Coleccionar billetes locales de la Guerra Civil Española

Desde la invención de la moneda, allá por Lidia en el siglo VI a.c., las guerras han sido periodos muy  interesantes numismáticamente hablando. Muchas veces las guerras requieren grandes emisiones para pagar a las tropas, otras veces hacen que la moneda se devalúe enormemente y haya que emitir nuevos tipos de monedas para retirar las anteriores, en otras ocasiones se improvisan cecas cercanas al frente o incluso en ciudades sitiadas y en otras ocasiones la escasez de moneda requiere la emisión de monedas y billetes «de necesidad» que posibiliten las transacciones diarias de una población que ya no está acostumbrada al trueque. Este último caso se dio de manera generalizada en la Guerra Civil Española, dando lugar a una enorme cantidad de monedas, y sobre todo billetes, de necesidad. Se les suele llamar «billetes locales de la Guerra Civil«.

Estos billetes locales de la Guerra Civil incluyen las emisiones realizadas durante la Guerra Civil por los consejos municipales, las alcaldías, las juntas, las cajas de ahorros e incluso algunas empresas privadas (bares, por ejemplo). De esta forma los emisores se podían financiar mediante la emisión de papelitos y a la población se le proporcionaba un medio con el que comerciar. Se cuentan por centenares las administraciones que emitieron billetes locales, si bien fueron mucho más comunes en el bando leal a la República que en la zona controlada por el ejército sublevado. En cuanto a sus diseños, la verdad es que no están muy trabajados por lo general, como es normal en épocas de guerra. Hay que darse cuenta de que en una guerra casi cualquier cosa se hace por necesidad, deprisa, corriendo y de cualquier manera; no es plan de andar buscando la mejor combinación de colores o la estética más trabajada. Así pues, en la mayoría de los casos son simples papeles o cartones impresos en tinta de un solo color y muchas veces con un sello estampado que proporcionaba una «garantía extra» de autenticidad.

A pesar de que estos billetes de necesidad circularon poco tiempo lo hicieron de manera muy intensa ya que la gente prefería pagar con estos papelitos que con «dinero de verdad». Hicieron bien puesto que después el gobierno franquista no admitió estos billetes locales y no sirvieron para nada, aunque mucha gente los guardó. Por eso hoy en día hay muchísimos billetes de necesidad pero se suelen encontrar en un estado de conservación muy bajo debido a su uso y a la mala calidad del papel. Encontrarse un billete local en calidad Almost UNC-50 o superior es un indicio que tiene que hacer sospechar sobre su autenticidad (no significa que vaya a ser falso, pero habrá que tener cuidado).

Hoy en día los billetes locales son muy queridos por los coleccionistas, ya que tienen muchos alicientes que los hacen aptos para varios perfiles. Hay muchísimos billetes locales diferentes, del orden de varios miles, siendo muchos de ellos muy corrientes y algunos muy raros. Esta característica está muy bien porque el coleccionista novicio suele estar interesado por adquirir una gran cantidad de piezas y conforme pasa el tiempo se suele buscar una mayor dificultad en la colección. Así que los billetes locales pueden acompañar tanto a los novicios como a los más expertos, puesto que según vaya pasando el tiempo se irá haciendo cada vez más complicado añadir ejemplares a la colección. También hay que decir que en la mayoría de los casos los coleccionistas de billetes locales son coleccionistas «de tachar», es decir, que simplemente buscan completar los billetes que aparecen en un catálogo.

Otra ventaja de coleccionar estos billetes es que tienen bastantes aficionados en España. No es complicado encontrar aficionados con quienes poder cambiar impresiones ni tampoco profesionales que nos puedan surtir. Las casas de subastas españolas también suelen sacar un apartado de billetes locales dentro de las subastas por correo, e incluso a veces hacen subastas específicas de ellos. Creo que la última fue la Colección Azaña (Aureo, 18 de noviembre de 2008).

En cuanto a su bibliografía, hay dos catálogos de referencia que no deben faltar a ningún coleccionista: «Los Billetes. Billetes Municipales. Guerra Civil. 1936 – 1939«, de Juan Montener Amorós y Andreu Garí Berges y «Les Emissions monetàries oficials de la Guerra Civil (1936-1939)«, de Antoni Turró i Martínez. Por recursos on-line, recomiendo echar un vistazo a este blog dedicado a los billetes locales. Además, hay mil y una publicaciones que profundizan sobre algunas emisiones de billetes concretas, generalmente restringiéndose a zonas concretas. Por ejemplo, aquí se habla de los billetes emitidos en Aragón.

Pero todavía queda mucho por aclarar en esto de los billetes locales. Hay muchas emisiones que no se sabe muy bien cómo y por qué se produjeron y otros interrogantes por abordar. Esto puede ser un inconveniente para algunos pero a mí me parece una gran ventaja porque permite al aficionado no dedicarse solo a tachar, sino que también puede hacer pequeñas aportaciones en forma de artículos. Un buen ejemplo es este artículo de Javier Lozano, que lo escribió al interesarse por los billetes locales emitidos en su pueblo. ¿A qué coleccionista no le va a interesar algo así? Otros, como David Lacruz Martínez, van más allá y toman el testigo de los grandes autores para completar la catalogación de los billetes en la Comunidad Valenciana. A este libro le dedicaremos la próxima entrada.

 

Como el resto de entradas sobre notafilia es Adolfo quien escribe, pero Jaime Sanz de International Currency Grading (quien, personalmente, tiene una buena colección de billetes locales) ha asesorado en su escritura. Los billetes que ilustran la entrada han sido graduados por ICG, como no podía ser de otra manera. Ya sabéis que los lectores del blog que queráis hacer uso de sus servicios de graduación tenéis un 30% de descuento. No os hará falta más que decir que sois lectores del blog.

24 comentarios en “Coleccionar billetes locales de la Guerra Civil Española”

  1. Hola a todos,
    Buena entrada Adolfo.Los billetes locales de la guerra civil española, tienen un «encanto» especial. El problema es, la cantidad de falsificaciones, que hay. Y el otro, aún más grande, es saber el número de pueblos que los emiteron.Hace años, los encontrabas, facilmente, y por poco dinero. No se les daba un valor, que indudablemente, tenian.Pueblos pequeños, aldeas,hasta barrios (como en Madrid, tetuan de las victorias) emitian, vales, billetes y bonos (por valor monetario o por comida, bebida etc.). Lo que hace, que sean «miles» los tipos de billetes, que se pueden coleccionar. No creo que haya, un catálogo, con todo lo emitido.Es una tarea, demasiado ardua. Y luego está, su precio, se ha multiplicado en los últimos años, con exageración. No es lo mismo, tener una «emisión» local de un pueblo grande, que emitieron, miles de copias, que una aldea de unos pocos habitantes. Que a lo mejor, por sus escasos medios, utilizaban unos «cartones», la firma del Alcalde y poco más. Estos, por lógica, no creo, queden muchos ejemplares.
    Lo dicho, me encanta la «notafilia», y disfruto con estas entradas. Gracias Adolfo.
    Un saludo
    Antonio

  2. Aparte de lo dicho, en tiempos de guerra casi siempre se producen grandes inflaciones por lo que emitir tu propio dinero cuando este tiene un poder adquisitivo alto y rescatarlo meses o años después sensiblemente devaluado te produce pingües resultados…

    Y eso sin contar todos los vales que se traspapelen, pierdan o destruyan; en muchos casos esos billetes surgieron por la necesidad de moneda pequeña pues la moneda de plata había sido retirada de la circulación al comienzo de la guerra y solo eran válidos dentro del municipio de emisión, debiendo ser cambiados por billetes del banco de España si querías irte con tu dinero a otro pueblo; y eso planteaba otro problema, en guerra la libre circulación de bienes y personas siempre se restringe, en muchos de esos ayuntamientos gobernaban los más radicales por lo que no podías dejar de aceptar su «dinero», intentar cambiarlo te podía incluir en la categoría de «sospechoso» con la posibilidad de ganar un viaje nocturno a la cuneta más cercana…
    ¿Que era lo que al final hacías?
    Pues aceptabas ese «dinero local» con mayor o menor agio, lo guardabas para cuando volvieses a ese pueblo o intentabas gastarlo en mercancías allí.
    Como es lógico, las diversas autoridades intentaban disuadir a la gente de cambiar su dinero local por dinero oficial, especialmente cuando en realidad en muchos casos sencillamente no tenían fondos suficientes para responder de todos esos vales.

  3. Hola a todos: hasta que me he aficionado a la numismática, solo conocía de oídas este tipo de dinero de necesidad que circuló en la Guerra Civil. Ciertamente, es otro recuerdo de los desastres que sufrieron los españoles.
    Naturalmente, este «dinero» era para la gente. El armamento extranjero se pagó con las reservas del Banco de España.

    1. Buenas,
      Si, realmente una pena. Si hubieramos tenido más dinero en el Banco y en las reservas nacionales se podría haber comprado más armamento y más aliados para poder frenar al fascismo. Lamentablemente no fué posible y los fascistas no sólo tuvieron ayuda del Nazismo y del fascismo italiano sino que durante la postguerra tuvieron la cobertura socio-política de USA (vergonzoso).
      Ójala se hubiera vencido al fascismo entonces…, hubieramos evitado los peores 40 años de dictadura fascista, en la que se cometieron el mayor volumen de crímenes y violaciones sobre los derechos humanos en España y un retroceso a periodos casi tardiglaciares de los derechos sociales (por cierto aún impunes y algunos aún no recuperados, para mayor verguenza).

      Es duro hoy en día seguir explicandole a tus hijos que España fué el único lugar de la Europa pseudo-moderna y occidental donde el fascismo triumfo para quedarse, durante 40 años.

      Pero de la história aprendemos, y creo que éstos billetes de necesidad aportan mucha información,

      un saludo,

      1. Podría haber sido peor…
        Rusia estuvo bajo la bota del comunismo 70 años, los países del este de Europa 50 (y aún no se han terminado de liberar de la hegemonía rusa en muchos casos).
        Cuando estalló la guerra civil española, tristemente la elección no era entre democracia y dictadura; la elección estaba entre una dictadura de derechas (fascismo a la española) o una dictadura de izquierdas (la llamada internacional comunista).
        Desde el punto de vista militar, desde el punto de vista material la República gozó de una gran superioridad en la mayor parte del conflicto que en buena parte no pudo aprovechar debido a sus propias contradicciones (una de las principales es que la mayor parte de sus partidarios anteponían la revolución y sus intereses particulares a la conducción de la guerra).
        Te pondré un ejemplo, cuando el general Vicente Rojo reorganizó el ejército y desarmó a buena parte de las distintas facciones se encontró con que hasta entonces, por cada fusil que había en el frente, las distintas facciones mantenían 6 en sus respectivos arsenales «privados»

      2. Alberto, esto que comentas son puras elucubraciones. Podemos coindidir o no en ellas, pero son conjeturas, fantasias subjetivadas por un subsconciente contaminado por la formación y bagaje personal (como el de todo el mundo).Yo te hablo de realidades: 40 años de fascismo. 40 años de crímenes contra la humanidad que aún no hemos sido capaces ni de condenar, ni mucho menos de llevar a sus responsables a los tribunales.

        Puestos a divagar y a hacer cuentos-psedoliterarios como el tuyo, yo también me puedo aplicar: yo pienso que si hubiesen triunfado sólo algunos de los argumentos revolucionarios que se debatieron y se pusieron sobre la mesa durante la guerra civil (y que no ha habido desde entonces parangón similar de encuentro en la historia de España)hoy en dia nuestra sociedad sería mejor, sería más humana. Estaríamos más cerca de sistemas de repartición de la riqueza, de coberturas universales de las necesidades básicas, de sistemas socio-políticos próximos a la justicia social y alejados de las dibatrías religiosas, entre muchas otras cosas. ¿Qué no hubiera sido perfecto?, ¿Que la mezquindad individual habría actuado en alguna ocasión? Por supuesto, sómos seres humanos, no somos máquinas, y lamentablemente la formación y educación en valores colectivos y en pos de la cooperación y no individuales y competitivos nos llevará tiempo aplicarla. Pero son conjeturas, como las tuyas, que no interasan a nádie que quiera formarse en conocimiento histórico real.

        un saludo,

        1. Hola.

          Siento cortar la conversación, pero es fácil que estos temas se desmadren a pesar de que todos somos adultos y maduros. Cuando en España se habla de la Guerra Civil parece que todos hubiéramos sido combatientes.

          En mi opinión la democracia en España desapareció cuando las democracias occidentales (Inglaterra, Francia o USA) se mantuvieron neutrales, dejando a la República el único apoyo de la URSS. Una URSS que canalizaba las ayudas a través del Partido Comunista, el cual nunca fue un partido que defendiese la democracia, sino el estalinismo. Por otra parte, si bien hay algunos dirigentes republicanos que merecen todos mis respetos (Azaña, Rojo o Federica Montseny), en general la estructura de poder republicana estaba totalmente corrompida y ahí nadie miraba más que por su propio interés.

          Después la Guerra supuso la implantación de un régimen autoritario de tintes fascistas que retrasó política, social y económicamente a España 30 años en comparación con el resto de Europa. Igual que ahora están retrasados Cuba, Corea del Norte, Turmekistán o Bielorrusia. ¿Qué hubiera pasado si la Guerra se hubiera decantado hacia el otro bando? Pues lo más probable es que en 1939 hubiera sido un satálite de la URSS hasta que en junio de 1940 el frente occidental no se hubiera parado en los Pirineos, sino que hubiera llegado hasta Lisboa. Si Hitler fue capaz de conquistar todo Francia en 40 días, hacerse con una España en ruinas hubiera sido un desfile. Y luego la suerte de España hubiera estado atada a la del resto de Europa, con una probable invasión americana desde el sur.

          Pero, claro está, esto no son másque conjeturas.

          Saludos,
          Adolfo

    1. Curiosamente Franco consiguió por ejemplo combustible con la única promesa de que si ganaba les pagaría.

      Por el contrario la republica compro a precio de oro toda la porquería que existía en el mercado, digamos que salió a lo “loco a comprar todo lo que encontrara y fue timada por todo tipo de personajes que se aprovecharon de la ingenuidad de unos y se compincharon con la cara dura de otros.

      Por ejemplo Polonia le vendió a precios desorbitados toda la chatarra que tenía en sus arsenales, Francia también aprovecho para endosarle los restos que le quedaban de la 1GM y así multitud de países y para culminar el desastre México que le regalo a la Republica Española unos 20.000 fusiles se encontró con que les querían pagar los fusiles pese a su negativa.

  4. Y no solo eso:
    Como bien has dicho no solo emitieron vales estamentos y organismos oficiales, sino que además lo hicieron diversas organizaciones políticas, algunas de las cuales ni tan siquiera admitían el concepto del dinero como era el caso de los anarquistas más recalcitrantes (y que se inventaban las «divisas» más inverosímiles); otras no reconocían la propiedad privada como por ejemplo diversos grupos comunistas y casi todas coincidían en que no veían ninguna razón por la que tuviesen que mantener una reserva de dinero «oficial» como respaldo de sus emisiones. Al fin y al cabo lo que todas estas organizaciones tenían en común eran «Checas», «cárceles del pueblo» y «tribunales populares» para asegurarse de que al que rechazase sus vales le pasasen cosas desagradables y normalmente definitivas.
    En el otro bando la moneda metálica no fue desmonetizada hasta casi el final de la guerra y cuando un par de alcaldes intentaron emitir sus vales siempre por el «bien público», rápidamente fueron juzgados por atribuirse competencias y falsificación de moneda. No puedo asegurar demasiado de esto pues me fue referido por otra persona ya fallecida, pero al parecer fueron condenados a muerte y su sentencia conmutada por cadena perpetua. Años después serían indultados una vez finalizada la guerra civil…

  5. Buenas, soy Jaime de ICG.

    Muchas gracias a Adolfo por ocuparse e interesarse cada vez mas por el fascinante mundo de los billetes y por esta entrada tan bonita sobre los billetes de emergencia de la guerra civil; comunmente conocidos como «billetes de pueblo».

    Si bien mi especialidad como coleccionista son los billetes extranjeros, sobretodo Africanos y coloniales, no escondo mi pasión por estos billetes de la GC. Siempre cuento la misma anécdota, pero mi interés arrancó con la ocasión de comprar un grupo importante de la colección de un americano de nombre Kenneth Graeber hace ya mas de 10 años.

    Este yankee de vida muy interesante era un miembro de las brigadas internacionales que conducía ambulancias durante la guerra, lo que le llevó a visitar áreas muy extensas de la zona republicana en las que entró en contacto con los billetes de emergencia que los pueblos emitían ante la falta de moneda divisionaria. Graeber empezó a juntarlos, coleccionarlos, catalogarlos y eventualmente publicó el que durante mucho tiempo ha sido el catálogo de referencia para muchos coleccionistas (con todo respeto a los «Turró»).

    Habiendo adquirido unos 200 billetes de su colección personal que son para mi un tesoro, seguí acumulando aquí y allá hasta formar una colección que podría decirse «decente». Dejando fuera los «vales» y otros papeles que no se consideran propiamente billetes, calculo que se emitieron aproximadamente unos 7000 billetes de emergencia distintos entre 1937 y 1938. Juntar siquiera la mitad de esos 7000 billetes sería una tarea titánica, dado que muchos tuvieron una tirada de pocos cientos y de muchos nunca se han visto ejemplares a la venta.

    Como menciona Adolfo, en años recientes han surgido numerosas falsificaciones que hacen la tarea de coleccionar un poco mas difícil. En ICG estamos bastante bien equipados para identificar las falsificaciones, por lo que creemos que nuestro servicio de graduación y autentificación de estos billetes puede dar un servicio interesante a la comunidad de coleccionistas. Pero esa es otra historia.

    Quiero solo destacar lo tremendamente interesante desde el punto de vista numismático/notafílico e histórico que resulta una colección de estos billetes. Cada billete es un mundo y os aseguro que si os animais a coleccionarlos no os vais a arrepentir.

    Un saludo
    Jaime

  6. Hola a todos: muy a menudo viendo las monedas, me pregunto ¿quiénes habrán sido sus dueños, dónde habrán estado, qué les pasó…? No poseo ningún billete de necesidad de la Guerra Civil. Pero, esta entrada me ha producido el mismo efecto y pienso en sus propietarios…Vivieron una guerra que ocasionó tremendas pérdidas humanas (según autores unas 500.000, de ellas 120.000 en la retaguradia), el incremento de las persecuciones por motivos religiosos o por pensar de otra manera, de los exiliados (200.000 solo contando a los vencidos)…a todo esto habría que sumar ingentes daños económicos y, por desgracia, heridas morales que, aún en la actualidad, se resisten a desaparecer en la sociedad española. De todas formas, una visión puramente negativa de la guerra de España sea una ofensa para los españoles de uno y otro bando. Porque se pusieron de manifiesto muchas virtudes y una gran entrega de todo el pueblo. También se acabó con muchos defectos del pasado, e hizo ver que los errores históricos se pagan muy caros, y en ese sentido hay motivos para pensar que constituye una formidable lección, que los españoles, en su mayor parte, parecen haber aprendido y nos ha permitido vivir el periodo de paz más prolongado -hasta ahora mismo- de toda la historia de España.

  7. Gracias a todos por los comentarios. Queda patente cómo es imposible hablar de estos billetes sin hablar de la Guerra Civil y de la historia de ambos bandos.

    Y especialmente gracias a Jaime por su estupenda colaboración!!

    1. JeJeJe…
      Adolfo, es que eso es lo que tiene nuestra afición, no son simples trocitos de metal más o menos valiosos lo que coleccionamos, más o menos bonitos, son pequeños trocitos de historia que va indisolublemente unida a ellos.
      Su diseño refleja en buena parte las inquietudes de quien los emitió, el material del que están fabricados nos habla de penurias o de esplendores pasados…

      ¡¡¡Coleccionamos historia!!!

      Y desde luego estoy de acuerdo contigo en que hay que darle las gracias a Jaime, este es un ejemplo perfecto de la simbiosis que debería existir siempre entre las empresas numismáticas y los coleccionistas y que desgraciadamente no siempre se dan.

  8. Hola, muy bueno tu blog, tienes entradas muy interesantes.
    En esta quiero contar una historia de la que siempre me acuerdo cuando miro mis monedas.
    Siendo yo pequeño se estaba arreglando el tejado del caserio de mi tio cuando los obreros tiraron unas botellas al suelo, enseguida fuimos allí mi hermana y yo,(nos aburríamos muchísimo) descubriendo que eran cientos de billetes de «Euzkadi» de la época de la guerra civil nos creíamos ricos y estábamos haciendo planes de todo lo que nos íbamos a comprar ,cuando llego mi madre vio lo que era y directamente lo hecho a la chimenea.(por lo menos me queda el recuerdo)
    Que poco valor se le daban a estas cosas hace años por falta de informacion

  9. TRINIDAD ARRIETE trinidadarriete@hotmail.com

    Hola, vivo en Chile, salí de España en 1949 a pie por los Pirineos, entre los pocos documentos que mi madre saco fueron unos billetes de antes de la guerra, ella no quiso entregar todo cuando llego la orden los guardo como recuerdo, así han estado por 77 años. Me gustaría saber si tienen algún valor.
    2 de cien pesetas dice: Madrid 1ero de Junio 1925, imagen de Felipe II numero de serie D 8,582,421 y E 2,472,230
    1 de cien pesetas Madrid 15 de Agosto 1928, imagen Cervantes, numero de serie 9,789,316
    1 de 25 pesetas Madrid 25de Abril 1931 imagen Vicente Lopez, numero de serie 7,208,200.

    1. Adolfo Ruiz Calleja

      No tienen más valor que el valor sentimental, que es muchísimo. Guárdalos bien pues serán un recuerdo exquisito para las futuras generaciones.

  10. Buenos dias
    Estoy buscando informacio sobre los billetes municipales de la poblacion de Verdú(lerida)
    Tipo,fotos, como heran etc.
    Saludos y muchas gracias
    Ramon

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