Inversión numismática asegurada

Reproduzco una supuesta conversación entre Enrique (Enr) y un Numismático Cara Dura (NCD):

NCD: «Mira, estas carteras de euros de Moldavia, son una oportunidad de inversión estupenda» (pongo euros de Moldavia para no herir sensibilidades)

Enr: «Anda, pues son bonitas. ¿Y por qué dices que son buena inversión?»

NCD: «Hombre, pues está claro, son de tirada limitadísima y ahora muy poca gente las colecciona porque Moldavia acaba de entrar en el euro, pero cuando la gente se dé cuenta de que Moldavia tiene euros entonces se irán todos a comprarlas, pero para entonces ya estarán agotadas, así que se pagarán carísimas»

Enr: «¿Sí? ¿cuánto de carísimas?»

NCD: «Pues mira, va a pasar igual que con las primeras carteras de El Vaticano, que en cuanto se acabaron se triplicó el precio. Éstas salen por 25 euros, así que fácilmente en un par de años puedan costar 75 euros. Es una inversión segura»

Enr: «Si es una inversión segura ¿por qué no te las quedas tú? las venderías dentro de un par de años por mucho más dinero»

NCD: «Ya, pero es que yo soy comercial, no puedo quedarme con mucho stock porque no cuento con demasiado dinero en efectivo. Lo mío es comprar y vender; pero ya verás como en el mercado dentro de un par de años se pagan al menos por 75 euros, eso seguro»

Enr: «Suena interesante… pero me recuerda a cuando salieron las monedas de 500 pesetas en 1987, que nos salió a todos mal la inversión porque la FNMT luego sacó más estuches»

NCD: «Pero eso no lo va a hacer Moldavia, ya te digo que es una inversión segura y pocas oportunidades como ésta habrá»

Enr: «No sé… me suena raro… según dice un amigo mío no se puede invertir en moneda conmemorativa»

NCD: «¿Y quién es ese amigo tuyo? ¿Está asociado a la AENP

Enr: «No, simplemente es un aficionado que tiene un blog y escribe lo que buenamente cree»

NCD: «¡Uno que va de listo! A ese ni caso, tú atente a mi consejo que llevo más de treinta años en este negocio. Esto en cuanto se acaben de vender las que han sacado va a subir como la espuma y ya te digo que las sacas 50 euros a cada cartera en un par de años»

Enr: «A ver si lo he entendido. Tienes una oportunidad de negocio estupenda, que consiste en retener unas carteras durante un par de años, pero no puedes hacerla frente porque no puedes tener un capital parado durante ese tiempo; así pues me estás regalando ese conocimiento a mí para que te compre las carteras y gane mucho dinero con ellas ¿no?»

NCD: «Efectivamente, estoy seguro de que es una inversión buenísima»

Enr: «Vale, pues haremos una cosa. Yo te compro varias carteras, pongamos que te compro 200, a 25 euros cada una; pero a cambio tú te comprometes a que dentro de dos años me las compras a 50 euros cada una, de forma que las podrás revender por 75 y ganar más dinero todavía. Yo con un 100% de beneficio en dos años me conformo y tú te quedas con otro buen margen. Además, para estar seguro de que no me mientes, antes de que te compre las carteras te tiene que avalar el Banco Santander sobre la cuantía de 10.000 euros, para la compra dentro de dos años»

NCD: «¿Pero cómo voy a hacer eso? ¿me estás tomando el pelo?»

Enr: «No, te lo digo totalmente en serio, tú me has propuesto una oportunidad de inversión y yo te propongo otra a ti asegurándome un margen para mí. Si estás tan seguro de que es una gran inversión lo aceptarás sin dudarlo»

NCD: «Mira, vete de aquí que se ve que no entiendes nada y que no quieres invertir en numismática. Va y dice que pida un aval al Banco Santander… ¡a mí me vas a decir lo que tengo que hacer con mi dinero!»

Enr: «Yo en cambio diría que entiendo demasiado para caer en esa»

Una conversación como esa ejemplifica perfectamente lo que es un conflicto de intereses, y es que la persona que te asesora saca tajada si haces algún tipo de (supuestas) inversiones. Esto se puede dar con moneda contemporánea o antigua, no importa. La cuestión está en que no existen inversiones seguras que den una alta rentabilidad, ni en numismática ni en ninguna parte. Además, si el numismático estuviera seguro de que iba a triplicar el precio en dos años ¿por qué iba a vender ese bien? ¡Antes rehipotecaría su casa!.

Las monedas que ilustran la entrada están sacadas de la subasta que celebrará Kuenker los días 28 y 29 de septiembre. Se tratan de medio ducatón napolitano de Felipe IV, ocho reales de Segovia de 1589, ocho reales de  Cataluña de 1809 con Fernando VII y 20 reales de 1850 acuñados en Madrid

21 comentarios en “Inversión numismática asegurada”

  1. Hombre Adolfo, ya se echaba de menos al bueno de Enrique…

    al trasfondo de lo que dices, creo sinceramente que ha hecho muchísimo daño la figura del ‘asesor de …’ que cobraba pasara lo que pasara. Al final, el dinero de uno solo lo puede manejar uno, alguién de muchísima confianza, o alguién al que le vaya el sustento que te vaya bien en la inversión; para lo segundo hay que aplicar el dicho de la ‘confianza da asco’, y lo tercero solo está al alcance de los muy ricos… para los pobres solo nos queda aprender a manejarlo y asumir el riesgo.

    En el caso de numismática el ‘asesoramiento’ lo veo solo desde el lado de potenciar la colección; esto es, para mi caso, por ejemplo, de mi colección de reales de a ocho, no me vendría mal un superexperto que diese una ayudita con el tema de las conservaciones, ya que hay piezas que en MBC son perfectamente validas y otras que menos de EBC es una perdida de tiempo y dinero comprarlas (todo esto desde mi punto de vista, por supuesto). Yo puedo formarme una idea al respecto, pero como la serie de 8R es tan basta, ante piezas en concreto dudo y mucho, como sería el caso de las cecas de necesidad mexicanas del reinado de Fernando VII.

    Pero claro, eso no da rédito directo al numismático de turno, ya que no implica necesariamente una venta…

  2. Yo diria que no es muy común una conversación de esas entre un numismático profesional y un cliente. Más bien parece una conversación de mercadillo. Desde luego si el tal Enrique siempre trata con ese numismático, como según parece en otras historias de Adolfo, es que ha encontrado al numismático más tonto de España.
    Por otra parte, la historia es vergonzosa, y muy actual en este mundo de burbujas y oportunistas. Lo de los euros está resultando escandaloso, como casi todo ahora. Menos mal que en el Vaticano han tomado cartas en el asunto.

  3. Pedro,
    piensa que Enrique y los numismáticos que se encuentra NO son como tal personas reales, sino que personifico con ellos diferentes personas que he conocido.
    Y evidentemente, la historia está caricaturizada, pero creo que el trasfondo se entiende.

    Carlos,
    efectivamente, el papel del profesional como asesor se ha perdido (¿lo fue alguna vez?). Ya comenté en el blog que existe un conflicto de intereses natural entre la persona que suele asesorar y el que se cree asesorado. Dejo para más adelante una reflexión mayor sobre qué consideran los numismáticos que deben proporcionar y qué suelen considerar los clientes.

    En cuanto a los reales de a 8, eso es cuestión de gustos. Todos los duros anteriores a 1870 que han pasado por mis manos han tenido conservaciones muy mejorables, pero a todos les he sacado un beneficio. No creo que haya hecho mal en comprarlos :)

    saludos,
    Adolfo

  4. Reconocerá, Adolfo, que estas situaciones, aunque inventadas, siempre dejan como un indeseable al numismático, y el cliente se va de rositas. Y la realidad NO siempres es así. Podría parecer tendencioso lo suyo… pero no conseguirán hundir a los profesionales por mucho internet que nos echen encima.

  5. tienes mucha razón Pedro: en mis comentarios soy muy poco imparcial y los profesionales siempre salen malparados, no es justo.

    Tendré en cuenta la crítica para futuras entradas, te lo aseguro.

  6. Un profesional está para ganar dinero, no es una ONG.

    Dicho esto, si quieres vender una moneda, el vendedor te dice que tu moneda no vale más que 20 euros. La misma, el te la vende por 40, diciendo que es su precio justo. Está claro que algo falla. Su precio ¿es 20 ó 40? Sería más honesto decir: vale 30, pero te la compro a 20 para poder venderla a 40 y ganar dinero, ya que vivo de esto, y si no, no como. Vamos, como cualquier otra tienda.

    Al igual que al agricultor le da rabia ver cómo los tomates que él ha vendido por 20 céntimos, ahora se venden a 1 euro, al coleccionista le da rabia ver la moneda que dió al numismático por 20 euros, ahora la venden a 40.

    Yo creo que ese es el motivo por el que tienen tan mala fama los profesionales, ya que es inevitable que el coleccionista tenga la sensación de que el vendedor le quiere «timar». Y por eso, si yo quisiera vender alguna moneda, jamás iría a una tienda a venderla. Si acaso, a ver cuánto me ofrecen, para no verderla nunca por menos, jeje.

  7. Hola Antonio,

    estoy de acuerdo en que un profesional no es una ONG y que va a por la pasta y eso es normal porque para eso trabaja. Pero lo que pasa es que algunos hacen creer a sus clientes que todo lo que compran es una inversión estupenda y luego resulta que si necesitan vender las piezas les pagan la mitad.

    http://numismatico.wordpress.com/2010/07/11/el-ejercicio-de-vender-monedas/

    Ese coleccionista se cree engañado y empieza a coger manía a la numismática, ya he visto varios casos así.

    saludos,
    Adolfo

  8. Al hilo sobre el tema de los precios, creo que hay una nebulosa alrededor de este que los profesionales no aclaran (o no suelen hacerlo); un novato en las lides numismáticas que se inicia en el tema desconoce totalmente que el precio de las monedas no es un valor absoluto y fijo, si no más bien un intervalo más o menos amplio que varia sus límites con el tiempo; y esto no lo dejan claro nunca (al menos es mi experiencia en el tema). ¿Por qué lo hacen? No creo sinceramente que cueste tanto explicar el tema, ya que no es tan difícil; claro, que eso visto desde el punto de vista del coleccionista; pero sinceramente, no creo que ello fuese un impedimento para la comercialización, si el numismático tuviese claro que su labor es la de proporcionar valor añadido: básicamente el certificar la autenticidad de lo que vende, y el ofrecer asesoramiento al coleccionista; ¿y asesoramiento de qué? Pues en mi opinión, de guía de colección; por ejemplo, si un cliente (como podría ser mi caso) se dedica a los reales de a ocho, indicarle que cecas son más difíciles de encontrar en buen estado; o examinando la colección indicarle que quizás la equilibraría más centrandose en tal ceca o rey… pero significa dos cosas: el numismático tiene que ser realmente competente en las series en que asesora, y tiene que estar dispuesto a hacer el esfuerzo de asesoramiento, que puede implicar dedicar mucho tiempo al cliente. Y hoy en día esto parece algo utópico; pero que no se confundan, si no van hacia esto, en mi opinión es probable que Internet se los coma con patatas; así que ellos verán; acabado su monopolio en la distribución de piezas, y el que cada vez es más fácil acceder a subastas en todo el mundo, el que no se menee y evolucione tiene fecha de caducidad; las generaciones nuevas de aficionados no tendrán ningún problema a buscarse la vida por internet, y las viejas de ‘mi numismática de toda la vida’ irán desapareciendo poco a poco, y con ellas los clientes de los que no hagan sus deberes ya.

  9. Carlos, tienes mucha razón en tus comentarios. Creo que habría que dedicar alguna entrada a ambos: tanto que el precio de una moneda es más bien un intervalo (sobre todo las más caras), como al valor añadido que se espera de los profesionales.

    Ambos son temas importantes, desde luego que sí.

    Por cierto, supongo que me daréis permiso para coger frases de vuestros comentarios para entradas futuras.

    saludos,
    Adolfo

  10. Mi opinión como comerciante:
    El buen profesional debe asesorar, como ya se ha dicho, al coleccionista, ofreciéndole calidad, conocimiento, seguridad, confiabilidad y formalidad. Es lo que en terminos de ventas se llama un Valor Añadido. A cambio es legítimo pedir un sobreprecio por sus monedas comparándolas por ejemplo a los precios que se manejan en ebay. ¿Por qué cito ebay? pues porque, a mi juicio, se ha convertido para muchos coleccionistas en la guía de referencia de precios por excelencia. Casi nadie habla bien de ebay en voz alta pero luego se nota mucho cuando un coleccionista, a la hora de juzgar si eres caro o barato, te compara con ebay. Ni que decir tiene que estos últimos coleccionistas rara vez compran por mucho valor añadido que se les dé. Al menos ésa es mi experiencia. No es que no quieran ese valor añadido, por supuesto, es que lo quieren y además a precios de ebay, los cuales es casi ocioso decir no dejan margen al comerciante para sostener su negocio. De esos coleccionistas un comerciante inteligente debe sino huir sí darles menos atención, describirles someramente lo que se tiene y punto. Sin embargo luego está el coleccionista con ganas de aprender (o que ya sabe mucho) y, esto siempre, de que no le engañen. Este coleccionista no compara tus precios con los de ebay, al menos no exlusivamente. También lo hace con los de las subastas y tiendas, poseyendo también el suficiente conocimiento numismático como para entender (no conocer por encima) los rangos de conservación y su impacto sobre el precio de la moneda. A este coleccionista es al que hay que saber ganarse, ofreciéndole un producto atractivo y competitivo.

  11. Luis, no digo que no tengas razón; pero eBay (y similares) está ahi y se va a quedar; de poco sirve renegar de ello ni de sus usuarios; evidentemente uno de los problemas de eBay es que en general se vende ‘calidad’ muy barato; claro, que dicha ‘calidad’ es bien ficticia, ya que como mínimo en la mayoría de los casos cualquier pieza está en realidad uno o dos grados de conservación por debajo de lo que dice el vendedor; esto distorsiona la percepción de mercado de los que empiezan, que se encuentran con un mercado que piensan dual, esto es, el ‘numismático oficial’ donde le timan con precios altísimos, y el bueno de eBay. Pero buena parte de la culpa de dicha percepción la encuentro entre los profesionales, que no hacen el esfuerzo de divulgar la realidad de eBay, sus conservaciones, y el peligro que supone frente a las falsificaciones; yo, por ejemplo, hecho de menos que algún grande de la numismática patria tenga presencia en eBay (Vives de la Cortada, en mi opinión se queda en mediano, aunque es de agradecer su seriedad y el tiempo que le dedican al canal) como sí lo hacen Harlan J. Berk, Lanz o Dr. Busso Peus. Ahora quizás ya es tarde, por lo desprestigiado que está de hecho eBay por el tema de las falsificaciones y al nula protección frente a estafas del usuario (tanto compradores como vendedores).

    Pero, a tu apreciación de que al comerciante solo le vale la pena hacer el esfuerzo de asesoramiento con el buen cliente (lógica preocupación), decir que entre mucho numismático profesional veo una gran desidia hacia el aficionado novato; porque al limitarse a los buenos clientes, suelen quedarse con los ya iniciados y los de poder adquisitivo alto, al que pueden colocarle las piezas más caras (donde pueden ganar más dinero por venta realizada); pero esto no hace más que minar sus perspectivas de futuro, porque el buen cliente de mañana es el novato rácano de hoy, que no quiere gastarse mucho dinero porque todavía no sabe muy bien de que va esto.

    Es cierto que en este país, por otro lado, la gente ‘va de lista’; yo me compro un catálogo, miro un poco por un par de mercadillos/numismáticas, y ya se todo lo que tengo que saber; pero no es menos cierto que los profesionales no hacen todo el esfuerzo que podrían hacer para cuidar su posible futura base de clientes; echo mucho de menos una publicación de cabecera para la base de la afición; la web panorama numismático creo que va por el camino, pero para mi gusto se queda demasiado corta.

    Por tanto, creo, los profesionales deben reflexionar, porque están todavía a tiempo de revertir una más que posible fase catastrófica en su negocio, que puede darse si no son capaces de elevar a la base de los aficionados a un nivel en el que puedan apreciar el valor de un buen numismático.

    En todo esto no he entrado en conductas desaprensivas de parte (espero que escasa, pero lo desconozco) de presuntos ‘profesionales’ (y lo de presuntos lo recalco, porque se cargan a los clientes para el futuro, tanto para con ellos para con el resto de ‘colegas’) que directamente engañan a los clientes (algo en la linea que comenta Adolfo con su caricatura de la entrada); el corporativismo de la profesión en este caso es totalmente contraproducente; señores, si no destapan a los desaprensivos ustedes mismos, que son los que están en mejores condiciones de hacerlo, no protesten cuando se generaliza y se les mete a todos en el mismo saco.

  12. Carlos, al igual que tú empezabas tu réplica, no digo que no tengas razón. De hecho la tienes. Supongo que éste es un mundo algo complejo en el que las generalizaciones son más injustas de lo habitual.
    Yo he vendido bastante por ebay y puedo decir que antes sí era rentable, ya no. Nunca ha sido para hacerse rico, los precios tendían a bajos, pero se sacaba algo. Ahora lo normal es que si sacas algo en 1,99 euros a poco que sea una pieza de valor te toca venderla por debajo del precio de costo. Y esto teniendo un perfil sólido, con muchos cientos de votos, años de experiencia, 100% de votos positivos y una calificación por estrellas de 4,8 en todos los apartados. Como es natural así no se puede funcionar, motivo por el que ebay va como va: falsas a tutiplén y chatarrería variada con algunas islas de calidad, en la mayor parte de los casos partiendo ya a precio de mercado.
    No creo que el mercado sea tan dual como dices: precios altísimos de numismática versus precios bajos de ebay. Habrá casos, qué duda cabe, pero por donde yo me muevo se pueden conseguir monedas de todo tipo fuera de ebay a precios razonables, obviamente más caros que en ebay, pero desde luego mucho más baratos que en las subastas.
    Yo no he dicho que no halla cuidar al coleccionista novato: a ése sí que hay que mimarle. Pero el novato no busca, por ejemplo, denarios de Nérón en MBC+ a precio de «ebay» o columnarios de a 8 en excelente estado a 50 euros. Esto es propio del que ya sabe algo más y está muy mal acostumbrado en ebay. Muchas piezas de su colección seguro que serán falsas (¿Cuánta gente no ha comprado columnarios o pesos portorriqueños a precio de «ganga» a los dichosos chinos?), aunque, eso sí, a un precio sin competencia. Obviamente yo no tengo nada que ofrecerles a esos coleccionistas, para ellos soy caro con avaricia, hasta puede que piensen que intento estafarlos.
    El novato, al menos el que utiliza su sentido común, empieza poco a poco, arriesgando poco. Cualquier vendedor tiene piezas desde 5 euros a xcientos o xmil luego puede iniciar una relación mutuamente fructífera con un novato, ofreciéndole piezas de su interés y con calidad al alcance de su bolsillo. Pero, por favor, el novato deja de parecer tal cuando –es un caso verídico del domingo pasado– no puede gastar más de 50 euros en el mejor de los casos y va buscando semana tras semana denarios de Tiberio y de Nerón en buen estado. Al final le colocarán alguna falsa, se enterará algún tiempo después y entonces desproticará de lo divino y lo humano. Dígame usted si es éste un comportamiento inteligente o no.
    Estoy completamente de acuerdo que los profesionales deberían trabajar más en pos de la divulgación de sus negocios así como de los peligros de las falsas, etc, etc. Yo lo hago en la medida de mis posibilidades pero yo soy más o menos joven y lo cierto es que un gran porcentaje de los numismáticos son gente bastante mayor cuando no anciana que desde luego no se van a meter a estas alturas a trastear en internet.

  13. Luis, no digo que el mercado sea dual, que no lo es, si no que al novato le puede parecer así; y hay que sacarle del equivoco. Algo fundamental sería recalcar la suma importancia de la conservación en la valoración de las piezas, y que la ‘distancia de conservación’ entre una pieza MBC y una EBC es mucho menor que entre una BC y una MBC, pero que su distancia de precio en la mayoría de los casos es justo al reves: poca entre una BC y MBC y mucha o muchísima (como con los reales medievales castellanos o los sestercios) entre MBC y EBC. Y que en eBay por cada 10 EBC o mejor, con suerte, solo un par serán reales.

    Al respecto de esto falta muchísima difusión de parte del mundo profesional; oscurantismo autoimpuesto por cuanto hay mucho profesional que intenta beneficiarse de ello (sin ir más lejos, en la subasta de Marti Hervera/Soler y Llach/Segarra Numismática de la Exposición Filatélica Nacional de dentro de dos semanas vienen un par de lotes de la Caballero de las Yndias, con precios de salida sobre un 20% superiores al de la adjudicación, pero siendo piezas excepcionales por su rareza, no mencionan su procedencia; ¿intentan engañar a alguién?). Más le valdría hacer mucho más transparente el tema (y en esto hay que meter en el bote también a las casas de subasta, que algunas -¡eh Pliego!- siguen sin hacer públicos los remates de las subastas).

    El novato debe entender que, por poner un ejemplo, un real de a ocho columnario de Felipe V de fecha común puede valer entre 100€-150€ en estado MBC, casi 100€ más en MBC+, y 400€ como mínimo en caso de ser un EBC solido (precios actuales); y que la diferencia, para el seguramente muy pequeña entre un MBC+ y un EBC, justifican de sobra los 200€ de más; y no hay manera más sencilla de convencerlo que enseñarle los remates en subasta pública de unas cuantas de estas piezas.

    Dicho esto; tienes toda la razón respecto al ‘jeta’ que busca monedas a un 25% de su valor mínimo; pero es que el ‘jeta’ no debería de importar demasiado al profesional, ya que como bien dices acaba siendo carne de falsificaciones, y por su actitud, en realidad jamás será un buen cliente. Pero por otro lado no podemos dejar pasar cosas como el caso -y dejo claro que lo considero anecdótico- de una numismática madrileña a la que entré un día a curiosear preguntando por piezas de los RRCC, y que ofrecían unos pocos reales de después de la Pragmática en el mejor de los casos BC+ por unos 90€-120€. No puede ser que metán más de un 100% al precio medio de esas piezas. Así que tenemos ‘jetas’ por un lado, y por el otro… pues habrá que actuar en consecuencia. Desde mi punto de vista, los que somos aficionados y estamos haciendo labores divulgativas, como puede ser Adolfo, o un servidor, podemos encargarnos un poco de los ‘jetas’ de nuestro campo, hablando de como se valuan las monedas de verdad, comentando resultados de subastas, ampliando un poco el conocimiento de las series, etc. Pero de los ‘jetas’ profesionales deben encargarse los mismos profesionales, y de eso no se ve nada.

    Asi que en definitiva estamos en una especie de impass; pero al final los que se juegan las garrofas son los profesionales; veremos que movimientos hacen.

  14. Excelente post, Carlos, con el que estoy prácticamente de acuerdo al 100%.
    Sin duda es competencia de los profesionales eliminar la opacidad en este mercado así como eliminar toda oferta abusiva.
    También es cierto que el coleccionista «jeta» no debería importar demasiado al profesional toda vez que, como bien dices, sus características impiden que llegue a ser buen cliente. Pero lo que a mí me preocupa no es el «jeta» profesional, irreductible, que ilusoriamente piensa que la gente da duros a pesetas, sino el novato que mal informado por los precios de ebay acaba buscando precios de «jeta» sin serlo él mismo en puridad. Y me preocupa porque es un comprador que se pierde en una época como ésta, en la que no abundan precisamente.
    Está claro que sólo la información y el conocimiento pueden resolver este problema.
    El asunto de la gran diferencia de precios entre MBC, MBC+ y EBC es, al menos para mí, uno de los principales campos de batalla del negocio numismático actual. Muchos coleccionistas no terminan de entender que esto es así, que un sestercio en BC vale x euros, en MBC 5x, en MBC+ 20X y en EBC 75X o lo que sea. Según conversaciones con muchos si una pieza en MBC vale por ejemplo 50 euros, en MBC+ debería valer 70 y en EBC 120 como mucho. ¡Cuantas veces no vienen personas diciendo que un bajo imperio en 15 euros es carísimo cuando él los compra a 2 euros «igual de bonitos»!, luego te los enseña y ves

  15. Excelente post, Carlos, con el que estoy prácticamente de acuerdo al 100%.
    Sin duda es competencia de los profesionales eliminar la opacidad en este mercado así como eliminar toda oferta abusiva.
    También es cierto que el coleccionista «jeta» no debería importar demasiado al profesional toda vez que, como bien dices, sus características impiden que llegue a ser buen cliente. Pero lo que a mí me preocupa no es el «jeta» profesional, irreductible, que ilusoriamente piensa que la gente da duros a pesetas, sino el novato que mal informado por los precios de ebay acaba buscando precios de «jeta» sin serlo él mismo en puridad. Y me preocupa porque es un comprador que se pierde en una época como ésta, en la que no abundan precisamente.
    Está claro que sólo la información y el conocimiento pueden resolver este problema.
    El asunto de la gran diferencia de precios entre MBC, MBC+ y EBC es, al menos para mí, uno de los principales campos de batalla del negocio numismático actual. Muchos coleccionistas no terminan de entender que esto es así, que un sestercio en BC vale x euros, en MBC 5x, en MBC+ 20X y en EBC 75X o lo que sea. Según conversaciones con muchos si una pieza en MBC vale por ejemplo 50 euros, en MBC+ debería valer 70 y en EBC 120 como mucho. ¡Cuantas veces no vienen personas diciendo que un bajo imperio en 15 euros es carísimo cuando él los compra a 3 euros «igual de bonitos»!, luego te los enseña y ves que el que tú le ofreces está en MBC+/EBC- y el suyo roza con dificultad el MBC cuando no es MBC- directamente. Y mira que intento explicar porqué uno está mejor que el otro: pues nada, te quitan la razón: son iguales.
    Tiene razón en que estamos en una especie de punto de inflexión en este negocio. Yo creo firmemente que sólo sobrevivirán los profesionales que puedan ofrecer un valor añadido en calidad, disponibilidad, formalidad y confiabilidad tal que les permita acceder a los coleccionistas dispuestos a gastar un poco más y no regirse exclusivamente por criterios de precio.

  16. El mayor problema suele ser siempre el desconocimiento. Partimos de la base de que nadie quiere comprar monedas falsas. Hasta aquí creo que todos estamos de acuerdo.

    Entonces, ¿por qué el novato prefiere al chino de ebay que al profesional serio? Porque piensa que está comprando lo mismo, pero más barato. Si no, no lo compraría. Estoy seguro. Cree que ha pillado un «chollo». Ahí llega la desilusión de la que habla Adolfo, que te puede hacer dejar la afición.

    El chino ha ganado un cliente, y el profesional lo ha perdido. El novato ha pagado 20 euros por una chapa, y encima está feliz, hasta que sepa lo que tiene. Pierden todos, menos el chino falsificador.

    Soluciones: Que el novato adquiera conocimientos suficientes como para «saber comprar».

    Beneficiados: El novato aprende y no le vuelven a timar. Disfruta viendo buenas piezas y le entra el gusanillo por conseguirlas.
    El numismático profesional gana un cliente, puesto que tiene lo que el comprador está buscando.

    Perjudicados: El chino se come con patatas sus chapitas redondas, y posiblemente, se le quiten las ganas de seguir haciéndolas.

    Entonces, la gran pregunta: ¿Cómo y dónde aprende el novato a comprar? Pues a veces pienso que el profesional prefiere que cuanto menos sepa el comprador, mejor. Y creo que eso es perjudicial para ambos.

    Salvando este excepcional blog, creo que faltan medios de divulgación numismáticos. Además, gran parte de los que «saben de numismática» son muy celosos de sus conocimientos. Esto es algo que nunca he entendido. Si yo puedo ayudar a otro, por ejemplo, a diferenciar una moneda buena de una mala ¿qué pierdo? ¿pierdo puestos en el ranking de los más listos de la numismática? Nadie nace sabiendo. Las cuatro cosas que sé, me las ha enseñado gratis gente que ni conozco, a traves de internet, en su gran mayoría. Esa gente merece todo mi respeto y admiración, por sus conocimientos y su generosidad. Y ellos han hecho que yo nunca compre a los chinos sus chapitas. Incluso si fueran comerciantes, sería fácil que les comprara monedas, pues me habrían demostrado que son «gente legal». Tendrían en mi a un cliente fiel.

  17. ¡Qué conversación más interesante! Desde luego la mejor que ha habido por este blog!!

    Han salido muchísimas cosas, pero quisiera dar mi opinión sobre algunas:

    – En efecto existe una total carencia de divulgación numismática. Hubo varios intentos de revistas en papel, pero ya cerraron todas. De la web «Panorama Numismático» me voy a guardar la opinión :)
    Actualmente la divulgación numismática la hacemos fundamentalmente aficionados a través de webs, foros o blogs. Cierto es que se publica algún libro, pero van dirigidos fundamentalmente a los usuarios iniciados, no es divulgación general. Esto es un problema y evidentemente lo paga el mercado. En EEUU hay muchísima más divulgación, pero claro, el mercado también es mucho más grande.

    – Los timos y los engaños suelen empezan haciendo creer al que es engañado que es muy listo. ¿No habéis visto al típico cani diciendo a todo el mundo lo listo que es porque «me he pilla’o unas zapatas Naik mogollón de wapas por 80 pavos en China, cuando aquí valen 200»? Lo peor es que los colegas canis le creen y se piensan que son más tontos que él por comprar el calzado en España, así que se van a una web China a «pillarse otras zapatas mogollón de wapas» por otros «80 pavos»; y así les va.
    Pues lo mismo pasa aquí.

    – El mercado numismático es celoso por definición (esto es algo a lo que dedicaré una entrada algún día). Si a mí me va bien con un vendedor, generalmente no se lo diré a nadie porque así le puedo comprar a él y revenderlo sacando un beneficio. Igualmente, si tengo un conocido que me compra piezas de MBC a precio de EBC (porque no sabe distinguir entre esas dos calidades), no se lo diré y le seguiré engañando. Ahí radica un enorme problema, y tienen que ser los profesionales quienes asesoren.

    – Muchos coleccionistas novatos NO valoran nada el asesoramiento. Se creen listos. ¿Os imagináis que alguien diga «mira, te doy un curso de dos tardes y te enseño a diferenciar entre MBC, EBC, EBC+, SC- y SC, a cambio de 200 euros»? Tendría lógica, porque ese conocimiento vale bastante más de 200 euros, pero el curso quedaría vacío. Igualmente no se valora que un numismático te asesore sobre cierta serie de monedas o sobre ciertas inversiones; caso aparte es que generalmente te va a asesorar diciéndote lo que a él más le conviene que sepas.

    – Mucha gente le echa jeta, le das la mano y te coge el hombro. Yo a los nuevos les he ofrecido todo lo poco que sé. Me mandan bastantes correos y me preguntan cosas y yo en la medida que sé les respondo o les digo dónde consultarlo. Pero luego van y te piden que les digas por qué lotes pujar en la próxima subasta y por cuánto dinero ¡Toma ya! No os asombréis que ya me ha pasado eso dos veces.
    Igualmente, un forero de Imperio Numismático (que ya no es tan nuevo) me estuvo dando la murga un buen tiempo para que le dijera por cuánto podría vender una peseta de 1947*50 ultra limpiada que se había comprado. Cuando le dije que a lo mucho 30 euros (mucho muchísimo) va el tío, la pone en venta y dice que la cambiaría por una moneda de oro. ¡Toma ya!

    Ejemplos como esos tengo a pares y son los que le van quitando a uno las ganas. Menos mal que siempre hay gente agradecida que también me motiva.

    saludos,
    Adolfo

  18. Varias cosas. Lo primero, gran blog y enorme entrada.

    Lo segundo, sobre divulgación, no hay sentimiento de colectivo, con lo que todo el mundo va a lo suyo. En los USA hay más cobertura por que hay mas mercado pero, hasta que punto uno ha generado lo otro y viceversa?

    Vengo de la convención de Salamanca ahora mismo y da pena ver como en la reunión de octogenarios que se venden entre ellos las mismas monedas desde hace dos años solo habia dos puestos con gente de menos de 45. Y el público… Dos niños en 8 horas !!! Es terrible, y tiene que cambiar.

    Yo hace tiempo ya que corrijo a la gente, muchos me dicen «soy numismático» Y yo les digo, no no lo eres, solo compras por inversión, no por impulso. La consideración del precio ha superado al completismo, al gusto o preferencia, al capricho, o a la compra emotiva (recuerdos, alusiones) . Esos no son numismáticos, son «brokers» de articulos que me daría igual que fueran monedas, que sellos, que acciones del NASDAQ.

    Para acabar y no pasarme de «ladrillo» , No puede ser, asi de simple, no puede ser, que se recrimine el pricing de un vendedor. Es su negocio, punto. Si yo tengo algo que vale 40, es completamente logico que un vendedor me ofrezca 30.

    Me cruzo cada dia con vendedores «listillos» y compradores «listillos» («ezo me lo zaco yo en ibei por la mitá») , y ninguno de los dos desempeña bién su papel, y los dos perjudican al hobby. Si, he dicho hobby.

    Harto estoy de oir las historias inventadas de «compre esto a 40 y luego lo vendi a 300» o del otro lado; «Mira esta vale 400 y yo la he sacado a 90» .

    Productor-Dealer-Retailer-Consumer. Sin entender como funciona la cadena, no puede haber discusión válida, en mi opinión, claro ;-)

    1. Ricardo, bienvenido al blog, esperamos verte mucho por aquí :)

      Un par de apuntes rápidos (que ya hay sueño):

      – En ningún momento he dicho que un vendedor no tenga que tener un margen. Evidentemente lo debe tener, vive de ello, tiene gastos y paga impuestos, el dinero no llueve del cielo. Lo que digo es que no debe hacer creer que es una inversión cuando no lo es. El comprador no es otro Dealer, sino un Consumer.

      – La diferencia entre comprar una moneda para invertir y comprar unas acciones del NASDAQ dará para una entrada muy buena, aunque difícil de escribir para un tipo como yo que de economía no tiene mucha idea. Ya lo intentaré…

      – Iba a ir a la convención de Salamanca pero parece que he hecho bien en ahorrarme 400 kilómetros :D

  19. Pingback: Dos grandes subastas españolas en el mes de octubre « Blog numismático

  20. «La consideración del precio ha superado al completismo, al gusto o preferencia, al capricho, o a la compra emotiva (recuerdos, alusiones»

    Esto es tristemente cierto. Cada vez conozco más coleccionistas que compran basándose casi exclusivamente en criterios de precio. Lo entendería si lo hicieran al objeto de revender las piezas pero, todo lo contrario, lo que hacen con ellas es clasificarlas, incluso con fichas y todo. El caso es que se dan situaciones cuasi risibles de coleccionistas (me viene más de uno y de dos a la mente) que acaban comprando las mismas monedas una y otra vez –son baratas– con ligeras variantes y en estados de conservación pobres. Y el motivo no es la falta de dinero pues si se hace la suma de lo gastado en chatarrería variada se observa que la cifra alcanzaba para un buen puñado de piezas de calidad. Yo, sinceramente, no entiendo a estas personas.

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