El Museo Provincial de Segovia y sus monedas

Como todos ya sabéis, este blog es un espacio abierto en el que yo no me considero «dueño», sino más bien «moderador». Por eso agradezco enormemente vuestra participación e intento que haya más voces que muestren otras formas de acercarse a la numismática, tanto con vuestros comentarios, como con entrevistas o con aportaciones más directas, en las que yo cedo el teclado para que otros compañeros publiquen sus experiencias. Tal es el caso de esta entrada, en la que Francisco Javier Sánchez Sinovas, un coleccionista cántabro que habitualmente comenta en el blog, va a compartir con nosotros su visita al Museo Provincial de Segovia, animado a partir de un comentario que hizo. Evidentemente, la invitación se extiende a cualquiera que quiera escribir un texto relacionado con la numismática y publicarlo aquí.

Os dejo con Francisco Javier:

La ciudad de Segovia guarda dentro de ella innumerables tesoros dignos de ser visitados, aparte de presentar un gran legado histórico, amplio y rico, como consecuencia de ser una población fundada hace veinte siglos. A Segovia se la conoce sobre todo por su acueducto romano, su alcázar y su catedral. Pero también conserva la totalidad del trazado de sus antiguas murallas, con tres kilómetros de longitud que rodean la antigua ciudad, y que pueden ser visitadas desde la Puerta de San Andrés. También sigue estando en pie el edificio de la Sinagoga Mayor en la Judería, alhama comparable a las de Toledo y Córdoba. Y es una ciudad castellana orgullosa de su pasado histórico, presente siempre con sus procuradores en las antiguas Cortes Castellanas y protagonista de numerosos avatares de la historia de Castilla, como ocurrió durante la revolución de las Comunidades, como una de las principales ciudades comuneras.

Uno de los espacios que merece ser visitado es el Museo Provincial de Segovia, dado que allí se encuentran importantes colecciones de monedas acuñadas en la ciudad. En el mundo numismático, Segovia es una referencia importante, pues desde la época romana se labraron monedas, acrecentándose esta industria de la acuñación en la Edad Media y en la Edad Moderna.

El Museo de Segovia, perteneciente a la red de museos de la Junta de Castilla y León, se encuentra en la “Casa del Sol”, que fue antigua carnicería hebrea durante el apogeo de la judería segoviana. Entre sus fondos hay que destacar dos verracos celtibéricos, mosaicos romanos, esmaltes visigodos, una amplia serie de tablas de pintores castellanos y flamencos de los siglos XV y XVI, vidrios de La Granja, escultura religiosa, grabados de Durero y Rembrandt y otros autores, así como pintura contemporánea. El museo, cuyo orígen data de 1842, ha sido trasladado muchas veces de lugar hasta llegar a su sede actual, una fortificación de la muralla conocida como Casa del Sol.

El Museo resulta muy agradable de visitar, con una buena disposición de salas que van acercándonos a las sucesivas etapas de la historia; celtíberos, romanos, visigodos, hispano-musulmanes, castellanos de la Edad Media y de la Edad Moderna, con su arte y su cultura, se nos presentan ante nosotros. En lo que más nos interesa como aficionados a la numismática, se exponen en distintas vitrinas monedas romanas, como el tesorillo de Coca, moneda hispano-musulmana, visigoda y castellana.

La acuñación de moneda en Segovia viene de antiguo y es que ya en época romana se acuñaba moneda de cobre en la ciudad. Junto al acueducto, el rey Enrique IV de Castilla, cuyo reinado fue prolífico en el aspecto numismático y un desastre en lo político, mandó construir una Casa de la Moneda, la conocida como ceca vieja, y de la que hoy no se conservan restos. Precisamente la marca de la ceca segoviana en las monedas es un pequeño acueducto. Allí se acuñaban las monedas a martillo. Pero las necesidades del reino decidieron a Felipe II edificar una nueva fábrica de acuñación de moneda, la conocida como Real Ingenio, en unos viejos molinos a orillas del río Eresma, con una nueva tecnología procedente de Alemania basada en ruedas hidráulicas. Juan de Herrera fue el arquitecto encargado de las obras, que se iniciaron en 1583, convirtiéndose en la ceca más moderna de la Corona de Castilla y de toda España, aunque en Sevilla se acuñaran más piezas por su proximidad al mar, por donde llegaban los metales. Actualmente el edificio del Real Ingenio está restaurado, después de años de abandono y de amenazar ruina, constituyendo uno de los ejemplos de arquitectura industrial más antiguos de España y de todo el mundo, estando en funcionamiento como ceca hasta 1868, y después como fábrica de harinas hasta 1974 que cerró. De momento puede ser visitado sólo los domingos, y su interior se encuentra bastante vacío de contenido, según me comentaron, con cita que se lleva a cabo desde el centro de visitantes de la plaza del Azoguejo.

En el Museo Provincial de Segovia hay una sala dedicada especialmente a la explicación de los diferentes procesos y técnicas de acuñación de monedas, señalando los principales edificios de Segovia -entre ellos sus dos cecas-, en una gran lámina que reproduce un dibujo de la ciudad en el siglo XVI. A escala muestran una maqueta en madera de los edificios del Real Ingenio de Segovia. Y lo más importante: se pueden admirar bellos ejemplares de Reales de a Ocho y también de un Cincuentín, piezas todas acuñadas en Segovia, además de piezas medievales y de diferentes cobres de los Borbones, y como colofón la moneda de 25 milésimas de escudo de 1868.

Sólo tengo que lamentar que en aquella sala no pude hacer fotografías, debido al gran celo profesional de la encargada de la sala. Tampoco estaba a la venta aquel día de diciembre pasado ningún libro dedicado al Museo de Segovia o las fábricas de moneda de la ciudad. Pero el grato recuerdo que tengo de haber conocido tan bonito museo, supera con creces estos detalles desafortunados; en todo caso ir a Segovia, pasear por su entramado urbano, coronar la torre del alcázar y degustar su gastronomía, suponen un auténtico placer del que no hay que privarse.

Francisco Javier Sánchez Sinovas

Las fotografías muestran las murallas de Segovia con el Museo Provincial al fondo, la Puerta de San Andrés y el Tesorillo de Coca.  El autor de las fotos también es  Francisco Javier Sánchez Sinovas. De nuevo quisiera darle las gracias.

7 comentarios en “El Museo Provincial de Segovia y sus monedas”

  1. Acabo de leer la entrada, y muchas gracias a tí, Adolfo, por la oportunidad que me has brindado para acercar a todos el pasado numismático que guarda la preciosa ciudad de Segovia, animando a los aficionados a la numismática a conocer el Museo Provincial de Segovia, que no es un museo provincial sin más, y la Fábrica de la Moneda ( o Real Ingenio), ejemplo admirable de la más antigua arquitectura industrial.

  2. Espero que el interior del edificio de la Casa de la Moneda de Segovia sea dotado de contenido suficiente para poder ser visitado durante más días de la semana, y no solo en domingo. En la web de la Asociación de Amigos de la Casa de la Moneda de Segovia hay fotografías de la espléndida rehabilitación llevada a cabo en estos edificios situados junto al río Eresma.

  3. Excelente artículo. La próxima vez que esté en Segovia, no desperdiciaré la oportunidad de ver su pasado numismático. Pocas ciudades pueden presumir de lo que Segovia puede mostrar.

  4. Gracias, Tortuga y Néstor; me alegro de que os haya gustado; la pena es que no he podido dar más información, por no disponer de algún libro o publicación sobre el Museo o la Casa de la Moneda. El tesorillo de monedas de Coca se muestra en la sala dedicada a la época romana, pero en la sala dedicada especialmente a la explicación de los diferentes procesos de acuñación de moneda y a las casas de la moneda estaban las monedas mas fascinantes en mi caso: los Reales de a Ocho, el Cincuentín, y también monedas de oro de la época de los Austrias ( no recuerdo si alguna media onza o un ocho escudos, acuñados en Segovia) que no he mencionado en el artículo pues no me acordé de ellas ( lo que es no haber podido hacer fotos).

    1. Parece ser que la instalación del ingenio de agua para labrar moneda que Felipe II quería fabricar, semejante a los de Alemania, no pudo ser realizado en Madrid porque los diferentes trabajadores que le había cedido su sobrino el Archiduque de Austria, de los que se conoce hasta el nombre, no encontraron lugar adecuado en Madrid a causa de las limitaciones del río Manzanares, pasando en 1583 a buscar lugar en Segovia,donde lo encontraron junto a la puente del Parral (en la época la palabra puente tenía género gramatical femenino).

      Eso y otras curiosidades más que interesantes sobre este asunto los puedes encontrar en el artículo de Francisco de Paula Pérez Sindereu «El reinado de Felipe II y su sistema monetario», publicado en él número 160 de la revista Gaceta Numismática, del cual puedes descargar una copia PDF en la web de su editor, la ANE (Asociación Numismática Española. Saludos

  5. Por cierto, desde el hiperenlace en letras azules «revolución de las Comunidades» que ha insertado Adolfo se entra en una buena explicación de revoluciones comuneras americanas, como traslación de la organización social procedente de Castilla y de las inquietudes que desde Castilla se trasladaron a América, tras la primera revolución comunera -la castellana-, a la que se puede acceder pinchando en «Guerra de las Comunidades de Castilla». Esto para los que gustan de difrutar de la historia.

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