Timando con las fichas de las subastas

Cuando se recibe un lote en una subasta, éste se acompaña de su factura y de una ficha donde se describe el lote. Tal y como se muestra en un vídeo promocional de Aureo & Calicó (muy interesante para quien no lo haya visto todavía), esas fichas se utilizan en las casas de subastas para describir la moneda y luego poder manipularla de manera sencilla. Una vez que la moneda tiene comprador se adjunta esa ficha al lote para que se la lleve el coleccionista.

Un ejemplo de una de esas fichas lo tenéis en la siguiente imagen. En este caso pertenece a Soler y Llach. En esta ficha se ve la descripción textual del lote, junto con una pequeña fotografía, la fecha de la subasta, el número de lote, el precio de salida y el precio de remate. Lo que NO se ven en ninguna parte de la ficha es un texto que diga: «esta ficha garantiza la autenticidad de por vida de la moneda que se adjunte para siempre jamás sea quien sea su poseedor». Y si no lo pone es porque estas fichas NO garantizan ninguna autenticidad, y mucho menos un precio.

Esto lo digo porque he visto en un mercadillo no hace mucho un espabilado que estaba vendiendo un duro de Isabel II acompañado de una ficha de una reconocida casa de subastas. Una de esas pocas casas de subastas de las que me fío de su criterio a la hora de valorar monedas. El caso es que el duro que traía el espabilado llegaría muy justito a calidad MBC+ y lo acompañaba de un cartoncillo de subasta supuestamente relacionado con el duro que traía, indicando el cartoncillo que se encontraba en EBC. En el cartón indicaba que el remate fue de 350 euros y él vendía el duro por 350 euros (es decir, perdiendo el 18% de la comisión de la casa de subastas) «porque le hacía falta dinero«. En mi opinión el duro que él ofrecía no valía más de 120-150 euros.

El truco ya me lo imaginaba, pero lo corroboré cuando llegué a casa. Comprobé la foto del lote que realmente fue subastado y vi que no era la moneda que traía el espabilado. Simplemente el tipo tendría en casa un duro de Isabel II, lo habrá mejorado comprando uno en una subasta y se quería deshacer del malo cubriendo buena parte de lo que valía el bueno. ¿Y qué mejor para ello que convencer a algún novicio de que está en la más absoluta de las ruinas y que ese novicio tiene la oportunidad de aprovecharse de ello ahorrándose un 18% en la compra de una moneda? Porque hay que ser novicio para creerse a cierra ojos lo que diga un cartoncillo sobre la moneda y también para pagar a un particular, que no ofrece ninguna garantía de nada, un 18% menos de lo que se pagase en una subasta.

Como corolario de esto, no creáis que la ficha de las subastas supone una garantía sobre la moneda. La garantía la proporciona la casa de subastas, pero el hecho de tener una ficha no significa más que podemos identificar el lote concreto al que pertenecía. En sí no es ni un garantía ni una declaración firmada de la valoración de la moneda o de su precio.

17 comentarios en “Timando con las fichas de las subastas”

  1. Buenas!

    Listos hay en todos lados Adolfo, pero la cuestión no es la ficha en si misma aunque no diga que garantiza autenticidad, lo que garantiza autenticidad es que alguien que tu conoces y confias la adjunte en tu compra.

    Esta bien conocer que hay timadores con esto, pero tambien hay que ver que si alguien que conozco bien adjunta esa ficha y la foto corresponde.. pues poca duda hay que detras esta una buena casa de subastas…

    Un saludo

  2. Todo lo dicho por Adolfo es correcto, pero hay un matiz, si la ficha lleva foto y la moneda no es industrial (la mayoría de modernas y anteriores), puedes identificar la ficha con la pieza. Esto no significa ninguna garantía y convendrá corroborarlo con el catalogo de la subasta, pero no es mala cosa disponer de la ficha, si ello es posible.

  3. Es recomendable que la ficha de una moneda de subasta numismática incorpore una fotografía, como lo hace Aureo desde hace un tiempo, con independencia de que también se pueda consultar en la web dicha fotografía. No obstante, tampoco es determinante para una mayor seguridad de uno dicha fotografía, pues hay monedas aparentemente similares en conservación. Muy interesante la anécdota, de todo se aprende.

  4. Curioso video el de Aureo & Calicó. Lo que no sabía es que la moneda española es la segunda más coleccionada en el mundo después de la americana.

    La ficha… pues hombre no está mal, sobre todo si viene acompañada de una buena foto que identifique claramente la moneda. Pero de ahí a que garantice la autenticidad hay un mundo. Desde mi punto de vista ni si quiera lo garantiza la misma casa de subastas, aunque da un poco más de confianza comprar en ellas.

  5. Hola
    Antes de nada, decirte Adolfo que la últimas entradas que has escrito me han parecido geniales, y sobre todo la referente al «cordero de Dios».
    Y ante este tema, decir que muchos podrán pensar que aquel que compra esa moneda es un incauto, y que le esta bien, por intentar pasarse de listo, pero simplemente, quien vende una moneda, apoyándose en un soporte documental que no coincide con lo que esta vendiendo es simple y llanamente una ESTAFA.
    Y creo que esto si que es realmente denunciable, y no es ser listillo, es ser un SINVERGÜENZA Y ESTAFADOR.
    Esta claro que en un mercadillo no te debes creer todo lo que te cuentan, que hay que estudiar mucho para conocer como se mueve el mercado, saber valorar la calidad de la moneda para ver si se corresponde con lo publicitado etc…. Pero esta cosas en realidad son indignante, ya que muchos nuevos compradores quizás no conocen como son las fichas de las diferentes casas de subastas o ni sabran siquiera que estas existen, y que son accesible para todo el mundo y no para una élite.
    Y sinceramente, cuanto daño hace esta gentuza a nuestra afición, se puede pagar más por una moneda o menos, se puede ser un taquaño y regatear hasta la estenuación, se puede no poner los precios de las monedas….. mil cosas, pero esto es matar una afición, y esto hace que la gente quienes compren en los mercadillos sean cuatros, y que los nuevos aficionados huyan de esta afición, que la gente generalice y desconfíen de todos los vendedores, que se les plantee mil dudas antes de comprar una moneda, y en definitiva quienes deberían denunciar este tipo de actuaciones son los propios comerciantes, que no se dan cuentan que los más perjudicados son ellos, y luego se preguntan por qué la gente compra más en subastas siendo más caras que en su puestos o en sus tiendas, en fin……..
    Un saludo

  6. David Alonso-Carriazo

    Estas son actitudes que no se deben permitir, es más, debería ser reprochadas y denunciadas en publico (esto es facil decirlo, lo complicado es hacerlo)porque siembran dudas en todos aquellos no expertos y nuevos coleccionistas.

    tenemos que tener en cuenta y más en este mundillo, la siguiente regla… «nadie vende duros a cuatro pesetas»

    Saludos

  7. Acompañar una moneda de su ficha de subasta está muy bien. Si me venden una moneda con el cartoncillo ese yo siempre lo agradezco. Pero nada más, tampoco pago más por ello.

    Como dice tricky, el uso de hacerlo pasar por un certificado de autenticidad y «dar el cambiazo» es una estafa en toda regla. Lo peor es que es una estafa que tima al novicio, que siempre es el más vulnerable. Ya he visto a varios novicios dejar de coleccionar cuando se han dado cuenta de que les han timado en media docena de compras los mismos de siempre. No es que les hayan timado mucho porque tampoco gastaban mucho, pero esos timadores son unos miserias capaces de vender a su madre por 5 euros. Me da mucha rabia porque hacen mucho daño al coleccionismo, pero yo lo máximo que puedo hacer es informar y por eso empecé el blog.

    Saludos,
    Adolfo

  8. Una cosa que me parece curiosa del entorno «numismático» (entre comillas a propósito) es la tolerancia con el delito. Se habla de falsificadores, de estafadores, de aprovechados como de niños malos. Identificarlos y no volver a comprarles es la receta. En cualquier otro negocio o sector, serían tachados de delincuentes y denunciados.

  9. Éste personaje del mercadillo es un estafador como dice «tricky», pero ya estamos acostumbrados a muchos listillos que anuncian sus monedas en internet y tambien le suben 1 ó 2 grados la conservación, los vemos a menudo, el problema es que los nuevos aficcionados caigan y se desanimen, y yo creo la solución es hacer cada uno un poco de mecenas en alguna ocasión de algún principiante.
    Saludos

  10. Sobre el tema de la fotografia de la moneda en el cartoncillo-ficha de venta, recuerdo que en España el primero en ponerlas fué Cayon, la razón era más por el tema identificador de la moneda en caso de ser inspeccionado por Patrimonio.

    También Cayón es el único, incluso a día de hoy, que en su catálogo weeb incluye fotografia de todos los lotes, valgan lo que valgan, es algo que tendrán que hacer el resto de subastadores.

  11. Con un poco de retraso, tan sólo añadir que si el comerciante no acepta el haber vendido una moneda falsa…sólo queda denunciar una estafa, como fue mi caso. 24 h. después el timador me pedía disculpas en comisaría y me devolvía mi dinero a cambio de su chapa. Trámite engorroso pero necesario. Ese se lo pensara la próxima vez…espero :)

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