciantes porque me suponen unas clases particulares de altísimo nivel totalmente gratuitas. Y con el conocimiento que adquiero puedo enriquecer el blog.

      Un saludo,
      Adolfo

      1. Adolfo, tienes un taller de duendes en casa?.Cuando encontraste al gnomo sobre la jarra llena de monedas? Quizas una hermosa tarde de lluvia, con un arco iris multicolor, a la vera del Pisuerga?. Te contaron los secretos de la «moneda».
        Esto es lo que me inspiran los comentarios se diría una historia de los hermanos Grimm. :) :) :)
        Saludos a todos.

          1. Cierto,ya ví que es un afluente del Pisuerga. Recordaba el Pisuerga por aquello del topónimo Magaz de Pisuerga. Pero mira por donde , ahora se como se llama el río que pasa por Palencia.Gracias por la puntualización.

      2. Tengo monedas de franco del 57 de 50 pesetas, como 200, no he mirado lo de las estrellas todavía. Estoy leyendo tus respuestas. Como 500 monedas de 1 peseta sin circular del 1982 de Juan Carlos. Otras tantas de 50 pesetas de Juan Carlos ( tampoco he mirado el año) Monedas de 2000 de Plata. Varias series completas del 82. Monedas de 1 peseta de níquel de Juan Carlos y más que aún tengo por revisar. Me gustaría me las tasaras tú y no perder el tiempo ni tu ni yo, si es 1 precio correcto te las vendo. Se, por lo que escribes, que no tienen un gran valor unitario pero, quizás sí la cantidad. Si te interesa, contéstame, saludos.

        1. Adolfo Ruiz Calleja

          Hola.

          Esas monedas no tienen valor ni sueltas ni en lotes. Quizá te las paguen a 4-5 euros el kilo. Las de 2000 pesetas de plata te las pagarán a 12 euros.

          Saludos,
          Adolfo

  10. Me alegra sobremanera apreciar la bonhomía que rebosa por estas latitudes. De hecho, sólo me interesa las personas que aún albergan algo de candor en su corazón y generosidad en su espíritu.

    Quizá yo sea la mosca cojonera que desestabilice su ideal paradigma de lo que realmente es el comercio numismático. Como conozco bastante bien a los personajes yo no puedo participar en su fantástica utopía que idealiza la función del comerciante numismático. Puedo decir que la realidad es antes una distopía, una jungla en la que el negocio está en trincar.

    El personaje de la entrada no ha de lamentarse por haber empleado 50 horas de su vida que considera improductivas, puesto que probablemente ha aprendido mucho más de lo que cree. Entre otras cosas puede tener la satisfacción moral de que no le han tomado el pelo, que ya es mucho.

    Se ha dicho que las monedas del Centenario en conservación media apenas valen el importe del contenido en plata, pero no se ha tenido en cuenta de que en ocasiones salen piezas escasas o incluso raras. Imaginemos que en un lote salgan unos 20 céntimos del Gobierno provisional muy bonitos o incluso la peseta de 1884. Si se compra el lote a peso, ¿alguien en su sano juicio cree que se va a valorar ésta última pieza? Que el comerciante va a ser lo suficientemente honrado como para decirle al cliente que podría sacar 6.000 euros por la pieza y que le va a pagar 3.000 €…cuando quizá la este comprando por 3 euros dentro de un lote.

    Comprendo perfectamente que a todos nos gusta vivir bien y ganar dinero, pero la forma de ganar dinero en el comercio numismático puede ser especialmente lacerante para el vendedor lego en la materia. Al comerciante lo que realmente le interesan son los chollos, no la venta de tiras de euros o la kookaburra de plata del año en curso. Y las gangas se consiguen cuando el vendedor no sabe lo que está vendiendo (por eso las viudas y los herederos de los coleccionistas suelen ser las presas predilectas de los mangantes numismáticos), de ahí deriva el oscurantismo, la opacidad y la dificultad en el acceso al cerrado círculo de la numismática.

    Para ilustrar mis contenidos voy a poner algunos anécdotas REALES, ocurridos en mi experiencia en el sector.

    Caso 1) Comerciante del centro de su ciudad. Le llega un chaval de 20 años aproximadamente. Le dice que su abuelo le ha regalado una colección de billetes locales de la Guerra Civil. El comerciante está más de media hora contando billetes. Al final el resultado son escasamente 210 euros. Otro comerciante no profesional estaba contemplando la operación (no era yo, pero pondría la mano en el fuego por ese testimonio). De la caja de zapatos llena de billetes, le interesaron sólo 3 piezas (probablemente de entre las mejores, claro). El comerciante le pidió 1500 euros por billetes por los que él había pagado 9 euros cinco minutos antes. El montante de la operación se estima en esa cajita en algo superior a los 20.000 euros.

    Caso 2) Comerciante del centro de su ciudad . Historia verídica comentada por él mismo. Este comerciante había puesto duros en subasta en calidad EBC. El resultado es que varias piezas le salieron entre 450 y 600 euros. Para conseguir estas piezas le llamaron unos clientes de provincias. Le preguntaron a qué precio pagaba los duros de plata: les dijo que a 14 euros (entonces el valor de la plata oscilaría por los 15 euros). Vienen los clientes y le traen toda una colección de duros EBC+ que eran del abuelo al precio pactado por teléfono. La operación opípara para el profesional que les sacó más de 350 euros a cada duro y para la casa de subastas, que les sacó 150 euros.

    Caso 3) Presenciado por mí. Comerciante del centro de su ciudad. Le llega una persona necesitada, que requería la venta de su colección de monedas porque le hacía falta el dinero. A ese pobre individuo se le notaba cierta desesperación y necesidad económica. La colección, que pude ojear un poco por encima no era ninguna maravilla, pero entre la plata, el níquel coleccionable, la moneda de cambio extranjera y la chatarra, el valor podría oscilar alrededor entre los 110 y 120 euros a precio de comerciante, al detall bastante más.

    El comerciante le ofreció 50 euros y el hombre dijo que lo necesitaba y aceptó. Una vez cerrado le dijo si en la tasación había incluído el álbum de monedas, que él ya había pagado por el mismo unos 14 euros con las todas las hojas. El comerciante le dijo que ya estaba incluido y que le creyera, que no le podía dar más. El vendedor le suplico un euro, a lo que el comerciante le dijo que no podía, que en la operación no tenía claro que fuera a ganar dinero. La venta se realizó en firme por los 50 euros. Una vez comprado, el lote fue desmontado ipso facto y el álbum que entro gratis a la casa se puso a la venta en la sección de material usado al precio de 10 euros.

    Evidentemente tengo una infinitud de anécdotas presenciales de esta índole, pero no deseo levantar todas mis cartas…de momento, si no, no me dejarán seguir jugando.

    Y por supuesto, la información no se ha de regalar. Los conocimientos y los contactos adquiridos no pueden desvelarse gratis cuando uno se gana la vida con un negocio, pero es que en este, el trato es distinto en función de la presa. Es una jungla en el que hay un respeto en función de quién seas. Por la misma onza cara de rata de Guatemala un comerciante podría pagar 1200 euros si se la compra a un cliente que le entra por la puerta y aprecia su ignorancia en el tema o le podría pagar 25000 euros a un comerciante si sabe que se la va a colocar a alguien que le pide esa pieza por calidad o rareza.

    Muchas veces he pensado por qué ese comerciante no pagó ese maldito y miserable euro por el álbum a una persona que casi se lo imploraba. Llegué a la conclusión que fue por su miseria moral, cuando se es un miserable mediocre la única forma de autoafirmarse es imponerse a los demás mostrando gestos de ésta índole.

    Resumen con un símil: el comercio numismático suele estar regido por cocodrilos que esperan pacientes en el río que pasen los ñúes y las gacelas a visitarlos, para darse el festín. Comprendo que si no fuera así, los cocodrilos no podrían vivir y que tienen su lugar necesario en el ecosistema, pero para la víctima no es grato sentir las fauces en su carne. Como es comprensible, los cocodrilos no suelen explicar en qué meandros del río suelen esconderse ni la forma de su ataque, por eso blogs de esta índole pueden ser más instructivos incluso que los documentales de la 2.

    He intentado ser comedido y políticamente correcto, omitiendo muchas anécdotas, datos y experiencias para salvaguardar la imagen de alguna vaca sagrada del sector

    1. Poniendo ejemplos extremos cualquiera puede tener razón. Si yo contara las auténticas sobradas que algunos coleccionistas han intentado conmigo podría dar a entender que todos los coleccionistas son unos jetas. Sin embargo no lo hago pues no lo pienso: hay buena gente, gente a secas y gentuza.

      El famoso caso del que lleva a un comerciante una rarísima moneda de 3000 euros, que le ha dejado su abuelo, poco espectacular sin embargo en apariencia (todo el mundo sospecha que un 8 escudos de Felipe V en perfecto estado debe valer algo de dinero) y por la cual no le dan más de diez euros, es muy socorrido para dejar fatal a los comerciantes. Sin embargo lo cierto es que pasa poquísimas veces. Practicamente nunca hoy en día que, gracias a internet, cualquier chaval puede obtener una valoración aproximada de lo que tiene. En realidad lo habitual hoy en día es que uno te llegue con un denario morralloso y te pide un precio de subasta suiza porque es lo que ha visto en internet. A ese precio le quita un 25% –para que tú te saques algo– y ya cree estar haciendo lo correcto.

      Comerciantes jetas los hay, qué duda cabe, pero no demasiados pues no tardan en fracasar. Al fin y al cabo ellos viven de eso y saben que necesitan fidelizar a la clientela, no espantarla con sus malas prácticas. Coleccionistas jetas también hay, sobre todo en ciertos ambientes donde lo mismo da comprarle al coleccionista profesional que al aficionado –no dado de alta– o al buscador.

      1. Comprendo Luis que no desees leer mis palabras si te ganas las habichuelas con el comercio numismático. Evidentemente no todos los comerciantes deberían ser medidos con el mismo rasero pero sabes perfectamente que lo que yo he contado es cierto.

        Claro que hay clientes caraduras que pretenden que les valores gratuitamente las monedas para luego no venderlas e intentar o intentar maximizar la venta. Siempre saldrá algún individuo con un duro gastado que dice que lo ha visto en internet por 350 euros y que no vale más su contenido en plata, pero tu retórica tiene una base paupérrima porque usa argumentos FALACES:

        Sí, puede haber caraduras en los compradores y en los vendedores, por supuesto. Pero cuando el jeta está en el bando cliente vendedor, el profesional comprado no sólo no le va a adquirir el género, sino que lo suele ningunear. Así el cliente listillo es ABSOLUTAMENTE INOFENSIVO para el comerciante, más allá que le haga pillar alguna rabieta que en ningún caso derivará en un infarto de miocardio.

        Ahora bien, cuando el caradura está en el bando comprador, puede aprovecharse de que suele jugar en casa (en su propio comercio o en su mesa en una convención), tiene objetivamente un mayor conocimiento del mercado real por su experiencia profesional y ABUSA DE LA CONFIANZA que CON BUENA FE depositó en él el cliente vendedor. Luego cuando esto ocurre los resultados económicos pueden ser NEFASTOS para el cliente lego en la materia.

        Luego Luis, yo comprendo que intentes ir por la vía de la relativización, para así dejar en mejor posición a los colegas comerciantes en general. Me parece bien que tires de «sprit de corps»…pero no nos hagas comulgar con ruedas de molino.

        No nos vas a poder persuadir elocuentemente con el argumento de que «malos hay en ambos lados», puesto que los unos están inermes ante los otros en el caso de dar con algún listillo, caradura o, mejor expresarlo sin ambajes, estafador.

        1. Yo estoy más o menos de acuerdo con Numisbolo pero es muy cierto lo que dice Luis, y es que se están buscando ejemplos muy extremos. No se puede generalizar. Si me pongo a buscar ejemplos extremos os puedo contar muchas bondades del gremio de los comerciantes numismáticos, que parece que solo se cuenta lo malo.

          Por otro lado, no estoy nada de acuerdo en que los clientes listillos sean inofensivos. O al menos no son inofensivos para todos los comerciantes.

          Hay un perfil de clientela que se debe pensar que el mundo es maravilloso, todos somos amigos y los comerciantes viven del viento o no les apetece comer más que un día al mes. Entonces van a un comerciante en plan listo -ya sea para comprarle barato, venderle caro o sacarle información gratis- y el comerciante le manda a paseo. Luego va este listillo se siente ofendido porque le están quitando su derecho a ser listo y se dedica a partir de ese día pregonar a diestro y siniestro que ese comerciante es un tal y un cual.
          De gente así están los foros llenos, no hace falta leer mucho para encontrar ejemplos.

          Por otra parte, lo que dices de encontrarse una de 20 céntimos de 1869 bonita en un lote de El Centenario… vamos, que sería muchíiiiisimo más probable encontrarse un Picasso en el desván. En un lote de El Centenario «típico de abuelo» lo normal es que no haya más de un 10% de las piezas que se puedan vender fácilmente a más de un 50% de su valor en metal; y es ese 10% el que da algo de beneficio al comerciante que adquiere el lote. Hay muchos comerciantes que en ese tipo de monedas ni se molesta, y yo les entiendo.
          Justamente es esa respuesta que has tenido tú la que hace que gente como el protagonista de esta historia pierda el tiempo. Porque al leer un comentario como ése (que se da típicamente en los foros) se creen que pueden encontrar una pieza de mucho valor en su lote… y la realidad es que eso es altísimamente improbable.

          Es como si te digo yo que tengo un retrato de mi tatarabuela enriqueta en el desván y te pregunto que cuánto puede valer. Lo lógico y lo normal es que no valga absolutamente nada porque nadie querrá colgar a la tal enriqueta en su casa. Pero si me dicen: «bueno, pues depende del pintor. Si resulta que lo ha pintado Degás entonces quizá valga 3 millones de euros». Ante esa información yo me pondría como loco a buscar quién es el pintor y a cuánto se cotiza, cuando en un 99,99% de los casos ese cuadro no valdrá absolutamente nada y solo me hará perder el tiempo.

          Y lo de que la mayoría de coleccionistas vayan con buena fe y sean los profesionales quienes abusen de confianza… no creas.

          Saludos,
          Adolfo

  11. Retomando lo escrito en la entrada me gustaria dar mi opinión.

    Se puede decir que aún soy novato en la numismàtica, pero creo que cualquier persona seria capaz de diferenciar si sus monedas estan muy desgastadas o no (mbc para poner un ejemplo) buscando en internet. Otra cosa sería llegar a medir en que conservación podría estar la moneda, si esta, estè en el grupo de >mbc.

    Separando esto, creo que cualquier catalogo de monedas del centenario donde salen precios te puede dar un indicador ràpido de si la moneda tiene cierto valor por ser rara o no. Y asi no perder mucho el tiempo.

    Mezclas esto y puedes tener una muy buena idea de si vale la pena dejarte más horas, si llevarla a que te las tasen o si dejarlo correr. Obviamente con esto no obtendrá un precio concreto, pero si conseguirá tener una idea de valor de las piezas (que para alguien con 0 conocimiento es bastante). El problema esta en que la mayoria de gente solo quiere saber si esa moneda en concreta vale 15 30 60 o 2€.

    1. Lo malo es que un novato no puede diferenciar fácilmente entre un MBC y un EBC. Y en un catálogo pone que el EBC es unas 4 veces más caras que el MBC…

  12. Cuando abrí la caja de monedas que tenían mis padres lo primero que pensé fué..que valor tienen. Después me resulto un tesoro curioso tantas mnonedas diferentes pero de poco valor. Estuve trabajando varios meses y aprendí un poquito, consultando y comprando monedas sin valor, estropeando otra de poco valor, limpiandolas etc. Después comprobé quela moneda era un motivador para mis estudios de historía a los cuales soy aficionado, inclusive un negocio. Al final un poco de todo entre otras cosas
    porque la apreciación sobre lo antiguo y lo nuevo, poseer o no poseer es algo que siempre aparece con cada moneda. Y siempre diré que es «TERAPEÚTICO».
    Saludos

  13. Hola, pues a mi si se me rompe el ordenador lo llevo a un informatico a que me lo arregle, no pierdo ni un segundo en foros intentando aprender un oficio que no es el mio, no se porque este señor pretendía aprender lo que otros han tardado años en un momentito o en una guía, es mi opinión. Un saludo.

  14. Yo las habría puesto con una descripción extensa y bastantes fotografías en el sitio donde hay mayor transacción de este tipo de monedas en España (eBay) a un euro de salida.

    A cuanto hubieran llegado, eso es lo que valen. Oferta y demanda pura y dura.

  15. Resumiendo en mi opinión, el problema mayor que veo en numismática es la actitud de bastantes comerciantes.
    -En primer lugar, ellos llevan muchos años tratando con compradores y sin ser muy listo, puede detectar a los «jetas» que la verdad no ayudan a la numismática y como hemos leído saben darle la medicina que necesitan. Luego, la implicación comprador-vendedor debe ser bien dirigida por el comerciante que para eso es profesional y una vez lo engañan, pero dos no.
    – El problema lo veo en la dirección contrario vendedor-comprador, sobre todo en los dos casos siguientes:
    1. Los casos que especifican, “Numisbolo”, que es evidente que son estafas y lo llevan muchos a cabo.
    2. El vender a los principiantes, monedas a un valor bastante exagerado o subiendo su conservación. (Yo he sido engañado bastantes veces).
    Esto hace, que si quieres aprender a valoras resulte muchísimo más difícil (que no es fácil) de lo que es.
    Ya sé, que hay que primero documentarse mucho antes de comprar, pero es que muchas veces el coleccionista no puede resistirse a obtener la moneda llevado por su pasión y en esto se aprovechan algunos comerciantes.
    Creo que si estos tipos desaparecen, habrían mucho más coleccionistas y todos saldríamos ganando a la larga.
    Nota: No he comprado en mercadillo para no ser engañado y no me han vendido ninguna pieza falsa, sólo que cuando me la vendieron me la catalogaron mejor de lo que eran. Y saber un poco, me ha costado mucho tiempo (que no me arrepiento) y también dinero ( que si me duele, pues podía comprar otras monedas).

    1. El concepto «valor bastante exagerado» que usted cita es más subjetivo de lo que parece (la calidad es más objetivo)

      Mucha gente piensa que el valor correcto de una moneda es el de ebay. Luego cualquier moneda de tienda les parecerá carísima y un engañabobos. Sin embargo otra gente piensa que el valor correcto es el de las subastas, por lo que una moneda de tienda puede parecerles a precio normal o incluso barata.

      Si un comerciante de mercadillo o convención es realmente caro para el material que ofrece (no subjetivamente, objetivamente) tenderá a vender muy poco por lo que, bien cierra el negocio, bien baja los precios. De pegar estacazos a incautos no se puede vivir hoy en día. Ahora bien, si ese comerciante aguanta y sigue vendiendo, estando presente en todos los eventos numismáticos, incluso creciendo como empresa, entonces es que no debe ser tan caro sino que más bien el coleccionista que le considera caro tiene alma de chollero.

      1. En efecto, de pegar estacazos a incautos no se puede vivir.

        Se vive más vendiendo el género que en su día se compró a precio de chollo, de la compraventa de metal precioso por debajo del precio de valor de fundición (chatarrería numismática), de la relativamente escasa moneda de colección que se va vendiendo, de la venta de material y novedades…y si aparece la ingénua gacela, los dientes siempre a punto para morder.

        Es un negocio muy difícil para la gente joven que desee establecerse ahora, pero muy fácil para quien ya lo tenga montado y tenga todo el género más que amortizado por haber vivido la época buena de la numismática española.

        ¿Cuántos comerciantes han pasado la edad de jubilación y siguen con el negocio abierto? Si lo pasaran tan mal cerrarían y darían paso a las nuevas generaciones. Comprendo que es un negocio y una afición, pero también un placer seguir dando algún que otro palo, es algo que supera a los comerciantes nublándoles el entendimiento, aunque algunos ya sean millonarios. Como te puedan encular, lo harán y no sólo por el dinero, sino por el placer.

        1. Un poco agresivo el mensaje. Rogaría que moderara la formas. Y no porque me dé por aludido ya que, todo lo contrario, yo soy uno de esos comerciantes jóvenes que tiene que sufrir la competencia por parte de jubilados, aficionados y, en general, toda clase de intrusos.

          Los comerciantes mayores no ganan, de media, demasiado dinero pero dado que tienen pocos gastos, buenos colchones e ingresos fijos (entiéndase como se quiera) pues siguen ahí, sacándose un sueldecito con el que darse algún que otro capricho. El comerciante joven, sin embargo, sabe que tiene que poner toda la carne en el asador, lo que implica un empleo masivo de internet, recorrerse España y Europa de convención en convención, atención al coleccionista de calidad e hiperpersonalizada, etc. Eso si quiere pagar todos los impuestos y que aún le quede para sobrevivir. De lo que puede estar seguro es de que pocos comerciantes jóvenes le intentarán pegar palos auténticos pues no está la cosa como para perder clientes. A los viejos ya les da todo un poco igual y el perder a un coleccionista novato no les quita el sueño precisamente.

          Dicho todo esto, no son pocos los coleccionistas que se fían más de los comerciantes mayores. Sobre todo los que son de su misma generación.

          1. Sinceramente, Luis, yo no creo ser agresivo, quizá sea usted una persona especialmente sensible.

            Las formas empleadas son un correcto español hablado en plata. Si a usted le interesa más el neolenguaje giliprogre de lo políticamente correcto, divergiremos y discreparemos, pero no nos vamos a pelear, puesto que considero que usted es un caballero.

            Evidentemente la competencia más desleal a los numismáticos jóvenes la desarrollan los numismáticos mayores, ya que muchos de ellos están cobrando pensiones de jubilación y tienen de titular del negocio a algún vástago.

            En numerosas ocasiones no trabajan para darse un caprichito: pueden hacerlos por las razones más prosaicas como ir sacándose el género que han acumulado durante años (y que ningún profesional les pagaría al precio al que ellos desean vender), aprovecharse al máximo de la renta antigua de su local de negocio o ir a pasar el rato porque se aburren en casa y ganando dinero se sienten útiles.

            Evidentemente sí suelen abusar de su posicionamiento en el mercado: hay una sobrevaloración de sus conocimientos por parte de los coleccionistas y comerciantes de su misma generación. En eso coincidimos plenamente. De ahí, que algunos intentemos catapultar al éxito a la gente joven y emprendedora que tanto a de aportar a esta afición/ciencia/negocio.

      2. No me refiero ebay, sino algunas veces me han vendido EBC y eran MBC o MBC+, pagando los precios que pone el catálogo de los Hnos Guerra (que se han dicho en este blog que son más bien inflados). En ebay, sólo compro Euros y las monedas de la Guerra Civil o Alfonsinas siempre que compró es en una tienda, pero en Madrid hay muchas y de muchos colores.(Soy de Murcia, pero aquí no hay más que una que yo sepa):

        1. Y esto lo se, porque yo soy un poco «jeta» y algunas veces le he preguntado a otros por la compra, pero eso sí, le he comprado algo. Pero te puedo aseguras, que hay un caso que un comerciante me la vendió por EBC y después al cabo de unos años, se la deje y me la catálogo como MBC (eso si el subjetivo) no cabe que decir que ya no le he comprado nunca más.

  16. Sigo con cierta asiduidad el blog, y me reitero en lo arriba afirmado, cada día supera su calidad. Ciertamente esta entrada ha sido esclarecedora para mi.

    Me aficiono a la numismatica mi padre. Cuando pase a la Universidad tuvo la genialidad de regalarme 30 monedas del bajo imperio y un catalogo de moneda romana.( El famoso“Roman Coins and their values” el de la tapa roja). Con esos rudimentos, prosiguió mi afán por la numismatica romana. Entre medias apareció Cayon y su compendio de moneda romana. Pero lo que realmente me abrio los ojos fue el caudal de información que apareció ante mi con Google. Subastas, libros, manuales, catálogos, foros…Se abría ante mi tal cantidad de conocimientos que me desbordaron.

    Empece cada día a dedicarle tiempo y mas tiempo a comparar a mirar y remirar fotos y mas fotos. Hasta que comprendí que la numismatica era y es para mi un puro entretenimiento. No pretendo nada mas. Me gusta estar informado intuir mas o menos lo que compro y poco mas. No tengo mas pretensiones. Ni tampoco quiero que me obsesione. Con todo esto quiero decir que hay que tener muy encuentra que tipo de colección seguir. Es decir que buscas, negocio, inversión, o el arte por el arte. Dependiendo el camino que tomes así deberá de ser tu formación. Y como todo proceso de adquisición de conocimientos requiero tiempo, paciencia y recursos.

    Pero jamas obsesionarse,y mucho menos cabrearse que la vida ya de por si es muy compleja.

  17. Yo insisto en un argumento que ya he dado en alguna otra opinión. Entiendo que un comerciante o una casa de subastas se saque su margen, porque de algo tiene que vivir. Es lógico y, además, justo. Lo que me deja perplejo es la tolerancia con prácticas delictivas que se da en este mundillo. Lo que en otros sectores (en realidad, en todos los demás) se consideraría un delito de estafa, timo, dolo, etc., etc., aquí se maquilla como ley de oferta y demanda. Y el típico ejemplo del cuadro no me vale, porque el que pague 2.000 euros por un Picasso a un dueño sin saber lo que tiene entre manos está, sencillamente, timándolo.

  18. Para Numisbolo:

    En general estamos bastante de acuerdo. Me parece muy loable su apoyo a los comerciantes jóvenes.

    Si usted comentara en ciertos círculos que la competencia más desleal la realizan los comerciantes jubilados lo mismo acababa colgando de un pino. Lo cual no es óbice de que sea una verdad como una casa.

    El problema es que cuando se habla mal o regular de los comerciantes se suelen poner como ejemplo «hazañas» cometidas por los veteranos y sin embargo somos todos los que quedamos mal. Por eso no me gusta mal que se hable así, generalizando, pues los jóvenes no hacemos esas cosas aunque sólo sea porque no podemos (no pretendo ir de santo, pues me restaría credibilidad).

    1. El tema de la competencia desleal daría para otro debate.

      Es triste contemplar como un numismático jubilado, de los que ya está cobrando pensión, y tuvo ocasión de acumular monedas durante quizá cincuenta años de su vida va a las convenciones y llena la mesa con un género que vale un pastizal, mientras que al lado puede estar un comerciante joven que intenta abrirse camino y apenas puede cubrir media mesa con monedas propias.

      Paradójicamente el joven, que tiene muchos menos recursos y una presión tributaria y de Seguridad Social como nunca tuvo el mayor, es quien le sufraga la pensión a quién ejerce la competencia desleal.

      No se ha de poner a todos los comerciantes en el mismo saco. Para los jóvenes es infinitamente más duro, porque han cogido otro momento histórico y económico más difícil y un cambio en los hábitos del coleccionismo. Es muy meritorio que alguien decida abrirse camino en este sector sin haber recibido el negocio montado de su progenitor, puesto que la recompensa no suele hacer justicia al esfuerzo realizado a menos que le apasione la actividad.

    2. …anda que no os vienen bien los pseudónimos….

      Yo, que doy la cara y me la pueden partir, prefiero no meterme en eso de los jubilados. Pero sí: en caso de que tal cosa existiese sería una competencia desleal. Igual de desleal sería ponerse a vender de manera habitual y poner puestos en mercadillos o en convenciones de manera periódica sin estar dado de alta en Hacienda y en la Seguridad Social.

      Yo propongo a todo aquél que quiera un ejercicio interesante. Vayan con 2000 euros a una convención con la sana intención de comprar una buena moneda. Me parecería razonable un duro cara de loco en alta conservacion, un duro madrileño de 1837 en SC, una onza corriente en EBC+… pero vayan con la intención de comprarla, no con la intención de dar guerra a los comerciantes.
      Ahora bien, cuando encuentren en un puesto una moneda que les gusta le dicen al comerciante que la compran pero que les tiene que dar una factura de la moneda.

      Es probable que se aprenda mucho ese día…

      1. Partiendo de que yo estoy dado de alta tanto en Autónomo con en Hacienda, debo decir que no me parece igual lo que hacen los jubilados que lo que hacen los que no están dados de alta.

        Los segundos sobreviven, como todos, en un entorno económico como el actual, tremendamente hostil, donde conseguir llegar a final de mes supone para muchos casi una hazaña. No es que esté de acuerdo y de hecho me perjudica que haya gente no dada de alta pero racionalmente entiendo que sea así pues muchos, con lo que sacan de las monedas, no les da ni de lejos para regularizar la actividad sin que les salga casi a pagar (no olvidemos que sólo el autónomo son más de 300 euros al mes). Sinceramente no puedo «odiarlos».

        Sin embargo los primeros tienen todos la vida resuelta, la mayoría un patrimonio económico importante (no sólo en monedas ni mucho menos), pocos gastos fijos (que no sean vicios) y el ingreso fijo que supone la pensión de jubilación. Y todavía tienes que ver como te quitan los clientes sin ningún rubor, con total despreocupación. Pues la verdad, Adolfo, eso sí que me sienta mal. No puedo evitarlo.

  19. Esta el debate interesante.

    Yo reflexiono de la siguiente manera: Yo he tenido virus en mi ordenador, y seguro que muchos de vosotros también, ante esto tienes dos opciones, que son llevar el ordenador a un informático a que elimine el virus o intentarlo hacer por tu cuenta.
    Yo siempre lo he intentando por mi cuenta, y es cierto que me ha llevado mi tiempo leer para informarme, pero esta información ha sido siempre gratuita, es más…. me han dado las herramientas para eliminar los virus.
    Esto llevado a la numismastica se traduce en la siguiente respuesta casi siempre: «la información vale dinero….. ganate a un profesional»
    Por elimiar los virus me podrían haber pedido dinero, pero todo lo contrario la mayoria de los informáticos me podrían haber dicho, vete a la tienda de informatica de la esquina y paga a un profesional, que para eso tiene un negocio, paga seguridad social, ha estudiado etc. Pero no lo hacen, te ayudan y nada más.
    Luego la mayoria de los comerciantes se quejan de el negocio esta muy mal que hay mucho cara que patatín que patatan… pero es que son ellos los primeros que entablan una manera burda y sucia de negociar.
    ¿Como vamos a saber si un chico que llega con las monedas del abuelo, quiere saber cuanto valen las monedas por curiosidad e información de su valor y seguir continuando la colecccion o para venderlas.?
    ¿Como sabemos si ese chico que solo se interesa por monedas de 30 euros y le parecen caras, mañana será un hombre adulto con un buen dinero para gastarse 20000 en una moneda.?
    Es más ¿como se cultiva la afición por parte de los algunos comerciantes?
    Y hablamos mucho de la información, pero también en este mucho es cara y dificil de conseguir. Yo pongo mi ejemplo, en una tienda de la plaza mayor de Madrid, de las de toda la vida, pedí simplemente que me enseñaran un libro que tenían en la vitrina, y me dijeron que no. Le dije por que motivos estaba interesado en ese libro, y me volvio a decir que no me lo dejaba ver, que no le quitaba el plastico y que si no lo iba a comprar no lo sacaba de la vitrina. No entiendo como con esa aptitud se puede ser vendedor, y sigue con la tienda en funcionamiento. Es para hacerselo mirar.

    Y por último, de cara al público uno se encuentra con muchos gilipoyas, con muchísimos, pero es que es parte de la profesión, si no aguanto que me pregunten en una tienda por un producto e informame del producto, quizás es que me equivoqué de profesión, y debería decicarme a otra cosa.

    Un saludo.

    1. Yo he sido antes un informático plinga’o que un numismático plinga’o. Hasta que a la tierna edad de los 17 años decidí que no daba más soporte a ABSOLUTAMENTE NADIE. Solo iba a cuidar de mi ordenador y del de mis padres. Nada más.

      Es que el personal te dice con toda la jeta del mundo que les arregles el ordenador y se creen que estarte una tarde entera con él es como jugar a un videojuego. Luego quizá te invitan a cenar o quizá ni eso.

      Por parte de la numismática, cualquier vendedor con un mínimo de experiencia es capaz de diferenciar a primera vista a un comprador jeta de uno que viene con buenas intenciones. En un 99% de las ocasiones no se equivoca.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Hola.
        Adolfo no se trata de ir a la casa de nadie a arreglarle el ordenador, es simplemente, que en internet, por poner un ejemplo, hay multitud de foros donde te dicen, que si haces esto o lo otro eliminas el virus, que tienes en tal página o en tal otra un antivirus, a veces gratuitos otras de pago.
        Es simplemente eso. Esto llevado a la numismatica, es IMPOSIBLE. Es dificilisimo que subas una foto de una moneda a un foro y te digan lo que cada uno pagaría por ella, que no es ni catalogar ni no catalogar, simplemente dar una opinión, es que eso es trabajar por los demas, pero si son monedas interesantes durante las siguientes semanas recibirás multitud de email diciendote si la vendes, o si estas interesado en venderla.
        No se puede decir el precio de la moneda, pero oye estoy interesado en comprartela. Parece que si le preguntas a un comerciante por el estado de conservación de una moneda, y por qué motivo la cataloga como EBC+ en vez de EBC o MBC+, ya estas abusando de su tiempo. Y que eso se debe aprender a base de pagarle a él por su conocimiento. Porque lo que entienden la mayoria de los novicios, entre los cuales me encuentro despues de más de 10 años enfermo por este mundo de la numismática, es que a la minima te la van a clavar. Que si no has aprendido a base de ser engañado, te volverán a engañar, porque en definitiva, no es que estes recibiendo una información a cambio de dinero, es que debes ganarte la confianza de un comerciante para no ser engañado al menos por ese.
        Creo que muchos piensan que ser coleccionista de monedas en gastarse más de 200 euros al mes de media en monedas, muchos piensan que si no tienes monedas de mucha calidad, lo que tienes es chatarra, y en definitiva cada uno compra lo que quiere y lo que puede, pero es triste que aquel que vive en provincias con un sueldo mísero, que no puede mantener relaciones habituales con comerciantes, una vez al año, o cuando puede ir a un mercadillo o a una ciudad donde existan tiendas de numismatica, con el gasto que supone el viaje, no le den un trato justo, SIMPLEMENTE JUSTO, que es lo que se pide.
        Desgraciadamente las monedas no vienen en un embase donde podemos ver, las caracteristicas, ni si quiera con un librito, pero un tema que se ha tratado aqui muchas veces es que en USA, hay empresas que te dan una catalogación de las monedas, las compras en su envase hermético, y tienes la garantia de una empresa que te garantiza en cierta medida, según su objetividad, el precio de la moneda.
        Eso aqui no pasa simplemente por que los comerciantes pierden la manera de engañar a muchos pardillos.
        Y lo dejo ya que me estoy alargando.

        Un saludo a todo y como siempre un placer participar en el foro.
        Hasta pronto.

  20. Hola a todos: en esta ocasión, los comentarios son muy numerosos; y, desde luego, interesantes en su mayoría. Respecto a «tasar», (¡como si no fuera nada!), es poner precio a una cosa vendible. Los compradores y vendedores se suponen que van llegando a acuerdos. Pero, hay más leyes que la oferta y la demanda. Por ejemplo, el precio venta al público de una cerveza debe ser igual para un vecino que para un forastero, para un entendido que para un lego, para un joven que para un anciano, para un hombre que para una mujer…
    En fin, hay más leyes y… por encima está el mandamiento de no robar. Pero, el tema tiene aspectos complicados, como se lee en los comentarios; otro ejemplo y termino: ¿Existe un PVP en las numismáticas? ¿Alguien ha visto frecuentemente una moneda con su etiqueta del PVP? Este tipo de negocios (como otros muchos) funciona con premisas peculiares, no es un supermercado, ni tampoco un mercado de valores o de metales preciosos…

    1. Hay muchos comerciantes que no ponen precio a sus monedas y otros que sí que los ponen. Por ejemplo, Luis tiene un precio puesto a todas sus monedas.

      Si se es un novicio, un buen criterio a la hora de filtar vendedores es no comprar a quien no tenga puesto precio en las monedas (hay veces que esos precios no son visibles en las mismas bandejas pero se encuentran debajo de las monedas o en una hoja aparte que se puede pedir al comerciante).

      Saludos,
      Adolfo

  21. Interesante los comentarios-se diría un » Back to the future o un Dejá vu «- lo cual demuestra que los «Temas del Blog» se siguen generando para que los participantes tanto más especializados como los menos estén siempre interrelacionados.
    Saludos

  22. La actitud de algunos «profesionales» me recuerda a mí un poco una anécdota que me pasó al comienzo de mi carrera…
    Estaba a bordo de un pesquero al que había sorprendido usando redes de mallas inferiores a las legales, y llevado del entusiasmo y la ingenuidad de mi escasa experiencia le recriminé al patrón de la embarcación si no veía que con ese proceder tiraba piedras contra su propio tejado pues al esquilmar los mares ponía en peligro su propio negocio.
    Su contestación no tuvo desperdicio: «mira chaval, para que te enteres, TODOS los pescadores obedecemos una única ley: más vale pescado chico para mí hoy que grande para ti mañana, en cuanto a la multa me la s… , el abogado de la cofradía la recurrirá y casi todos los recursos los aceptan los políticos que para algo los tenemos acojonados después de las últimas que hemos montado (el mes anterior habían bloqueado los puertos de Tarragona y Barcelona)».
    Sucedió todo tal y como predijo el patrón…

    Pues algo de eso hay, un «jubilado» no espera venderle nada dentro de veinte años al coleccionista novato que entra HOY en su tienda…
    …los que además de comerciantes son numismáticos de verdad (que los hay) enseñaran y no timarán al novato; pero los que se han dedicado toda su vida a vender monedas como podían haber vendido garbanzos, salchichas o hipotecas «subprime»; esos los esquilmarán sin importarles un bledo que no vuelvan a entrar en una numismática.

    1. En realidad muchos de los numismáticos con cierta edad (que yo no sé si están jubilados o no porque no he visto sus papeles en la Seguridad Social) se dedican a vender moneda de gran calidad y pasan bastante del novicio que llega con 30 euros en el bolsillo a comprarse el duro de 1879 en MBC-. Son gente con una clientela muy fija y que es capaz de adquirir monedas muy buenas porque tienen muchos contactos; propios de muchos años de profesión, por otro lado.

      Si al acabar la trayectoria como profesional uno está pegando palos de 50 euros a un novicio es que mal le ha ido en la vida. De esos también conozco a algunos, pero por mal que les vaya no me dan ni la más mínima pena.

  23. Hace tiempo que sigo el blog, y hasta ahora no me he decidido a escribir en él. Hoy, me quito el sombrero, tanto por la entrada como por los comentarios que se han escrito en ella.

    Tanto Luis como Numisbolo dicen verdades como puños, y si bien es cierto que hay comerciantes honrados -que tienen que ganarse la vida con ello-, también hay por desgracia mas de uno de los que relata Numisbolo.

    Como en tantas otras cosas de este bendito país, hace falta en la numismática aire nuevo que limpie mucho polvo acumulado en algunos sitios.

    Gracias por el blog y los comentarios

  24. «Esta también es la primera vez que conozco a alguien que contabiliza el tiempo que ha dedicado a intentar tasar por sí mismo unas monedas porque no quería ser un pardillo timado y al final ha sido un pardillo que ha perdido el tiempo por algo que no vale prácticamente nada. Y se cabrea. Normal. Si hubiera llevado las monedas a un comerciante éste le hubiera dicho que eso no vale más que a peso y de haberle creído le hubiera ahorrado 50 horas de intento de tasación por su parte»

    Exacto.

  25. Enhorabuena a Adolfo por la entrada, y a todos por los comentarios. Post muy ilustrativo.
    En mi caso, soy un coleccionista de 26 años, y aunque me considero un novato con pocos años de experiencia, a veces molesta como tratan los vendedores a los jóvenes. Poco menos que nos piden que nos apartemos de sus puestos para que no ocupemos espacio.
    Voy de vez en cuando a la Plaza Mayor, y es verdad que los vendedores mayores ni me miran.
    Con el tiempo vas aprendiendo a distinguir las personas, y sobre todo a fiarte de muy pocos. Ver como un vendedor trata a otros clientes me es de gran ayuda.
    Saludos a todos

  26. Adolfo es muy de agradecer que haya un blog como el tuyo. Fomenta el coleccionismo, informa y sirve como debate.
    Yo conozco el mundo numismático desde comienzos de los años sesenta. Mi padre era un apasionado de la numismática y yo le acompañaba allí donde iba. He tenido la suerte de conocer no sólo el mercado español sino también el mercado latinoamericano. Si entro a escribir este comentario es porque veo las cosas desde un prisma algo diferente al vuestro.
    Lo primero de todo es que tristemente la situación actual es muy distinta a la de entonces. Hay muchos menos coleccionistas y una ENORME escasez de monedas. Lo que sí que hay es más información, información a la que puede acceder cualquier profano. Otra cosa es que pueda llegar a interpretarla correctamente.
    Dadas estas circunstancias, cada vez son menos los comercios numismáticos abiertos al público. Si fuera la numismática un negocio tan rentable y sencillo, este número no habría ido disminuyendo a un ritmo tan rápido.
    Por otro lado, la única manera que un profesional tiene para poder ofrecer a sus clientes buenas monedas de forma continua es yendo a ferias, subastas, mercadillos especializados, etc. Es decir, moviéndose mucho y pagando dichas piezas a precios de mercado. Aquellos que pretendían vivir sólo de dar palos son los que ya hace muchos años han cerrado, porque el «plingao» cada vez lo es menos: se informa más y termina por recorrerse todo para ver dónde saca el mejor precio. Tened también presente que la virgen cada vez se aparece menos, puesto que las monedas que antes eran escasas ahora lo son mucho más y la mayoría ya forman parte de las colecciones.
    Otra cosa que aquí nadie ha mencionado es cuando el profesional de turno paga un precio muy superior al que debería pagar ya sea porque la pieza es rara, ya sea porque su calidad es excepcional. Entonces dicha pieza se eterniza puesto que es incapaz de darle salida ya que no está dispuesto a perder.
    Pero ya sabés… esto siempre ha sido como el deporte de la caza, que a los amigos siempre cuenta la pelicula que a uno más le interesa. Los hay que cada día que salen regresan con tres jabalís, los hay que no atrapan ni una codorniz.

    1. Muy buen comentario. Yo estoy 100% de acuerdo.

      Lo de que esto es como la caza o la pesca cada vez lo tengo más claro. Aquí algunos parece que compran unos chollazos de la leche todos los días. Y no digo yo que no se puedan encontrar chollos, que alguno he encontrado, pero no más de 3 o 4 en 10 años muy metido en esta afición. Sin embargo me he equivocado decenas de veces.

      Saludos,
      Adolfo

  27. Hola a todos.

    Aunque he perdido casi todo el interés en gastar dinero en monedas, pues últimamente lo veo como una forma muy bonita de tirar el dinero, sigue gustándome la numismática y por supuesto, sigo leyendo el blog, aunque ya casi no comente ni frecuente foros.

    Simplemente animar a Luis y a todos esos jóvenes comerciantes que tanto tienen que esforzarse para llegar a fin de mes tras pagar impuestos y demás. Pensad que con constancia, dentro de unos años seréis como esos comerciantes veteranos que decís que ahora están forrados.

    En cuanto a la información, creo que tricky ha dado con la clave. Si yo tengo un problema con el ordenador no llamo al amigo informático para que pierda la tarde, sino que entro en cualquier blog o foro sobre informática y en menos de las 50 horas que necesitó el autor del correo electrónico que motivó esta entrada, ya tengo una idea clara de qué le pasa al ordenador, y la forma de arreglarlo. Otra cosa es que sea complicado o haya que cambiar piezas, pero la información la tengo a mi alcance.

    Y como el caso de la informática, casi cualquier materia de conocimiento sobre la que busques información.

  28. Perdón. Un último apunte. Si el autor del correo electrónico está leyendo este comentario, y ha vendido las monedas a algún comerciante, estaría bien que hiciera ir a algún conocido a preguntar precio por las monedas que le vendió. Ahí podría darnos una idea de qué margen maneja el comerciante, y sabremos si lo podemos catalogar dentro de los «honrados» o dentro de los «mangantes».

    1. Si el señor que envió las fotos a Adolfo ya ha vendido las monedas, seguros que las ha vendido a un precio digno puesto que ha intentado enterarse BIEN y HONESTAMENTE de lo que valían.

      En cuanto a «honrados» y «mangantes», no es más honrado el que vende barato ni el que compra caro. En todos los negocios o actividades se busca un beneficio económico puesto que hay que pagar muchos recibos y comer todos los días. Yo considero un «mangante», numismáticamente hablando, a aquel que vende monedas falsas o retocadas, o «infla» las calidades.

      En cuanto a la compra-venta entre particular y comerciante, como dije anteriormente, los que querían vivir de dar palos hace tiempo que han cerrado porque la naranja ya está muy exprimida.

  29. Hola

    Yo soy el pardillo que intercambió los emails con Adolfo.

    Ando muy liado, por eso, aunque Adolfo me comunicó puntualmente la publicación de la entrada en el blog, no he podido intervenir antes, y lo hago ahora robándole horas al sueño.

    Primero de todo, insistir que este blog es lo más informativo y honesto que he visto hasta ahora. Si alguna vez alguien me pregunta cuánto pueden valer sus monedas, directamente le diré que se ponga en contacto con Adolfo… y que Dios reparta suerte. Eso que gana Adolfo (ojalá) por ser lo menos hermético que he encontrado en todo Internet.

    Segundo, a pesar de lo que acabo de decir, no puedo estar más en desacuerdo con el título que le ha dado a la entrada […] Que conste que cada cual es libre de pensar lo que quiera y exponerlo así. Sus motivos tendrá para ello, tanto el autor del blog, como los comentaristas, como yo mismo. De hecho, estoy de acuerdo con la mayoría de lo que dice Adolfo, la única discrepancia importante, es la conclusión a la que llega. […] Esto es sólo mi opinión, y entiendo que otros puedan pensar de otra manera, aunque no comprenda exactamente el porqué.

    Por supuesto entiendo que puede ser muy difícil diferenciar una MBC+ de una EBC, etc… pero por lo que he visto, el 90% de las monedas entra en la categoría «valor intrínseco de la plata». Y es lógico. Estas monedas no tiene más que el valor que el coleccionista le da, y si no está realmente bonita, entonces no tiene más valor que el de la plata.

    Sin embargo *no entiendo que una cosa tan sencilla como ésta no se explique claramente a diestro y siniestro, cuando por lo que decís, el 90% de las monedas de El Centenario, que seguramente son las más corrientes en España, caen dentro de la categoría «valor intrínseco»*. Esto no sólo nos ahorraría trabajo a los pardillos (y a vosotros), sino que hace que yo, personalmente, tenga a Adolfo como referencia, simplemente a partir de media docena de entradas en su blog y de la frase «… SIEMPRE a peso» que me envió por mail. Y por tanto, cada vez que me pidan consejo sobre numismática, recomendaré a Adolfo, y ojalá así él consiga cantidad de monedas interesantes a buen precio, sin necesidad de patearse mercadillos, convenciones y cualquier otro tipo de chiringuito… y a los «profesionales» que aparte del mucho bla, bla,bla, vayan de manguis herméticos, prepotentes y soberbios a tope[…].

    Que nos engañe mi lenguaje ni mi profesión, yo nací en 1966… y no sólo soy informático, sino que trabajo exclusivamente con software libre, y así como los frikis de las monedas tenéis el mantra «no regalar lo que sabes», nosotros, los frikis del software libre, tenemos otro muy diferente, a saber «el conocimiento es gratis… EL TRABAJO SE PAGA»

    De hecho, si hiciera falta porque alguien lo pone en duda, podría pasar un enlace a un tutorial, hecho por mí, en el que se explica, pantallazo a pantallazo, cómo realizar la tarea que más dinero me está proporcionando en los dos últimos años. Está disponible en Internet, pero *no me ha quitado un solo cliente*, al contrario, al verlo, la gente se da cuenta de que le va a salir mucho mejor pagarme 50 euros por hacerles el trabajo, que meterse ellos en ese percal. Y me sirve a) como anuncio y b) les da a los clientes la seguridad de que no les estoy timando.

    Creedme, comparada con esa tarea, la dificultad de diferenciar una moneda «valor intrínseco» de una MBC es un juego de niños. Ahí si que he tenido que pasar, no 50 horas, sino años… y sin cabrearme, al contrario, bien contento estoy de que exista una cosa así, con semejante filosofía, que me ha permitido liberarme del hermetismo que dominaba la informática en los años 80-90, y que ha hecho que el producto de mi trabajo se quede en mi bolsillo, en vez de en el bolsillo de Bill Gates o el de Steve Jobs.

    Con este enfoque de «conocimiento gratuito, trabajo pagado», el software libre le ha comido la tostada a todas las multinacionales informáticas, empezando por los dinosaurios que vendían UNIX a precio de platino, y continuando por los jetas de Microsoft que venden mierd…digo Windows a precio de oro. Mirad el «top 500» que lista los 500 ordenadores más potentes del mundo, y veréis que prácticamente el 100% de ellos emplean Linux… mirad las Bolsas internacionales (New York, Chicago, London, Tokio), y enteraos de que todas han acabado pasándose a Linux, y pagan una fortuna por ello, a pesar de que puede descargarse gratis desde Internet. Que qué es eso de Linux? Pues es el motor que mueve a Google, a Amazon, a eBay y a PayPal, el mismo motor que mueve vuestros smartphones con Android. Ahí es nada, un producto que expone sus «secretos» a los cuatro vientos, para que cualquiera que quiera lo mire, lo modifique y lo revenda, se lo ha comido todo, desde el humilde teléfono móvil, a los 500 ordenadores más potentes que existen, pasando por las mayores bolsas mundiales y los negocios online más prósperos.

    Ahora comparad esta «exposición a los cuatro vientos» con ese hermetismo vuestro, que a mí me parece propio, no ya del siglo XX, sino directamente del Jurásico (y recordad que tengo 47 tacos ahora mismo). He visto un comentario que afirma que cada vez hay menos coleccionistas de monedas… normal, visto lo visto. Tengo noticias: a menos coleccionistas, menos valor tienen vuestras colecciones. Cuando no queden coleccionistas, vuestro duro de Amadeo 1873 SC valdrá simplemente su peso en plata, igual que el mío 1871 en estado lamentable. A joderse. No siento ninguna lástima. Que algo así no puede ocurrir? Decídselo a los de Nokia.

    He visto que algún comentarista ponía el ejemplo de su ordenador infectado por virus, mi respuesta «pon Linux y olvídate de los virus y del antivirus» me lleva diez segundos, y no me hago pajas mentales acerca del valor de mis conocimientos. Eso sí, si me piden que se lo instale, les cobro una hora de trabajo, sin excepción. ¿Por qué no podéis decir «si tu moneda no está perfecta viéndola con una lupa de cuatro aumentos, sólo te pago por ella su peso en plata»? La respuesta obvia es: porque quizás así me haga con un duro de amadeo 1873 EBC por 10 euros. Si alguien se da por aludido, que se rasque: en esto de la numismática hay un montón de mangantes. Y así se lo pienso decir a quienquiera que me lo pregunte. Punto.

    Espero que ahora, tras esta exposición, podáis comprender mejor el por qué de mi cabreo, que no se debe a que el mundo no obedezca mis deseos, sino a ese sospechosísimo hermetismo vuestro, que en el fondo sólo tiene una explicación, ya sabéis cuál.

    Que quede claro que a) ya sé que la gente que proporciona respuestas en los foros no suele ser la más experta, b) que personalmente he tenido que mandar al carajo a más de un[o] que pensaba que le iba a solucionar la vida por la cara, c) que siempre puede haber malentendidos, y que un experto puede pensar que cierto conocimiento (por ejemplo, que monedas tan feas como las mías no tienen valor numismático) es tan evidente que no necesita ser explicado, mientras que los profanos somos tan profanos que ni siquiera sabemos eso y d) que estoy agradecidísimo al forero que me indicó que ni se me ocurriera dejar que mi madre limpiara las monedas con KH7, incluso si al final resulta que mis monedas no valen nada.

    Lo que de verdad me toca la moral es que, en pleno siglo XXI, en plena sociedad del conocimiento, y en medio de una cosa para divulgar el conocimiento como es Internet, andéis con semejantes mamoneos, cuando los demás lo usamos *exactamente para lo contrario*. Cholleros? Buitres, diría yo. Por supuesto, hay honrosas excepciones. Adolfo es una de ellas. Pero poco más.

    Por supuesto, todo esto que digo no es más que un exabrupto, a menos que yo mismo haga algo para combatir esta situación. Por eso os comunico que en mi lista de tareas pendientes urgentes, está el compilar una guía para pardillos sobre cómo valorar y vender las monedas de El Centenario y colgarla en la Red. Quizá alguno de vosotros quiera ayudarme con fotos de ejemplo y consejos. Si no, ya me buscaré la vida yo solito. Y no me importará que eso no me dé ningún beneficio, aunque me lleve 50 horas, 200 o 2000.[…]. Porque, como dijo un paisano mío, «los cojones que no pudieron juntar entre todos los de Portobelo, los tengo yo».

    Si queréis echarme una mano, mandad un mail a artxitatel_AT_gmail_DOT_com. Sustituid el _AT_ por la arroba y el _DOT_ por un punto.

    Un saludo,

    1. Me parece, Adolfo, que con intervenciones de esta clase, expresadas por alguien totalmente ajeno a este sector con el aplauso del respetable, estará fuera de lugar en lo sucesivo la opinión de un comerciante.

      1. Hola Luis,estoy en que no se debe generalizar,pienso que hay comerciantes y profesionales de esto que son muy formales y que tienen mucho que decir,con esto quiero decir que apoyo a ese sector,lo que pasa es que el que mas y menos hemos tenido algun desacuerdo y generalizamos pero por supuesto hay gente profesional y honesta,saludos.

      2. La intervención ha sido muy obscena en sus formas (la he editado) pero el fondo al menos supone una reflexión, cosa que no todo el mundo hace.

        Yo veo errores clarísimos en la argumentación fruto del desconocimiento total del mundo numismático. Es normal puesto que su autor es externo a este mundo. Lo que he hecho ha sido explicar unos comentarios más abajo dónde veo que están los errores. Que básicamente es ése: el desconocimiento de la numismática.

        Aquí no se trata tanto de ver a quién se le da la razón o no, sino de aprender. Si un lector lee la entrada y todos sus comentarios (incluido éste) no dejando el cerebro apagado mientras lo hace, creo que aprenderá bastante. Posiblemente cada cual saque sus propias consecuencias, pero creo que la oportunidad de aprendizaje está ahí.

        Saludos,
        Adolfo

    2. Hola,

      pues yo me quedo con lo que ha dicho Numisbolo:
      «El personaje de la entrada no ha de lamentarse por haber empleado 50 horas de su vida que considera improductivas, puesto que probablemente ha aprendido mucho más de lo que cree. Entre otras cosas puede tener la satisfacción moral de que no le han tomado el pelo, que ya es mucho.» A mí tampoco me parece una pérdida total de tiempo, y además me parece que tienes algo más de interés que el que se puede tener simplemente por quitarte de encima unas monedas al mejor precio.
      Y de lo que ha dicho Adolfo:
      «lo que hace es cabrearse con el mundo porque el mundo numismático no es como él quiere que sea.»
      Lo de recurrir a un comerciante que le hubiese ahorrado esas 50 horas, pues es fácil decirlo, pero si entre aficionados que no van a sacar beneficio no encuentra una respuesta clara, como para fiarse de quien tiene además un interés económico.

      Yo también pienso que el blog es de lo más informativo y honesto, y aún así, fijate que ha generado muchos comentarios y de todo tipo y opinión.
      También gente que actua de buena fe y se equivoca, por ejemplo tu dices “pon Linux y olvídate de los virus y del antivirus”, bueno es que Linux también tiene virus (algunas distribuciones más que otras) y si no se hace evidente es porque un % muy bajo de usuarios usan Linux, y porque los creadores de virus buscan sistemas que use la gran mayoría de la gente.

      Para redactar esa guía considero que en este blog junto con los comentarios tienes bastante información.

  30. Lo confieso, no me he leído todos los mensajes a partir del mío. Tan sólo decir que en economía cuanto más grande es el mercado, más eficiente es. Por tanto, el precio está más ajustado a mercado en ebay que en una subasta privada.

    1. No estoy para nada de acuerdo en esto. Una moneda comprada en eBay no tiene nada que ver con una moneda comprada en una subasta pública (entiendo que dices pública y no privada, porque salvo las de la ANE creo que todas las subastas de monedas en España son públicas). ¿Qué garantía se encuentra en eBay? ¿qué proporción de monedas hay en esa web que suban de, pongamos, 200 euros?

      Por otro lado, un anuncio de eBay normal lo visitan unas 20-30 personas. En la última subasta de Aureo se obtuvieron 1400 órdenes diferentes solo el día antes de la subasta.

      Saludos,
      Adolfo

      1. Pues estoy muy de acuerdo con Daniel, al menos en gran parte.
        Los precios en ebay para monedas de calidades medias y cuando digo calidades medias me refiero a MBC-,MBC,MBC+ y EBC- están bastante más ajustados que en subastas públicas. Eso es una realidad.
        Obviamente Ebay tiene muchos handicaps:
        1-. No existen garantías claras, pero se pueden maximizar. Para eso hay que saber seleccionar vendedores y estudiar las ventas que hace.
        2-. La mayoría de los vendedores inflan los precios y se autopujan.
        3-. Como ha dicho Adolfo el volumen de monedas que sobrepasan los 200 euros en comparación con una subasta pública es mucho menor, pero claro, resulta que no todos podemos gastarnos 200 euros o más al mes, que más quisiera yo.
        4-. Ebay no es llegar y besar el santo; pero si le echas horas, buscas y buscas se encuentran cosas muy interesantes, y baratas y puedes formar una colección con calidades medias muy decente y ahorrando dinero. Así lo veo yo.
        Saludos.

    2. No estoy de acuerdo:
      Lo que dices sería cierto…
      …en un mundo ideal.
      En ese «mundo de Yupi» yo podría pujar libremente por Ebay sin miedo a que después de pagar por un duro de plata de Amadeo del 73 me mandasen uno del 71, o una falsa, o directamente nada.
      Como todos esos miedos existen, yo podría pujar libremente por monedas hasta un umbral superior de precio «X»; las monedas que sean más caras de «X» sencillamente no me atreveré a pujarlas por si me timan.
      Pero además, hay gastos de envío que hacen que no me compense pujar por monedas muy baratas pues me saldría más caro el collar que el perro. Este sería el umbral inferior «Y».
      Ambos umbrales son subjetivos y varían para cada persona, pero existir, existen.
      Por tanto habrá mucha menos demanda de la que podría haber tanto para las monedas muy baratas como para las más caras lo que altera significativamente el mercado.

  31. Pues que quieres que te diga,mas claro imposible,salvando algun detalle un poco subido de tono,pues estoy contigo,solamente te voy a decir una cosa,aunque alguien quiera dar a conocer sus conocimientos por el simple hecho de que le digan,oye que estas equivocado,en este mundillo(no todos)primero ni caso y segundo te echan a los perros,asi quiero que me des una solucion para que seamos mas abiertos sin que te digan que eres un ilusionista o es que ya se ha escrito todo sobre numismatica y la verdad solo la tienen los 4 grandes y esos como llegaron a su proposito,saludos y gracias por dejar tu correo.

  32. @tatel, buen post en cuanto al fondo pero demasiado burro en cuanto a las formas. Prefiero editar ciertas cosas solo por lo desagradable, espero que no te importe. Te respondo y con eso se responde también a @tricky y a @Antonio.

    Creo que esto que voy a decir es algo que nunca he dicho en el blog y no es muy obvio, pero ESTE BLOG ESTÁ MUY INFLUENCIADO POR EL MOVIMIENTO DE SOFTWARE LIBRE Y POR EL DE LOS DATOS ABIERTOS. La industria del software es el ariete en el tema del conocimiento libre y en los últimos años hay otras industrias que le están siguiendo, pero cada una va a su ritmo. Ahora ya se habla de «hardware libre» y hay proyectos muy grandes al respecto. Por ejemplo, todo el hardware desarrollado por y para el CERN es libre; desde un armario de conmutadores hasta el acelerador de partículas. Quien quiera puede coger los planos por los que el CERN ha pagado un pastón, copiar el producto, distribuirlo y ganar una pasta con ello.

    Ahora bien, vete y dile a LEGO que liberalice los diseños de sus piezas… yo creo que en los próximos años el tema del hardware libre será un debate que la sociedad tendrá que afrontar. Ya veremos cómo queda. Pero lo importante aquí es que el hardware libre se puede basar (y de hecho se basa) en el software libre, pero NO TODAS LAS LECCIONES APRENDIDAS EN EL SOFTWARE LIBRE PUEDEN SER DIRECTAMENTE TRASPASADAS AL HARDWARE, ya que son industrias diferentes. Pues lo mismo con la numismática, pero la diferencia es aún mayor.

    Hay bastantes características que la numismática y el software no comparten. Se me ocurren unas cuantas de primeras:

    – La numismática involucra a muchísima menos gente y es muy difícil alcanzar una masa crítica
    – Los mercados numismáticos son bastante locales (pocos franceses coleccionan moneda húngara, por ejemplo)
    – Muchos de los que más saben de numismática no entienden esto de la Web. Y muchísimo menos eso del conocimiento libre.
    – Aquí mucha gente cree que sabe y no tiene ni idea de lo que dice, así que la información que proporciona no hace más que confundir al que pregunta
    – La inmensa mayoría de los clientes que pudieran solicitar los servicios de un experto son particulares y no empresas. Esos particulares son coleccionistas y son bastante reacios a valorar el trabajo del otro.
    – …

    Una de las cosas más complicadas en el tema del conocimiento libre es definir qué se liberaliza y qué no. Al final lo que se suele hacer es liberalizar todo aquello que no se monetiza (Google no liberaliza su algoritmo de ranking) y eso trasladado a la numismática es tanto como decir que se puede contar todo menos lo que te haga ganar dinero. Ya he dicho muchas veces que decidir qué cuento y qué no en este blog me resulta bastante complicado. Siempre hay gente que me pide más y siempre hay quien me dice que cuento demasiado. Se ve que no todos monetizamos lo mismo.

    Dicho esto, si cuando acabes el documento queda bien y quieres darlo publicidad, cuenta con este blog!!

    Saludos,
    Adolfo

    1. Adolfo, coincido contigo en la burrería de las formas… pero ten en cuenta que se trata de un exabrupto. Has hecho bien editándolo, y los lectores se ahorran un montón de palabras malsonantes, al tiempo que el fondo se respeta perfectamente. Gracias.

      Ya lo creo que hay muchas cosas en que la numismática (española, que por lo que veo en otros casos la cosa es diferente, según menciona más abajo Athalbert) y el software difieren, y la primera es el hermetismo.

      Sin duda hay muchas cosas más aparte de las que mencionas, pero fíjate, como bien decías más arriba, yo no estoy pidiendo que me enseñen a diferenciar un Chateau du Pape 1969 de un Côtes du Rhone 1980, sino simplemente a saber si lo que tengo es vino peleón, y en caso de no serlo, que me indiquen dónde podría contactar con un tasador profesional al que pagar por sus servicios. Ya se encargará el sumille…digo, el tasador, de decirme si lo que tengo es cosechero, crianza o reserva, porque yo, fumador empedernido desde los 14, no tengo ni tendré nunca el paladar necesario para hacer tales distingos.

      Andar en Internet, para no compartir ni el más mínimo conocimiento, probablemente con la esperanza de acabar así buitreando a algún ignorante, no es un comportamiento aceptable. Es antisocial y carroñero, y para andar así, más valdría arrojar el ordenador a la basura.

      Poner un foro con un apartado de tasaciones, en el que repetidas veces se indica que has de hacer y enviar fotos, induciéndote a tomar un trabajo (que para mí es menor que para muchos otros) y que luego, una vez subidas, tengas exactamente cero respuestas, es tangar a la gente. Por supuesto, nadie está obligado a dar ese servicio, pero para este viaje, no hacen falta alforjas. Se cierra el apartado de tasaciones y menos trabajo para todos, empezando por los administradores del foro. Claro que entonces ningún buitre podría enviar mails privados cuando detecte olor a sangre, no es así?

      Sin duda los mercados numismáticos son locales, y más local que yo, pocos. Sólo me interesan las monedas que poseo yo… y que por lo visto, coinciden con las que poseen la mayoría de los pardillos en toda España. Por tanto, conviene recordar que yo no me propongo hacer una guía de todas las monedas del mundo, sino sólo de las españolas, y dentro de éstas, exclusivamente de las de El Centenario, por el motivo que acabo de exponer. No conozco a nadie que tenga un denario o una moneda de los reyes católicos, pero en los últimos días, ha resultado que unos cuantos conocidos de toda la vida me han dicho que en su familia también hay duros de plata de Amadeo y de Alfonso XII… es a éstos, y a otros como éstos, a los que quiero evitarles una pringada como la que acabo de padecer.

      Estás seguro de que el software libre involucra a mucha más gente que la numismática? En toda Guipúzcoa no conozco más de 10 personas que se muevan en esto del software libre con conocimiento de causa. Menos mal que tenemos Internet. ¿Habrá menos de 10 coleccionistas de monedas? Y encima, a esos pobres, Internet no les sirve de mucho, por lo visto. Sí que lo deben de tener mal de verdad.

      En fin, de una cosa puedes estar seguro, y es que en cuanto tenga algo montado, te haré llegar el enlace.

      Un saludo

  33. Bueno…
    Encuentro que los comentarios de Tatel son bastante ilustrativos de como nos ven «los de fuera».
    Tatel, en este mundillo hay muchas particularidades; y quizá la más significativa sea la importancia de las excepciones…
    …me explicaré:
    Para empezar muchos novatos o profanos flipan con la antigüedad (¡Como no va a valer mi moneda un dineral si tiene casi 150 años!), confunden brillo con «nueva» («Mi moneda está nueva, le he dado con Netol y mira como brilla»), algunos creen que para «juntar dinero que no vale» hay que ser gilipollas («voy a pedirle tropesiento leuro a este, que como es tonto seguro que me los da»).
    Después está la importancia del detalle:
    Entre un duro de Amadeo 1871 (+18-71) y otro (+18-73) hay una diferencia poco apreciable, ¡Pero en el precio se nota!
    Y esto es mucho más apreciable en las «excepciones» (fechas sobre impresas, estrellas equivocadas etc…).
    ¿Crees que es fácil hacer una «guía para novatos que quieran tasar sus monedas»?
    No lo es.
    Los principios generales son muy sencillos, pero está el problema de las excepciones y sobre todo el de la práctica que hace falta para determinar el estado de la moneda (EBC, MBC, SC…).
    Los americanos tienen una guía genial para eso, aparecen TODOS los tipos de monedas que han circulado por EEUU y van describiendo una a una como han de estar (y con fotos ilustrativas);
    Por ponerte un ejemplo: «Si a la moneda X ya no se le ve por desgaste la tercera pluma del pecho del águila entonces es un F45, pero si además el bucle del pelo de Washington ya no se ve es un F40».
    Como te digo está genial, pero ya te advierte que no es una guía válida para monedas con golpes, rayones, oxidaciones y otros defectos.
    Contra lo que puedes creer, los materiales básicos (catálogos, lupas…) son muy fácilmente obtenibles a un precio muy asequible, incluso los puedes descargar gratis en la red…
    Lo difícil es adquirir la experiencia para usarlos, eso lleva años y muchísimos jamás llegan a adquirir dicha habilidad…
    Dices que está mal cobrar por el conocimiento pero no por el trabajo. Estoy de acuerdo contigo al 100%
    El señor que te tasa una colección no te cobra por sus conocimientos (que le han costado años de estudio y muchos errores costosos adquirir); te cobra por el trabajo de mirar una a una tus monedas y decir lo que valen (trabajo que solo alguien con sus conocimientos puede realizar).
    Según tu razonamiento sería injusto pagar a un médico pues al fin y al cabo no ha de pagarse el conocimiento sino el trabajo…
    Pues es el mismo caso, en la visita del médico estás pagando por que te ausculte y diagnostique tu enfermedad (trabajo que solo alguien con sus conocimientos puede realizar).
    Por supuesto tienes la opción de descargarte un montón de libros de medicina que pululan gratuitamente por la red, autodiagnosticarte y por último auto medicarte con medicinas que sintetizarías con tu «Quimicefa» en casa tras estudiar unos cuantos libros de química…
    Otra opción es pasearte por el supermercado de tu barrio y empezar a preguntar a la gente: «Buenos días, mire esta mañana me he levantado tosiendo y con algo de dolor de garganta y de cabeza…¿usted que me recomendaría?»; obtendrás cientos de opiniones, algunas válidas y otras sumamente peligrosas para tu salud, de hecho serán tan dispares que lo imposible será separar el grano de la paja hasta que alguien te diga ¿Y por qué no vas al médico?.
    Los seres humanos (y otros que tan solo lo aparentan) vivimos en sociedad porque esta nos enriquece; de este modo yo no tengo ni idea de cultivar la tierra, ni de moler trigo, ni de hacer pan, pero como pan todos los días gracias a que cada miembro de la sociedad se especializa…
    Del mismo modo, no tengo necesidad de aprender medicina, ingeniería, o bellas artes.
    Hay señores que dedican sus vidas a aprender estos saberes mientras que yo me dedico a mi propia parcela; por supuesto cuando necesito de sus servicios he de pagar con el dinero que recibo por los servicios que yo mismo presto.

    1. Esto es más o menos lo mismo que he querido decir en el post anterior, pero con otros ejemplos. Al final es lo de antes: lo que se puede aplicar a una industria o a un gremio no se puede aplicar alegremente a otro.

      Los de la industria del software lo saben bien. A nadie se le ocurriría pedir en un restaurante un filete de ternera poco hecho con patatas, que cuando se lo traigan decir que se lo ha pensado mejor y lo quiere con ensalada, y que cuando se lo traigan decir que tiene mala pinta y mejor lo pongan muy hecho… y al final de siete iteraciones acabar comiendo un codillo con chucrut porque es la última moda en Frankfurt. Pues eso mismo pasa en la industria del software y se ve tan normal.

      Cada industria/gremio/entorno tiene sus peculiaridades y hay que conocerlas.

      Saludos,
      Adolfo

    2. Hola Athalbert,

      Vaya por delante que he sintonizado más con tus comentarios y con los de tricky (y algunos otros) que con los de la mayoría del resto. Por cierto, gracias por los votos que me habéis dado entre todos.

      Sin embargo, con este último comentario, veo, no que se pierde la sintonía, pero sí que no nos estamos entendiendo.

      Me dices que no es fácil hacer la guía que propongo. Primero, fíjate que yo no he dicho que sea fácil, sino que voy a hacerla cueste lo que cueste. Segundo, fíjate en la respuesta que he dado a Adolfo (un poco más arriba) para percatarte que ahora no estamos hablando exactamente de lo mismo. Luego te comentaré más sobre todo lo que escribes. Tercero, y mucho más importante: no tengo ninguna duda que la principal dificultad es una en la que pareces no haber reparado: casi con total seguridad, voy a tener que hacerla yo solo.

      Visto el hermetismo de la numismática española, sería de ilusos pensar que un montón de gente me vaya a ayudar a hacer esta guía, que se propone ser un torpedo en la quilla de tanto pirata como parece haber, acechando por ahí a la espera de un buen abordaje…

      Me hablas de las particularidades de la numismática. Empecemos con las flipadas de los profanos. Esto se soluciona dándoles la información pertinente. Que sea antigua no implica que sea valiosa, no la limpies, etc, etc. Y se soluciona en dos patadas. Bueno, relativamente. Quiero decir que no es (creo) lo más difícil.

      Diferencias entre un duro de Amadeo 18-71 y 18-73. Esto se soluciona simplemente con una tabla como la que propuse, y es algo en lo que me esmeraré, ya que es aquí donde, al parecer, se producen la mayoría de los abordajes. En cuanto a las fechas sobreimpresas, errores, etc, tienes razón, pero todo tendrá su sitio en la tabla.

      Que hay muchas variantes? Bueno, ni te imaginas cuántas opciones se pueden activar y desactivar cuando quieres compilar un kernel Linux personalizado, ni lo complejas que llegan a ser las interdependencias de esas opciones… por ejemplo, para que funcione el usb-storage (que te permite meter el lápiz USB y que funcione), primero tengo que tener activado el usb genérico… y además el módulo modo correcto (OHCI/EHCI/UHCI)… y el módulo SCSI genérico, que en principio no tiene nada que ver con USB, pero que controla los dispositivos de almacenamientos (discos duros, DVDs, lápices USB…), etc, etc. Y eso sólo para el USB, que es sólo un subsistemas entre entre varias decenas, como mínimo.

      Para que te hagas una idea, redactar una *chuleta» (max 4 líneas por subsistema) para repartirla en un cursillo de «como crear un kernel Linux personalizado», me llevó una semana. Y eso que tenía el c*** pelado de compilar kernels personalizados. He visto al ingeniero jefe del departamento de I+D de una compañía potente (es probable que en tu casa tengas una cerradura de esa marca) negarse a creer que lo que les estaba enseñando llegara a funcionar, hasta que lo viera con sus propios ojos. Él lo había intentado personalmente un montón de veces y había fallado siempre. Al final, decidió pedir ayuda y le recomendaron que acudiera a mí.

      Tuvo que pagar sin discutir el pastón que le pedí por preparar e impartir el cursillo (el trabajo se paga) pero tanto su actitud como sus palabras hacían ver claramente que pensaba que yo le estaba timando, porque si él, ingeniero jefe del I+D de una empresa potente, con un sueldazo del copón, no había podido conseguirlo, mucho menos iba a poder yo, un pobre pringado que tiene que buscarse la vida como freelance autónomo. Esta actitud es muy similar a la que por lo visto gastan algunos comerciantes numismáticos (@Luis: fíjese que no digo «todos», señor mío…). Cuando el Excmo Sr. Don Ingeniero Jefazo lo vio compilar sin errores, instalando, en ejecución y funcionando sin fallos, y todo esto ocurriendo delante de los subordinados que le habían visto fracasar una y otra vez, se le desplomó la mandíbula hasta el ombligo (y espero que también la soberbia y la prepotencia y hasta la autoestima) mientras yo pensaba «toma!». Bueno, en realidad pensé algo bastante más obsceno y malsonante… qué dulce es la venganza.

      Por cierto, la chuleta te la puedes bajar de Internet por la cara… Una vez que sabes qué es y qué hace cada cosa, compilar el kernel se hace con tres comandos, sota, caballo y rey.

      Sirva todo esto, no para boquear, sino para mostrarte que, por muchas que sean las variantes y las opciones, al final, su número siempre es finito, y que la organización y el trabajo duro, hacen pequeños «milagros» sin necesidad de peregrinajes a Lourdes.

      En cuanto a lo de aprender a distinguir MBC, EBC, SC, de nuevo tengo que insistir que no se trata de eso, sino simplemente de saber si tienes un vino peleón o algo mejor. Eso simplifica mucho las cosas. ¿Que tienes vino peleón? Te has enterado en un par de horas y vendes la plata a peso tranquilamente. ¿Que tienes un cosechero o un crianza? En un par de horas te has enterado de que vale más que su peso en plata y que puede merecer la pena molestarse en hacer fotos y enseñarlas por ahí. ¿Que tienes un reserva o un gran reserva? En un par de horas te has enterado que te conviene acudir a un sumiller profesional y pagarle (el trabajo se paga) para que diga, sin poner en riesgo la botella, hasta que punto se ha avinagrado (o no) tu vino.

      Coincido contigo en que lo ideal sería tener una guía como la americana, pero dedicada a las monedas de España. Yo me hubiera arriesgado a comprarla, y en menos de 50 horas, hubiera sabido exactamente el valor oficial de las monedas de mi madre. Sin cabreos, aunque al final no valgan nada. Y ya no podrían darse casos de monedas compradas como MBC que inmediatamente se revenden como EBC. Si no tenéis eso, la culpa es exclusivamente vuestra. Podríais usar los foros para poneros de acuerdo en qué características basarse para asignar una conservación determinada, y a partir de ahí, negaros a vender o a comprar monedas cuyo estado declarado no se ajuste a eso. Es decir, impondríais vuestro propio estándar. ¿No es un poco así como surgió la escala Sheldon? Con la diferencia de que Sheldon tuvo que trabajárselo en solitario, mientras que vosotros tenéis Internet a vuestra disposición. En mi opinión, mientras no exista algo así, la numismática española no podrá contar con ningún verdadero «profesional», en el mejor de los casos tendrá «amateurs», y en el peor, piratas.

      Que hay catálogos que pueden descargarse de la red, etc: ya me había enterado en el transcurso de esas famosas 50 horas, solo que, como Adolfo ha publicado un montón de veces, no son muy útiles para un profano que trata de saber con rapidez si tiene vino peleón o algo mejor. Claro que para hacer la guía que me propongo, sí que serán muy útiles, y tendré que basarme en ellas, y arriesgarme a malinterpretarlas, ya que, vuelvo a insistir, casi seguro tendré que hacerlo yo solo. Sólo espero que, al publicarla, me critiquen ferozmente, así al menos me ayudarán a descubrir mis fallos para preparar la versión 2.0. Por cierto, no sabes cómo me ayudaría si alguien me enviara unos cuantos enlaces, pero en caso contrario, ya me las apañaré solo. El blog de Adolfo será un excelente punto de partida.

      No sé de dónde deduces que pienso que está mal que se cobre por tasar algo. En las líneas anteriores ya has podido ver que coincido contigo tan al 100% como tú conmigo. Lo mismo para el médico y para el resto de ejemplos que comentas.

      Un saludo afectuoso.

      1. Bueno Tatel…
        …cuenta conmigo.
        Mi curriculum numismático es más o menos el siguiente:
        Con doce años me regalaron mis primeras monedas (dos bajos imperios y una moneda de dos pesetas de 1870); a los catorce empecé a cambiar y comprar algunas monedillas en el instituto, de esa época son las primeras veces que fui timado.
        A los quince empecé a frecuentar la plaza de San Francisco de Cádiz que era donde los domingos se celebraba un pequeño mercadillo hoy día lamentablemente extinto y donde conocí a mi buen amigo Francisco de Asís Avila Panadero que ponía un puestecito allí.
        En aquel entonces coleccionaba solo centenario.
        Más adelante conocí a Jose Sáez Bolaño quien me vendió mi primera moneda romana de plata y sin duda es el responsable de que hoy día coleccione lo que colecciono.
        En mis ratos libres estaba siempre en la numismática de mi amigo Francisco en la calle galera de San Fernando donde por las tardes le ayudaba a clasificar lotes y a lo que se terciara.
        Hoy día Francisco esta muerto como la tienda que en su día montó, pero me gusta recordarle cada vez que toco alguna de las monedas que él me regaló (si mi hijo Ricardo lee esto comprenderá por qué en medio de mis bandejas aparece algún antoniniano en estado pésimo rodeado de otros en muchísimo mejor estado…).
        Mi carrera me llevó a Galicia y me desconectó de mis amigos numismáticos; cuando finalicé mis estudios acabé en Tarragona y después en Barcelona, Cartagena, Cádiz, Menorca y ahora en Ibiza.
        Con motivo de la enfermedad de mi padre me enganché a http://www.denarios.org como válvula de escape y allí aprendí más en un año de lo que había aprendido hasta entonces…
        SI DE VERDAD ESTÁS DISPUESTO CUENTA CONMIGO.

        1. Athalbert:

          De mil amores, te envío un privado. Decirte que no eres el único, ya he tenido varias respuestas, y que los que me estáis respondiendo en privado, me estáis devolviendo la fe en la Humanidad.

          Un saludazo

      2. Me parece de una prepotencia vergonzosa ponerse a pontificar acerca de un sector casi totalmente desconocido para usted. Lo mínimo que se puede exigir para hablar de algo es conocerlo.

        Yo no tengo problemas en debatir con coleccionistas u otros vendedores. Personas que aman, les gusta o viven de la numismática. Pero esto es indignante. Qué tendrán que ver las batallitas personales de este señor en el sector del software con el negocio numismático.

        La deriva de este post me resulta inaudita en un blog de la calidad de éste.

        1. Sr Luis: tiene Vd razón en que las batallitas sobre software no tienen nada que ver con la numismática. Simplemente las he usado como ejemplo, en este caso de que es posible solucionar algo tan complicado como la guía que me propongo hacer… o que en realidad no hay ningún buen motivo que justifique el hermetismo.

          Como parece que he logrado hacerme comprender, al menos por algunos de los comentaristas que me han ofrecido su ayuda, le garantizo que no se va a mencionar el software para nada en lo sucesivo, y le ruego mil perdones. Espero que le agrade saber que hay personas dispuestas a suplir mi falta de conocimientos numismáticos, de modo que pueda debatir con coleccionistas y vendedores, tal como desea, y añado que ojalá hiciera Vd sus propias aportaciones, sin duda muy valiosas.

          Un saludo

          1. Yo he hecho infinidad de aportaciones en este blog y a la numismática en general, por lo que no tengo que justificarme ante un arribista como usted, que no sabe de lo que habla. Aún desde mi enfoque de comerciante siempre procuro ser muy dialogante y ponerme en los zapatos del coleccionista pero con usted carece de sentido pues le faltan unos conocimientos mínimos sobre el sector. Conocimientos que los tiene hasta el que lleva dos meses coleccionando, que aquí no se pide la luna a nadie.

            Y no se engañe. Información numismática hay por un tubo en la red y tampoco se le oculta a nadie (o a casi nadie para no generalizar) la diferencia en estre un EBC y un MBC, que por otra parte salta a la vista a kilómetros. El que no está disponible es cierto conocimiento milagroso o mágico del tipo:
            — Donde comprar muy barato y a quién vender muy caro.
            — Cómo saber si una moneda es falsa sin haber visto apenas monedas con anterioridad.
            — Cómo saber exactamente el precio de venta y de compra de la moneda que tiene uno en las manos sin haber tenido nunca en la mano una pieza similar ni haber hecho un estudio de mercado sobre ella.
            Lo llamo conocimiento milagroso o mágico porque los tres epígrafes requieren de mucho tiempo, esfuerzo y diligencia dominarlos. No se le pueden enseñar a un lego en un ratito como se enseña a poner un taco en la pared.

  34. Adolfo, creo que el conocimiento o ignorancia de los coleccionistas no tiene nada que ver con las patentes de una empresa. Una empresa vive de sus productos, y si tiene patentes, de la exclusividad de éstos. De hecho, cualquiera que lea esta frase de tu comentario anterior: «Al final lo que se suele hacer es liberalizar todo aquello que no se monetiza (Google no liberaliza su algoritmo de ranking) y eso trasladado a la numismática es tanto como decir que se puede contar todo menos lo que te haga ganar dinero.» podría pensar que los comerciantes donde ganan dinero no es en la calidad del género o del servicio al cliente, sino en la ignorancia del cliente. Esa es la única forma en la que puedo comparar la patente de LEGO con el hecho de que los clientes sepan lo que compran/venden y a qué precio.

    Yo me pregunto qué problema hay en que los clientes sepan mucho de numismática, y así estén seguros de que el comerciante (subastador o quien sea) no les está engañando. Ya sé que es difícil aprender, pero que se pongan obstáculos al conocimiento me parece sospechoso.

  35. Alguien tiene una moneda árabe?. » Que dicen y sólo si la lees tú ?». Te sabe lo que dice la moneda aunque sepas árabe?. Cuantas variaciones puedes encontrar en los textos ?

  36. Se me fué..a lo que ibamos..para mí el ejemplo con las monedas árabes es uno de estos casos de la numismática. Y aunque se lo que dicen algunas ( de memoria), siempre tengo que volver a mirar mis notas y eso que es casi siempre lo mismo.
    Saludos

  37. Este post ha pasado de ser muy interesante con la entrada de Adolfo a un esperpento que no lleva a nada.

    En el mundo de la numismatica no soy mas que un aficionado, me gano la vida trabajando como todos y dudo mucho que recupere el poco dinero que he gastado en monedas, pero me encantan y dudo que nunca un codigo fuente pueda describir lo que me da mi hobby.

    Por otro lado es posible que este señor este indignado porque no ha encontrado la informacion que queria. Seguramente porque no ha sabido donde buscar.

    Yo creo que tarde 3 minutos en saber que mi primera moneda no valia un pimiento, y no era tan mala como las de este señor.

    En Internet no esta la solucion a todo. Buscando en Wikipedia, leyendo un blog o preguntando en un foro no se es maestro en todo.

    Me encantaria que invirtiendo 50 horas todos pudiesemos ser Miguel Angel esculpiendo, Bach componiendo, Kant obteniendo razonamientos filosoficos o Caballero conociendo las monedas, pero las cosas no funcionan asi…

  38. Rullan R. Winters.

    Hola Adolfo! Una guia de las del Centenario? Yo, de esas monedas no entiendo nada,pero,por lo que pude comprender,su equivalente serian los Cap and Rays de 8 Reales de la republica Mexicana.Yo considero que ponerse a hacer un estudio exhaustivo de las monedas de el Centenario (con explicaciones de cual es la diferencia entre un grado Fine,y,su precio, y, un Very Fine, y, su precio,) no hace falta,valen lo mismo! (las fechas/monedas comunes).Adolfo,yo no estoy para darte consejos,pero, yo creo, que,si una moneda en Very Fine vale $50, pero, una moneda en extra Fine vale $55,es casi lo mismo! si estas comprando.Si estas vendienda (monedas Comunes) espera recibir Spot.83 respuestas,es dificil asimilar todo.en vez de crear una guia del Centenario, yo te recomiendo que uses Krause que te da una idea de si una moneda vale $50 en condicion Fine o, si la moneda vale $300 en condicion Fine. Y,para finalizar:no necesita ser uno un experto en Numismatica para saber que,al observar una moneda,con una lupa,si no ve uno ningun desgaste,eso significa que la moneda es Uncirculated,y , su precio es de aproximadamente 4 veces con relacion a una moneda que haya tenido circulacion.Saludos! Rullan R. Winters.

  39. En mi opinión, se están mezclando dos temas: libre difusión de conocimiento y el de la tasación. Conocimiento por la red en forma de foros, blogs o incluso páginas temáticas, lo hay y muy bueno. Lo que a mí no me gusta nada del mundo numismático es la otra vertiente de esta discusión.

    Todos estamos de acuerdo en que hay comerciantes honrados, eso es así y así se reconoce. Pero lo que tampoco se puede obviar es que en este mundillo hay mucho estafador. Los hay y los hay a patadas, porque si no fuera así, no sería posible que tantos de nosotros, por toda la geografía española, nos hayamos topado con al menos uno. A mí lo que me revienta es que aprovechándose de la buena fe de la gente y de su acceso exclusivo al mercado de compra-venta se peguen palos a la gente. Comprar muy, muy por debajo del valor que realmente sabes que tiene algo es robar al que te lo vende. Es aprovecharte de alguien. Y lo puedes disfrazar de conocer el sector, de la volatilidad del mercado numismático, blaoblaoblao. Comprar por 15 lo que sabes que vale 2.500 es robar.

    La verdad es que es una pena. Salvo casos de muchos, muchos euros en los que el estafado se queda tiritando, el daño real lo están causando a sus colegas honestos, porque alejan a mucha gente de la afición. Más de la que se puedan imaginar.

  40. Ayer por la tarde escribí un comentario y me salió un mensaje en el que ponia que estaba pendiente de moderación. Veo que otros mensajes posteriores han sido publicados, por lo que entiendo que ha habido algún problema, así que lo vuelvo a enviar, intentando repetir aproximadamente lo que puse, ya que ni me metía con nadie ni nada por el estilo.

    Comparaba Adolfo en este comentario:

    https://blognumismatico.com/2014/04/01/tasar-monedas-es-dificil-no-pierdas-el-tiempo/#comment-13419

    que las patentes de LEGO con los conocimientos de los comerciantes/profesionales de la numismática. Yo creo que no son comparables en absoluto, puesto que el negocio de LEGO es la exclusividad de sus productos, pero el negocio de un comerciante no puede ser la exclusividad de sus conocimientos.

    Refuerza Adolfo su argumento diciendo textualmente: «Al final lo que se suele hacer es liberalizar todo aquello que no se monetiza (Google no liberaliza su algoritmo de ranking) y eso trasladado a la numismática es tanto como decir que se puede contar todo menos lo que te haga ganar dinero.».

    Pienso que los comerciantes/profesionales numismáticos debería tener su fuente de ingresos, clientes, etc en la calidad de su género, en la de su servicio al cliente, etc, y no en el desconocimiento del cliente. Si lo que le da dinero a un comerciante es el desconocimiento, mal asunto.

    Por eso, si bien entiendo que no es tan fácil aprender según qué cosas, no entiendo ese afán por poner obstáculos al conocimiento.

  41. Yo creo que ya se ha dicho todo y creo que poco más se puede aportar.

    Salgo ahora mismo de viaje; mañana publicaré otra entrada y por el momento cierro los comentarios de ésta.

    Saludos,
    Adolfo

  42. Hola,muy buena entrada y muy buen blog. No sabía bien en que parte poner esto pero quería hacerte una pregunta,me quieren vender una moneda de 8 escudos de 1773, sospecho que muy seguramente sean falsos,pero si me pasas tu mail,con una ojeada seguramente sabrías si lo es o no,gracias de antemano .

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      Yo no opino sobre monedas que vendan terceros y mucho menos sin verlas en la mano. Ese tipo de información se la debes pedir a quien te esté vendiendo la moneda, la garantía y el asesoramiento deben formar parte del trato.

      Saludos,
      Adolfo

  43. Hola, veo los últimos comentarios de esto, tienen ya un poco de tiempo… Y yo tengo colección de monedas de mi Abuelo, y hoy me ha dado por informarme sobre el tema. Veo mucha confusión con la compra venta, siempre he pensando que tenia gran valor, y así lo sigo creyendo aunque en la tienda de Numismática, la única que hay en Alicante… me han dicho directamente que ni lo compran, solo si tienen Oro o Plata y en Internet veo poco mercado y mundo muy estancando… al menos en España. Y esto me hace pensar que se están perdiendo lo valores… También he visto que se paga más por euros (que es lo nuevo…) que por pesetas antiguas… que o francos o monedas de cualquier otro país europeo, que deberían tener mas valor que comprar euros…. Así que al encontrar este blog el único que he encontrado de momento… me sorprenden los comentarios porque, sí… de lo poco que he ido viendo es tal cual lo que leo por aquí…. ¿ cual sería el problema para tan poco valor a algo tan histérico e importante de nuestro continente…? Porque supongo que esto también es valor internacional a la hora de comprar o vender… interés internacional… Seguro que una moneda Americana desde España lo vemos como algo super curioso… pero las de España….¿ en otros Países lo ven tan curioso? ya digo que no se del tema… y estoy empezando pero son las dudas que se me vienen a la cabeza, quizá no sepamos vender nuestra historia…o darle el valor que se merece…?

    Gracias!! Un saludo

  44. buenos días, acabo de encontrar este blog. Muy divulgativo y trabajado. Hace mucho tiempo que tenemos en la familia monedas antiguas. A nadie le interesa el tema así que me las dieron. Yo no busco venderlas pero si que me gustaría saber cómo restaurarlas. Casi todas en cobre, algunas demasiado antiguas, incluso alguna romana (aunque con mucho desgaste). El caso es que agradecería toda ayuda porque en tiempo buscando y llamando he invertido mucho sin resultado alguno. Gracias de antemano

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