Coleccionar sin especializarse en una serie

Gracias a un hilo de Imperio Numismático he descubierto un reportaje de un programa argentino llamado «Explorador Urbano» en el que un pibe sale explicándonos su colección de monedas. No es un buen reportaje ni es un buen entrevistado; de hecho, el pibe no tiene ni idea de lo que habla y no hace más que meter un gazapo tras otro. Pero los vídeos me vienen de perlas para una pequeña reflexión que llevaba tiempo queriendo hacer. Si os apetece los podéis echar un vistazo (no os llevéis demasiado las manos a la cabeza) aunque no es necesario para seguir la argumentación posterior.

 

 

Ya veis qué coleccionista tan raro: un tipo que lo mismo saca monedas chinas, denarios imperiales, cobres bizantinos, moneda potosina o billetes del mundo. Coleccionistas capaces de tener tal variedad de monedas en su casa me he encontrado muy pocos y quedó claro en la encuesta que hicimos que no es algo común. De hecho, se aleja muchísimo de el coleccionista «normal», que generalmente selecciona un periodo que suele estar muy bien documentado, le atrae históricamente y es abarcable para su economía, y se dedica a coleccionar las monedas de ese periodo.

Coleccionar un periodo determinado o una clase de monedas concreta (v.g. monedas con errores) tiene la gran ventaja de la especialización. Si nos atrae la Castilla del siglo XV, nos podemos poner a coleccionar moneda de Enrique IV y de los Reyes Católicos y, si seguimos con la afición el tiempo suficiente, podemos llegar a ser grandes expertos en el numerario de estos monarcas. Al cabo de unas cuantas décadas podremos haber llegado a tal punto de especializacón que poca gente habrá sepa más que nosotros; no por ser más listos que nadie, sino porque cualquiera que se tire 40 años estudiando un tema concreto acaba sabiendo de ese tema.

Además, si el periodo que se elige está muy documentado, el camino a seguir por el coleccionista está pavimentado y coleccionar se vuelve una actividad sencilla que no requiere demasiados quebraderos de cabeza. Eso lo saben bien los que coleccionan moneda contemporánea, bien sea El Centenario de la Peseta, euros o monedas bimetálicas del mundo, por ejemplo: cuentan con muchos catálogos (incluso gratuitos) donde tienen todas las monedas bien explicadas e incluso pueden comprar álbumes donde tienen huecos para cada moneda de su colección.

La desventaja es que esta especialización hace que el coleccionista tenga una visión muy parcial sobre la numismática y muchas veces su estudio se hace bastante insulso. Una de las cuestiones más gratificantes del coleccionista es comprender el contexto en el que se emitió una moneda y entender por qué esa pieza es así y no de otra manera. Pero, por ejemplo, una vez estudiados los 8 escudos de 1751 de Santiago, estudiarse los de 1750 o los de 1752 no aportará demasiado al coleccionista; aprenderá pocas cosas que no supiera ya. En cambio, quizá aprenda mucho más si se estudia una moneda de Aksum.

Justamente esa idea es la interesante para el coleccionista que busca «un poco de todo»: aprender estudiando las monedas diversas que entran en su colección. Este tipo de coleccionistas quizá nunca lleguen a saberse todas las variantes de los follis «Gloria Exercitvs» de Constancio II, pero pueden alcanzar una comprensión general de las acuñaciones de todas las civilizaciones que han pasado por el mundo en los últimos 2600 años. El que alcance esa meta ha aprendido mucha historia, os lo puedo asegurar.

Otra ventaja de este coleccionismo es que no es necesario irse a por las monedas caras. Es decir, que si se quiere tener algún tremis visigodo no hace falta que sea el más caro, basta con que sea uno. Por eso, para este tipo de coleccionistas, no tiene ningún sentido hacerse con piezas de extrema rareza bajas calidades ya que no tienen ningún «hueco que tapar». Así pues, pueden hacerse con monedas corrientes en calidades altas a buen precio. Por ejemplo, si se quiere tener media docena de antonianos para tener «una muestra», con 150 euros los podemos tener en calidad EBC.

No obstante esta forma de coleccionar presenta el inconveniente de que quien mucho abarca poco aprieta: podemos llegar a perdernos entre tanta moneda, que es lo que le pasa al argentino vídeo. Puede darse el caso de que «coleccionar» acabe siendo sinónimo de «acaparar», sin llegar a exigir un mínimo de calidad y sin pararse a estudiar las monedas que se adquieran. Así vemos que el del vídeo no tiene ni pajolera idea de las monedas que se trae entre manos y que se ha dedicado a amasar chatarra de plata en forma de ejemplares agujereados. Por eso, un buen consejo es proceder al revés: primero estudiarse una serie, comprenderla y luego, con tiempo, adquirir algunos ejemplares como muestra. De esa forma nos aseguramos que el estudio es la parte central de nuestro coleccionismo y que siempre sabemos qué estamos comprando. No vaya a ser que un día aparezcan las cámaras de España Directo, nos pregunten sobre nuestra colección y hagamos el ridículo delante de todo el país.

Otras desventajas es que, al no ser especialistas en un tipo de piezas, somos más susceptibles a que nos cuelen falsas. Esto puede ser un problema con algunas de las series más falsificadas, donde se las cuelan incluso a los profesionales que llevan una vida entera en el gremio. En esos casos, como siempre, lo mejor es adquirir las piezas a profesionales de reconocido prestigio. Otro problema es que puede ser difícil  adquirir en España cierto tipos de piezas (v.g. monedas medievales eslovacas) y quizá haya que tener el ojo puesto en subastas internacionales. Finalmente, el gasto en bibliografía va a ser muy considerable, aunque eso es algo que a mí personalmente no me duele.

Con esta entrada espero haberos propuesto otra forma de ver la numismática, totalmente diferente a la especialización que nos gastamos la inmensa mayoría de los coleccionistas. Ahora lo que sugiero es que cada cual reflexione qué prefiere: especializarse en un tema concreto o saber un poco de todo. Dependiendo de la respuesta la afición por la numismática de cada uno debería evolucionar por caminos diferentes.

Las monedas que ilustran la entrada son piezas medievales eslovacas, concretamente de la ceca de Kremnica. Concretamente un denar de Matthias Corvinus de Hungría, un Guldengroschen de Wladislaus II de Polonia, un goldgunden de Carlos I de Hungría, otro de Sigismund de Luxemburgo y otro más de Louis II Jagiello de Bohemia y Hungría. Queda claro, solo con estas monedas que Eslovaquia no era una zona pacífica entre los siglos XIV y principios del XVI. Las monedas salen en la próxima subasta de Macho & Chlapovič.

14 comentarios en “Coleccionar sin especializarse en una serie”

  1. Considero fundamental el estudio.
    Como ya dije en alguna ocasion, soy novato. Pero cuanto mas leo, escucho,rebusco y profundizo en un tema, mas comprendo lo extenso y apasionante de esta materia. Y mas novato me siento…
    Buena entrada Adolfo.
    Un saludo.

    1. Saberse novato es la única forma de aprender. Cualquiera que vaya de experto en un tema tan amplio como la numismática (así, en general) es que todavía no se ha dado cuenta de que le queda mucho más por aprender de lo que sabe.

      Así que…. todos novatos!! :D

  2. Lo primero felicitarte por la entrada que es muy buena y, añadiria que como todas; sin animo de ser «pelota», este el blog numistático que más me gusta leer.
    Y ya entrando en materia comentar que yo soy un ejemplo tipo de «acaparador» de monedas, colecciono cualquier moneda, de cualquier país, de cualquier año y de cualquier ceca. Actualmente paso ya de las 26.000 diferentes. Eso si, todas están bien cuidadas en sus cartones y albums y bien clasificadas (alguna me ha costado años lograrlo y alguna otra aún esta pendiente, pero al final lo lograre. Aclarado esto, tres comentarios:
    1º ¿Por que lo hago? Pues por que para mí es un hobby, me entretiene, me divierte y aprendo. Me encanta pasar mis tardes libres clasificando mis monedas y no me gustaría tirarme todo el mes para poder comprarme una moneda valiosa, dedicar una tarde a su estudio y el resto del mes a ahorrar para la siguiente.
    2º Un comentario más profundo: Vivimos en la época de la especialización y se ha perdido el Saber Universal. Hoy tienes que ser expecialista de algo y ya no existen esas personal CULTAS que sin ser expecialistas en nada sabían un poco de todo. Era el ideal humanista que se ha perdido en esta sociedad tan cientificamente avanzada pero cada vez más deshumanizada.
    3º Aunque tengo una afición tan amplia, ya sabes que hay un tipo que es mi «ojito derecho» jejejeje…. y ya te dejo que me he pillado un par en la última subasta de Ibercoin y voy a dedicarles lo que queda de día.

    1. ¿26.000 monedas? ¿¡Estamos locos!? No sé si darte un premio o recomendarte un médico :)

      Una de las grandes ventajas de la numismática es que cada cual encuentra sus alicientes y los hay muy diversos. Yo me aburrí de coleccionar botellitas en miniatura cuando era capaz de acaparar cientos de ellas sin ninguna dificultad. Con las monedas eso no me pasa, en parte porque las que me gustan cuestan un dinerillo. Para mí lo más interesante es el estudio de las piezas, que suele llevar más de una tarde. Pero eso ya es cuestión de cada cual.

      Te felicito por tu colección. 26.000 piezas,¡madre mía! ¡se dice pronto!

  3. Acabo de descubrir tu blog al leerte en imperio numismático, y he de decir que es fantástico.

    Yo también soy un coleccionista de todo lo que me llega (billetes y monedas). Empecé (o mejor dicho, continué) la colección que había empezado mi padre, pero nunca había ordenado ni clasificado (sólo juntaba en un cajón), y fuí ampliando, bien por mis viajes, porque me las dan familiares que viajan, pero nunca ha comprado monedas en mercadillos ni en subastas. Es un simple Hobby. De esta forma es normal que no me especialize en nada concreto.
    Actualmente tengo unas 650 monedas extranjeras, 260 monedas españolas, 350 monedas de Euros, 100 billetes extranjeros y 70 españoles. La mayoría del siglo XX y XXI, pero también algunos de los siglos XVII, XVIII y XIX.

    saludos -luismarichal-

  4. Yo personalmente llevo muchos años coleccionando monedas , en su mayoria antiguas, pero tengo un problema, y es que no puedo centrarme o especializarme en una época , y lo he intentado, pero nada, no puede ser, al final lo dejo , y creo que saber un poquito de todas las épocas , por ejemplo una introducción, es posible , pero solo eso un poquito, por que ser un experto en todas las épocas y monedas , simplemente creo que es imposible , llevará toda una vida y al final siempre seguro quedará algo por aprender , por lo tanto yo también me considero NOVATO,pero siempre, siempre con muchas ganas de aprender, un gran saludo.

  5. Estoy muy de acuerdo con ustedes. Como dicen por ahí:» En la variedad está el placer». En mi caso la colección que heredé tiene de todo: monedas nacionales desde 1870 en adelante, Españolas (sobretodo de Franco), liras, francos, marcos, de centro y sur américa, Suecia, Dinamarca…. desafortunadamente de Grecia(que es mi tema favorito) no hay ni una¡¡¡¡ Sin embargo lo que pienso hacer es ( y ustedes me corrigen si me estoy equivocando) conocer y gozar mi colección, aprender a clasificar y catalogar esas monedas, para así después definir se me dedico a u solo tema o a varios.

    1. Lo más importante de todo es disfrutar. Al principio lo normal es que se quieran tener muchas monedas y mucha gente después decide que prefiere tener pocas, bien sean variadas o concentradas en una serie. Quizá llegue el momento en el que no te llame para nada seguir haciendo la colección a la que te llevabas dedicando muchos años. No pasa nada, lo importante es que mientras la hagas la disfrutes: https://blognumismatico.com/2012/01/15/la-evolucion-de-la-aficion-a-la-numismatica/

  6. Hola Adolfo, ante todo felicitarde por tu blog que he conocido gracias a Imperio-numismatico. He leido muchas entradas que me parecen de lo más interesante.
    Yo la verdad que soy de los que coleccionan un poco de todo pero con restricciones(por ejemplo nada anterior al S.XVIII y tampoco piezas raras o muy caras) ya que aunque he tenido monedas y billetes desde siempre soy bastante novato. Simplemente me gustan las monedas y los billetes, saber las épocas,la historia, quien reinó en tal época, o si tenían república, si hubo guerras, etc… Y mi hobby es ese, mirar las monedas y ver la evolución de cada país, entre ellos por supuesto españa.
    tengo que reconocer que últimamente he decidico acotar un poco el campo porque se me estaba haciendo inabarcable jejeje
    Muchas gracias por tu tiempo y espero que sigas escribiendo !!!

    Un saludo

    Arthur77

  7. Me siento bastante identificado con la visión de coleccionar «un poco de todo». Llevo años coleccionando euros, y aunque continuaré completando ese álbum (no cuesta nada echar una ojeada al monedero o intercambiar 10 céntimos lituanos si los veo en un mercadillo) hace una semana decidí clasificar un puñado de monedas extranjeras del siglo XX que tenía en una caja por viajes de familiares, etc. Una cosa llevó a la otra y al final me he enganchado a querer tener muestras de más países diferentes, sobre todo de monedas que ya no están en circulación, o países que ya no existen como Yugoslavia. Me gusta, al ojear mi colección, ver esa diversidad y viajar en el tiempo y en el espacio con sólo mirar de una moneda a otra. Creo que centrarme en un tipo de moneda muy concreta, en plan «Aragón en el siglo XIII» me aburriría bastante más, aparte de ser hiriente para el bolsillo, jeje. Enhorabuena por tu blog, hay entradas que me están siendo muy útiles.

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