Mi segundo día en la World Money Fair 2014

El aspecto comercial de la World Money Fair 2014 (WMF) comenzó ayer, día 7 de febrero. En muchos aspectos esto se parecía a las convenciones que se realizan en España, pero en otros difiere. Vamos a verlo.

Lo primero es que esta convención es enorme. Llega a un punto donde es fácil perderse entre tanto puesto, tanto comerciante y tanto merchandaisin inútil que te ponen en las manos como si se tratasen de gitanas dando ramitas de romero. La lista de expositores es sencillamente impresionante y todos están ahí ofreciendo sus productos. También hay mucha gente (la primera foto es la multitud que entraba a primera hora) pero no hay «demasiada» gente. Se cobran 14 eurillos por la entrada y eso creo que es muy positivo porque limpia la feria de gente aburrida que no tiene nada que hacer y va allí a pasar la mañana. Ese tipo de gente abunda en las convenciones españolas (pueden ser un 50% de los que van a la convención) y no digo que esté mal y que no jueguen su papel, pero está claro que si no cabemos todos lo mejor es que el filtro de 14 euros seleccione. También es curioso que los particulares iban a comprar, pero ninguno ofrecía monedas a los comerciantes de los puestos.

En cuanto a lo que había dentro, creo que los puestos se podrían dividir en cuatro categorías desde mi punto de vista. La primera serían los comerciantes que venden monedas al igual que en cualquier otra convención o mercadillo. La segunda corresponde a las casas de subastas o empresas de distribución de oro que simplemente van a darse a conocer pero que no ofrecen género a los visitantes. En otra categoría estarían las fábricas de moneda, tanto de los países de euro como otras cecas de Europa del Este u otros continentes. Finalmente estarían las empresas que no dan un servicio al coleccionista sino que venden materiales a las casas de moneda.

Siguiendo como mis intereses numismáticos-tecnológicos, a mí me parecían muy interesantes los productos que ofrecían las empresas que suministran a las casas de monedas. Desde empresas que venden máquinas para acuñar o software para diseñar grabados a chinos que hacen mil y una cajitas de terciopelo diferentes para empaquetar monedas conmemorativas. En uno de los stands estaban haciendo una demostración de los diferenes pasos para la creación de un cuño. Os dejo una foto del grabador trabajando un molde de escayola y otra del pantógrafo copiando un molde de cera en un troquel.

Por esta zona también había cosas asombrosas, por ejemplo el monedón que os pongo a continuación. Es de la ceca de Praga y pesa un kilo de oro puro. Casi nada.

En cuanto a las casas de monedas, todas ellas vendían las carteras y monedas conmemorativas que han sacado últimamente. Y en todas había chicas jóvenes y guapas para ofrecer el producto (se ve que un tipo feo y gordo no puede vender monedas tan bien). El tamaño de los puestos era muy variable. En el extremo de los pequeños estaba el de la FNMT (foto abajo), en el que atendían dos chicas muy simpáticas. En el extremo de los grandes estaba el de Austria, que tenía una casa rural tirolesa a tamaño real y media docena de modelos vestidas con trajes regionales para vender no sé muy bien el qué. No hice foto simplemente porque no me cabía toda la caseta en la cámara (los pasillos son estrechos).

Los de la WFM habían organizado una especie de juego en el que participaban casi todas las casas de monedas, pero este año no la FNMT. Se trata de un álbum que se regalan con la entrada y que se van rellenando según se va pasando por los puestos de las diferentes casas de monedas. En cada una regalan un céntimo o una pequeña medallita y sellan el álbum para que su dueño no vuelva a por otra. Una cosa así creo que puede ser interesante para que se entretengan los niños, o como un extra de motivación a los adultos para pasar por todos los puestos de las casas de monedas y ver sus novedades. Pero resultó que el 90% de la gente, adulta en su inmensa mayoría, lo que hacía era llegar a los puestos, que les diesen el céntimo, y marcharse. Yo no sé si esa gente cuando llegue a casa también se pone a jugar con los micro-machines y las barbies o si solo es a mí a quien le parece que eso es un síntoma de inmadurez total a partir de haber cumplido 12 años.

En cuanto a los comerciantes de monedas, había muchos y con un rango de precios muy diversos. Desde comerciantes pequeños que ofrecen prácticamente lo mismo que ofrecerían en la Plaza Mayor a casas de subastas muy fuertes (como Künker o Baldwin’s) que tenían unos expositores de alucinar… y unos precios de requetealucinar. Era gracioso ver a mucha gente haciendo la gallina en cajas enormes de monedas variadas que había en un montón de puestos. Lo malo es que en la convención había muy poca moneda española, y la poca que había se podía encontrar más barata en España. Así que en el aspecto de comprar, solo me hice con un par de moneditas que adquirí a un comerciante polaco más por capricho que por otra cosa; mañana os las enseño. Ya me llevo un recuerdo y con eso me vale.

Por último hay que decir que la presencia española era más bien escasa. Solo unos pocos tenían puesto para vender monedas: Pietro Anoie, Numisbur y Luis Lalana. Martí Hervera y Soler y Llach tenían otro puesto para hacer promoción de sus subastas y Nummetrica para hacer promoción de sus servicios de autenticación de monedas. Además vi a Pablo Nuñez y a otro comerciante valenciano (de cuyo nombre no me acuerdo y al que solo vi de lejos), pero ellos no tenían puesto; tampoco lo tenía Jaime Sanz, quien también andaba por allí. Se ve que si lo que se quiere es mercadear con moneda española cualquier convención de Madrid sirve más que la de Berlín.

Os dejo otras tres monedas con las que me he hecho y que durarán en mi bolsillo lo que tarde en canjearlos por una Pilsner: los nuevos 2 euros y un céntimo de Letonia, que te los cambiaban en el puesto de su ceca por cualquier moneda de 2 euros, y una de 2 euros de 2011 que parece PROOF y que me la dieron de vuelta en el restaurante que cenamos anoche. Hacía años que no comía goulash.

10 comentarios en “Mi segundo día en la World Money Fair 2014”

  1. Espero que disfruteis mucho. Y a los que conozco ( Pietro y nummetrica, que no dare su nombre) espero que hagan mucho negocio, son muy buenos como profesionales.
    No te pierdas……y que envidia me dais.

  2. Qué envidia Adolfo! En el programa he visto que este año exhiben la moneda de una tonelada de oro de la casa de la moneda australiana. La has visto? Debe ser impresionante!! Por favor sube alguna foto más, que son muy interesantes.
    Gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Saludos

  3. Ey, que yo también andaba por allí… Mira que encontrarnos en el puesto de salchichas… xD
    Ah y se estrenaban este año también los de joyería Andorrano, uno de los bullion dealers más respetados del país, en mi humilde opinión. Están justo un pasillo más adelante de Nummetrica.

  4. @Antonio, los miembros de nummetrica no son ningún secreto: Eduard es el que lo lleva en colaboración con Pietro. Yo debo ser algo así como un colaborador casual.

    @Ignacio, sí, en general iba más de tecnología que de monedas antiguas. Talers y otras monedas alemanas había bastantes. Reales a de 8 ya te digo que pocos y no demasiado buenos.

    @Paco, no he visto esa moneda de una tonelada. ¿La habrán traído aquí desde Australia? ¡Menuda exageración! De todas formas hoy no he ido por la zona donde estan las casas de monedas.

    @Pablo, a ti te he citado en la entrada. A los de Joyería el Andorrano les vi en la lista de puestos pero no les vi el puesto (se ve que se me pasó aunque estuve casi todo el rato cerca de ellos).
    Efectivamente, fue muy gracioso encontrarnos justo en el kiosko que venden wurst churretosas cerca del hotel.

    Saludos,
    Adolfo

  5. Hablando un poco sobre la «moneda» de una tonelada de oro…
    Para mí todas esas monstruosidades no son más que medallas más o menos bonitas, más o menos cómodas de transportar…
    …si no circula para mí NO ES MONEDA.

    1. Lo interesante de una moneda de una tonelada de oro no es la moneda en sí, sino el proceso de creación de dicha moneda. Para generar una moneda de una tonelada con un buen acabado hace falta una tecnología que hace muy pocos años no existía. Digamos que enseñar esas monedas es algo así como decir: «mira lo que somos capaces de hacer».

      En cuanto a si son monedas o no, mejor no discutir temas metafísicos porque no se suele llegar a conclusiones claras.

      Saludos,
      Adolfo

  6. En España no existe, que yo sepa, nada que se pueda comparar a la WMF. Acabo de regresar, y ya estoy deseando que llegue la del año próximo. Las de los trajes regionales austríacos exhibían panes de jenjibre colgados, pero no vendían nada: sellaban, eso sí, el pasaporte de la WMF a quienes se lo mostraban.

      1. Quieren liar una semejante a la WMF en Torremolinos a finales de este mes. Ni más ni menos que cuatro días de convención. A ver qué tal les sale.

        Por parte de las austriacas, ni me fijé en el pan de jengibre. Pero si solo vendían eso, la parafernalia asociada era exagerada.

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