Pasarse de listos V

Un día recibí un correo de un sevillano ofreciéndome diversas monedas de oro que eran de su abuelo. En el correo, entre otras cosas, decía lo siguiente:

 

Yo las he llevado aqui en Sevilla a casas de numimásticas y aunque me dan un buen dinero me ofrecen mucho menos de lo que valen (por lo que he podido investigar e informarme por varios sitios de internet, subastas, información, historia,….), algo lógico, pues ellos la compran como negocio y con un margen grande de previsión de ganancias. Por todo ello estoy indagando tratar de venderlas por otros sitios y es cuando he visto tu blog.

Semejante párrafo es toda una declaración de principios. Por un lado, considera que entiende lo suficiente como para tasar las monedas y que sabe «lo que valen» (como si ese precio no dependiese de quién la posea). Se ve que para él tasar monedas es algo muy sencillo y basta con manejar fuentes de información extremadamente fiables como las que él tiene; a saber: «varios sitios de Internet», «subastas», «información» e «historia».  Por otro lado, considera que quien le compre a él las monedas no tiene que ganar nada con la compra. Le ofrecen «un buen dinero», pero él no lo acepta porque al comprador le queda margen de beneficio.

Lo primero lo puedo achacar a su ignorancia, pero lo segundo sólo se puede deber a que es un jeta. ¿En qué cabeza cabe que alguien vaya a comprarle unas monedas para no ganar nada con la compra? ¿Cómo puede ser posible que no acepte una oferta porque tenga el comprador «lo compre como negocio»?

Iba a ser imposible que cuajase aquella compra porque yo tampoco voy a comprar monedas por más de lo que podría venderlas. Aún así, le di un poco de coba porque aquello prometía como un buen ejemplo para el blog. Le dije que me ofreciese sólo las monedas que no estuvieran engarzadas (la mayoría de las que tenía lo estaban) y que me dijese los precios de venta que él consideraba. He aquí lo que me mandó:

 

2 de 25 Pts de 1877 = 350 € cada una. (se acuñaron 10.047.885)
3 de 25 Pts de 1878 = 350 € cada una. (se acuñaron 5.192.000)
1 de 25 Pts de 1883 = 1500 € ( esta no es nada corriente, se acuñaron 668.855)
2 de Isabel II de 4 escudos 1867 = 225 € cada una.
20 francos genio 1848 = 350 €.
20 francos Coq-Marianne 1907 = 350 €.
2 escudos Fernando VII 1820 ceca Madrid = 400 €
80 reales Fernando VII 1822 ceca Madrid = 325 €

 

Evidentemente, si se parten de estos precios como los precios de mercado, cualquier oferta que le hagan va a tener un margen de beneficio escandaloso. Por poner un ejemplo, Vives de la Cortada, que es un vendedor serio y muy conocido pero que muy rara vez pone las monedas baratas, vende estas monedas más baratas que él. Sin ir más lejos, Vives de la Cortada pide por las 25 pesetas de 1883 en SC 900 euros, un precio que a mí me parece razonable si el que lo vende es un profesional.

¿Qué le puede pasar por la cabeza a alguien para pensar que es capaz de vender unas monedas más caras que uno de los profesionales más conocidos de España? Él no tiene ni los miles de clientes que tiene este profesional ni tampoco la fama que se ha ganado durante años. Además, el producto que ofrece no es el mismo, porque ni es capaz de asesorar a su comprador ni proporciona ningún tipo de garantía de que no venda moneda falsas. ¡Y aún así pretende vender más caro que cualquiera!

Para evitar caer en estos errores hay que tener en cuenta dos cosas: valorar una moneda es algo muy complicado que requiere años de experiencia porque pequeñas variaciones de calidad suponen una gran variación en el precio. Aunque seas capaz de valorar una moneda, no vale lo mismo en tus manos que en las de un profesional. De hecho, una primera estimación es que te pagarán la mitad del precio más barato al que la venda algún profesional.

Las fotos son algunas de las monedas ofrecidas.

34 comentarios en “Pasarse de listos V”

  1. Hola Adolfo,

    creo que te estás cebando un poco con este señor. A mí me parece totalmente lógico que esta persona desconfíe de lo que le ofrezca el dueño de una tienda numismática al que no conoce de nada, y que intente informarse por su cuenta. Todos hacemos eso, ya sea para comprar monedas o un televisor. Miras varios comercios, miras internet, y con todo eso te formas una idea aproximada del precio real y decides.

    Y si este señor cree que lo que le ofrecen es demasiado poco, está en su derecho de intentar ofrecer las monedas a otros a ver si saca más.

    Aparte de eso, en lo demás coincido contigo. Esta persona peca de avariciosa, y probablemente está pidiendo por sus monedas lo mismo que haya visto en la web más cara que haya encontrado. Este señor pretende encontrar, no un comerciante, sino un coleccionista final, sin darse cuenta que él no tiene reputación ninguna para respaldar esas monedas y precio. Y por supuesto, si no hay descuento jugoso, un coleccionista preferirá mil veces comprar en alguna tienda de su confianza, que no a un fulano de internet.

    Cuanto antes se de cuenta de eso, antes asumirá que tiene que bajar (mucho) el precio, y se las quitará de encima.

    Ahora bien, el título del artículo de «pasarse de listo»…yo a esa expresión le atribuyo mala fé y este señor más bien creo que es ignorante, e ingenuo, pero no creo que actúe de mala fe.

    Por cierto, me encanta tu blog. Felicidades.

  2. Hola Paco,

    me alegro de que te guste el blog y espero contar contigo como comentarista.

    El título de «pasarse de listo» no va relacionado con la buena o mala fé, sino con el intentar ser más listo que el que tienes enfrente. Si te fijas en otros «capítulos de la serie» los hay en los que se actúa de mala fé y los hay en los que no, pero es común en todos la ignorancia del que va de listo y el que quieran sacar un dinero a pesar de que no tienen ni idea.

    Podría entender que una persona que hereda unas monedas, o que por lo que sea las quiere vender, se informe e intente buscar a un coleccionista final al que venderle las piezas. Puede que saque más dinero que vendiéndoselas a un profesional (y puede que no) pero lo seguro es que tardará mucho más tiempo. Si cree que la mejor forma de informarse es ir tienda a tienda preguntando qué le ofrecen por ello que lo intente; todos los comerciantes saben de qué pie cojea ese tipo de gente y nadie le va a dar un precio real (eso lo dejo para otra entrada).

    Pero lo peor de todo es que el tipo no iba de cara. Él ya tenía unos precios asignados a las monedas, que eran absolutamente desproporcionados, pero no me los dijo de primeras. Lo que me dijo es que le pusiera yo los precios y luego él ya vería si me vende las monedas o no. ¿Qué es esto? ¿Una subasta a sobre cerrado donde encima el subastero se guarda el derecho a no vender las piezas? ¡Pero qué jeta! Si lo que quiere es encontrar a un coleccionista final lo primero que tiene que hacer es ir de frente: decir qué monedas tiene y a qué precio las vende. Ya será el coleccionista quien diga si le interesan o no.

    saludos,
    Adolfo

  3. Hola

    Pues yo estoy un poco con Paco, obviamente no se los correos que habeis intercambiado etc. Pero el titulo «pasarse de listos», pues quizas lo veo algo exagerado tambien.

    Este señor querra vender, sus monedas por lo maximo que pueda, como todos ¿No?. Quizas haya cogido un catalogo y copiado los precios de ahi o quien sabe, ya sabemos como son los catalogos. Pero en el fondo tampoco le veo mala fe de engañar a nadie como en pasarse de «listos IV».
    A mi forma de ver, quien pone las normas es el vendedor que para algo son suyas, si nos interesa comprar bien y si no que se las venda a otro.

    En lo que si estoy de acuerdo contigo es que pide demasiado a mi forma de ver.

  4. Bueno, está clarísimo que en general no estáis de acuerdo con mi forma de ver las cosas. No pasa nada, no escribo pensando en si va a gustar a todo el mundo o no.

    Dani, las reglas no las pone el vendedor, las pone la sociedad. Y hay un convenio social que dice que el vendedor pone el precio, al no ser que sea una subasta, en cuyo caso el vendedor adquiere el compromiso de venderlo al máximo pujador. Si yo voy a una tienda y me dicen: «dime lo que pagarías por este kilo de tomates, si es más de lo que yo estoy dispuesto a venderlo te lo llevas, si es menos no te lo vendo». Entonces pensaría que me están tomando el pelo porque eso es como una subasta (en la que el comprador pone el precio y corre el riesgo de equivocarse) mientras que el vendedor ni siquiera se compromete a la venta.

    Si el tipo en cuestión tenía un precio en mente ¿por qué no lo dijo? Pues simplemente porque estaba esperando a ver si yo me confundía y le decía que le pagaba 2000 euros por las 25 pesetas de 1883. En ese caso seguro que no me decía que según sus cuentas esa moneda valía 1500.

    saludos,
    Adolfo

    P.D.: vuelvo a repetir que lo de Pasarse de Listos no tiene nada que ver con la buena o mala fe.

    1. Buenas, en primer lugar ENHORABUENA por tu blog y tu Doctorado. Te lo estás currando y me encanta los razonamientos en la mayor parte de las entradas.
      Al grano: ¿Soy un «listo» por preguntar el precio teniendo en mente MI precio por haber «investigado» por mi cuenta?
      Según tu razonamiento, «lo hago» por si te equivocas y me da un precio superior al que «quiero».
      Creo que cabe otras alternativas: Cuando pregunto el valor teniendo en mente un precio, lo que espero es una respuesta que me haga confiar en el vendedor. Ya que en definitiva todo se resume a esto, la confianza de que no te vayan a vender una falsa o una genuina al triple del precio de mercado.
      Y una vez más, gracias por tu blog que me permite aprender un poco más cada vez que leo una entrada.
      Firmado: aprendiz de Aprendiz

      1. Hola.

        Gracias por las enhorabuenas :)

        Si tú tienes una moneda que quieres vender la idea es que ofrezcas la moneda y des un precio por la misma. Si resulta que quieres comprar será el otro quien tenga que ofrecer la moneda y dar el precio. Así de fácil.

        Saludos,
        Adolfo

  5. Yo también creo que esta persona hace bien en intentar informarse por todos los medios posibles del valor de sus monedas, y está en su derecho de intentar venderlas al precio que quiera, otra cosa es que lo consiga (a esos precios evidentemente va a ser que no). Como dice dani_v8, lo más probable es que haya sacado el precio más caro que haya encontrado por algún catálogo, y esté buscando algún comprador final antes que un intermediario.

    Cuando se dé cuenta de que a esos precios es imposible, ya los bajará.

    Un saludo

  6. Pero el problema es que esto no son simples tomates Adolfo, es una transaccion un poco mas gorda y compleja.

    Eso de que las reglas no las pone el vendedor… es una afimacion un poco fuerte. He visto cientos quizas no, pero docenas de veces en mercadillos y convencions decir «y que me darias por esto» (Tanto particulares como puestos). Luego si les interesa venden si no se lo quedan.
    Obviamente como tu dices, eso por ejemplo no te lo van hacer en una fruteria, concesionario, o inmobiliaria.
    Aunque se vaya un poco del tema, aqui el cualquier feria, no te van decir el precio a la primera. Mas bien te responderan con otra pregunta a ver cuanto das tu.

    Entiendo lo que quieres decir, y se que no es la mejor forma o mas elegante de vender algo.

  7. @David, como ya he dicho tres veces que no me parece mal que pida mucho dinero, sino que no vaya de cara sabiendo que tiene un precio, no lo vuelvo a decir. ¿Cómo me va a parecer mal a mí que alguien se informe si mantengo un blog justamente para informar al personal en estos temas?

    @Dani, efectivamente esto no son tomates. Efectivamente, lo he visto varias veces en convenciones y mercadillos. ¿Sabes lo que he hecho cuando alguien me contesta así cuando le pido el precio de una moneda? Pasar al siguiente puesto.
    Cada vez que he ofrecido una moneda he dicho lo que pedía por ella, entendiendo que el que me la compre será porque estaría dispuesto a pagar al menos ese dinero. Hay veces que me he quedado cerca del máximo que estaría dispuesto a pagar el otro y otras veces que me he quedado muy lejos. Pero SIEMPRE me he mojado, así son las reglas de la compra-venta.

    saludos,
    Adolfo

  8. Yo, si hay algo que siempre me ha disgustado del mercado numismatico es su secretismo, en otras ramas del comercio hay unos precios más o menos establecidos y tu sabes a cuanto te venden y a cuanto te compran (con independencia de que esos precios te puedan parecer bien o mal). Pero cuando se trata de monedas, hay, todo es misterio, chalaneo, regateo, ver quien es más listo o se la pega a otro, negocio de pillos o de listillos, ect. A mi no me gusta ir aun mercadillo y tener que regatear por cada moneda y los tipos como este de la entrada de hoy, tan frecuentes en los mercadillos, en el fondo me dan algo de pena, al ver la suficiencia con que los despachan los vendedores. Valen que por ignorancia del tema estan equivocados en su valoración pero eso es muy humano.

  9. Lo primero es felicitarte por este magnífico blog, porque ayuda una barbaridad y a la vez alimenta nuestras ansias de aprender sobre las monedas.
    Sobre el tema que tratas, pues por una parte entiendo que esa persona no quiera vender al precio que le digan y quiera sacar algo más, por ejemplo en vez de vender a mitad de precio apretar un poco más, se puede entender. Pero cuando quieres vender un lote de monedas heredadas, no puedes ofrecerlas sobrevaloradas, porque también es intención de engañar a algún comprador novato. Y si aún así quiere venderlas así, pues tendrá que cambiar de bando y no ser proveedor de un numismático que se dedica a comprar y vender, y convertirse en uno de ellos, pero para eso le quedan años y años por delante, el conocimiento no es gratuito ni mucho menos rápido.
    Quizá me he liado mucho y no se me entiende…
    Un saludo Adolfo, y sigue con tus entradas al blog, que son de incalculable valor para aprender más de este arte.

  10. Pues yo estoy con Adolfo. Veo que el título de la entrada le va como un guante al caso. Vamos a ver. Yo tengo algo que me cae y no entiendo de ello. Intento informarme. Y además añado que cuadno lo intente, me equivocaré porque no soy un experto. Por supuesto preguntare en varios sitios, pero creo que es ir de listo decir «pon el precio tu, y ya veremos si te la vendo». Es verdad que este negocio (como muchos otros) hay aprovechados, pero tambien hay gente honrada. Y evidentemente si no vendes con un precio ‘atractivo’ pues no veras ni un chavo. Y que una moneda en manos de un profesional vale mucho mas.

    Las alfonsinas, de risa los precios de las normales, y de la «rara». Y los 20 francos, de escándalo tambien… si valen 100 euros menos!!!

    PD: Claro que si el se informa en ebay…

    PD2: Que dolor esos 8 escudos…

  11. @coinsmcr, efectivamente el secretismo es un punto en contra muy grande en esta afición. Hay veces que parece que no se trata de aprender todos juntos, sino de a ver quién es el más listillo que engaña al de enfrente. Costará, pero la nueva generación de aficionados no podemos caer en ese mismo error. Me parecería muy triste que mi afición se redujese a una competencia absurda (porque al final se timan cuatro duros) en vez de a aprender con un conjunto de compañeros.

    @Edison, muchas gracias por los ánimos. Me alegro de que el blog te guste y de que te hayas animado a participar activamente. Se entiende perfectamente lo que quieres decir.

    @Ignacio, tienes mucha razón en las de los 20 francos, que es algo que no he comentado en la entrada. A poco que se informe uno verá que los 20 francos se compran y se venden como bullion (como si fuesen un lingote de oro, vaya). ¡Y el oro tiene una cotización pública que se actualiza minuto a minuto! Así que ahí no hay muchas historias: valen lo que valen. Y cuestan bastante menos de lo que pedía.

  12. En la última de Aureo las 25 pts. de 1877 y 1878 en calidad EBC+ salen por 250 euros con estimación de 300, por ahí se encuentran los límites de su valor, al que hay que restarle la comisión que el vendedor deberá pagar al subastador. Es decir en el mejor de los casos el vendedor de la subasta obtendrá como mucho unos 240 euros limpios, aunque lo más probable es que no vaya muy allá de los 200. Naturalmente, todo lo dicho a igual conservación que las de la subasta citada.

    Yo diría que si el señor desea un coleccionista final, debería moverse por debajo de esos precios porque le falta algo que también tiene un valor, la garantía de un profesional. Por tanto el mejor precio debería de obtenerlo poniendo las piezas en subasta. Salvo que pille un pardillo, claro.

    En el caso de una numismática el comprador engrosa el stock con la pieza y no sabe cuando recuperará su inversión, con lo cual la oferta que le hará será bastante inferior a los 200 euros. Abro paréntesis, de hecho pienso que ante el auge de subastas e internet, el campo que le queda al numismático de portal o mercadillo es el de vender a la baja y por tanto solo comprar a la baja.

    De todos modos esto es así con moneda estándar, como estas, si pilla una rareza o una variante extraña (bastante más rara que la de 1883), podría tener más suerte con el precio obtenido con un comprador final dispuesto a matar por la pieza. Solo que hay que encontrarlo, casi ná, y que nunca se sabrá si en subasta se hubiera sacado más.

    Yo creo que nada de esto tiene que ver con un juicio moral, solo que lo que el señor busca no está en la esfera profesional.

    Oye Adolfo, releyendo esto me parece estar leyéndote a ti, con mis limitaciones claro, he pensado en no publicarlo por plagio, pero lo cuelgo en homenaje a lo aprendido. Gracias.

  13. Ignacio. Nachan64 en el foro.

    Yo estoy contigo Adolfo.
    No actúa de mala fe, pero es un listillo.
    No ha pasado nada, ni hay q sacar las cosas del tiesto, simplemente es el listillo de la familia.
    De todos modos, creo q les haces demasiado caso,.. Y no tienes q ponerte a su nivel Adolfo. Si te llega a poner precios bajos, q hubieras hecho?? Aprovecharte tu??
    (o pasarte de listo tu?je,je,..)
    Un saludo
    Buen tema de debate

  14. Mir, estoy totalmente de acuerdo contigo. Y de plagio nada, que las grandes mentes piensan igual :)

    Ignacio, si este tipo después de esa declaración de intenciones me deja las monedas a 2 euros cada una se las cojo sólo por pasarse de listo. Si es un comerciante, también, y si se ha equivocado a la siguiente que espabile que para algo es profesional (no se me ha dado nunca la situación).
    Si es una persona que realmente no entiende no sé qué haría. Sería muy sencillo decirte que actuaría de forma ejemplar, pero la verdad es que nunca se me ha planteado la situación y hasta que no se plantea uno no sabe cómo reacciona. Lo que sí que te digo es que yo duermo estupendamente todas las noches sin sentir remordimientos, y eso vale más que todo el oro del mundo… o casi.

  15. Hola Adolfo,

    creo que coincido con la mayoría de los comentaristas. No me parece que pueda decirse que esta persona trata de pasarse de lista. A la hora de encarar cualquier transacción, uno parte, para negociar, de un precio que le resulte favorable. Yo creo que el dueño de las monedas esperaba una respuesta tuya en que le ofrecieras tú menos de lo que él pedía y habría intentado entonces regatear el precio. Su error fue que, por desconocimiento, sus precios de partida fueron tan exagerados que tú pensaste que ni valía la pena regatear.

    Por otra parte, yo no estoy tan convencido de que los «numismáticos profesionales» puedan justificar la diferencia que se llevan por el asesoramiento que ofrecen o por que puedan garantizar la autenticidad de las monedas que ofrecen. Todos conocemos muchos ejemplos de casas de las más prestigiosas que con gran negligencia han ofrecido monedas falsas. Muchas veces me parece que, simplemente, se pasan de listos ¿o no?

    Saludos,

    Darío

  16. Independientemente del mayor o menor acierto del título de esta entrada del blog lo que está claro es que a través de estas historias Adolfo nos está enseñando a coleccionistas novatos como yo lo que no se debería hacer en la compra-venta de monedas. Es de agradecer porque en este mundillo, por lo que estoy aprendiendo, se cumple a la perfección aquello de «la forma más fácil de ser engañado es creerse más listo que los demás».
    Aprovecho para saludar a Adolfo y a todos los lectores ya que es mi primer comentario.

  17. Lo que está claro que a unos gusta y a otros no, pero a pocos deja esto indiferente.

    @Darío, si en el primer correo me hubiera dicho que me ofrecía unas monedas y el precio que pedía, pues amablemente le hubiera dicho que no me interesaban y fin de la historia. Evidentemente, no tiene sentido ponerse a regatear con semejantes precios. Además, a mí no me gusta regatear, aunque si veo que la oferta está alrededor de un 20% más de lo que yo estoy dispuesto a pagar hay veces que hago una contraoferta. Si es más no me molesto, no tiene sentido.
    Pero lo que me parece mal es que de primeras se cayase, hiciese toda una declaración de intencioines (que quien la compre no tenga margen de beneficio) y espere a que sea yo quien ponga el precio, no vaya a ser que lo ponga alto. Eso es ser un listo.

    Lo de los márgenes de beneficio de los profesionales es otro tema. Ya hemos hablado varias veces sobre ello. Como en todos los gremios los hay buenos, malos y regulares. Yo debo ser un romántico porque creo que de forma honrada se gana mucho más dinero a largo plazo.
    Nadie está libre de cometer un error pero tenemos la obligación de remediarlo. A todas las casas de subastas les han colado alguna falsa y muchas lo han subsanado de la mejor manera posible. Pero hay otras que yo empiezo a sospechar que ya lo hacen a propósito porque no es normal que en todas las subastas que preparan vaya algún bodrio y luego no retiran el lote. ¡Coñe! ¡Que son profesionales! ¡No se pueden equivocar siempre! Mi opinión es que a largo plazo les irá peor que si se comportasen de forma honesta.

    @Andrés, muchas gracias por los ánimos y bienvenido como comentarista del blog.

  18. Yo lo veo muy simple, el vendedor que ponga el precio que le de la gana pero que lo ponga y el mercado le dirá si vende barato o caro, si le interesa o no, si al comprador le interesan las monedas desparecen rápido y quizás el vendedor debería subir su precio, sino desaparecen rápido es que el vendedor sobrevalora, quizás el vendedor deba bajar sus expectativas, el mercado es simple y eficaz.

  19. Lo de «pasarse de listo» esta en la naturaleza humana. Os voy a contar una anecdota muy simple que me ha pasado varias veces: Como sabeis colecciono monedas mundiales circuladas por años, asi que paso la vida revisando los cambios a ver si pillo algún centimillo «raro»; pues, en alguna ocasión, me encontrado con un amigo renegando que le han «metido» una lira turca (es un ejemplo) por un euro o algo similar, enfadadisimo por que le han timado, le han hecho quedar como tonto, ect. Muy amablemente me ofrecido a cambiarsela yo por su euro, primero me miran con sorpresa, no entienden que yo pueda ser tan tonto, pero…. de repente se les ilumina la cara ¡ lo han entendido todo ¡ Yo entiendo de monedas luego, si estoy dispuesto a darles «su euro» es por que la moneda en cuestion debe valer más. Así que se niegan en redondo, se la guardan ofendidos y se van rapidamente antes de que pueda quitarsela. No sólo no les habían engañado la primera vez sino que, además, con su astucia, han evitado que les engañara yo.

  20. Para empezar decir que comparto tu exposición Adolfo, y si no fuese así, este negocio (al igual que todos) no funcionaría. Pero aún así, ¿quién tiene más jeta?: ¿el vendedor que no tiene ni idea del tema y las pretende vender más caras que un profesional reconocido que ya las vende más baratas? o ¿el profesional reconocido que las compra a una persona que no tiene ni idea a un precio inferior a sabiendas, para luego venderlas más caras?…

  21. @coinsmcr, buena historia. Ya se sabe lo desconfiado del personal…

    @Néstor, en este blog se ha denunciado muchas veces la actitud de algunos profesionales jeta que atracan a quien le va a vender monedas aprovechándose de su deconocimiento. Si un profesional vende una moneda por 100 euros lo normal es que por ella ofrezca 50. Ese es el margen con el que trabajan muchos, por no decir la mayoría. Ahora bien, si un profesional compra la moneda por 10 para venderla a 100, entonces es cuando ya me parece un timo en toda regla.

  22. Hola a todos. Con permiso, me introduzco en ésta pequeña comunidad, de la que espero aprender y pasar buenos ratos.
    Sobre el tema que se debate, a mí sí me parece que va de listo. De paso digo que tiene todo el derecho a ello: Todos queremos a cambio de un bien del que deseamos desprendernos, el máximo rendimiento posible. Pero dentro de esa aspiración legítima, creo que subyace la picardía del buen comerciante, que echo en falta en éste caso: la avaricia tira demasiado del protagonista . Es para mí obvio que los medios por los que se ha «informado» están al alcance de cualquiera, no entiendo cómo cree que los que puedan interesarse en su mercancía, no van a saber al menos lo mismo que él, y no digamos el autor del blog (que es a quien se dirige). También es de suponer que cualquiera te va a pagar, a lo sumo, lo que se da en el mercado por esas monedas. Digo que a lo sumo, porque como bien señalásteis, no tiene reputación como vendedor y no aporta ningún valor añadido. En el coleccionismo en general, cuando el comprador a menudo busca además de la compra, disfrutar del propio proceso de compra intercambiando conocimientos con el vendedor, pues es bajo mi punto de vista un punto flaco presentarse con tan escaso bagaje y además vendiendo por encima de los precios del mercado.
    ¿Busca un pardillo con dinero? Pues debe estar difícil, cada vez más personas disponen de conexión móvil a internet y puedes comparar precios de monedas como las que pretende vender, en el mismo instante: Yo lo he hecho en multitud de ocasiones, también para refrescar datos de dimensiones y peso.
    Sirva como ejemplo que las monedas de 25 pesetas normales las vende a unos 50€ por encima de precio medio, y las de 20 francos, casi 90 más de su coste en tiendas muy conocidas de internet.
    Saludos

  23. También coincido con coinsmcr en la denuncia del «secretismo» que rodea el mercado numismático, donde a veces da la impresión que lo normal es ir de «sobrao» por los pantanosos caminos del mundo de las monedas, guardando bien lo que uno sabe, dado que en alguna ocasión de su trayectoria en esta afición se ha sido víctima del chalaneo, y entonces parece mejor ir de «listillo» para que no te la vuelvan a pegar. La numismática, como bien dice Adolfo, no debe seguir estos derroteros, debe ser más transparente, acrecentar entre todos la cultura numismática, y de esta manera aumentar la afición a coleccionar monedas en la sociedad. Desde mi punto de vista, no hay otro camino. La mutua confianza es lo único que mejorará el mercado de la numismática, y tan inadmisible es comprar a 30 para vender a 100, como vender a 150 lo que «está» a 100. ¿ Pero cómo se regulan para todos los precios de las monedas, precio en el que inciden multitud de factores?.

  24. @Rebeca, bienvenida de nuevo. Suscribo todo lo que dices.

    @Javier, tienes mucha razón, aunque te olvidas que lo que denuncio no es el precio, sino el no ir de cara. Estoy plenamente de acuerdo en que la numismática necesita un cambio de aires y pasar a ser un área de colaboración entre coleccionistas en vez de una estúpida competición de a ver quién es más listillo y le tima al otro 10 euros (si todavía se hablase de cantidades importantes…).
    En mi opinión lo importante es acercar la información al coleccionista y luego que cada coleccionista decida. Los habrá que solo estén dispuestos a pagar el precio de mercado o incluso un poco menos aunque para ello tengan que dedicar muchas horas a mirar subastas, relacionarse con gente, aprender a tasar monedas, conocer las series… otros aceptarán pagar las monedas más caras a ciertos vendedores de confianza pero con ello tendrán acceso más sencillo a esas monedas, tendrá un asesoramiento profesional y no necesitarán invertir tanto tiempo en su afición. No creo que se llegue a un punto en el que el precio sea el mismo para todos, ni en la numismática ni en ningún otro mercado.

  25. Efectivamente, el precio de las monedas no será nunca el mismo para todos, como ocurre en otros mercados, ahí está el meollo del tema, aunque debería haber una «banda» en la que nos moviéramos más seguros. Y también, ir de cara, como dice Adolfo, con intenciones claras y transparentes, es primordial, no me olvido de ello. Y en todo esto redunda la máxima información y la mutua confianza, pues de esta manera más coleccionistas no abandonarán la afición, y otras personas no interesadas se incorporarán al mundo de la numismática. Aunque para todo esto, elevar el nivel cultural de la sociedad y también su gasto disponible redundaría a su vez en una mayor afición al coleccionismo de monedas en España.

  26. Creo que en general la gente que no le ha encajado lo de «pasarse de listos» es porque no conoce que es el nombre de la serie de artículos sobre este tipo de casos.

    En segundo lugar, no veo que le quede mal a este caso. El señor quiere vender, pregunta en tiendas de numismática y en lugar de pensar «yo los vendo y que ellos se saquen un dinero, todos ganamos» piensa «mejor voy a intentar saltarme al intermediario» cuando en este caso el intermediario es realmente el que le da el valor añadido a la pieza.

    Cuando una persona quiere vender, pregunta en varios sitios, completamente de acuerdo. Lo que no es normal es, después de preguntar en muchos sitios, rechazar todos e ir a por más (desconociendo lo que está vendiendo).

  27. Desde luego a mí me ha pasado no una sino muchas veces que, estando en mi puesto de venta, me han intentado vender monedas a precios incluso mayores que los de las subastas. En la mayoría de los casos los que lo han intentado no eran coleccionistas serios sino gente cuanto menos de reputación «dudosa». Supongo que son gajes de este oficio el hecho de que abunden los «espabilaos» al acecho de un momento de debilidad tuyo para arrearte el estacazo.

  28. Yo creo que el listo eres tu y que no vas a tenrt c… a publicar este comentario cuando tu vas hacer una reforma en tu casa miras en varias tiendas y ninguna se niega a darte un presupuesto , del cual no te cobran nada despues de haber perdido su tiempo y haber puesto su profesionalidad a tu servicio y con el riesgo de que no les des el trabajo pues para eso estas mirando para coger el mas barato y el que mayores garantias te ofrezca y por eso no eres un listillo miras tus euritos con todo el derecho del mundo,y no por eso creo que el albañil te menosprecie como haces tu constantemente en tu blog.
    Saludos

    1. Manolo, cuando uno acaba el graduado escolar generalmente sabe poner puntos y comas donde corresponde; así como las tildes, algo muy importante también.
      Tu capacidad de escritura es un síntoma clarísimo de tu nivel cultural.

      ¿Querías desprecios? Pues tienes dos tazas :)

      1. Lo siento Adolfo pero creo que tú último comentario en esta entrada no es nada afortunado. De acuerdo que siempre uno puede tener un mal día pero si ya de por sí hay que tener mucho cuidado con lo que se habla, hay que tenerlo mucho más con lo que se escribe. A las personas no hay que medirlas por su nivel cultural, ni por sus estudios, ni por cuántos euros llevan en su cartera… sino por su educación. No todo el mundo tiene la posibilidad, la fortuna o la facilidad de poder estudiar. Tampoco es más inteligente el que más títulos tiene. De hecho es mejor pecar de humilde que de prepotente. A menudo suelo tener la mala fortuna de escuchar cosas como «es que tengo dos carreras» o «soy doctor». Frases como esas por muy ciertas que sean es mejor sólo decirlas en privado ya que por lo genaral haces que quien las oye se sienta menospreciado. Por otro lado, con este blog además de informar, que lo haces muy bien, estás logrando paralelamente dos objetivos más: prestigio y ocasión. Prestigio porque ya todos los foros informáticos, y no sólo los de internet, te conocen; ocasión porque gracias a la gran difusión del mismo te ofrecen muchísimas más monedas que a muchos comerciantes. Continua con esta labor, que me parece muy inteligente, y no te metas nunca en pólemicas que no llevan a ningún sitio. Es un consejo de amigo.

        1. Quizá tengas razón y no hubiera tenido que publicar ni responder a este elemento. Gracias por tu opinión y tus consejos, entiende también que todos cometemos errores de vez en cuando.

          Un saludo,
          Adolfo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio