La compra de un Felipe de Milán

Lanzarote es el pseudónimo de uno de los comentaristas de este blog y uno de los usuarios más activos del foro Imperio Numismático. Aunque no le conozco personalmente por lo que le he leído puedo decir que es un coleccionista de presupuesto medio (digamos que sus compras rondan entre las decenas y los centenares de euros por pieza) y es un defensor a ultranza de las compras a través de subasta pública. Creo también que es uno de esos coleccionistas apasionados pero razonables, que argumentan lo que dicen y que valoran y estudian sus monedas. Por eso podemos aprender mucho de él.

El caso es que en la última subasta de Ibercoin Lanzarote se compró un Felipe de Milán (el que se muestra en las fotos) y escribió esta estupenda entrada en el foro para celebrar la adquisición. La entrada me gustó mucho y, con su permiso, la comento en el blog para sacarla algo más de jugo.

Lo primero que me gustó es que se trata de un Felipe, o Filipo que es lo mismo pero en italiano. Estos son duros españoles acuñados en Milán a nombre de Felipe III, de Felipe IV y de Carlos II con un peso de 27,50 gramos y un diámetro de unos 41 mm. ¡Unos monedones, vaya!. Y unos monedones muy desconocidos en España, al igual que la inmensa mayoría de las acuñaciones españolas en las cecas europeas: ducatones, patagones, Felipes, carlinos… poco se sabe de ellos entre los aficionados a la numismática. En mi opinión este desconocimiento se debe a varias cuestiones: la primera es que hay un desconocimiento histórico sobre las posesiones de los Austrias en Europa; la segunda es que en muchos casos se tratan de monedas poco vistosas a pesar de ser grandes, ya que las acuñaciones eran a martillo; la tercera es que no hay catálogos especializados sobre el tema (más allá de «El Duro» de Adolfo Herrera) ni han aparecido colecciones temáticas en los últimos años que puedan hacer de guía al coleccionista. Por todo ello las monedas de los Austrias acuñadas en Europa mantienen unos precios relativamente asequibles (ejemplares bonitos por unos cuantos cientos de euros) a pesar de que en general son monedas raras. Pero no hay mal que por bien no venga: si hubiera tanto coleccionista de la ceca de Milán como de la ceca de México es muy probable que nuestro amigo Lanzarote no se hubiera podido comprar su duro.



Veámos ahora lo que escribió Lanzarote:

No tenía pensamiento de ir por una de estas, pues se me iba de precio, pero por suerte, ésta en concreto nadie la valoró como la valoro yo, y la pude conseguir por menos de la mitad de lo que pensaba que me iba a costar tener un duro milanés del imperio español (lote 535. ibercoin, febrero 2014), para mí una Bicoca (ahora pasaré a explicar el origen del término, que tiene algo que ver con ésta moneda).

Cierto que la moneda presenta serias deficiencias, como las oxidaciones limpiadas o la fecha no visible, pero lo que es para mí más importante, el escudo de armas de Felipe IV en Milán, lo tiene bien bonito (el busto tampoco está nada mal), con lo que agradezco la falta de fecha y las oxidaciones limpiadas, me ha permitido tener esta plata, y colocarla, dentro de mi colección de hispánicas, en la bandeja de Modernas debajo de la reina (el 8 reales segoviano del mismo monarca) de mi colección de moneda española (más mimada últimamente que la de extranjeras). Y ha mandado a segunda división a un real de Felipe V madrileño.

Lo que más me llama de esta pieza es, como no, el escudo, para mí el escudo más completo y atractivo del imperio español, pues a las armas propias de esta dinastía, formada por las herencias de María de Borgoña, Maximiliano I, Fernando el Católico e Isabel la Católica, incluyendo el escusón portugués (desde Felipe II), se le añade el escusón del milanesado, escusón formado por las armas de la Casa de Visconti (el Biscione, que es una culebra, comiéndose a una persona) y las armas de los Sforza (el águila coronada).

Y luego Lanzarote continúa dejándonos esta estupenda imagen auto-explicativa del escudo de su moneda.

¡Magnífico! Aquí vemos a un coleccionista que antes de comprar una moneda la tiene estudiada, tanto sus aspectos históricos como los económicos. Además, conoce otros ejemplares que han salido e independientemente de la valoración del vendedor él se fija en ciertos aspectos de la moneda que personalmente le llaman la atención. Así, se ha hecho con una moneda que le gusta mucho porque el escudo está muy bonito a pesar de que está valorada por MBC- y, por tanto, es despreciada por la mayoría de los coleccionistas. Conocimiento histórico, conocimiento sobre la moneda, conocimiento de mercado y un gusto estético propio. Creo que esos ingredientes son más que suficientes para disfrutar de una colección de monedas pagando un precio justo por ellas.

Ahora viene la pregunta de si a mí, personalmente, me parece buena compra. Y la verdad es que no; yo no recomendaría a nadie pagar 205 euros (lo que le ha costado) por un duro como éste porque tiene varias taras importantes: no se le ve la fecha y presenta muchas oxidaciones limpiadas. Si yo fuera Lanzarote buscaría este duro al menos en calidad MBC+ aunque sea consciente de que cuando lo encuentre tenga que pagar entre 500 y 600 euros. Haciéndolo de esa manera compro menos monedas pero me aseguro de que sean difíciles dentro de lo posible; así que si algún día quiero venderlas seguro que quien la quiera comprar también considera que esa pieza no es fácil de ver así. Obviamente eso no quita que no tenga gusto propio y que a algunas monedas les perdone ciertos fallos en favor de algunos detalles que me llamen la atención.

Al final esto no es más que una diferencia de gustos y de intereses a la hora de coleccionar. O en palabras del propio Lanzarote:

Lo que me llama de esta moneda es el escudo, no creo que hubiera encontrado un escudo mejor en un filipo para un presupuesto como el mío, una moneda mejor puede, pero cada uno busca una cosa distinta, y me he beneficiado del escaso valor numismático de una pieza con oxidaciones limpiadas… Desde luego si pensara en que he hecho una buena inversión (sin pensar en satisfacción personal, sólo en dinero), estaría equivocado.

Un último apunte es que mirando el catálogo de Krause en él se citan dos felipes de Felipe IV, con fechas 1652 y 1657. Sin embargo Adolfo Herrera solo cita el de 1657, considerando cinco variantes que se diferencian en la forma de escribir la referencia a España en la leyenda. Yo todos los felipes de Felipe IV que he visto son de 1657, así que si nadie dice lo contrario doy al Krause por errático. Y os dejo un ejemplar subastado por Cayón.

17 comentarios en “La compra de un Felipe de Milán”

  1. Hola Adolfo,
    Como muy bién dices en el post, Lanzarote, es feliz con esa compra, el no busca inversión. El busca una moneda, dentro de su presupuesto, para gozar con ella, estudiando su escudo (por ejemplo). El mismo expresa que ha realizado «una buena compra». Otra cosa es invertir. No crees?
    Un saludo
    Antonio

  2. Claro que sí, eso mismo es lo que digo en la entrada.

    Lanzarote es un coleccionista con gusto que busca ciertos aspectos en las monedas y buscándolos los encuentra. Así que está forjando una colección con ciertas características que él mismo ha definido. Esas características no coinciden con las mías, puesto que mis gustos son otros.
    Yo creo que una colección bien hecha debe representar los gustos, apetencias e intereses del propio coleccionista. Eso son cosas muy personales que difícilmente coincidirán de una coleccionista a otro; por eso todas las colecciones son diferentes. Las que son iguales son las que simplemente se dedican a «rellenar huecos».

    En cuanto al tema de la inversión, Lanzarote es plenamente consciente de que económicamente no es una buena compra. Por mi parte todo perfecto. Lo malo es si se llevase a engaño en plan de: «fíjate esta moneda que cuesta 600 euros y yo la he comprador por 205. Admírame y confírmame lo listo que soy». De esos hay muchos, pero Lanzarote no es de ellos.

    Saludos,
    Adolfo

  3. Oye tenemos subasta en 7 dias!!! casi se me pasa, no me habia dado cuenta, lo he visto en la imagen de arriba, en el cuadrado nuevo que ha puesto adolfo.

    hala a pujaaaar! xD

    1. jeje

      Sí, tenemos un nuevo patrocinador en el blog: Martí Hervera y Soler y LLach. Es muy buena noticia porque muestra que hay empresas de las grandes que se preocupan de apoyar los blogs. Además, son comerciantes con mucha experiencia de quienes seguro que podemos aprender un montón si les «traigo» al blog.

      Así que sí: vosotros (y yo) mejor nos gastamos nuestro dinero en las empresas que apoyan los blogs, luego esas empresas pagan un poquillo por la publicidad y yo el dinero que saque lo uso para poder seguiros contando cosas (gastos de mantenimiento del blog, gastos en bibliografía o gastos de viajes numismáticos). Todos salimos ganando!!

      Saludos,
      Adolfo

  4. Muchas gracias Adolfo por esta entrada en tu blog, para mí es todo un honor.
    Te he contestado en el mismo hilo del foro, puesto que es una contestación muy extensa para poner aquí. En resumen, como bien dices, cada coleccionista busca algo diferente, no hay dos colecciones iguales, y desde luego la mía se escapa del concepto de colección clásica. Es una colección con pocos «huecos», por lo que la moneda que ha de ocupar cada uno requiere un estudio previo de lo que el mercado ofrece, y ver qué moneda puede ser la más completa y representativa, según mi gusto, claro.
    A pesar de todo, pienso que es un buen precio, pues la pieza es atractiva y nunca hubiera pensado que podría adquirir una con la que me sintiera satisfecho teniendo en cuenta mi limitado presupuesto. Cumplir con ambos requisitos a veces es imposible.
    Un saludo :-)

    1. La respuesta que has dado en el foro ( http://www.imperio-numismatico.com/t78434p36-filipo-milanes-felipe-iv-dedicada-a-jota ) es muy buena. Creo que merece la pena reproducirla completa.

      Es un honor que una moneda mía haya podido inspirar una entrada en un blog de referencia como el de Adolfo, blog que sigo desde que retomé la afición hace poco más de un año. Y le agradezco los halagos.

      Con respecto al debate planteado, estoy de acuerdo con él, siempre es mejor inversión comprar monedas exclusivas bien por la conservación bien por la rareza, y como imaginaba cuando me mandó un mail solicitándome usar este hilo para hacer una entrada en el blog, que iba a abrir ese debate, le contesté que, efectivamente » si pensara en que he hecho una buena inversión (sin pensar en satisfacción personal, sólo en dinero), estaría equivocado». Pero claro, no todos pensamos en la posible salida de nuestras monedas, sino en la satisfacción que nos producen las mismas viéndolas en nuestras colecciones. Si pensara en ésto como inversión, no compraría monedas.

      Yo busco que la moneda tres cosas, que me presente algunas claves para poder explicar una parte de nuestra historia (REPRESENTATIVA), en este caso aparece la figura de Felipe IV y el escudo más completo de los Austrias españoles con el escusón del Milanesado. Qué mejor moneda para difundir entre los amigos la presencia del Imperio Español en una de las plazas más importantes de la historia de Europa.

      Que sea razonable el precio, es decir, que pueda adquirirla sin que le cueste un disgusto a mi bolsillo, (ASEQUIBLE) por supuesto que yo también pienso que es mejor pocas interesantes, aunque más caras, que muchas menos representativas de peor calidad pero económicas, pero es que ésta entra dentro de las pocas interesantes que implican un esfuerzo económico (el concepto de caro y barato va en el poder adquisitivo de cada uno, yo 500-600 euros no me puedo (quiero) gastar en una moneda, pues se comería el presupuesto de más de medio año para monedas).

      Por otro lado, busco que la moneda sea estéticamente atractiva (ATRACTIVA). Tengo en cuenta cuatro variables, la calidad de la acuñación, la conservación, el diseño y ese algo inexplicable que hace que una moneda destaque sobre las demás, a pesar de tener el mismo diseño, conservación y calidad en la acuñación.

      Está claro que todos sabemos lo que es una acuñación deficiente, un par de ejemplos:

      Repintes feos (ésta misma moneda en una conservación muy superior).

      Desgaste en los cuños (el reverso es un SC-, pero nada atractivo)

      Sobre conservaciones no hace falta que ponga ejemplos, es lo que priman la mayoría de los coleccionistas. Sobre diseños, pues todos sabemos que un diseño puede hacer que una moneda con una buena acuñación, inmejorable conservación, pueda parecernos poco o nada atractiva (esto del diseño ya es cuestión de gustos)

      y como ejemplo de lo que comento de la última variable, el tener ese algo especial, pongo este denario Postumia con la cabeza de Hispania, que se me escapó en el último segundo en una subasta de Pecunem, y que se fue al doble de lo que vale este denario en idéntica conservación y acuñación

      Yo suelo buscar en conservaciones MBC+/EBC-, pero curiosamente la joya de mi colección es un MBC-, cumple con todos los demás requisitos (y nunca la hubiera podido tener en mi colección si no es por esa calificación), y es la mejor compra que jamás hice.

      Ya por terminar, este Filipo para mí es atractivo, tiene una muy buena acuñación, la conservación en realidad es muy buena en las zonas no afectadas o recortadas, tiene ese algo especial y además, un diseño muy interesante (el escudo más completo de la monarquía hispánica). Y desde ayer, teniendo en cuenta que ha protagonizado una entrada del blog de referencia, la revaloriza de tal manera que ya está pagado de sobra el precio.

      Muchas gracias, Adolfo

  5. Excelente entrada, ya que de las experiencias se aprende, Son de una gran admiración, las personas adquieren monedas con el objeto de su estudio y que cuando compran alguna moneda saben lo que compran, He visto muchos coleccionistas que han comprado una moneda que por ejemplo no sabian que la moneda que acaban de comprar es una reacuñacion y llegando a los extremos, compradores que adquieren monedas sin saber de que pais son.

    un saludo

  6. A pesar que puedas orientar parte de tu coleccion a reserva de valor (de momento me niego a llamarlo inversion), pues tener caprichos de este estilo me parece estupendo. Yo se que hay monedas que no tendre nunca y pudiera desecharlas si no me gustara su conservacion… o adquirirlas aunque no fuera la mejor conservacion pero me gustara la pieza.
    Una cosa es clara: compra sólo monedas que te gusten. No te compres esa moneda con esa raya si cuando veas la moneda solo vas a ver a la raya. Aunque sea SC.

    1. Totalmente de acuerdo. La clave está en comprar monedas que a uno le gusten, intentando ajustar la calidad objetivo a nuestra capacidad económica. Es por ello que siempre recomiendo comprar las mejores monedas que uno se pueda permitir considerando un ritmo de compra regular, sostenido, suficiente para retroalimentar la afición. Tan mala idea me parece pues, comprarse tres chapones por 100 euros cada quince días, cuando una buena pieza de ese tipo sale por esos mismos 100 euros, como estar tan obsesionado por la calidad que casi nunca te gusta nada y lo que te gusta es tan caro que te obliga a comprar una sola moneda al año.

      La compra de Lanzarote es, visto de esta manera, totalmente correcta: ha adquirido por un lado una moneda que le gusta y por otro una moneda con la mejor calidad/precio posible dentro de su economía, dejando hueco para más compras dentro del año.

  7. Hola a todos: ¡Enhorabuena Lanzarote por tu compra! y a Adolfo por contarnos esta historia. Verdaderamente, se alimenta y se contagia la afición, leyendo este blog.

  8. Adolfo, ¿crees que tener como nuevo patrocinador a una casa de subastas numismáticas alterará la buena relación que tenías con su competencia en Barcelona, o sea, con Aureo-Calicó?

    1. Cuando la gente es adulta y seria no tiene «celos». Yo me llevo muy bien con Aureo como empresa y con su personal también; casi sé llamar por su nombre a todas las personas que trabajan allí.

      Pero ni Aureo ha comprado mi exclusividad, ni yo esa exclusividad la he puesto en venta. Este blog es un lugar para que los coleccionistas aprendamos y disfrutemos aprendiendo. Y yo creo firmemente que ese aprendizaje se consigue a base de escuchar lo que dicen muchas personas que saben de la materia. Al blog he invitado a varios profesionales y también a muchos coleccionistas; otros, que sois los que comentáis las entradas, también jugais un papel importantísimo en el blog porque de la discusión que emerge se aprende muchísimo. En muchas ocasiones más que de la propia entrada.

      Y si tengo la suerte de poder traer la voz de Martí Hervera a través de una entrevista, lo haré encantado. Y si es la de Vico, la de Cayón o la de otros profesionales no tan conocidos pero con una trayectoria interesante, pues también lo haré. La única condición es que no intenten restringirme los contenidos del blog: ya ha habido alguno que me ha dicho que ponía publicidad pero indicaba ciertas condiciones a los contenidos, así que le he tenido que decir que mejor busque otros medios.

      Saludos,
      Adolfo

  9. Buenas Tardes

    Enhorabuena a Adolfo por la descripcion de la moneda.Quisiera hacer una puntualización.El mejor catalogo para estas monedas del imperio es el de Vicenti.Este catalogo es muy difícil de conseguir pues está totalmente agotado.
    En el Dasi de cinco tomos no aparecen estas monedas.
    Sería bueno dedicar una entrada a los denominados dobles o triples ducatones
    Gracias
    Saludos

  10. Gracias a internet cada vez más coleccionistas se lanzan a comprar monedas europeas de los Austrias españoles. Estéticamente son mejores que sus contemporáneas ibéricas. ¿No creéis?

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