Elegir entre rarezas o monedas de calidad

Lo que todo el mundo queremos es tener una pieza escasa y en una conservación perfecta. Yo además quiero un Ferrari con chófer incluido. No puede ser. Lo normal es que haya un compromiso entre la calidad de la moneda y la rareza con su precio y la posibilidad de adquirirla. Vamos a poner un ejemplo que es como mejor se ven estas cosas.

Las dos siguientes monedas de 20 céntimos de escudo de Madrid se subastaron en la colección Anastasia Quiroga y su remate fue el mismo: 110 euros. La de 1866 está en calidad BC/BC+,  mientras que la de 1868 está en EBC+ y tiene una pátina preciosa.


La diferencia entre ambas es evidente: los 20 céntimos de 1866 de Madrid es una pieza muy escasa, mientras que la de 1868 es muy corriente. Seguramente muchos coleccionistas serían capaces de comprar monedas de 100 euros (aunque no todos los días) pero el preferir una u otra es algo totalmente particular. ¿Prefieres tener una pieza con muy poco desgaste, buena acuñación y sin golpes? ¿prefieres una rareza que muchos coleccionistas no tienen en el álbum? Yo personalmente me decanto por tener una moneda de alta calidad, aunque sea una moneda corriente ya que el que esté sin circular hace de este ejemplar algo no común, y me gusta disfrutar de las monedas como se disfruta de una obra de arte, apreciando todos sus detalles. A otros les gusta una serie e intentan tenerlas todas, buscando las raras cuando les faltan pocas para completar la serie. Ya digo que esto es cuestión de cada cual.

En el caso de «esferas mayores», la experiencia que nos contó Caballero es que es preferible buscar la calidad antes que la rareza. De hecho, dentro de la Colección Caballero se prefería tener la variante más común dentro de cada tipo de valor/rey/ceca, pero se buscaba que el ejemplar estuviese en la máxima calidad posible.

Sea como fuere, e independientemente de nuestra capacidad adquisitiva, hay que ser sinceros con uno mismo y con el resto: si queremos monedas raras las buscaremos en calidades bajas al no ser que estemos dispuestos a asumir el coste y el esfuerzo de adquirirlas en alta calidad. Ya he visto a algún fanfarrón decir que busca rarezas y cuando se las ofrecen decir, con un claro toque despectivo, que él sólo quiere monedas en conservaciones altas. Pues muy bien, pero si tenemos en cuenta que dentro de la mejor colección conocida de Isabel II sólo encontró los 20 céntimos madrileños de 1866 en calidad BC/BC+ ¿vas a ser tú capaz de encontrar ese ejemplar en SC? Posiblemente te lleve 20 años encontrarlo, y el día que lo encuentres tendrás que estar dispuesto a soltar una buena pasta por la pieza, porque si la dejas escapar quizá tardes otros 20 años en volverla a ver.

Vosotros qué preferís ¿las piezas raras o las de alta calidad?

35 comentarios en “Elegir entre rarezas o monedas de calidad”

  1. Buenos días.
    Excelente entrada como siempre,y excelente dilema(prefiero el ferrari con chófer:).
    Como ya comente,he empezado hace poco a coleccionar monedas,pero prefiero monedas mas comunes y con la mejor calidad posible,de momento tengo muchos huecos en mi colección,y por surte no tengo prisa(por desgracia no tengo mucho dinero),y de momento prefiero que mis «niñas» estén en el mejor estado posible,como bien has dicho son pequeñas obras de arte y a mi también me gusta disfrutar de todos sus detalles.
    Saludos.

    1. El problema mayor no es conseguir el ferrari, sino valorarlo y conservarlo (mantenimiento).

      hay una pelicula que habla de algo parecido, le dan muchisimos regalos materiales a una persona, sin opcion a la venta, pues entre el mantenimiento del avion, impuestos a hacienda, etc sale perdiendo y mucho

  2. Yo tambien apuesto por calidades buenas. Creo que la vista las aprecia mucho :-) . Además mis conocimientos no servirian para colocar easa piezas raras si llegara el caso de tener que venderlas…

  3. Hola Adolfo que tal, pues as tocado un poco el tema de Isabel II y eso me gusta, aunque esta pregunta da igual que sea de Isabel que sea de otro periodo.

    En mi opinión para coleccionar monedas en este caso de Isabel II prefiero una buena calidad EBC+ / SC de una moneda comun a una moneda rara en BC / BC+, y si lcoleccionase por años y fuese la ultima moneda de la serie y la tengo que comprar sin mas remedio porque si no no la vuelvo a ver en varios años pues la compraria en BC sin problemas, ya que una moneda de estas no sale todos los dias.
    El que dice que no a una moneda rara porque dice que a el le gustan las calidades altas, creo que esa persona tiene pocas ganas de comprar.

    Creo que en este caso no vale lo que siempre sueles decir Adolfo, » el dinero lo hace todo, comprar en calidades altas ó no poder comprar», creo que en este caso eso no vale porque como bien as dicho al principio si te encuentras con una moneda rara y no la compras porque esta fea puede que ya no la veas ni fea ni bonita en muchos años.

    Un saludo.

    1. hola, te voy a poner un caso sencillo. No tengo necesidad de comprar el duro 71-73 porque si lo hiciera me costaria muy caro. Prefiero un 71-71 en EBC/incluso EBC- que ya es una calidad bonita para disfrutar de la moneda… Obviamente los SC son una pasada, pero solo me los puedo permitir en los duros 98 y 99.
      La coleccion la hago siempre para mi disfrute, pero sin olvidar que será mi plan de pensiones :-)

    2. No estoy deacuerdo,no creo que por preferir la calidad a la rareza no tengamos ganas de comprar.
      Personalmente prefiero calidad por que no me apetece gastarme el dinero dos o tres veces solo por las prisas de tapar huecos,por eso si compro una moneda EBC,EBC+o mejor se que no tendre la necesidad de cambiarla en un futuro. Claro esta que si no por su rareza no voy a en contrar una moneda que me falte en mas de BC+ la compraria en esa calidad.
      Saludos

      1. Según entiendo yo a Javi viene a decir lo mismo que tú.

        La cuestión es que hay gente que te dice que busca una moneda rara, y cuando después se la ofrece un comerciante se la desprecia porque no está a su altura. Pero resulta que esa moneda rara a su altura quizá no exista…
        Ejemplo: imagínate que alguien dice a un comerciante que busca el duro de 1871 (18-73). Casualmente el comerciante tiene uno en la tienda, se lo saca y le dice que pide por él 400 euros (precio razonable si el duro está en MBC). Entonces va el coleccionista y le dice que no, levantando la barbilla porque «él solo busca monedas de EBC+ para arriba». ¿Pero en qué quedamos?
        No sé si existirá un duro de *73 en EBC+ (nunca he oído hablar de tal ejemplar), pero de existir será rarísimo y costará un pastón. El coleccionista este podrá estar toda su vida buscándolo que lo normal es que no lo encuentre. Pero le seguirá sirviendo de escusa para no comprar las monedas que le ofrezcan.

        saludos,
        Adolfo

      2. Hola jorge, con mi explicación quiero decir lo mismo que tu,quizas no me explique bien, pero quiero decir lo mismo que te a explicado Adolfo.

        Un saludo.

        1. En numismática antigua esto que aquí se cuenta (mensajes anteriores) pasa con bastante frecuencia. Hay muchas monedas que estando en MBC en 500 euros pueden irse a los 4000 en un EBC sin mayor problema, tratándose a la postre de piezas que sólo aparecen en el mercado de higos a brevas y siempre en sitios de postín. El coleccionista que desprecie la pieza en MBC de 500 eur por falta de calidad con la idea de esperar «el tiempo que haga falta» hasta que se le ponga a tiro una EBC por 1000 (por ejemplo) es seguro que no la conseguirá nunca. A mi juicio no es una forma lógica de actuar, demostrando más falta de conocimiento de mercado que «amor por la calidad». Otra cosa es, como decía antes Adolfo, que uno se resigne a no tener nunca esa pieza en alta calidad (salvo lotería, quiniela o similar), prefiriendo no comprarla tampoco en baja o media por temor a «deslucir» la colección. Eso me parece perfecto. Yo, de hecho, cuando era coleccionista, actuaba así.
          Como siempre en el punto medio está la virtud: conviene coleccionar la más alta calidad que uno se pueda permitir. Tan poco acertado es acumular kilos de chapas sin apenas atractivo pero que sumando la cifra de costo, una a una, sale un buen pico como comprar sólo una moneda al año porque si no es SC no nos gusta (en los casos en que esa SC conlleve un fuerte sobreprecio sobre EBC o MBC+). Los que hacen esto último al final suelen acabar dejando la afición porque «no les luce» y el mirar sólo las fotos de los catálogos sin poder poseer nada nunca o casi nunca acaba por cansar a cualquiera. En cuanto a los primeros, puede ser una buena manera de divertirse y aprender; lo malo es que la colección nunca tendrá el empaque suficiente como para «ilusionar» debidamente a su propietario. Este tipo de coleccionistas no es raro que acaben por abandonar también la afición más tarde o más temprano.

  4. Desde luego prefiero monedas no difíciles de adquirir en buena conservación a rarezas en estado calamitoso. El pagar una pasta por una moneda igual a otras de esa serie y que sólo se diferencia en el año de acuñación o en la estrella o en otra particularidad, no merece la pena, a no ser que tenga uno el capricho de conseguirla porque ya tengas todas las demás.

  5. Depende. Depende del estado de conservación de la rareza. Si estás haciéndo una determinada colección pues quizá prime la calidad (pero aquí también existe más o menos el mismo problema porque siempre hay alguna pieza dentro de la colección rara de conseguir). Si picas un poco de todo, pues hay rarezas que son interesantes y merecen la pena aún pagando un poco más por una calidad menor.

    Lo comparas con una obra de arte, pero hay rarezas que también son una obra de arte y merece la pena disfrutar de ellas aunque tengan una calidad menor.Si la rareza solo estuviera por ejemplo en que la tirada para ese año es baja, pues no, prefiero la calidad en una moneda de un año más común.

  6. Lo primero que hay que diferenciar es la época que coleccionamos. No es lo mismo buscar monedas de la edad moderna o contemporánea que de la edad media o antigua. Está claro que vosotros no coleccionáis antigua, donde la calidad muchas veces hay que sacrificarla porque no encontrarías nunca esa moneda que te falta.

    1. Parte de mi colección abarca moneda medieval castellana y moneda de Austrias y Borbones. En moneda medieval evidentemente no se puede hablar de año de acuñación pero sí de cecas, y algunas cecas son rarísimas, y varía el tipo del anverso y del reverso, etc. Un cuartillo de Enrique IV ceca de León es muy rara ( según Álvarez Burgos), pero el tipo es muy similar a uno de Jaén mucho más asequible. Y qué decir de los Ocho Reales columnarios, moneda que me encanta, pero ¿hay mucha diferencia entre uno de México de 1752 a uno de Santiago de 1757 salvo la ceca, año y ensayador?. Evidentemente no todas las épocas son iguales, y la moneda medieval muchas veces no presenta una conservación ni parecida a un columnario.

  7. Depende, todo depende, personalmente busco piezas con excelente calidad pero la realidad me hace poner los pies en el suelo y al final me decido por una relación calidad precio aceptable, imagino que es así como funcionamos todos, buscamos cosas que se adapten a nuestro poder adquisitivo y alguna vez suena la campana y encuentras algo a muy buen precio o eso crees porque también depende del interés que tengas en comprar algo, siempre suelo tener presente al realizar una compra que sea el cerebro el que realice la operación y al deseo o al corazón no le atiendo.

  8. El Centen de Felipe

    Un Rey o Reina, una ceca y máxima calidad. Por ejemplo los cobres de Isabel II, El Real Ingenio de Segovia y con brillo original o al menos con buena pátina. La esencia en cobre.Por ejemplo.

  9. Hay opiniones interesantes, aunque abundan más los que buscan calidad que rareza.

    Obviamente la calidad buscada no puede ser igual para todas las monedas: no se le puede exigir lo mismo a una denario republicano o a una blanca medieval que a una peseta del siglo XIX. Eso es obvio para los coleccionistas que lleven un tiempo, aunque hay algunos novicios que buscan blancas de cuartillos de Enrique IV en calidad sin circular, dejando claro que tienen poca idea de lo que buscan.
    Pero al final el dilema es parecido: ¿preferimos un denario de Nerón corriente o uno de Carcalla para quitar el hipo? ¿preferimos un dinero de Alfonso VII en BC- o uno de Alfonso X que esté estupendo? ¿un columnario de Santiago en MBC o 20 columnarios de México en SC? Eso es cuestión de gustos y también de modas.

    Por raro que parezca a principios/mediados del siglo XX la calidad apenas importaba. Lo que importaba era tener mucho numerario. Hay quienes valoraron la calidad y sacaron una pasta por ello al cabo de unas décadas; sin ir más lejos el señor Caballero. Hoy en día parece claro que las grandes colecciones las definen la calidad de las monedas y no tanto su rareza. Además, en general son mucho más comerciales las monedas en altas calidades que las piezas raras que solo busca el coleccionista ultra-especializado en una serie. Quizá dentro de media docena de décadas sea al revés ¿quién sabe?

    @Fernando, la cuestión no es la relación calidad/precio, sino calidad/rareza. Es decir, para un precio dado ¿preferimos una moneda rara de baja calidad o una corriente de alta calidad?

    @César, muy de acuerdo, pero la pregunta sería si queremos tener esa moneda en la colección. A mucha gente no le interesa comprar una moneda en BC- aunque sea la única oportunidad que tenga en su vida de adquirir ese tipo de moneda. Simplemente prefiere adquirir otra por el mismo precio entiendiendo que la que ha dejado pasar nunca la tendrá.

    saludos,
    Adolfo

    1. Aquí has metido un tema desde mi punto de vista muy interesante.La moda del momento, y cómo cambia en unas décadas. Aparte del gusto personal, está la influencia de la moda del momento. Teniendo en cuenta que hay gente con una especie de clarividencia o acierto en elegir lo que a futuro le supondrá una mejor inversión.

  10. Buenas!

    Respondiendo a tu pregunta, «Vosotros qué preferís ¿las piezas raras o las de alta calidad?», yo, sinceramente, preferir, preferir… prefiero tener lo mejor, o sea rara y en alta calidad :), pero otra cosa es la realidad y el bolsillo de cada uno.

    Ante lo que prefiero a la realidad, elijo monedas normales en alta calidad pero para ir completando de menor precio a mayor y poder tener el centenario completo, por ahora es casi imposible completarlo (aún quien tenga el dinero para esos Amadeos de Oro puede ser dificil), pero quien sabe… un buena ONCE o primitiva y la completo!! : )

    Otra cosa es que coleccionar épocas modernas en SC es bastante más seguro que en otras calidades y épocas, es decir, un SC es un SC y poco podrá variar el precio de un profesional a otro y esto aporta seguridad cuando compras.

    Cuando entramos a determinar los grados de conservación es donde en general a los coleccionistas nos hace tener mayor inseguridad, por lo menos a mi, el precio de una moneda puede variar de forma tan espectacular de un profesional a otro que a veces te entran ganas de no comprar ante la duda de por donde o quien te la está metiendo doblada…

    Una de las cosas que me sorprende, agrada y admiro de Adolfo es la seguridad con que valora la conservaciòn de una pieza, y eso me falta a mi y a muchos coleccionistas… por eso me es más facil y seguro comprar las monedas en SC.

    Y totalmente de acuerdo con César cuando mayor antiguedad tenga la colección que haces menos importancia le das a la calidad, pues muchísimo más díficil es conseguir la moneda, tengo algunas romanas e íberas, griegas, etc… y aquí me da igual la calidad, claro está que no sean una chapa lisa.

    Un saludo!!

    1. Pues no me admires tanto porque yo, como todo hijo de vecino, dudo y mucho a la hora de valorar la conservación de una moneda. Es un aspecto difícil donde creo que hay que hilar muy fino y no es nada fácil…

      Y no estoy para nada de acuerdo en que si dudamos la solución sea comprar piezas en SC. ¡¡Todo lo contrario!! La diferencia de precio entre un SC y un EBC+ puede ser muy grande en algunos casos, y si no sabemos valorar bien las monedas quizá no nos demos cuenta de esos pequeños matices que hacen que la moneda quintuplique su valor. Así que mucho cuidado.

      1. Sobre las diferencias de un SC y un EBC+, creo que entramos en campo complicado otra vez y es el interés y la honradez de un profesional, si vas a comprar una moneda en SC sea la época que sea, esperas que el profesional te venda eso, un SC y no un EBC+ que sólo sabe distinguir él, de otro modo es un engaño, sepas o no valorar una moneda. El problema es que en este mundo el coleccionista no nos fiamos de lo que el profesional nos diga y te ves obligado a aprender «hacer de profesional» y valorar las calidades de tus compras por ti mismo, a veces coincides con el profesional y otras no, eso es lo malo malísimo de coleccionar monedas, y por eso pienso que una moneda nueva en SC es lo primero que se aprende a diferenciar y por eso es más fácil diferenciarlas del resto de calidades, lo díficil es un BC, MBC Y EBC,

        Y por otro lado Adolfo, está bien tu modestia, pero tu demuestras muchísima más seguridad que muchos otros coleccionistas que conozco y como te dije antes tu modestia está bien pero tienes que ir haciéndote a la idea que tienes unos de los blogs numismáticos más leídos y valorado positivamente, tus artículos sirven de instrucción a los neófitos y tus comentarios son apreciados y tenidos en cuenta por muchísima gente, y eso de cara a los que te leemos te hace como mínimo aparentar seguridad (¿tú eres como te piensas que eres o como te vemos los demas? buena pregunta ehhh??? ejejej, además pienso que cuentas con unos tertulianos magníficos, cada uno con su opinión, nuestras diferencias y nuestros «piques»… pero eso es lo que hace grande esta web.

        Yo me fío más de lo que tu digas referente a calidades que lo que me diga un numismático profesional, en parte tú puedes tener interés pero el profesional está «completamente interesado» y como se ha demostrado en ciencia con el principio de Incertidumbre de Heisenberg (El observador modifica el experimento) el ser humano es incapaz de ser objetivo del todo y muchísimo menos si te juegas los alimentos y la prosperidad de tu familia está en juego… http://www.monografias.com/trabajos16/principio-de-incertidumbre/principio-de-incertidumbre.shtml

        Y esta es mi opinión, y sabes perfectamente que cuando tengo que decir algo, guste o no guste lo digo, si creo que tengo o se tiene razón lo digo abiertamente y si tengo que cambiar de opinión, también lo hago sin más que un buena replica que me convenza.

        Un saludo!!

        1. Lo del tema de la ética de los comerciantes ya lo hemos hablado hasta la saciedad. No creo que ahora vayamos a aportar nada nuevo.

          No hay que saber valorar las monedas solo para protegernos de posibles timos o para saber invertir en monedas, sino también para tener gusto sobre ellas. Una colección que se precie debería reflejar el gusto del coleccionista, y eso es algo muy personal que no se debería dejar en manos ni de un comerciante ni de nadie. Pondré un ejemplo:
          Yo a los duros de plata les perdono las faltas de acuñación.

          Encontrarse un duro de plata anterior a 1820 en SC y con una acuñación PROOF es muy complicado, y cuando se encuentra hay que saber pagarlo. A mí, como a todo el mundo, me gustaría que mis duros estuvieran perfectos, pero si tengo que elegir entre que tengan arañazos, golpes o desgastes, o que tengan faltas de acuñación (hojas, vanos…) pues prefiero lo segundo. También prefiero gastarme 2000 euros en tres duros en SC con una hoja que en un duro en SC sin hoja, aún sabiendo que probablemente la segunda opción sea mejor inversión económica (que nadie se piense que yo me gasto 2000 euros en monedas todas las semanas, que a un becario de investigación le cuesta mucho trabajo ganar ese dinero).

          Como veis, aquí ya no entra más que mi preferencia como coleccionista, y eso es una razón para saber valorar las monedas.

          saludos,
          Adolfo

          …y sí, me toca reconocer que aunque mis conocimientos son limitados, mi impacto es bastante mayor que el que tienen muchos otros que saben mucho más que yo.

          1. Tienes razón, no «sólo» para protegernos de timos, y está claro que si seguimos coleccionando es porque recibimos más gusto o placer de nuestras monedas que lo que puede suponer el miedo a que nos engañen, pero para tener gusto como bien has dicho primero hay que saber protegerse y ante la duda de como será el contrincante de honrado creo que en épocas modernas sobre todo centenario, un valor seguro es un SC, poco varia el precio de un SC de cartucho de un sitio a otro. Luego está la realidad y lo que alcance nuestro bolsillo, está claro que si no me llega para un SC o un EBC+, me conformo con un MBC.

            Pero hay mil posibles colecciones, épocas y calidades y cada uno hablamos por lo que conocemos, y mi me resulta más seguro comprar una moneda de cartucho a un desconocido que un MBC a alguien conocido.

            Un saludo!

  11. Uno de los placeres de la numismática es el estudio de las piezas, las comunes ya lo suelen estar y las sorpresas son raras, aunque siempre quepa alguna.
    Naturalmente si pudiera elegir las querría raras, bonitas, baratas y revalorizables exponencialmente mientras sean mías, pero como va a ser que no, creo que lo que define mis preferencias es «que me divierta» aunque sea a costa de mi plan de pensiones. ¿cual es el resultado de este programa? una colección variopinta en cuanto a calidades pero con algún hallazgo reseñable por calidad y rareza y alguna chatarrilla que no fue llevada a fundición porque este chalado se dio cuenta que una roseta apenas visible tiene seis pétalos en lugar de cinco, por decir algo. ¿El inconveniente? que cuando ves algo estraño estás dispuesto a pagar algo más y cuando la puedes substituïr por otra que la mejore, a la vieja te la van a pagar mal, salvo moda.

  12. No hay moneda por pequeña que sea que no me llame la atención otra cosa es que pueda o no tomarme un café con ella.Al final con qué estamos midiendo lo que poseemos, desde cuantos prismas diferentes podemos valorar algo?. Con la frase me refiero a que hay monedas de oro diminutas inasequibles y cobres iguales de pequeños a los cuales sí invitaría a ese café.
    No sé si me he explicado porque «la noche me confunde»como dijo el otro.

  13. rullan R Winters.

    Hola! Este es un tema muy bueno,gracias! Entre las monedas de 8 Reales de 1772 a 1821 ,se ven muy pocas en Uncirculated.PCGS Population Report:Carolus III Mexico (24 de Abril 2012 ) de un total de 74 ,solo hay 6 Uncirculated. De FerdinandVII de un total de 114 ,solo hay , 6 monedas Uncirculated ( MS 62= 4 monedas,MS 63=2 monedas ,Mexico, Guadalajara, Durango , y Zacatecas ). Sobre las monedas de 8 Reales con Resellos Insurgentes o Realistas ,puede considerarse afortunado el que logre uno en una subasta ( BC , MBC ) de los 26 resellos ( 20 Resellos Insurgentes y 6 Resellos Realistas )solamente hay una moneda de 8 Reales certificada por PCGS.Por ejemplo: Stack’s and Bowers,15 de Enero 2013, Lot # 4582 ,1811 Zacatecas ( KM 190 ) con Resello JLM over PG (KM 262) Fine-Very fine , el martillazo fue de $3055 . Saludos. Rullan R. Winters.

    1. Esto es lo mismo que se ha comentado antes: la calidad exigida a unas series no puede ser la misma que a otras. El ejemplo claro son las piezas reselladas o las monedas obsidionales, que se acuñaron para circular y no para que se las guardase nadie. Por eso no se encuentran apenas en altas calidades.

  14. Mi opinión en cuanto al debate es que depende mucho de lo que colecciones y de las modas que haya en ese momento.

    – Por ejemplo una rareza del centenario, como hay mucho coleccionista que busca esas monedas para completar toda la serie, pues considero que no es mala inversión una moneda en no muy buena calidad y sí muy rara. Por ejemplo, un duro de Amadeo 18-73, a pesar de estar en malas condiciones tendrá una buena venta bastante asegurada, pues es una pieza cotizada y buscada por mucha gente.

    – Hoy por hoy con las monedas de Isabel II, y en base a la revisión exhaustiva de subastas que hago pues colecciono a Isabel, creo que no es interesante tener rarezas en baja calidad y sí mucho más interesante tener monedas comunes en muy buena calidad. La razón de peso es que hay muy pocos coleccionistas que busquen hacer la serie completa de Isabel. La mayoría de los coleccionistas o se van solo a por los 20 reales, o a por una ceca en concreto, o solo a por unos cobres, pero nadie como en el centenario hace la serie completa. Por tanto si nadie la hace completa las monedas raras tienen mucha menos salida. En Isabel en las subastas se quedan muchas monedas raras sin remates. En cambio monedas de altísima calidad y con precios desorbitados sí que se rematan.

    Aureo sacó no hace mucho monedas en PROOF que se remataron entre 5000 y 15000 euros. No eran ninguna excesivamente rara pero sí en calidad única.

    Cayón se ha comido varias en esta subasta:

    Barcelona. 25 ctms. de real. 1863. Cy16683. Manchita en rev. SC-, restos de brillo y color original. Muy rara, más en esta conservación.
    Starting price: 800 EUR Unsold

    Barcelona. 20 reales. 1862. Cy17225. Golpe en grafila. Marquita en campo del anv. EBC/EBC+, gran parte de brillo original. Precioso tono. Rarísima y más así.
    Starting price: 5’000 EUR Unsold

    ISABEL II
    Barcelona. 20 reales. 1863. Cy17230 (3.000€). Golpecito en grafila. MBC. Rarísima.
    Starting price: 1’000 EUR Unsold

    ISABEL II
    Cataluña. III cuartos. 1836. CATHAL. Cy16658. MBC+. Muy rara.
    Starting price: 650 EUR Unsold

    – Otro punto de vista sería el de los reales de a 8, algo con muchos coleccionistas, y en el que sí que creo que algunas rarezas merece la pena. Por ejemplo un duro de Fernando VII de Lérida es para mí mucha mejor compra, que el mejor 8 reales potosino o mejicano, estén en el estado que estén. Muchos coleccionistas buscan completar series, cecas, o lo que sea, y esas monedas raras tienen bastante demanda.

    Como siempre para gustos colores, y ojo que las modas son pasajeras, pero no creo que se ponga de moda coleccionar Isabel en cuanto a la serie completa. Sería demasiado monótono desde mi punto de vista, y el número de monedas demasiado basto.

    Sin lugar a dudas en la foto del ejemplo me quedo con esos preciosos 20 céntimos de escudo de 1868.

    1. Bueno, en el caso de Isabel II hay bastantes coleccionistas que buscan completar la serie. Yo conozco alguno. Eso sí, claramente hay menos que coleccionistas de El Centenario.

      Quienes coleccionan reinados anteriores lo normal es que no busquen la serie completa. Poca gente quiere tener todos los columnarios o todas las monedas de Carlos III (aunque también los hay). Por eso en general es más comercial un columnario de fecha y ceca corriente en EBC+ que uno raro en MBC- aunque el precio sea el mismo.

  15. Hola

    Interesantísimo el debate, yo creo que si me viera en la tesitura no sabría por cual decantarme, creo que elegiria la de mejor conservación, pero simplemente por belleza, pero claro si es la única que te falta para completar una colección…. que más te da el estado.

    Debate complicado.

    Un saludo.

  16. Mi opinión es que las rarezas, si se ponen a tiro hay que aprovecharlas, por supuesto dentro de unos mínimos de calidad, las otras por definición siempre serán más fáciles de encontrar.
    Cuando voy a comprar suelo buscar rarezas para empezar, me divierto más con ellas y no siempre están más caras, incluso alguna me la han regalado con el compromiso de
    informar después de lo averiguado; que no las encuentro opto por monedas más comunes en buenas calidades.
    Un saludo

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