Pasarse de listos VII

Hace un par de meses que apareció en el Foro de Imperio Numismático un extraordinario ejemplo de chollerismo. Conversaciones como la de ese hilo se pueden encontrar en cualquier mercadillo o convención a la que asistan aficionados, lo que pasa es que esta conversación es por escrito y así todos podemos leerla. La estructura es la siguiente:

 

1.- Un aficionado con más ambición que conocimiento muestra el magnífico y rarísimo antoniano de Diadumeniano que se acaba de comprar -el que aparece arriba-, diciendo el precio chollazo por el que lo ha adquirido para que todo el mundo vea que él es lo suficientemente listo como para no tener que pagar su precio de mercado. Palabras textuales:

«Dios en febrero se vendió en la subasta Imperatum por 1600 euros uno xdddd, a mi me ha costado muchiiiiiisimo mas barato».

«[…] ma salio por 90 euros , mi mejor compra creo

2.- Recibe los aplausos de la comunidad.

3.- Aparece un coleccionista que sabe más del asunto y le demuestra que es falsa. Para ello nada mejor que proporcionarle tres remates diferentes de su misma moneda, que son los que se muestran a continuación.

4.- La comunidad se indigna y pide el linchamiento del vendedor por vender piezas falsas, y si puede ser que se publique su nombre en el BOE. Ninguno cita el «pequeño detalle» de que el comprador ha querido hacerse con una moneda rara teniendo el 94,4% de «descuento».

Casi con total seguridad la precuela a la conversación sea la siguiente:

a) Alguien tenía un antoniano falso y lo puso en venta en eBay. No sé si habrá caído en sus mano por casualidad o si venderá falsas habitualmente, eso es lo de menos.
b) Varios cientos o miles de personas vieron el anuncio, incluyendo profesionales que de ser auténtica la hubiera vendido por 1.500-2.000 euros, así que hubieran pagado 800-1.000 euros por ella. Cualquiera que tenga el suficiente conocimiento se dio cuenta de que se estaba vendiendo un antoniano falso, así que pasó del anuncio.
c) Nuestro protagonista vio el anuncio, comprobó que el antoniano cuesta una pasta y, viéndolo barato, se le nublaron los ojos de codicia. Pujó por él una miseria y se lo llevó porque todo el que tenga suficiente conocimiento para reconocer falsas, o al menos para informarse sobre las falsificaciones, no pujó.
d) Obviamente el vendedor no se autopujó porque sabía que estaba vendiendo una pieza falsa. En caso contrario no se hubiera arriesgado a ser pasto de los cholleros.
e) Nuestro progragonista quedó contento y feliz con su compra y más aún con el suculento descuento que obtuvo. Lástima que la realidad acabe chafando tan estupendo plan, entre otros igual de idílicos.

Yo, personalmente, viendo cosas como ésta me sorprendo de la condición humana. Hay personas la mar de inteligentes que luego son incapaces de hacer una mínima reflexión de sentido común. ¿Quién compraría un Rolex «auténtico» por 90 euros al primero que se encuentre por la calle y sin proporcionarle ninguna referencia? Obviamente nadie porque todo el mundo es consciente de que los Rolex cuestan mucho más y son muy falsificados, así que con toda seguridad sería un reloj falso (fijaos que esta reflexión la podemos hacer incluso sin ver el reloj). Entonces, ¿por qué con las monedas no hacemos esa misma reflexión si es igual de obvia? Si me lee algún psicólogo estaría encantado de que nos lo explique, porque yo no encuentro razones.

Si alguien quiere comprarse un antoniano de Diadumeniano debería comprarlo a un profesional o a una casa de subastas que proporcionen una garantía. De forma que se compra el antoniano y se lleva a casa la factura y un certificado de autenticidad; pero en ese caso no hay margen para chollos, el que lo quiera debe estar dispuesto a pagar por él entre 1.500 y 2.000 euros. Si sabe lo suficiente como para poder comprárselo a alguien sin que éste le proporcione una garantía, quizá sería razonable pagar por él 1.000 euros, ya que se asume el riesgo de que sea falsa. Pero comprarla a 90 euros es querer dar el estacazo al que se tiene delante, y es con la codicia del timado como suelen comenzar todos los timos. Codicia que, por otra parte, se ve apoyada por haber comprado una moneda sin haber hecho los deberes más básicos: comprobar cómo se falsifica.

Y el que no esté dispuesto a pagar esas cantidades por un antoniano, que se vaya olvidando de tener uno de Diadumeniano. Pero eso no es el fin del mundo: por 90 euros hay una enorme cantidad de antonianos preciosos e históricamente muy interesantes. Igual que la mayoría no nos podemos permitir vivir en La Moraleja y tenemos que conformarnos con un pisito en el extrarradio, muchos tampoco nos podemos permitir monedas de miles de euros y nos tenemos que conformar con piezas más corrientes. Hay que aceptarlo. Lo que no podemos es caer en el chollerismo porque entonces nos vamos a forjar una preciosa colección de monedas falsas, básicamente porque ningún profesional serio dedicará cinco minutos a alguien que no esté dispuesto a pagar el precio de mercado de una moneda. Así que los únicos profesionales a los que acceden los cholleros son los mercachifles que venden monedas falsas, limpiadas o expoliadas; el que busque chollos eso es lo que encontrará.

No malinterpretéis la historia: el problema no es eBay; eBay puede ser una plataforma magnífica para la compra-venta de monedas entre particulares. El problema radica en la actitud, y esa se da en eBay, en los mercadillos o en cualquier otro sitio. No se puede ir por la vida buscando monedas con un 94% de descuento. Los que las buscan luego acaban lloriqueando y despotricando de los comerciantes sin reflexionar ni un segundo sobre la parte de culpa que ellos tienen. Y es que a los coleccionistas que de verdad valoran el valor añadido de un profesional serio esto no les pasa. Estoy seguro de que el protagonista de esta historia habrá reflexionado al respecto y no volverá a cometer el mismo error, alguna vez he charlado con él y sé de sobra que es buena gente. No pasa nada por confundirse una vez. Lo malo son los que no aprenden… y luego se quejan.

Las dos últimas imágenes de la entrada son dos ejemplares auténticos. El primero fue subastado por Ars Classica el 17 de mayo de 2012 y se remató en 2.100 francos suizos. El último fue subastado por Aureo dentro de la Colección Imagines Imperatorvm y se remató en 1.600 euros.

32 comentarios en “Pasarse de listos VII”

  1. En su pecado lleva su penitencia.A mi me gusta más que el término listillo el de sabiondo.Un buen titular para la entrada sería los duros a cuatro pesetas o menos.Me gustaría resaltar el seguimiento de una pieza que estoy siguiendo en varias subastas.Es un duro de Llérida de 1809 que sale en Jesus Vico en 2200 € en la subasta de mañana.Es la misma que no se vendió en Jose antonio Herrero en 3000 € en la subasta de Diciembre y la misma que se vendió en Cayón en febrero de 2012 en 5000 €.La foto es de la misma pieza
    Espero comentarios

  2. Y yo pregunto, si esas tres monedas supuestamente falsas, en vez de decirnos que están compradas por Ebay y a un precio de 90 euros, nos hubieran dicho que han sido adquiridas en una casa de subastas y a un precio normal de mercado, el supuesto coleccionista que sabe del asunto ¿hubiera sido capaz de asegurar que son falsas?.

    1. Pues a mí, que no tengo ni idea de moneda antigua, la primera foto ya me canta a que muy buena no parece. Y si se hacen los deberes (yo los haría por muy casa de subastas que sea la que puje) y se compara con los tres bodrios que he puesto en la entrada y que están en los registros públicos de monedas falsas, pues ya la cosa está bastante clara.

      A ese respecto, una cosa que me indigna bastante y casi hasta me molesta es cuando en vez de presumir de las monedas que tenemos en la colección se presume del precio al que se han comprado (vamos, del palo que hemos metido al anterior propietario). Eso es algo que he visto tanto a aficionados como a profesionales, y en estos últimos lo veo todavía peor.

  3. Que gran blog tienes Adolfo.Llevo como un mes leyendo todas tus entradas (a cada cual más interesante).Soy un aficionado con una pequeña colección y me encanta leer sobre temas que conozco y (una gran mayoria) desconocidas para mí.Sólo felicitarte y darte ánimos para que sigas deleitandonos con información e historias como las de hoy.
    Saludos.

  4. El coleccionismo y el «querer fardar» es que van de la mano. A todos nos gustaria encontrarnos un chollazo a precio rídiculo …. y de eso poco hay.
    Esos 90€ en bibliografia hubieran sido la mejor de las inversiones de cara al futuro.
    El peligro está en que existen coleccionistas que despues de saber que son falsas … ¡¡las revenden!!.
    Lo mejor es la humildad, reconocer el error y sacar esas piezas de la circulación o quitartelas regalándola a algun amigo indicando claramente que la pieza es falsa. También te la puedes quedar para recordarte lo que «no se debe hacer».

  5. Pues quiero contar la 1º moneda falsa que me colaron a mi (que yo tenga consciencia)

    Es en una tienda de antigüedades (omitamos el sitio) donde en el escaparate tenían monedas y pase a mirarlas.

    El señor (ya me pareció desagradable, supongo que al verme joven dedujo que no tenía poder adquisitivo) me enseño un álbum con duros, 20 reales, todos muy bonitos y lo primero que me sorprendió fue su precio 60, 55 € joe que baratas pensé…

    Así que me fui a las monedas que conozco los duretes… y me di cuenta que eran falsos, se lo dije: “estas monedas son falsas”, me respondió: “yo no entiendo de monedas se las doy a un amigo que no sabría asegurar” cosa que me escamo…

    Seguí mirando el álbum y como no me gusto nada solo compre un pequeño denario de plata (no tengo ni idea de moneda romana) por 6 euros que era la mas barata por que estaba convencido que era falsa, me dio vergüenza no comprar nada.

    Recuerdo que el anticuario a la hora de pagar se burlo de mi diciendo: “como si te hubieras tomado una caña” (supongo que le molestaba que estuviera mirando las monedas)

    Poco después se la lleve la moneda a un amigo que sabe mucho y confirmo que era falsa. Aun conservo la falsificación.

    «Mojarela»: no todos somos cholleros y… no he vuelto a pisar esa tienda.

  6. Otra entrada de primera. Enhorabuena Adolfo.
    Vamos por partes (como dijo Jack el destripador): La vanidad y la codicia son caracteres intrínsecos de la condición humana, eso es de perogrullo, ya se que no he descubierto nada nuevo. Personalmente creo que todo el mundo tiene todo el Derecho del mundo a lograr sus aspiraciones al menor coste posible, por ello, en principio, este hombre que compró el Antoniano, por mi parte, lo disculpo en cuanto a la compra, otra cosa es querer pavonearse de su logro, cuando él mismo ha sido, supuestamente a costa de ciertas reservas mentales y, por ende, a costa de la ignorancia del vendedor (ya se que no ha sido así). Es igual que «el timo de la estampita». Si yo me encuentro una moneda de alto valor en la finca de un señor o, este mismo señor me la ofrece por saber de mi afición numismática, obviamente no me voy a poner a darle un cursillo en valoración o tasación de monedas de coleccionismo, entre otras cosas, porque tampoco yo estoy muy puesto en ello. Simplemente me limitaré a ofertarle una cantidad de dinero suficiente para no hacerlo pensar demasiado y que un comerciante avispado (ahí si que hay listillos y cholleros) sin comerlo ni beberlo se la quede por otra cantidad, también muy inferior a su precio máximo.
    Debemos tener claro quien es el autentico sinvergüenza del asunto hoy tratado. Yo no tengo la mas minima duda; se trata del vendedor, pues por encima de todo no se debe ofertar ni vender moneda falsa sin previa y lúcida advertencia, además está proscrito por las Leyes y, no os engañeis, no se trata solo de ofertar «lo que ves», sino que no se pueden tapar vicios ocultos y reservas mentales al supuesto. Otra cosa es merodear por las lindes normativas, en esto, la mayoría de los comerciantes (no todos), son expertos.
    Lo de formarse, por supuesto es lo ideal, pero no debería ser una excusa puesta en manos de quienes se dedican a «colocar estas bajezas», pues siempre van a existir novicios, inexpertos, crédulos, confiados, etc, carne de cañón para este tipo de prácticas indeseables. A estos ¿quien los defiende?, quien los protege hasta que sepan moverse por estos «parajes».
    Ante todo, a los malos comerciantes; «ni agua» y, a los «busca-chollos» presumidos y petulantes; una colleja de vez en cuando, porque, ¿quien no ha sido en alguna ocasión un «busca-chollos»?. Salvo mejor criterio. Equus.

    1. Pues yo creo que la responsabilidad es compartida entre vendedor y comprador. Los vendedores de falsas se nutren fundamentalmente de cholleros que quieren sus monedas con un suculento descuento de entre un 40% y un 98%. Pero es que eso no existe, y no hace falta saber nada de monedas, sino tener sentido común, para saber que eso es imposible. ¿Me creo que alguien me vaya a vender un Rolex auténtico por 90 euros? No. Y para eso no hace falta saber nada de relojes.

      Es el timo de la estampita: se quiere dar el palo al que se tiene delante y luego se quejan de que salen escaldados. No digo que el timador esté exento de culpa, que la tiene, pero el timado tiene que pensar que él también tiene buena parte.

      1. Que si, Adolfo, que si, que ambos elementos se las traen. Siguiendo el simil del Rolex y, perdonadme si me voy a situaciones extremas, es de notorio conocimiento que los relojes Rolex son de alta gama, por ende, caros, pero el personaje que los vende al 5% de su precio, ojo, como VERDADEROS, simplemente es un estafador y eso es un Delito tipificado y penado. Por otro lado, quien compra ese mismo reloj falso, podrá ser un pardillo, falso listillo, lo que querais, pero comprar ese artículo de lujo creyendo que puede ser auténtico no es ni siquiera una falta, salvo que en verdad sea un reloj que proceda de un robo, donde entonces estaríamos hablando de un Delito de Receptación. Lo que en el fondo se cuece en este asunto es simplemente tener un poco de Sentido Común, pero seamos sinceros, si por casualidades de la vida alguien sin mucha perícia en el tema numismático, por los avatares de la vida que sean, vende una moneda de alto valor por poco dinero y un comprador con sortilegio y conocimientos «monediles» la compra por un puñado de «higos secos», ¡ole su suerte!. Que esto no es lo normal, vale, que eso solo ocurre en la mala literatura, de acuerdo, pero, y pregunto: ¿Acaso, muchos comerciantes numismáticos no pretenden siempre eso mismo?, o sea, comprar muy muy barato para vender muy muy caro, en plata; ¿el sueño de un comerciante no es que le llegue la típica viuda que malbarata la colección de su finado? o, ¿este mismo comercial se dedica a remitir las mejores piezas, por su alto coste, a Calicó, Soler, Aureo u otros?. Creo, es mi opinión personal, que debemos ser mas objetivos y no mortificar tanto al pardillo de turno, pues más que pasarse de listo, se trata de eso, un pardillo. En realidad, a mi me lo parece, estamos hablando en la misma onda, no te voy a quitar una razón que sin lugar a dudas, tienes, no es eso lo que debato, es mas bien la diferencia que existe entre el estafador que vende y el pardillo que compra, y este último ya tiene penitencia de sobra por serlo. Salvo mejor criterio. Equus.

        1. Una moneda que se remata por 1600 euros en una casa de subastas de prestigio sería razonable adquirírsela a un particular que no tenga ni idea por 1000 euros; 800 como mínimo. Comprarla a 90 euros me parece ser un estafador, o intentarlo al menos.

          ¿Que hay comerciantes que ofrecería 90 euros e incluso menos? Sí, aunque no todos; y ya hemos hablado mucho en el blog de que me parece fatal. ¿Que hay coleccionistas expertos que también lo hacen? Sí, aunque de nuevo no todos; e igual de mal me parece. ¿Que hay novicios que lo intentan? Pues también; esos suelen pasarse de listos.

        2. Equus no había visto tu respuesta, (mira la hora de publicación de la mía), pero estoy contigo, si un comerciante espera la colección de la viuda para según quien está en su derecho… si un coleccionista espera lo mismo…le tachan de chollero, listillo y demás sandeces y encima hay que oír cosas como que el comerciante no tiene por que decir nada a la viuda del valor de lo que tiene… es una sin razón por parte de muchos profesionales que pretenden tenerla… hace varios post que lo digo…

          Todo coleccionista quiere comprar bien de precio las monedas de su colección y no por eso debe ser un chollero o un listillo, simplemente es un coleccionista que compra para su colección, pero está claro la parte de razón de Adolfo, sentido común ante un Rolex de 90 €…

          Un saludo

    2. Buenas,

      Yo creo que Equus tiene razón pero Adolfo también, está claro que cuando uno acude a comprar una moneda lo hace con la confianza de estar haciéndolo a un profesional, sea donde sea, una tienda, un mercadillo o Ebay, y el vendedor como tal debe decir lo que vende e informar correctamente y de todo lo relacionado con la venta, ya que se supone que sabe lo que vende (en ebay es más díficil pues todo el mundo puede vender (profesional o no) y depende más del comprador que del vendedor.

      Si no recuerdo mal hace poco un comerciante novicio sacó en venta en su primera subasta un montón de monedas a 1€, lo que esperaba es que la propia demanda marcara el precio de mercado justo para cada moneda y creo que le fue bastante bien. En este caso, si por una causa u otra la puja no subió más, uno puede pensar que es una buena oferta y pujar por ella y ,en este caso, quedarse con una «caca de moneda» pensando que es buena… o no… yo he comprado «chollos» en ebay y no han sido falsas, sólo que el anuncio era deficiente, malas fotos, mala hora de finalización, ser el primer anuncio de esa persona, etc… te la juegas, pero a veces el riesgo merece la pena, eso depende del comprador y los riesgos que quiera asumir y sólo hablo de Ebay.

      Otros casos son como el de Jesús, donde vemos como el vendedor físico (no ebay) se desentiende de lo que vende…yo no.. un amigo sabe..etc… es muy sospechoso y eso debe hacer que huyamos como la peste… y esa gente deberían ser denunciados por los mismos comerciantes que tienen al lado y que no venden por más por culpa de estos estafadores…

      En este caso, para mi la culpa está en el alardeo de la compra, pero no por querer comprar a un buen precio en una plataforma de subastas donde el precio de salida puede ser 1 € para una moneda de 1000€.

      El ejemplo del rolex es válido para un comerciante físico, pero no en la plataforma Ebay, donde mucha gente no sabe lo que vende y muchos no saben lo que compran y por mi parte siempre defenderé el derecho del coleccionista a minimizar los costes en su colección, asumiendo los riesgos actuales que ello conlleva claro, pero está en su derecho pero nadie está en el derecho de vender moneda falsa por buena ni aún diciendo que tiene dudas…, y digo «riesgos actuales» ya que otra cosa es que nadie haga nada contra los que venden falso y se resignen aceptar el mercado actual tal como está, se haya intentado 1 ó 1000 veces, quizás la 1001 era la gota que colmaba el vaso y de pronto dejaríamos de hablar de estos tipos para beneficios de todos, y más beneficio para el de los comerciantes que no tendrían que luchar contra la moneda falsa y el coleccionista aceptaría el valor real de una pieza…

      Actualemente, mientras la cosa no se regularice, creo que hay que andar con mil ojos, por eso creo que Adolfo, también tiene razón.

      Un saludo!

      1. Sin lugar a dudas, Adolfo tiene sus razones, pero creo que mortificar al pardillo de turno, que por supuesto, cae en la trampa de la vanidad (pasarse de listillo), es un asunto del «animus», o sea, se trata de aspectos de reservas mentales donde nos metemos en el campo de lo subjetivo, sin armas legales posibles para combatirlo y, Dios nos libre de que alguien se atreva a legislar en tal aspecto. En cambio, el colega de turno que se dedica a vender falsificaciones sin adevertir con escrupulosa claridad sobre tal aspecto, aún por ignorancia (la ignorancia de las Leyes no exime de su cumplimiento), es un ESTAFADOR, se mire por donde se mire, esto es objetivo y, entiendo que estos sinvergüenzas deben ser perseguidos sin piedad, por el bien de todos. Sin pretender erigirme en «Hidalgo campeador», esta lacra nos lastra a todos y, en la medida de lo posible, debemos actuar en consecuencia. Un típico Reo por Homicidio siempre dirá: «Lo maté, pero no era mi intención». Si, claro, pero lo mató. En definitiva, primero hay que luchar contra los verdaderos artifices de la estafa, que sin lugar a dudas son los que ofertan y se aprovechan de las gentes, sea porque estas personas (los compradores) son ingnorantes, sea porque creen estar aprovechandose del negocio. No se si me captais, pero hay una gran diferencia. El pardillo de turno que compra una moneda de 1500 pavos por solo 100 creyendo estar haciendo un gran negocio no hace mal a nadie, solo a si mismo, el «mamón» que se la vende sabiendo que es falsa, hace daño a todos, al coleccionista (que se asquea) y al honrado comerciante que tiene que explicar porqué una pieza en cuestión vale 1.500 € y no puede valer los 100. Con el simil del timo de la estampita se puede ver muy claro: Si no hubiese estafadores de la estampita no habria codiciosos oportunos, el ejemplo está en que estos codiciosos oportunos no van por ahí estafando, simplemente creen estar aprovechando una ocasión de oro, que luego resulta ser oropel. Salvo mejor criterio. Equus.

  7. Equus y Xavi, con todos mis respetos creo que pecáis de ingenuos.

    Esto es como el tema de las drogas: da igual que sean ilegales, da igual que persigan, da igual que se denuncie al camello del barrio (todos conocemos camellos ¿alguien ha denunciado a alguno?), da igual que se aumenten las penas… mientras haya gente que consuma drogas habrá gente dispuesta a proporcionárselas. Pues aquí lo mismo: mientras haya gente que quiera monedas con un suculento descuento habrá moneda falsa. Es así de sencillo.

    Os pongo otro ejemplo clarísimo.
    En las convenciones hay mercachifles que están vetados porque no hacen más que vender moneda falsa o expoliada. A todos se les puede colar alguna, nadie está libre de cometer errores, pero hay quienes claramente lo hacen a propósito y a esos no se les deja poner una mesa en la convención. De esa manera los clientes se aseguran de que en la convención todos los comerciantes son serios y la moneda que venden es auténtica.
    Pues resulta que te encuentras en la puerta de la convención a todos los mercachifles y titiriteros a los que no les han dejado poner mesa. ¡¡Y nunca les falta gente alrededor comprándoles!! ¿Qué más se hace al respecto? Se proporciona al coleccionista un espacio donde comprar con confianza y resulta que algunos se van donde venden chollazos porque son más listos que nadie comprando monedas en la calle a mitad de precio de lo que valen en la convención. Pues ale, que luego no se quejen.

    Si no hubiese dicho cuatro o cinco veces que comprar una moneda de 1600 euros a 90 me parece un intento de estafa, lo volvería a repetir.

  8. Hola Adolfo, no te niego que sea ingenuo : ), candoroso vendría a ser, es decir sencillo y sincero, (RAE) y así tendrían que ser muchos vendedores, sencillos y sinceros… tanto como cuando venden como cuando compran que es de lo que se queja el coleccionista en gran parte. Ahora, otra cosa es ser tonto y eso no creo que lo seamos ni Equus ni yo…

    No creo que el tema de las drogas sea buen ejemplo, una droga es completamente ilegal y su venta mucho más y vender monedas no es ilegal, si lo es estafar, pero bueno, en este tema ya hablamos de marcos legales en otro post y parecía ser que este termino no se podía aplicar ya que legalmente no se qué… pero ahora parece que si…

    En una convención es posible que no les dejen entrar, personalmente no lo sé, empíricamente no lo he comprobado…y si alguien como tú lo dice, me lo creo, o sea, voy a pecar otra vez de ingenuidad y te voy a creer : )pero en un mercadillo de domingo? (o incluso dentro de una tienda) los hay a mansalva y ningún vendedor honrado dice nada, y recuerdo de pequeño por allá los años 80 patrullas de vecinos apalenado yonquis y camellos de heroína en mi ciudad…

    Si en este caso te parece una estafa del coleccionista-comprador, cuando un vendedor experto y resabiado quiere la colección de la viuda a bajo coste? ¿también te parece una estafa? sinceramente Adolfo, ¿crees que es en el mismo grado que el del coleccionista? Que puede pecar de muchas cosas y nosotros no saberlo? ya sea de ingenuidad o de listura o de lo que sea? El profesional sólo peca de una…

    Un saludo

    1. El caso de la pobre viuda que va a vender la colección de su tristemente finado esposo es muy extremo y, como tal, no representa nada ni sirve de ilustración de lo que es el mundillo numismático. Claro que es inmoral comprarle por cuatro perras a la pobre viuda, no creo que nadie negara eso pero, claro, eso no pasa nunca o casi nunca (a mí desde luego nunca me ha pasado nada siquiera remotamente parecido) por lo que no tiene, a mi juicio, mucho sentido debatir en profundidad sobre el tema.
      Lo que sí sucede y mucho es que un coleccionista lleva a vender su colección a un profesional y resulta que le ofrecen la mitad de lo que pagó por ella. En el caso de monedas de calidad mediocre puede no ser ni siquiera la mitad ya que es bien sabido que resultan mucho más difíciles de vender que las de calidad. Monedas compradas a 20-30 euros puede suceder que le ofrezcan por ellas sólo 5-7 y eso por ofrecerle algo ya que es la clase de material que o se compra a precio de derribo o mejor lo dejas pasar.
      En estos dos casos y mucho más en el segundo que en el primero es donde está el origen de la mayor parte de las indignaciones para con los profesionales. Y es que mucha gente es de la opinión que el profesional debe sacarse un beneficio del 20% y no más. Con ese margen os puedo asegurar que un negocio numismático está muy lejos de ser viable.

      1. Pués aquí no estoy contigo, yo mismo sin ser profesional he tenido ocasión a lo largo de mi vida de coleccionista en 4 ocasiones, la primera mi propio abuelo el cual dejó muy claro a hijos y nietos lo que había que hacer.

        La segunda un compañero de trabajo cuyo padré tenía una bonita colección del centenario y logré convencer que no la malvendiera si no era de extrema necesidad y cuando lo hiciera lo hiciera por internet a otros coleccionistas y si podía, lo hiciera sin ninguna prisa y una por una. Todavía la tiene y seguramente no la venderá.

        El tercero un chico que se separó de la mujer y necesitaba dinero urgentísimo, en ese caso yo mismo me quedé con un albúm de Franco (incompleto) en SC a buen precio por las monedas que tenía.

        Y la cuarta está pasada navidad con una mujer sudamericana que tenía 12 monedas de oro y algunas de plata y quería ir a un «compro oro» a venderlas, selo quité de la cabeza… 4 de 10 francos franceses de Napoleón III, las otras 8 estaban entre sudafricanas (krugerrand), inglesas y australianas y por cierto una del 1919, si llega a ser la de 1920 triunfa… y algunos duros de plata de escaso valor, todavía conservo las fotos en el móvil… http://www.mcsearch.info/record.html?id=839230

        Así que si en mi caso he tenido varias ocasiones sin ser profesional, no quiero ni imaginarme lo que debe ser tener una tienda…

        Y sí, tienes razón, un 20% es poco margen y no te digo que no sea verdad que muchos piensen lo que dices, personalmente en otros post ya dije que teníais muchos gastos y era comprensible por eso aconsejo venderlas a otros coleccionistas que valoran más el precio final que un profesional, por lo motivos que sean, pero lo valoran más.

        Se que tú haces romana y griega y es más complicado, pero en otro tipo de coleccionismo numismático es totalmente verosímil. No comparto tu opinión. La viuda es una metáfora perfecta.

        Un saludo

  9. No estoy seguro si estoy pecando de ingenuo o no, eso siempre se verá según desde el prisma por donde se mire. Con mi escaso autoconocimiento y desde una perspectiva profundamente critica hacia mi ego, me parece que la ingenuidad la dejé hace algunos años. Cierto es que muchas veces he pagado caras algunas monedas, es el tributo que hay que pagar para adquirir ciertas técnicas de compra efectiva. Tampoco puedo decir que aquellos comerciantes que me las vendieron se hubiesen aprovechado de mi, pues suelo comprar a un reducido número de personas y nunca me he sentido engañado. Cuando he pagado algo caro, sobre todo ha sido conscientemente y tampoco podría asegurar que realmente esa compra fuese cara, sino dentro de unos márgenes razonables. Como soy mortal, no estoy libre de peligro, todavia no me han colado una falsa, entre otras razones porque no compro sin antes informarme del mercado, pero eso no quiere decir que mi «ingenuidad» me juegue una mala pasada en el futuro.
    No voy a volver a repetir lo ya expresado en esta entrada, a pesar de que parece que no me he sabido explicar. Tal y como ha dicho Xavi, en la patria del Lazarillo de Tormes a las gentes honradas, sencillas y sinceras se les suele denominar ingenuos. Mi pretensión no ha sido erigirme de «Alonso Quijano» y defender a los menesterosos, simplemente he querido dejar claro que entre chollero y estafador, me quedo con el chollero. Soy perfecto conocedor de las bajezas de la condición humana, pues yo formo parte de esta «vieja raza» y como tal, también he pecado y, seguramente, mientras respire, volveré a pecar. La diferencia es que unas personas pecamos esporadicamente y otras de forma «profesional» y no se puede atacar sin piedad al listillo que se pasa de sabio y además es un chollero (cuando todos al fin y al cabo siempre hemos pecado de ello) y en cambio a los comerciantes se les perdonan sus «hazañas», justificandolas debido a la ignorancia petulante del chollero de turno. Repito, los cholleros de turno pueden ser odiosos y molestos pero, al fin y al cabo son victimas, ¿meritorias de sus desgracias?, SI, pero los vendedores, sean profesionales u ocasionales, que siempre van con la mentira o media verdad por delante, son un cancer con metástasis. Personalmente conozco vendedores honrados (los que más), vendedores «oscilantes» (algunos) y Trileros (mas de los deseables).
    No se si este truquillo que suelo utilizar cuando conozco por primera vez a un vendedor, puede serviros, a mi por ahora no me ha ido del todo mal. Cuando trato por primera vez con un vendedor, incluso con otro coleccionista, me hago el INGENUO total, así voy captando si el otro se quiere o no aprovechar de mi candidez, me hago el tonto y me voy creyendo todo lo que me cuenta, pongo cara de asombro y de estar aprendiendo mucho, todo ello con cautela para que tampoco se de cuenta demasiado pronto de mi trampa. Os puedo asegurar que en cinco minutos podeis calificar al indivíduo en cuestión. Salvo mejor criterio. Equus.

  10. Con lo de ingenuos me refería a que parece que creéis que todos los compradores van con buena voluntad. Y eso no es así.

    Creo que por esta parte ya está dicho todo lo que se tenía que decir. No obstante, vuelvo a repetir que comprar una moneda de 1600 euros por 90 me parece un intento de estafa, lo haga un comerciante, un aficionado, un calvo, un casado o una viuda. Estafa en el término ético de la palabra; considerar eso una estafa desde el punto de vista legal sería más difícil. Ahora bien, lo que está claro es que vender una moneda falsa como buena es una estafa legal y ética.

    1. Pues… igual que primero te di la razón con lo del Rolex a 90 €, después dije que no la compartía en tachar de listillo y chollero al ejemplo del post ya que era en Ebay (en otro sitio no hubiera dicho nada, como es el caso de Jesús), más que nada por que parece que querer comprar bien de precio sea un pecado capital del coleccionista y estemos obligados a pagar lo que el comerciante pida… y eso no es así, podemos comprar en muchos sitios, a otros coleccionistas o a las casas de subastas que seguro que será más barato que en la tienda, a lo mejor no mucho, pero algo seguro que si…, pero como decía, ahora te doy de nuevo la razón, no todos los compradores (coleccionistas o profesionales) van con buena voluntad y tienes razón… pero como comenté hace unos post… es una pena… o mejor un asco… tener que ponerse una «armadura» cuando vas a comprar una moneda a alguien que se llama profesional y claro está… no conoces de antemano…

  11. Para mi lo realmente preocupante deste caso non es que ese señor comprara uma moeda que se ve falsa de lejos. Tampoco que lo hiciera por que valia 90 cuando se dice que vale mil que eso es simplemente cosa que se dice mas que aprovechamiento tiene poco. Y quien no me crea que vaya vender la el. NIn veo tam mal que luego fuese presumiendo de su buena compra anque poco o nada deve importarle al resto del planeta. Si no que lo grave es que halla tanta gente que compra antoninianos limpiados por tantisimo dineiro. Por mucho que ese resulte mui raro y valga muchisimo dinero. Y me refiero a que paguen 90 por uma moeda antiga sem patina. Ese conceto de colecionista es el que non comparto. Puede ese señor tirar se años comprando piezas desas diferentes y autenticas por muy poco dinero. Mas sale que una es rara y que vale dineiro y ya la quieres con todas las que hay que non valen casi nada y puedes terlas antes y aprender con elas. Y por 20 o 30 euros y sin estropearlas limpiandolas.
    Biem empleado.
    Gracias.

    1. Cierto Sr Topo, es curioso que mucha gente que compre monedas antiguas (y me refiero a monedas con más de 1000 años de antigüedad) las quiera «brillantes». No entiendo cuál es el problema de una buena pátina, especialmente en cobres y vellones.
      Por otra parte, lo dice Adolfo en su entrada, es mejor aprender antes a comprar, que comprar y luego lamentar.

  12. Mi opinión, una vez leídas todas las intervenciones.

    El que intenta vender una falsa como auténtica comete delito de estafa y por supuesto obra mal desde el punto de vista ético.
    El que compra monedas con un descuento gigantesco aprovechándose de la debilidad del vendedor (no entro si el comprador es coleccionista o profesional pues la reflexión será la misma) realiza un acto inmoral pero que no es estafa desde el punto de vista jurídico.
    Todo el mundo –coleccionistas y profesionales– intenta comprar «a buen precio» –como dice Xavi– sus monedas. Es natural. La línea donde se pone la frontera entre «el buen precio» y el «mal precio» es el punto donde unos se diferencian de otros. El chollero la pone demasiado lejos del límite inferior del precio de mercado de la moneda, el «normal» dentro del rango de la moneda o incluso algo menos. En otras palabras, el chollero adquiere la moneda a un precio ilógico mientras que el normal lo hace a un precio lógico que puede ser incluso algo bajo.
    En realidad creo que en este caso en concreto estamos todos bastante más de acuerdo de lo que es habitual en estos debates.

    1. Buenos días Luís, pues estamos de acuerdo y no es la primera vez aunque hayamos tenido opiniones diferentes varias veces : )

      En ambos lados se peca pero para mi puede ser por causas distintas, en un lado es por desconocimiento en muchas cosas y por otro lado es por otras causas, algunas coinciden en ambos y otras no, hay «listillos» en los dos lados está claro, pero desconocimiento que es una causa exclusiva del coleccionista, el profesional no la tiene (o no debería tenerla) y eso reduce «la causa del abuso» a otras cosas y a mi… me parece peor, ojo, es mi punto de vista.

      Lo que está claro es que no podemos criminalizar en general a ambos sectores, ni todos los coleccionistas por querer comprar bien de precio son unos cholleros o listillos ni todos los profesionales son estafadores.

      Un saludo!

  13. Muy buena entrada Adolfo,
    Añado un par de comentarios.

    Aunque tu argumento me convence y lo apoyo con entusiasmo, no creo que el comprador aquí sea el principal culpable de la faena. Podría ser, que el comprador haya estudiado, haga hecho los deberes como dices, las particularidades de ese antoniano, las falsas que conocidas, publicadas o de transacciones abiertas. Y puede que su estudio no fuera suficiente, y aún así, se la colaran. El comprador, sea via digital o presencial debe dar cuentas de lo que vende.

    Respecto a que si hay chollos o no en Ebay y a través de venta particular, pues no estoy de acuerdo en que haberlos no los haya. Os pongo un ejemplo. Hace dos meses, buceando en la red encontré un vendedor internacional que ofrecia varias peizas del Estado Español. Lo encontré pues ofrecia piezas clave, sueltas, de tiras oficiales y otras en serie. Entre las piezas había las 50 pts estrella 69, las 25 pts estrella 74, y las 2,50 estrellas 68 y 69; además de otras varias sin tanto valor en mercado. Todas las piezas estaban en muy buen estado. El precio de compra via subasta era 2 euros por pieza. Pedi al comprador que me enviara las mismas fotos que publicaba. Me las envio via correo. Comprobé el tipo de los 8 y 9 de las piezas más significativas a partir de las fotos que dispongo en archivo. Deduje que eran buenas, no me parecieron punzadas ni rebajadas.
    Resulta que por causas personales no pude pujar el dia de la subasta (tema familiar que no viene al cuento). Al dia siguiente consulte como había acabado la venta: las piezas no se habían vendido. Me puse en contacto con el vendedor y le mostré mi interés, en el caso que aún quisiera venderlas. Me dijo que Ok y que le pusiera yo un precio. Ni corto ni perezoso le dije que se las compraba todas a precio de salida, es decir, por un precio de mercado, digamos-lo así, irrisorio (mi defensa es que si no sabes lo que vendes no puedes vender bien lo que pretendes). El vendedor me contesto que ese precio era de broma, y que por él, me enviaba las fotos (!) Le contesté que si las piezas clave eran falsas, el precio era correctísimo y que si eran verdaderas era un idiota vendiendolas por internet pudiendo obtener un valor mucho más elevado por otras vías, y para muestra un botón, le puse en enlacé de varias ventas de estas piezas en subastas nacionales. Me contestó en otro tono, agradeciendome la información. Al cabo de dos semanas me escribió otra vez el vendedor. Me dijo que se había puesto en contacto con una de las casas de subasta de barcelona que le había mostrado. Allí le habían pedido las fotos para hacer una primera evaluación y confirmaron a la espera de analizar todo el lote que las monedas eran buenas.

    Estoy esperando a que las piezas se publiquen en subasta para acabar de arrancarme los pelos…
    Moraleja, no todo es oro lo que reluce, pero de vez en cuando pasa un cisne negro.

    Salduos Adolfo,
    A ver si nos conocemos en persona el dia de la convención en Barcelona

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