Hoy he asistido a la presentación del libro «Catálogo de las monedas del reino de Castilla y León: El vellón de los Austrias (1566-1718)«, de Íñigo Jarabo Herrero y Xavier Sanahuja Anguera. Esta presentación se ha hecho en la ANE, dentro de la XXXVII Semana Nacional de Numismática, que se prolongará hasta el próximo sábado. Realmente ha sido un acierto ir tanto por ver a muchos colegas que tengo en la ANE como por escuchar y conocer a los autores de un libro que compré nada más que se publicó, hace poco menos de un mes.
La presentación ha estado dirigida por Javier Verdejo Sitges (entre ambos autores en la foto de arriba), luego los autores han tenido la oportunidad de presentar el libro y finalmente varios que estábamos en el público pudimos hacer preguntas. En esta presentación tanto Javier Verdejo como Íñigo y Xavier indicieron muchísimo en dos aspectos: los agradecimientos a tantos que ayudaron en el proyecto o aquéllos trabajos anteriores en los que se basaron, y el haber seguido una «metodología científica» para la elaboración del libro.
El libro en sí me parece realmente bueno. Presenta una catalogación de la moneda de vellón Castellana en época de los Austrias fruto de un trabajo riguroso y serio. Creo que esto es un aspecto que diferencia este libro de la inmensa mayoría de los catálogos, que simplemente muestran una enumeración de monedas sin seguir una metodología clara para ello. De hecho, Jarabo y Sanahuja reproducen en la primera página del libro un párrafo de Antonio Orol Pernas en el que se queja de la ligereza con la que escriben muchos autores numismáticos (podríamos volver sobre esto otro día).
El mes pasado nos quejábamos de que los catálogos de moneda española simplemente enumeran monedas y con ellos da la sensación de que coleccionar es simplemente tachar casillas. Parece que Jarabo y Sanahuja nos hubieran oído porque el libro que han presentado responde a esto. En su libro, primero se hace una breve introducción histórica de las monedas de vellón acuñadas en la época de los Austrias. Esta introducción son simplemente 15 páginas, pero resultan suficientes para describir los metales y las técnicas de acuñación, la jerga específica de las monedas, los tipos de monedas acuñados en los diferentes años, las diferentes cecas en las que se acuñó y los ensayadores responsables. Después, se incluye en el catálogo una descripción un poco más detallada de las diferentes series, distinguiendo los diferentes reinados y cecas. Todos estos textos, que son perfectamente comprensibles por el novicio más novato al que le pueda caer el catálogo, proporcionan una información muy útil que ayuda a comprender las emisiones de vellón de los Austrias, así como una base de conocimiento básico que ayuda a comprender otros textos más avanzados que puedan leer los coleccionistas que quieran profundizar en el periodo (todos, supongo). La única pega que pongo es que me hubiera gustado que en las introducciones a cada serie hubieran estado acompañadas con unas cuantas referencias bibliográficas específicas de esas series para ayudar al lector que quiera tirar del hilo; no obstante, hay una enumeración de bibliografía especializada que supongo que sea suficiente.
Las monedas descritas me resultan un corpus muy completo de este periodo, si bien es cierto que yo no soy un experto en la moneda de vellón de los Austrias. También hay muchos otro aspectos que me resultan interesantes. El primero de ellos es que en muchas ocasiones se muestran fotografías de muchas variantes de cuño. Por ejemplo, en la imagen de abajo podéis ver la enumeración de las diferentes variantes de las monedas de 16 maravedís de Burgos en época de Felipe IV, incluyendo los múltiples retratos del monarca y las leyendas que nos podemos encontrar. Además, el catálogo enumera muchas emisiones «raras» que van desde monedas falsas de época o fantasías posteriores (obviamente no se profundiza en ellas porque sería un trabajo aparte) hasta las emisiones para Orán o América. Aparecen también algunas pruebas y ensayados no adoptados de los que yo nunca había oído hablar antes. Como veis es un catálogo muy completo que incluye cerca de 3000 ejemplares repartidos en 636 tipos diferentes. Ahí es nada.
Otro aspecto que me gusta es que los autores son muy honestos con los precios que ponen, indicando en qué basan sus opiniones y la relación (fija) entre las diferentes calidades de un mismo tipo. Ya sabéis que a mí personalmente no me gusta que los catálogos lleven precios, pero al menos si los llevan me parece una gran idea indicar en qué se basa el numerito ese que ponen. Esa misma honestidad la tienen al indicar algunas monedas de posible existencia pero que ellos no han podido ver nunca. También me gusta mucho (muchísimo!!) el que hagan una pequeña descripción al principio sobre qué entienden ellos por BC+, MBC y EBC. Más aún me gusta que diferencian esas calidades dependiendo de la técnica de acuñación de la moneda, puesto que no se puede exigir lo mismo a un vellón acuñado a martillo que a otro acuñado en el Ingenio. Y lo mismo digo con los resellos.
Como veis, es un librazo. Está más que recomendado a cualquiera que pretenda coleccionar vellones de los Austrias o que tenga interés en este periodo. El que lo quiera lo puede pedir en OMNI o en la ANE (que yo sepa). Lo malo es que cuesta 110 euros. No es que sea mucho si tenemos en cuenta la calidad del papel y de la portada, más aún siendo una edición tan limitada (dudo mucho que los autores cubran gastos); pero los coleccionistas españoles somos bastante tacaños en lo que al gasto bibliográfico se refiere y seguro que a más de uno el precio le echa para atrás. También es cierto que «duele» menos gastarse 110 euros en un catálogo de onzas que en uno de vellones, pero ya sabéis que en mi opinión el gasto en libros siempre es la mejor inversión que puede tener un coleccionista.
Por cierto, me quedaré en Barcelona lo que resta de semana. Mañana estaré en la subasta de Aureo y pasado en la convención de la ANE. Seguramente el domingo me deje caer por la Plaza Real también.
Pues parece un buen libro y bastante completo. No da la sensación de ser un catálogo al uso ( de los que solo muestran la moneda y el precio ) y eso le hace ser más interesante. Yo creo que a todo el mundo le interesa incluso más que el precio, saber cualquier detalle sobre la moneda ( acuñación, variantes, descripción detallada y modo de profundizar en cualquier detalle ) Yo no colecciono ese tipo de moneda, pero si tengo ocasión le echaré un buen vistazo.
Por cierto, veo por la foto que el público en general es de una cierta edad. Vamos, que quizá se echa en falta gente joven con interés sobre el tema.
Hola a todos: se agradece la noticia sobre la publicación de esta obra y el trabajo de investigación de sus autores.
No tengo monedas de los Austrias. Pero, me da la sensación de que las acuñaciones no están tan cuidadas como en otros períodos. Contrasta con la perfección con que trabajaban, en la misma época, otros campos: arquitectura, escultura, pintura, literatura…¿Tenían otras preferencias en la vida distintas al vil metal o no les daba tiempo a acuñar tantas monedas…?
Tiene toda la pinta de ser un muy buen libro =). Habrá que ahorrar un poco para conseguirlo.
Este periodo es interesante, pero sí es verdad que la poca «elegancia» de las monedas (excepto las de la ceca del Ingenio de Segovia) echa para atrás a muchos coleccionistas, sobre todo al compararlo con las blancas de los Trastámaras.
En la introducción del libro, los autores hacen un reconocimiento expreso al coleccionismo: «Sin el coleccionismo, el estudio de las monedas no tendría el suficiente tirón como para publicar este catálogo». «Nuestra sociedad mira el coleccionismo con recelo e incomprensión, mientras aplaude otras formas de invertir el dinero y el tiempo que sí son dañinas, y no solo para quien las practica. En la sociedad de la inmediatez y del pelotazo, el coleccionismo es visto como algo enfermizo. Pero los coleccionistas sabemos de los efectos positivos, materiales y espirituales, de nuestra actividad. Y los reivindicamos». Me he permitido reproducir parte de esta introducción, porque es de agradecer este reconocimiento hacia los aficionados a las colecciones de monedas, y porque coincido con lo expresado por los autores de este gran libro. Respecto de la escasa elegancia de esta moneda, hay que tener en cuenta que son monedas para uso cotidiano, la calderilla de la época, y que son monedas acuñadas a martillo, excepto las del Ingenio de Segovia. Pero además, la mayoría fueron acuñadas en el siglo XVII, a partir del reinado de Felipe III, cuando la economía de Castilla hace aguas por todas partes, desangrada por la política estéril y alocada de los Austrias, con unos gastos desorbitados muy difíciles de soportar. La llamada política imperial, ya se sabe quién la sufragó: Castilla. Francisco de Quevedo así lo expresó en un famoso Padrenuestro:
«En Navarra y Aragón
no hay quien tribute un real;
Cataluña y Portugal
son de la misma opinión;
sólo Castilla y León
y el noble pueblo andaluz
llevan a cuesta la cruz.
Católica Majestad
ten de nosotros piedad
pues no te sirven los otros
así como nosotros.»
Donde debía poner me gusta, puse lo contrario así que creo que la opinión es acertada mucho, y el poema más claro no puede ser.
Tengo monedas de los Austrias, baratitas, pero tengo unas cuantas así como algún libro,siempre es enriquecedor valorar las cosas que te enseñan (libros, verdaderas joyas) y motivador(la pieza). Cuando tengo una pieza en mis manos quiero saber que pasó en esos momentos por eso la pieza y el libro juntos son «joyas de gran valor»
Saludos
Aplaudo el comentario, y añado que a pesar de esa poca elegancia hay algo que me parece muy curioso, y es que con los resellos, se puede saber «dónde ha estado» esa moneda, desde que se acuña hasta que pasa por las sucesivas casas de resello en 1636, 1641/2, 1651/2 o 1658/9.
En cuanto al por qué, sí, es cierto que es calderilla y se acuña a martillo, pero también lo hacía en la época de los Trastámara y la factura es mucho más cuidada. Quizá el que fuese cobre (sin liga de plata) y que los cospeles fueran más gruesos pueda influir, y el que además luego se recortasen para cuadrar los pesos provocaba que las monedas tuviesen formas «exóticas».
Realmente 100 Euros es un dineral para los tiempos que corren. Y aunque siempre nos ahoga la inmediatez de querer tener antes la moneda que el libro, como bien dices en muchos de tus post, habrá que ser paciente y ahorrar para conseguirlo. Esta bien alabar a el coleccionismo y la labor de los coleccionistas, pero un acceso a la información mejor y unos precios más «populares» no vendrían mal para el sector. Cada vez que compro un libro o catálogo, este me enseña a valorar y conocer más las piezas en cuestión y siempre acabo picando y comprando, pienso que en empresas como estas de hacer una gran obra de esta magnitud, deberían ayudar también los comerciantes. Al final se trata de «enganchar» a la gente al coleccionismo, no de asustarla. Para los que ya llevamos un tiempo, este precio no es algo que nos eche para atrás pero entiendo que alguien que empieza a coleccionar piense; «si de entrada me cuesta 100 euros el catálogo mal vamos».
Lo mejor es pensar que son 100 euros gastados en un libro para toda la vida, con una buena sistemática de exposición y muchos comentarios que son de agradecer. Solo tengo unos pocos vellones de los Austrias, y aunque no parezcan muy elegantes comparadas con otras monedas, tienen su gracia.
Hola a todos,buenos dias,decir por que se ha comentado y el articulo debe de ser un libro en principio interesante.
Por otra parte decir que tenemos que aprender a ser los escritores y estudiosos de nuestras propias colecciones,es dificil y requiere mucho trabajo pero seria el culmen de nuestra aficion,si esperamos a que un libro por muy bien hecho que este y con buenas intenciones nos quite las dudas,estamos equivocados,son una ayuda importante pero no lo es todo.
Mi intencion no ser un critico de los libros y sus autores,pero si recomendar el no esperar que no lo den todo hecho,conozco gente mayor que sin haber tenido la Red como herramienta son unos autenticos eruditos de sus monedas.
Un saludo.
Yo también conozco a algunos de esos autodidactas…
…y por cada uno sensato hay al menos veinte que te sueltan auténticas «burradas».
Estoy de acuerdo en no limitarme a un libro, siempre procuro confrontar los datos aportados por varias fuentes, hay libros pésimos y «blogs» óptimos y viceversa; en mi opinión hay que ser siempre cauto, huir de los «mesías» numismáticos y ser siempre sanamente escépticos frente a las teorías revolucionarias que desafían todo lo establecido anteriormente…
No digo que no puedan ser verdad algunas de ellas, pero siempre me pregunto: ¿el autor se basa en hallazgos, en fuentes literarias o documentales de época, o más bien exclusivamente en su imaginación?
Hola,volviendo a este tema,me refiero a te pueden poner un trabajo con una buena propaganda y no me refiero a este,y comprarte ese trabajo y cuando lo tengas visto ves que no cumple las espectativas deseadas,pienso que un trabajo de una serie de personas debe ser ampliado por tus conocimientos y los de otros,osea no se le debe echar la culpa a un trabajo solo por que no responda a ciertas dudas tuyas,luego viene el trabajo particular de cada uno,,nda mas es mi opinion de que tenemos que trabajar nosotri tambien,
Saludos.
A mí los vellones de los Austrias me parecen muy interesantes tanto para coleccionar como para estudiar. Hay una enorme cantidad de tipos, cecas y variantes que seguramente mantengan entretenido a cualquier coleccionista durante años sin que por ello le suponga un esfuerzo económico. Por parte de su estudio, todavía hay interrogantes pendientes e incluso partes por hacer un estudio serio. Por ejemplo, hay cientos y cientos de falsas de época que no están catalogadas ni estudiadas adecuadamente (en este libro se muestran muchas, pero un estudio serio requeriría un libro monográfico).
Por parte del libro, el precio es alto pero muy razonable para el tamaño y la calidad del libro. Más teniendo en cuenta que la tirada es de 1000 ejemplares. Dudo mucho que los autores puedan ganar gran cosa con este libro.
Y lo de estudiar por cuenta de uno, es algo que yo recomiendo muchíiiiisimo. Para mí tanto el coleccionismo como casi cualquier otra actividad que realizo en mi vida la entiendo como un proceso de aprendizaje. Por eso siempre seré un aprendiz, que creo que es lo mejor que se puede ser (de «heruditos» está el mundo lleno). Al coleccionista y al comerciante que estudia sus moneda se le nota, tanto al ver su colección como al hablar con él cinco minutos.
Pero también es cierto que no todo el mundo tiene una preparación suficiente como para realizar un estudio serio de una serie de monedas. Una cosa es un aprendizaje informal donde cada cual va leyendo de diferentes fuentes y va haciéndose su composición mental sobre ciertas monedas, y otra muy diferente es realizar un estudio serio sobre un periodo determinado. Esto último requiere un rigor metodológico, la consulta de fuentes primarias (las propias monedas, pero también archivos o excavaciones arqueológicas) y secundarias (trabajos realizados por otros) de manera sistemática… desde luego que no es algo sencillo.
Saludos,
Adolfo
Sabemos que todo el mundo no tiene una preparacion para hacer un estudio serio,entre ellos me encuentro yo,no por ello nos tengamos que conformar,claro que que de heruditos esta el mundo lleno,hablo de mi propia experiencia.Me parece extraordinario que una persona de 80 anos tenga en su coleccion de monedas desde que empezo en los 50 un sinfin de monedas falsas por cada moneda autentica para saber lo que tiene en las manos.Empezo a comprarse libros y viajaba de Portugal,Espana,Francia,conocio a gente de todas clases,ha dado su vida en ello.Esto es tan serio como el mejor trabajo hecho por una persona preparada,cada uno con lo que tiene y sabe,aun vive y sus palabras favoritas son»si te enseno lo que se sabras mas que yo y no aprenderemos ninguno de los dos»perdonar por los acentos,estoy con el movil,un saludo.
¿Tú quién preferirías que te operase de apendicitis?
¿Alguien que ha estudiado y superado una carrera de medicina con sus prácticas correspondientes o el carnicero de la esquina?
A cada cual lo suyo; si quiero aprender lo haré de alguien que sepa, para pasar un buen rato charlando delante de un buen café me bastará con que le apasionen las monedas como a mí, sepa o no…
Soy aficionado a la numismática y sinceramente creo que en este blog se parende muchísimo. Gracias Adolfo.
Hola Adolfo , solo felicitarte por este fantastico blog llevo oras en el y cada vez es mas interesante.Soy solo un aficionado por casualidad ya que recientemente estoy valorando gracias a ti varias monedas de entre 1870 y 1885 son duros de plata, estan muy sucios ya estaban enterrados, un joyero no les a dado mucho valor pero gracias a ti creo podria haber alguna que si duro de 1871 dem 18/73 ojala sea verdadera.¿Me recomiendas llevarlas a un museo para tasarlas?
Pienso y se que ese señor no lo ha hecho para enseñar si no para satisfacción propia y te puedo asegurar que es un placer conversar con el.De todas maneras siempre digo que nunca estoy en posesión de la verdad y nunca estoy en lo cierto por que para cada pensamiento hay muchísimas variantes,solo expongo lo que se por el mero hecho de que hay que aprender de todos un poco.Tu tienes una forma de pensar y seguro que mejor que la mia,yo lo acepto por su puesto,un saludo y me parece que nos hemos ido del tema,soy nuevo y a lo mejor no estoy a la altura.
@Ramón y @Francisco: bienvenidos
@Francisco, ¿para qué vas a ir a un museo? Vete a un comerciante, que es quien te hará una tasación.
@Angel y @Athalbert: creo que estáis hablando de cosas diferentes. Es a lo que me refería en mi anterior comentario pero quizá no me haya explicado bien. Una cosa es un aprendizaje informal desarrollado por uno mismo como una parte sustancial de la afición y otra es construir un conocimiento con una base sólida. Una cosa es desarrollar un esquema mental propio y otra es hacer bien las cosas para que otros aprendan de ellas (y construyan sobre ellas!!)
Saludos,
Adolfo
Bueno, tras leer esta crítica y como dentro de poco es mi cumpleaños le comenté a un familiar que me lo podía regalar y ,dicho y hecho, en unos días lo tendré en casa.
Pues felicidades por el cumpleaños y por tu nuevo libro.
Muchas gracias. El libro me llegó hoy y es espectacular. Tengo la sensación de leer un libro de coleccionistas escrito por y para coleccionistas. Ojalá todos los catálogos fuesen así, con explicaciones e historia del periodo, y no una simple lista de la compra.
Un saludo.
Me parece muy bien pero tambien habria que catalogar la multitud y perfectas falsificaciones actuales de moneda antigua española. Amplio repertorio en ebay y otros portales. Seria barato poder exponer fotos y usuarios que venden continuamente estas piezas en web especifica (incluso he visto piezas en subastas conocidas). Este es el cancer del coleccionismo y no hay medicina en la actualidad.