Misinformación numismática

Una estrategia clásica cuando el españolito medio se quiere comprar un coche es ir a varios concesionarios preguntando por modelos de diferentes marcas dentro de una misma gama con la idea de que en el concesionario de Ford nos diga las ventajas del Ford y las pegas del Seat, mientras que el del concesionario de Seat nos dirá las ventajas del Seat y las pegas del Ford. De esa forma el comprador espera acabar bien informado y poder realizar la compra conociendo las ventajas e inconvenientes de ambos coches. Yo ni entro ni salgo sobre si esta es o no una buena estrategia para comprar un coche pero desde luego su equivalencia numismática es garrafal: que nadie se espere que alguien le dé información verídica sobre una moneda que va a comprar a otro. Todo lo que obtendrá, en caso de obtener algo, es «misinformación». Este término, que no existe en castellano sino que es un calco del inglés, se refiere a la información falsa o inexacta (según la teoría semántica de la información, para que algo sea información debe ser verdadera).

Es muy fácil encontrar ejemplos de novicios que quieren comprar una moneda y en vez de buscar asesoramiento en el profesional que se la vende buscan asesoramiento en otros lugares. Los foros están llenos de eso, y entre ellos la mayor proporción de cafradas las podemos ver en éste, donde unos auto-denominados «expertos» asesoran sobre los «tesoros» que la gente se encuentra en su casa sin ni siquiera ver una foto. En los foros hay gente que sabe de lo que habla pero también hay muchos que opinan sin saber, ya que por suerte cualquiera puede dar su opinión. Por otro lado, mi experiencia me dice que los que más fácilmente dan su opinión a cualquiera son los que menos saben, ya que generalmente cuando uno sabe de lo que habla valora su conocimiento y no lo regala así como así.  Esto hace que no sea el mejor lugar para buscar asesoramiento. Lo mismo digo de los mercadillos, aunque ahí al menos podemos ver la cara de la persona que nos está dando su opinión.

Pero lo que está fatal de los fatales es pedir a un profesional que te asesore sobre la compra a otra persona. Salvo que exista una relación de amistad muy fuerte con el que se pide asesoramiento y se sea un cliente de muchos años lo normal es que el profesional mande a paseo al novicio o que le proporcione misinformación. A mí como no me gusta mentir soy de los que hago lo primero (no es que sea comerciante, pero al menos entiendo un poquillo de monedas) y tengo la papelera de mi correo electrónico llena de mensajes de gente a los que no conozco pero que esperan que les diga si comprar tal moneda en tal tienda es buena compra o cuánto pujar por el lote X de la subasta Y. ¡Habrase visto qué tipos más jetas!

8 reales Segovia
Un caso curioso lo viví hace poco con un tipo que me escribió porque no entendía de numismática, pero quería un duro segoviano. Resulta que un primo de Enrique tenía uno del que no le importaría desprenderse, así que le dije que conocía a alguien que le podía ofrecer un duro de Segovia de Felipe III en EBC por 1000 eurillos (pero EBC de verdad, no de los de eBay), mandándole fotos e indicándole que el duro tenía un final de riel, algo muy normal en los duros segovianos. Al mandar el mail no tenía ninguna esperanza de que el trato fuese a cuajar ya que sería la primera vez que veo a un novicio gastarse 1000 euros en una pieza de primeras. Pero estos casos suelen ser buenos ejemplos para el blog, así que le di coba.

 

Tras cruzar ocho o diez mails me dijo que se lo iba a pensar y al cabo de 15 días recibo el siguiente mail.

Hola Adolfo, me he estado informado sobre esta moneda con final de riel (Si lo ves necesario podría copiarte los e-mails de tiendas numismaticas de las que me he informado) y me han dicho que eso es un fallo de acuñación por lo que máximo lo comprase por 400 euros si tengo mucho interés en dicha moneda.

 No comprendo como pides 1.000 euros, según me han dicho ese sería el precio por una moneda completamente bien acuñada.
Me gustaría que me dieras tu opinión no sólo porque la moneda la vaya a comprar o no….sino para que lo tengas en cuenta y me des tus razonamientos de porque vale 1.000 euros.
Un saludo y gracias.

Mi respuesta fue clara:

No tengo mucho más que decirte: compra monedas como éstas en 400 euros y yo te las compro a ti por 500 sin dudarlo. Si me traes todos los meses 50 duros segovianos en EBC con fallos de acuñación a 500 euros cada uno te sacarás un sueldo de 5000 euros, que no es moco de pavo. Mientras tanto, lee esto.

A lo que él contestó:

Espero que no te haya ofendido mis palabras, sólo me he informado porque me parecía «bastante» dinero y me han dicho lo que te he puesto.

Tu amigo compró esa moneda por más o menos el mismo valor?

8 reales Segovia
Cuando le dije que el primo de mi amigo Enrique no iba a ganar ni un 10% con la venta (era verdad, pero le hubiera dicho lo mismo si la hubiese comprado por 2 euros) me mandó el siguiente mail:

gracias eres muy buena persona, es una moneda que siempre me ha interesado si te digo que por lo menos desde hace bastante tiempo…

entonces porque y es una pregunta y te reitero no quiero ofender ni dudar de ti..

¿Porque las tiendas numismaticas me dicen mas o menos todas que el valor rondan los 400 euros? si quieres te puedo decir las tiendas numismaticas…

Me interesa la moneda y sólo quiero saber si es una buena compra o no, espero que me entiendas y lo que menos quiero es hacerte perder el tiempo, si consideras que te estoy haciendo perder el tiempo no respondas y lo entenderé.

Y como la conversación ya había llegado demasiado lejos, la corté en seco con un mail que le dediqué más pensando en ponerlo en el blog que en enseñar al tipo este:

Es tan simple como esto: si te dicen que vale 400 euros pero no te la venden a ese precio ¿de qué te sirve?
Lo importante es que te digan: mira, yo te la vendo por 400 euros, aquí la tienes. Si no, ¿por qué 400 euros y no 300 o 200 o 100? ¿Te vas a creer lo que te diga alguien que no se comprometa en la venta?

Es más: si un profesional te vende un duro segoviano por 400 euros en EBC te está dando un duro falso. ¿Por qué? Pues porque mandándolo a una subasta sacará al menos 800 euros!!

Ejemplos:
Aquí tienes uno con final de riel y peor calidad del que te ofrece mi amigo. Precio de remate: 900 euros

Aquí tienes otro con final de riel en la misma calidad. Precio de remate: 1000 euros

Aquí tienes otro con cospel segmentado (otro fallo de acuñación) y la misma calidad. Precio de remate: 1100 euros

El comprador tiene que pagar un 20% más del precio de remate por las costas de la subasta. Así pues, ya ves que el precio que pone es razonable tirando a barato.

Estos son precios REALES DE VENTA, no fantasías dichas por alguien al que se le ha ocurrido decir 400 euros como podía haber dicho 300.

Esta es la última clase que te llevas de gratis. Tú dirás si quieres la moneda.

No volví a saber de él. Como era de esperar.

8 reales Segovia
Corolario para novicios: al principio todos andamos perdidos y es normal porque nadie nace sabiendo. Así pues, lo mejor es buscar consejo en un profesional que te guíe en tus primeros pasos y tú le respondas con tus compras. Obviamente al principio no se ganará dinero, pero se aprenderá mucho y se disfrutará más.

Las imágenes de la entrada son los duros que aparecen en los tres últimos enlaces.

36 comentarios en “Misinformación numismática”

  1. Hola Adolfo. Lo primero agradecerte el trabajo por este blog… a los «novicios» como yo nos ayuda mucho jeje. Siempre leo tus entradas pero nunca me había animado a comentar alguna de ellas. Me parece muy razonable lo que dices en la entrada, pero yo, que ni soy un profesional numismático, ni comerciante y tampoco soy un erudito de la materia quería aportar mi breve opinión sobre lo que dices ya que todo eso que comentas lo veo un poco… «desde fuera».
    Está claro que la información es poder y que la información también vale dinero. Me empapo de mis libros, artículos en internet y demás. Yo jamás he pedido a nadie opinión sobre el precio de una moneda, ni opinión ni asesoramiento. Pero de lo que si me doy cuenta… es de lo sumamente cerradas que son las personas que realmente saben de esto o tienen grandes conocimientos. Lo que realmente echo en falta es tener a una, dos, tres personas para hablar del tema o simplemente comentar cosas, pero claro me encuentro con que todo el mundo experto en esta materia o que «sabe algo» se muestran cerrados y reticentes ante cualquier persona que no sean ellos o alguien muy cercano, porque pensarán que todos, o casi todos los demás serán gente que lo único que quieren es «marear la perdiz» o aprovecharse de sus conocimientos.
    No voy a extenderme mucho más, ya que dije que sería breve, pero por último decir que que no todo el mundo intenta aprovecharse de los conocimientos de otros. Hay gente, como yo, que cree en la buena voluntad de la gente(valga la redundancia) y que cree en las personas(en algunas). Que cree en la amistad al fin y al cabo…
    Pero si, no estaría mal que los que sabéis de esto no fueseis tan cerrados vaya…
    Un saludo y enhorabuena por el blog!

    1. Yo no creo que sea un mundo especialmente cerrado, si te acercas a hablar con la gente con prudencia y con educación. De hecho muchos lo agradecemos, porque somos muchos los que nos apetece charlar de esto y tenemos a poca gente cerca. Sin ir mas lejos yo solo tengo un amigo con el que seguimos las subastas en directo cuando nuestro trabajo nos lo permite.

      Te lo digo porque este es un mundo que tiene unos pobladores con un bagaje cultural y de «adaptacion social» bastante bajo en su mayoría. Es por eso que muchas veces rehuyes el conversar con gente ya que te encuentras una fauna bastante desgradable, y como no sueles tener ganas de aguantar a algun gilipollas que te amarge el dia pues sueles pasar directamente de todo.

      Date cuenta en este mundo te encuentas con personajes que:

      1.- Se creen «el puto amo». Saben siempre de todo y mas que tú. Presumen de llevar 7.000 años coleccionando. (ya de antes de que se inventaran las monedas). Eso sí, no saben ni de memoria un solo ensallador, ni razones historicas de acuñanciones de muchas monedas. Dudo mucho de que hayan leido alguna publicación de la ANE, u otra mas o menos rigurosa o cientfica numismaticamente hablnado. Tb presumen de q jamas les han colado una falsa, y de que lo q tu encuentras por 300 euros, ellos lo sacan por 60. Son los PAILANES Nº 1.

      2.- Los WARREN BUFETT de la numismatica. Sus monedas valen millones y las tuyas valen «cuatro perras». Como los anteriores compran baratisimo y venden carísimo. (yo me pregunto xq carallo no se dedican a la numismatica profesionalmente??????) Absolutamente despreciativos, y con un ego, que te hace pensar, que su nivel cultural problablemente se reduzca a «la noria» y al «salvame de luxe». De hecho estos gañanes estan destrozando ebay, revendiendo a precios escandalosamente caras monedas que acaban de comprar en subastas nacionales o internacionales. Ni esperan 24 horas. Ni se molestan en cambiar la foto de la subasta. Las pretenden vender al doble o triple de lo que lo han comprado. Son los PAILANES Nº 2. Les tengo un asco bastante especial.

      3.- Los que tienen sus monedas en EBC+ como mínimo. No tienen ni puta idea de graduar monedas, pero eso sí, sus monedas todas segun ellos no bajan del EBC+. La tuya anque este mejor es un MBC-. Incluso hay quien tiene SC++. Son los PAILANES Nº 3.

      4.- Una parte importante de los vendedores profesionales. Podriamos contar historias de ellos y discutir en grupo de pailananes anteriores los encuadramos. Afortunadamente no son todos así y hay muchos q dan gusto hablar con ellos.

      5.- Tipico cojonero de la historia: «Es que me encotre esta monenda en un baul en una casa vieja». Tb tiene la variante, de «era de mis abuelos que la tenian en un cajon», o «es una herencia». Es particularmente dantesco cuando ves q la moneda es una reproduccion actual «made in china» y te cuentan esta historia. Es el NOVICIO PAILAN. En la vida se le debería volver a aconsejar a un jeta-gilipollas como este.

      6.- Novicio pesado, de ¿q grado de conservación tiene esta moneda? Solo le preocupa lo q la gente le diga si su moneda es MBC, EBC, cuando hoy en día hay haber las fotos que hay, lo que se le enseña a esa gente es a estudiar con detalle esa foto, para observar posibles fallos. Aun así ni puto caso. Estos son los NOVICIOS COJONEROS. No valoran el tiempo q pasas con ellos enseñandoles.

      Es por motivos como estos que a veces este mundo parece un poco cerrado. Si realmente te comportas con educación y con humildad, tendras las puertas abiertas por parte de la gente que realmente disfruta esta aficcion.

      Espero haberte ayudado!!!!

      1. …los de tipo 1 son inmensa mayoria…y muchas veces son novicios en el mercado, a uno le he visto confundir golpes con las lineas de expresion del indio en un bufalo norteamericano
        Sin palabras
        saludos

    2. El hermetismo del que hablas en relación a este mundillo que rodea la afición a la numismática también la he percibido yo, pero tal vez tenga que ver que, como todo lo que forma parte de la sociedad, cada uno va a su bola: unos se centran en la pasión por las monedas y su historia, otros en vender monedas en su comercio numismático porque es su profesión con la que debe ganarse la vida, otros en buscar chollos…, y otros en vender por ahí lo que consideran chollos; y hay otras posibilidades humanas seguramente. Hay toda una psicología bien descrita en la entrada de Adolfo y en todos los comentarios que he leído. Es cierto, es una afición difícil de compartir con amigos, pero yo también creo en la buena gente, que también la hay: con hablar o escribir sobre monedas o historia ya disfruto, ahora internet es una gran ventana abierta, pero no puede suplir el enriquecimiento mutuo de charlar amigablemente con otras personas viéndose la cara.

  2. Buena entrada Adolfo. Hace tiempo que no comentaba nada por aquí, aunque siempre he seguido tu blog.

    La verdad es que esa actitud es algo que hace especialmente pesado y poco agradecido hablar de numismática con gente que no está interesada en ella.

    Pongo por ejemplo el caso de Forocoches, que es donde estoy yo.
    En cuanto alguien menciona algo relacionado con monedas, enseguida aparecen los oportunistas que en ese momento recuerdan alguna vieja moneda que tenian por algún cajón olvidada durante años.
    Muy pocas veces preguntan por datos de esa moneda, su historia, identificación… incluso cosas como si es una moneda interesante en el mercado. Cosas que se responden con gusto.

    No, ellos quieren saber SU VALOR, un dato definitivo e infalibe que indique cuánto vale su moneda.
    Y encima la información que proporcionan para que les demos ese deseado dato, se trata en muchos casos de una descripción infantil de la moneda (muchas veces incluso errónea). Algunos acompañan dicha descripción con la primera foto de Google imágenes que encuentran; muchas veces no se trata ni de la misma moneda que ellos tienen, sólo es la primera foto que se le parezca. Y en algunos casos, los más osados dedican diez segundos de su tiempo en fotografiar sus monedas con su teléfono, saliendo imágenes borrosas que en el mejor de los casos dan una ligera idea de qué tienen entre manos.
    En cuanto les dices que con esa información es imposible decir nada, que como mínimo podría hacer el esfuerzo de conseguir unas imágenes decentes, o incluso el peso de la moneda; la mayoría desaparecen sin dar ni las gracias.

    Y después de unos pocos años viendo este panorama, creo que sé a qué se debe:
    La mayoría de gente que puebla los grandes foros de internet (generalmente gente joven) están acostumbrados a ayudarse entre ellos a comprar muchas cosas. Generalmente aparatos electrónicos, componentes de PC y videojuegos.
    Es muy típico ver plataformas que reunen gente que se ayuda entre ellos para comprar móviles al mejor precio, o organizándose para hacer una compra conjunta de cierto cachibache, o dando avisos de que un buen videojuego tiene una gran reabaja sólo de 24h.
    Claro, eso les da una conepción de mercado, de fabricantes que venden productos masivamente y de tanto en cuando hacen buenas ofertas.
    Ellos no se hacen la idea de que el mercado numismático (y en general cualquier mercado relacionado con coleccionismo) es muy diferente. Que aquí no hay fabricantes, que el mercado és un colectivo limitado y bastante cerrado de gente, y que en el valor del «producto» influyen variables como conservación, interés actual, escasez…

    Si ellos piden un buen precio para un Samsung Galaxy S3, o para la Nvidia GTX 680 (una targeta gráifca), aquí no hay que hablar de escasez, ni de conservación, ni hay que acompañar de fotografias ni de peso ni nada parecido. No tiene nada que ver con un mercado de coleccionismo.

    Simplemente no están acostumbrados, por eso se cae en el error de que pedir el valor de una moneda es algo tan simple como pedir en qué web venden el Ipad a mejor precio.

  3. Las monedas, en mi opinión, no son como comparar diferentes coches nuevos, (con precios fijados en fábrica) ni unas tienen más ‘averías’ o menos ‘vida útil’ que otras. Es más como comprar una casa de segunda mano, donde viene en juego muchas cosas como el barrio donde se sitúa, si tiene bonita vista desde las ventanas o no… No hay precios ‘fijos’ de catálogo para monedas antiguas como hay para coches nuevos… sino TODO depende de las ganas y la motivación del vendedor, y la disponibilidad de dinero que tenga un comprador y sus urgencias y gustos por estar, por ejemplo, en un piso el centro de una ciudad si trabaja allí y no tiene hijos o mascotas, o por estar en la periferia en una casa individual por si tiene hijos pequeños y mascotas. Hay tantos variables respecto a lo que puede costar una moneda antigua como hay en comprar una casa antigua. Desde luego, el mejor precio que vas a encontrar tanto para una como la otra cosa es buscar un dueño muy motivado para vender (por aprietos económicos personales, o lo que sea). Los defectos de acuñación (para monedas acuñadas a máquina y no a martillo) en mi opinión no tienen porque detraer del ‘valor’ de la moneda e incluso la puede hacer más atractivo y darle más valor por la curiosidad.

    1. Pues sí y no, porque cuando se intenta regatear, te encuentras con que el vendedor se molesta.

      Como ya he contado otras veces, soy nuevo en el coleccionismo de monedas, que no de otras cosas, y tengo que decir que este mundillo es bastante especial. Hay gente maja, como puedo percibir que lo es Adolfo, el dueño del garito (espero que no te moleste la expresión, intenta ser jocosa-cariñosa), pero la mayoría de los pocos que he tocado hasta el momento son bastante estirados y desagradables. Una pena, porque no es la mejor forma de vender, pero allá ellos. He tratado coleccionistas de juguetes antiguos, que los numismáticos de los que hablo tacharían, sin ningún rubor, de friquis, porque eso no es coleccionismo «de calidad» como las monedas. He tratado con coleccionistas de coches antiguos, y no me refiero sólo a dueños de 600, que también, sino con poseedores de ferraris, maseratis y me acuerdo especialmente de un inglés muy simpático que tiene un par de bugattis preciosos; aquí ya no podrán decir que no es coleccionismo de verdad. He tratado con coleccionistas de maquinas de precisión, un mundo apasionante y que me atrae una barbaridad, de hecho, alguna cosita tengo por casa y las guardo como oro en paño. Y puedo decir que no he encontrado gente más elitista (de palo) y más antipática que en la numismática.

      Por suerte, tengo este blog donde veo que el estilo de Adolfo es completamente distinto. Y comparto al cieno por cien su idea de no regalar el conocimiento, quizás con matices. Aunque si nos fijamos bien, Adolfo no es del todo fiel a su filosofía, porque sí que nos regala bastante de ese conocimiento en sus entradas.

      Y se acabó el ladrillazo.

  4. Yo creo que cuando uno es novicio muchas veces pierde mucho tiempo buscando informacion de aqui y alla de boca de otros y como en la mayoria de las veces termina con una confusion mental terrible, en vez de recurrir a una fuente sola, y confiable (como ya has publicado en otra entrada estudiar publicaciones de casas de subastas reconocidas), por cierto, para instruirse sobre la apreciacion de grados y saber valuar bien una moneda. De todas formas no creo que sea moneda para principiantes. En mi pais (Argentina) lo que menos haria seria pedir asesoramiento a un comerciante. La gran mayoria sobrevalora las monedas en estados bajos y hay un gran desconocimiento en las graduaciones de ef o superior. Solo piensan en que cierren los numeros entre compras y ventas sin prestar gran atencion a la valoracion de las piezas, aunque no es el caso de todos. Por suerte hoy en dia hay muchas fuentes confiables y fotos para aprender con la aparicion de internet, antes todo esto era mucho mas dificil.
    Saludos
    Andres

  5. Buenas tardes:
    En primer gracias por utilizar para tu argumentación un real de ocho del real ingenio, aunque se que son de tus preferidas.
    Entrando en materia. Las cosas han cambiado mucho, como los tiempos. Antes decían que si tenías un buen padrino te bautizabas, para todo aquello que querías comenzar, desde un proyecto a un trabajo. Ahora si bien puedes necesitar a alguien de fiar para introducirte en este mundillo, no es menos cierto que necesitas información, formación y paciencia para intentar andar sin deslizar. Aunque en ciertos casos como el que cuentas las cosas son más que evidentes. Todos debemos saber, como se dice por aquí, con quién te juegas los cuartos, o eso que nadie da duros a pesetas. La suerte de dar con alguien que anteponga la calidad a la cantidad es una buena carta de presentación o un buen padrino. Y un poco de psicología tampoco viene mal.
    Saludos y feliz Navidad desde el Real Ingenio

  6. Hola a todos: de nuevo, es justo agradecer a Adolfo su trabajo y a todos los que comentáis los artículos vuestra participación.

    La numismática es una afición menos popular que otras. Mientras cualquiera puede encontrar a alguien para hablar de fútbol, nosotros -como dice Miguel- no tenemos tantos amigos a los que interese este tema.

    En fin, de todos se aprende. Pero, es mejor tener buenos maestros. Aunque a veces, nos expliquen sencillamente lo que a ellos les ha costado mucho tiempo, y por esa misma sencillez nos parezca que no saben tanto.
    Saludos.

  7. Han salido muchas cosas interesantes en los comentarios.

    @José Javier, me alegro mucho de que encuentres el blog interesante y más aún de que ahora te animes a participar en él.

    Opiniones como la tuya salen de manera recurrente cada vez que tocamos este tema. Es normal que al principio se echen en falta fuentes de información fiables y al alcance de todos. Es algo que echaba yo en falta cuando empecé y es la principal razón por la que me comencé a escribir el blog cuando supe un poquillo de qué iba la historia.
    Como dice Miguel, yo no creo que el mercado numismático sea especialmente hermético (aunque a mí también me daba esa sensación al principio). Lo que pasa es que valorar una moneda es algo muy complejo, como dice Ceca Segovia, y el proceso de aprendizaje es largo y en muchos casos costoso.

    Luego están las razones de por qué no hay más gente que altruistamente ceda sus conocimientos a cualquiera que venga en son de paz. Una lista, seguramente incompleta, de los motivos podría ser la siguiente:

    – Porque no les interesa compartir el conocimiento que tienen. De esto tenemos todos algo: decidir qué cuento y qué no en el blog es una de las decisiones más complicadas.
    – Porque no saben expresarse correctamente de manera escrita u oral.
    – Porque no tienen tiempo, o el tiempo que tienen lo dedican a otra cosa.
    – Porque siguen la máxima de que quien quiera aprender «que se vaya a Salamanca».
    – Porque lo han hecho durante un tiempo y han salido hasta las narices del personal.

    Este último punto es especialmente relevante. Como dicen Miguel y tx94, en esto de la numismática abundan muchísimo la gente rara y los caraduras. Somos muchos los aficionados que llevamos un tiempo y con toda nuestra buena voluntad dábamos soporte personalizado a quienes sabían menos que nosotros, hasta que al final acabas hasta las narices de que la gente no lo agradezca (e incluso se enfaden contigo) y exiges que a cambio de tu ayuda el otro tenga cierto interés por la numismática. Por eso los que más ayuda dan a quien primero aparece en los foros no son los coleccionistas más experimentados, sino los que tienen poca idea. Eso no les hace ningún favor, obviamente.

    Por eso mismo concluí la entrada con la recomendación que tantas veces he hecho en el blog: al principio es mejor encontrar un «mentor» que guíe los primeros pasos del coleccionista. Si ese «mentor» es un comerciante (lo normal), lo lógico será recompensarle comprándole monedas.
    Pero ir a alguien a que te asesore sobre si comprar a otra persona es tanto como ir a un pescadero y preguntarle si el pescado del super de al lado es mejor o peor que el suyo.

    @tx94, no creo que la razón sea la que apuntas porque si no solo se comportarían de esa manera los jóvenes o las personas que tienen mucha experiencia en redes sociales, pero las señoras de 80 años que vienen con una alfonsina «muy valiosa que le había regalado su abuelo en su comunión» tampoco quieren saber más que su precio. Yo creo que es algo más simple: lo único que les interesa de la moneda es su precio. No les interesa ni su trasfondo histórico, ni quien la hizo, ni bajo qué circunstancias. Única y exclusivamente el dinero que se puede sacar por ella. Eso sí, si no se lo dices es porque eres un pesetero y un egoista (¡manda huevos!, como dijo Trillo).
    Por lo de que hagan una foto con el móvil, o a veces ni eso, es porque no entienden que valorar una moneda es más complejo que valorar un producto que se fabrique en serie. Yo me niego a ayudar a nadie que ni siquiera quiera «perder tiempo haciendo de fotógrafo» (sí, cosas así me han llegado a decir). Si ellos no quieren perder tiempo en obtener una valoración, menos quiero perderlo yo en dársela.

    De todas formas, ya digo que la entrada se centra en la idea de no intentar buscar información sobre una pieza en una persona ajena a quien nos la vaya a vender. Si no nos fiamos de la palabra de quien nos vende la moneda lo normal sería no comprarla, y si nos fiamos, es mejor una opinión certera que cientos de misinformaciones.

    Saludos,
    Adolfo

    1. Muchas gracias por tu atención Adolfo. Yo creo que como se ha dicho arriba todo es una cuestión de la sociedad en la que se vive. Y ya sabemos como somos en España a nivel general. Siempre hemos sido así, y no vamos a cambiar. Tengo muchos amigos viviendo fuera de España y siempre dicen lo mismo; cuando sales de España te das cuenta realmente de que «Spain is different».
      Creo que como muchas cosas en este país, política, empresas, etc… y en este caso numismática, lo primero que prima es el propio beneficio, ya sea económico o en forma de conocimiento. Quizá sea algo con lo que tenemos que convivir y ya está, no lo sé. Está claro que no se puede generalizar y decir «todo el mundo», pero como dice Adolfo, una gran mayoría lo único que quiere es saber cual es el precio de esa moneda y ya está; y eso es muy sintomático.
      De todas formas yo pienso que para saber los precios de las monedas no hace falta acudir a nadie. Solo tomarse molestias.
      Yo soy muy de comprar en ebay y en otras subastas numismáticas, pero sobre todo en ebay, y lo que siempre hago es ir apuntando los precios de las monedas y su estado de conservación (la que yo creo que es claro) y claro me puedo encontrar con una misma moneda en un estado MBC y tener 7 precios diferentes pero aproximados… Y entonces tengo una idea real de lo que puedo pagar o no.
      Lo bueno que tiene esta afición es que siempre aprendes algo nuevo…
      Un saludo!

  8. Hola Adolfo,

    en esto del coleccionismo hay demasiados listos. Pienso que al menos te has olvidado de dos especímenes.

    El primero de ellos es el que, después de comprar «chollos» en internet o mercadillos, acude a los comerciantes serios para pedirles opinión de su «tesoro». A estos últimos jamás les compra nada, sólo quieren aprovecharse de sus conocimientos a «coste cero».

    El segundo especímen es el «falso amigo»: aquel que pasa horas de conversación en una tienda o parada, con el fin de intimar con los clientes que por allí se acercan. Su fin es ofrecerles sus monedas a espaldas del propietario ya fuera en la calle. Una variante de esta especie es el que espera y espera a que alguien venga con un lote de monedas con el fin de, mediante engaños a comerciante y vendedor, quedarse con él. A menudo este «miserable» le da al pelo y a la lana.

    Enhorabuena y feliz 2014.

  9. La polémica acerca de la presunta hermeticidad del mundo numismática es antigua y a mi juicio propia de novatos. Y digo esto último pues, como decía Adolfo más arriba, no es tal, cosa de la que uno se da cuenta a poca veteranía que uno adquiera.
    Ahora bien, una cosa es pretender adquirir conocimiento numismático y otra muy distinta echarle morro a la cosa. Lo primero sería por ejemplo pedirle a un profesional que te explique la diferencia entre una calidad u otra, las diferentes variantes que tiene tal o cual moneda o los tipos de rareza relativos. Este conocimiento suele ser compartido con gusto en el bien entendido de que el novato debe recompensar el esfuerzo del vendedor comprándole algo dentro de sus posibilidades. En cuanto a lo segundo –echarle morro– se trata de preguntarle al comerciante a quien le compra, por cuanto, a quien se lo vende, cuanto vale tal o cual moneda (de otro vendedor o del coleccionista)… cosas así. Todos esos datos, que desde luego ningún profesional le va a contar a nadie, son los que solicitan muchos de los que luego van desproticando acerca de la hermeticidad del mercado numismático.

    Entrando en mi experiencia personal, a mí me han pasado en no pocas ocasiones situaciones tan curiosas como éstas:
    — Fulano compra una moneda a otro profesional o tiene intención de hacerlo. Me la trae y sin más me pregunta si la veo buena (auténtica) y cuanto pediría por ella si la vendiera yo. ¿Mi respuesta? «Misinformación» al canto. Que le zurzan a ese jeta.
    — Fulano que no me compra nada casi nunca viene a consultarme que me parece tal o cual subasta (si la casa de subastas es seria, cara, etc). De nuevo: ¿Mi respuesta? «Misinformación» al canto. Que le zurzan a ese jeta.
    — Fulano desconocido trae monedas presuntamente suyas y me dice, unas veces educadamente otras con exigente insolencia, cuanto pueden valer. A los primeros según el humor que esté o cómo me caigan les oriento apropiadamente o no les cuento nada; a los segundos: «misinformación al canto».

    Y como éstas ciento… pero ¿y lo bien que me lo paso?

    1. Debe de ser jodido aguantar a bastante «inadaptado social». Lo entiendo. Pero tambien en tu gremio hay cada impresentable … del que se podrían contar historias como las que cuenta Adolfo de clientes.

      Es más a los vendedores así de impresentables, les estaría bien que les fuera bien estos clientes PAILANES de los que hablamos, porque probablemente se entenderían muy bien entre ellos. (Y si se pudieran grabar las conversaciones, ya sería de traca XDDDDDDDDDDD)

      Personalmente no te conozco, pero tienes compañeros que son un auténtico escándalo, Y UNA VERGUENZA PARA TU PROFESIÓN y mil veces mas impresentables que estos clientes de los que hablamos.

      Esto hace que mucha gente deje esta aficción, repercutiendo en contra de todos, pero sobretodo de los profesionales.

      Eso sí, tu pareces echo de otra pasta!! Y encontrar un buen vendedor es como encontrar un gran tesoro!!

      Saludos y Felices Fiestas!!

      1. Hola Miguelf

        En la numismática, como en la mayoría de profesiones no regladas, hay grandes profesionales, medianos, aficionados y auténticos patanes. Al coleccionista le conviene saber distinguirlos. Por otra parte éste es un mercado que algunos pueden librarse de vender (coleccionistas puros) pero nadie se libra de comprar (ya que la fabricación es imposible). En otras palabras: un comerciante también debe saber distinguir al vendedor chungo pues no dudará en intentar engañarte a ti. Digamos que en ese aspecto en concreto estamos todos en el mismo barco.

        El que deja la afición porque se encuentra algún vendedor petardo la verdad es que poca afición tenía. Si fuera algo general no te digo que no tuvieras razón pero vendedores realmente chungos hay muy pocos por lo que, repito, el que se topa con uno así y ya abandona la afición sin probar más es que mucho interés no tenía.

        Yo no critico a los coleccionistas por «no estar en mi bando». Lo hago porque lo normal, en todas partes, es pintar a los coleccionistas como santos y a los vendedores como los malos de la película. Pues ni los segundos son tan malos ni los primeros tan santos. Hay de todo en ambas partes. Si se partiera de ese punto sería más fácil debatir estos temas. Sin embargo es muy complicado ya que, en muchas ocasiones, el mismo que habla mal de tal o cual vendedor o reniega de tal actitud que han tenido con él, no te cuenta que es el primero en ir echándole morro por ahí. Es la ley del embudo en su más puro estilo, a la postre practicada de un modo tan habitual que muchos coleccionistas ya son incapaces de percibir un comportamiento erróneo en sus prácticas.

        1. Cuando dices que el que deja la aficción por un vendedor «chungo», es porque tiene poca aficción o ninguna, creo es una afirmación bastante dura y radical. Entiendo que lo dices desde la postura de que eres vendedor y quieres defender a tu gremio.

          Si una persona con un minimo de cultura y saber estar, pretende introducirse en este mundillo, y le toca uno de esos «vendedores chungos» se marcha inmediatamente o tarda muchisimo en volver, porque no es grato la comunicación con «profesionales», que se comportan de formas bastante groseras.

          Tambien te digo que gran parte de esos comportamientos PAILANES de los compradores fueron producto del tipo de vendedor que ha habido antaño y del q todavía perviven bastantes, aunque afortunadamente no todos. Yo he vivido en tiendas de numismáticos espectaculos por parte de vendedores, que fueron …

          De hecho las casas de subastas os estan ganando claramente la partida, no solo por el trato, sinó por varios motivos.
          – Te ofrecen un catalogo impreso, que formará parte de la biblioteca numismática del coleccionista.
          – Estan a disposición en internet unas fotos muy buenas y muy clarificadoras. Si te paras a ver la calidad de las fotos de los comerciantes, y haces la comparacion con las casas de subastas… seria una comparacion odiosa.
          – Son trasparentes y no hacen cosas raras, de ofrecer precios diferentes según el posible comprador, …
          – Tienen mejores piezas por regla general que los comerciantes de toda la vida, porque su trabajo es vender la moneda, y no tienen que comprarla, para poder ofrecerla.
          – Nos permiten estudiar a los coleccionistas el mercado al abrirnos sus remates, y cedernos un grandisimo conocimiento, que hace que mas y mas vayamos profundizando en esta pasión que es la numismática.

          Tambien contribuyen de una manera mas adecuada a mantener la llama de esta aficción con sus páginas webs, y su material en la red, porque el de los comerciantes tradiciones, como bien sabes Luis, salvo excepciones, es muy deficiente o inxestente.

          Incluso he coincidido al hablar con colegas de que hasta que llegó internet y pudieron conocer gente, les toco vivir esta aficción y pasión de una forma bastante ermitaña, es decir en un «exilio interior», y comprando solo por correo.

          Te puedo asegurar que en toda Galicia, nada más que hay un profesional decente, siendo los demas… (mejor no hablar) Es más, te puedo asegurar que mis colegas, dejamos de ir a las convenciones de A Coruña, por los pobres espectaculos acontecidos en ellos, incluso desde la organización (sic). Incluso el nivel numismatico de la misma era bajo.

          Para ver monedas de primer nivel, nos juntábamos (y lo seguimos haciendo) para ir a Barcelona y pasar el día observando las monedas de Aureo.

          1. Básicamente estoy de acuerdo contigo, miguelf. No quería ni quiero entrar demasiado en ese tema pero tú mismo has apuntado que existe una «vieja escuela» y una «nueva escuela» entre los numismáticos profesionales. La vieja pilló una época mucho más favorable que ésta y debido a ella adquirió unos vicios y unas maneras prepotentes que ahora no son capaces de quitarse de encima. Comercialmente están extintos aunque tampoco es que les importe mucho ya que suelen ser gente bastante mayor a punto de jubilarse.
            La nueva escuela la componemos los más jovenes, los cuales intentamos dar un correcto servicio al coleccionista, sin prepotencias ni malos rollos. Como bien dices nuestro principal rival son las subastas que, como no podía ser de otra manera, dada su enorme fuerza, están arramblando con el mercado a manos llenas. Para un comerciante de a pie, joven, con un capital limitado, es imposible competir con un coloso tipo Vico o Aureo por no hablar de las subastas internacionales. Es por ello que, en mi opinión, el numismático generalista –el que vende todo tipo de monedas, como hacen las subastas– es una figura totalmente en decadencia, no quedando otro remedio al que quiera vivir de esto que apuntar a un fuerte nivel de especialización que le permita satisfacer la demanda de sus coleccionistas, también muy especializados, con similar eficacia que las casas de subastas.
            Un saludo

          2. En cuanto a la presunta total transparencia de las casas de subastas, ejem, corramos un pequeño velo. En ningún lugar resulta oro todo lo que reluce y la codicia es un pecado que nos afecta a todos o casi todos.
            No señalo a nadie ni voy a poner ningún ejemplo concreto. Me voy a limitar a expresar una reflexión:
            Las famosas «órdenes» de las subastas (de correo o presenciales), se supone que enviadas por email, carta, fax, telefono, etc ¿cómo se sabe a ciencia cierta que son reales? Si una moneda salía en correo en 100 y tú pujas 150 y al final te la adjudican en 145 ¿cómo sabes que había una puja inferior de 135? No hay modo de saberlo. Luego transparencia lo que se dice transparencia no hay. ¿Qué nos lo queremos creer?, vale, pero eso no es ser transparente.

          3. Hombre, yo he conocido a varios que cuando empiezan les timan y en cuanto se dan cuenta cogen tirria a la afición y no vuelven a comprar una moneda en su vida. Hablo de timos de entre 10 y 100 euros, no cifras importantes. A mí eso me da mucha pena y quien se aprovecha del recién llegado que viene con buena intención se merece todos mis desprecios.
            Pero reflexionándolo, es una actitud parecida a quien reniega de la Iglesia porque el cura de su pueblo cuando era niño era un no-sé-qué y un no-sé-cuál. Son actitudes infantiles pero que se dan mucho y en cierto modo las entiendo. Pero también es cierto que no porque nuestro pediatra fuera un cafre dejamos de ir al médico toda nuestra vida.

            Por parte de las subastas y los profesionales, si vemos los catálogos que hacían las casas de subastas hasta los años 90 y los que hacen ahora nos daremos cuenta de que son 10 veces más grandes de lo que eran. Se llevan un alto porcentaje del mercado. Su negocio tiene la ventaja de que en muchos casos no tienen que adelantar el dinero de las monedas que venden, pero tiene la desventaja de contar con unos enormes gastos fijos. Desde luego me parece mucho más complicado ser una casa de subastas que un profesional autónomo.
            Yo las considero muy trasparentes en general, desde luego mucho más que muchos autónomos, algunos de los cuales ni siquiera ponen el precio de las monedas que venden. Si bien es cierto que yo pediría más transparencia (buscadores de históricos, datos abiertos…) no es viable, ni legal, que publiquen las pujas que reciben por cada moneda. Además, prácticamente cualquier moneda con cierta entidad sale a subasta en sala y siguiéndola en sala se puede ver si hay pujas o no.
            Que si quieren hacer trampas tienen mil y una maneras de hacerlas… pues claro!!

            También es cierto lo de la nueva generación de comerciantes. Es algo sobre lo que quizá merezca la pena reflexionar con un poquillo más de calma en una entrada aparte. Los comerciantes «de la vieja escuela» andan todos de los 60 para arriba y muchos están (al menos en lo que a la Seguridad Social respecta) jubilados o a punto de jubilarse. Son gente con muchísima experiencia en el tema del mercadeo y de los que se puede aprender mucho, pero han vivido una época que no es la nuestra. Tienen una clientela forjada a base de décadas de trabajo y ya con esa clientela les da más que de sobra para vivir, y vivir muy bien por lo general.
            Pero a mí me gustan más los jóvenes (digamos de 45 para abajo), que a diferencia de los anteriores, son hombres con carreras superiores, cultos y con quienes da gusto hablar. Son capaces de explicarte el contexto histórico y las características artísticas de cualquier moneda que te vendan y te saben responder a dudas citándote varios autores. Quizá no tengan una cartera de clientes tan amplia como los anteriores (todavía), pero yo creo que ellos marcan el nuevo camino. Un camino que, por otro lado, es compartido en otras profesiones: cada vez es necesario tener una mejor preparación. Y eso es muy bueno socialmente hablando.

            Claro que estoy hablando de los buenos profesionales. Luego hay un montón de guantrapas que se han dedicado, y se siguen dedicando, a vender duros de El Centenario en MBC- por 35 euros y monedillas de juancar al precio que marca el catálogo de los Hermano Guerra. Esos que andan limpiando monedas para decir que está en EBC+. Esos cuya clientela está ahora más que afectada por la crisis o se ha ido a comprar a eBay. Esos que llevan años sin ganar un sueldo decente y echan la culpa a que los coleccionistas son unos tal y unos cual. Esos que no me dan ni la más mínima pena que se acaben arruinando, porque sinceramente sobran.

            Saludos,
            Adolfo

          4. Luis, teneis un reto esta generacion de nuevos comerciantes tan interesante como emocionante. Creo que debeis abanderar la modernización del mercado numismático español, proponiendo unas nuevas formas de ganaros el mercado. Huelga decir, que debeis entre algunos de vosotros asociaros para de alguna manera haceros mas fuertes.

            Es cierto que no podeis competir de ninguna manera con Aureo, Cayon o Vico, pero podeis poner las bases para asociaros entre jovenes comerciantes, y tal vez semi-profesionales, para intentar hacer una nueva forma de hacer numismática.

            Me gustaria matizar, que cuando me refiero a «jovenes comerciantes» meto en el saco a todos aquellos jovenes y viejos que tienen un mismo estilo de trabajar, que tiene de denominador común la elegacia y el respeto a todos los estamentos numismáticos.

            Creo que el perfil de coleccionista esta cambiando radicalmente al haber haberse facilitado tantísimo el acceso a la información no solo de monedas, sinó de bibliografía, por eso es vital ser capaz de adaptarse y entender que el coleccionista de hoy en día aprende más deprisa y es mas exigente numismáticamente hablando que el de generaciones anteriores.

            Es vuestra tarea el dar el pistoletazo de salida en el salto en la inovación, pero ojo, creo que para dar ese salto en la nueva manera de hacer numismática en España, debeís de contar de alguna manera esos nuevos clientes, haciendoles partícipes de esto.

            Yo desde aquí brindo y brindaré mi apoyo y mis humildes conocimientos, porque somos la mejor generacion de jovenes de este pais, y me gustaría que asi como lo somos, lo demostremos.

      2. Pues sí: a Luis le conozco personalmente y le considero un profesional serio, pero tienes razón de que en entre los profesionales también hay cada tipejo digno de que los echen de comer aparte. Ya hemos hablado de muchos así y yo los veo todavía peor que a los aficionados jetas porque ellos deberían seguir un cógido deontológico, como el resto de las profesiones.

        Pero suelen ir de la mano profesional con clientela, como en cualquier otro negocio. Me explico: le viene un cliente a un profesional serio buscando un denario de Augusto por 100 euros. Si el profesional ve que es un novicio que no sabe de qué habla, le dirá que tal cosa no existe y le explicará por qué. En caso de ser un novicio serio se dejará aconsejar. Es posible que el profesional gane un cliente y el novicio un asesor. Todos ganan.
        Ahora bien, si resulta que el cliente no es un novicio sino un chollero, el profesional serio le mandará a paseo o el chollero mandará a paseo al profesional en cuanto le diga que eso no puede ser. Y el chollero se irá a buscar a quien le proporcione denarios de Augusto a 100 euros… Y no tardará mucho en encontrar a alguien que le venda unas preciosas monedas falsas a 100 euros el ejemplar para que ambos salgan ganando: el chollero se cree el más listo del barrio y el vende-falsas se gana su jornal. Grabar una conversación entre gente así tiene que ser unas risas porque casi seguro que ninguno de los dos haya abierto un libro en los últimos 10 años.

        Pero, como digo, esto es parte del panorama. Como tal hay que tomarlo y mejor si nos lo tomamos a risa.

        Saludos,
        Adolfo

      3. Te respondo a tu última contestación, Miguelf.
        Estoy totalmente de acuerdo con ella. Los «jóvenes» –me gusta tu comentario de que no sea una discriminación por edad sino por estilo comercial– debemos encontrar un modo moderno y novedoso de llegar a los coleccionistas: como bien dices cada vez más versados y exigentes.
        Yo creo que la clave está en dar el máximo valor añadido posible. No sólo monedas: también conocimiento, divulgación, confiabilidad, seriedad, amabilidad… de otro modo no veo posible la competencia con las casas de subastas.

  10. @Gustavo, la taxonomía de jetas y caraduras en esto de la numismática daría para una tesis doctoral en antropología. O para una buena cantidad de artículos jocosos de la serie «pasarse de listos».

    @Luis, muy buen comentario. Lo mejor es lo del final, y es que te lo pasas bien. Este tipo de gente son parte del ambiente numismático y como tal hay que entenderlos, aceptarlos y hasta quererlos. Pretender que estas actitudes desaparezcan es intentar lo imposible y solo puede generar fustración. Así que lo mejor es tomárselo con humor, reirse y disfrutar del trabajo.

    @Hayek, siempre eres el que entra al trapo de las cuestiones filosóficas :)
    Es difícil traducir términos técnicos, y más aún cuando esa literatura técnica se publica solo en inglés (como debe ser). La teoría semántica de la información distingue entre «misinformation» y «disinformation». La «misinformation» es información falsa, mientras que la «disinformation» son mentiras, es decir, «misinformation» generada a propósito. El del foro de todoexpertos que se pone a aconsejar sin tener ni pajolera idea de lo que está diciendo, está proporcionando «misinformation» pero no «disinformation».

    Saludos,
    Adolfo

  11. Hola a todos: iba leyendo los comentarios y, justamente, Miguel menciona que gracias a las subastas que publican los remates puedes enterarte de los precios de las monedas. En cierto modo, viene a ser como preguntarle al profesional cuánto vale una moneda que has comprado o que quieres adiquirir.

    Y, en las subastas, no solo consultamos los coleccionistas; los comerciantes me parece que también las toman como referencia.

    1. No es lo mismo: un remate lo que te da es una información concreta, y es que esa moneda se vendió por esa casa de subastas en tal precio en tal fecha. Si yo tengo una moneda igual ¿cuánto vale mi moneda?
      Si me dices que el precio de remate + el 18% es que estás dando por supuesto que yo soy capaz de vender la moneda al mismo precio que la casa de subastas, y eso no es cierto. Por otra parte, el hecho de que mi moneda sea «igual» que la vendida en la casa de subastas ya es una casualidad demasiado grande.

      Una tasación seria tiene que llevar consigo un compromiso. Porque significa que esa moneda, en las manos de su dueño, puede venderse por cierto dinero.

      Por otro lado, si un novicio me dice que lleva un rato buscando precios de remate de una moneda y no los encuenta, yo no tengo ningún problema en decírselo porque muestra cierto interés (al menos se molesta). Pero es que lo que muchos jetas quieren es simplemente que el profesional les asesore y les haga su trabajo en vez de ser ellos quienes se molesten.

      Saludos,
      Adolfo

  12. Yo quería apuntar un detalle que considero importante: nuestro carácter ¿español?, ¿mediterráneo?, ¿?

    Cuando un yanqui hace algo, se le ocurre una buena idea, echa horas para hacer cualquier cosa, lo cuelga en internet para que todo el mundo se beneficie. Puedo hablar desde colecciones de cualquier chorrada, fotografiada y catalogada para que todo el mundo pueda verla, admirarla y tomar datos. O los planos de construcción de una cabina de pintura para aerógrafo. O el despiece de un hovercraft a radio control. O la clasificación completa de los hongos comestibles que del Condado de Napa. Lo que sea.

    Aquí no. Aquí si encontramos algo, lo escondemos para que sólo lo vea yo y mis hijos. Si me curro una colección de fotografías, ¿por qué voy a enseñarla? ¡Que lo hubieran hecho otros! Esto me lo he guisado yo, yo me lo como. ¿Que se me ha ocurrido que pegando cuatro palos y un papel se monta un lo que sea? Ja, pues voy a ser el único que tenga el lo que sea barato en casa.

    Cómo envidio a los yanquis en eso.

    P.D.: Evidentemente, hay excepciones, como siempre que se generaliza. Pero son muy, muy pocas.

    1. Yo no creo que el tema del carácter mediterráneo afecte demasiado en esto. Bien es cierto que en los temas de compartición de conocimiento, tanto a nivel individual como institucional, los yankis nos llevan 10 años de ventaja. Es lo que hay…

  13. Hola a todos: Referente a las subastas, pienso que los remates de unas monedas nos orientan bastante sobre una pieza parecida que podamos poseer o interés por adquirir. En mis manos, creo que la moneda valdrá una cifra similar si la llevo a esa casa de subastas, descontadas las comisiones pertinentes.

    Los comerciantes también consultan estas fuentes, algo lógico. Pero, ya más espinoso, resulta que algunos pretendan cobrarte lo mismo que esas casas que organizan las subastas (incluidas comisiones, cuando no es igual el coste de un portal, de una subasta, de la catalogación o la certificación….que ellos ofrecen en muchos casos).

    En cuanto al comentario de Carlitos, coincido con él y con otros muchos que recuerdan que los españoles tenemos fama de ser muy individualistas, algo insolidarios entre nosotros mismos, incluso cainitas o guerracivilistas. Sin embargo, para ir a luchar contra molinos de viento por el mundo o para enviar misioneros, ayudar en catástrofes…encontramos muchos ejemplos de generosidad entre nuestros compatriotas. (A mí no me duele la cabeza con este intercambio de opiniones -gracias, por descontado, a este blog- pero si a alguien se lo ocasiona mi comentario, lo entiendo y lo siento, le recomiendo el ibuprofeno de Juan Luis).

    1. «Pero, ya más espinoso, resulta que algunos pretendan cobrarte lo mismo que esas casas que organizan las subastas (incluidas comisiones, cuando no es igual el coste de un portal, de una subasta, de la catalogación o la certificación….que ellos ofrecen en muchos casos).»

      Pues sí, parece ser que últimamente se está extendiendo la moda entre algunos coleccionistas de exigir a los comerciantes precios ostensiblemente más baratos que a las subastas. Algo así como: a Vico le puedo pagar 200 euros (comisión incluida) por esta moneda pero a ti no te doy más de 150. Yo pensaba que los coleccionistas se dedicaban a comprar monedas pero parecer ser que no: algunos compran vendedores. Yo, sinceramente, si una moneda me interesa por 100 euros pago 100 euros, no 125 euros a la subasta y 75 al comerciante. Doy 100 euros y no más, más que nada porque los costos de la casa de subastas me son indiferentes, no es mi problema, del mismo modo que mis costos y/o intereses les son indiferentes a ellos: cosa que no censuro pero es que me parece tan obvio…

      Aconsejo a quien quiera escuchar (el resto pueden empezar a ponerme negativos) que si alguien quiere regatearle un comerciante lo haga, está en su derecho, pero no lo haga empleando el recurso de a ti te doy 100 porque a la casa de subastas no le daría más de 125 euros (el domingo pasado sin ir más lejos intentaron esta depurada técnica conmigo)

    2. Este es otro tema peliagudo… Yo me quedo con algunas de las cosas que ha dicho Pedro y algunas de las que a dicho Luis.

      Ya estuvimos hablando de las ventajas y los inconvenientes de comprar en subastas o de manera privada: https://blognumismatico.com/2013/07/16/comprar-monedas-en-subastas-vs-comprar-de-forma-privada/ Yo creo que hay que entender el valor añadido que proporcionan unos y otros, y comprar en un sitio o en otro dependiendo de qué se busque. Por ejemplo, si buscamos orientación personalizada para encaminar nuestra colección, entonces lo normal será comprar a un profesional y que sea él quien nos explique los aspectos referentes a las series que estamos adquiriendo (obviamente, si es un profesional que vende monedas como quien vende botones… que le zurzan!!). Será justo pagarle lo que pide por las monedas aun si es un poco más de lo que cuesta en una casa de subastas. Su tiempo lo vale.
      Por otra parte, si lo que se busca son monedas raras que se ven una vez cada diez años… pues entonces quizá el mejor sitio sea una casa de subastas. Pero ojo, que eso no significa que se vaya a comprar barato. De hecho, lo normal es pagarlo caro.

      Ahora bien, yo no pagaría lo mismo a un particular que tiene unas monedas heredadas o algo así que a un profesional o a una casa de subastas (seguro que este comentario se gana un montón de negativos, pero me da igual). La razón es que ese particular no me garantiza que las monedas sean auténticas, eso tengo que garantizarlo yo y yo corro el riesgo; tampoco me proporciona ningún valor añadido en explicaciones o algo así sobre las monedas; también suele ser habitual que quiera que le compres todas las monedas que tengan, independientemente de que te interesen todas o no…

      Como se ve, creo que lo normal no es pagar lo mismo a unos que a otros. Pero eso es una cosa y otra decirle a un comerciante a la cara que a él le pagas menos que a otro… eso es, como mínimo, de mala educación.

      Saludos,
      Adolfo

      P.D.: ni de coña el coste por venta es más alto en un profesional autónomo que en una casa de subastas. No sé cuánto será el coste mensual de Soler y Llach, pero seguro que si se divide entre los 7000 lotes que vende en cada subasta sale mucho menos de lo que le cuesta a un autónomo sus horas de trabajo y los impuestos que tiene que pagar.

  14. Hola,

    respecto al ejemplo que pone Adolfo en esta entrada, yo creo que al final se reduce a una cuestión de confianza, por una parte los que le han dicho que 400 no se han ofrecido a venderle tan siquiera una por ese precio. Por parte de Adolfo se ha ofrecido a comprarle todas las que le traiga en EBC y le ha demostrado que en varias subastas se está pagando el precio que se pide y más. ¿Qué más se puede hacer?
    Como se reduce a una cuestión de confianza, marear la perdiz no tiene sentido. También es cierto que ofrecerle un EBC de una moneda no precisamente barata a alguien que dice no tener idea de numismatica, pues hombre… no se, yo en el caso del comprador hubiera dicho que no me interesa en esas calidades porque sobrepasan el precio que estoy dispuesto a pagar o porque como no se apreciar o diferenciar esas calidades, pues me conformo con una calidad inferior a menor precio.

    Respecto a los comentarios no creo que reflejen otra cosa que la condición humana, y aquí, comerciantes y coleccionistas, casas de subasta y vendedores particulares, participan de la misma y por tanto todos tienen defectos y virtudes. No necesariamente las casas de subasta tienen que ser mejores que los vendedores particulares, ni más legales, ni mejores. El sistema de venta puede hacer que difiera algo, pero detras no deja de haber personas (casi las mismas personas).

  15. Lo primero es agradecer a todos vuestra aportación para arrojar algo de luz es este mundo tan opaco. Me acerco al medio siglo de vida, y en esto de la numismatica llevo desde los 20, no siempre con la misma intensidad intensidad dependiendo de mis posibilidades económicas y de mis gustos que con los años como todo cambian. A pesar del tiempo dedicado me sigo considerando un pardillo, al principio como a casi todos me colocaron piezas falsas, con el tiempo, mucho tiempo tarde en comprender que me vendieron muchas piezas por valores muy superiores al del mercado. Pero este mundo sigue siendo muy obscuro y si no fuera

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